La violencia de género es el camino hacia la igualdad

One Piece 685 - Momonosuke, ese es mi nombre

Es evidente que la revelación de que la apariencia draconiana de Momonosuke se debe a una fruta artificial hecha por Vegapunk lo eclipsa casi todo (unicamente ese inquietante fogonazo del rostro de Doflamingo -el hombre que desde hace 10 capítulos está en todos los fregados- sobrevive a una revelación de tal magnitud). Sin embargo, tiempo habrá para hablar tanto de esta fruta como de los diversos dragones creados previamente por Vegapunk, como tiempo habrá también para hablar de aquella fruta que se originó tras la muerte de Slimey... o del SAD. Todo lo que digamos ahora serán meras conjeturas, y Oda lleva más de una década jugando con nosotros demasiado como para que uno intente adivinar que sucederá en verdad en la serie. Revelación frutera al margen, la mitad del capítulo se va en el miniflashback del pequeño samurai que hace babear a Luffy, personaje desarrollado en verdad gracias a su padre (la explicación de porque no esta afectado por las drogas no podía ser más sencilla). El flashback no aporta nada que no supieramos, pero era necesario y es mucho más disfrutable que esas viñetas de Caesar del capítulo anterior.

Con Luffy situado, y ya decidido a reventar a Caesar, Oda comienza a enfilar el climax de las batallas, ubicando cada frente de la batalla y poniendo también un reloj de cuenta atrás. Presuponiendo que algo hará que Momonosuke vuelva a una habitación que ya conoce, y con la incógnita de Franky y la inminente llegada de los ingeniosos hidalgos de Dressrosa, los enfrentamientos que prepara Oda son saludablemente curiosos para la salud del manga.

La batalla más mosqueante es la que enfrenta a Smoker y Law contra Vergo. Batalla destinada a revelar algo del SAD y que no pinta -al contrario que el resto- como fugaz. Oda parece haber adoptado finalmente el recurso visual de colorear el haki de armamento... pero lo que más me mosquea de esta batalla es que Vergo sólo esta recibiendo, dudo que las cosas sean tan fáciles para el bueno de Smoker y haciendo cuentas Vergo sigue igual después de haber recibido unos buenos golpes suyos, una descarga de Law y alguna que otra patada de un tal Sanji. La fruta de Vergo sigue sin mostrarse y el personaje no parece lo más minimamente nervioso. Si no fuera porque Kuma ya se apoderó del dolor con su fruta -apoderación algo surreal, dicho sea de paso-, diría que Vergo tendría alguna fruta de esa naturaleza.

Tenemos a Brook, Kinemon y Ussop corriendo por un pasillo buscando piedra marina y a Momonosuke... perfectos para encontrarse contra Babe 5 y Buffalo o los Cool Brothers.

Por otra parte Sanji permanece con Tashigi y unos G5 cada vez más mermados en la primera línea de la batalla contra un humo. A pesar de que no me gustarón demasiado los capítulos iniciales de Shinokuni, y tampoco aquellos demasiado centrados en Caesar, tengo que admitir que Oda ha conseguido crear un buen escenario de tensión con esta nube de muerte que lo cubre absolutamente en la isla y para la cual Caesar va destruyendo muro tras muro. Tashigi es, dentro de la banda, el que sin duda más auna inteligencia y fuerza en sus versiones más prácticas... me gustaría pensar que su rival en esta saga fuera finalmente esa nube de muerte.

Y finalmente llegamos a una sorprendente batalla contra Monet.

Veo poco probable que Sanji finalmente se enfrente a una nube, pero casi más imposible veo que la pelea de Zoro en esta saga sea contra Monet. Por una parte tenemos la eterna ambigüedad de la harpía (aquel papelito a Chopper y sus más que ocasionales vistas gordas), pero por encima de todo tenemos el machismo imperante en One Piece. El primer enemigo de Luffy fue Alvida, pero en muy pocos momentos de la serie Oda se ha atrevido a infligir esa regla no escrita de que "las tias para las tias". Oda apenas ensucia a sus damas  en este capítulo encontramos que esa telegrafiada nakama de Law se marca alguna que otra frase de villana y hace sangra a Robin (o a su clon, con Robin nunca se sabe, apareció muy rápido junto a Usopp y no es descartable que la arqueóloga este por ahí averiguando tranquilamente cosas en una isla en la que hay muchas cosas que averiguar). Que Monet fuera la enemiga de la saga de Zoro me encantaría.

Por una parte se rompería con la machista caballerosidad del manga, porque en ocasiones la caballerosidad no es más que machismo y no hay nada más igualitario que tratar a una mujer como si fuera un hombre... porque BigMom te puede matar igual que Kaidoh. Que BigMom o Hancock tuvieran encuentros con Luffy era medio previsible, pero que Oda le de a Zoro un combate femenino es algo que no esperaba... y si para colmo no nos encontramos ante una espadachina sino ante una logia, mejor que mejor. Cariboo fue un recurso cómico cuya historia de portadas espero, pero en cierta manera la serie necesita confirmar que Zoro puede golpear perfectamente a un logia (aunque aún espero la confirmación oficial de Oda de este detalle... asi como una explicación de para que demonios le pidió Monet a Law que la transformara en una harpía).