No soy un gran fan de la saga Pikmin. Mi única experiencia con la franquicia se remonta a una partida al original que no conseguí finalizar (juego de alquiler y, sencillamente, no conseguí salvar a Olimar). La premisa de los juegos es curiosa, y artísticamente tienen su encanto, pero no me considero un gran fan de estas mascotas de la Gran N. No obstante, no es un juego que me repela, y de hecho soy muy fan de un heredero indirecto como es el muy infravalorado Little King´s Story (ver reseña), así que poco a poco volví a tener ganas de catar un juego de la serie, y las críticas de esta tercera entrega no podían ser mejores.
¿Es Pikmin 3 un buen juego? Sí. ¿Es una joya? No, o al menos no es una joya al nivel de los juegos más recordados de la compañía de Kyoto. La base de este Pikmin es la esperada, vamos con nuestro astronauta y nuestros pikmin nos siguen, y tenemos que usarlos para resolver puzles y acabar con enemigos. Tenemos los pikmin rojos ignífugos, los azules que pueden nadar, los amarillos resistentes a la electricidad, los pétreos duros y los morados voladores. Cada uno de los pikmin tiene sus pequeñas diferencias y cada uno tiene también diferentes habilidades; hemos de usarlos para acabar con los enemigos (donde cada uno de ellos tiene también sus propias particularidades y puntos débiles) o para solventar los puzles que normalmente se limitan a obtener recursos o frutas que nos permitirán alargar nuestra estancia en el planeta. Conseguiremos pikmin arrastrando las pastillas de las flores o los cadáveres de nuestros enemigos hasta nuestro campamento, y aquellos que no recojamos antes del final del día serán pasto de la terrible noche de la superficie. La mecánica de Pikmin es muy sencilla e intuitiva, y pronto el jugador estará avanzando por los bellos paisajes desbloqueando zonas y avanzando en la misión.
La duración del juego está, en una primera partida, en torno a las 15 horas. No es un juego especialmente complicado, pero tampoco es un juego fácil. Una mala planificación puede hacer que perdamos muchos pikmin, y ello conllevará que perdamos tiempo en regenerar nuestro ejército si por lo que sea necesitamos de un tipo en concreto de ellos y muchos han caído, y esta regeneración puede costarnos fácilmente un día, y aunque conforme avanzamos conseguimos frutas que nos dan provisiones y nos permiten alargar la aventura, puede ocurrir que en algún momento estemos escasos de ellas si hemos descuidado su recolección. Así mismo, si bien los puzles no son especialmente complicados y los más difíciles dan acceso a frutas escondidas o habilidades extras, si puede suceder que nos atraquemos puntualmente en algún momento, y aquí entraría de nuevo el coste en días antes mencionado. Señalar que el juego es bastante rejugable y que, además de esta aventura principal, nos ofrece una galería de desafíos o misiones normalmente consistentes en obtener una cifra de recursos o acabar con un número de enemigos; son misiones que enganchan y que funcionan a modo de puzles, con una jugabilidad muy directa, donde también podemos jugar a dobles y donde existe un ranking mundial. No es el juego más largo del mundo, pero tampoco es un juego corto y aquel que quiera podrá echarle horas para aburrir.
Ahora bien, a nivel técnico vendría mi gran queja con respecto al juego. Visualmente es muy bonito y resultón, y la música también esta muy lograda. La ambientación del juego es muy buena. Pero el control, sencillamente, es horrible. No me parece el de este juego un buen control, es bastante complicado hacer que los pikmin hagan lo que uno quiera, y teniendo en cuenta las muchas opciones disponibles y el frenetismo del juego me parece un horror. Puede ser parte de la dificultad del juego hasta cierto sentido, pero creo que sencillamente no tiene un control ágil y hay que pelearse bastante con él. He jugado con el mando de WiiU y he leído que con el Wiimote funciona mejor, y me lo creo porque este es claramente un desarrollo originario de esa consola, pero sencillamente no he sabido configurar el juego para que funcionara con él. Al final uno se acaba acostumbrando a jugar como jugaba el juego original, pero me parece un error que Nintendo implemente compatibilidades con tantos mandos y que al final algunas de estas sean tan deficientes. Y digo que he jugado como con una Gamecube porque es indignante que en un mando con pantalla táctil, en un mando que teóricamente tendría que ser poco menos que perfecto para este juego, en un mando así... es indignante Nintendo no haya implementado un puto modo para zurdos. Miyamoto es zurdo, ¿cómo es posible que en un juego en el que ha estado tan involucrado no haya cuidado este punto? Nintendo siempre ha cuidado mucho los controles, pero en este juego, además de todos los problemas comentados, encuentro que no han hecho algo tan sencillo como usar el joystick y los gatillos de la derecha. Este es un problema que muchas veces me he encontrado en los juegos con pantalla táctil, pero normalmente se soluciona muy sencillamente con el recurso comentado, y este es un juego que apenas necesita botones... ¿cómo es posible que nadie se haya dado cuenta de este terrible fallo del juego? Pikmin 3 es un juego con cosas muy buenas, es un juego con puzles muy gratificantes... pero es un juego que tortura a los zurdos al obligarlos a usar un control que claramente limita la experiencia del juego (y aquí ni siquiera me vale la excusa del wiimote pues no se puede presuponer que el jugar lo tenga).
Es un buen juego, con todas mis quejas del control tengo que decir que cuando uno se acostumbra a él se disfruta mucho, y creo que todavía tiene que ser mejor para un diestro. No obstante, el control me ha resultado frustrante y hace que no pueda recomendar abiertamente el juego. Creo que quienes lo jueguen lo disfrutaran, porque -repito- me parece un buen juego.... pero yo no puedo recomendarlo abiertamente y, si bien no me parece un juego decepcionante, tampoco me parece la maravilla que he visto endiosar en muchas webs y foros.
Yo jugué al 2 en la versión de Wii y se controlaba bastante bien con el wiimote.
ResponderEliminarTenia pensado pillarme una Wii U cuando saliera el Zelda, pero al final seguramente lo acabe pillando con una Switch por que el catalogo de esta no merece mucho la pena a pesar de las ganas que le tengo al Xenoblade X.
Yo sí soy fan de esta saga desde el primero, que me venía con la Gamecube y éste lo he disfrutado una barbaridad. Me lo he pasado varias veces y me he hecho todos los retos perfectos, no sé la de hora que me habrá entretenido con la tontería xD En cuanto a los controles, el que viene de primeras de lanzar los pikmin golpeando la pantalla táctil me gustó, aunque para jefes era horrible, así que lo cambié al tradicional, con el mismo mando (que el mapa ahí es muy útil) y lo disfruté muchísimo. Yo espero con ansias que anuncien el 4, aunque ya está claro que será para la Switch, la cual no me voy a comprar de primeras, así que tocará esperar de un modo u otro.
ResponderEliminarHarad, supongo que saldra, pero ahora ya no veo tan seguro el port del Xenoblade X... aunque bueno, para compensarlo estará el Xenoblade 2 en sí.
ResponderEliminarDarío Ordóñez Barba, joder, los retos son jodidos (cuando veía los records flipaba), todos mis respetos por esa proeza XD.
A mi el control tradicional me costó muchísimo con algunos jefes... acababa teniendo demasiados pikmin de distintos tipos y no terminaban de hacer lo que quería cuando la rutina del jefe ya me impedía seguir atacándolo XD.
Antes del 4 tendrás el de 3DS, que parece que -siendo 2d- va a capturar bastante bien el estilo de los originales.