Siempre me ha llamado la atención el rubgy, eso del deporte de bestias jugado por caballeros y demás. Es un deporte que parece brutal y noble a la vez como ninguno. Sin embargo en España la difusión de este deporte es muy pequeña, y tampoco es que no duerma por no saber siquiera las fechas del 6 naciones. El caso es que le tenía ganas a este anime, los spokon tienen un componente claramente educativo en sus inicios, donde el protagonista muchas veces tiene que aprender a jugar a este deporte, y esa condición se cumple en esta serie... aunque más que centrarse en las reglas básicas del juego hablan de estrategias y del rol de cada posición, y no me parece que la serie lo haga mal, pero hay tantas variantes en el juego y el papel de cada jugador que no puede dedicar muchos minutos a estas explicaciones.
"All Out!!" comienza con Gion, un retaco algo pendenciero y muy sensible con el tema de altura, buscando un deporte en el que pasar sus años de instituto. Todos los equipos le rechazan por su altura porque si no habría serie, por avatares del destino conoce a Iwashimizu, un gigantón bonachón que es practicamente su opuesto y por una cosa u otra ambos acaban en el malísimo equipo de rubdy del instituto. Acabarán entrando en él, poco a poco iremos conociendo las normas del juego y al resto de miembros del equipo, conseguiran un entrenador veterano y comenzarán a mejorar. Ese es el argumento de la serie. Y parecería que esta fuera la enésimo serie deportiva... de no ser porque hace "cosas raras".
El spokon es un género marcado por los tópicos. Para bien o para mal estas series son muy previsibles, y uno rápidamente sabe como se van a desarrollar, e incluso el resultado de cada partido antes de que se juegue. Esto no del todo malo, hay elementos que se repiten porque básicamente funcionan, y al final un manga no deja de ser un producto comercial que hay que vender y el simple tiempo ha ido mostrando las formas mejores o más fáciles de hacer las cosas. En cualquier disciplina artística se puede inventar o innovar, pero hacerlo cuando hay una solución más sencilla y efectiva obvia no siempre sale bien.
En "All Out!!" pasa un poco esto. La serie es extrañamente libre y por no tener no tiene ni torneos, todos los partidos son amistosos y el anime acaba cuando parece que podría comenzar el campeonato para el que el equipo se ha estado preparando (lo cual permite que puedan perder hasta aburrirse). No es un defecto ni una virtud, es sencillamente como es. Tenemos una pareja inicial de aparentes protagonistas, sin embargo durante muchos minutos apenas aparecen y pasamos no ya a los capitanes, si no incluso a otros miembros del XV, a suplentes o al entrenador. La serie no prioriza el deporte por encima de todo, y sí, hay partidos, y son bastante espectaculares con algunas secuencias muy bien animadas por parte del equipo de MadHouse, pero también tenemos episodios costumbristas para profundizar en algo tan sencillo y sorprendente como el hecho de que el entrenador y su mujer no puedan tener hijos, y la serie nos muestra algo tan inusual como un jugador que se raja porque no quiere realizar el entrenamiento tan brutal que el resto realizan porque son personajes de un manga. Es curioso porque, siendo una serie con un reparto tan amplio entre protagonistas, secundarios y enemigos, consigue más o menos desarrollarlos a todos, y caen bien, e incluso hacen que sus personalidades tan dispares parezca que encajen en un juego como el rugby.
La serie tiene un ritmo... extraño, cuando uno espera ver partidos puede ser que veamos un par de episodios de desarrollo de secundarios, y estos dramas no son normalmente originales o especialmente buenos, y los partidos están bastante bien y me gustaría que hubiera más, pero esta extraña alternancia hace consistente a su manera la serie. En lo referente a la animación tenemos algunas secuencias muy logradas, pero otras bastante normalitas; el presupuesto de la serie se nota normalito y es evidente que los recursos se han ido algunas escenas concretas. A nivel sonoro y de doblaje no destaca especialmente, aunque esto no deja de significar que hay un buen trabajo detrás. Los diseños son curiosos, habiendo bastante diferencia entre algunos personajes, aunque quizás pequen de una excesiva musculación en algunos casos (y por no hablar del peinado del capitán, claro).
