Impel Down es la mejor saga de One Piece. Creo que ya es indiscutible. Y resulta curioso que Oda lo haya conseguido sin Zoro, Sanji y el resto de nakamas (aunque la minihistoria de Sanji pinta de fábula). El mangaka japones se ha liberado de tener que regalar a cada uno de los compañeros de Luffy su pequeño minuto de gloria y eso le esta permitiendo afrontar la historia con un margen de viñetas sencillamente pasmoso. Y el capítulo de esta semana es el mejor capítulo de la serie desde aquel memorable 513, y decir que un capítulo de este manga es el mejor de todos los que hemos visto en medio año es mucho, pero lo es aún más cuando el medio año del que hablamos es el que acabamos de disfrutar. ÉPICA con mayúsculas, eso es este capítulo.
Luffy es la estrella de la serie, eso es indudable, pero Oda ha conseguido una colección de amigos y enemigos que son capaces de llenar las páginas con su presencia, y Barbanegra destaca entre ellos como pocos. Oda ya mostró a Marshall D Teach como un personaje gigantesco cuando realizó aquella declaración de "Los sueños de los hombres nunca acaban" antes incluso de que supieramos su nombre. Definió al personaje, una versión amoral de Luffy, Shanks, Roger y todos los grandes piratas, un soñador y un idealista... pero también alguién pragmático y -sobre todo- terriblemente ambicioso y retorcido. Y Teach ha aparecido una media de dos páginas cada cincuenta páginas, pero en todas ellas ha sido espectacular. Ahora le vemos completamente desatado. Y Teach desatado desata también a Luffy. La provocación de Teach ha sido muy grande, y la respuesta de Luffy ha sido sorprendentemente emotiva. Luffy normalmente lucha contra opresores para liberar a oprimidos, y por mucho que se involucre cuando son sus nakamas los que están en peligro, pocas veces se había mostrado tan impulsivo como lo ha hecho en este capítulo. El Luffy de esta saga no es el futuro rey de los piratas, no es un capitán, es... sencillamente... un hombre, y sin tener que preocuparse porque un mono amarillo acabe con sus amigos, actua basándose como nunca en sus instintos y deseos. Y así le vemos atacar a Barbanegra en un magnífico anticipo de lo que será, a buen seguro, una batalla mucho más importante en el futuro. Porque Barbanegra puede ser una versión bastarda de Luffy, pero se parece a él mucho, y una muestra de ello es que siempre recibe el primer ataque en una muestra de temeridad semejante a la del protagonista. Barbanegra puede ser un gran estratega a largo plazo, pero en las distancias cortas muestra una lentitud de reflejos bastante divertida. Pero Teach aprende pronto de sus errores y no tiene reparos en admitir que Luffy es más poderoso de lo que pensaba, y valora su espíritu capaz de llegar a los cielos. Barbanegra, a su manera, respeta a Luffy.
El duelo entre estos dos titanes es detenido por otros dos: Jimbei y Cocodrile. Sinceramente creo que el primero, con su monstruosa fuerza y la ausencia de poderes de una fruta -una clara desventaja ante Teach- podría derrotar a este. Pero el rol de Jimbei en esta saga es el de secundario consejero y paciente. Jimbei muestra una serenidad y dignidad aplastantes, y me gustaría que Oda nos mostrara algo más de él y del resto de los "Piratas del Sol" cuando profundice algo en la trama de la esclavitud. El segundo muestra su frialdad y pasotimos ahora característicos, pero por encima de todo muestra su inteligencia. El hecho de que Ace y la propia revolución le importen poco le permite ver lo extraordinario de la situacion y reconocer el verdadero peligro de Barbanegra.
