Star flee - the last generation

Knigths of Sidonia

Opening de Angela (+1 punto)

Animación extraña (-1 punto)

Animación extraña (+1 punto)

Batallas espectaculares (+1 punto)

Mechas simples (+1 punto)

Buena narrativa (+1 punto)

Trampas puntuales de guión (-1 punto)

Desconocimiento de moe (+1 punto)

Prota "destinado" (-1 punto)

¿Novi@? (+1 punto)

Rival chulo emo cansino mezquino (-1 punto)

Variedad de situaciones y batallas (+1 punto)

Historia y elementos de ciencia-ficción (+1 punto)

Desarrollo de verdadera ciencia-ficción (+2 puntos)

Éxodo de la humanidad (+1 punto)

Conspiraciones gubernamentales (+1 punto)

Conspiraciones místicas (-1 punto)

Capitana a lo Gendo Ikari (+0 puntos)

Consejo de ancianos endogámicos (-1 puntos)

Ideas de Ataque de los titanes bien desarrolladas (+1 punto)

Ideas de Gargantia bien desarrolladas (+1 punto)

Enemigos contra los que no se puede razonar (+1 punto)

Enemigos con los que todo indica que al final si se podrá razonar (-2 puntos)

Masacres indiscriminadas de civiles (+1 punto)

Muertes de protagonistas (+1 punto)

Muertes de protagonistas principalmente al principio para que parezca que no nos tiembla el pulso a la hora de matar a protagonistas aunque en verdad los personajes que matamos son poco importantes (-2 puntos)

¿Zombies mecha? (-2 puntos)

¡¡¿¿Guinan osa??!! (+2 puntos)

Waifus, waifus everywhere a cuento de nada (-2 puntos)

Izana rival´s neverending history (+ 1 punto)

Episodio de "isla desierta" (+1 punto)

Escenas románticas de compartir orina (1+ punto)

Ausencia de pirañas (-1 punto)

Reventamiento de planetas (+1 punto)

No giros de guión a lo Shaft (+1 punto)

No Natalie Portman (-2 puntos)

Edgar Wright no dirigirá Ant-man (-1 punto)

Historia abierta (-1 punto)

Segunda temporada anunciada (+2 puntos)

Puntuación final: 8 puntos

Recomendable: Si

Imprescindible: No (argumentalmente), Si (tecnicamente)

Ranking espacial:

Star Trek

Fundacion

Legend of the Gallactic Heroes

Balley/Daneel

Gundam

Discos trekkies de Gammaray

Firefly

Stargate

Star wars

Metroid

Star Fox

Sidonia

Dune

Gallactica

Stelvia

Macross

Gargantia

Toda la vida es juego, y los juegos, juegos son

No game, no life

Sora y Shiro son dos hermanos completamente aislados de un mundo exterior que desprecian y temen. Viven encerrados en su habitación, convertidos en una leyenda de todos los juegos online bajo el nombre de "[    ]". Es entonces cuando un correo les pregunta si no creen que han nacido en un mundo equivocado... la parece se encontrará de repente en un mundo mágico, donde todo se decide mediante juegos y apuestas, donde la magia existe y donde los humanos se encuentran en el escalafón más bajó de las 16 razas existentes. El objetivo del juego esta claro, desafiar a todos y ganarles, porque "en blanco" nunca pierde.

