¿El peor juego de Switch?

RiME

Seguramente no sea el peor juego, pero si que me parece probable que sea la peor compra posible. Habrá juegos peores, recuerdo haber visto varios juegos flash cutres en la eShop pero sus precios suelen ser de unos pocos euros. Aquí tenemos una aventura muy onírica y poética, muy artística en el uso de su paleta de colores y en el tener una narración sin textos, un juego con una clara influencia -que raya la copia- de las obras de Fumito Ueda (reseña de Ico, reseña de Shadow of the colossus) o las películas del estudio Ghibli; tenemos un juego en el que se nota que el equipo ha estado muy involucrado durante años. El juego es una aventura casi sin enemigos donde iremos resolviendo diversos puzles que nos permitirán seguir avanzando y revelarán el excepcional modelado de sus escenarios... dicho lo cual los puzles no son nada especialmente destacable (e incluso alguno que otro es demasiado poco intuitivo), y una vez acabada una historia que no llega a 10 horas (y de la que una hora podría ser sencillamente achacable a lo lento que camina nuestro personaje) no hay muchos más motivos para continuar jugando más allá de unos pocos coleccionables escondidos a lo largo del mapeado.

El juego me parece sencillo, además de bastante pretencioso y no especialmente destacable en su ejecución. Ahora bien, el problema de verdad viene en su aspecto gráfico. Este juego es una mala compra que raya la estafa. Para empezar el juego se vendía originalmante a 40€ (10€ más caro que en el resto de versiones), y aunque ha habido parches para mejorarlo sigue siendo un desastre a nivel visual. El juego no se cuelga ni pierde partidas, pero sencillamente es muy desagradable jugarlo. Visualmente hay errores muy cantosos de texturas o físicas, pero por encima de todo las ralentizaciones son constantes y destrozan no ya la pretendida historia íntima del juego si no el ritmo en si de este (estas ralentizaciones hacen acto de presencia incluso en las cinemáticas). El juego graficamente no es nada del otro mundo más allá de presentar un mundo relativamente grande (tamaño cuyo precio son también unos tiempos de carga monstruosamente grandes), pero sus fallos visuales son constantes y sobretodo la ralentizaciones o la simple sensación de que el personaje se mueve demasiado lento hacen el juego molesto. 

Puede ser que haya sido porque las casualidades de la vida me han hecho jugarlo en un mal momento, pero lo cierto es que el juego me daba dolor de cabeza, y sencillamente me parece que eso anula cualquier pretendida virtud de este título. Esa expresión de "hace daño a los ojos" es aquí literal, así que no puedo hacer otra cosa que denunciar encarecidamente este pésimo juego que me parece la peor opción de compra del catálogo de la consola.

Y por casualidades de la vida después me pillé de oferta -y casi de casualidad- un juego parecido en temática aunque muy distinto en jugabilidad y en mi valoración final

in Between

Juego indie alemán del 2014, ganó en su día varios premios y no me extraña. Es un juego muy pequeño y sencillo, pero exquisito en su desarrollo y en su idea. Tenemos a un pobre hombre que se enfrenta a su muerte una vez le diagnóstican cáncer de pulmón... lo que nos lleva a rememorar los principales momentos de su vida mientras pasamos por las cinco consabidas fases del duelo del modelo de Kübler-Ross

A través de una voz en off, mediante imágenes estáticas que encontramos durante el mapeado de la aventura y en unas pocas secuencias de transición, el protagonistas va reflexionando sobre su vida y las personas que han formado parte de ella mientras el jugador castellanoparlante intenta entenderlo en inglés porque los subtítulos parecen aleatorios en este juego. Pero la historia, aunque esta bien contada y logra emocionar, no deja de ser un vehículo y una excusa para un juego de puzles. El control del juego, si bien no muy preciso, es bastante sencillo; basicamente con un stick movemos al personaje en un par de direcciones, hacía delante o hacía atrás en los escenarios bidimensionales en los que se desarrolla la aventura, y con el otro stick determinamos hacía donde "cae" la gravedad. Así pues, jugando con la gravedad, tenemos que atravesar escenarios plagados de trampas donde una idea tan aparentemente simple demuestra dar muchísimo juego con unos puzles sencillos en apariencia pero relativamente complejos de superar.
No es un juego largo, quizás en una hora pueda superarse enteramente, pero antes tendremos que analizar y probar los puzles durante bastante más tiempo en un juego donde se muere con una facilidad pasmosa (pero los niveles son cortos y no hay cargas apenas, con lo que el ritmo del juego es bastante intenso).
No es el mejor juego de la historia, pero es un juego sencillo y honrado y -sobre todo- es un buen juego de puzles que pone a prueba tanto reflejos como cerebro. Teniendo en cuenta que su precio está sobre los 10€ es bastante recomendable, pero yo por ejemplo lo encontré de oferta a menos de 1 €, y a ese precio es una compra virtualmente obligatoria.

Y verdaderamente ya me saldría de la temática, pero no deja de ser un juego corto que también trata en cierta forma sobre la muerte.... y bueno, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid...

Valiant Hearts

Este es un juego al que le tenía bastante ganas y que, si bien a su precio base de 15-20€ me parece demasiado caro, cuando baja de 10 me parece un auténtico imprescindible por lo que supone.
El juego es una sencilla aventura de unas 4 horas de duración en las que de manos de cinco personajes (una enfermera, un robusto americano, un frances bastante mayor, el yerno alemán de este y un perro) recorremos algunos de los pasajes más icónicos de la Primera Guerra Mundial.

El juego destila pacifismo por sus cuatro costados y es un canto a la tolerancia y al sentido común en el que vemos a estos personajes intentar sobrevivir en una guerra que en ningún momento es la suya. Los escenarios son sencillos pasajes en 2D donde hemos de solucionar pequeños puzles para avanzar al tiempo que escapamos de las balas enemigas (también más por inteligencia que por reflejos) con alguna que otra fase de sigilo y una serie de divertidas fases de coche con vista frontal. Ocasionalmente tendremos que valernos de las habilidades especiales de cada uno de nuestros personajes, pero en general todos se controlan de igual forma y no hay apenas diferencias entre ellos más allá de los minijuegos de curación de la enfermera. También es importante señalar que, más allá de algún disparo de artillería, o puñetazo a traición, nuestros personajes no dispararán una sola arma.
La dificultad del juego es bastante baja y es relativamente poco rejugable, pero este es un juego que se gesto y se desarrollo más como un homenaje a los caídos de aquel conflicto y su afán educativo es innegable (el juego colabora con el equipo de documentalistas de Apocalipse (ver reseña)). El diseño hace claramente al juego un comic en movimiento y hace que lo que veamos parezca casí simpático incluso cuando vemos locuras como la guerra subterránea y los ataques con gas o viajemos a escenarios de pesadilla como el Somme, Ypre o Verdum. Pero el juego no escatima en sangre y -a pesar de su uso del humor y el inventar una historia con tintes victoriosos y épicos- en todo momento se muestra muy respetuoso con el conflicto y no trata de suavizar o matizar la locura de aquellos 4 años, convirtiéndose en un juego tremendamente recomendable.