Travis Touchdown - profesión: asesino otaku

No more heroes

"No more heroes" es un juego simple y frenético en su concepción. Nos coloca en la piel de un otaku que se compra una katana laser por internet y que, tras matar a un asesino, se encuentra de repente como el asesino nº11 de la organización de asesinos americanos. Desde hay sólo queda una opción, matar a todos los que tiene delante y no dejar que los que vienen por detrás te maten. Así pues, la mecánica del juego es tan simple que asusta: matar. Matar, matar y matar, y hacerlo siempre de la forma más fardona y chulesca que se pueda imaginar.
El juego nos ubica en "Santa Destroy" una pequeña ciudad americana repleta de todos los tópicos imaginables (estadio de beisbol, instituto, metro, puentes, afueras desérticas...). La ciudad esta desierta es ese es uno de los fallos del juego, pero esto no es un "GTA" y la ciudad no deja de ser un escenario para ir de un lugar de masacre y carnicería a otro. Así pues, tenemos todos los lugares esperables en un juego cargado de referencias a la cultura popular actual. Gran número de los tópicos del mundo del cine o del manga y el anime (el protagonista es un otaku confeso que es capaz de acercarse a un poster de magical girls y soltar un antológico "moe") son aquí masacrados sin piedad. "No more heroes" es una gigantesca parodia del cine, el manga y los propios videojuegos, y ello no sólo se ve en su descarada estética (espadas laser, colegialas, cantantes melódicos cutres, luchadores de lucha libre mejicana, animadoras psicópatas, actores frustrados, maquinas mortales gigantescas, motos dignas de Akira, un videoclub repleto de porno, viejos maestros retirados), si no también en su desarrollo, con decenas de escenas plagiadas de otras películas y que hemos visto en infinidad de películas (incluyendo aquí surreales y absurdos giros de guión con los que el autor se rie junto con el jugador). El juego es un juego, y eso nunca lo olvida. Y es un videojuego friki, y eso lo olvida aún menos.
Como he dicho, la ciudad esta vacía y además las acciones a realizar en ella se hacen algo repetitivas y no son demasiado buenas. El juego parece muy desangelado en este aspecto. Pero es algo irrelevante, este juego -como ya he dicho- se basa en matar. Y aquí sobresale como una bestia parda. Los combates son sencillamente frenéticos, intuitivos, claros y espectaculares. Perfectos. El mando de Wii es perfecto para manejar la katana laser del protagonista y nos deja realizar decenas de acciones con las que podemos matar a nuestros enemigos. El número de enemigos también es muy grande y si bien hay muchos "clones", hasta combatir con ellos es una gozada (siempre hay algo que los diferencia, y siempre hay nuevas combinaciones de lucha libre o nuevos golpes con nuestra espada que probar). Luego por supuesto estan los 10 asesinos que tenemos por delante y que constituyen los diez jefes finales del juego, todos ellos perfectamente caracterizados y dotados de un estilo de lucha distinto.
A nivel técnico mis impresiones sobre el juego son contradictorias. La estética y el diseño son sencillamente impagables. La recreación del universo friki del juego es perfecta; y el juego se vale de una extraña variante del "cell-shading" algo más adulta de lo normal ideal para infundirle al juego la inevitable estética otaku que merecía. No obstante, la vacía ciudad esta repleta de defectos en forma de edificios carentes de demasiado detalle y que aparecen bruscamente ante nosotros. Así mismo, las sombras y algunos de los efectos visuales no son excesivamente buenos. Las animaciones, si bien muy cuidadas en los protagonistas, son más flojas en los secundarios.
En resumen, "No more heroes", contra lo que pudiera parecer, no es un "GTA con espada", es un juego mucho más tradicional que sigue la estela de clásicos como "Double dragon" o "Golden axe". Un juego que se reduce a matar y matar, donde hacerlo es siempre una gozada, y donde todo además esta impregnado por una maravillosa y seductora estética friki.