Regreso al Futuro (trilogía)
Tal y como hice con "El señor de los anillos" o "Indiana Jones", esta tarde he tenido el placer de visionar de un tirón la trilogía de "Regreso al futuro". Una serie de películas que, quizás por su carencia de explosiones o de grandes secuencias de acción, no es tan recordada como otras grandes sagas cinematográficas; pero una trilogía que, por su originalidad y por su tono alegre y triunfalista hace que el DeLorean y la melodía de Alan Silvestri vivan en la memoria de la mayoría de sus espectadores. Es además una serie que muestra a la perfección como una película se puede extender a una trilogía, y como un argumento siempre puede ser revisado y mejorado. Una película que parte de un punto de partida tan complicado como los viajes temporales, pero que sobrevive a ellos perfectamente y logra crear unas excelentes películas donde la comedía y la nostalgia se entrelazan como en pocas obras. Ya sin más dilación, el análisis de cada una de ellas.
Regreso al Futuro
La original. Lo único que podría recriminársele a esta película son esos minutos musicales iniciales (una parte que denota demasiado el estilo que imperaba en el cine juvenil ochentero) y el usar el recurso fácil de que Martin vaya desapareciendo. No obstante estos son detalles perdonables (el segundo, el más grave, puede ser tolerado como medio para añadir tensión a la escena), así como el hecho de que la historia de amor entre Loreaine y George sea extremadamente tópica y que la película haga gala de una moralina fácil y sencilla.
Porque la película no pretende ser más que un entretenido ejercicio de nostalgia. Nostalgia al mostrarnos un mundo de los 50, y comedía al presentarnos el contraste con un joven de los -ya no tan actuales- 80. Y la película consigue este objetivo gracias a un cuidado guión en el que cada detalle, cada palabra y cada imagen tiene como fin resaltar esa extraña imagen de un joven conociendo a sus padres. Pero si el guión es bueno, la dirección no se le queda a la zaga. El trabajo de Zemeckis es sobervio, jugando a la perfección con el tiempo y todas las posibilidades que ello le brinda, otorgando a la película un ritmo diabólico (una constante de la saga es que sus episodios no duran más de 100 minutos) y consiguiendo una tensión espectacular.
Regreso al Futuro. Parte II
La primera secuela. Un caso extraño, carece de la originalidad de la primera y del simple y llano entretenimiento de la tercera. Es más oscura y quizás por ello también menos disfrutable, pero es -indudablemente- la más compleja y ambiciosa de las tres. En esta entrega los viajes en el tiempo se multiplican y se ahonda mucho más en sus consecuencias y las paradojas temporales.
Visualmente es una gozada al ser la única que verdaderamente viaja al futuro, y posteriormente viajar de nuevo al pasado que ya conocimos en la primera entrega y superponer al protagonista en ese mismo tiempo mientras su "yo" de la primera entrega tamibén participa. El guión y la planificación de estas escenas no son sólo las mejores de la serie, son auténticos prodigios narrativos que deberían ser estudiados en las escuelas de cine.
Y paralelamente al drama y al tono oscuro, los guionistas consiguen introducir numerosos gags y mantener el sano humor de la serie. Aquí hay que mencionar que la serie comienza a parodiarse a si misma y comienza a trazar paralelismos entre los diversos hilos temporales terriblemente divertidos.
Además, esta película se rodo conjuntamente con la tercera y ambas pueden ser consideradas precursoras de esa moda ahora tan instaurada. Ello consigue que las historias de ambas esten perfectamente definidas y esta entrega nos deje pequeños detalles que luego serán fundamentales en la tercera y sobre todo, un final abierto sencillamente antológico.
Regreso al Futuro. Parte III
La última. El último acto y el cierre, y como no podía ser de otra forma, la más espectacular y divertida. Un divertimento absoluto donde Doc y Marty se dedican a explotar hasta la saciedad el pequeño universo que la saga ha creado y parodían todo el cine del oeste.
Si bien la segunda película ahondaba en los problemas de los viajes en el tiempo, esta tercera se centra más en la pareja protagonista y trata de hacerlos crecer. Si bien lo consigue, es una evolución bastante tópica y predecible. No obstante, es algo que no sólo se perdona, si no que se agradece; pues para este momento el espectado ya ha alcanzado una gran empatía con los protagonistas y desea ver la resolución de sus conflictos internos.
La película tiene más acción y más comedia que sus predecesoras, y así mismo vuelve a situarnos en una situación tan al límite como la primera y la cuenta atrás del último gran viaje en el tiempo es sencillamente antológica.
En resumen, una saga sencillamente magnífica. Escritas y dirigidas con un cuidado a los detalles asombroso. Dotadas de un ritmo frenético, de un sano sentido del humor y al mismo tiempo de una emoción más que notable.
