No soy un fan de Bond. Me aficioné a él a finales de los noventa por cierto videojuego portentoso de Nintendo64, y vi la película y me divirtió, era simple... pero entretenida. Luego vi más películas con Brossnan y eran todas iguales, y forjé mi opinión de que las películas de Bond tienen tantas obligaciones y clichés que basicamente son siempre la misma y por ello la mejor es siempre la primera que ves, porque el resto son lo mismo y aburren.
Años después vi la primera de todas y me pareció muy mala.
Ahora, todavía más años después, he decidido darle una oportunidad más a la saga esperando que la edad me haya cambiado lo suficiente como para apreciarlas mejor.
James Bond contra el Doctor No
Mala. Sencillamente mala. Es una película ridícula en cualquier cosa que huela a ciencia, y casí también lo es en todo lo que rodea a Bond, que tiene más confianza que el protagonista de un anuncio de higiene masculina. La trama es muy sencilla, y para colmo se resuelve mediante bastantes trampas y un villano que desde el principio parece más obsesionado en que Bond reconozca su genialidad que en llevar a cabo sus surreales planeas. Para colmo, está hecha con cuatro duros y se nota.
Ahora bien, dejando a un lado tonterías como el dragón o el épicamente incomprensible rol de mujer florero de Ursula Andress, creo que es comprensible el éxito de la película. 1963 ¿Qué había entonces? No recuerdo muchas películas de acción de la época, quizás las bélicas; y los héroes del cine no eran tales, eran galanes cortados por el patrón de Clark Gable y demás. Y aparece un tio, siempre impecablemente vestido y molón que se dedica a matar a todos los malos y tirarse a cualquier tía que vea (aunque sea mala y esté intentando matarle). Y de paso... salva al mundo.
Bond es la personificación de las más básicas fantasias masculinas, y para bien o para mal ese es un mérito que no se le puede negar. La película es mala como ella sola... pero eso es fácil decirlo 50 años después, cuando el género está más que establecido. En su momento Bond no tenía mucho que copiar y era una pionera de su género. Y, al margen de su ridículo guión o de su inconmensurable misoginia, hay que decir que tiene un buen ritmo y es bastante dinámicoa.
Desde Rusia con amor
Esta película ya es otra cosa. Si la primera era entretenida y tenía buen ritmo, esta además es... una buena película. Evidentemente no estamos hablando de la mejor película de la historia, pero es una cinta que no da vergüenza ajena en practicamente ningún momento.
La anterior película fue un éxito y eso doto a esta de un presupuesto que le permitió establecer el resto de normas de la saga. El primero y más llamativo son los escenarios: Venecia y Estambul. En la primera película el escenario era una playa y un decorado cutre, aquí Bond ya comienza a viajar por el mundo y llevarnos a las ciudades más prodigiosas del globo.
Y la trama, es sólida. No tenemos un doctor maligno como No. Tenemos una trama de espías con Spectra intentando hacerse con una máquina criptográfica rusa y tratando de usar al MI6 para ello. No todo es tan obvio como en la primera película, hay giros de guión y los secundarios (tanto los aliados como los enemigos) no son unos inútiles.
La chica Bond está ahí por la trama y no es un florero absurdo, e incluso Bond no se tira todo lo que puede. Tenemos buenos tiroteos y peleas cuerpo a cuerpo, y la acción sólo es patética cuando la película intenta cosas raras demasiado ambiciosas para esa época.
Es una película de Bond, es de hecho la que prácticamente define el esquema narrativo de la franquicia, pero es una buena película. Ni es cutre ni es una parodia de si misma.
James Bond contra Goldfinger
"Desde Rusia con amor" fue un éxito, no entiendo entonces porque esta saga se asemeja mucho más a "No" que a su predecesora. Puedo entenderlo argumentalmente, pero narrativamente la película es un claro paso atrás. El esquema de las películas Bond ya esta definido y se culmina con la breve secuencia introductoria y el esbirro, pero al margen de ese avance... todo son retrocesos en esta película, que funciona más como parodia que como otra cosa.
El plan del villano vuelve a ser una chorrada grandilocuente y pretenciosa que no funciona en ningún momento, y para colmo Goldfinger tiene la absurda -y en ningún momento justificada- costumbre de dejar a Bond vivo, siendo el agente su rehén durante más de la mitad de la película en lo que se convierte en una situación ridícula en muchos momentos. Bond se pasa media película haciendo juegos de palabras malos y tirándole los trastos a todo lo que se menea; las chicas vuelven a convertirse en floreros, siendo vergonzoso el papel de alguna (como la mítica mujer de oro). Los gadgets y las persecuciones en coche parecen metidos con calzador y, en general, la película tiene unas secuencias de acción que pretenden ser tan grandiosas que consiguen el efecto contrario.