El argumento es cuanto menos curioso, pero es uno de esos que propicia que uno se acerque a la serie con curiosidad pero con bastante recelo. Y lo cierto es que la serie tiene un primer episodio flojo, marcado por el carácter algo extraño y enfermizo de la pareja protagonista, que apunta por momentos a un incesto pedófilo que luego verdaderamente está muy lejos de existir, pero que por fanservice y comedia está ahí. La serie además en algún momento se pasa explicando normas. Y para colmo tiene una paleta de tonos suaves y colores contrastados, en escenarios bastante abruptos y espectaculares, que choca algo de primeras. En sus primeros momentos la serie muestra sus principales defectos y pocas de sus virtudes. Un servidor siguió viéndola más por curiosidad que por otra cosa. Y llega el segundo episodio y uno piensa que Steph y su desmesurado fanservice son una muy mala señal... pero se sorprende a si mismo al disfrutar de este sufrido personaje. Y poco a poco los juegos comienzan a ganar intensidad y espectacularidad, la comedia se vuelve más alocada, las referencias y homenajes a otras series y juegos se disparan, y el personaje de "[    ]" comienza a  ser más y más espectacular, mostrando un nivel de estrategia, chulería y confianza solo comparable a las fobias y debilidades que tienen sus dos componentes por separado. Y uno se da cuenta de que esta enganchado a la serie. Y entonces aparece Jibril.

La clásica apertura siciliana: invocar una bomba de hidrógeno

Y con la dinámica de sus dos protagonistas ya asentada y la cohorte creciente de secundarios, la serie va cada vez a más hasta un final espectacular que hará que odiemos Japón si no hay una segunda temporada. Las partidas son siempre al límite, con apuestas desorbitadas y unas posibilidades de victoria que parecen nulas hasta que, a posteriori, y tras las explicaciones de los protagonistas se convierten en inevitables. Incluso tras la salvajada de partida de shiritori mágica en la que los protagonistas llegan a morir durante unos instantes, después vemos otras en las que se apuestan su propia existencia o la de su especie... porque un juego sin riesgo no es divertido, y porque su objetivo final no es otro que la victoria, y porque Shiro o Sora podrían perder por separado, pero nunca juntos.

El ritmo de la serie es elevado y, salvo en sus primeros compases, apenas hay momentos de transición debido al desarrollo de varias tramas en segundo plano. La paleta de colores es algo extraña, pero eso le da personalidad a la serie. La animación es bastante correcta en líneas generales, con algunos momentos verdaderamente espectaculares y otros donde se recurren a los recursos cómicos más clásicos. El humor está muy presente en la serie, y la mezcla de chulería y de patetismo de la pareja protagonista, junto con las personalidades arquetípicas de los secundarios, funciona bastante bien. Hay echii, diría que es más paródico que otra cosa pues la propia serie se ríe de él, pero negar el claro componente harem de la serie me parecería ridículo y entiendo que a bastante gente le tire para atrás (más si tenemos en cuenta lo polémico que puede ser el personaje de Shiro).

Un personaje doble, un ángel de la muerte y una... bueno, una Steph

Algún exceso de fanservice y algún momento en el que quizás se pasen con las estrategias y lecturas rebuscadas de juegos y jugadores son las únicas pegas que le pondría a una serie que me ha parecido por encima de todo, un entretenimiento superlativo. La serie no tiene un gran mensaje y no lo pretende, pero es terriblemente divertida y consigue alcanzar unos niveles de épica y espectacularidad absurdamente impresionantes. Etiquetar una serie como esta como "imprescindible" no deja de resultarme algo difícil... pero sencillamente me ha enganchado como pocas y he disfrutado como un niño con ella.

La princesa olvidada

Isshuukan Friends

¿Qué falla en esta serie? La premisa, si bien absurda si no apelamos al realismo mágico, daría para un pequeño cuento precioso. Fujimiya Kaori es lo que yo llamo un personaje "gusi-luz", adorable hasta unos niveles que son imposibles de describir. Hase es un muchachillo medio enamorado de ella que tiene la ilusión de ser su amigo. Fujimiya vive, no obstante, presa de una extraña enfermedad que le hace olvidar cada lunes las memorias de sus amigos. La chica se ha automarginado del resto del mundo y el chico se ve obligado a conocerla cada semana.

Un dibujo plagado de tonos suaves y crema, es animado con fluidez y queda enmarcado por una banda sonora que, al igual que el dibujo, es sencilla pero bonita. Todo en la serie es bonito, precioso diría, y para colmo la tierna historia principal esta secundada por otra secundaria muy simpática (porque, por supuesto, con una serie que tiene en el título "amigos", la relación es casi más platónica que otra cosa).

