El renovado Premio Montgomery Burns 2012

El profesor Layton y la Máscara de los Prodigios

Quinta entrega de la saga de Layton. Saga que alcanzó su cénit en el memorable "El futuro perdido" (ver reseña), pero que ya dio claros síntomas de agotamiento en una "Llamada del espectro" (ver reseña) que verdaderamente parecía completamente prescindible. Esta entrega es la segunda parte de la trilogía de precuelas; si la primera se centraba en el "Cuando Hershell encontró a Luke", aquí ya explota un argumento central para los juegos con las ruinas de una civilización perdida y varios personajes que apenas aparecen en esta entrega como presentación para el rol que jugaran en el tercer y definitivo juego de esta historia. Al margen de los ashalanti y su legado, el argumento de esta entrega se desarrolla a caballo entre el presente en el que una antigua amiga de Layton le pide ayuda y amargo pasado que la aventura le hace recordar al protagonista de la saga. Creo que el Futuro Perdido funcionaba a la maravilla para explicar todo el personaje de Layton, pero Level 5 aprovecha este juego para ahondar más en el personaje de Layton y mostrarnos aquí el momento en el decide ser arqueólogo, que naturalmente coincide con el inicio a su afición a los puzles.

No obstante, seamos francos, el argumento de un Layton importa poco. Si esta bien, mejor, pero en realidad es practicamente intrascendente de cara al desarrollo del juego en sí. En esta ocasión nos encontramos ante el segundo caso, argumento normalito que no suma pero tampoco estorba. Sobra. Layton son puzles.

Y algo más. 

Esta entrega trae consigo algo que la serie necesitaba, una renovación en los esquemas jugables. La base sigue siendo la misma, pero el juego ofrece algunas saludables variaciones como una persecución y una surreal mazmorra de puro RPG con enemigos y todos (aunque todo se reduce en el fondo a puzles, el lavado de cara y los cambios se agradecen). Los cambios ayudan a romper la monotonía y mejoran el ritmo del juego. Así mismo, y eso quizás sea más importante, ayudan a evitar la sensación de "más de lo mismo" que ya se había comenzado a apoderar de la franquicia.

Luego tenemos los cambios técnicos. Los sprites dan paso a los polígonos y la tridimensionalidad, el aspecto visual es más o menos el mismo, pero en mi opinión el que ahora haya que marcar una opción en la pantalla táctil para pasar a continuación al "modo andar" relentece, y mucho, el ritmo de la partida. Este me parece el único borrón de un apartado técnico tan bueno y bonito como era de esperar en un juego de esta franquicia.

¿Y los puzles? Pues tenemos unos 150, a ellos sumarle esos juegos raros que siempre hay en la maleta y que particularmente nunca me han gustado demasiado, y luego una colección de 365 más descargables de diversos tipos entre los que hay algunos muy disfrutables. El número de puzles es muy alto, la calidad es más o menos la habitual en la serie, los hay mejores y los hay peores, algunos son tramposos y otros son de mera matemática o combinatoria. Algunos tipos de puzles se repiten con respecto a entregas anteriores, pero son relativamente pocos y no deja de sorprender como la saga consigue mantener cierto nivel de creatividad y originalidad con tantos cientos de puzles a sus espaldas.

¿Recomendable? Es un Layton. No el mejor, pero tampoco el peor. Es un buen Layton que revitaliza la saga y que ofrece horas y horas de sanos ejercicios mentales en el entorno de una bonita historia. Si a alguien le gusta el primer Layton que juegue, probablemente le gustaran el resto así que creo que este juego es sumamente recomendable para todos aquellos que hayan disfrutado previamente con las aventuras del profesor. Naturalmente a una persona a la que no le gustan los Layton no creo que este sea el juego que le vaya a hacer cambiar de opinión.