Este episodio de Claymore me ha dejado un sabor agridulce. Agrio porque verdaderamente pasa poco y he tenido la sensación de ver un par de detalles alargados para conformar un episodio de transición; dulce porque ese par de detalles me han gustado bastante.
Con Clare inconsciente, las Claymore restantes tienen via libre para intentar huir de las distintas formas de la Muerte que frente a ellas se han personalizado. Un callejón sin aparente salida en el que Yagi se había metido pero del que creo que ha encontrado una escapatoria coherente y digna.
En primer lugar tenemos a Dietrich, que como quien dice vale para un roto y para un descosido. Uma y Cynthia estaban siendo acosadas por los "monstruos que surgen de los palitroques que lanza la criatura resultante de la fusión mental y física de los cadávere y residuos de alma de Raphaella y Luciella" (jamás pense que escribiría una descripción como esa), y a la buena de Dietrich no se le ocurre otra cosa que aparecer con las rastreadoras de la Organización. Quizás algo rebuscado y forzado pues no creo que las devoradoras sean como cabras y sea fácil conducir un rebaño, pero combatir el fuego con el fuego siempre ha sido una solución bastante efectiva y aquí nuestra Claymore de coletas ha traido napalm para aburrir. Dietrich es todo un hallazgo de esta segunda parte de la serie, no es su fuerza si no su tranquilidad lo que me gusta, se comporta como una fría matemática que aplica la lógica a todo lo que ve y que siente más curiosidad que miedo ante cualquier problema.
Luego tenemos a las protagonistas de la historia intentado escapar de ese apocalipsis andante que responde al nombre de Priscilla. Deneve sigue siendo nuestra querida y adorada Deneve y, fallado el plan A para retrasar a la reina del desierto, se olvida de las neuronas y recurre directamente a "los huevos" y demuestra que a chula si que no le gana ni Dios y se pone a hacer frente directamente a Priscilla ("con un par, gilipollas pero con un par" que diría Tom Arnol en Mentiras Arriesgadas). Y aquí llega el segundo y más inesperado aún "Deux ex machina" del capítuno, mi nunca suficientemente ensalzado Dav. Este personaje con nombre de cerveza de los Simpsons lleva desde el tomo 8 dando vueltas por un lado y otro al lado de Riful, siempre como un secundario entrañable pero siempre también con un aura de monstruo fuerte pero torpón. Sin embargo, como viene siendo habitual, los revelados son más humanos que los propios humanos. Dav se ha dejado alcanzar por los parásitos de Raphalluci y se ha convertido en un monstruo aún más terrible que esta dominado unicamente por el deseo de vengar a Riful. Y ha conseguido nada más y nada menos que esa oda a la prepotencia y suficiencia que era Priscilla se haya visto obligada a recuperar su forma original.
Dejando a un lado a Dietrich y sus divertidas andanzas, la gran noticia de este capítulo es sin duda el retorno de Dav a la primera plana. Que nuestro inocente villano no podrá hacer nada contra la reina del desierto es algo casi obvio, pero ha conseguido hacer que muestre su verdadera forma y ese es un mérito que ya nadie podrá quitarle. Dav ha conseguido un poco de tiempo, suficiente o bien para conseguir la huída de Deneve, Hellen y Clare o para que se una alguién más a este divertido todos contra ella en el que se ha convertido este campo de batalla que, no olvidemos, esta a los pies de una especie de monstruo dual cuyo poder crece por momentos. Particularmente creo que entre Dav y Raphalluci conseguiran el tiempo suficiente para que las protagonistas huyan y se de por concluida esta saga, el mensaje ha Clare ha sido dado y quizás también el power-up. El desenlace de la batalla entre Priscilla y Dav parece obvio, y la naturaleza de "mega-villana" protege a la reina del desierto de las dos hermanas fusionadas, asi que casi verdaderamente esta parte de la saga ya me importa relativamente poco. Lo bueno es que Dav ha traido a mi adorada Riful con él. Que Riful este muerta es algo que no me atrevería a decir pues no deja de ser uno de los personajes más fuertes del manga, pero si Deneve y Hellen se llevan con ellas ese cadáver por algún altruista motivo se abrirían nosotros dos interesantes escenarios posibles dependiendo de si nuestra querida chibi-abisal se encuentra viva o no. Caso de que viva, e indudable que va a odiar tanto o más que Clare a Priscilla y podría ser un buen aliado. Caso de este muerta o en vias de ello, no deja de ser carne de un espectro, que podría propiciar un power-up bastante inesperado a nuestra buena Clare.
