martes, enero 29, 2013

No es por no regresar... pero regresar pa ná es tonteria

El regreso del caballero oscuro

Esta es probablemente una de las historias de Batman más famosas y celebradas,  y tras lo mucho que me gustó la también mítica "Año uno", tenía muchas ganas ver este par de películas y descubrir la historia. 
Y me han decepcionado, y bastante.
La idea -ya muy copiada- de presentar un Batman cincuentón, desmotivado, hastiado de la perpetua e inamovible decadencia de Gothan, torturado por las muertes de sus padres y de amigos... y al mismo extender esa óptica también a los villanos, es sencillamente muy sugerente. Y la película, en sus primeros minutos es eso, y esta hecho con una elegancia y un simbolismo espectaculares (y si bien en algunas escenas se nota que las imágenes fueron concebidas en su momento teniendo en cuenta los recursos visuales del comic, la película es bastante fuerte tecnicamente y no las desmerece).
Ahora, si bien es cierto que la película cuenta con una presentación magnífica y con un epílogo muy emocionante (aunque lo de un ejército de vigilantes yonkis me parece muy surreal), todo lo de en medio es cuanto menos discutible. No entraré a valorar demasiado la presencia de Superman, creo que, se haga lo que se haga, siempre queda ridículo que un "mortal" luche de tú a tú contra el de Kripton; la historia tiene no pocas similitudes con Watchmen y aquí Superman sería Manhattan, pero esta parte trae a escena también una disgregación y decadencia de la Liga de la Justicia, y eso está bien. Pero si Superman no es aliado de Batman, pero lo es el nuevo "Robin"... una chica de la que se dice poco y que se pone un disfraz y comienza a dar brincos... y que Batman acepta como segunda de buenas a primeras. Después de esa gran película que fue "Capucha roja"... esta Robin sabe a muy poco.
Y luego están los villanos. Dos Caras es... raro, creo que se nota mucho que esta metido a presión. Ni la historia es especialmente emocionante o trepidante, ni el personaje tiene un desarrollo especialmente notable.
Después llegan los mutantes, una especie de punkis cuyo villano parece salido de un episodio flojo de la serie de animación y cuya inteligencia colectiva es irrisoria... y que Batman adopta como aprencides ¿qué?
Y luego está el Joker, que en sus primeros cameos te alegra el día, pero que cuando pasa a asumir el rol de antagonista acaba forzando la historia con clichés fáciles y mánidos. El Joker siempre ha sido uno de los grandes reclamos de la franquicia... pero aquí extremadamente decepcionante.
La primera de las dos películas que conforman esta adaptación tiene un comienzo brillante, y la segunda tiene una buena escena de acción en el Batman vs Superman y un final a su manera épico y redondo (aunque "los hijos de Batman" me parecen un engendro horrible).
¿Recomendable? Sí, tienen sus cosillas interesantes... pero me parece que están muy lejos de la obra maestra que siempre se ha vendido.

domingo, enero 27, 2013

¿Sabes como llaman al buen cine en Francia?

Django desencadenado

Django es una película que muestra lo mejor y lo peor de Tarantino. Lo mejor porque todo lo que hace grande a este director está en ella. Lo peor porque está sin mesura, Tarantino en ocasiones peca de falta de autocontrol y creo que en esta película, como en Kill Bill y en Bastardos, sencillamente se limita a homanejar películas y géneros sin contención alguna. Y la mezcla de estas virtudes y defectos proporciona películas sumamente disfrutables e identificables... pero no termina de ser redonda; Kill Bill se notaba alargada hasta decir basta, Bastardos era algo irregular debido a su gran número de secundarios, y esta Django peca quizás de una historia y un personaje protagonistas eclipsados en todo momento por los secundarios.
Django es una película de Tarantino y se nota en sus exquisitos diálogos y en su sencilla y natural forma de narrar la violencia más atroz (la película es salvajemente anti-racista en el sentido más despiadado de la palabra). Pero ahi algo en ella que no termina de funcionar. Comienza espectacularmente con un Waltz que hereda su papel de Bastardos -pero en versión buena- y domina por completo la pantalla, tiene grandes escenas y nos regala una de joya en forma de Ku-Kux-Klan. Pero luego, aparecen DiCaprio y Samuel L Jackson y la trama se centra en Django y su romance, y los dos citados actores están muy bien (el primero se divierte lo que no está escrito y el segundo se come la pantalla con su negrero negro), y tenemos una escena brutal de negociación... pero a la película comienza a faltarle algo.
Creo que Tarantino tiene que abandonar este tipo de películas, pues si bastardos parecía una colección de cortos, en Django tengo la sensación de que directamente son escenas... escenas brutales, pero escenas al fin y al cabo, no demasiado bien cohesionadas entre ellas. Esperaba una película de vampiros en el espacio para su siguiente proyecto por aquello de seguir con géneros... pero ahora espero que haga una película de mucho menor escala y donde todos sus esfuerzos se centren en el guión.

Y Django, además de una buena película, es la excusa perfecta para ver alguna que otra película.

