No soy un gran fan de lo que se llama literatura de aeropuerto, pero no es justo juzgar a un libro por su portada (aunque odio en concreto la ilustración de la de este) y es cierto que entre los best-seller hay algunos buenos libros. Este me ha dejado una sensación agridulce... porque en su primera mitad apunta muy alto y en la segunda se desinfla lenta pero inexorablemente.
Vaya por delante que, sencillamente, Stieg Larsson tiene un muy buen estilo. Este es uno de esos libros bendecidos con esa extraña virtud que hace que "las páginas se pasen volando". Se lee muy rápido y en ningún momento se hace pesado. El estilo es claro, no se pierde en descripciones interminables, tiene un ritmo elevado y siempre sucede algo (sea importante o no). Los personajes y las situaciones están bien tratados y se les coge simpatía a los primeros mientras que la intriga surge de las segundas.
Ahora bien, el libro tiene dos problemas. El primero es que es muy ambicioso en su planteamiento y se hace increíble que un par de personas puedan resolver en medio año lo que muchos otros no han podido en años (podríamos excusar esto con la tecnología, pero aún así sigue pareciéndome muy forzado). El segundo es que se nota que el autor esta enamorado de Lisbeth Salander... es algo casi normal en muchos escritores y lo tolero mientras no sean fantasías adolescentes... o mientras el mundo no se pliegue ante el personaje en cuestión... y aquí se pliega.
La primera mitad del libro, con Mikael por un lado y Lisbeth por otro me parece magnífica. El gran crimen de Harriet y toda esa familia viciada que son los Vanger están muy bien presentados, el ambiente nórdico con reminiscencias de la Segunda Guerra Mundial es excelente, como también esta bien explicado todo lo que lleva al protagonista a ese destierro. El problema llega después, donde sencillamente hay algunos puntos de la trama y del desarrollo -y son puntos muy importantes- que no me gustan nada, y como son cosas más allá de lo poco que me gusta que haya hackers mágicos que lo arreglen todo, lo escribo en blanco por aquello de los spoilers:
Verdaderamente no veo una gran razón para que ni Mikael ni Lisbeth esten tan enamorados como se da a entender al final del libro.
Lisbeth es una EMO como una casa, y eso me cansa.
¿Nadie se había fijado en la foto? ¿Si era un atentado no era lógico pensar que todo había comenzado antes del accidente del camión?
¿Otra vez citas bíblicas? Algo muy visto (y me sigue fascinando la capacidad de la gente para saberse la biblia de memoria)
La secuencia del tiroteo no tiene sentido alguno y después es ignorada salvajemente
¡¿ENCUENTRA A UN ASESINO EN SERIE Y NO SE LE OCURRE OTRA COSA QUE IR A SU CASA DESARMADO Y SIN AVISAR A NADIE?!
¡¿Y LUEGO VEN BIEN NO DECIRSELO A NADIE?!
En fin, es un libro que se lee muy rápido y bien, de esos que te atrapan... pero es también un libro que me ha defraudado bastante en su recta final por caer en muchos de los tópicos de los que parecía que en un primer momento estaba escapando.