Dejando a un lado el argumento, es un buen capítulo de la serie. El dibujo de Yagi mejora y estas me parecen unas páginas que muestran lo mejor de su actual arte. El movimiento lo captura cada vez mejor, y valíendose de pocas viñetas es cadaz de describir buenas secuencias de acción (no sobra nada pero tampoco falta nada). Sus encuadres siguen siendo muy clásicos y no muestra un estilo rompedor, pero aún con esta sencillez logra un acertado simbolismo en ocasiones y algunas escenas sobriamente espectaculares. Si obviamos que en cuanto a escenarios sigue siendo bastante limitado (pueblo-ruinas, bosque, llanura y para de contar), sus dibujos han mejorado de sobremanera y los rostros de sus Claymore cada vez transmiten más emociones (sin caer en la sobreactuación) y sus cuerpos parecen cada vez más femeninos (sin decir con esto que son colegialas de 120 de pecho que se caen enseñando las bragas). Afortunadamente, a pesar de ser un manga tan desproporcionadamente protagonizado por mujeres, Claymore esta muy lejos de ser "moe".
Me entristece ver como Claymore va perdiendo mi interés, de hecho no me importa mucho que Yagi vuelva a descansar hasta Junio. Y eso que el capítulo no ha sido malo, pero es otro intrascendente no solo dentro de la segunda temporada (post salto temporal) sino de la batalla que se inició ya hace muchos números.
ResponderEliminarLos combates "normales" definitivamente han muerto y el pañuelo de las zombieseishas ha sido un recurso pilladísimo, incluso casi risible. Las escenas de Deneve o Hellen parecen de relleno, o acaso han entrado en un bucle de exponerse al peligro y gritarle a la otra que huya.
Pero me alegro de que Dietrich salve a dos Black Claymores para ver hasta donde llegan en el futuro y el cadáver de Riful... grande este viva o muerta, pero si me dan a elegir la prefiero viva.
Es que sería arriesgado para Yagi quitarse de encima a Riful tal y como está el plantel de personajes. No sé cuanto le queda por decir pero
ResponderEliminarLo que me parece que le está faltando a Yagi en esta saga es ir más al grano. Aún no sabemos nada de que piensa hacer con Raphaluci y me escama que la Organización tampoco aparezca desde hace ya un tiempo. No hablemos ya de Miria o la mención a los draconianos.
Pero bueno, como bien dices, los capitulos son disfrutables a su manera. Dietrich por aquí, Helen y Deneve por allá y una sorprendente reaparición de Dav/Dauf que nos trae de vuelta al "bicho" despertado.
A ver el siguiente.
Otakulogan, es el problema de que en esta segunda parte no hay "nivel medio". En la primera parte veíamos a Clare medio progresar, pero en este mundo tras el salto temporal hay o tias débiles (Agatha lo era) o monstruos como los pares de hermanas, Riful o la propia Priscilla.
ResponderEliminarYo tengo la sensación de que Yagi necesitaba contar este encuentro y que ahora intenta salir de él lo más dignamente posible.
Xesu, el problema es que salvo los MiB nadie save muy bien de que va la cosa. Tenemos a Miria que sabe algo, pero tanto a Raphalucci como a Priscilla se la trae al pairo todo lo que podríamos considerar la "trama global".
Particularmente creo que lo que esta mediomatando la serie es el ritmo mensual, porque cuando me leí los primeros 13 tomos de un tirón fue una pasada... pero hoy en día cojo uno de los nuevos tomos y también esta bastante bien. Pero esta saga no me termina de gustar mensualmente.