Tal y como hice con "El señor de los anillos" o "Indiana Jones", esta tarde he tenido el placer de visionar de un tirón la trilogía de "Regreso al futuro". Una serie de películas que, quizás por su carencia de explosiones o de grandes secuencias de acción, no es tan recordada como otras grandes sagas cinematográficas; pero una trilogía que, por su originalidad y por su tono alegre y triunfalista hace que el DeLorean y la melodía de Alan Silvestri vivan en la memoria de la mayoría de sus espectadores. Es además una serie que muestra a la perfección como una película se puede extender a una trilogía, y como un argumento siempre puede ser revisado y mejorado. Una película que parte de un punto de partida tan complicado como los viajes temporales, pero que sobrevive a ellos perfectamente y logra crear unas excelentes películas donde la comedía y la nostalgia se entrelazan como en pocas obras. Ya sin más dilación, el análisis de cada una de ellas.
Regreso al Futuro
La original. Lo único que podría recriminársele a esta película son esos minutos musicales iniciales (una parte que denota demasiado el estilo que imperaba en el cine juvenil ochentero) y el usar el recurso fácil de que Martin vaya desapareciendo. No obstante estos son detalles perdonables (el segundo, el más grave, puede ser tolerado como medio para añadir tensión a la escena), así como el hecho de que la historia de amor entre Loreaine y George sea extremadamente tópica y que la película haga gala de una moralina fácil y sencilla.
Porque la película no pretende ser más que un entretenido ejercicio de nostalgia. Nostalgia al mostrarnos un mundo de los 50, y comedía al presentarnos el contraste con un joven de los -ya no tan actuales- 80. Y la película consigue este objetivo gracias a un cuidado guión en el que cada detalle, cada palabra y cada imagen tiene como fin resaltar esa extraña imagen de un joven conociendo a sus padres. Pero si el guión es bueno, la dirección no se le queda a la zaga. El trabajo de Zemeckis es sobervio, jugando a la perfección con el tiempo y todas las posibilidades que ello le brinda, otorgando a la película un ritmo diabólico (una constante de la saga es que sus episodios no duran más de 100 minutos) y consiguiendo una tensión espectacular.
Regreso al Futuro. Parte II
La primera secuela. Un caso extraño, carece de la originalidad de la primera y del simple y llano entretenimiento de la tercera. Es más oscura y quizás por ello también menos disfrutable, pero es -indudablemente- la más compleja y ambiciosa de las tres. En esta entrega los viajes en el tiempo se multiplican y se ahonda mucho más en sus consecuencias y las paradojas temporales.
Visualmente es una gozada al ser la única que verdaderamente viaja al futuro, y posteriormente viajar de nuevo al pasado que ya conocimos en la primera entrega y superponer al protagonista en ese mismo tiempo mientras su "yo" de la primera entrega tamibén participa. El guión y la planificación de estas escenas no son sólo las mejores de la serie, son auténticos prodigios narrativos que deberían ser estudiados en las escuelas de cine.
Y paralelamente al drama y al tono oscuro, los guionistas consiguen introducir numerosos gags y mantener el sano humor de la serie. Aquí hay que mencionar que la serie comienza a parodiarse a si misma y comienza a trazar paralelismos entre los diversos hilos temporales terriblemente divertidos.
Además, esta película se rodo conjuntamente con la tercera y ambas pueden ser consideradas precursoras de esa moda ahora tan instaurada. Ello consigue que las historias de ambas esten perfectamente definidas y esta entrega nos deje pequeños detalles que luego serán fundamentales en la tercera y sobre todo, un final abierto sencillamente antológico.
Regreso al Futuro. Parte III
La última. El último acto y el cierre, y como no podía ser de otra forma, la más espectacular y divertida. Un divertimento absoluto donde Doc y Marty se dedican a explotar hasta la saciedad el pequeño universo que la saga ha creado y parodían todo el cine del oeste.
Si bien la segunda película ahondaba en los problemas de los viajes en el tiempo, esta tercera se centra más en la pareja protagonista y trata de hacerlos crecer. Si bien lo consigue, es una evolución bastante tópica y predecible. No obstante, es algo que no sólo se perdona, si no que se agradece; pues para este momento el espectado ya ha alcanzado una gran empatía con los protagonistas y desea ver la resolución de sus conflictos internos.
La película tiene más acción y más comedia que sus predecesoras, y así mismo vuelve a situarnos en una situación tan al límite como la primera y la cuenta atrás del último gran viaje en el tiempo es sencillamente antológica.
En resumen, una saga sencillamente magnífica. Escritas y dirigidas con un cuidado a los detalles asombroso. Dotadas de un ritmo frenético, de un sano sentido del humor y al mismo tiempo de una emoción más que notable.
