Premio Montgomery Burns a la excelencia 2010 (de nuevo)

El profesor Layton y la llamada del espectro

Nuevo Layton que he jugado. ¿Es recomendable? ¿Es un buen juego? ¿Está a la altura de la franquicia? La respuesta a todas estas preguntas es relativa. El juego definitivamente es un Layton... y no hay juegos como los Layton, como verdaderamente no hay Laytons distintos. Este juego es más de lo mismo. Más de 150 puzles que se suman a la colección de interminables desafíos mentales que esta carismática saga lleva proponiendo desde hace años.

Particularmente creo que los puzles son algo más fáciles, aunque no sería justo decir aquí que un servidor está ya bastante curtido en la saga y -teniendo la creatividad humana límites- se conoce bastante los tipos de puzles y enfoques de estos de la franquicia. Los laberintos han mejorado, los juegos de mover piezas no son tan desesperantes, los juegos de perspectivas y lógica siguen estando hay, los tramposos también, así las variaciones sobre juegos célebres. El juego es variado, y aunque repite algunos tipos de puzles ya vistos, en general la colección de desafíos es bastante buena.

Al margen de los puzles tenemos una colección de pequeños desafios y pruebas en forma de minijuegos en los que tenemos que configurar unas vias del tren para que uno de estos llegue a su destino, colocar unas burbujas para que un pez recoja monedas y esas cosas que si te pones te entretienen y todo eso... pero que tampoco son unos minijuegos que uno se muera por jugar aunque desbloqueen algunos puzles más. El juego en su versión Usa incluye un juego de rol tipo retro de vida cotidiana en el Londres Laytoniano... sinceramente visto por encima en la partida del cartucho que me han dejado no me incitado demasiado a comenzar una nueva partida.

El juego es, pues, un Layton de toda la vida. Un Layton como aquel que visitaba la villa de los misterios, abría la caja de Pandora o viajaba al futuro para encontrar su pasado. Ahora bien, el paralelismo que existe entre esta saga y la de Phoenix Writhg no se acaba en la originalidad de ambas sagas y el hecho de que el tercer acto de ambas franquicias sea poco menos que inolvidable, el paralelismo se extiende también a unas cuartas entregas correctas pero faltas de "algo". Layton 1 era una sorpresa, Layton 2 consolidaba la idea, y Layton 3 cerraba el círculo a la perfección. ¿Qué sucede ahora? Sucede que lo mismo no basta. El juego no sorprende, y tampoco consigue emocionar. Entretiene, porque si te gustan los puzles es tan divertido como cualquier otro juego de la saga, pero le falta un plus. La historia pretende comenzar una nueva trilogia de precuelas, presenta un nuevo villano llamado a cosas grandes, un inspector y una nueva y simpática ayudante de Layton... pero en cierta manera es un poco víctima de su propia concepción como trilogía clara y se queda en un mero acto de presentación donde el punto fuerte pretende ser el primer encuentro entre Layton y Luke... y como Luke nunca me ha gustado especialmente para mi falla.

Supongo que si ahora revisionase la Diva Eterna quizás me gustase algo más...

Es entretenido y recomendable para todos los fans de la serie... pero también un claro paso atrás con respecto a la emotiva tercera entrega. Quizás era inevitable, pero eso no quita que la franquicia comience a mostrar ya claros signos de agotamiento.