One Piece 1082 - ¡Vayamos a por él!
Capítulo espectacularmente poético que se ha marcado Oda, de los más inspirados que le recuerdo en mucho tiempo, y eso tiene especial mérito en un momento en el que la serie está en un momento tan dulce y además la narrativa de “entre sagas” le permite ser muy tramposo para camuflar problemas de continuidad o coherencia.
El principio del capítulo es trágico y triste como pocos de la serie. Ha muerto T-Bone, y el causante es Buggy, o Cocodrile si conocemos de verdad Cross Guild, pero el verdadero culpable es el mundo en si creado por Oda. Los habitantes del reino Pepe -imposible no reírse en este punto- eran unos pobres desgraciados a los que seguramente el Impuesto Celestial los había llevado al límite. Lo que hemos visto en Pepe es lo mismo que vimos en Goa en aquel flashback de Sabo, los desechos del mundo, gente tan pobre que tiene que recurrir a medidas extremas por simple supervivencia mientras vemos a los Tenryuubito malgastar dinero de forma obscena (y mientras vemos hacer lo propio al mismísimo Vegapunk si queremos complicar más aún el debate). Y el drama de esta situación se acentúa con la víctima, un T-Bone que había ascendido a vice-almirante y que podía fácilmente ser el Marine más bueno de la serie (de hecho he visto en internet la teoría de que el propio Cortabuques se podía haber sacrificado para que esta gente pudiera comer y no me parece descabellada si recordamos su actitud en el Tren Marino). Sengoku y Tsuru ponen muy sobre la mesa el debate del sentido de las policías o las guardias, el como estas pueden trabajar si el propio pueblo es su enemigo. Es un discurso arriesgado por parte de Oda pues en estos momentos parece que es políticamente incorrecto posicionarse a favor de las fuertas de la policía, pero es un debate interesante y además muy sugerente en una serie donde “los buenos” son piratas. Obviamente hay muchos grises, y los propios Marines son los que oprimían al pueblo de Pepe para conseguir el impuesto de los tenryuubitos -y supongo que alguno que otro más-, pero también son los marines los que les protegían de un mar repleto de piratas donde muy pocos son Luffy. No hay que olvidar que en esta historia Akainu sería parte de los buenos oficiales, hay marines malos y corruptos como Nezumi o Vergo, pero la mayoría de ellos son buenos y en escala de blancos o negros la mayoría sería muy blancos (con Akainu admito que habría algún matiz en su ideal de justicia -algo harían los de Ohara, la culpa era de ellos que investigaban como put**-), pero desde luego con T-Bone no había duda alguna.
Y para completar la parte de la argumentación de los Marines Oda acaba con un gag genial como es la reacción de Sengoku y Tsuru al descubrir a donde ha ido Garp con Sword y la nieta de Tsuru (muy loco que esto parezca ser Vox Populi en el cuartel de la Marina… y en cierta forma uno ya no puede odiar tanto al Akainu antes mencionado si tenemos en cuenta lo que se está encontrando al mando de la Marina)
De la parte de los revolucionarios no hay mucho que contar, no creo que nadie pensase que Sabo había muerto, de hecho no creo que nadie pensase siquiera que Moda había muerto (esta mujer ha sobrevivido ya a Barbanegra y a Ihm, es la futura Kureha). Dejando a un lado lo “inesperado” de la supervivencia de Sabo, Oda está en plan loco cerrando la serie y no tiene mucho margen para retrasar esta información, así que quizás en breve nos contará que pasó en Marijoa (a fin de cuentas al fin la trama de Kuma ha comenzado a moverse y Bonney no puede quedarse medio año mirando la esfera de los dolorosos recuerdos de su padre). No obstante, al margen de lo que Sabo nos desvele, me gusta como Oda ha presentando algunos revolucionarios más y ya tenemos a más de una docena “con nombre”.
No es casualidad que este capítulo muestre como pocos la desigualdad, la injusticia y el drama de este mundo y acabé centrándose en la figura de una armada revolucionaria que ya vimos que en un principio fue un movimiento pacifista. Pero Oda riza el rizo y antes de mostrarnos la cura que el mundo ha generado contra su propia enfermedad, nos muestra Cross Guild en esa gira por los grandes poderes que están siendo estos últimos capítulos. Y aquí tenemos los clásicos gags de malentendidos sobre la obsesión de los adeptos de esta organización por Buggy, y un momento tan sencillo y directo como potente como ese en el que Mihawk coloca a Luffy en el mismo escalafón que Teach y Shanks, pero luego Oda se marca uno de los mejores discursos de la serie de manos de uno de sus personajes favoritos. Por una parte se acaba en cierta forma con esa extraña rivalidad que parecía haber entre Shanks y Buggy que nadie creía por su diferencia de poder, y vemos que Buggy era plenamente consciente de esta y que en verdad estaba dispuesto a apoyar a Shanks como relevo de Roger porque veía en él esa fuerza y ese destino. Pero si bien Shanks tenía la fuerza no tenía la voluntad y es esto por lo que Buggy lo odia, porque en cierta forma entiende que traicionó la voluntad de Roger al no perseguir -o luchar- por sus sueños. Y la escena continua con un Buggy lloriqueando y siendo completamente humillado por Mihawk y Cocrodile, pero al mismo tiempo insultando a estos por querer solo poder o riqueza, y usando las mismas palabras de Roger, las mismas condenadas palabras con las que comenzó la serie ensalza a todos sus seguidores a buscar no fama ni riqueza ni poder, si no todo ello y al mismo tiempo algo más, porque eso es lo que es el One Piece. Contra la injusticia del mundo, contra el poder de los Marines y el Gobierno Mundial y la determinación de los Revolucionarios de enfrentarse a ellos, hay una pequeña fuerza más, una esperanza. Sabemos que el One Piece es algo físico, pero más allá de eso siempre estaba la manida frase de que era el viaje, el camino y las vivencias recorridas en compañía de los nakamas; ahora Oda añade en este capítulo como en pocos el componente de los sueños a ese viaje, el One Piece son los sueños y la esperanza.