El problema radica en que el ritmo de la serie, su misma planificación, no es la mejor. La protagonista comienza a escribir un diario, y el espectador menos avezado del mundo imagina pronto que uno de los puntos álgidos de la historia será cuando la chica lo pierda... pero esto sucede demasiado pronto, y ello conlleva que no desencadena el drama que uno podía esperar. Hay algo que falla en la serie, parece como si todo fuera relativamente fácil para la pareja protagonista a pesar de la complicada situación en la que se encuentran; el drama no termina de explotar tampoco cuando comienzan a verse los motivos de la enfermedad de la prota. 

La serie es bonita, la protagonista es lo más bonico que pisa la Tierra, y el protagonista -a pesar de algún momento de estupidez egoísta excusable por la edad- hace una buena pareja. Sin embargo, al ver su primer episodio, uno piensa que se encuentra ante una de esas series que muy ocasionalmente aparecen y que están tocadas por una varita mágica que las hace muy especiales. Pero la serie no termina de alcanzar el nivel hacia el que apunta.

Además, para que negarlo, el recuerdo de "Ef" (ver reseña) sigue estando ahí. Y Chihiro es mucha Chihiro.

La princesa introvertida

Bokura wa Minna Kawaisou

Hace unos meses finalizó "Mikakunin de Shinkoukei" (ver reseña), esta serie me recuerda tanto a ella que hasta he encontrado el título para la reseña al buscar el enlace de la otra. No es esta una de esas series que pasará a la historia, dudo que gane algún premio, y tampoco creo que sea muy recordada incluso por aquellos que la han disfrutado... es uno de esos productos que definen la palabra "pasatiempo". La serie no inventa nada y no innova en sus formas, es una serie tradicional como ella sola. Es sencillamente una serie entretenida, ligera y para nada pretenciosa, el clásico romance entre dos jóvenes que conviven en una residencia, no hay misterio alguno en la relación y la narración se centra en ver como el protagonista masculino supera -o comprende- las barreras que ha levantado su contrapartida femenina, todo ello mientras los clásicos secundarios alocados se divierten a su costa.

A pesar de algún que otro bajón, la animación tiene un buen nivel y el diseño de los personajes es muy agradable. La comedia es bastante inocentona y no recurre apenas al echii más para humillar al prota; esta muy lejos de ser un harem. Hay un poco de drama en plan "aceptar a los demás como son" y demás, pero la serie es principalmente una comedia de convivencia con una pequeña trama romántica como hilo narrador. La pareja protagonista cae bastante bien y tiene química, con lo cual la serie ya tiene la mitad de su trabajo hecho. Los secundarios son algo estereotipados, pero funcionan a la perfección como motor cómico de la serie. El elenco de personajes no es demasiado grande y quedan presentados en los primeros episodios, después la serie gasta unos pocos más para que les cojamos cariño y finalmente pasa a introducir a algunos secundarios para explorar más las personalidades del grupo protagonista y poner a alguno de ellos en algún pequeño problema del que le sacaran el resto en plan "familiar". Como guinda, la protagonista no para de leer y la serie transmite un gran amor por la literatura, algo que me encanta.

No es una imprescindible, pero desde luego me parece una serie terriblemente entretenida y recomendable.

¿Hay alguna frase más épica que "No pasaras"?

One Piece 750 - Los frentes de la batalla

Las hostias son ya inminentes e inevitables. Algunos enfrentamientos ya han comenzado y Dressrosa parece encontrarse ya en un tramo final en el que, no obstante, aún quedan por acontecer varias revelaciones. El coliseo sirvió de marco para mostrar batallas mientras la trama se desarrollaba, pero ahora ha llegado la hora de los enfrentamientos definitivos.

