Me ha decepcionado algo esta novela de Stephen King. Alberga las grandes virtudes del autor, pues es extremadamente accesible y fácil de leer, su narración es ágil y uno pronto se mete en la mente de sus personajes y es capaz de empatizar con ellos. Sin embargo, King también se pasa con este recurso, y llegado un momento es todo demasiado psicológico y -sobre todo- demasiado inevitable.
Creo que el argumento de esta novela es más o menos conocido, tenemos un cementerio indio y un gato, y a partir de ahí uno más o menos puede imaginar por donde va a ir todo. Es una idea excelente, pero creo que lo que King cuenta en 480 páginas podía haberlo contado en 300 y sería una gran novela. Y esta no es una novela sobre un médico y su gato zombie, es una novela sobre la muerte y el miedo a sobrevivir a ella, y las historias de los secundarios sobre muertes traumáticas son muy buenas e interesantes, y se alternan bien con el protagonista y sus reflexiones sobre Church. Es una novela que rezuma muerte por los cuatro costados y que no huye de ella, si no que reflexiona sobre como convivir con ella y se adentra en aspectos muy interesantes de la mente humana. Puro Stephen King (o al menos así me lo parece, dentro de mi escaso conocimiento de este autor).
El problema de la novela es que la historia en si es pequeña y uno tiene la sensación de que el escritor se está repitiendo y está alargando un poco innecesariamente la novela, un problema clásico de los relatos con caracter psicólogico, donde la diferencia entre aburrir y agobiar no la define el autor si no que es distinta para cada lector. En mi caso, mi interés en la novela se difuminó casi por completo hacia el final. Era curiosa y se leía bien, pero no enganchaba especialmente, veía demasiado hacia donde conducía la historia y creo que le faltaba un poco de emoción. Ese es el otro gran defecto de la novela, al darle un enfoque de reflexión sobre la muerte los personajes no pueden hacer nada, uno ve avanzar la trama pero el propio King ya avisa de que los personajes no pueden enfrentarse a las fuerzas mágicas que los manipulan, y sin lucha no hay suspense ni intriga, por muchas páginas que King gaste intentando dibujar los pensamientos de los personajes sabemos lo que va a pasar al final, todo ello hace el relato extremadamente oscuro y algo tramposo. Un ejemplo de todo esto lo vemos, por ejemplo, con la escena del Wendigo, que esta muy bien narrada y es muy sugerente, pero que de encontrarse en otro momento de la historia habría ganado mucha más fuerza de la que tiene en un momento en el que casi estorba y en el que el lector sabe que no va a ser crucial. Luego al final llega el momento que uno está esperando desde el principio de la novela, pero son apenas 40 páginas y creo que King podía haberle sacado mucho más jugo a ese escenario dilatándolo en el tiempo y planteando otros conflictos que se entreveen previamente en la historia.
Es una novela ágil y entretenida, y bastante recomendable, pero no puedo evitar sentirme algo decepcionado tras su lectura.
Yo soy de los que conocen esta historia por la película, ver a un ser querido que creías perdido para siempre volver como un monstruo con forma humana es mucho más aterrador y trágico que vérselas con un demonio antiguo o un psicópata con poderes sobrenaturales.
ResponderEliminarTe recomiendo Pedro Páramo.
ResponderEliminarAnonimatus, es que la idea de la novela es brutal... pero para mi gusto juega demasiado con lo psicológico y usa poco lo explícito, y es una pena porque las secuencias con zombies son muy potentes.
ResponderEliminarNapoleón Bonaparte, no lo había escuchado nunca... pero he googleado un poco y ya está en mi lista de futuribles.