El inevitable sino de Trafalgar

One Piece 659 - Acerca de mi torso

En este capítulo Oda comienza a definir ya de una forma más clara el contexto de la saga y se dedica a ubicarnos a los distintos frentes y aclarar ligeramente las relaciones que existen entre ellos. Así tenemos por una parte al grupo de Luffy perseguido por una legión de centauros mientras Robin disfruta de esa segunda niñez que ha encontrado en la banda. La llamada que escuchó la banda parece ser la de uno de estos centauros atacado por el tronco del samurai, con quien se ha encontrado Brook. A su vez, mientras las piernas del samurai se dirigen hacia "el jefe" de los centaruos, su cabeza se enfrenta a los sátiros de M en compañía de Sanji y Franky, con un Franky sobre el que se vuelve recalcar la particularidad de su cuerpo. Nami y Chooper escapan sólo hacia Oda sabe donde dejando atrás la batalla... mientras la propia masa gaseosa que es M parece igualmente retirarse de la batalla ante el temor de la Marina. Y ahí entra en juego Smoker y su máscara de gas con puros -al parecer el veneno gaseoso le afecta- que llega a la isla como el enésimo frente de esta surreal batalla y se encuentra con el renombrado shichibukai que había troceado al samurai y que, como casi no podía ser de otra forma, es Trafalgar Law.
Y el nombramiento de Law como shichibukai eclipsa casi todo el capítulo. No diré que lo daba por hecho, pero a tenor de los acontecimientos tampoco puedo decir que me parezca sorprendente. Las pequeñas acciones están sujetas al libre albedrio, pero unas condicionan otras y la suma de todas ellas resulta en ocasiones tan inevitable e inflexible que sólo resta esperar unos siglos para que un matemático invente la psicohistoria.
Corría el año 1805. Napoleón aterrorizaba Europa y el gran imperio francés crecía y crecía gracias al avance de sus ejércitos. Napoleón, no obstante, tenía en Inglaterra su obsesión. La alianza Franco-Española pretendía acabar por fin con su enemigo tradicional, pero aquella era una misión que parecía verdaderamente imposible.
Pese a que Napoleón era el mejor Mariscal sobre Tierra, su almirantazgo estaba plagado de hombres inexpertos que no podían suplir a aquellos que habían sido purgados durante la revolución francesa. Y España, el Imperio donde antaño no se ponía el sol, había recorrido ya dos de sus tres siglos oscuros y presentaba una flota pobre y anticuada que si bien estaba comandada por grandes oficiales tenía por marineros a levas arrastradas a la fuerza. La armada británica, al mando de Nelson, tenía mejores barcos y mejores marineros... y así, frente a las costas de Cadiz, ganó con facilidad la mayor batalla naval de la historia y el dominio marítimo del mundo durante todo el siglo XIX.
El desastre de Trafalgar destrozó el sueño de Napoleón de invadir Inglaterra por mar, y en cierta manera le obligó a formar le grand armee y marchar hacia el este cuando el Zar Alejandro I prefirió la amistad de las islas a la suya. Allí Napoleón, como todos aquellos que han marchado contra la Madre Rusia, encontró su ruina. Luego las derrotas se sucedieron, llegó el primer destierro, y luego finalmente ese canto de cisne de militar glorioso que fue la Guerra de los 100 días, donde otro inglés -Wellington- acabó finalmente con las aspiraciones de Bonaparte.
Naturalmente, miles de decisiones individuales conforman cada momento de la historia; pero todas ellas reunidas, una vez pasado el tiempo, conforman siempre un dibujo en el que parece que cualquier otra opción hubiera sido imposible. Podía no haber sido en Trafalgar, pero la marina de Napoleón estaba destinada a perder ante el poderió de la británica... como estos estaban destinados a perder los Estados Unidos. Podía no haber sido en Borodinó, podía haber sido en Austerlitz si sus enemigos hubiera sido más hábiles entonces... pero el ejército de Napoleón estaba destinado a perder, como estan destinados a caer todos los imperios expansionistas. Y como estaba destinado a perder, estaba destinado a existir, pues podía haber sido cualquier otro hombre pero el azar quiso que fuera Napoleón el hombre que se hiciera con el mundo tras el caos desatado por una revolución francesa que había sido alimentada por siglos y siglos de despotismo.
