One Piece 1000 - Luffy el Sombrero de paja
24 (temporadas 8 y 9 (Vive otro día))
Nueva colección de reseñas en formato podcast, con las últimas aventuras de Jack Bauer escoltando el esperado capítulo 1000 del manga de Eiichiro Oda
https://www.ivoox.com/one-piece-1000-luffy-sombrero-de-audios-mp3_rf_63371496_1.html
https://www.ivoox.com/24-temporada-8-vive-otro-dia-audios-mp3_rf_63169494_1.html
Como narutero de pro solo puedo expresar mi envidia y alegría al ver llegar a One piece al capítulo 1000 sabiendo que sus fans no solo no pierden interés en ella, si no que no les gusta pensar que algún día acabará. Esa unión en una serie que lleva 24 años no la he visto en ningún otro sitio, la verdad. Que a lo mejor los trekkies o los fans de cómics americanos pueden llevar 50 años con la afición, pero One piece no una franquicia y por eso es un caso único.
ResponderEliminarPD: Comentaste en Twitter hace unos días que esperabas algo más por ser el capítulo 1000. Yo creo que Oda sigue haciendo bien al no forzar eventos para que coincidan con números de capítulos, como comentaste en el 600 (aunque ahí reitero mi comentario haciendo solo caso a la literalidad del mismo y no a la idea expresada: lo mejor de un capítulo no puede ser que no salga Sasuke, xD), al final por hacer la gracia de que en capítulos múltiples de 100 ocurran grandes acontecimientos estas forzando los acontecimientos capítulos antes y haces que los seguidores estén más pendientes de esos números que de la entrega semanal.
Aquella presentación de Naruto me marcó mucho, entre toda esa secuencia, lo de Sasori que ya no me había convencido antes y luego la saga con el akatsuki vudú que se carga Shikamaru acabé desencantandome demasiado de la serie.
ResponderEliminarParticularmente coincido, lo mejor es que no se celebre nada, que cada capítulo sea lógico y coherente -dentro de lo que se pueda- y que no se fuerce o acelere nada, aunque lo cierto es que pensaba que esta vez veríamos algo por la fuerza del número (el 1000 y el 100 son demasiado importantes). En los anteriores episodios había visto un par de pausas que me habían parecido algo torpes o bruscas y pensaba que Oda estaba frenando cosas para este número, pero supongo que sería la simple dictadura de las 16 páginas semanales.
Es un muy buen capítulo y tiene un par de frases o escenas que pueden ser muy de autohomenaje... pero podía haber sido el 997 o el 1001 perfectamente. En fin, yo que me alegro, en mitad de toda esta batalla no se muy bien como podría haberlo forzado Oda para meter una revelación importante sin matar el ritmo de la batalla (Robin encontrando un fonegrifo importante o un miniflashback de Roger, es lo único que se me ocurre)
Si están en medio de un combate no tendría sentido, de hecho no tiene ningún sentido preparar un arco tan importante como al parecer se esta desarrollando ahora pero al mismo tiempo pensar que vas a llegar al 1000 durante ese arco y tener que variar toda la historia para que encaje con una simple casualidad matemática.
ResponderEliminarYa vendrá la revelación importante en el 1017 o en otro capítulo, por fortuna sabes que no tienes que esperar al 1100 para que pase, :) .
Bueno, Robin por ahí siempre te da la excusa para alguna revelación, pero estoy de acuerdo contigo, si están comenzando un gran combate salirse de ahí cortaría mucho el ritmo de la obra.
ResponderEliminarEncontré tu blog recién, por una reseña del capítulo 500. La piel de gallina leer en palabras de alguien que lo vivió en su momento, y que la sensación que se vivía en ese entonces es la misma hoy más de diez años después. Para mí sorpresa no era un blog abandonado, y acabo de escuchar esta reseña del capítulo 1000. Buenísimo !! De ahora en más te seguiré
ResponderEliminarPrimero, gracias por comentar, claro. El blog no esta muerto, pero tristemente anda camino de ello.
ResponderEliminarEl 500 fue muy especial. Particularmente no creo que la serie haya caído tras su salto temporal, pero es que en concreto aquella saga me parece incluso de las mejores, y el 500 en concreto fue extremadamente brillante con esa aparición completamente repentina del segundo de Roger.