Pero lo grande de One Piece es que, a pesar de lo grande que ha sido este enfrentamiento y de lo inspirado que ha estado Oda tanto a nivel visual (capítulo espectacular sin necesidad de grandes ataques o dobles páginas), como narrativo (la breve pelea es sublime e intensa, pero el gran duelo del capítulo se plasma en las frases de Barbanegra y sus referencias a Barbablanca -no duda en calificar su acto como horrible- o a Skypea), lo grande de Oda es su ritmo. En el capítulo en el que ha mostrado uno de los momentos más esperado de la serie -y lo ha mostrado además superando las espectativas de los fans-, aún tiene tiempo para contar alguna que otra cosa más.
Por un lado la traición de Shiryu parece haberse hecho efectiva y sólo Dios sabe lo que nos deparará este carnicero en el futuro. Por otro, a pesar de que Magellan había sofocado la rebelión en el nivel 2, Buggy y Mr.3 siguen haciendo de las suyas y han conseguido volver a liberar a todos los presos. Barbanegra sigue anunciando el caos en el que sumirá en el mundo en unas pocas horas y parece seguir teniendo una última cosa que hacer para la que incluso el caos formado por Luffy y compañía le será de ayuda. Por otro lado, sorprendentemente, Oda ha profundizado en la naturaleza de las "mino-bestias" y nos ha explicado que son usuarios de frutas Zoan (un detalle innecesario, pero de agradecer). Tras despedirse de Barbanegra, Luffy y toda la liga de la fuga revolucionaria ascienden hasta el nivel 3, atrás dejan a Sadi-chan y me ha alegrado de que el retorcido sentido del humor de Oda no le haya hecho "travestirla" durante su enfrentamiento con Ivankof (creo que Oda se divierte mucho con los fetichismos (recordemos a Margaret o -sobre todo- a Kalifa) y no quería acabar con ella... en su lugar la ha atado como sólo Sadi podría apreciar). Y por último estan Magellan y Hannyaball. Emotivo el reconocimiento del alcailde a su segundo, estupideces y ambiciones al margen, hay un verdadero respeto entre ellos. Y Magellan, evidentemente, también se roba las últimas páginas derrotando en un suspiro a Barbanegra y anunciando que no dejará que Luffy ponga un pie fuera de la isla. Un villano que comenzó de una forma muy floja pero que ha crecido de una forma sorprendente. Magellan es terrible, expeditivo y directo mucho más allá del sadismo de Rob Lucci, es como un super-funcionario del orden, un verdadero guardían del infierno que muestra que no está ahí por azar como parecía en sus primeras apariciones. No creo que Barbanegra haya sido derrotado tan fácilmente, pero aquí volvemos a ver en juego su temeridad y sinceramente no sé como él y todos sus acompañantes van a salir vivos de el baño de veneno de Magellan. No creo que Oda nos de muchos detalles. Lo interesante ahora es que Magellan ha reconocido a Luffy como una verdadera molestia y está dispuesto a acabar con él.
Ha sido este uno de los mejores capítulos que recuerdo haber leído de One Piece, pero lo bueno es saber que el siguiente será más o menos igual de bueno. La espera, como siempre, se hará muy larga.