En general, aunque me haya gustado y al final haya acabado bastante enganchado, tengo que decir que me parece una serie bastante normalita. Funciona y es entretenida, porque cualquier spokon lo acaba siendo si le das tiempo para ello, pero esta lejos de las grandes obras maestras del género.
ojalá algún día la pueda iniciar.. y de paso retomar chihayafuru donde la dejé.. saludos, eter..
ResponderEliminarLo de esta tiene pase... pero lo de Chihayafuru es delito XD
ResponderEliminarVi dos capítulos y me dejó un poco indiferente. Entre el mejunje de estereotipos y que el rugby me llama más bien poco...mejor aparcarla. Aunque el fútbol americano no me hacía tilín y Eyeshield 21 me encantó. Cuestión de enfoque, deduzco.
ResponderEliminarComo lo mencionáis así de pasada, que dos de mis actuales series fetiche sean shôjo es tan anormal como maravilloso: Gloriosas excepciones, Chihayafuru y Natsume, cuando la calidad diluye etiquetas. Y géneros.
Eso me recuerda que algun dia tengo que empezar a visionar chihayafaru, me tira un poco para atras que el manga no este terminado porque se que si la empiezo y me quedo al dia la voy a ir dejando y tampoco quiero eso.
ResponderEliminarKururin, es rara a nivel de diseño de personajes, como si hubiera varios diseñadores al mismo tiempo XD.
ResponderEliminarNatsume alguna vez la veré... Chihayafuru es sencillamente increíble, es tan buena que parece fácil lo que su autora hace.
Gonzalo Alcalde, verdaderamente al manga le queda poco... dos o tres años a lo sumo.
Como disgustar no me ha disgustado, ahora bien, ha sido un poco dispersa: unas veces muy centrada en el deporte en sí, los entrenamientos, las tácticas y los partidos (una pena que no haya partidos oficiales donde se jugaran algo), otras veces miraba a los personajes y sus circunstancias/traumas. Eso le ha penalizado mucho, porque no acaba de centrarse y toca de manera superficial ambas caras de la serie. Gráficamente es desastrosa, esos peinados, esas caras, esos cuerpos hiper-mega-musculados con esas poses a veces tan amaneradas. Parece que el autor tiene tanta obsesión por darle un estilo único que acaba siendo feote tirando a horrible.
ResponderEliminarNo le has dedicado ni una línea a la maravillosa esposa del entrenador y me duele en el alma. Ahora sé lo que sentiste tú cuando en mi reseña de Barakamon obvié a la madre de Handa XD
Pd: Chihayafuru es magnífica, tengo pendiente el manga pero qué pereza con el inglés.
A mi esa dispersión me ha gustado... más por el intento en si que por los resultados conseguidos. Era raro cuando de repente saltaba un par de capítulos a historias de secundarios de los que hasta entonces no sabías ni el hombre... pero era curioso y me gustaba que el autor se atreviera con eso por muy irregular que fuera el resultado.
ResponderEliminarVisualmente es... extraña, no llega al nivel del manga de Battle Royale, pero había mucha disparidad... y luego esos peinados y esas poses eran para verlas en maratón con el episodio de turno de Jojo XD.
La esposa del entrenador es muy grande, como el propio entrenador en si. Pero aquí también estaba lo extraño de la serie, que te saca esta secundaria tan entrañable, y luego te saca al hermano de uno de los jugadores que no sabes si es un capullo o no, por no hablar del profesor oficial XD.
Yo hace ya mucho que todos los scans los sigo en el idioma de Shakespeare, aunque si no me equivoco Chihayafuru se publica en Francia.