La familia Riku ya se ha alineado definitivamente con Luffy con un sentido discurso de Violeta que dice mucho también de la Marina y el Gobierno Mundial. Oda ha desarrollado muy bien a esta familia y, con Lepanto de nuevo junto a ellos y con la importante presencia de Usopp y Robin a su lado, es de esperar que tengan alguna gran escena en los capítulos venideros. Kyros es otro as en la manga de Oda que a saber como utiliza. Y Rebecca va hacia Luffy en compañía de un cada vez más inmenso Bartolomeo... el cuerpo pide un segundo Round contra Diamante. Pero el como resolverá Oda los enfrentamientos no deja de ser impredecible... tenemos toda una legión de grandes gladiadores escalando hacia los segundas espadas de Doflamingo, pero aunque sólo sea por la chorrada de ponerle en un Colorspread en primera página parece quen Dellinger sabe a poco para un Cavendish (y un Chinjao).

A ver si Oda le toma el gusto a los colorspread de las sagas

El capítulo, que nos coloca los diversos frentes de batalla por medio de los mapas más cargados de personajes que recuerdo en la serie, finaliza con una salvajada como es Sabo frente a Fujitora y varios vicealmirantes marcando una línea cual Rayleigh o Barbablanca. Eso de marcar una línea y decir que nadie la va a pasar... sencillamente mola, chuleria y confianza representadas graficamente en todo su esplendor. Sabo pudo jugar con Diamante y con un Burguess que aún está por reaparecer... pero aquí el hombre está desafiando abiertamente a todo un Almirante acompañado por Marines de alto rango. Sabíamos que era fuerte por como se manejó en la final del Coliseo, y ahora tiene una logia... pero un almirante es un almirante.

No obstante, si hay un enfrentamiento que quiero ver, ese es el enfrentamiento entre los HOMBRES entre hombres: Franky vs Señor Pink. Aunque me parece que un hombre de Diamante es poco para el cyborg de la banda, y que así mismo parece extraño que este sea toda la protección de la Factoria por muy confiado que esté Doflamingo, el nivel de ridículo y absurdo varonil de este combate amenaza seriamente con superar todo lo visto en la serie.

El carisma de los hombres de Doflamingo es sencillamente increible

La más educativa serie

MOMENTO MÍTICO 46 - Erase una vez...

Me quedó con "la vida", porque es probablemente la que más ví, pero recuerdo también con mucho cariño "Erase una vez los inventores". Esta franquicia de series de origen francés es el ejemplo perfecto de lo que debería ser la programación infantil: entretenida, simpática y didáctica. Siendo niño uno puede querer la acción americana (X-men) o japonesa (Dragon Ball), puede soñar con ser una estrella de algo parecido a un deporte (Oliver y Benji), puede buscar comedia (Chicho Terremoto) y quizás un poco de picante (Ranma), incluso puede buscar la humanidad más pura (Heidi). Pero una parte de todos nosotros, aunque luego como adultos la olvidemos o no tengamos tiempo de cultivarla, quiere aprender. Esas esponjas de conocimiento que somos cuando tenemos unos pocos y que aún no están preparadas para leer grandes libros ni ver documentales, deberían de tener siempre a mano series como esta.

Porque, naturalmente, podían contener algunos errores, y se tomaban obviamente muchas licencias... pero el fin era el más noble de todos. Esa colección de personajes que se repetían y cuyas caras veíamos en infinidad de cuerpos se hacían terriblemente simpáticos, y se convertían en unos guías extraordinarios para enseñarnos no sólo cosas como el funcionamiento del cuerpo humano, si no enseñarnos a aprender mismo. Ponían ante nosotros una legión de metáforas sencillas para contar un cuento cuyo fin no era otro que el conocimiento. Naturalmente sabemos que las neuronas no son un grupo de gentecilla corriendo, sabemos que los anticuerpos no están formados por policias comilones y un grupo de soldados con supermáquinas, sabemos que las plaquetas no son esferas con un puñado de manos. Pero con ocho años uno no sabe, ni debería saber, lo que es un flagelo, y probablemente uno no sepa pronunciar mitosis, ya ni que decir de escribir ácido desoxirribonucleico... pero puede imaginar para que sirve. Porque uno comenzar a pensar que el cuerpo no se mueve por la gracia de Dios o porque lo hizo un mago, porque puede comprender lo que es la sangre, puede comenzar a imaginar lo que hay dentro de la cabeza o como funciona su barriga. Eso era lo que nos daba esta serie, y al mismo tiempo que nos enseñaba era entretenida.