Luffy es la estrella de la serie, eso es indudable, pero Oda ha conseguido una colección de amigos y enemigos que son capaces de llenar las páginas con su presencia, y Barbanegra destaca entre ellos como pocos. Oda ya mostró a Marshall D Teach como un personaje gigantesco cuando realizó aquella declaración de "Los sueños de los hombres nunca acaban" antes incluso de que supieramos su nombre. Definió al personaje, una versión amoral de Luffy, Shanks, Roger y todos los grandes piratas, un soñador y un idealista... pero también alguién pragmático y -sobre todo- terriblemente ambicioso y retorcido. Y Teach ha aparecido una media de dos páginas cada cincuenta páginas, pero en todas ellas ha sido espectacular. Ahora le vemos completamente desatado. Y Teach desatado desata también a Luffy. La provocación de Teach ha sido muy grande, y la respuesta de Luffy ha sido sorprendentemente emotiva. Luffy normalmente lucha contra opresores para liberar a oprimidos, y por mucho que se involucre cuando son sus nakamas los que están en peligro, pocas veces se había mostrado tan impulsivo como lo ha hecho en este capítulo. El Luffy de esta saga no es el futuro rey de los piratas, no es un capitán, es... sencillamente... un hombre, y sin tener que preocuparse porque un mono amarillo acabe con sus amigos, actua basándose como nunca en sus instintos y deseos. Y así le vemos atacar a Barbanegra en un magnífico anticipo de lo que será, a buen seguro, una batalla mucho más importante en el futuro. Porque Barbanegra puede ser una versión bastarda de Luffy, pero se parece a él mucho, y una muestra de ello es que siempre recibe el primer ataque en una muestra de temeridad semejante a la del protagonista. Barbanegra puede ser un gran estratega a largo plazo, pero en las distancias cortas muestra una lentitud de reflejos bastante divertida. Pero Teach aprende pronto de sus errores y no tiene reparos en admitir que Luffy es más poderoso de lo que pensaba, y valora su espíritu capaz de llegar a los cielos. Barbanegra, a su manera, respeta a Luffy.
El duelo entre estos dos titanes es detenido por otros dos: Jimbei y Cocodrile. Sinceramente creo que el primero, con su monstruosa fuerza y la ausencia de poderes de una fruta -una clara desventaja ante Teach- podría derrotar a este. Pero el rol de Jimbei en esta saga es el de secundario consejero y paciente. Jimbei muestra una serenidad y dignidad aplastantes, y me gustaría que Oda nos mostrara algo más de él y del resto de los "Piratas del Sol" cuando profundice algo en la trama de la esclavitud. El segundo muestra su frialdad y pasotimos ahora característicos, pero por encima de todo muestra su inteligencia. El hecho de que Ace y la propia revolución le importen poco le permite ver lo extraordinario de la situacion y reconocer el verdadero peligro de Barbanegra.
Pero lo grande de One Piece es que, a pesar de lo grande que ha sido este enfrentamiento y de lo inspirado que ha estado Oda tanto a nivel visual (capítulo espectacular sin necesidad de grandes ataques o dobles páginas), como narrativo (la breve pelea es sublime e intensa, pero el gran duelo del capítulo se plasma en las frases de Barbanegra y sus referencias a Barbablanca -no duda en calificar su acto como horrible- o a Skypea), lo grande de Oda es su ritmo. En el capítulo en el que ha mostrado uno de los momentos más esperado de la serie -y lo ha mostrado además superando las espectativas de los fans-, aún tiene tiempo para contar alguna que otra cosa más.
Por un lado la traición de Shiryu parece haberse hecho efectiva y sólo Dios sabe lo que nos deparará este carnicero en el futuro. Por otro, a pesar de que Magellan había sofocado la rebelión en el nivel 2, Buggy y Mr.3 siguen haciendo de las suyas y han conseguido volver a liberar a todos los presos. Barbanegra sigue anunciando el caos en el que sumirá en el mundo en unas pocas horas y parece seguir teniendo una última cosa que hacer para la que incluso el caos formado por Luffy y compañía le será de ayuda. Por otro lado, sorprendentemente, Oda ha profundizado en la naturaleza de las "mino-bestias" y nos ha explicado que son usuarios de frutas Zoan (un detalle innecesario, pero de agradecer). Tras despedirse de Barbanegra, Luffy y toda la liga de la fuga revolucionaria ascienden hasta el nivel 3, atrás dejan a Sadi-chan y me ha alegrado de que el retorcido sentido del humor de Oda no le haya hecho "travestirla" durante su enfrentamiento con Ivankof (creo que Oda se divierte mucho con los fetichismos (recordemos a Margaret o -sobre todo- a Kalifa) y no quería acabar con ella... en su lugar la ha atado como sólo Sadi podría apreciar). Y por último estan Magellan y Hannyaball. Emotivo el reconocimiento del alcailde a su segundo, estupideces y ambiciones al margen, hay un verdadero respeto entre ellos. Y Magellan, evidentemente, también se roba las últimas páginas derrotando en un suspiro a Barbanegra y anunciando que no dejará que Luffy ponga un pie fuera de la isla. Un villano que comenzó de una forma muy floja pero que ha crecido de una forma sorprendente. Magellan es terrible, expeditivo y directo mucho más allá del sadismo de Rob Lucci, es como un super-funcionario del orden, un verdadero guardían del infierno que muestra que no está ahí por azar como parecía en sus primeras apariciones. No creo que Barbanegra haya sido derrotado tan fácilmente, pero aquí volvemos a ver en juego su temeridad y sinceramente no sé como él y todos sus acompañantes van a salir vivos de el baño de veneno de Magellan. No creo que Oda nos de muchos detalles. Lo interesante ahora es que Magellan ha reconocido a Luffy como una verdadera molestia y está dispuesto a acabar con él.
