Descenso a los infiernos

Made in abyss

Su excelente adaptación al anime (ver reseña) me ha llevado a comprar el manga. No hablare mucho de la historia, pues ya lo hice en aquella reseña y la obra es medianamente conocida ya: Riko y Reg son un par de niños que emprenden un viaje hacia un misterioso abismo que contiene tanto incontables peligros como respuestas al sentido de sus vidas. La serie, partiendo de una apariencia relativamente infantil, pronto se revela como una aventura bastante dura con momentos auténticamente traumáticos. Como es normal todo eso no cambia en el manga, pero sin embargo este si es un producto bastante diferenciado con respecto al anime.

Lo primero que llama la atención es, naturalmente, el dibujo. Es un dibujo sorprendentemente poco "manga", o al menos es un dibujo alejado de lo que es el manga más habitual y comercial. Los diseños infantiles y muy juveniles son los que uno esperaría, pero el dibujo en general tiene unos trazos muy gruesos que se alejan de las líneas muy definidas y los perfiles delineados; la acción en general no esta especialmente bien tratada y en general el autor no tiene un buen uso de tramas o sombreados. "Made in abyss" parece en su dibujo una obra más occidental que oriental, como si el autor trabajase en verdad sobre acuarelas o colores y luego viéramos una versión monocroma de sus dibujos (si no me equivoco el manga original se publica en una web con lo que su particular dibujo puede venir de ahí). No es un mal dibujo -y en momentos vemos imágenes muy potentes-, pero es un dibujo "particular".

La otra gran diferencia sería el ritmo. Si bien en el anime ya había algo de sensación de aventura apresurada por lo rápido que se sucedían las capas, esta sensación es aún mayor en el manga. Esta no será una obra muy larga, da la sensación de que el autor la acabará en una decena de tomos aproximadamente, y eso se traduce en que todo pasa muy deprisa. El anime añadía algunos capítulos con relleno que sumaban a la historia y añadían más complejidad al mundo; aquí esa complejidad viene dada por las anotaciones y las ilustraciones que separan los capítulos y que se convierten en una pequeña enciclopedia de todo el mundo creado por el autor.

Creo que hasta el momento me esta quedando una reseña algo negativo y eso no es justo, pero es que Kinema Citrus hizo un grandísimo trabajo en aquella adaptación (donde el propio autor colaboro en lo que creo que le sirvió para pulir algunos puntos de su propia obra). Por su inusual dibujo y su altísimo ritmo narrativo, el manga es distinto al anime, y no deja de ser obvio que toda la calidad de aquel venía dada por la historia del manga, que mantiene toda su fuerza si no la aumenta cuando vemos como continúa la historia. La fuerza de la trama se mantiene intacta con ese abismo que presenta incontables misterios (y que quedan mejor explicados en esta obra original por su complejidad). El humor bastante socarrón se atenuó en el anime y aquí esta más presente... la crueldad inconfundible de la franquicia es todavía más dura aquí pues el ritmo tan alto hace que las pruebas y las penas para los protagonistas se suceden tan rápido que apenas tengamos tiempo para recuperarnos de una antes de ver la salvajada posterior. No hay nada de relleno, aunque conforme avanza la trama el ritmo se ralentiza algo, con tramas más largas que se manejan con un grupo de protagonistas mayor, la obra se siente más sólida entonces y adquiere un ritmo más tradicional mientras que paralelamente el argumento va ganando más complejidad y la historia comienza a adquirir un mayor tinte demencial y oscuro.

Por su extensión y calidad me parece una obra bastante recomendable; aunque su adaptación animada me parece superior y ahora mismo tiene el problema de tener un ritmo de publicación bastante lento que hará que -a pesar de su brevedad- aún vayamos a tardar algo en ver el final de la historia.