domingo, junio 28, 2009

Starway to (okama) heaven

One Piece 548 - Gracias

Capítulo simple y funcional, pero capítulo tremendamente emotivo. El capítulo tiene un protagonista tan claro que lo eclipsa todo, pero aún así me gustaría mencionar un par detalles. Las celebraciones de la fuga dejan unas imágenes cuasi anecdóticas de jolgorio y fiesta, pero Oda es capaz de usarlas para resaltar las características de cada uno de los personajes. Así pues resulta cuanto menos extraño ver a Luffy y Buggy abrazados sabiendo el odio del segundo hacia el primero, pero no deja de mostrar ese extraño y bohemio mundo de piratas románticos que estos siempre han representado. Mr.3 llora a moco tendido, un personaje orgulloso antaño y que una vez despojado de este ha experimentado un cambio más que notable; es este el personaje más "marginal" del grupo de fugados y espero que Oda nos muestre algo más de su futuro pues es cuando menos interesante. Cocodrile, por supuesto, se gana parte del capítulo con esa simple afirmación que además de defenderse pueden atacar. El mangaka adelanta trabajo con un Ivankof que vemos como trabaja en la curación de Inazuma, algo que supongo que nos permitirá volver a tener al "hombre-cangrejo" en breve. Jimbei, por su parte, asume definitivamente el rol de "compañero serio" que aconseja a Luffy y refrena sus impulsos individuales en favor de sus deberes como capitán indiscutible de este grupo.
Pero, como en pocos capítulos, estas 18 páginas están dedicadas por completo a la figura del que casi podríamos considera decimo tercer miembro de la banda (y particularmente le pondría antes que Vivi o a cualquiera de los dos barcos), hablamos por supuesto del gran Mr.2. El okama abandonó a Luffy en un momento en el que su sentido practico e inteligencia tuvieron que dolerle más que ninguna otra herida, inmediatamente después se había redimido, pero Oda aún le quería dar una grandísima escena. Al igual que cuando la banda huyo de Hina, Mr.2 se ha quedado atrás para abriles el camino y permitirles huír. Quizás podían haber derrotado todos juntos a Magellan, caso de haber sido necesario habría sido posible, pero habría llevado tiempo y dolor, y Mr.2 no estaba dispuesto a echar por la borda tantos sacrificios. En honor a la amistad, al concepto más noble y puro de camaradería, se ha quedado atrás. Poco o nada se puede decir de este gesto que no se haya dicho nada y, por muy propio de Bon-chan que sea, no deja de impresionar ver como se resigna a morir (en el mejor de los casos) por sus amigos. El dolor de Luffy y de otros tantos personajes que apenas le conocían como Ivankof, Buggy, Jimbei o el propio Mr.3 no deja de ser el dolor de los mismos lectores al contemplar un momento tan sobrio, implacable e inevitable. Pero no hay porque llorar, pues pocos personajes pueden aspirar a una muerte tan digna y orgullosa como la de este personaje.
Esperemos que, como es tradición en One Piece (una tradición criticada pero cuyas virtudes hemos visto en esta saga como en ninguna otra), Bon-clay no muera y pueda reaparecer dentro de 300 capítulos aunque sea para sacrificarse ante Kaidoh. Pero este capítulo constituye una derrota más para Luffy. Una tan dolorosa como la sufrida ante Kizaru. De nuevo sus actos han ocasionado la perdida de un gran amigo, la sensación de impotencia no es tan grande pero en este caso Luffy ni siquiera ha sido consciente del sacrificio y eso quizás le duela más. Bon-clay se ha sacrificado por él cuando, por su rol de capitan y líder, es él quien debe ayudar a sus compañeros y no al revés. Magellan e Impel Down le han infrigido aquí a Luffy su golpe más terrible.

