Una gran virtud de One Piece es la capacidad para renovarse; siempre digo que una de sus grandes ventajas con respecto a otras series es la capacidad de hacer borrón y cuenta nueva al llegar a una nueva isla, pero esta característica también se extiende a sus secretos. En este capítulo hemos sido testigo de ello. La trama del misterio de los samurais había sido un argumento "en segundo plano" durante prácticamente tres años, no era especialmente importante, pero estaba ahí. En este capítulo Oda ha arrojado bastante luz sobre ella, pero en verdad no ha hecho si no confirmar lo que era casi evidente: que Momonosuke no era hijo verdadero de Kin´nemon y que era alguien importante, y al mismo tiempo ha puesto sobre la mesa un nuevo misterio aún mayor que lo eclipsa todo... temporalmente, porque conociendo a Robin Oda se va a guardar mucha información sobre ese inquietante fonegrifo color sangre.
Let´s go to Wano. It´s showtime! |
El capítulo, en todo caso, esta dedicado a Wano, y se nos da no poca información. Que Momonosuke no era hijo de Kin´nemon era algo que podíamos intuir. Que Doflamingo les conociera, que estos conocieran a Kaidoh o que Jack buscara a Raizou hacia entender que el de los samuraís no era un viaje de placer para conocer islas del Nuevo Mundo. La trama, si bien no inesperada, se ha revelado al fin. Momonosuke es hijo de un señor feudal y el resto de los samurais están a su servicio... parece previsible pensar que hay una especie de guerra en Wano entre diversos señores feudales y que nos dirigimos hacia una particular revisión de Sekigahara o alguna otra batalla importante de la historia japonesa. No obstante, también es justo decir que Kin´nemon y los suyos no parecen una fuerza capaz de hacer frente a un Emperador, así que entiendo que no es algo tan simple como una batalla entre Oden Kouzuki y Kaidoh, así que está claro que aún queda bastante por contar de esta historia y que incluso podríamos un componente místico al volver a entrar en escena "la voz de las cosas" (uno de los grandes misterios de la saga, cuya relación con los fonegrifos ya había revelado Rayleigh).
Así pues, se cierran unas puertas, y se abren otras... algo lógico si tenemos en cuenta que aún no hemos llegado a Wano y que esta será una saga muy importante. Oda incluso ha supeditado Zou a ella al revelar que Inuarashi y Nekomamushi conocían a los samurais y que su enemistad parece tener su origen en algún suceso acontecido en Wano, con lo cual el conflicto entre estos dos podría trasladarse a esta isla, lo que trasladaría a estos o a algunos de sus hombres a esta isla para disfrute de todos, isla con la que también estaría relacionado quizás entonces Shanks, isla a la que podría acudir Big Mom habida cuenta de la trama de Sanji e isla con la que también estaría relacionado Barbanegra por Shillew (aunque parece claro que tanto el pelirrojo como el carcelero no estarían en esta saga más allá de algún flashback, flashback que podrían alcanzar incluso hasta a Roger).
¡Ninjas del clan Hojo! |
El capítulo en sí tiene un ritmo algo raro, la revelación de Kin´nemon y Momonosuke ha estado bien, pero en contraposición se ha resuelto muy rápido la enemistad entre el perro y el gato (supongo que Oda no estaba cómodo con una enemistad verdadera y quería pasar a una rivalidad pendenciera, pero no me ha gustado demasiado que además se haya atribuido la resolución de este conflicto a la "divinidad" de Momonosuke... aunque esta haya sido la causa de la tregua); e igualmente tenemos una parte muy cómica sobre un ninja que está más cerca de Ivankoff que de Naruto que era obvio que Oda no podía dejar pasar y a la que pone palabras Franky... pero curiosamente apenas se explica nada del escondite de este más allá de que tenía una entrada secreta y su acceso era también bastante innacesible.