Lo primero es lo primero, este capítulo no es bueno. Narrativamente diría que es incluso malo. Uno de los grandes aciertos de Oda en el planteamiento de One Piece es -además de la estructura de islas- la estupidez orgullosa de Luffy; nuestro protagonista no sabe una mierda y no le importa, y eso es bueno, porque Oda puede ir introduciendo los elementos de la trama cuando quiera sin que resulte forzado, la aparición de un shichibukai es tan sorprendente para el lector como para Luffy porque este no conoce nada, no sabía quien era Dragon como tampoco sabía quien era verdaderamente Shanks... y no sólo no le importaba si no que quería descubrir cualquier cosa en persona. Pero de vez en cuando a Oda se le complican las cosas y tiene que operar de urgencia, y parece claro que habrá un flashback de Big Mom y Kaidoh, y tenía que sembrar las semillas un poco menos sutilmente que con aquellas palabras de Garp de hace un año. Y por eso de repente tenemos a Sengoku, a cuento de nada, contando una lección de historia. Y es una escena extraña porque verdaderamente no tiene sentido que nadie en el mundo desconozca porque Garp es el "Héroe", y menos sentido tiene aún que lo sean Marines. Oda intenta justificarlo con tenryuubitos y el que la historia se borró; Sengoku esgrime el conocimiento del pasado para no repetirlo, pero al mismo tiempo advierte que los dragones celestiales vigilan esa verdad... es un poco extraño y contradictorio. En todo caso, si esta parte puede medio justificarse algo, es ridículo que los Marines tengan que recordar las recompensas de los Emperadores... y si este fanservice es gratuito, ya ni que hablar de mostrar los carteles de Barbablanca y Roger.
Dicho todo esto, el capítulo es una gozada absoluta. Esto un puto shonnen, y los shonnen son emoción, fanservice y grandes momentos de ensalzamiento de valores muy básicos. No estamos leyendo a Dostoyevski, estamos leyendo un manga para adolescentes japoneses, y lo primero de esta obra es ser entretenida. Y One Piece es muy disfrutable, y cada viñeta de este capítulo es un jodido regalo para los fans. Creo que esta muy lejos de ser uno de los mejores capítulos de la serie como he leído por ahí, incluso excluyendo favoritos personajes como pueden ser el perdón de Barbablanca (ver una de mis reseñas favoritas (aunque el video del He´s the man ha sido retirado)) o recientemente la muerte de Pound (ver reseña)) creo que esta muy lejos de esos momentos claramente perfectos que ha tenido el manga a todos los niveles (ver a la cima de los piratas presentarse, ver reseña de Luffy vs Usopp, ver separación de la banda).
Pero leemos shonnen por episodios como este, episodios que no se razonan, se sienten. Sabemos que las recompensas solo son un número, sabemos que sirven para poco y que muchas veces nos llevan más a errores que a otra cosa por nuestra tendencia a asociarlas con fuerza. Pero molan, siempre han molado, siempre han sido como ese objeto de coleccionismo básico de la serie. Y nos falta la de Ojos de Halcón, y las de unos Beckman, Lucky Roo y Yasopp que ya nos están diciendo que van a ser más altas que las del resto de subordinados de Emperadores... pero tras casi 1000 capítulos de manga al fin sabemos las recompensas de esos dos grandes motores de la serie que son Roger y Shanks. Y eso mola.
Acojonado que tenía que estar Shanks... claro que luego le arrancó un brazo un arenque vitaminado |
Y luego al margen el capítulo presenta información y -sobre todo- interrogantes. Descubrimos que Shanks sólo lleva 6 años de Emperador. Descubrimos que la Marina no sabía de la unión de Kaidoh y Big Mom antes de la abolición del Shichibukai. Vemos a Fujitora herido. Se nos confirma a Vegapunk como gran recurso del Gobierno Mundial. Podemos presuponer que en el Gobierno y la Marina desconocen la naturaleza del clan Kozuki. Y luego llega el bombazo con Rocks y el Valle de los Dioses. Y al margen de explicarse el mote de Garp y verlo heroico como nunca, aquí ya todo son dudas. Que Garp y Roger combatieran juntos no es extraño, se llevaban bien hasta el punto de que Garp crió a su hijo, y particularmente siempre he dicho que Smoker es el Garp de Luffy, y nos hemos hartado de verlos pelear unidos. Pero una cosa es que Garp y Roger fueran afines, y otra que precisamente se unieran para defender a los tenryuubitos (aunque también mencionan a los esclavos de estos explicitamente); sobra decir que ahí hay una historia que contar en un lugar que parece claramente vinculado a los dragones celestiales y en el que lucharon tres monstruos con la "D" de los "enemigos de Dios". Y si Rocks D Xebec es una incógnita (y más allá del barco de Teach y de todo lo que rodea al "extraño cuerpo y la doble experiencia de estos" creo que todos estamos rezando porque Oda no nos destroce anunciando que Rockstar es su hijo), es más extraño aún el conjunto de monstruos que consiguió en su banda:
-Kaidoh... vale un grumete extremadamente fuerte, es lo más normal de todo.
-Shiki... guay, aunque sea un personaje de películas no deja de ser canónico gracias al capítulo 0.
-John... no me lo esperaba, y lo hacía más anciano, pero por tiempos tampoco destroza el halo de leyenda de su tesoro y mola
-Silver Axe... no se quien es, pero su nombre me mola y quiero pensar que Oda va a estar más inspirado que cuando mencionó villanos legendarios en Impel Dawn y no se dejó ni uno fuera de la banda de Barbanegra como futuro recurso.
-Ochoku... mismo caso que el anterior, pero aquí me voy a permitir ser fan y soñar que sea Shakky.
-Big Mom... esto es más raro, con su particular personalidad de niña grande, por mucho que se mataran entre ellos y su objetivo fuera hacer mucho dinero rapidamente, aún con la guía de Stressman es raro imaginarla en este grupo.
-Barbablanca... supongo que en el flashback se nos explicará que pinta aquí y acabará casi siendo de los buenos luchando junto a Roger y Garp, pero es muy raro que un personaje tan "bueno" nos lo pongan en la tripulación más salvaje de la serie.
Nos acercamos al final de One Piece, pero por cada puerta que se cierra se siguen abriendo más.