Clásico entre los clásicos del cine negro, he visionado por fin "El sueño eterno", adaptación de la película de Raymond Chandler y debut en cine del mítico Philip Marlowe. En esta cinta vemos una trama tan enrevesada que se me hace imposible describirla en pocas líneas, uno detrás de otro se van sucediendo giros y giros argumentales en una trama de chantajes en la cual se ve envuelto el mítico detective Marlowe.
El personaje de Bogart es sencillamente memorable y es, sin duda, lo mejor de la película. Carisma en estado puro, es duro e irónico, misógino y amable al mismo tiempo. Bacall, por su parte hace de "femme fatal", y si bien su personaje es bastante bueno, no esta a la altura del de su pareja (como todos los personajes femeninos, bastante simplificados en el aspecto de que todas caen rendidas ante Bogart).
La trama es compleja y cambia cada dos por tres, y todo ello con un ritmo frenético siempre desde el principio. El guión lo maneja todo a la perfección, aunque avasalla en numerosas ocasiones por la gran cantidad de información que da. Además, Chandler dota a sus personajes de una forma de hablar embaucadora, se suceden diálogos concisos y pertenecientes a la trama principal con otros absolutamente banales que aportan un realismo increible a la escena (así como humor, ya que los personajes tienen una pasión por la ironía muy saludable).
No obstante, lo que más me gusta de esta película es seguramente la labor de Howard Hawks tras la cámara, la dirección de los actores es sencillamente magistral (no soy gran fan de Bogart, pero en esta película ofrece un registro dramático que me ha sorprendido gratamente) y además rueda con una naturalidad pasmosa secuencias tan surrealistas como realistas (la secuencia del general, con un Bogart empapado en sudor, o cuando le dice a Bacall que se rasque libremente).
En resumen, aunque densa y algo forzada en cuanto a las relación Bogart-Bacall, una película bastante recomendable.
El personaje de Bogart es sencillamente memorable y es, sin duda, lo mejor de la película. Carisma en estado puro, es duro e irónico, misógino y amable al mismo tiempo. Bacall, por su parte hace de "femme fatal", y si bien su personaje es bastante bueno, no esta a la altura del de su pareja (como todos los personajes femeninos, bastante simplificados en el aspecto de que todas caen rendidas ante Bogart).
La trama es compleja y cambia cada dos por tres, y todo ello con un ritmo frenético siempre desde el principio. El guión lo maneja todo a la perfección, aunque avasalla en numerosas ocasiones por la gran cantidad de información que da. Además, Chandler dota a sus personajes de una forma de hablar embaucadora, se suceden diálogos concisos y pertenecientes a la trama principal con otros absolutamente banales que aportan un realismo increible a la escena (así como humor, ya que los personajes tienen una pasión por la ironía muy saludable).
No obstante, lo que más me gusta de esta película es seguramente la labor de Howard Hawks tras la cámara, la dirección de los actores es sencillamente magistral (no soy gran fan de Bogart, pero en esta película ofrece un registro dramático que me ha sorprendido gratamente) y además rueda con una naturalidad pasmosa secuencias tan surrealistas como realistas (la secuencia del general, con un Bogart empapado en sudor, o cuando le dice a Bacall que se rasque libremente).
En resumen, aunque densa y algo forzada en cuanto a las relación Bogart-Bacall, una película bastante recomendable.
Esta peli es una de mis asignaturas pendientes desde hace bastante tiempo, cuando leí la novela de Chandler. Me encanta la novela negra, y he leído bastante, pero tengo un montón de pelis pendientes
ResponderEliminarEs lo malo del cine. Ni en toda la vida se puede juntar tiempo para ver la grandísima cantidad de clásicos que hay.
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