Llevo jugando a los videojuegos muchos años. Antes de mi añorada Master System con Sonic y Alex Kidd fue la Atari y mi viejo Amstrad, y despues llegó mi consola favorita (n64), los Pentium con sus tarjetas gráficas y mi pequeña GameCube. Ahora -porque un nintendero siempre será un nintendero y hay cosas que no se pueden cambiar- ha llegado el turno de la Wii.
Apareció en Diciembre, y llevaba un Zelda con ella, pero la aplaze para terminar de una vez mi carrera. Ahora, ya licenciado y buscando trabajo, ha llegado el momento de disfrutarla.
Wii es distinta a la PS3 y a la Xbox360, eso es obvio, y una suerte. Llevo jugando muchos años, y la pasada GameCube me decepcionó mucho por ser más de lo mismo de la n64. Se había perdido la originalidad, la capacidad de sorprender. "Resident Evil 4", seguramente el juego más laureado de la consola, me pareció un tostón memorable, y ya ni siquiera juego a nada de PC. Estaba cansado de los videojuegos, y Nintendo -grande como lo ha sido siempre- ha sido la que me ha devuelto esas ganas de jugar. No hablaré de Zelda, hablaré de un juegecillo que es poco más que una demo del mando y que, no obstante, es más entretenido y divertido que cualquier otro simulador deportivo que haya jugado.
WiiSports es un juego, en el sentido más simple y divertido de la palabra. No hay complicaciones, no hay que configurar nada, sencillamente... "jugar". Uno puede pensar que es una pena que no se puedan mover a los personajes, que no se hagan equipos... no importa, sencillamente se juega. Y resulta increiblemente divertido. Sus gráficos y sonido simples no hacen si no resaltar el increíble control y lo que es una inmersión en el juego que sencillamente es imposible de conseguir con un mando o un teclado. Verdaderamente no puedo comentar mucho, hay que jugarlo, hay que hacer aspavientos involuntariamente para comprender la grandeza de este juegecito. Y ya ni hablo si juegan dos personas al de boxeo o cuatro al de tenis.
Apareció en Diciembre, y llevaba un Zelda con ella, pero la aplaze para terminar de una vez mi carrera. Ahora, ya licenciado y buscando trabajo, ha llegado el momento de disfrutarla.
Wii es distinta a la PS3 y a la Xbox360, eso es obvio, y una suerte. Llevo jugando muchos años, y la pasada GameCube me decepcionó mucho por ser más de lo mismo de la n64. Se había perdido la originalidad, la capacidad de sorprender. "Resident Evil 4", seguramente el juego más laureado de la consola, me pareció un tostón memorable, y ya ni siquiera juego a nada de PC. Estaba cansado de los videojuegos, y Nintendo -grande como lo ha sido siempre- ha sido la que me ha devuelto esas ganas de jugar. No hablaré de Zelda, hablaré de un juegecillo que es poco más que una demo del mando y que, no obstante, es más entretenido y divertido que cualquier otro simulador deportivo que haya jugado.
WiiSports es un juego, en el sentido más simple y divertido de la palabra. No hay complicaciones, no hay que configurar nada, sencillamente... "jugar". Uno puede pensar que es una pena que no se puedan mover a los personajes, que no se hagan equipos... no importa, sencillamente se juega. Y resulta increiblemente divertido. Sus gráficos y sonido simples no hacen si no resaltar el increíble control y lo que es una inmersión en el juego que sencillamente es imposible de conseguir con un mando o un teclado. Verdaderamente no puedo comentar mucho, hay que jugarlo, hay que hacer aspavientos involuntariamente para comprender la grandeza de este juegecito. Y ya ni hablo si juegan dos personas al de boxeo o cuatro al de tenis.