Ha sido este uno de los mejores capítulos que recuerdo haber leído de One Piece, pero lo bueno es saber que el siguiente será más o menos igual de bueno. La espera, como siempre, se hará muy larga.
Grande Oda, muy grande. Este capítulo me emocionó mucho al leerlo. Es impresionante. Sólo una cosa que decir, las Zoan de los Minos se llaman Zoas Despertar, no se si te habrás dado cuenta. No se a que se refieren con "despertar" pero supongo que será algo extraño del Dr. Vegapunk.
ResponderEliminarPD: Todas las semanas me leo tus entradas, me gusta conocer tu opinión. Aunque casi nunca comente xD
Brillante, simplemente brillante.
ResponderEliminarDesde el "pistolazo" de Luffy a Barbanegra casi que sin pensarselo hasta la sabiduria de Jimbei... comparto lo que has dicho acerca de él, me quito el sombrero ante el tritón.
Genial tambien la conversacion entre Crocodile y Teach. Por esto Oda es tan grande: Cualquier otro mangaka shonero hubiera hecho que el segundo humille al primero ya que uno es un enemigo ya derrotado y el otro todavia está por serlo. Pero no, Oda nos regala una conversacion donde Croc muestra toda su soberbia en una charla que lo enaltece aun mas.
Y lo mejor de todo es que eso no es lo mejor (valga la redundancia) del capitulo.
No, lo mejor del capitulo es la charla acerca de Skypiea y el One Piece, un discurso genial de Barbanegra que muestra, de nuevo, que es igual a Luffy en lo que a los sueños se refiere.
Oda honró al espiritu de su obra con esa conversacion.
Eso si, para mi esta no es la mejor saga de One Piece.
W7/EL fue demasiado grande, elevó la serie a otro nivel y... por mucho que ahora mismo no los extrañe, en esa saga estaban Usopp y cia.
Momentos como el de ellos 6 parados frente a la Torre Judicial sin temer aun sabiendo que sus posibilidades de victoria eran infimas y que dependian el uno del otro mas que nunca es imposible de repetir en esta saga y en cualquier otra. Fue un punto de inflexion.
Aunque... que haya superado a Sabaody en la saga inmediatamente posterior es increible. Lo de este hombre no tiene nombre.
Un saludo eter.
PD: Quiero aunque sea una misera viñeta para Shanks.
Este ha sido un capítulo casi dedicado a ensalzar a los enemigos de esta saga. De Teach ya lo has descrito muy bien en tu entrada, a ver si Oda nos sorprende para bien con lo que sea que esté planeando.
ResponderEliminarLa reacción de Luffy también me gustado. Parece que hay una especie de respeto y aceptación entre los dos. El silencio de Luffy en las dos ocasiones ante el discurso de Teach es prueba de ello.
De Crocodile ya sabíamos, Jimbe es como dices. Y si en el capítulo anterior se ensalzaba a Hanny, ahora le ha tocado a Maguellan. Para mí, los mejores "enemigos" desde Alabasta (salvando a Kumadori) y más dignos desde el gran T-bone. Obviando lo de las torturas, representan el cierto orden que establece en el mundo, el lado "luminoso" del gobierno. Ahora Luffy parece más pirata (en el sentido real )que nunca.
