Séptima entrega del universo Jojo, y primera tras el reinicio que supuso en cierta forma el final de la sexta. En esta Jojo nos trasladamos a finales del siglo XIX, más o menos a las mismas fechas en las que el primer Jojo se enfrentaba al vampiro Dio... pero este es un universo alternativo, y aquí tenemos a Johnny Joestar, un jockey parapléjico que se une a la "Steel Ball Run", una suerte de Paris-Dakar yanki en la que un millonario ha prometido una recompensa de 50 millones de dólares al que cruce antes todos los Estados Unidos desde San Diego a Nueva York. Johnny seguirá al verdadero protagonista de la historia: Gyro Zeppeli, que supone el regreso de esta mítica familia de la franquicia con un joven que tiene como armas un par de bolas de acero que controla mediante el poder de la "rotación". Sin embargo, mientras se enfrentan a otros participantes y sus poderes, Johnny y Gyro descubrirán que se encuentran inmersos en el centro de varias conspiraciones.
La rotación es el nuevo negro, o la nueva respiración. El poder del giro vendría a suplantar al poder del "hamon" de las dos primeras entregas, y me gusta tan poco como aquel. Basicamente Gyro, con su par de bolas, puede hacer cosas muy raras que afectan a todo lo que le rodea sin que uno nunca sepa muy bien a que reglas atenerse... algo que luego se extenderá a Johnny cuando este descubra su stand y el poder de este sea... "disparar sus uñas que giran sobre si mismas a una gran velocidad". Es muy raro, pero esto es Jojo, si ahora a los stand -que se muestran más contenidos- le sumamos un nuevo tipo de poder tampoco vamos a extrañarnos. Como he dicho, esto es Jojo, sabíamos a lo que veníamos. La rotación es rara, pero es que incluso los stands son raros hasta para los estánderes de Jojo y el que sean menos poderosos no es un impedimento para imaginación de Araki.
Tengo sensaciones encontradas con esta Jojo. Tiene algunas de las mejores críticas de la saga, pero particularmente no he llegado a conectar del todo con ella. Tiene un ritmo muy bueno espoleado por las diversas etapas de la carrera donde se presentan bien las batallas (el que la publicación pasase a mensual y los capítulos sean más largos proporciona una mejor narración en los capítulos ante la desaparición de la obligación de un cliffhanger cada 18 páginas), y esa misma competición le permite mostrar una gran alternancia de escenarios y poder hacer ligeros reset. Es una Jojo que no cae en la escalada de poder habitual de la franquicia, y más o menos se muestra comedida en todo momento con unas batallas en las prima más el ingenio que la fuerza bruta porque los propios enemigos atacan basándose más en un contexto que favorezca a sus stand que en la fuerza bruta de estos. Ni siquiera el jefe final está tan dopado como algunos de sus antecesores y se encuentra en problemas en más ocasiones de las normales.
Pero no me gusta especialmente el tema de los giros, y ni Gyro ni Johnny me gustan tampoco especialmente como personajes a pesar de estar bien construidos. Con personajes como el nuevo Dio o el villano Vallentine me encuentro más cómodo, así como con el indio que hace la carrera a pie, la grandísima HotPants o ese coloso de personaje que es Lucy Steel y que se ha convertido para mi en el mejor -o al menos el más heroico- personaje de la franquicia. Es una sensación extraña, porque en esta saga el grupo protagonista se ha reducido a dos en una clara "road movie" con tintes de western por su espectacular paisaje; pero en esta "Centauros del desierto" disfruto más cuando aparece Hotpants como tercer miembro del grupo, o cuando la narración salta directamente a otros personajes -antagonistas incluso- y vemos las extrañas alianzas temporales que se forjan fuera del marco de la carrera y del conocimiento de la dupla Gyro-Johnny. Es extraño y no puedo evitar que me parezca algo triste. Johnny y Gyro no son malos personajes, pero no me gustan especialmente ni ellos ni sus habilidades, y aunque haya momentos disparatamente geniales como la batalla contra "Scary monsters" (en el top de las batallas de la franquicia) también es cierto que cuando el enemigo no terminaba de gustarme o todo se centraba en las rotaciones estaba esperando a que acabará ese enfrentamiento lo antes posible.