Para todos aquellos que cuando éramos pequeños comenzábamos a preguntarnos porque las cosas eran de tal modo y no de cualquier otro, esta serie, esta franquicia, era todo un regalo.

El siguiente momento mítico nos recordará la trepidante aventura de un hombre que no existe en un mundo lleno de peligros...

La herencia múltiple siempre da problemas

X-men: Dias del futuro pasado

Nueva entrega de la franquicia X-men en su versión cinematográfica. Una franquicia bastante errática que, no obstante, creo que cogió mucho aire con la magnífica primera generación (ver reseña). Aquella era una película relativamente fresca, con unos personajes muy carismáticos y una curiosa trama ambientada en la crisis de la bahía de Cochinos. Me pareció que funcionaba muy bien cuando la vi por primera vez en el cine, y me lo pareció también cuando la revisioné en dvd.

El problema es que aquella película de la que nadie esperaba mucho y que parecía hecha para mantener los derechos funcionó demasiado bien. Era una buena película, que había dejado buen sabor de boca, y con unos McAvoy, Fassbender y Lawrence camino del estrellato. La segunda parte podía ser un taquillazo. Consecuencia... todo dios se quiso subir al carro. Los actores de la primera trilogía, que no están en su mejor momento; Jackman, que no deja de utilizar a Lobezno para mantener su estatus de estrella por mucho que amenace con ello; Bryan Singer, que desde X2 ha encadenado fracaso tras fracaso; y la propia Fox que veía como una de sus gallinas volvía a poner buenos huevos. Todo el mundo quería meter mano en esta película, revitalizar sus carreras, y de paso usar la película para una nueva saga de películas. Consecuencia... ¡puta mierda!

Veamos, la película no es mala, pero la pena es que tampo es buena. Tiene ideas buenas. Los viajes en el tiempo siempre son sugerentes y la película consigue sobrevivir a ellos. Tenemos el genocidio mutante como nunca, con implacables Terminators a las ordenes de Tyrion Lannister contra Gandalf y Picard. Eso mola. Y tenemos acción más ligera en los 70, con Nixon y una interesante radiografía del odio y la política. El problema es que el futuro debía ser apenas un prólogo, pero no... tienen que salir todos los personajes clásicos y demos gracias a que nadie soporte a Anna Paquin o tendríamos que tragarnos más de su insulsa Pícara. Y al pasado no viaja Kitty, viaja el jodido Lobezno porque siempre vende entradas a tías el ponerlo descamisado luciendo pechaco. Y en el pasado... tenemos potenciado hasta el infinito ese error de la primera parte que fue darle un protagonismo absurdo a Mística porque la actriz que la encarna es la chica de moda en Hollywood.

Así pues tenemos una película con buenas ideas, con buenos actores, con buenas escenas, con buena acción, con buenas frases y con un apartado visual en el que obviamente se han gastado -y bien- muchos billetes verdes... pero con una planificación nefasta, con muchos frentes que se roban los unos a los otros protagonismo siendo desgraciadamente la peor parada de esta batalla la película en si.

Y, como hice con su antecesora, he escrito esta reseña sin haber visto aún la película. En unas horas, mis comentarios tras verla y el enfrentamiento entre mis prejuicios y mi valoración final.


UPDATE

Desgraciadamente, en esta ocasión he acertado con mis predicciones.