sábado, junio 27, 2009

Una de esas extrañas ocasiones en las que unas OVAs funcionarían mejor

K-On

K-on ha supuesto, sin duda, una de las mayores decepciones de la temporada, pero ha sido el suyo un caso muy extraño. Kyoto animatión no se encuentra en sus mejores momentos y lejos parecen los tiempos en los que nos regaló esas dos obras maestras llamadas "Full Metal Panic: second raid" y "Suzumiya Haruhi no yuutsu". La compañía se había anclado en las, digamos eficaces, adaptaciones de Visual Key que han sido "Kanon" y "Clannad", y había abordado el género de los 4-koma con ese quiero y no puedo que resultó ser "Lucky Star". No había grandes espectativas sobre este anime, por eso mismo ha sido tan decepcionante. Decepcionante porque en sus primeros episodios es modélico, agradable, divertido y con un funcionamiento tan preciso como el de un reloj suizo. La serie es en esos primeros momentos un perfecto "slice of life" que perfecciona el estilo visual de "Manabi Straight!" y le impregna una locura y cotidianidad digna de "Azumanga Daioh", todo ello aderezado con unos toques musicales elegantes con reminiscencias a la mismísima "Beck" y, en sus momentos más alocados, a la gran "Detroit Metal City".
El problema es que la serie reune demasiados elementos y sólo los maneja bien durante los primeros cinco episodios. En esos episodios la serie narra la amistad de cuatro jóvenes unidas por la música, y las vamos conociendo a todas ellas mientras la importancia de la música es cuasi tangencial. Y aquí la serie funciona a la perfección. Quiera llamarse "moe" o "kawai", o como sea, es bonito ver a estas jovenes hacerse amigas y gastarse bromas mientras se conocen. Aquí la serie es un "slice of life" puro y duro. Una serie divertida que tiene su punto álgido en el quinto episodio con la irrupción de la profesora. Desde ese momento la serie va cuesta abajo. Va cuesta abajo porque cualquiera que haya visto Haruhi recuerda el "God knews" y la impecable animación de esa escena, y aquí, en un anime completamente focalizado en la música, no tenemos nada parecido en ningún momento. Y el problema es que cuando la serie comienza a enfocarse algo más hacia la música tampoco lo hace de una forma apropiada, pues el tratamiento que hace de ella es todavía más ligero que el de los primeros episodios y uno se pregunta para que demonios sirve verdaderamente el club y para que quieren tocar en él. No le pedía a la serie la seriedad de una "Beck", pero es que la trama durante la segunda mitad de la serie se limita a sacar escenas de tipo "moe" y después a repetirlas hasta la saciedad.
Una pena, pues este anime muestra en sus primeros episodios un potencial gigantesco que después se diluyendo sin que sepamos muy bien el porque.

5 días, 5 de Kurosawa

Tenía una semana de vacaciones, así que la he aprovechado para revisionar algunos de mis viejos dvd´s. Entre ellos tenía tres películas de Kurosawa que aún no había visto y, sacando "Barbarroja" de mi biblioteca y volviendo a ver "Yojimbo" (que ha llovido mucho desde que la vi en el programa de Garci) me he montado un pequeño ciclo de Akira Kurosawa esta semana, ciclo que se ha extendido a Toshiro Mifune pues este auténtico monstruo de la interpretación (es el único actor que creo que sabe "carcajearse" en la gran pantalla). Estas son las películas que he visto.

Yojimbo

La más simple de todas las películas. Una película que bebe mucho de los western y que después estos mismos tomaron como fuente de inspiración. La ya clásica historia del "hombre sin nombre" que llega a un pueblo en guerra y que consigue acabar con la corrupción allí existente. Toshiro Mifune encarna a una especie de samurai de aparecencia terrible pero ideales nobles e inquebrantables.
Es una película que podríamos calificar como comercial (a pesar de que en todas las películas de Kurosawa había siempre mucha sustancia). Mifune es aquí más duro que Eastwood y Willis juntos, y la película se beneficia también de una crueldad y potencia visual que sólo las luchas con espadas pueden dar. Una crítica a las luchas de poder y la corrupción humana, corrupción personificada aún más en el personaje "occidental".
Una fotografía excepcional y un gran tratamiento de los personajes con un protagonista que no es, ni mucho menos, invulnerable.

El infierno del odio

Una grandísima sorpresa, pues no conocía al Kurosawa sacado de la época feudal japonesa y me encontré con un director de thriller que poco o nada tenía que envidiar al mismísimo Hitchcook.
La simpleza de la trama y su resolución aún me fascinan por su maravillosa eficacia y naturalidad, pero esta es una película de actores y montaje. La primera hora es una magistral secuencia de teatro en la que todo se desarrolla en una única habitación, y después la acción se translada a toda una región mientras somos testigos de la labor seria y eficaz de la policía japonesa y todos sus medios. La película es una maravillosa película no ya detectives, si no de labor policial. Vemos a la policia seguir muchas pistas, explorar todas las posibilidades, no dejar pasar ni un sólo detalle por alto. Y es, por encima de todo, un canto a la moral. Tanto los policias como el protagonista -interpretado por un contenidadmente inmenso Mifune- son una demostración de dignidad y honorabilidad en el sentido más clásico japones.
Y Kurosawa remata esta pequeña obra maestra con el detalle del humo rosa, con una fotografía excelente y con una secuencias de medios planos eternos donde los actores dan un auténtico recital de interpretación.

