Había dedicado ya alguna entrada al manga original de esta adaptación (ver reseña), así que no creo que sorprenda a nadie si digo que esperaba bastante la adaptación animada que llegó el año pasado dividida en dos temporadas.
Esta serie se encuadra dentro de ese nuevo cuasigénero que es el de comedias sobre estudiantes que estudian, y básicamente tenemos a un chico muy pobre pero muy honrado que ayudará a un trío de chicas geniales en algunos campos pero desastrosas en otros. Luego se añadirán un par de miembros más al grupo a fin de que el harem sea variado y cada lector pueda encontrar su heroína favorita, tarea harto complicada porque esta serie tiene la extraña virtud de que las cinco chicas son tan distintas como simpáticas.
La serie es muy básica en su desarrollo, una comedia muy inocente, con un toque ligero de echii que la hace sexy pero no denigrante, y en general con un humor de enredo bastante blando y carente de malicia. Las chicas caen bien y entran muy bien por los ojos pues, aunque el arte del autor original era extraordinariamente bonito y la serie no puede alcanzar ese nivel, se queda cerca mostrando unos diseños bastante detallados y coloridos, y lo hace añadiendo una animación bastante competente con algunos momentos francamente buenos (y además teniendo un buen trabajo de seiyuus y una música más que correcta).
El mayor problema y la mayor virtud de la serie sería lo clásica que es. Su comedia es extremadamente blanda e inocua, enredo amoroso sin tensiones entre las chicas donde todo acaba derivando en rocambolescas situaciones tan absurdas que en ocasiones la serie no duda incluso en casi romper la cuarta pared con alguna metareferencia. Este desarrollo clásico también se traduce en una estructura relativamente rígida donde los segmentos de la serie se van alternando repartiendo el protagonismo entre las cinco chicas, algo que funciona mejor en el manga por su estructura más breve y que aquí no deja de parecer algo abrupto en ocasiones. La serie además acaba cuando los dramas de las heroínas comenzaban a aparecer, quedando todo estos en el aire (y añadiendo la serie un innecesario epílogo, que si bien no es extremadamente explícito, si que es innecesario al parecer acabar con el margen de tiempo de la aventura y fijar una "ganadora" final) y confiriendo un ritmo extraño a la segunda temporada de la serie, pues si bien en la primera el desarrollo era fácil mediante la estructura de presentación de personajes, en la segunda no pasa nada verdaderamente hasta los últimos episodios confiriendo esto a la serie una ligereza quizás excesiva.
Es una serie terriblemente simpática merced a un casting tan adorable como divertido, pero si bien la adaptación ha sido bastante modélica, tengo la sensación de que el número de episodios ha sido el equivocado y a la serie bien le sobra, bien le falta una temporada (espero que con algunas OVAs se solucione).
Zadkiel
ResponderEliminarSolo vi la primera temporada, después comencé a comprar el manga y aunque me encanta, llevar la serie en 3 puntos distintos de la historia al mismo tiempo era demasiado
Pero vi el final original y es extrañisimo, mis teorías son que el director de la serie es de ese team, que no lo culpo porque es por lejos la best girl de la serie o que el autor lo uso como testeo a ver cuantas amenazas de muerte recibía xD
También quiero destacar un punto y es que Uruka recibe muchísimo hate por "dispararse en el pie" constantemente como dicen en los foros, pero por lo menos lo intenta y esta todo el tiempo pensando en Nariyuki incluso muchísimo tiempo antes de que empiece la serie, y sabe que en este periodo de estudio sencillamente no es el momento adecuado, en cambio Fumino que sería la rival más fuerte sobretodo en este punto de la historia, ha estado todo la serie reprimiendo esos sentimientos, y para mi eso es muchísimo menos productivo (por no decir peor) que lo que hace Uruka que solo le falta dar el último paso
El final es muy raro... completamente innecesario, también extraño teniendo en cuenta que sólo Fumino tiene un arco dramático, y además hasta dificulta continuar la serie. Es muy raro. TAkemoto es la que más protagonismo tiene en la serie y creo que es la más justa ganadora, pero aún así es raro.
ResponderEliminarEl hate es extraño, porque más o menos las 5 contendientes han jugado "limpio", y TAkemoto de hecho ha sido la más honrada y la que más merece ganar. Rizu no ha hecho nada, y casi diría que Fumino es peor negando tanto sus propios sentimientos. Sensei y Sempai no cuentan, creo que es obvio que no tenían ninguna opción desde el principio.
Siendo claros, el epílogo fue una cagada monumental. No puedes pasarte más de una veintena de episodios enredando y dando protagonismo a todas las chicas para en el minuto y medio final insinuar a una ganadora que no sabemos muy bien por qué lo es.
ResponderEliminarLa serie es simpaticona, con ese exceso de inocencia que te enerva y encanta a la vez. El prota es muy versátil y se compenetra muy bien con chicas tan dispares, desde soportar los troleos de la senpai hasta esa relación de iguales con Fumino que alcanza su punto álgido con el tema de los padres de ella. Sobre la "ganadora"... pues me parece justo, es la única a la que veo genuinamente enamorada; es decir, Rizu vive en su mundo y lo de Fumino lo veo como una amistad muy íntima.
Supongo que me pasaré al manga, viendo el esquema de los episodios supongo que la lectura será bastante más amena y gratificante que el anime.
El manga es una gozada, el dibujo es aún mejor... y tendrás todos los arcos del resto de personajes y a ese gran personaje que es la imouto de la profesora... que más o menos es como la hermana del prota XD
ResponderEliminarYo no sé si es porque ya no es una novedad para mí. Pero la primera temporada me dejó mucho mejor sabor que ésta.
ResponderEliminarEs que la segunda temporada es repetitiva y no aporta nada hasta el final con el arco de Fumino... está muy mal planteada. Debían de haber contado algunos episodios autoconclusivos en alguna OVA y luego ya pasar a las tramas principales de las heroinas
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