Lo mejor de este episodio se escribió hace 3 años

One Piece 620 - El deseado parque de atracciones

El capítulo de esta semana empieza con ese regalo que es Sarfunkel, y finaliza con el tan esperado comienzo del flashback "submarino", con un joven Arlong y desmelenado Jimbe flanqueando a Fisher Tiger.
El primero es un personaje raro como él solo que apareció al principio de la serie en lo que no parecía otra cosa que un episodio de relleno, pero su aparición después en historias de portadas y en el mismísimo episodio 0 le ha dado un carisma brutal. Gaimon, por raro que suene decirlo es uno de esos personajes que hacen grandes a One Piece. Ahora tiene una novia monísima... y todos nos alegramos por él porque es imposible que esta absurdez de personaje no caiga bien.
El segundo es un personaje que Hancock presentó hace 100 capítulos. Bastó una viñeta para levantar un mito. Un tritón que un día se había hartado y había escalado la Red Line y liberado a todos los esclavos allí cautivos. Una gesta gigante, sólo comparable a algunas de Roger, Barbablanca o, en menor medida, Shiki y el propio Luffy. Pero una gesta aún más simbólica que las de los piratas, un movimiento similar a la revolución del Dragón. Aquella acción de Fisher Tiger no fue una acción de alguién contra el mundo, fue una acción del propio mundo contra él mismo. Los tiempos estaban cambiando, el imperio se estaba desmoronando. Hancock presentó al personaje, dejó caer la idea de su existencia y esta vagó como una sombra por una serie que por aquellos entonces estaba viendo el climax de su primera mitad. Y llegamos a la isla submarina, donde sabíamos que había un conflicto importante... y se nos mencionó a Fisher Tiger antes siquiera de entrar en ella. Iba a ser un personaje muy importante. No era un problema, ya lo sabíamos y lo esperabamos.
Jimbe hace mención a su antiguo capitán como uno de los grandes luchadores por la sociedad tritona (una sociedad que, dicho sea de paso, tiene 200 años, menos de lo esperado y hay por ahí un fonegrifo y una estirpe de piratas acosadores que quizas puedan arrojar algo de luz sobre este punto). Pero al tritón tambien hace mención a Otohime. De Otohime no sabíamos nada antes de llegar a esta isla, pero se antoja un personaje capital en la cultura y Oda ha conseguido perfectamente en apenas 10 capítulos definirla. Otohime estaba muerta desde el principio, pero no sus ideales, y por ellos la conocemos. Otohime aparecerá en el flashback, pero Oda no tendrá apenas que presentarnosla, ha conseguido ya que la conozcomas y la valoremos antes siquiera de que su imagen haya aparecido en el manga.
Oda no tendrá que perder tiempo presentando a Fisher Tiger o a Otohime. Ya los conocemos.
Lo veo un mérito gigantesco. En segundo plano, mientras desarrollaba acontecimientos más o menos importantes, o mientras sencillamente nos mostraba un gag cómico, Oda ha preparado a la perfección el escenario para este flasback. No tendrá que gastar páginas presentando a los dos titanes ni tendrá que hacerles decir un par de frases grandilocuentes que posiblemente sonarían forzadas. Todo esto se llama trabajo de guión y de planificación, y Oda sencillamente es un maestro.
Y eso me hace volver la vista hacia atrás, hacia Sabaody. Cada vez me convenzó más de que es la mejor saga de la serie. Para mi gusto sólo tenía un punto débil: la parte en Sabaody Park. Ahora veo que no es así. Sabaody es aún más perfecta de lo que pensaba. La mejor saga de la serie. La cantidad de lecturas que tiene es sencillamente espeluznante. Es el Oda más inspirado de todo One Piece.
Aquel fue un arco de apenas 2 tomos. No llega siquiera a 20 capítulos. Sin embargo todo lo que sucede en este archipiélago es increible. En Sabaody se desarrolló una trama propia, pero lo interesante no es esta en sí sino la proyección de esta hacia delante (e incluso hacia atrás) en la serie. Es un verdadero punto de referencia del manga.
En un resumen rápido diríamos que se presentó a Rayleigh, a los supernovas, a Sentoumaru y a Kizaru. Y que vimos los problemas de marginación de los tritones y la banda fue finalmente disuelta. Pasó mucho y pasó en poco tiempo. Y en este capítulo me doy cuenta de que pasó todavía más.