Y así, como Napoleón estaba destinado a ser derrotado. Un supernova estaba destinado a ser shichibukai.
Unicamente quedaban 4 shichibukais tras la gran guerra, y si bien es una organización cuyo poder ha quedado algo devaluado, no deja de ser uno de los pilares fundamentales de la serie y era obvio que Oda iba a seguir valiéndose de ellos incluso en el Nuevo Mundo. Por un lado tenemos a Hancock y Mihawk, a mi entender los más poderosos y a los que sin duda veremos en la recta final de la serie. Por otro a Kuma y Doflamingo, dos personajes plagados de enigmas que sin duda tendran un papel muy importante en sagas futuras. Pero había entonces tres asientos vacíos. Dando por sentado que uno de ellos es para Buggy (aunque sigo soñando con que el hombre de Roger que hay en él rechace ese puesto), quedarían dos vacantes... y la serie no tiene tiempo para presentar más personajes, porque cualquier pirata que apareciera habría salido de la nada. Oda tuvo una oportunidad con los fugados de Impel Down, pero todos los citados por Ivankof acabaron en la banda de Barbanegra... y no se nos han presentado muchos más piratas de renombre a lo largo de la serie. Un pirata "nuevo" me parece factible, pero dos ya me parece exagerado. Era pues de esperar que uno de esos asientos cayera a un supernova.
Y Law era uno de los más indicados para cumplir ese papel.
Por un lado tenemos a Capone, Uroge y Appo... cuyo carisma me parece nulo. No creo que a nadie le pudieran parecer unos shichibukais dignos a no ser que Oda los cambiara mucho tras el salto temporal (aunque en su defensa tengo que decir que el rediseño de Appo me encanta).
Luego tenemos a Drake, Bonney y Hawkings. Los dos primeros parecen personajes importantes de cara al futuro, pero igualmente parecen personajes muy desencantados con la Marina y el Gobierno Mundial (odio directo en el caso de la Glotona pelirrosa). Quedaban descartados. Hawkings si era una opción muy posible para ser shichibukai, a mi modo de ver la más factible junto con Law. Es un personaje extraño e inquietante, inteligente y dotado de una fruta bastante extraña. No obstante es también un personaje que, para mi desgracia, parece marcado con una vítola de secundario clara.
Y así llegamos a los dos grandes shichibukais que Oda marcó como los rivales en Shabondy: Trafalgar y Kidd (obviamente se deja fuera a Killer). Ambos parecen marcados como enemigos, aliados, rivales o Dios sabe que para el resto de la serie. Son los dos piratas que, con Luffy, parecen llamados a comandar la siguiente generación de piratas.
Kidd es un entrañable loco sádico que funcionaría perfectamente como shichibukai... pero parece demasiado orgulloso para ello.
Y Law... Law es una incógnita. Sabo Law siempre se ha mostrado extrañamente ambiguo. En su presentación se nos dijo que era extremadamente cruel... pero eso también hay que decir que se ha dicho de todos los personajes de la serie. Y luego, dejando de lado su coolerio digno de Bleach, esta claro que su actuación en Marineford y todo lo que le sucedió es de las más enigmáticas de la serie. Kuina Law salvó a Luffy... ¿por qué? No se ha explicado aún y, si bien el motivo que esgrimió no deja de ser 100% One Piece, uno no puede pensar de vez en cuando que se guardó el corazón de Luffy en una caja y puede usarlo contra él cuando quiere, y además no hay que olvidar que sabe perfectamente como Hancock traicionó al gobierno durante la gran guerra. Y luego por supuesto queda el asunto de su fruta como muy bien sabe cierto samurai, la habilidad de Koala Law es sin duda una de las más raras de las de la serie; el suyo es un poder cuyo funcionamiento para nada se ha explicado y ante el que no sabemos como puede luchar nadie pues ni el haki parece una medida efectiva contra él (aunque creo que Oda no volvera a cometer un error como la desaprovechadísima fruta de Blueno).

Poco más se me ocurre que decir. Un excelente capítulo donde se nos ubica a todos los personajes y frentes de la trama y en el que el único punto negativo existente me parece que se le haya dedicado una portada a Disco y no al viejo herido con farol de Thriller Bark o a la propietaria de la sombra de Lola.