Reservoir Dogs

Reservoir Dogs es la antítesis en cierta manera de Django. En su opera prima Tarantino no tenía un duro... y eso se traduce en que media película sucede en un almacén vacio. ¿Pero que importa eso si el guión es bueno?
Comenzando por una conversación sobre música de los 70 y acabando en un tiroteo, pasando por discusiones banales sobre porque nadie es el señor Negro y protagonizada por una galería de criminales profesionales en distinta medida... Reservoir Dogs es una joya que catapultó a Tarantino de la nada a la gloria. La película suple toda su carencia de recursos con simple talento, con un guión trabajado con personajes bien definindos y buenos giros de guión (apareciendo ya los característicos flashback y juegos con las líneas temporales del director), con una buena dirección de unos excelentes actores, un enfoque de la violencia nada mitificador, una galería de homenajes cinéfilos espectaculares y una duración perfecta.
La historia es simple y por eso funciona, y los personajes no son extremadamente complejos (pero cada uno de ellos es humanamente distinto al resto). La tensión siempre va en aumento poco a poco. El humor negro, negrísimo, está ahí. Y cuando menos te lo esperas Tarantino te sorprende con una escena sublime.
Una película independiente que, pasados 20 años, no ha envejecido más allá del grotesco móvil que muestra el fallido Chris Penn.

Pulp Fiction

Aclamada universalmente como la joya de la corona de Tarantino, diré desde ya que no me parece su mejor película (aunque también diré que sencillamente no se cual es la que me parece su mejor película, todas son iguales y diferentes en cierta manera). Fiction es una obra ya mucho más ambiciosa que una habil y sorprendentemente comedida -para un debut- Reservoir dogs. En su debut Tarantino nos presentó a unos ladrones... ahora extiende su manto a todos los bajos fondos; un resucitado Travolta y un superlativo Samuel L Jackson recuperan los trajes que Buscemi, Keitel y Madsen vestían para robar diamantes, pero junto a ellos tenemos a un jefes mafioso y su caprichosa esposa, a camellos, a ladrones de tiendas, a boxeadores de peleas amañadas, a colaboradores con un gran gusto para el café, a especialistas en resolver problemas, y a policias corruptos y gente muy rara que hace cosas muy feas en los sotanos de las tiendas. 
La escala de la película es mucho más grande, y eso incluso se traduce en una narración cronológicamente desordenada. Hay muchos más escenarios y la duración de la película se dispara. Los diálogos de Tarantino siguen estando ahí con escenas míticas como la célebre conversación sobre hamburguesas, pero comienzan a aparecer también los silencios (y con ellos diálogos sobre los silencios) y frases más puramente surreales como ese:

La película no me parece redonda. Sus tres partes son muy distintas entre ellas, y dejando a un lado el divertimento superlativo de la tercera, las dos primeras me parecen algo irregulares en cuanto a ritmo.

jueves, enero 24, 2013

¿Es un pájaro? ¿Es un zoan?


¡NO! ¡ES UNA INCOHERENCIA NARRATIVA!

One Piece 696 - Intereses mutuos

Mal capítulo de One Piece. Capítulo de fiesta fin de saga, con las páginas que ello siempre conlleva. Capítulo de pequeños momentos con muchas chorradillas en segundo plano con Franky presumiento de peinados. Capítulo de confraternización de todos los bandos unidos. Capítulo para pequeñas escenas de personajes como ese pequeño gran momento Nami-Bellemere-Tashigi. Capítulo de heridos; es más capítulo de niños heridos, con todo lo que ello conlleva.
Estaba claro que este iba a ser un capítulo de transición en el que con suerte una sombra o un flamenco podían arrivar en la última página. Era un capítulo para interactuar con Law y los marines y para cerrar un poco la trama de Mocha y los niños. Y era un capítulo para Kinemon. Y Oda ha resuelto la duda del objetivo de la alianza con Law, pero el beneficio de esta última escena del capítulo queda lejos del coste de aquella trampa narrativa de hace treinta capítulos. Un giro argumental que pretende ser importante pero que verdaderamente no supone mucho y que no levanta un capítulo relativamente flojito y marcado por una gran lacra: Kinemon.
Particularmente estoy a favor de Moria sobreviviera a Marineford. Oda demostró que podía reutilizar de maravilla personajes pasados con toda la fuga de Impel Down. Tampoco esperaba que Iceburg muriera en su momento o que Lola se convirtiera en cenizas. Poca gente muere en One Piece y sus muertes siempre son importantes.
Pero hay veces que Oda se pasa. Una cosa es no matar a un personaje. Otra cosa es resucitarlo. Y que Monet siga viva no sería especialmente grave... pero otra cosa es Kinemon y los marines. Hemos pasado varios capítulos viendo morir a los marines, era todo su cometido, era su misión en el manga... era el nucleo de esos capítulos. Ahora toda esa emotividad queda en nada.
Y en el caso de Kinemon es más raro aún. Kinemon ha quedado como un personaje casi sin sentido en esta saga... y tampoco parece que ahora vaya a servir de enlace a la siguiente. ¿Y para que murió Kinemon? Murió en una viñeta secundaria, cuando la saga ya agonizaba... casi como un despiste. Si esta tras esta saga su estado sirviera para conducir a la banda a una nueva isla habría tenido sentido, pero ahora tanto este recurso como el de Momonosuke han desaparecido (y que el pequeño samurai haya podido revertir su transformación también conllevaría que las frutas artificiales de Vegapunk no eran defectuosas). 
Creo que Oda es un gran narrador y que One Piece tiene una infinidad de virtudes... pero es muy difícil encontrar nada bueno a un "momento Pell".

