¿Cómo se reseña un anime que pertenece a la franquicia de más calidad del medio? Poco se puede decir. Este anime sigue la excelente senda de su primera temporada (ver reseña) y resiste muy bien la comparación con las míticas OVAs de los años 90 (ver reseña).
El "Reinhard versus Yang" da paso a una temporada donde tanto Alianza como Imperio tienen que afrontar sus propios problemas, con lo que el conflicto de "democracia versus autocracia" se divide en "democracia versus democracia" y "autocracia versus autocracia" con una importante crisis en cada uno de los bandos y una narrativa que se centra ahora en ver como cada una de estas formas de gobierno y de sociedad afrontan estos cambios.
En Japón esta "Seiran" se distribuyó como tres películas, pero internacionalmente se dividió cada una de estas en 4 episodios que conjuntamente han formado una serie de extensión normal. Normalmente cada episodio se centra unicamente en un bando en lo que parece una estructura narrativa tan simple como efectiva, pero al parecer en las películas mismas ya existía esta separación en segmentos y no ha habido ningún tipo de montaje especial, lo que no deja de parecerme curioso de cara a lo nefasto que entonces me parece un montaje cinematográfico que ignora todas las características de ese medio.
No obstante, hablaré de la serie y no las películas, y no puedo sino confirmar lo que ya dije hace un año: es un producto tan sobrio y elegante como espectacular, no desmerece en absoluto a la franquicia y eso es mucho decir. Creo que esta segunda temporada tiene el particular problema de que la trama de Reinhard es más potente que la de Yang y, al distribuirse más o menos equitativamente los minutos, eso hace que una parte de la serie sea más intensa y parezca falta de minutos. No es que la trama de Yang sea mala, ya que no lo es y solo por la secuencia del estadio y sus consecuencias -con ese narrador tomando todo el peso de la serie en la mejor tradición de la serie- ya valdría la pena el visionado sólo de esta trama de una forma individual, es que la trama de Reinhard es todavía mejor y se agradecería algo más de tiempo para que los villanos no parezcan tan caricaturescos en ocasiones (creo que la serie se sigue pasando un poco al mostrar la ineptitud de algunos personajes). La intensidad dramática, en todo caso, es muy grande en ambas tramas, alcanzo la serie cotas altísimas que sacudirán al espectador menos preparado.
A nivel de animación se mantiene un gran nivel (no hay grandes alardes motivados por su estreno cinematografico pues esta condición, como ya he comentado, parece más anecdótica que otra cosa). Aparecen nuevos personajes y sus diseños actualizados resultan bastante buenos. En el sonido se mantiene la música previa con alguna pequeña variación (particularmente tengo que decir que me gusta que las series mantengan los openings y endings aún en distintas temporadas), y los actores de doblaje mantienen el nivel altísimo. En cuanto a ritmo si que tendría esa pequeña pega dada porque en algunos casos los 20 minutos se quedan muy cortos y se agradecería algo más de minutaje para desarrollar algunas tramas y conflictos, pero en general la serie se sigue sin ningún tipo de problema y la trama fluye con la terrible e inevitable lógica de la narración con tintes de documental que siempre ha caracterizado a esta franquicia. La fotografía da paisajes espectaculares en el espacio y majestuosos en tierra, y en esta ocasión casi no hay grandes batallas espaciales pero la serie lo compensa permitiéndose el lujo de saltar al interior de asaltos y mostrarnos batallas individuales con una muy buena puesta al día de los mechas y las hachas.
Poco más se puede decir del que, no por esperado y por la inmensa calidad de la obra original, no deja de ser uno de los mejores animes de los últimos años no sólo por la calidad y la trascendencia de su historia si no incluso por la elegancia casi académica de su puesta en escena y su desarrollo. Un auténtica joya perfecta para continuar adentrándose en una franquicia imprescindible como pocas.