La sinceridad siempre se agradece

Kanokon

Kanokon no es ninguna maravilla, es una serie vulgar y de la cual seguramente no me acuerde dentro de un par de años, pero es una serie franca y directa y, como titulo esta entrada, eso se agradece. Es esta una serie echii (muy echii, de hecho) pero al contrario que la inmensa mayoría de series enmarcadas en este género... está orgullosa de serlo. Sobrepasa los límites habituales del echii y nos muestra infinidad de situaciones que parecen auténticos preludios de escenas hentai, y esto extrañamente se agradece un género tan hipócrita y falso como este. Aquí la protagonista no se cae accidentalmente encima del protagonista de tal manera que le pone las bragas en la boca, ni el protagonista se cae por error en el vestuario de las chicas mientras las defencia de algún otro pervertido... aquí sencillamente las tías quieren tirarse al tio, y en ello ponen todos sus esfuerzos.
La serie va sobre unos espiritus encarnados que al aliarse con humanos se hacen más y más poderosos conforme lo hace la relación. Desde este punto de partida, humor echii sin demasiadas complicaciones. Tenemos algo de magia y un par de elementos sobrenaturas, lo cual hace que la serie pase de parecer un hentai a ser Dragon Ball en apenas unos seguntos; una mezcla surreal que al menos a mi me ha parecido bastante fresca y entretenida para lo que es habitual en el género.
A nivel técnico la serie no destaca especialmente y se adapta (tanto en diseño, como en animación, como incluso en banda sonora y dobladores) a lo habítual en el género.
Así pues, una serie muy echii que para mi tiene la virtud de no pretender no serlo y actuar siempre como tal. Una serie que, a aquellos que les guste el género, la disfrutaran. Si por el contrario al espectador no le gusta el género dificilmente podrá pasar de los primeros minutos.