lunes, enero 21, 2013

De borradores y rankings

Bakuman

Obata y Obha consiguieron hace unos años un bombazo espectacular con Death Note, un manga oscuro y molón como él solo, tan extremadamente comercial como atípico. Un par de años después regresaron con una nueva colaboración, este Bakuman que reseño hoy y que resulta aún más atípico que aquella historia sobre un cuaderno que mataba. En cine son casi frecuentes las películas sobre rodajes de películas, y en literatura es un genero también bastante extendido, en el anime y el manga tampoco es un escenario inédito... pero desde luego no es el argumento que uno esperaría en un manga de la Jump.
Bakuman nos narra la historia, con inevitable aroma autobiográfico, de un par de jóvenes mangakas; desde el momento en el que deciden hacer un manga hasta el día en el que al fin consiguen que su obra sea adaptada al anime, pasando por borradores, one-shots, cancelaciones y proyectos con más o menos éxito. Ahora bien, lo hace desde un enfoque claramente shonnen, y eso constituye al mismo tiempo su mayor virtud y su peor defecto.
¿Hay cosas ciertas en el manga? Sin duda, en el manga vemos a editores, mangakas y asistentes trabajar,   nos cansamos de escuchar sobre los famosos rankings de popularidad de la Jump, asistimos a concursos de one-shot y vemos también alguna cosilla del mundo de las idols. Todo ello es cierto, pero es también innegable que la historia se toma muchas licencias para tener un ritmo agresivo y frenético, así como adquiere un tono excesivamente romántico en otros.
Los protagonistas entran demasiado rápido en el mundo profesional, siendo fichados ya por Shüeisha y guiados por un editor muy bueno (hay que mencionar que a lo largo de la obra se ve a otros editores peores y que incluso dentro de estos hay progresión, aunque quizás se agradecería algún personaje más mezquino dentro estos). Los protagonistas no tienen demasiados fracasos cuando practicamente deciden hacer manga de un día para otro, y eso en cierta manera contradice algo el mensaje del manga... pues desde luego conseguir serializar una serie en la Jump, aunque esta sea cancelada pronto, es un logro muy grande. Esta contradicción, así como el personaje del tío del dibujante... un mangaka teoricamente fracasado que debería marcar a este... pero al que todo el mundo conoce y admira, estropean el retrato de un negocio que pretende ser realista. Luego se toman muchas licencias con los rankings, llegando a transformar la serie casi en una serie deportiva, pero creo que hasta cierto punto es inevitable habida cuenta de la misma revista en la que se publica.
Estas licencias provocan también la aparición de una serie de rivales sanos. Dudo mucho que en un mundo tan duro como es el del manga profesional, y más en un entorno tan agresivo como el de la Jump, los mangakas sean todos tan amiguetes y colegas... pero no podemos olvidar que esto es un shonnen. Y es en estos rivales donde el manga encuentra su mejor arma con una galería de secundarios extrambóticos pero terriblemente carismáticos como el "genio" Eiji, el vago Hiramaru y su gran historia de amor con la bella Aoki, el macarrilla Fukuda o la ridiculamente hipercompetitiva Iwase. Algunos secundarios están mejor tratados que otros y algunos son un poco olvidados, pero en líneas generales hay un gran casting de secundarios... que compensa la horrible pareja protagonista exageradamente romántica y en mi humilde opinión aburrida y falta de carisma. Esta es una de esas series en la que los secundarios se comen a los protagonistas (cuando hablo de la pareja protagonista me refiero al dibujante y su novia idol y la promesa de ni hablarse hasta que ambos hayan triunfado en sus campos, el guionista y la cabra loca de su novia son un puntazo).
La serie tiene el dibujo siempre espectacular de Obata y un guión que, con alguna que otra saga más floja o forzada (los arcos de Nanamine son horribles) normalmente entretiene y que consigue mantener la emoción con numerosos giros de guión no excesivamente tramposos y un buen puñado de gags.
La serie está algo alargada y tiene algún que otro punto que parece demasiado forzado, y tiene un lastre nada pequeño con la forma de su pareja protagonista... no obstante, es divertida y entretenida, y ese par de virtudes no dejan de ser las más importantes en un buen shonnen. Es una serie densa y lenta de leer por la gran cantidad de letra que tienen sus capítulos, pero que es también muy recomendable.

viernes, enero 18, 2013

martes, enero 15, 2013

Vampiros nazis ¿qué puede salir mal?



Pues me temo que muchas cosas.


