El problema de esta serie se llama Medaka Box. Aquella serie de Nishio era rara como ella sola (ver reseña), y fue un pequeño éxito de nicho por una conjunción de factores entre los que mencionaría su particular grafismo, la contención y el fanservice de sus primeros capítulos y, por supuesto, el genio de su guionista. Medaka, Kumagawa y cía nos hicieron albergar la esperanza de que, en la revista más pupular de Japón, quizás hubiera sitio para algún patrón distinto de serie. No ha sido así.
El título de esta entrada enlaza con el que en su día utilicé para reseñar el final de Mx0 (ver reseña) y el de Double Arts (ver reseña), en contraste con el triste éxito de series como la denigrante To-love-ru (ver reseña). Sencillamente en esta revista, es muy difícil apostar por algo que se salga de las leyes del shonnen.
Y es una pena, esperaba mucho de Stealth Symphony. Su guionista era el autor de Baccano (ver reseña) y Durarara! (ver reseña), dos de mis animes favoritos y dos series de novelas que me encantaría ver publicadas en España.
En Stealth Symphony se veían cosas muy buenas, por desgracia no le ha dado tiempo a mostrarlas. No obstante, son también esas cosas las que han jugado en su contra, el lenguaje del manga se notaba muy influenciado por la literatura y el anime, y creo que puede haber sido un error haber mostrado un mundo tan grande, con tantas posibilidades, desde el principio. Los primeros capítulos son una sucesión constante de personajes, apenas cameos, que previsiblemente habrían de desarrollarse a lo largo del manga. Cualquiera que conozca ligeramente las obras de su guionista sabrá que sus obras son muy corales. Eso es una espada de doble filo. Un riesgo que tomo el manga al principio y que después dinamitó también su caótico final, donde tuvieron que cerrar demasiadas tramas abruptamente.
Pero para mi el gran problema del manga fue su protagonista, bastante apático. Es una característica de Ryohgo Narita, sus falsos protagonistas parecen muchas veces piltrafillas hasta que llega el momento del gran giro de guión... el problema es que creo que en un entorno tan competitivo como el de la Jump eso fue un error. No hay tiempo en esta revista para desarrollar lentamente al protagonista, este tiene que enganchar de primeras... y el de Stealth Symphony no lo hacía. La serie tenía un rival molón, supo sacar pronto un par de personajes fanserviceros que no eran anuncios de baños, tenía secundarios muy estrambóticos... pero la punta de lanza de la serie era bastante anodina.
En fin, una pena, la serie no era perfecta, y el estilo de su dibujo tampoco era mi favorito, pero el potencial que tenía era enorme.
Su gran error, publicar su manga en la WSJ.
ResponderEliminarEstoy con @Anónimo yo creo que muchas veces un manga que no ha triunfado en la Wsj podría triunfar en otras de la misma compañia, o incluso aún mejor en las revistas de la comptencia
EliminarNo conozco esta serie, pero sí Baccano! y Durarara!, y pienso que el autor se ha arriesgado al sacarla en la Jump, si esta es como las dos que he visto, sé porqué ha perdido.
ResponderEliminarNo me parece mal que la Jump sea muy selectiva para mantener su identidad. Los tiempos para las series comerciales han cambiado. Ahora, si no sabes hacer una serie muy divertida y diferente desde el capítulo 1, con un planteamiento excitante solo con oírlo, una proyección muy prometedora, y todo eso teniendo personalidad aún siguiendo las estrictas pautas del triunfo para la revista, simplemente vete a publicar en otro sitio.
Yo no pienso que la Jump se vaya a quedar sin cosas interesantes que ofrecer a su público cuando se acaben Naruto y Bleach. Debe haber serias candidatas para tomar el relevo de Bleach y Naruto, segurísimo. Estarán pensando que mejor las publican cuando se acaben estas, después de explotarlas, por cuestiones del sector.
