Hace 20 años el pais de los samurais fue invadido por los alienígenas...

De esta forma comienza, y recomienza en varias ocasiones, este particular anime. Gintama es una pequeña joya de 200 capítulos que se pasan volando y enarbola las grandes virtudes del anime como pocas (e incluso se permite la valentía de hacer un parón cuando se estaba acercando al manga original).
De primeras decir que esta es una serie que, si bien me parece que tarda un poco en arrancar, me parece completamente imprescindible. Su humor es particular y no gustara a todos, y es algo irregular, pero las cotas de diversión que proporciona esta serie las he visto en muy pocas, muy pocas series.

Gintama

La historia de Gintama nos presenta un Japón de la era Tokugawa invadido por alienígenas de todo tipo. El protagonista, Sataka Gintoki, es un antiguo samurai que ahora regente un negocio de "trabajos diversos" que van desde encontrar gatitos a realizar exhorcismos. Gin-san estara ayudado por Simpachi, el serio heredero de un dojo venido a menos, y Kagura, una niña malhablada perteneciente a una raza maldita. En torno a ellos se arremolinan desde una dispar tropa de policias, kunoichis cegatas y masoquistas, terroristas acompañados por pingüinos gigantes, principes alienígenas idiotas, doncellas robot, fantasmas y... a grandes rasgos, cualquier chorrada imaginable que pueda hablar (y unas cuantas que no pueden hacerlo).

La serie es principalmente una comedia donde la gran colección de idiotas integrales que la pueblan se enfrentan situaciones surrealistas ocasionadas por el hecho de que Japón se haya convertido en un destino turístico para unos alienígenas que son casi tan idiotas como los propios japoneses. La comedia presenta un humor muy japones, con infinidad de referencias a figuras tanto históricas como actuales, con no menos referencias videojuegos, animes o mangas de culto (el protagonista mismo se pasa media serie leyendo la Jump). Algunos gags funcionan mejor que otros, en algunas ocasiones son muy sutiles y en algunas otras muy salvajes... pero en líneas generales el humor cubre todos los tipos y es bastante variado. Particular, sí, pero variado como él solo.
Al margen de la retahila de chorradas que normalmente son los episodios, suele haber su mensaje y su moraleja bajo la optica de un Gintoki que es ante todo una persona libre y honesta. La serie presenta un modo muy bohemio y noble de ver la vida, muy de acuerdo a los ideales más puros de los samurais que son la mitad de los personajes (samurais idiotas, pero samurais al fin y al cabo).
Y en ocasiones la serie directamente se pone el mono "épico", y en sus grandes series (de no más de 8 episodios) presenta arcos, personajes e historias muy bien desarrolladas y emocionantes que pueden ir desde una guerra intergalactica al rescate de una hermana prometida contra su propia voluntad, pasando por el lanzamiento de la Owee de Bentendo o el juicio por inmoralidad pública a uno de sus protagonistas.
La única pega que le veo argumentalmente a esta serie es la falta de verdaderos villanos. Hay grandes antagonistas, pero en cierta manera se abusa del recurso de explicar sus motivaciones o que estos en el final se muestren arrepentidos. Hay enemigos como Kyubei en los que esto es lógico y genial, pero en algunos casos como Hosen o Jiraiya se me hace exagerado. Y en este sentido me temo demasiado que Kamui y Takasugi puedan seguir esos mismos pasos.

Pero la genialidad de esta serie, si bien esta sustentada por una buena historia, radica por completo en las formas. Y aquí, bajo mi desconocimiento parcial del manga original, me atrevo a decir que el anime es superior al manga. ¿Por qué? Porque el manga tiene mil y un recursos... pero el anime tiene aún más. La serie no tiene problemas en montar un episodio en base al homenaje a Kochikame... y si eso quedaba bien en el manga, en el anime queda aún mejor al repetir continuamente que no es 30, sino 31 porque llevan retraso. La serie presenta largos planos de la fachada del hogar de los protagonistas con estos hablando de fondo de como rellenar minutos, en los resumenes se reutiliza escenas mientras dicen que lo hacen o mientras se comentan estas de boca de sus protagonistas, presenta algún que otro episodio animado con el storyboard, se cambia por completo el estilo de animación, se recurre a modelos por ordenador... e incluso en una ocasión nos muestra un par de maniquies vestidos como los protagonistas. Se juega con el espectador anunciando varias veces el final de la serie y mostrando distintas versiones, se muestran preguntas de los espectadores que muestran las incogruencias de la serie y luego se ignoran, se recalcan los mil y un plagios de la serie, el protagonista dialoga con el mangaka autor y le explica como mejorar la serie... se insulta al mangaka, se insulta al lector, se insulta a los videojuegos, se insulta al anime y a los productores. La serie se burla absolutamente de todo de todas las formas posibles... pero consigue hacerlo siempre con bastante ingenio y con una simpatía terrible.

Hasegawa Taizo.
The Man.
The Legend.
The Madao.

El humor de la serie es particular, y puede gustar más o menos. Y naturalmente a lo largo de 200 episodios hay momentos más o menos inspirados. Pero esta no es una serie absolutamente recomendable; es una serie que considero saludable en si misma.