Hellsing Ultimate

Hellsing es uno de esos nombres célebres del anime de la última década. Son vampiros hipersangrientos con nazis y tias pechugonas de por medio... la formula del éxito por definición.
Y un servidor llevaba tiempo esperando que acabaran las OVAs de Ultimate para verlas... y al hacerlo me he encontrado con una serie muy flojilla, harto floja... una mierda, vamos.
Sir Integra Fairbrook Wingates Hellsing
El nombre más molón de la historia...
y la tia es dura como unas sandalias de esparto...
 pero no hace nada.
Hellsing nos traslada a una Inglaterra más o menos de finales del siglo XX. Allí la organización Hellsing lucha contra los vampiros para proteger a los protestantes por medio principalmente de un vampiro que se ha puesto de su lado, mientras que el Vaticano lo hace fuera con sus exhorcistas (más o menos). Ambas organizaciones se odían. Y a cuento de nada aparecen unos nazis locos que habían estado esperando medio siglo y que pretenden sembrar el caos en el mundo con su ejército de megavampiros.
La premisa, para un shonnen, es cojonuda. Tenemos varios bandos muy enemistados, tenemos un poco de esoterismo, tenemos personajes carismáticos y más duros que las piedras, y tenemos sangre para aburrir (el Eclipse de Berserk o el inicio de Elfen Lied parecen Heidi en comparación con los rios de sangre -literalmente- que se ven en esta serie).
Esta serie lo tiene todo para ser la hostia.
Y es una mierda.
La razón: Alucard.
EL PROTAGONISTA JODE TODA LA SERIE. Alucard es demasiado tocho. No es que sea fuerte, es que es humillantemente superior a todos. No hay emoción alguna. Alucard siempre podrá con todo, y no tiene ni que esquivar los ataques... sencillamente se convierte en una especie de sombra con miles de ojos y nadie le puede hacer nada. Y como eso no tiene emoción, la forma de arreglarlo es... ¡con filosofía! Y así tenemos a Alucard divagando sobre chorradas en el mejor estilo japonés.
Pero ¡espera! En la mejor tradición de la teletienda, en lugar de ofrecerte un personaje aburrido hipertocho, la serie te ofrece dos. Porque la Iglesia también tiene a su propio mega monstruo, mega tocho, mega molón y con tendencía a las mega frases (y con la voz de un Norio Wakamoto sobreactuado, ¡total nada!). Así que, como los nazis al final dan vergüenza ajena en sus intenciones y habilidades, el climáx bélico es una batalla de esas japonesas de dos monstruos en la que ningún golpe hace nada y en la que al final gana uno por no se sabe que (aunque él tio de seguro se ha tirado 20 minutos repitiendo el absurdo y existencialista motivo).
Alucard y Andersen... los dos grandes lastres de la serie, y problemático eso es si se trata del protagonista y su rival.
Y es una pena que la serie sea tan mala... porque tenía potencial, y ese potencial se muestra en los momentos en los que esa plaga de protagonista se aleja de la pantalla o cuando en sus principios es un alegre festival de creatividad visceral. La serie mete comedia en bastantes ocasiones, y aunque el estilo super-deformed del comic no siempre queda bien, se agradece. Y tiene su drama y su emotividad en algunas escenas. Y es grandilocuente y espectacular, aunque su estilo visual con rasgos muy exagerados es algo anacrónico.
Es una pena que el autor se flipe tanto con su protagonista, porque cuando el puto Alucard desaparece de escena y el peso de la narración cae sobre Integra o Seras, la serie mola lo que no está escrito. Episodios como la del bombardeo de Londres o el asalto a los cuartes de Hellsing son sencillamente geniales, son sencillamente muy espectaculares y disfrutables... lo que uno esperaba encontrar al comenzar esta serie pero que sólo ve en muy contadas y esporádicas ocasiones.
Seras Victoria y su buen par de cañones... un sueño para cualquier buen otaku

viernes, enero 11, 2013

El mapache que salta hacia tu corazón


Super Mario 3DLand

3DLand es un juego 3D que se juega como un juego 2D. No es como esas pantallas de los Galaxy 2D o como esas pantallas retro que los Mario tridimensionales llevan mostrando desde Sunshine... es un juego enteramente 3D con una jugabilidad 2D. Podemos esquivar hacia los lados y explorar ligeramente, pero seguimos un recorrido cuasi bidimensional. Y funciona bien, sorprendentemente bien.
En unos primeros minutos el juego decepciona, pues su estética claramente Galaxy invita a esperar más. Las fases son cortas y lineales, el control tiene tan pocos botones que las acciones que podemos realizar se antojan escasas, los desafíos parecen escasos. El juego parece  claramente desaprovechado, como una mera utilización de los elementos de la saga de Wii a una menor escala. Poco a poco comienzan a aparecer nuevos elementos jugables, nuevas ideas o una reinterpretación de las antiguas que añaden un poco más de brillo a la deslumbrante figura del gran fontanero de Nintendo (aunque hay que decir que, por muy esperado que fuera el retorno del mapache, es un power-up demasiado poderoso). El juego mejora entonces, pero el desafío continua siendo pequeño y las fases demasiado cortas. Aparecen entonces las tres dimensiones, no para tirar al juego manchas de tinta o disparar las clásicas bombas... aparecen para tender trampas visuales; la tan promocionada tercera dimensión de la consola aparece como un elemento jugable, un plus fuera del alcance Mario Galaxy. Y poco a poco el juego va juntando elementos y combinándolos, aumentando su dificultad considerablemente en su segunda vuelta (una segunda vuelta en la que aparecen 8 mundos nuevos con 5 fases cada una... algunas modificaciones más complejas de los mundos originales, pero un porcentaje importante de ellas son fases completamente nuevas). Y para entonces el juego ya te ha enganchado completamente.
Es un Mario que se juega rápido, como ningún otro Mario hasta la fecha este es un juego portátil, las pantallas son cortas, y de hecho uno de los grandes alicientes que presenta para ser rejugado es comparar tus tiempos con aquellos que te cruzas por la calle. El juego es 3D, pero el desarrollo es pasillero y hay muy pocos mundos que presenten una explanada. Acabar los mundos es sencillo, las monedas extra tampoco están especialmente escondida normalmente y el desafío suele ser conseguirlas no encontrarlas. La dificultad del juego es muy baja en su primera mitad, pero tras completarlo aumenta de sobremanera con los nuevos mundos, mundos para los que dispondremos también en ese momento del gran Luigi. No es el Mario más largo o difícil de la historia, pero dista también de ser un Mario corto o fácil.
La superguía deja paso al Mapache-Estrella-Infinito... algo así como el T100 del universo Mario
Visualmente es una gozada. Nintendo ha encontrado una estética poco menos que perfecta para Mario plagada de colorido que resulta muy agradable para la vista (junto al simpático sentido del humor de la saga forman un tandem encantador). Tecnicamente el juego aprovecha la 3DS no sólo para presentar unos polígonos muy redondeados y bonitos, sino para mostrar trucos de enfoque y perspectiva que te obligan a activar esta característica de la consola y a jugar teniendolo en cuenta. En este punto hay que ovacionar a los diseñadores de Nintendo por su aprovechamiento de las características de la consola para la parte "juego" de la palabra "videojuego". El control funciona también como el 3D y es sencillo como él solo, el manejo a Mario en ningún momento supondrá un problema; y la cámara, fija, funciona como es previsible a las mil maravillas, sólo engañándonos cuando el juego presenta sus trampas tridimensionales.
¿Recomendable? Claro. Es un Mario, y si esto es garantía de calidad es porque todos sus juegos suelen estar muy trabajados. Y este Mario no desmerece a sus predecesores, es más, agranda un poco más la leyenda del mayor mito de los videojuegos al obligar a pensar al jugador en otra dimensión más. Las partidas iniciales puedes parecer cortas y sencillas, casi tutoriales... pero poco a poco el juego gana en profundidad y sus desafios ganan en variedad y dificultad. No es un Mario revolucionario, y creo que en una segunda parte deberían añadir un poco más de exploración a sus escenarios... pero es un grandísimo y adictivo juego.

miércoles, enero 09, 2013

Una lección de historia viva...