Eso sí, todo esto palidece ante la grandísima portada de Sanji. Ya sabía yo que Oda no me podía fallar. Pobre, por la cara que pone lo está pasando regular xD.
Coincido con Gaston en que, de momento W7 es mejor saga. Oda lo hizo muy bien casi desmembrando a la banda. No en Ennies Lobby, que salvo el flashback y los momentos que todos conocemos, demasiado larga y un tanto tópica; ID me parece superior a la invasión a la isla judicial.
Y si este es el mejor capítulo desde el 513, lo mismo va por tu entrada, muy a la altura ^^.
Pd: ¿Zoan "despertadas"?, esto parece Clayrmore xD
Adiosito :D
Funginha, bueno, siempre es bien recibido cualquier comentario, y más si aportan un detalle tan significativo como el que mencionas. No me había dado cuenta de ello y es bastante significativo. Ya vimos que Vegapunk había sido capaz de replicar el rayo de Kizaru, y ahora esta metiendo Zoan modificados (perfectos para guardias de buen nivel). Tengo muchas ganas de que llege la saga de este hombre, Oda va a explicar mucho de las frutas seguramente.
ResponderEliminarGaston, la entereza y dignidad que mantiene Cocodrile es impresionante. Puede haber sido derrotado por Luffy, pero se sabe más fuerte que la inmensa mayoría de los personajes y -sobre todo- se sabe también más inteligente. Yo estaba inicialmente encontra de su aparición, pero tengo que admitir que tanto él como Jimbei han sido dos grandes incorporaciones al plantel.
Y el discurso sobre Skypea es genial, no hay nada imposible y Barbanegra sabe que Luffy lo sabe, y por ello mismo le respeta. Así mismo creo que Luffy, pasado el calentón inicial, ha vuelto a darse cuenta de la gigantesca diferencia de fuerzas como cuando en Jaya él y Zoro dijeron sobre Teach que "no estaba sólo".
A mi Water 7 me maravillo, y el nivel al que elevó a personajes como Usopp y Franky fue bestial (amen de las exhibiciones que tuvieron todos), y además era oscura.... pero Impel Down - Marinford sólo lleva 20 capítulos, y es más intensa y compleja narrativamente hablando y, sobre todo, es distinta. Impel Down me parece una maravilla, la refinación extrema de la saga de Nami y Arlong, el estilo que se había impuesto en la serie. Pero Oda ha evolucionado como autor y después de una convencional y -para mi- decepcionante saga como Thriller Bark, esta consiguiendo cosas muy distintas como Shabondy o esta saga de Impel Down.
smith-corona, yo casi espero que no hable mucho más de Teach. Creo que en el siguiente capítulo se debería curar porque es algo que todos damos por obvio y no tendría mucho sentido ocultarlo... pero no me gustaría que vieramos sus planes más allá de una ligera insinuación. En todo caso, y a pesar de lo que me gusta la relación entre Luffy y Barbanegra, yo sigo pensando que no será el gran rival del protagonista. Las cosas han cambiado en estos últimos 100 capítulos, pero desde que Ace fue capturado preveía esta guerra y aún hoy sigo pensando que Barbablanca morira y Ace acabara integrándose en la banda de su hermano como "grumete" o algo así y que su "final boss" será Teach.
A mi me ha gustado el respeto de Magellan hacia su subordinado, así como lo espectacularmente bestia que es (ha tumbado a toda la banda de Barbanegra, cinco cabezas que seguro exceden los 1000 millones de recompensa) en un instante. Es un enemigo extraño, la mayor parte del tiempo -por su diseño y sus características- resulta ridículo, pero cuando se pone serio es un verdadero demonio.