A link to the halcyon days

The legend of Zelda: a link between worlds

Respondamos pronto a la pregunta inevitable; ¿es este el mejor Zelda de la historia? No. ¿Es mejor que los juegos de DS? Contra la opinión más popular diré que no, Spirits Traks me parece una maravilla a reivindicar (ver reseña). ¿Es el mejor juego de 3DS? Nuevamente no, Chrom os saluda (ver reseña). ¿Es un digno heredero del mítico juego original de Super Nintendo (un enlace a la reseña)? Ahí diré que sí.

Este juego es una continuación-remake-homenaje del clásico "A link to the past". De la historia poco diré porque es bastante escasa, y me fastidia bastante porque Hilda y el mundo de Lorule tienen más potencial del que se le ha sacado en este juego. Se ubica en el mismo mundo de la luz, con un mundo de la oscuridad relativamente parecido. Muchos enemigos, dinámicas y jefes de aquel juego reaparecen, aunque con algunos pequeños cambios y un gigantesco cambio consistente en poder transformar a Link en una pintura viviente para recorrer las paredes y superar así obstáculos y distancias insalvables de otro modo. Y eso es, para lo bueno y lo malo, casi todo. Hay un modo online que, seré franco, no he probado. Hay secretos y piezas de corazón para encontrar, y hay un modo héroe desbloqueable una vez superada la aventura que debería ser accesible desde el principio, pues si bien el juego original no era el más difícil del mundo si tenía una dificultad digna, este juego... es un paseo.

El juego esta bien, engancha lo que no está escrito y uno no para hasta acabarlo. El problema es que lo acaba muy pronto. La decena de mazmorras que lo componen saben a muy poco, son muy buenas, con algunas ideas y momentos excelentes... pero son cortas, y diría también que son fáciles (al menos para alguien versado en la saga). El overworld es muy pequeñito, y eso no lo veo mal porque no hay caminatas interminables, una virtud del juego es que siempre estás jugando, ya sea en las mazmorras o fuera de ellas no tienes nunca la sensación de que estas "yendo a un lado", siempre estas "haciendo algo" (salvo, por supuesto, en los momentos en los que uno simplemente se pone a explorar), pero dicho esto no estaría mal que hubiera más sidequest o que hubiera alguien en el mundo más allá de cuatro gatos en Kakariko y un personaje por cada zona que, por mera estadística, acaba siendo el sabio de esa parte.

Visualmente, tenemos un Hyrule de 16 bits tridimensional con el sabido truco de que todo esta diseñado inclinado para que funcione en 3D cuando nos convertimos en Link-mural pero también para que se vea practicamente igual que el original con la vista cenital. El Hyrule que fue diseñado hace 20 años luce bonito y simpático en una reinterpretación que tampoco pretende ser excesivamente espectacular y que busca más la sonrisa nostálgica que otra cosa. Este componente queda reforzado con una puesta al día de los temas musicales de aquel juego. El control es impecable, y tengo que decir que en este sentido si supera al juego original (donde faltaban botones por todas partes).

Es, en definitiva, un buen juego. Pero es un juego que vive mucho de la nostalgia y en el que, en cierta forma, se nota que se ampara demasiado en este punto. Es adictivo y es rejugable por el modo héroe... pero es fácil y corto, y en juego que es una bomba jugable como es el caso, eso jode bastante.

Es un juego muy recomendable para un incondicional de la saga por el factor nostalgia, y es también un juego excelente para iniciarse en la franquicia. Ahora bien, no es el mejor Zelda de la historia, ni tampoco el mejor portátil. Es un buen y digno juego, un buen y digno Zelda, pero creo que cualquiera con experiencia en la saga debería empezarlo con unas expectativas razonablemente bajas.

Encuesta: ¿Resultados? y valoración

Bueno, Blogger mandó a la mierda los resultados de la encuesta hace algunas semanas, así que este post no tiene mucho sentido más allá de colocar la nueva encuesta.

