Las sensaciones que me ha dejado esta cuarta temporada de House son contradictorias. En sus primeros episodios mostró algunos destellos interesantes pero me aburrió, en su recta final ha encontrando grandes episodios y tramas, pero aún así parece que le falta algo. La serie, eso es obvio, se encontraba terriblemente estancada en un formato de episodios apenas variable y, trasla tercera temporada, aparentemente agotado. La renovación de la serie era necesaria. Los guionistas lo han hecho, pero con más cobardía que brillantez. En el análisis que ahora escribiré es imposible obviar grandes SPOILERS, luego recomiendo a cualquiera que no haya finalizado de verla que no lo lea.
Como ya sucedió en las temporadas anteriores, el aspecto médico de la serie continua en un segundo nivel, centrándose esta en la particular personalidad de House y en como interacciona con el resto de médicos y con algún que otro paciente. A mi modo de ver es un error que los casos clínicos hayan pasado a un plano tan poco importante, hay algunos realmente interesantes y bien conducidos, pero la actitud fría y cínica de House les resta cualquier atisbo posible de dramatismo. House también ha empeorado, es un personaje mucho más desatado y creo que el modo tan olímpico del que pasa de todo repercute en su contra. House era un genio muy particular, en esta temporada muchas veces parece un niño pequeño dotado de un cerebro providencial.
El problema de esta temporada comienza con el casting, podríamos dividir la temporada en dos grupos de episodios dependiendo de si House tiene o no el nuevo equipo. La segunda parte es claramente superior, la primera es tan surreal que resulta absurda e insultante por momentos, la segunda es mucho más convencional y todo esta mucho mejor definido. Sobre los personajes también se puede discutir. Del equipo inicial de seis o siete médicos inicialmente sólo destaca un personaje, curiosamente resultaba tan carismático que eclipsaba al propio House... y quizás por ello es el primero en ser eliminado. El resto de médicos son inexistentes, al principio tenemos tantos personajes que no tenemos ninguno, sólo un par de arquetipos bastante decepcionantes (una "zorra implacable" y una autocompasiva "13"). Curiosamente son los personajes que no se desarrollan los que sobreviven: el hindú y el cirujano plástico, amen de la antes mencionada "13". Una vez que la serie se olvida del "Gran Médico" particular, recupera algo el nivel. Resultaba enervante ver como pacientes morían mientras House jugaba a su concurso de popularidad, algo que desaparece y que incluso se invierte pues los guionistas optan por colocar a House ante pacientes que le inquietan de sobremanera por ser negaciones vivientes de sus filosofías. Además, en esta segunda parte los personajes secundarios crecen bastante: Kutner desarrolla una personalidad bastante graciosa, Taub una bastante anodina pero realista, "13" por desgracia insiste en el cliché de usar a las mujeres como referentes morales. Un fallo de la serie es que no corta los vínculos con el pasado correctamente, el antiguo equipo de House sigue apareciendo regularmente... y de la peor manera posible. Foreman continúa como miembro del equipo tras algunos vaivenes, pero el miembro más carismático del equipo ha quedado reducido a poco más que un mero espectador que además erra en los diagnósticos con frecuencia, Chase y Cameron -negados siempre hasta ahora- entran en escena en cada episodio a modo de cameo, pero cuando House les pregunta algo siempre parecen los baluartes del conocimiento médico.
No obstante, a pesar de estos defectos y de una primera parte floja, sigue siendo una buena serie y lo muestra constantemente. A nivel de dirección muestra una buena dirección de actores y esto, unido al excelente guión que en ocasiones presenta, nos da una serie más que digna. Además, visualmente la serie aún se atreve a experimentar con episodios con una fotografía tan brillante como "Feo" o "Congelados". El ritmo y los guiones de la serie, si bien lastrado por una estructura de los episodios irremediablemente ferrea, nos sorprende con pequeñas variaciones argumentales que consiguen siempre que cada episodio sea un poco distintos a los anteriores (algo que, naturalmente, unas veces sale mejor y otras peor). Así mismo, los guionistas han conseguido un extraordinario y emotivo final de temporada que lleva a los personajes al límite.
En resumen, es una temporada sumamente irregular. Los guionistas tomaron riesgos necesarios y, si bien creo que la jugada no les ha salido redonda, también creo que han conseguido enderezar un producto que se les había ido de las manos. La quinta temporada de la serie tiene buena pinta, pues si bien en esta temporada han evolucionado los secundarios, en la siguiente se vera obligado a hacerlo el propio House.