Coincido en lo de Sanji, ahora conocid@ como "Miss Princess". En todo caso, casi habría esperado a otro nakama, si la historia de Sanji dura 5 o 6 capítulos tardaríamos mucho en volver a verlo; habría preferido que Oda los fuera alternando.
Y como he comentado a Gaston, a mi W7 me encanta, pero ni siquiera esa grandísima saga tenia el nivel tan perfecto que está teniendo Impel Down, donde todo es grande, espectacular y superlativo desde el principio, pero donde todo funciona también desde la primera página con naturalidad, fluidez y precisión.
Espero de todo corazon que el de portada no sea Sanji, cuando llego al reino okama parece que le confundieron con otro y espero que sea el otro.
ResponderEliminarEl resto genial, aunque no me ha emocionado tanto como el 513 tambien esta muy bien y parece que en el proximo pelea con Magellan, a ver si pelean otros contra el por que Luffy no creo que pueda vencerle, a menos que se saquen el Haki de la manga.
Me gustaron mucho las palabras de Magellan a Hannybal, en contra de lo que pasa en otras serie aqui Luffy, que es el prota, es el malo y los malos son en realidad los buenos.
Tengo ganas de ver cuando escape Buggy y la fama que obtendra, despues de todo el estubo en el barco de Gold D. Roger
Tendría que leerme el episodio otra vez pero, durante la mini pelea Barbanegra- Magellan, ¿Teach no logra repeler el veneno? No sé, quizas es que "leí" mal la viñeta.
ResponderEliminarPor otro lado, la cosa está bastante emocionante, se preveía la traición de Shiryu y ahora sí parece claro que Teach va a por nuevos(y poderosos) Nakamas.
PD: Me quedo con la chulería de Cocodrile, espero que siga en este rol ambiguo y no pase a heroe pero tampoco a villano.
Leí hasta el tomo 50 y ahí lo dejé. Quizá cuando termine (si no he muerto de viejo) o se acumulen 10 o 15 más la retome, que ir leyendo un capítulo a la semana me da pereza.
ResponderEliminaranonimo, el 513 era devastador, un golpe para Luffy aún más terrible que la pelea con Usopp o la traición de Robin. Este capítulo es distinto, algo así como contemplar una versión siniestra de él mismo... y que esta además parezca tener la razón.
ResponderEliminarEse diablo y ese Anubis que son Magellan y Hannyabal no me gustaban nada al principio, pero han crecido de la forma que sólo lo pueden hacer los personajes de One Piece. Pueden ser déspotas... pero no nos olvidemos que lo son con gente cuyos crímenes menos importantes quizás ya merecerían la pena de muerte.
Y espero que, con respecto a Buggy, Oda nos regale una historia de portadas en la que veamos al pirata y su banda escapar como puedan de cazarrecompensas mucho más fuertes que ellos.
Pennywise, para ello en teoría Teach tiene que crear agujeros negros... y aquí no parece que lo haya hecho. Su fruta es muy extraña y en lugar de menguar los ataques que recibe los intensifica. Supongo que la extraordinaria fortaleza de Teach le permitirá cargar con su veneno y con el de sus compañeros cual Zoro ante Kuma.
Y Cocodrile es simplemente un regalo de Oda, en apenas unos pocos capítulos ha mostrado tal cantidad de carisma que resulta dificil de creer.
Battosai, un buen punto para dejarla de leer. Thriller Bark. La saga actual, que considero que comienza en Shabondy y no se acabará quizás hasta el tomo 57-58, tiene pinta de ser lo más bestia que va a escribir Oda de aquí hasta el final de la serie.
Binilla, con One Piece a veces me paso, a veces puedo tildar un capítulo de ser demasiado bueno... cuando capítulos como este me recuerdan lo que verdaderamente es un gran capítulo de esta serie.
El tomo 44 es muy bueno, grandes momentos amparados por la resolución de la saga de Robin. Luego viene una saga que me parece bastante inferior (principalmente proque hay más héroes que villanos), pero luego la saga crece y adquiere el nivel que tiene ahora, y es un nivel dificil de ponderar por su calidad.
