Creo que es obvio para cualquir lector que haya seguido este blog desde hace años que Claymore es un manga que, si bien se desinfló en su segunda mitad, me gustó bastante (ver reseña); así que cogí esta opera prima de su autor con bastantes ganas. Y lo cierto es que me ha encantado y me parece tan recomendable como la aventura de Clare y el resto de espadachinas de ojos plateados... si bien la trama no podía ser más distinta que la de aquella fantasía heroica.
Para su primera obra Norihiro Yagi eligió la comedia estudiantil, y siendo una obra que comenzó a publicarse en el 92 su estilo de comedia ochentera repetitiva y sin pretensiones puede resultar claramente anacrónico hoy en día... pero funciona. El manga repite una y otra vez el mismo gag durante sus 15 tomos, y no es un gag especialmente original o inspirado... pero funciona. Funciona muy bien. A su simple manera es un manga muy divertido a cuyos personajes se les coge mucho cariño.
Para su primera obra Norihiro Yagi eligió la comedia estudiantil, y siendo una obra que comenzó a publicarse en el 92 su estilo de comedia ochentera repetitiva y sin pretensiones puede resultar claramente anacrónico hoy en día... pero funciona. El manga repite una y otra vez el mismo gag durante sus 15 tomos, y no es un gag especialmente original o inspirado... pero funciona. Funciona muy bien. A su simple manera es un manga muy divertido a cuyos personajes se les coge mucho cariño.
La historia es muy simple, tenemos a Kitano, un muchacho con una cara "infernal" y -en una sociedad donde un rubio es un macarra y una chica morena una zorra- eso le convierte en un delincuente, en alguien a quien todos temen porque le consideran un demonio. Y Kitano es poco menos que un santo, un chico muy amable que sólo quiere ayudar al prójimo... pero que también tiene una capacidad terrible para malinterpretar cualquier situación, lo que unido a sus increíbles reflejos y sus particulares chillidos lleva a mil y un malentendidos. Kitano, sin saberlo y sin comprenderlo, acabará convertido en "el guardián" de la escuela, algo así como el jefe de los macarras, y poco a poco se ganará una corte de secundarios del mismo palo. La serie es, claramente, una comedia de enredo de bandas estudiantiles con un poquito de romance de por medio. Una comedia alocada y absurda por momentos, con un malentendido que se repite hasta la saciedad pero que en el que autor siempre logra introducir algún pequeño matiz que diferencia cada arco o historia corta (la mayoría de los episodios son autoconclusivos o se extienden a dos o tres capítulos, con la salvedad de alguna trama un poco más larga).
Se le podría echar en cara a la serie que banaliza algo el tema de la violencia con los matones de buen corazón, pero la serie no deja de ser hija de su tiempo, y sabemos también como es la sociedad japonesa con aquellos a los que decide marginar; y si bien la serie es principalmente comedia, tiene también algún punto de crítica social (esto se nota sobre todo con las mujeres, Yagi tiene predilección por las chicas y si Claymore tenía un reparto 95% femenino aquí ya encontramos a un par de mujeres terriblemente fuertes y carismáticas).
El dibujo es horrible, no tiene sentido negarlo. Los primeros tomos de Claymore tenían un dibujo muy mejorable, y Yagi nunca a sido especialmente bueno a la hora de captar "tridimensionalidad" ni de dibujar caras especialmente reconocibles o expresivas, así que no cuesta imaginar lo duro y simple que puede ser el arte de este manga, aunque en favor del autor también hay que decir que ya aquí se veía lo bien que capturaba el movimiento. No obstante, el dibujo es un problema menor de esta serie si se compara que sus virtudes, la comedia funciona muy bien y el manga tiene en si buen ritmo, introduciendo ocasionalmente nuevos personajes o tramas un pelín distintas que le dan algo de variedad (Kitano es un grandísimo protagonista, pero Yagi sabe dejarle descansar dando ocasionalmente más peso a otros personajes).
Angel Densetsu no ha envejecido bien del todo, es un manga hijo de tiempos más sencillos narrativamente y se nota, y además su dibujo es muy mejorable... pero es una obra terriblemente disfrutable y carismática sumamente recomendable.
Con este manga disfruté mucho más que con otros más conocidos y valorados, las reacciones de los personajes cuando el protagonista va corriendo hacia ellos con cara de loco y haciendo "Kyeeeeee!" no tienen precio.
ResponderEliminarEs una locura, y lo mejor es cuanto ves el auténtico disparate bienintencionado que está pensando Kitano XDDD
ResponderEliminarNICE..
ResponderEliminarEste manga fue una sorpresa en el momento que lo leí, lastima que no se hayan decidido a animar toda la serie supongo que tampoco tendrá la oportunidad que sí ha tenido Jojos. Dos detalles que quede con este manga son primero Ikuno es la proto-Clare me dejó esa impresión. Segundo que Ryoko me parece un ejemplo de que no es necesario sexualizar a una personaje femenina para que se vea atractiva, algo que veo peca mucho otras series.
ResponderEliminarSi, la pelirroja es una Clare de libro, aunque en si el autor no es que sea muy bueno dibujando caras, seamos francos... aunque como dices, Ryoko es una maravilla.
ResponderEliminarMolaría que alguna vez se animasen a hacer resta, aunque yo pienso más en Parasyte que en Jojo a la hora de ver series de estas un poco antiguas.