Sengoku Basara 2

Derrotado Oda Nobunaga, los diversos clanes de Japón continúan guerreando entre ellos por la supremacía y unificación del país. Lucha que concluirá en la gran batalla de Sekigahara (narrada en la película posterior a esta segunda temporada "Last Party"). Este es más o menos el argumento en el que se basa esta franquicia de videojuegos de Capcom... que nunca se ha caracterizado por fidelidad histórica o ser minimamente comedida. Así pues, tenemos más de la chorrada superlativa que era la primera temporada. Date Masamune sigue hablando en inglés, Shingen Kaneda y Yukimura Sanada siguen hablando a hostias, Kasuga continúa llevando un traje cuyo escote le llega casi al culo y Tadakatsu sigue siendo un mecha... y hay nuevos fichajes como un pirata con un barco-castillo-tanque y un tío que tras robar el citado barco-castillo-tanque equipa este con un cañón solar. Y por supuesto, todos los personajes son absurdamente absolutos en sus planas personalidades. Historia viva, vamos.
Tecnicamente la serie es potable, y con tropocientos combates y muy poco respeto por las leyes de la física, e incluso de la coherencia narrativa, consigue ser bastante espectacular.
¿Es recomendable? Bueno, no es un mal anime si pensamos que no hace apología de nada malo y que seguramente no se maltrató ningún animal durante su producción (si obviamos, claro, los pobres koreanos del estudio de animación subcontratado). Es una tontada tan grande que es imposible tomársela en serio, así que es bastante inocuo. Ahora bien, desde luego dista mucho de ser un buen anime. Es una chorrada sin pretensiones y sin aspiraciones, desenfadada y absurda. A aquellos a los que les gustase la primera temporada, esta segunda creo que también les gustará.

domingo, enero 06, 2013

El más antagónico enemigo

MOMENTO MÍTICO 34 - Marshall D Teach


Me encanta la presentación de Barbanegra, es uno de mis momentos favoritos de One Piece. Planificación, diseño, diálogos... todo me parece sublime en ella. Representa al Oda más inspirado y ambicioso.
Particularmente siempre he creído que los enemigos finales de la serie han de ser Shanks y Cobby, pero si hay alguién que puede evitarlo ese es Marshall D Teach. Puede que Roger no le esté esperando a él, pero es indudable que Oda lo ha dibujado como el gran enemigo de la serie.
Teach es el opuesto de Luffy, un extremo tan lejano que casi se toca. Ambos son dos soñadores idiotas dispuestos a todos por su sueño, dos hombres de ambición desmedida que representan el ideal más puro y romántico de la pirateria... pero que entienden de distinta manera la libertad. Allí donde Luffy entiende que ha de ser el hombre más libre del mundo donde nadie le diga que es lo que ha de hacer, Teach entiende que eso signífica que nadie pueda oponerse a él. Una interpretación parecida pero al mismo tiempo muy distinta. Luffy habría muerto feliz en Longetown, en cierta manera aunque no se hubiera coronado rey de los piratas nadie le había privado de su libertad... por eso mismo Shabody fue mucho peor que la muerte para él. Teach no concebía esa posibilidad, su sueño sólo estará completo al final del viaje, mientras que el sueño del protagonista de la serie es el viaje en sí.
Una simple escena en la que ambos, sin conocerse aún, están a punto de llegar a los puños por una discusión absurda refleja a la perfección lo parecidos que son; y que esa discusión se deba a que cada uno opina lo opuesto que el otro sobre la comida y la bebida de un tugurio refleja al mismo tiempo lo opuestos que son.
Y tras esta escena, aparentemente secundaria en la minisaga de Mocktown, llega la primera gran escena de Barbanegra...
Ante las risas de todas, Barbanegra se anuncia como un soñador, como un ser superior entre los irrisorios mediocres que pueblan los mares. Y ahí, él que parecía un secundario cómico para ambientar, se rebela ante el lector como algo totalmente distinto. Oda nos muestra unos primeros planos donde su rostro genérico ya no parece tan genérico, donde sus rasgos feos y vulgares ya no parecen tan vulgares, donde su sonrisa desdentada comienza a ser siniestra, donde sus ojos transmiten convicción alguna... donde pasa a ser alguien cuyo nombre queremos conocer.
Después llegaría esa todavía hoy inquietante frase de "no es él, son ellos", y la posterior revelación de su nombre y de su banda, así como la escena frente a la corriente ascendiente que nos presentó su esperpéntica balsa y su misteriosa bandera y nos hizo pensar que no era usuario de ninguna fruta. Luego llegaría el combate más dragonballesco de la serie en la isla de Banaro, Impel Down con ese memorable choque contra Luffy y su participación en Marineford.
Pero sólo en Mocktown Barbanegra ya fue dibujado a la perfección por Oda: una versión bastarda y retorcida de los ideales de Luffy, Shanks y Roger... pero una versión de ellos al fin y al cabo.
Como Akainu, el otro gran enemigo de la serie, puede considerase típico, Barbanegra es atípico dentro de lo habítual en los mangas actuales. Su diseño haya ido evolucionando a lo largo de centenares de episodios hacia al arquetipo pirata que su nombre requiere, pero de primeras encontramos a un personaje feo con nada especialmente destacable... vulgar es la palabra que mejor lo define. Su aspecto no impone especialmente y no intimida, desde luego está en las antípodas de los villanos molones y elegantes como el  Cocodrile y la Nico Robin de Arabasta pero ni siquiera era esperpéntico o extravagante como lo serían las orejas de Enel o el propio Aokiji en cierta manera. En Marineford ya apareció con los clásicos sombrero y casaca pirata, y su barba negra ya comenzaba a ser una barba... pero la primera imagen de vulgaridad, de absoluta normalidad de Teach seguía estando en la mente del lector.
Y si su diseño es un acierto, su personalidad no le va a la zaga. Considero a Teach "inteligente a la larga... pero idiota en las distancias cortas". No es un frío villano que tiene un elaborado plan. Teach es paciente, tiene una idea de lo que quiere y lo que necesita para ello. Teach sabe esperar su momento y aprovechar las oportunidades... pero no siempre. Es temperamental y bastante idiota, y sus absolutas convicciones no están reñidas con una confianza demasiado grande que pudieron costarle muy caras en Impel Down frente a Magellan. Oda consigue así un personaje con un rol muy claro a largo plazo... pero con el que puede improvisar en cualquier momento... como sucede, y no es casualidad, con el propio Luffy.