Como ya sucedió en las temporadas anteriores, el aspecto médico de la serie continua en un segundo nivel, centrándose esta en la particular personalidad de House y en como interacciona con el resto de médicos y con algún que otro paciente. A mi modo de ver es un error que los casos clínicos hayan pasado a un plano tan poco importante, hay algunos realmente interesantes y bien conducidos, pero la actitud fría y cínica de House les resta cualquier atisbo posible de dramatismo. House también ha empeorado, es un personaje mucho más desatado y creo que el modo tan olímpico del que pasa de todo repercute en su contra. House era un genio muy particular, en esta temporada muchas veces parece un niño pequeño dotado de un cerebro providencial.
El problema de esta temporada comienza con el casting, podríamos dividir la temporada en dos grupos de episodios dependiendo de si House tiene o no el nuevo equipo. La segunda parte es claramente superior, la primera es tan surreal que resulta absurda e insultante por momentos, la segunda es mucho más convencional y todo esta mucho mejor definido. Sobre los personajes también se puede discutir. Del equipo inicial de seis o siete médicos inicialmente sólo destaca un personaje, curiosamente resultaba tan carismático que eclipsaba al propio House... y quizás por ello es el primero en ser eliminado. El resto de médicos son inexistentes, al principio tenemos tantos personajes que no tenemos ninguno, sólo un par de arquetipos bastante decepcionantes (una "zorra implacable" y una autocompasiva "13"). Curiosamente son los personajes que no se desarrollan los que sobreviven: el hindú y el cirujano plástico, amen de la antes mencionada "13". Una vez que la serie se olvida del "Gran Médico" particular, recupera algo el nivel. Resultaba enervante ver como pacientes morían mientras House jugaba a su concurso de popularidad, algo que desaparece y que incluso se invierte pues los guionistas optan por colocar a House ante pacientes que le inquietan de sobremanera por ser negaciones vivientes de sus filosofías. Además, en esta segunda parte los personajes secundarios crecen bastante: Kutner desarrolla una personalidad bastante graciosa, Taub una bastante anodina pero realista, "13" por desgracia insiste en el cliché de usar a las mujeres como referentes morales. Un fallo de la serie es que no corta los vínculos con el pasado correctamente, el antiguo equipo de House sigue apareciendo regularmente... y de la peor manera posible. Foreman continúa como miembro del equipo tras algunos vaivenes, pero el miembro más carismático del equipo ha quedado reducido a poco más que un mero espectador que además erra en los diagnósticos con frecuencia, Chase y Cameron -negados siempre hasta ahora- entran en escena en cada episodio a modo de cameo, pero cuando House les pregunta algo siempre parecen los baluartes del conocimiento médico.
No obstante, a pesar de estos defectos y de una primera parte floja, sigue siendo una buena serie y lo muestra constantemente. A nivel de dirección muestra una buena dirección de actores y esto, unido al excelente guión que en ocasiones presenta, nos da una serie más que digna. Además, visualmente la serie aún se atreve a experimentar con episodios con una fotografía tan brillante como "Feo" o "Congelados". El ritmo y los guiones de la serie, si bien lastrado por una estructura de los episodios irremediablemente ferrea, nos sorprende con pequeñas variaciones argumentales que consiguen siempre que cada episodio sea un poco distintos a los anteriores (algo que, naturalmente, unas veces sale mejor y otras peor). Así mismo, los guionistas han conseguido un extraordinario y emotivo final de temporada que lleva a los personajes al límite.
En resumen, es una temporada sumamente irregular. Los guionistas tomaron riesgos necesarios y, si bien creo que la jugada no les ha salido redonda, también creo que han conseguido enderezar un producto que se les había ido de las manos. La quinta temporada de la serie tiene buena pinta, pues si bien en esta temporada han evolucionado los secundarios, en la siguiente se vera obligado a hacerlo el propio House.
No estoy de acuerdo.
ResponderEliminarEsta temporada se ha visto al menos un "cambio" respecto ya las bastante repetidas anteriores. Los nuevos medicos son ahora mas que nunca "patitos" que apenas tienen peso y House se aprovecha de eso con su caracter infantil.
La vuelta de foreman no me gustó, es como si se hubiera olvidado todo lo anterior, si se hubiera acobardado hasta sus limites.
De todos los medicos nuevos solo me gusta Taub, y bueno 13, pero solo pq me tiene loquito XD.
Pero sobretodo lo que da un punto a favor es la IMPRESIONANTE season finale que tuvo, dramatica e interesante, y sobretodo bien llevada.
La quinta ya empezó y sigue mas o menos la linea de la cuarta
Quizás mi reseña final haya parecido demasiado optimista... error de redacción.
ResponderEliminarDeje esta serie cuando la emitía Cuatro por el desinteres que me provocaron los primeros 6 episodios, ahora me he visto los 10 restantes casi del tirón y mejora bastante.
Tienes razón en los personajes. Foreman esta muy desaprovechado. En las tres temporadas anteriores era el único que valía para algo, y ahora es casi al reves ¡incluso los novatos se cachondean de él! Y lo más cachondo es que luego sale House suplicándole a Chase y CAmeron que vuelvan... cuando en tres años no dieron un sólo diagnóstico correcto.