No suelo estar de acuerdo con frases como la que has puesto de título (¿no será que la Shonnen Jump vivió un periodo de auge antes de que todo pasara por internet y ahora ha vuelto a como estaba al principio? Antes tiene buenas series, pero la revista tiene más de 45 años y esas series no pasan de 20 a lo sumo...), pero estoy de acuerdo en que la Jump no está enfocando bien sus nuevas series. Forzar los comienzos para que atraigan a los lectores solo consigue que a) todas las series tengan el mismo principio, es decir presentación del prota huérfano y demás hasta el final del capítulo donde demuestra que es especial, y b) que las series buenas comiencen lastradas por los primeros capítulos apresurados, que las malas se carguen de hype y luego haya no solo que dejarlas sino odiarlas, y finalmente un último grupo que no aguantan tanto y son canceladas sin más. No he leído nada de Stealth Symphony, pero si su mayor problema es que no era típica...
ResponderEliminarPD: Me sorprende que Double Arts esté tan bien considerada, yo no lo pondría como ejemplo de mala cancelación.
Es increíble como un nombre que pensaba guardar durante años para leerlo de corrido una vez finalizará apenas durará 3 meses en la revista.
ResponderEliminarGeneralmente, lo único que necesita este autor es tiempo, ya que suele presentar primero a su universo y a sus personajes que a su historia. Pero en Jump siempre fueron más conocidos por tener un público que prefiera lo típico con veloz desarrollo a lo nuevo y diferente que requiera más paciencia para asentarse.
Medaka era una parodia del nekketsu, que a su vez no dejaba de ser un nekketsu. Es normal que una serie como esta sea aceptada teniendo en cuenta que contaba con personajes como Kumagawa o Ajimu que se la pasaban constante haciendo chistes de la revista y de la industria en sí, así como a su vez podían recurrir a las batallas para jalar un poco de aceptación del público de la Jump que se contenta con material típico por donde se mire y que busca más adrenalina que una historia sólida. Lo extraño fue que el público hubiera sido tan paciente con una obra que, durante sus primeros dos volúmenes, no estabas seguro de la dirección que iba a tomar.
Anónimo y Bikooo2, estando de acuerdo en que quizás en otra revista habría tenido más margen (habría preferido una publicación mensual), creo que en esta revista en ocasiones han triunfado series atípicas. El problema lo veo más en que pedían demasiada complicidad del lector de primeras.
ResponderEliminarMarte, el problema de la Jump es que vive demasiado del momento, hay series que con un poco más de margen podrían ser mejores. One Piece mismo tiene unas primeras sagas bastante normalitas, y otras como Hitman Reborn directamente son malas.
Ahora mismo la revista vive mucho del anime para promocionar series.
OtakuLogan, el título es algo sensacionalista XD.
La Jump historicamente no es quizás las más importante, pero de los 80 para acá sin duda.
Stealth no era nada del otro mundo, pero en sus primeros capítulos presentaba muchísimos personajes y se entreveía un mundo muy grande y con muchas posibilidades. Para mi su mayor fallo era que el protagonista parecía muy poca cosa... y a los japoneses les gustan demasiado los protagonistas molones.
Double Arts no era ninguna maravilla, pero al menos era algo distinta con la chorradilla de que los dos protas debían ir siempre juntos. No creo que fuera una serie que fuera a revolucionar el mundo, pero creo que era una idea cuanto menos curiosa.
Jhon Kei, yo tenía puestas muchas esperanzas en este manga... creo que este guionista pueda dar a luz una obra maestra cuando le dejen. Es una pena, era una serie que sabía que tendría unos comienzos duros, pero esperaba que el nombre del guionista hiciera que los editores esperan un año sabiendo que la serie tardaría en arrancar... pero ni se han esperado a ver como vendían los tomos.
Medaka es un caso raro, creo que no llega a despuntar hasta media saga de los anormales, y eso es medio año de publicación. Al principio, triste que sea decirlo, creo que se salvó por el fanservice, porque también parece claro que la serie no sabía por donde salir y que tomo la ruta suicida en plan despedida a lo grande... y dio la casualidad de que le salió bien XD.