Maō Gakuin no Futekigōsha ~Shijō Saikyō no Maō no Shiso, Tensei Shite Shison-tachi no Gakkō e Kayō~
"Maou Gakuen" es basicamente eso, lo que cualquier otaku con un par de años de experiencia podría deducir en base a esas dos palabras. Con Gakuen tenemos comedia de instituto, más o menos harem o de club, y con Maou tenemos a un rey demonio, en lo que los años ha pasado a inspirar de todo menos miedo. Así pues tenemos un instituto del Rey Demonio... y no es un isekai por un tecnicismo de la palabra, pero casi.
Anos Voldigold fue el Rey Demonio que consiguió unir todos los reinos con su muerte, y ha vuelto a reencarnarse tras 2000 años para encontrar que su pueblo no le reconoce y que su sacrificio -si bien no en vano- ha generado un mundo algo distinto a lo que esperaba. Entrará en una academia donde supuestamente elegirán al nuevo rey demonio -en una especie de carrera laboral que no termino de entender del todo-, allí en compañía de un pequeño harem creciente irá enfrentándose a conspiraciones y descubriendo que es lo que ha pasado en los años en los que ha estado ausente al tiempo que se gana el respeto y la devoción de todos gracias a sus conocimientos y su disparatado poder mágico.
Este es el clásico anime de protagonista ultradopado, donde Anos está tan por encima de todos que la gracia es ver como aplastará a sus rivales... y Anos mola, porque esta disparatadamente por encima de la media de protagonistas dopados y puede hacer literalmente cualquier cosa sin esfuerzo, y lo sabe, y no es modesto ni le falta la confianza, con lo que tiene su gracia verlo en acción y la comedia en base a su poder funciona bien. El problema de la serie es que no hay mucho más, y el ver a un personaje tan por encima del resto tiene su gracia por momentos, pero es algo que se agota pronto. Aquí no hay dramatismo ni pruebas que pongan al límite las habilidades del protagonista porque esta -literalmente- por encima de la muerte, el tiempo y el espacio. Así mismo, tampoco hay matices argumentales que hagan que el protagonista tenga que mantenerse relativamente oculto o sea precavido como pasaba por ejemplo en Overlord. Y ese es el problema, cuando Anos se luce la serie es medianamente divertida, no sorprendente pero si divertida, pero es poco original... y la forma que tiene la serie de dosificar a su protagonista es mediante "trama", y la historia, las conspiraciones o los personajes de la serie son bastante malos. Todo se siente forzado o insustancial, como un mero pretexto para que cada arco argumental se alargue durante cuatro capítulos -en lo que creo que es una translación muy obvia de las novelas ligeras- haciendo los arcos muy largos y aburridos, porque verdaderamente todo es obvio desde los primeros 10 minutos del comienzo de cada arco y de ahí en adelante tenemos unos 3 episodios de rodeos, tecnicismos y simple y sencillo relleno hasta que Anos mata a alguien tirándole un castillo para luego resucitarlo y que este se pase a su bando porque ha visto su increíble poder y nos digan que alguien le había lavado el cerebro.
No hay mucho más. La serie intenta introducir una especie de villano general, pero no funciona especialmente bien. También hay waifus, por supuesto, pero tampoco son especialmente llamativas y responden a los clásicos arquetipos de tsundere y kudere, siendo más interesante la relación entre ambas que la que tienen con el protagonista. Los padres del protagonista, que no dejan de ser un alivio cómico, son casi lo mejor de la serie, y eso no es un buen indicador de la calidad de esta.
A nivel técnico tampoco destaca especialmente, no es cutre, pero es barata y se nota. Mucha animación por ordenador para generar grandes hechizos y los efectos de estos, pero estos no dejan de ser sellos dibujados y poco más, no son especialmente espectaculares y carecen por completo del encanto de la animación más artesanal o cuidada. A nivel de diseños, música o actores, algo parecido; la serie cumple, pero no destaca especialmente.
Una serie que puede parecer simpática en su premisa y en su primer episodio, pero que se desinfla extraordinariamente rápido más allá de algún gag puntual y que no puedo recomendar.
A mí me agradó, aunque siempre con la premisa de "a ver ahora cómo Anos aplasta al que se le enfrentó".
ResponderEliminarEn realidad la diferencia en poder entre el protagonista y todos los demás es tan disparatada, que resulta algo redundante después de un par de capítulos; y resulta curiosa esta manía de los japos en que ahora los demonios son los "buenos" y los humanos los villanos.
La serie es una buena adaptación de las novelas ligeras, presentando los tres primeros arcos de las mismas (y los únicos que están traducidos al inglés, por cierto). Siento que con este tipo de protas el autor tiene el problema que tenía Súperman: encontrar rivales a su nivel para que no se vea como simplemente alguien súper-poderoso que abusa de cualquiera que ose ponerse enfrente. Cuando tienes como personaje principal a alguien capaz de matar a los mismos dioses, entonces como que resulta anticlimático ponerlo contra su maestra de escuela o sus compañeros de clase.
Sin embargo, hay que aceptar que sí te entretiene un rato. Creo que fue la única serie que vi completa de esta temporada de verano, que estuvo bastante pobre en variedad de títulos.
A mi se me desinfló. Totalmente de acuerdo con lo que comentas. Mola al principio, pero luego meh, y como que me daba igual todo. Y lo del enemigo final, no me gustó.
ResponderEliminarPara Maou de esta temporada... el de la princesa que no puede dormir en el castillo del Maou. Me parece de lo más chorra y gracioso. Va por el tercero, a ver si no decae por repetitivo.
No pasé del segundo episodio, repleta del clichés y, para mí, sin gracia alguna.
ResponderEliminarEs la típica serie que te ves de paranoia de una sentada y te entretiene, pero le falta un toque de atrevimiento para engancharte semana a semana. Eso, y que las chicas son bastante sosainas. Cuando en un "isekai" (este lo es pero a la vez no lo es por un matiz tonto) el harén no carbura lo tienes casi todo perdido.
ResponderEliminarleopar, a mi esa premisa me hacía gracia... pero se notaba demasiado como la trama se alargaba mucho con esa conspiración rara con sus 7 subordinados antiguos y alguna historia de relleno con sus waifus para aguantar los arcos de 4 episodios. Anos es tan superior que no había incertidumbre en ningún momento.
ResponderEliminarYo la vi entera, pero por una extraña mezcla de tedio y de pocas series que me llamaran. Para desayunar los Domingos estaba bien XD.
erGuiri, el enemigo final es muy raro, y verdaderamente la serie nunca tuvo emoción como para que intentasen darsela con eso de los nucleos.
A la de la princesa en el castillo no termine de verle la gracia con el primero... estaba curiosa, pero se me hizo larga.
Yer, yo acabe viéndola muy por aburrimiento, pero vamos, bastante de acuerdo con tu opinión. No la veo recomendable.
Lechu, la pareja de hermanas es mona, pero cuando la mejor chica es la madre -y no es el isekai de la madre- es una mala señal XD
El manga de "buenas noches en el castillo del rey demonio" comenzó muy bien; era divertido y original, pero muy rápido cayó en una repetición de boberías que hizo que a final de cuentas dejara de leerlo. Supongo que algo similar puede pasar con la adaptación al anime, aunque podrían explotar la novedad de los primeros capítulos para sacar algo decente, evitando cualquier posibilidad de segunda temporada o cosas por el estilo.
ResponderEliminarYo he visto el primer capítulo del anime y me parece que su desarrollo es algo lento, pero voy a ver un par de capítulos más antes de determinar si la sigo hasta el final o de plano pasa al botadero.