De los nuevos precisamente a mi el que me gusta es Kutner, que tiene sus salidas cachondas por lo feliz que es. A Taub aún no le veo nada especial, y 13 me cansa... es la nueva Cameron o "tía que se antepone a House diciendo que el mundo puede ser bonito".
El final es espectacular y, más allá de los dos últimos, esta muy bien a partir de la reincorporación de Zorra Implacable. Se profundiza más que nunca en Wilson.
Y como comentaba, lo interesante es que ahora House está muy separado de Wilson, y ya se ha visto que el mismo se ha separado de los nuevos y los viejos miembros de su equipo. En la quinta temporada va a estar muy sólo.
perdona, el que decia que valia era Kutner.
ResponderEliminarDe 13 me gusta su caracter complaciente buscando esperanza donde no la hay, que sumado a su rostro angelical, me encanta. Es como un amor platonico mas alla de un personaje que sea relevante.
La zorra implacable me cae mal, pero desde su salida la serie perdió esa chispa que tenia con ella. Luego las luchas internas con Wilson por ella fueron cuanto menos entretenidas.
La ultima frase tuya razon no te falta, aun asi el House desdichado me gusta
A mi 13 es que me recuerda demasiado a Cameron. Esa moral fácil que sacan los secundarios para oponerse al cinismo de House nunca me ha gustado.
ResponderEliminarLa Zorra... nunca me ha caído bien. Y no me gusta cuando sale al final y parecen querer elevarla a la altura de una "House". A la tía le queda mucho para alcanzar el nivel del médico, y lo mejor de esa parte son las coñas homosexuales que House y Wilson se gastan.
Muy de acuerdo en todo, en especial en las nuevas incorporaciones, en especial de 13, si es que no se pueden repetir más...
ResponderEliminarLo mejor de la temporada son los 4-5 episodios finales y la promesa de una quinta temporada que puede remontar el nivel ^^
Y tampoco me gusta nada el rollo con la enfermedad de 13. Ya se explotó eso con Cameron aquella vez que creía tener sida y con Foreman en -para mi- los mejores episodios de la serie: "Euforia".
ResponderEliminarResulta curioso que "el casting", que era la gran novedad de esta temporada, resulte ser la parte más floja de todas.
A mí el casting me pareció exagerado en su duración y tratamiento pero necesario si esta serie quería buscar una renovación. Contradictorio pero más o menos eficaz.
ResponderEliminarLo peor de esta temporada, a mi forma de ver, es la constante contradicción con los equipos. Tiene un equipo nuevo pero Foreman sigue ahí y Chase y Cameron siguen ejerciendo en el mismo hospital, lo que imposibilita que los nuevos adquieran relevancia. No ha habido una renovación total sino parcial complicando bastante los protagonismos.
Kutner y Taub habrá que ver como evolucionan y de 13 espero reacciones importantes después de ver el season finale.
Y bueno, lo mejor sin duda de esta temporada sigue siendo el final. Un doble capitulo muy bien montado, con guiones llevados al extremo, redefiniendo a zorra implacable y abriendo posibilidades para una quinta donde House deberá hacer frente asímismo y a un Wilson tocado. Veremos a ver xD
PD: Y lo vueldo a decir: Shelmak se tendría que haber quedado xDDD
El problema del casting es que es una payasada muy poco seria. Vale como gracia para un par de episodios, pero no para tantos. A House se le morían pacientes por su tontería de juego, y eso hasta coloca al espectador en su contra por lo sencillamente cretino que se muestra en esos episodios.
ResponderEliminarY como dices... estando Chase y Cameron por ahí, los nuevos no crecen como personajes. Y Foreman esta terriblemente desaprovechado, cuando lo suyo habría sido colocarlo como neurólogo y darle un rol parecido al de Wilson.
Los dos episodios finales son muy buenos, a la altura de los mejores de la serie. No termina de gustarme todo el jaleo mental (contrariamente a la mayoría, el final de la segunda, "Sin sentido", no me gusta demasiado), pero a nivel emocional es bestial. Y sobre todo, Zorra implacable, ayuda a crecer mucho el personaje de Wilson.
Y sí, Shelmak tenía que haberse quedado. Sería un puntazo verle como secretario o algo así de House.
shelmak quien es? el viejo que pensaba como house?
ResponderEliminarPor cierto yo creo que las gemelas del principio habrian dado mucho juego XD
Sí, era el viejo.
ResponderEliminarPersonaje más original y carismático que ha dado esta temporada. Una pena que lo echaran, el no ser médico era algo que los guionistas podrían haber aprovechado en cualquier momento para gags cómicos e incluso para algo de drama.