Trono de sangre

Seguramente la que menos me ha gustado de todas las que he visto de Kurosawa. La historia de Macbeth nunca me ha gustado especialmente, y aquí menos con una lady Macbeth que me ponía de los nervios con solo verla.
Es esta, no obstante, una película con una monstruosa dirección, el Kurosawa más grandilocuente y espectacular que recuerdo (por encima aún de "Los siete samurais"). Gigantescos escenarios con grandes castillos y coreografías con centenares de extras vestidos como soldados japoneses componen un espectaculo poco menos que increible. Todo, además, esta rodado con la naturalidad y sencillez habitual del director, alejada de las rígidas escenas de batalla del cine americano.
Mifune, para variar está inmenso.

Barbarroja

Absoluta maravilla. De ninguna otra forma se puede describir este canto humanista hacia la medicina y la dignidad y honradez humana. La película nos narra durante tres cortas horas la progresión de un joven salido de una facultad de medicina desde que es un joven ambicioso y sobervio hasta que se convierte en un verdadero médico.
Kurosawa lo narra arrastrándonos hasta uno de los lugares más miserables del Japón de aquellos años y contándonos terribles dramas humanos que hacen que reletivicemos todos nuestros propios dramas y los del prota. Dramas que, a pesar de sus tristes finales, siempre muestran un pequeño resquicio de esperanza y redención.
Y aquí, por encima de todo, a pesar de que su rol sea casi el de un secundario, esta el Toshiro Mifune más grande que recuerdo con un personaje que es una absoluta delicia. Un médico severo y duro, pero terriblemente noble y altruista. Un médico que no duda en despreciar a los nobles y trabajar horas y horas gratuitamente para atender a los más poblres, así como tampoco duda en chantajear a magistrados y enfrentarse a yakuzas si sus pacientes lo necesitan, pues además de sus dolencias físicas también trata las psiquicas. Un personaje, sencillamente, inolvidable.

La fortaleza escondida

El Kurosawa más divertido que recuerdo. El punto de vista de la historia, narrada desde la optica de dos ladrones, es muy original -pensemos en la fecha en la que se filmó- y nos ofrece además una crítica terriblemente mordaz sobre como el pueblo sufría las consecuencias de los actos de sus nobles. Pero, sobre todo, estos dos miserables que no piensan en otra cosa que en escapar y en llenar sus bolsillos con el menor esfuerzo posible, nos ofrecen una comedia sorprendentemente eficaz. Sumemosles un Mifune despótico y una princesita insoportable obligada a fingir ser muda y tendremos una comedía casi instantante (la escena de la marcha de los dos ladrones con la explicación de que van a dar de beber a los caballos es sublime).
Pero además la película es una muestra del Kurosawa más comercial y accesible. De nuevo nos encontramos con coreografías multitudinarias y escenarios increibles, pero aquí Kurosawa añade también unos elementos más propios del cine palomitero que de cualquier otra cosa. La persecución a caballo es magistral y el duelo con lanzas (increiblemente largo y complejo) sería magistral hoy en día.
Una película fascinante. Magistral desde muchos puntos de vista, y eso es muy inusual.

viernes, junio 26, 2009

Imposible encontrar relacion

Me gusta buscar títulos para mis entradas, el encontrar unas pocas palabras que resuman la esencia de la entrada es un trabajo duro en ocasiones pero muy satisfactorio. En este caso me ha sido completamente imposible. Entrada cinematográfica. Hace tiempo decidí que era más fácil y menos pesado agrupar películas cuando pudiera. En breve haré una entrada muy monotemática sobre Kurosawa y Mifune, pero para las cuatro películas que ahora comentaré sencillamente me ha resultado imposible encontrar más vínculo entre ellas que el simple hecho de que las he visionado en cuatro días consecutivos. Si alguién encuentra algún nexo entre ellas, le ruego me lo comente.