"¿Mi tesoro? Lo dejé todo allí. ¡Ojalá se le atragante al rufián que lo encuentre!". Creo que era la frase que decía Roger en el anime cuando empezó a emitirse en Tele5. ¿Qué te parece el doblaje español? Creo que como One piece nos llegó antes que los fansubs, no está tan mal visto, aunque si fuésemos justos habría que darle palos (lo tenían difícil, pero lo enfocaron mal a mi entender).
ResponderEliminarEsto de las muertes en One piece me sigue pareciendo raro: al principio solo eran en flashbacks y desde el comienzo de la batalla de Marineford (antes de lo de Ace se comenta por primera vez que está muriendo gente en combate) parece que está escalando, creo recordar que dijiste que en Wano murieron varias vainas rojas. No quiero enarbolar de nuevo la bandera de Pell, a mí ese personaje me da igual, pero si al principio en la ambientación has decidido que los derrotados no mueren, me vale que de vez en cuando te saltes la regla, pero equiparar Nuevo mundo y finalización de la historia con más mortalidad me recuerda peligrosamente a un rpg dónde los habitantes de la ciudad final no pueden salir de los lindes porque los monstruos son de nivel 93. Yo soy de los que aún no está seguro de las muertes de Monet y Pedro, porque eso no pasaba ni al principio del manga ni en el cementerio de los piratas salvo en Marineford. Además de que esa dificultad para morir de los enemigos ayudaba a entender porqué tampoco moría ningún sombrero de paja en algunos momentos: era un mundo donde morir era muy difícil y fin. Pero ahora no...
El doblaje... bueno, es hijo de su tiempo, y encima tenía que lidiar con cosas muy, muy raras. No me gusta, pero tampoco lo detesto, y no ya por cosas como el "galleta galleta metralleta", es que cuando Zoro y Tashigi se ponían a hablar de espadas y jerarquías de estas no me quiero imaginar la cara del pobre doblar y el traductor.
ResponderEliminarYo no soy fan de lo que ha hecho Oda con las muertes, alguna como esta de T-Bone no me disgusta, me parece potente a cierto nivel dramático y sirve a la historia. Pero como tu, todavía no termino de creerme que Monet o Pedro estén muertos (en esa misma saga vimos a Pound teoricamente iban a decapitarlo y luego apareció después), y desde luego no me gustó nada la puerilidad con la que murieron un par de vainas en Wano para dar dramatismo (y porque además eran muy fuertes y estorbaban hasta cierto punto). Es extraño, muere más gente, pero me parece que de una forma menos coherente que antes... donde sencillamente como no morían no tenías dudas, pero ahora alguno cae de vez en cuando y es completamente anticlimático y tramposo por parte de Oda.
26 años desde que la serie empezó, 1082 capítulos y solo he podido aplaudir a rabiar ante la pedazo de maravilla que Oda nos ha dado.
ResponderEliminarPrimero, y para empezar, hemos tenido por fin la primera recompensa cobrada y ha sido por la de un marine, el mejor que nos ha mostrado nunca la serie.
Esto es una genialidad. Es poner el mundo patas arriba gracias a un recurso que a mi en su día me pareció puramente cómico por mucha genialidad estratégica que me pareciera.
Y luego está lo de Buggy. Con cualquier otro autor la idea de que este tío estuviera en el barco del rey de los piratas, que fuera amigo íntimo de uno de los más grandes, le hubiera quedado fatal porque es imposible creerselo o encontrarle hueco a partir de cierto momento, o si lo haces, sería a base de forzar la trama hasta niveles increíbles.
Pero es que con Buggy no solo te lo crees, es que realmente está desarrollando mucho lore a partir de ello.
En fin, un trabajo admirable, digno de estudio.
PD: Y el barco. Que aún nos sigamos riendo con la serie me parece increíble. Otros autores tiran de los poderes, las batallas... Oda en cambio te da un barco con la cara de Buggy como mascarón en el capítulo 1082. Porque sí.
La verdad es que me pongo a pensar y, aunque algunos personajes afirmaban ser cazarrecompensas, no recuerdo que se haya cobrado ninguna otra previamente. No lo extenderé a toda la serie, pero si que es muy chocante como lo de Cross Guild que parecía algo para mantener en el mapa a Buggy se haya cobrado una primera víctima tan dramática como T-Bone.
ResponderEliminarLo de Buggy es para quitarse el sombrero, es increible como Oda ha conseguido que este en todos los tinglados y que lo esté de una forma creíble a pesar de su evidente debilidad, y la mayor parte de las veces se ha valido de la carta cómica, pero aún así es un personaje que no ha dejado de crecer hasta acabar alcanzando un carisma descomunal
Es increíble la forma en la que Oda ha construido al personaje de Buggy, pareciera improvisado pero me atrevo a pensar que casi todo está fríamente calculado.
ResponderEliminarYo creo que quería tenerlo por ahí de alguna forma, pero el como ha conseguido que se mantenga en liza 1000 capítulos después es toda una proeza literaria, la verdad
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