Evolución de la banda.
Lo más obvio de todo lo que pasó en Sabaody fue la separación de la banda. Oda tomó la decisión final de hacer un pequeño "salto" en la historia. Se nos enseñó la verdadera cima del mundo, algo que de momento sólo habíamos oteado muy ligeramente con Ojos de Halcón y Aokiji. Kizaru nos demostró que la banda estaba muy lejos de ese nivel, y lo más importante es que se lo demostró a la propia banda. Hasta ese momento todos, menos Zoro, tenían unos sueños inocentes y pensaban que bajo la protección de Luffy podrían llevarlos a cabo mientras vivían su aventura romántica y bohemia. No era así. Se dieron cuenta de que eran piratas de verdad, que ya no estaban jugando. Y que Luffy podía ayudarlos, pero que también él necesitaba su ayuda. Luffy no podía salvarles siempre, porque ni siquiera tenía la fuerza para salvarse el mismo (como verían en Marineford). Se dieron cuenta de que la suya era una lucha de todo o nada. O todos conseguían sus sueños, o ninguno lo hacía. Aparece el haki formalmente en la historia, y es también cuando se desarrolla la ambición de la banda. Todos han de aunarse para conseguir que Luffy sea el rey de los piratas.

Redefinición de la historia.
Oda redibuja la historia de one Piece. La aparición de Rayleigh reescribe la historia de Roger y su tripulación. Referencias a Shanks, Buggy, Barbablanca e incluso Crocus y Laboon. Y vuelven a aparecer temas como los fonegrifos. Oda cimenta la historia que se apoyaba sobre unos cimientos muy de "One shot". Y aún así enarbola la bandera del romanticismo cuando Luffy grita que no quiere saber nada de la historia de Rayleigh... la gracia está en conseguirlo todo él.

Futuro de la serie a corto y largo plazo.
Oda también dibuja las trazas en esos capítulos de lo que será la historia futura. Por un lado nos presenta a 9 piratas más que estan llamados a rivalizar con Luffy. Consigue más o menos definirlos a todos bien con unas pocas viñetas, mostrándonos sus actitudes y sus habilidades (no se guarda así ninguna carta para el futuro). Los supernovas -unos más que otros- estan destinados a ser una pieza muy importante en la segunda parte de la serie. Pero no como enemigos, como si esto fuera un shonnen deportivo, Oda nos presenta a los rivales a los que el equipo del sombrero de paja ha de derrotar para conseguir el gran trofeo (incluso simbólicamente a Kid le da una recompensa mayor a modo de "campeón").
Y, más a corto plazo, Oda sienta aquí también las bases de la saga de Impel Down - Marineford. La guerra entre la Marina y Barbablanca se anuncia oficialmente. Y además de la presentación de Kizaru, Sentoumaru y los Pacifistas, Oda nos regala un borrador de lo que sería esa gigantesca melee en forma del caos que se apodera de la isla.

Drama de racismo y esclavitud.
Con la puntilla que supondría Hancock en este sentido, Oda presenta en esta saga también la trama más dura del manga. Con racismo -encima hacia una raza marcadamente superior- y esclavitud. Ver a Camie vendida y a Hatchan sangrando ante esa máxima expresión de la mezquindad humana que son los tenryuubito dolía, y dolía más porque uno veía lo que era esa raza y no podía sentir otra cosa que cierta empatía por Arlong. Los tritones eran tratados como mercancía siendo claramente una raza tan o más digna que la humana. Un maltrato contra el que era imposible que no se levantaran. Naturalmente no hay justificación para lo que hizo Arlong, pero vemos que sólo hacia lo que a él le habían hecho. Arlong repartía la justicia del ojo por ojo... y era dificil culparle por ello.
En aquella saga se vio que Arlong no era malo porque sí, se redibujó uno de los primeros malos de la serie (cuando Oda era más simple en este sentido).
Oda nos estaba diciendo "preparaos para la isla submarina..."
Pero ahora vemos que no sólo eso. Incluso el fragmento de Sabaody Park, el más ligero de toda la saga, tiene su contenido. Yo particularmente no me había fijado en el paralelismo entre el parque de atracciones y Arlong Park, algo tan sútil que hasta Oda ha tenido que remarcarlo en este capítulo. Ahora se entiendo mejor esas palabras de Camie de que soñaba con ir a ese parque; esas palabras con la imagen de Hatchan pequeño espiando el parque con sus compañeros mientras confiensa que como niños sólo querían formar parte del mundo son estremecedoras.

No deja de resultarme impresionante. Teniendo frente a él ese espectaculo superlativo plagado de dobles páginas que sería Marineford, ese prólogo de lujo que sería Impel Down, e incluso ese divertimento que sería Amazon Lilly... Oda desarrollo Sabaody. Una saga de apenas dos tomos, que en aparencia sería de transición... pero en la que sienta las bases para toda la gran guerra que vendría despues, para el salto temporal, para varios acontecimientos que aún estan muy lejos de suceder, para la saga de la isla submarina e incluso -y esto ya me parece surreal- para el flashback que hemos comenzado en este capítulo.

Me quito el sombrero ante Oda.