Estas películas las he visto tanto que rallé los VHS xD Eran de mi tío y me enganchó a verlas ^^
ResponderEliminarDoc me encanta recuerdo pasar tardes viéndolas y disfrutando de ellas. Ahora las tengo en dvd para rallarlas tranquilamente :P
A mí la que menos me gusta es la tercera, en la que van al oeste. Mi favorita no sé si es la primera o la segunda... pero quizá sea la segunda: quién no se quedó flipando con las zapatillas del futuro o los skates voladores!
ResponderEliminarSi tienes el pack de dvds, no te pierdas los extras de humor donde MJ Fox hace de chicano con una redecilla en la cabeza.
ResponderEliminarTú lo has dicho, una trilogía magnífica, con un buen guión (teniendo en cuenta el problema que hay con la paradojas temporales) y sobre todo, entretenidísima.
ResponderEliminarRegreso al futuro son de las películas que más he visto, de niño no podía para de verlas e imaginar que tenía las famosas zapatillas xD
ResponderEliminarAunque he de reconocer una cosa, no las he vuelto a ver en mucho tiempo por un motivo, tengo miedo a llevarme una desilusión al verlas ahora, ya sabéis el poder que tiene la nostalgia.
yue_sayuri, Doc es el carisma personalizado, la idea que todos tenemos de científico loco y extravagante plasmada perfectamente
ResponderEliminarpadawan, o el mítico "Jaws 19". La tercera es la más simple de todas y más bien un homenaje a la saga misma, cerrando el ciclo de McFly, inaugurando el reloj o encontrandole novia a Doc. Además... las coñas con Clint Eastwood son magníficas. En todo caso, las dos primeras son -cinematograficamente hablando- bastante superiores.
erGuiri, tomo nota. De los extras he visto pocos, y sólo recuerdo ahora mismo aquel en el que explican que el padre de la primera no quiso salir en la segunda y eso les obligó a matarlo... lo que a la postre mejoró el guión.
raistlin, el problema de las paradojas esta algo simplificado (Doc conoce a Marti en el pasado, y además un Marti millonario quizás no hubiera conocido a Doc en el presente), pero se le perdona pues es imposible hacer un entretenimiento de calidad si nos ponemos en plan científico riguroso.
Roy Ramker, la primera ha sido quizás la que peor ha envejecido por el monopatín, la música y la estetica tan descaradamente ochentera. Pero siguen siendo un entretenimiento magnífico, y además duran poco más que hora cuarenta cada una de ellas.
Regreso al futuro > Indiana Jones & Star Wars.
ResponderEliminarQue maravilla de cine fantastico/comedia había en los 80. Un genero que por desgracia se ha perdido casi en su totalidad.
Lo que pude disfrutar yo de pequeño (y de mayor) con esta saga. Unas de las mejores películas de aventuras que existen.
ResponderEliminarLa melodía de los títulos es grandiosa y prácticamente tan famosa como la de Star Wars o indiana Jones:
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No hace mucho tuve la ocasión de ver la tercera. Y quan me alegra que esta saga lejos de caer en el olvido, haya envejecido tan y tan bien.
ResponderEliminarYa no es tan solo la nostalgia de volver a verla, también es la calidad que tiene.
Hoy se producen escasas películas de fantasia, Y en su mayoria adaptando novelas.
Quizás Las Cronicas de Narnia sea la única saga que recuerde con cierto gusto de aquí a un tiempo. De otras tantas que he tenido la sensación de haber estado perdiendo tiempo y dinero.
pennywise esa ecuación la veo un poco exagerada porque esas dos trilogías no son moco de pavo precisamente, pero bueno... para mi gusto Emmet Brown se codea con el Jones y Dart Vader.
ResponderEliminarY sí, se echa en falta ese cine de los ochenta, pero no sólo esa fantasía que abanderaban "Willow", "La princesa prometida", "Lady Halcon" o todas estas trilogías, si no la simple y llana acción que se rodaba en aquellos años (Depredador, Jungla de Cristal, Los Inmortales...)
setzer, esa música, ese Delorean y esos surcos de fuego... historia del cine.
Raul, yo me las ví las tres de un tirón y son una gozada. Y la tres es la más cómica y simple en ese aspecto, pero los guiones de la 1 y la 2 son sencillamente acojonantes por la calidad que tienen y como manejan casi a la perfección todo el problema de las paradojas temporales.
Como dices, son además unas películas que han envejecido muy bien (lo único que no me gusta demasiado es el aire ochentero de la primera media hora de la primera entrega).
Yo ahora mismo en fantasia confió en Alex Proyas, Guillermo del Toro y pocos más. Paradojicamente, el éxito de "El señor de los anillos" resulto contraproducente, pues proliferaron demasiadas películas que se limitaban a copiar malamente la fórmula.