Tenemos cosas "normales" como Harada analizando los enfrentamientos y los posicionamientos de cartas, o los pequeños aportes cómicos de la conversación entre Taichi y Chitose mientras se profundiza en la relación de las hermanas... pero al mismo tiempo, solo en este capitulo, mientras vemos escenas de toda la serie porque nos encontramos ante la culminación de toda la historia:
- El momento de la carta en el pie
- Suou viendo a Chihaya como "una de ellos"
- Ensalzamiento de Chihaya como una genio
- Taichi rendido ante Arata
- Arata sintiendo ante él la verdadera presencia del Meijin
- Las cartas calladas ante Shinobu
- Chitose siendo "adulta" y despertando a Taichi
- ¿Y si no acaba en tres partidos?
- No es una genio
- Todo lo que ha buscado de todos
- Todo lo que le han dado todos
- Tare
Sencillamente, perfecto.
Hay como 10 escenas que serían un final perfecto de capítulo y Suetsugu las aglutina todas y consigue una carga dramática que apela a toda la historia del manga componiendo una escena de conclusión -y aún quedan 2 enfrentamientos más- increíblemente perfecta.
Me he contenido mucho a la hora de escribir esta entrada. No es una reseña, nada que escribiera haría justicia al trabajo de Tsuetsugu, y me parece incluso ridículo entrar en el apartado técnico o artístico ante semejante maravilla. Esto no es un capítulo de manga, es un regalo, un estado de ánimo.
Zadkiel
ResponderEliminarPuedes creer que han pasado 3 meses desde que hablábamos en twitter de lo raro que era que Chihaya hubiera perdido las dos primeras partidas, en vez de firmar el empate, que serviría para reiniciar el juego, pero que en la autora siempre se confía y que seguramente me haría tragar mis palabras en el siguiente enfrentamiento y vaya si lo hizo, tanto que ahora "Tare" es sinónimo de la máxima epicidad y sirve de resumen perfecto para este capítulo.
Esa conversación de Taichi y Chitose que aligera el ambiente, Arata dándose cuenta de la que se le viene el próximo capítulo, es una genio - no es una genio, todo eso intercalado con grandes momentos de la serie y que culmina con ese "Tare" donde yo ya estaba rendido ante la perfección de la escena.
Suo debiera ganar con ligera facilidad el tercero y el cuarto de manera más apretada, pero de cara al cuarto de Chihaya ya no sé que pensar, el tercero quedo tan épico, que no sé como se va a superar y eso serán otros 3 meses para averiguarlo
A ver como maneja el cuarto, porque en este da la sensación de que Chihaya ha ganado principalmente por "dopaje auditivo". Supongo que en la siguiente Shinobu estará un poco en estado de shock -aunque eso tampoco me cuadra del todo porque ya había perdido otras veces, aunque supongo que no contra "niñas" de su edad (tengo la duda de Megumu)- y también Chihaya estará crecida... y bueno, en la segunda partida da la sensación de que "llegó" al nivel de reina un poco tarde y la desventaja inicial le costó al final.
ResponderEliminarEs extraño que Suetsugu no hiciera lo clásico de que Chihaya empatase el segundo, cuando narrativamente parecía que iba a hacerlo, y ganase el tercero por la lectora... con el cuarto ya para remontar Shinobu y el quinto siendo un choque de igual a igual.
Pero sobra decir que no le voy a discutir una decisión narrativa a Suetsugu XD
He visto muchas entradas en este blog acerca de este manga. Tampoco he entrado a leerlas por no comerme futuros spoilers, pero sé que es una obra que valoras mucho y recomendarías. La pregunta es: ¿Sin saber poco o nada sobre el juego se puede disfrutar de esta obra? ¿Hay mucho componente técnico o abusan de las explicaciones? A veces si es muy denso cuesta seguir este tipo de mangas. Gracias
ResponderEliminarTe recomendaría empezar por el anime, muy accesible, absolutamente fiel al manga y con una factura técnica sencillamente maravillosa.
ResponderEliminarLo normal es no tener ni idea del juego, e ir aprendiendo algo conforme ves la serie. El juego está ahí y de vez en cuando explican cosas, pero lo hacen accesible e incluso muy apetecible de jugar... pero ante todo es una historia de personajes. El karuta es un medio, y por muy presente que esté, en ningún momento es lo más importante de la historia ni los enfrentamientos se eternizan.