Llego tarde y no me queda nada nuevo por decir así que solo apoyar lo dicho.
ResponderEliminarEter excelente comentario de la reacción de Luffy, a mi me pareció que lo humanizó muchísimo y hasta logramos ver una nueva faceta de Luffy, como decís, no era el capitán peleando por algo noble, era un hombre ordinario cabreado. Cuando termina la pelea la mirada que le dedica Mugiwara lo dice todo, el grafismo elocuente de Oda dice más que mil palabras, el protagonista entendió que tiene a un "igual" enfrente suyo y uno realmente inquietante.
Yendo a las predicciones que hicimos la semana pasada acertamos bastantes, el enfrentamiento no pasó a mayores entr los "D", Shiryu traicionó a Magellán, esto entre los detalles más esenciales del capítulo. La teoría de Kurohige buscando nakamas cada vez toma más fuerza.
Me gustó que Iva no tuviera muchos problemas con Sadi-chan, en general estoy satisfecho y feliz por cómo Oda está haciendo las cosas. Crocodile, Jimbei, todos están siendo consecuentes con lo que fueron y serán, y no son "bastardeados" en pos del argumento como otros mangakas se valen a veces, por ejemplo como nombraron "es típico en el shonen que el nuevo enemigo humille al viejo", una formula sin duda trillada que se hace para lograr dejar al reciente enemigo como alguien carismático o de temer. Pero Sir Crocodile en su soberbia natural y sabiendo que Barbanegra es peligroso aún así lo deja como un payaso vulgar con esa mirada que le echa y sus palabas displicentes xD.
PD: Water 7/Ummi Resha/Enies Lobby fueron sublimes. Pero como vengo diciendo desde que comenzó, esta saga será lo máximo, es la más ambiciosa que planteó Oda y por eso para mí no tendrá rival hasta la saga final.
Me extendí más de la cuenta al final xD. Saludos.
Es digno de mención como alternando sobreactuación con sobriedad minimalista, Oda consigue imprimir una emotividad superlativa en los rostros de sus personajes. Y Luffy es un ejemplo magnífico en este capítulo, pero Teach no le va demasiado a la zaga.
ResponderEliminarEl plan de Teach sigue siendo una incógnita, personajes tan fuertes no creo que se unan como comparsas con mucha facilidad (Shiryu sería un caso parecido al de Zoro con Luffy al principio de la serie)
Como dices, es una suerte que Cocodrile siga siendo "Sir", me horrorizaría que Oda repitiera aquella nefasta jugada de Toriyama en la que el inútil de Trunks ridiculizó al gran Freezer.
Y pienso igual que tú, de hecho todavía estoy algo en contra de que finalmente vayan a Marinford porque el bajón que experimentaría la serie tras esta saga sería notable.
Este es de esos capitulos que son buenos integramente y eso que en apariencia no pasa nada muy relevante. No debe ser nada facil hacer capitulos así.
ResponderEliminarTeach es definitivamente el contrapunto perfecto a Luffy. Y esa frase que suelta al aire sobre su plan pone los pelos como escarpias. Y estos se recuperarán del veneno de alguna forma bien sea por Doc Q o bien por la fruta de Teach.
Crocodile y Jimbei crecen más y más. Son carisma aplastante que engrandecen al shonen como genero.
En fin, esta saga está siendo la mejor en fundir ritmo con acontecimientos. Es un no parar que me pregunto si Oda podrá gestionarlo por mucho más tiempo. Confío en él como siempre.
Es impresionante, es un capítulo donde la tensión se palpa tanto que parece que va a explotar... pero Oda la mantiene en alto y al final decide postergar la batalla. El futurible Luffy vs Teach pinta ahora mejor que nunca.
ResponderEliminarDe Jimbei y Cocodrile poco que decir, un par de guindas más a este pastel que, como dices, redefine el concepto de "ritmo frenético"