No obstante, me acuerdo más o menos de como iban los resultados, y había algunas cosillas curiosas. Así que, rogando que nadie coloque spoilers de los libros en previsión de que algunos de los votantes solo conozcan la serie de la HBO...

R+L no es un spoiler. Es una elucubración de los fans.

Los ganadores.

Stark - Targaryen - Martell.

Podium casi previsible. Los Stark no dejan de ser "los buenos" y los que uno identifica como protagonistas desde el principio, y son muchos y los hay para todos los colores (si no te gusta el arquetípico Jon, te gustará Arya, y si no lo mismo hasta Sansa).

Los Targaryen, joder, son dragones, eso de por si ya mola. Otra cosa es que la mitad estén como una cabra y que la propia Dany alterne páginas de estupidez superlativa con otras de "puta ama" como ella sola.

Los Martell molan. Son los cabrones de la serie, respetan a los bastardos y usan venenos. Eso si, no deja de sorprenderme que teniendo tan poca presencia en la serie hayan conseguido tantos votos.

Los sorprendentes.

Tyrell - Greyjoy - Frey - Arryn

Los Tyrell consiguieron una cantidad de votos sorprendente al principio. La familia tiene su carisma, pero no dejan de estar alineados con "los malos" y no tienen ningún punto de vista propio en la serie. Quitando el extraño morbo de Natalie Dorner y el carisma de la reina de las espinas, su resultado me sorprendió.

Los Greyjoy caminan entre los buenos y los malos con Theon y Asha; y sus mejores personajes no terminan de cuadrar como buenos, y sus peores no son lo suficientemente carismáticos como villanos (el cuarto y el quinto libro son muy raros de cara a esta familia). 

Los Frey.... bueno, la gente es muy cachonda y les vota.

Los Arryn... no consiguieron muchos votos, pero alguno sacaron. La pregunta es... ¿por qué? Estaba en la encuesta casi por obligación por ser una de las grandes casas, y se supone que Jon era la hostia... pero la aportación de este clan a la saga de novelas son Lysa y su hijo, la definición de anticarisma.

Los perdedores

Tully - Baratheon - Lannister

Los Tully. Casí no consiguieron votos. Al nivel de clanes como los Frey o los Arryn. No soy el mayor fan de Catelyn, y desde lueno tampoco llamaré a mis hijas Lysa, pero... joder, el Pez Negro mola lo que no está escrito.

Baratheon. Me sorprendió la indiferencia que el anterior rey y sus hermanos parecen haber dejado. Robert y Renly no son mis personajes favoritos, pero son indudablemente importantes, y Stannis y su dureza molan mucho.

Lannister. Quizás fueron los cuartos en votos, pero muy alejados de la terna de ganadores. Son "los malos", lo sé, pero Tyrion es el personaje molón por excelencia de la serie, Jaime es carisma en estado puro, Tywin es el amo de los 7 reinos y la odiosa Cersei tiene su gracia con su gran confianza que ni sus incontables cagadas merman.

Y ahora, doy paso a la siguiente encuesta...

Y es doble, pero sólo hay una solución válida.

La épica de las cosas pequeñas

Chihayafuru 131

Al final no ha podido ser. Suou ha ganado como era hasta cierto punto previsible. Harada lo ha tenido ahí, su instinto y su saber han estado a punto de llevarle a la victoria, pero al final Suou y su terrible forma de ganar se han impuesto. Me gustaría creer que ha posibilidades para Harada, y creo que la autora compensará el físico de uno con la mentalidad del otro y así conseguirá además motivar a Suou de cara a una final que ha comenzado a perfilar para el final de la serie.

Pero si el capítulo ha puesto descaradamente la piedra para el duelo masculino masculino con esa condena de Chihaya del juego de Suou y esa aparición de Arata, ha avanzado como nunca hacia el final puro y duro de la serie. Más allá de la trama del campeonato masculino, más allá de la trama romántica, ambas muy desarrolladas en esta final, esta final ha cimentado ese clímax final de la serie que sera el Chihaya versus Shinobu.