♪♪ I touch the fire and freezes me.. ♪♪

sábado, enero 05, 2013

Están locos estos griegos...

La Ilíada

Estas 500 páginas de poema épico griego constituyen uno de los relatos escritos más antiguos de la historia. Intenté leerlo hace varios años y no pude, retomé la lectura hace unas semanas y esta vez si conseguí llegar hasta el funeral de Hector, de tremolante penacho. La lectura, no obstante, sobra decirlo, es de todo menos fácil o asequible. Disfrutable, sí, pero también muy dura.
Homero nos narra unos días del último año del asedio de Troya. De los nueve años anteriores nada vemos, y tampoco presenciamos el final de la guerra ni el mítico caballo de Ulises. La historia se centra en Aquiles, que se enoja como un niñato cuando Agamenón le roba una mujer (el libro es épicamente machista, aunque teniendo en cuenta que se escribio hace casi 30 siglos supongo que no habría otra opción) y decide no luchar, con lo cual los troyanos comienzan a cobrar ventaja porque Tetis le pide a Zeus que así sea para honrar a su hijo... al final Aquiles acaba luchando y desembocando una matanza en la que hasta se carga un rio (sí, un rio, de los que llevan agua y esas cosas) y todo acaba con el famoso duelo entre el pelida de pies ligeros y el priamida de tremolante penacho.
Es un libro... cuanto menos curioso. Es una alegre oda al belicisimo y su anacronismo es divertido, así como la sencillez con la que relata carnicerías de dimensiones olímpicas (chiste malo intencionado). Sin exagerar, del canto X al XX (son 24 en total) no hay practicamente interrupción en la narración de batalla, y antes y después tampoco anda corto de sangre y muerte. Se nos detalla perfectamente cada muerte con una precisión anatómica escalofriante, y no hay muerto anónimo, pues de cada caído se nos cuenta su estirpe y algún detalle de su vida... y hay muchos, muchos caídos. La facilidad de Homero para enumerar linajes es sencillamente increible (punto álgido con las famosas descripciones de ejercitos y de naves, en las que se tira páginas y páginas enumerando personajes y que me parecen un soberbio aburrimiento). 
Y si los griegos y los troyanos son unos cachondos asesinos que solo piensan en saquear y en el honor, los dioses a los que siempre están sacrificando vacas no se quedan cortos. Ares se mete en las batallas y luego va llorando a Zeus, Apolo suelta plagas y Zeus sencillamente lo observa todo como un juego... pero mis favoritas son Hera y la ojizarca Palas Atenea... sencillamente dos cabronas beligerantes y vengativas espectaculares.
El libro es entretenido, pero no deja de ser una lectura terriblemente dura que no recomiendo a nadie que este mentalizado para enfrentarse a ella.

jueves, enero 03, 2013

Una reseña que no podía rechazar

Trilogía "El padrino"

Es difícil reseñar esta trilogía, santo y seña del cíne del último medio siglo. La saga de los Corleone es icónica como pocas dentro de este mundillo, y es icónica con respeto, respeto y admiración de aficionados y cineastas que la han visionado y plagiado hasta la exageración. Dare mi simple opinión de las películas, pues muchos -y muchos más versados que yo- han hablado sobre ellas.
¿Son las mejores películas de la historia? Dudo que nadie se atreva en serio a realizar tal afirmación, pero sin duda son tres grandes películas (sí, la tercera también). Pocas películas han influido más en el cine moderno que estas, pero -obviando que cada escena de la película original es tan mítica que la hemos visto ya mil veces en programas u otras películas- han envejecido a la perfección.