Del arte no tiene sentido hablar ya, estamos hablando de un Jojo ya muy maduro dentro de la franquicia. El arte de Araki es indiscutible, y casi diría que en esta saga se ha autocomedido en cuanto a poses y "ángulos de cámara" (en Stone Ocean no había nadie que mantuviera durante más de una viñeta una postura anatomicamente cómoda), ahora bien la ropa es más elaborada y enrevesada que nunca, y naturalmente con algunos de sus stands la locura visual es la absolutamente predecible, además durante sus 24 tomos el mangaka se enfrenta casi en cada viñeta a ese desafío constante que es dibujar caballos desde todos los ángulos posibles en el marco de unos paisajes naturales inconmensurables.
Es una Jojo extraña, y creo que ha jugado en mi contra el tener una espectativas muy altas. Creo que constituye un muy necesario paso hacia la contención en una franquicia que se había precipitado demasiado hacia la locura en el último tercio de "Stone Ocean", y creo que tiene algunos momentos sencillamente memorables y una historia muy bien construida... pero lo de los giros sigue sin gustarme especialmente, y en mi particular ranking la seguiría colocando por detrás de las partes 3 y 4, más o menos al nivel de la 6, estando por encima de 1,2 y 5.
Y ahora, como me aburro, ranking de mis batallas favoritas de la franquicia:
1. Lucy Steel vs "el puto mundo entero" (Cath the Rainbow, Tubular Bells, Funny Valentine y Dio)
2. Hayato vs Yoshikage Kira
3. Limp Bizkit vs Ermes Costello & Jolyne Kujoh & Foo Fighters
4. Kakyoin & Polnareff vs The hanged man
5. Iggy vs Pet Shop
6. Dio & HotPants vs D4C
7. Jotaro & Okuyasu vs Red Hot Chili Pepper (se que es trampa y que en verdad son varias)
8. Dio & Scary Monsters vs Gyro Zeppeli & Johnny Joestars
9. Buciaratti & Mista vs Greateful Dead & Beach Boy
10. Kakyoin vs Death 13
11. Giorno Giovanna vs Black Sabbath
12. Cesar A Zeppeli vs Wammu
Eres la primera persona que he visto decir "me gusta más la parte 3 que la 7", y eso tiene mérito xD He visto a gente odiar la parte 3, gustarle algo, gustarle bastante y también pareceroe pues ok, pero no decir que le gusta más que la 7. En fin, entre lo de Gyro y Johnny (que a mí me encantan) y todo lo demás es cuestión de gustos al final y blablabla, pero he de admitir que me cuesta compilar ver la 7 por debajo de la 3. Aunque ponerla por debajo de la 4 sí que lo veo, aunque no lo comparta, y tengo amigos que opinan eso mismo.
ResponderEliminarEn fin, si me preguntas a mí: 7 > 4 > 6 > 2 > 3 > 5 > 1.
Objetivamente la tercera parte me parece floja, es un videojuego de los 80 donde por alguna razón surreal en cada pueblo de Japón a Egipto hay un usuario de stand porque sí (cosas horribles como ese usuario del Carro o el mono en el barco)... pero le tengo cariño, el combate contra el ahorcado sigue siendo de mis favoritos y fue cuando me enganché de verdad a la franquicia.
ResponderEliminarEl año pasado la revisione en su versión anime y el quinteto protagonista es tan absurdamente varonil como carismático XD
Esa entrega cuenta con el factor nostalgia a su favor... y además mi impresión inicial no estaba condicionada por DiU XD
Una saga muy curiosa que se sale mucho de lo habitual.
ResponderEliminarEn mi opinión el mejor momento es...
ALERTA SPOILERS
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... cuando Valentine ya derrotado como venganza trae a Dio de vuelta y con The World como su stand, un momento al mismo tiempo alucinante y "oh mierda" porque los personajes no sabían a lo que se enfrentaban pero los lectores si.
Fijate que a mi no me termina de emocionar ese momento, me parece demasiado forzado y fanservicero... y luego también algo extraño -Araki se tiró medias partes 4 y 6 bajando de nivel el "the world" de Star Platinium- XD
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