Hace unas semanas, hablando con mi hermano, me colocó esta historia a la altura de esa maravilla atemporal que es "Cadena perpetua" y que muy posiblemente sea mi película favorita. Siempre había tenido en mente tener este libro, pero esa afirmación hizo que pasará de mi lista de "sí.... quiero leerlo" a "voy a leerlo". Y me ha encantado. No me obligá a ampliar a seis mi quinteto de libros favoritos, pero sin duda constituye una de las más agradables lecturas que he tenido el placer de realizar en los últimos años. Y hay en él algo de la magia de aquella historia de Stephen King que Frank Darabont tan increiblemente adaptara, pero hay incluso algo de esa magia tan increible que Gabriel Garcia Marquez es capaz de infundir a sus obras.
Como si de la fábula de los Buendía se tratara, Fannie Flagg nos narrá la vida de un pueblo. No llega al siglo de Macondo, pero aún así son aproximadamente 40 años de historia de un pequeño pueblo de Alabama y un recorrido por unos años muy convulsos en la joven vida de ese país que es Estados Unidos. La historia esta estructurada en dos partes: Evelyn y Ninny, y Ruth y Idgie. La primera parte es... no dire que mala pero tampoco que buena, la crisis existencial de una cincuentona no me resulta demasiado interesante. La gran historia es la que la anciana Ninny cuenta a la menopaúsica neurótica para ayudarla a superar su crisis, y esa es la historia de su pueblo y de las gentes que allí vivian.
Y hay grandes acontecimientos en Whistle Stop, pero lo que Flagg narra son las pequeñas cosas, y consigue impregnar a este pequeño pueblo de un realismo mágico increible. Y hay una historia de celos, y un asesinato, y hay racismo y hay Ku-kux-klan, y la gran depresión y la segunda guerra mundial forman parte, y las dos protagonistas son a falta de una palabra mejor lesbianas... pero no importa. En la naturalidad con la que esta autora narra todos estas características está la mayor virtud de la novela, no cae en el drama fácil, sencillo y previsible pues entiende que todo el mundo tiene problemas y sencillamente nos muestra un ambiente mágico en el que sus protagonistas se sobreponen a infinidad de problemas y consiguen ser felices, honrada y genuinamente felices.
Es un libro que se lee en un suspiro porque engancha, y lo hace desde el primer momento, y el lector tiene siempre una sonrisa en el rostro pues el libro consigue transmitir desde su primera página una dicha y un optimismo increibles.
Como si de la fábula de los Buendía se tratara, Fannie Flagg nos narrá la vida de un pueblo. No llega al siglo de Macondo, pero aún así son aproximadamente 40 años de historia de un pequeño pueblo de Alabama y un recorrido por unos años muy convulsos en la joven vida de ese país que es Estados Unidos. La historia esta estructurada en dos partes: Evelyn y Ninny, y Ruth y Idgie. La primera parte es... no dire que mala pero tampoco que buena, la crisis existencial de una cincuentona no me resulta demasiado interesante. La gran historia es la que la anciana Ninny cuenta a la menopaúsica neurótica para ayudarla a superar su crisis, y esa es la historia de su pueblo y de las gentes que allí vivian.
Y hay grandes acontecimientos en Whistle Stop, pero lo que Flagg narra son las pequeñas cosas, y consigue impregnar a este pequeño pueblo de un realismo mágico increible. Y hay una historia de celos, y un asesinato, y hay racismo y hay Ku-kux-klan, y la gran depresión y la segunda guerra mundial forman parte, y las dos protagonistas son a falta de una palabra mejor lesbianas... pero no importa. En la naturalidad con la que esta autora narra todos estas características está la mayor virtud de la novela, no cae en el drama fácil, sencillo y previsible pues entiende que todo el mundo tiene problemas y sencillamente nos muestra un ambiente mágico en el que sus protagonistas se sobreponen a infinidad de problemas y consiguen ser felices, honrada y genuinamente felices.
Es un libro que se lee en un suspiro porque engancha, y lo hace desde el primer momento, y el lector tiene siempre una sonrisa en el rostro pues el libro consigue transmitir desde su primera página una dicha y un optimismo increibles.
No tiene mala pinta, pero no te voy a engañar, me daría mucha pereza ponerme a leer un libro así ahora mismo.
ResponderEliminarLo tengo en cuenta como recomendación.
Hombre, no creo que nadie se vaya a leer el libro por mi recomendación (de hecho no creo que ninguna de mis recomendaciones haya tenido nunca ese efecto en alguién).
ResponderEliminarPero este es uno de esos libros "que suenan", y sabes que existen y que no tienen que estar mal. Particularmente veo las recomendaciones como gotas que se añaden a un vaso y que en un momento dado lo desbordan.
En mi caso este libro lo tenía mi hermano desde principios de los 90, y no fue hasta hace unas semanas que animé a leerlo.
Yo hace muy poco ví la película del mismo título y me gustó mucho, una película que si quieres pasar una tarde entretenida da el pego
ResponderEliminarEl mismo comentario que más o menos me hizo mi hermano sobre la película. A corto plazo no creo que la vea porque ya me he leído el libro y soy más de literatura que de fotogramas (y de hecho ahora veo muy poco cine y tengo mi colección de dvds muerta de risa).
ResponderEliminarPero es una película que está ahí y que estoy seguro que me encantará. Y estamos planificando un marathon de cierto tipo de películas en la que entraría muy bien.