El padrino

En mi opinión, la mejor de las tres. Hay un gran reparto de actores y la historia es firme y sólida, sin las excesivas florituras con las que Coppola se excedería después. Violencia simple y terrible, superpuesta con mensajes de paz y fortuna para la propia familia.. que siempre entraran en conflicto con la paz y la fortuna de otras familias.
Escenas como la inicial con ese inolvidable "Creo en América" son un torpedo a la falsa idea del sueño americano, la vida es dura donde sea y la persona más honesta del mundo se puede ver obligada a lo más atroz para proteger a los suyos. Vito y sus hijos ofrecen cada uno un enfoque completamente distinto a la historia, y por encima de todos esta el director, con algunas lecciones de cine antológicas como el bautismo final superpuesto con los tiroteos o ese plano de la puerta cerrándose. 
Hay drama y hay trama, hay tensión y hay incluso un pequeño lugar para la comedia.
Sencillamente, una joya de película.

El padrino (parte II)

Para mi, bastante sobrevalorada. Esta segunda entrega es una gran película, pero creo que peca de pretenciosa. 
Es muy larga y se divide en dos partes, el ascenso al poder de Vito y el descenso a los infiernos de Michael. Entiendo el paralelismo que entre ambas historias se quiere crear, pero no por ello dejan de parecerme bastante inconexas.
La película es más intimista y al mismo tiempo más grande que su predecesora. La caída de Michael, el deterioro de su relación con Kay y con Fredo, el desenlace de estas historias... su obsesión por protegerlo todo a costa de perderlo; todo ello son grandes ideas. Pero creo que la trama política es demasiado enrevesada, el enemigo es muy difuso y lo que en la primera entrega eran intrigas aquí directamente son conspiraciones donde todo el mundo sabe que todo el mundo sabe y todos juegan al límite el juego de las falsas apariencias. Es una gran película, pero creo que Coppola la hace demasiado densa, ejemplo de ello es toda la trama cubana, que creo que sencillamente sobra.

El padrino (parte III)

Para mi no es un horror, como muchas veces se la califica. Creo que es más disfrutable por su simpleza que la II, pero también creo que agigante ese problema de la saga que es la beatificación de Michael Corleone. Tanto en la I como en la II Michael hacía lo que creía correcto, en esta, una versión ya anciana de él, intenta redimirse finalmente... pero Coppola lo hace a costa del mundo. En las anteriores películas que todo estaba podrido era obvio, que un hombre tenía que hacer lo que tenía que hacer, también. En el mundo reina la violencia, pero estaba indicado de una forma no sutil pero si comedida y natural.
Sin embargo en esta se tiende a poner demasiado a los Corleone como buenos y al resto del mundo como villanos; los Corleone son buenos, quieren salir del mundo de la mafia, pero el mundo no les deja... y el mundo al que quieren ir es peor todavía. En el Padrino II teníamos una trama internacional que sumaba poco, aquí es mucho más bestia, involucrando al Vaticano y dibujando por momentos una escena tan bizarra como esa en la que la que los únicos que velan por Juan Pablo I son los Corleone... surreal cuanto menos.
Cinematográficamente también me parece la peor, pues tiende demasiado a repetir las estructuras y narraciones de sus predecesoras (en el segunda entrega las variaciones con respecto a la primera eran más notables)


miércoles, enero 02, 2013

No haré una entrada resumen del año...



Lo mejor -y en cierta manera lo peor del año- ya lo resumo en esa infernal semana de estupideces superlativas que es la Golden Tower Week, y como el año pasado ya hice una entrada de propositos (de los que he cumplido muy pocos) y no me gusta repetirme, este año sencillamente me he puesto a escribir y me ha salido algo parecido a un artículo de opinión... y como en mi impersonal blog no suelo escribir nada que no sean reseñas... pues me parece relativamente oportuno usarlo en el día de hoy y divagar un poco sobre las diversas culturas del ocio que cubro.

CINE

Sherlock Holmes 2, Infierno blanco, Chronicle, John Carter, Los juegos del hambre, Men in Black III, Amazing Spider-man, Prometheus, Brave, Mátalos suavemente, Looper, Skyfall, Argo, Rompe Ralph, Los miserables

Todas estas son películas que, hace 5 años, o habría visto en el cine o me lo habría planteado muy seriamente. Y hace 5 años no vivia al lado de unos cines, ahora sí. Pero hoy en día el cine comercial actual me da una pereza terrible, y los motivos principales son tres:

1) El precio, ridiculamente alto ya. Si la película no llama mucho la atención o no tienes la sensación de que sea un espectaculo digno de verse en pantalla grande te esperas cuatro meses y la tienes en DVD por el precio de dos entradas de cine... y en televisión la tendrás no mucho más tarde. 

2) Los cines. Antes los cines eran algo... respetado, ahora no. Si tienes suerte puedes ver la película bien, si no... pues un grupo de adolescentes te la joderan, y cuando digo adolescentes digo viejecitos, madres con niños que lloran o cualquiera con su movil. Hay mucho 3D y demás... pero ir a un señor cine hace 20 años era infinitamente más satisfactorio que acudir a una puta sala enana de unos multicines.

3) Las películas. Basicamente son muy malas en una proporción peligrosamente alta. He visto 7 películas este año... y 2 me han decepcionado notablemente. Hollywood vende una y otra vez el mismo producto, y cuando este ya esta visto... no apetece pagar por verlo otra vez más.


Me gustaría poder ampararme en el tópico actual de que lo mejor de la industría audiovisual americana esta en la pequeña pantalla hoy en día... pero no he tenido tiempo para ver "Sobrenatural"... mucho menos para ver "The wire", "Broodway Empire" o cualquiera de los grandes clásicos de hoy en día. Ni siquiera he podido terminar de ver la primera temporada de "Person of interest", que quitando sus nefastas interpretaciones, me molaba bastante. Unicamente sigo "Juego de tronos" (que será espectacular cuando dentro de cuatro años no tengan material para adaptar) y Big-Bang... que sufrió un bajón tan grande en la quinta temporada que ni siquiera llegue a reseñarla (aunque afortunadamente la sexta temporada ha remontado algo el vuelo). Para colmo esa pequeña serie de los Vengadores de la Marvel ha sido eliminada en favor de una "más molona", y el Ultimate Spider-man es horrible pasada la simpática impresión de los dos primeros episodios.