Conocemos a Chihaya, y es una gran protagonista, pero el desarrollo de Shinobu como enemiga primero y como amiga-rival ahora esta siendo precioso. Shinobu, como en cierta medida Arata, vivía en su mundo, un mundo cruel al que nadie podía llegar, un mundo en el que se había refugiado del cruel mundo exterior y del que ella misma no podía salir. Chihaya ha entrada, primero como una jugadora de karuta interesante, después como una presencia incomprensible, y finalmente como un apoyo inesperado. Ese vínculo común que siempre han sido las mascotas absurdas, ese vínculo mucho más ridículo y marginal que el karuta en el que ambas brillaban pero a su vez era una extraña válvula de escape infantil de ambas, ha servido para ello. Puede no respetar tanto a Chihaya como jugadora, pero reconoce en ella la misma pasión por Mr.Osito, y ver como ella ha sacrificado lo que ambas consideraran un tesoro por ella es impagable. Sólo ellas dos pueden comprender la valía de ese objeto, y no creo que Chihaya -siempre rodeada de amigos- pueda comprender lo que su sacrificio desinteresado puede suponer para alguien que siempre ha estado sola y que tiene por mejores amigas 100 cartas. Un momento, sencillamente, precioso.

Las grandes novelas no prescriben

Casa lúgubre

Continuo con mi particular ciclo de Dickens, reseñando en esta ocasión la tercera novela del autor de este año. Grandísimo libro que, no obstante, no me parece tan accesible como otros del autor.

La historia nos coloca en la piel de Esther Summerson, una huérfana que desconoce la identidad de sus padres y que es "adoptada" por un rico hombre de negocios -Jarndyce- en compañía a dos jóvenes más. Todos ellos están vinculados a un terrible juicio "Jarndyce contra Jarndyce", un pleito eterno que arrastra a la locura a todos aquellos que se involucran en él.

Drama social con tintes de comedia muy negra, la novela se mueve en los argumentos previsibles para Dickens. Hay mucha crítica a las diferentes clases sociales, a los poderes de gobierno y -sobre todo en esta novela- a los procedimientos judiciales. En unos tiempos en los que Inglaterra era la primera potencia mundial, Dickens no vacilaba en sacar a la luz todas las miserias de esa sociedad amparándose en los estrictos e hipócritas códigos morales de la época.

La narrativa tiene, por descontado, descripciones que sencillamente quitan el aliento. El como narra Dickens algunas cosas, la complejidad y el barroquismo de algunas de sus descripciones sólo se pueden comparar a la naturalidad y sencillez con las que narra otras. Y, para lucirse, Dickens se permite en esta ocasión utilizar dos narradores; uno la citada Esther Summerson, y otro un narrador omnisciente. La mezcla de estos dos narradores choca un poco de primeras, pero funciona muy bien cuando uno se acostumbra y permite al autor aportar carga dramática y emotiva con la protagonista y hechos y objetividad con el narrador global de la historia. Es un recurso, este, sencillamente magnífico, y con cada novela que leo de este autor, sencillamente, me convenzo más y más de que es el mejor autor que he tenido el placer de leer. Más allá de la historia, más allá de los personajes, más allá de las ideas que el inglés quisiera plasmar en sus palabras, hay ocasiones en las que sencillamente uno se sorprende disfrutando de la increíble prosa de este hombre.

Defectos tiene. Me parece esta la menos ágil de todas las obras que he leído del autor. ¿Genial y maravillosa? Sí, pero con matices. Es una novela a la que creo que le cuesta arrancar (de hecho creo que tardé más en leerme sus primeras 300 páginas que las más de 700 restantes que elevan la novela por encima del millar de páginas). Hay muchos personajes y muchos secundarios que entran y salen de escena cuando uno menos lo espera.. La novela es, en resumen, dura en un principio, pero después lo recompensa cuando uno se hace con los personajes y las diversas tramas comienzan a sucederse y entremezclarse.