En favor de la película hay que decir que sigue teniendo un ritmo espectacular, y que hace debutar en la franquicia la figura del esbirro fisicamente poderoso del villano intelectual de turno. Pero el argumento es una soberanada chorrada, y además las escenas de acción -ya de por si malas- han envejecido terriblemente mal.
Thunderball
Esta película es un poco una mezcla de la sobriedad de "Desde Rusia..." con los elementos más surreales de la saga. Todo sigue siendo a lo grande y exagerado, pero la saga recupera un poco de sobriedad y le sienta bien después del absurdo de la película anterior.
Con algunas secuencias incomprensiblemente largas, la película se va por encima de las dos horas y empeora el ritmo con respecto a sus predecesoras, teniendo algunos momentos aburridos en su metraje. La película necesita minutos, pues tiene una trama relativamente compleja y trata de desarrollarla bien, pero sobran muchos minutos de sus secuencias de acción. Tiene además tiene demasiados personajes, siendo esto especialmente notable en un número de chicas Bond tan grande que acaban confundiendo.
La acción de la película es muy buena, introduciendo una gran cantidad de persecuciones y peleas submarinas en lo que supongo que sería una gran novedad hace cincuenta años, además de todo un reto para el equipo técnico.
Connery es ya uno con Bond y tenemos a un agente desatado que comienza ya a mostrar signos de autoparodia con una seguridad y confianza inquebrantables, así como una puntería con las armas solo comparable a la exhibe con las mujeres.
Sólo se vive dos veces
Todos conocemos esos comics de Tintin o de Astérix que llevan por título "en La Ponia", también los hay de Mortadelo y Filemón, y de los Simpsons, y de cualquier serie longeva cuyos guionistas se estén quedando sin ideas. Basicamente consiste en llevar al protagonista de una serie a un país y rellenar el guión con tópicos y tópicos sobre ese lugar.
Eso es esta película, y eso es lo que la separa de ser una buena película. La trama de partida no está mal, con Spectra intentando desencadenar una guerra entre EEUU y la URSS, y con Bond tratando de evitarlo. La película tiene un poco de misterio y luego tiene acción desenfadada para aburrir, con una secuencia aérea que supongo que sería revolucionaría en su día y luego decenas y decenas de ninjas en una escena de acción multitudinaria que hoy en día no se puede catalogar de otra forma que de lamentable.
Ninjas, ninjas everywhere. Las películas de Bond siempre han sido muy exóticas y esta se lleva la palma, siendo una colección de tópicos sobre el país del Sol Naciente, con su machismo brutal, su honor y sus ninjas.
El bond de Connery es muy carismático, y aquí tenemos por fin al gran número 1 de Spectra como enemigo... pero ya me es imposible tomar la película como otra cosa que una parodia con todos los vicios del personaje, unas tías que se desmayan ante su presencia, un villano que siempre se resiste a matarle, un esbirro que apenas habla, una persecución con gadgets y, en este caso, un viaje turístico al Japón más inexistente.
Diamantes para la eternidad
La última película canónica de Connery como Bond es bastante curiosa. Curiosa porque su principio es muy serio, con un Bond sediento de sangre embarcado en una venganza personal. Y después comienza una trama que de primeras parece menor pero que por ello mismo tiene un inmenso potencial. Un escenario pequeño, un par de villanos muy inquietantes en las sombras, una pelea brutal en un ascensor. Todo modélico.
Pero entonces la película decide dejar de ser "Desde Rusia con amor" y recuerda que ser una película de Bond es ser una parodia, y a partir de ahí el desmadre con un argumento que se complica hasta lo indecible con dos o tres bandos enemigos que uno no sabe distinguir demasiado bien y cuya mayor preocupación parece ser siempre ganarse la admiración de Bond en lugar de matarlo; las sorpresas vienen dadas por revelaciones disparatadas que ponen en peligro el mundo; y por supuesto con chicas Bond apareciendo de debajo de las piedras que cambian de bando con una facilidad pasmosa.
Connery tiene una presencia brutal, pero a cada película que pasa la franquicia se convierte más y más en una parodia y una acumulación de excesos donde la trama es una mera excusa para mostrar chicas, gadgets, esbirros, persecuciones en coches, ciudades exóticas y la coreografía de acción más disparatada que sus creadores se puedan imaginar... todo ello para lucimiento del hombre más chulesco posible.
Y es una pena, porque aunque las películas son disfrutables como una curiosidad entrañable de aquellos tiempos, podrían dar para bastante más.