LIBROS

No ha sido un buen año literario. Pratchett y Sharpe no fallan (aunque tienen altibajos), y me ha gustado descubrir a Lovecraft... pero en líneas generales he leido muchos libros que no me han encandilado y que, en ocasiones, por mi manía de no dejar lecturas a medias, me ha costado una eternidad acabar. "El nombre de la rosa" es un coñazo supremo y el citado Lovecraft, teniendo relatos geniales, tiene otros que son de todo menos accesibles. Desde hace tiempo decidí cambiar un poco mis hábitos de lectura y enfocarlos hacia clásicos más universales... que si siguen siendo famosos será por algo. La primera lectura de este ciclo ha sido "Historia de dos ciudades"... prodigiosa hasta decir basta. La segunda está resultando más dura... pero es muy cachonda a su estilo y me está divirtiendo bastante.

MANGA

No ha sido un buen año para el manga. Creo que salvo One Piece no ha habido ningún manga que no me haya decepcionado (y Punk Hazard, gustándome, tiene también algunos puntos muy discutibles).
De Berserk y ese ridículo arco de tres episodios de la edad Dorada creo que es mejor no hablar.
Ippo parece tener un buen combate en curso, pero esta serie necesita muchos buenos combates para recuperar el crédito que una vez tuvo.
Medaka ha bajado un poco el nivel con respecto a su glorioso año pasado y se ha obsesionado quizás demasiado con los juegos de palabras.
Beelzebub ahora mismo no camina hacia ninguna parte y es bastante decepcionante.
Kami-sama cerro increiblemente "así" el arco de las diosas y ahora deambula demasiado tiempo en el siguiente.
Kenichi se encuentra en un gran momento ahora mismo... pero tocó fondo con el combate entre los dos grandes maestros de Yomi y su desenlace.
Skip Beat se encuentra encoñada con el jaleo de los Cain Brothers y los traumas de Ren.
Claymore esta medianamente bien afrontando la que debería ser su última saga... pero se nota mucho cuando alarga las cosas innecesariamente, y no lo hace pocas veces.
Comencé la de Asesination Classroom... pero sinceramente no le veo nada.
-"¡Mira, el bello Grifith!"
-"Hasta los huevos que estoy de mirarlo durante los últimos seis años"

ANIME

Ha sido un buen año en el anime. No ha habido ningún anime que me parece que vaya a pasar a los anales de la historia o que haya revolucionado la industría, pero han coexistido una gran cantidad de pequeñas series muy disfrutables como "Daily lives of High school boys",  "Nyarko", "Nazo no Kanojo X", "Chihayafuru", "Another", "Chuuninbuiou", "Accel world", "Sakamichi no apollon", "Otome Amnesia" y alguna que otra más.
Luego, eso si, ha habido horrores execrables como "Tari tari" "Mirai Nikki", "Nisemonogatari", "Sankarea" o las horribles OVAs de Roberta de Black Lagoon (OVAs tan horribles que estuvieron a punto de hacerme romper por segunda vez la regla del blog de no reseñar OVAs) que deberían ser enterrados en Nuevo México junto a todos los cartuchos de ET.

Otra para enterrar en un desierto, ya que estamos, que los vokor son muy malos y solo faltaba ver un cruce entre  Sankarea y Tari-Tari
El panorama del anime actual, no obstante, no es el mejor. Vivimos en los años del moe superlativo y del fanservice más denigrante... y la inmensa mayoría de las series sufren esta lacra... y eso sin contar la gran cantidad de shonnen o shojos genéricos que cubren las temporadas.  La censura esta ya muy presente en la mayoría de las series y los temas serios tienen un peso bastante pequeño... hay alguna que otra buena serie adulta de vez en cuando, pero mi mayor esperanza ahora mismo son las series ligeras de humor algo absurdo como un mero entretenimiento.

VIDEOJUEGOS

Me he pasado el año jugando a la Play2... y cuando no he cogido mi Wii, así que desde luego no puedo decir que este muy al día en este mundillo. No obstante, he disfrutado como un enano y tengo todavía una montaña de juegos que pasarme antes siquiera de plantearme comprar una WiiU (que como nintendero que soy acabará cayendo). 
Me da pena que sagas como Suikoden parezcan condenadas al olvido en favor de cosas como Metal Gear (no pude pasar de una hora de juego de Snake Eater), y que sagas como Shin Megami Tensei o Fire Emblem no tengan unas perspectivas mucho mejores. No obstante, entre tantos juegos genéricos ultra potentes visualmente, hay lugar para cositas como "Journey", e incluso "Donkey Kong Country Returns" no deja de ser una superproducción con un estilo muy retro.

El panorama general no es bueno, los costes de producción se disparan... mayor inversión, menor riesgo, menor originalidad. Cada año tendremos nuestro juego de futbol clónico o nuestro shooter o sandbox de moda... por supuesto muy espectaculares y muy cinematográficos (y el concepto de juego cinematográfico toma como cine a Michael Bay, no a David Mamet), y con decenas de DLC o lo que se les ocurra a los directivos de unas pocas empresas que comienzan a gobernar el sector de una forma similar a las majors cinematográficas.
No soy un gran aficionado a las descargas, pero me temo que los aficionados a los videojuegos tendremos que migrar a este entorno igual que los cinéfilos al indie o al cine de autor.