Parque Jurásico

El revisionado de Terminator 2 me dio ganas de volver a ver esta pequeña maravilla de los 90, la película que -junto con la cinta de Cameron- creo que finalmente instauró los efectos por ordenador en el cine comercial americano. Es una película que me fascinó en su momento, y que creo que sigue manteniendo parte de esa magia, pero es también una película que me decepciona en los revisionados.
Que Spielberg es uno de los grandes maestros del cine de los últimos cuarenta años no es un descubrimiento que se me pueda atribuir, pero es también un director que dirige muchos tipos de películas. Y hay algunas que son obras maestras a todos los niveles posibles, mientras que otras son simplemente filmes espectaculares. Este es uno de ellos. La historia me parece más simple y llena de tópicos cada vez que la veo, y guión y personajes son bastante flojos. Pero aquí brilla la fotografía, el montaje y la simple y llana dirección artística. Visualmente esta película me parece un espectaculo increilble. Se me hace dificil entender como los efectos actuales pueden notarse tanto y dotar a las películas de ese halo de plasticismo o irrealidad y ver como en esta película estaban tan perfectamen integrados. Supongo que la clave es la simple y llana preparación de cada imagen. Spielberg sólo recurre al ordenador en momentos muy puntuales, y el resto del tiempo se vale de gigantescos animatronics creados por ese hombre -que los cielos acogen ya- llamado Stan Winston. Y, por encima de lo espectacular que es ver al T-Rex en carrera, lo grandioso de esta cinta es su perfecta planificación como terrorífica pesadilla y sueño idílico simultaneos. Planos como el de los Braquiosaurios, los velociraptores en la cocina o la secuencia del T-Rex hacen que se le puedan perdonar todos los fallos de guión.

Piratas del caribe: la maldición de la Perla Negra

Es esta una cinta extraña. Dice poco de ella que no se base en un libro o un guión propiamente dicho, si no en un espectaculo de un parque de atracciones. Pero creo que, bajo esta inocente premisa, se construyó una simple y llana aventura que recuperaba el tono de las películas antiguas y ofrecía momentos geniales. Otra cosa es ya el engendro que era su segunda parte (cinta que hizo que todavía hoy no haya visto la tercera).
La película se me hace larga y pesada en sus revisionados. La trama principal es una chorrada, eso esta claro y, además, la trama romántica tampoco pasará a los anales del cine. La película se muestra ágil cuando se centra en Sparrow -personaje al que Deep dotó de un carisma increible- y cuando el tono es muy ligero. La parte de comedia de esta cinta es muy agradable, con un humor sencillo e inocente pero terriblemente ocurrente en ocasiones. Además, las luchas con espadas son sencillamente espectaculares y disfrutables como pocas. Visualmente es una película muy sugerente con una fotografía y una dirección artística que -si bien son irrealmente limpias- parece que estemos presenciando una película de las antiguas.
Lo único malo de esta película es que creo que sus mejores momentos se encuentran en el su primer tercio y que el mejor momento no es otro que la lucha entre Sparrow y Legolas. Una correcta y divertida película, pero también un claro ejemplo de cine sobrevalorado.

Lady Halcon

Bodrio. Simple y llanamente así tengo que definir esta película. Michelle Pfeiffer sale preciosa en esta cinta, pero poco más bueno de ella puedo decir. Me gustan los cuentos de hadas, y esta película se encuadra descaradamente dentro de este género, pero una película de este tipo no tiene porque se mala (vease las mágicas "Pricesa prometida" y "Stardust"). La historia de la cinta hasta podemos considerarlas como preciosa y, teniendo en cuenta que es una película del 85 evidentemente no le voy a pedir unos efectos visuales increibles. Pero lo que si le pido es una producción digna, y esta película no la tiene. Las batallas son absurdas y se ve como se doblan espadas de plástico o como Rutger Hauer derriba a un soldado dándole un puñetazo que aterriza a medio metro de su rostro. A ello se suma un guión poco menos que infantil en el que todo se sucede sin tener mucho sentido y que culmina con una vergonzosa escena en una iglesia. Y la cinta tiene cosas buenas, pero ni la hermosa escena de "casi encuentro" entre Navarre e Isabel (que no se porque aquí tradujeron como "Isabo") puede compensar la horrible y anacrónica banda sonora con sintetizador. Sencillamente, una película que me ha parecido horrible.

Memento

Y si "LadyHalcon" me pareció horrible, esta me ha parecido una simple y llana maravilla. La trama es relativamente simple, pero tampoco importa mucho; la película no es otra cosa que un experimento formal.
La "narración invertida" es complicada, terriblemente gratificante pero más terriblemente traicionera y enresada. Es muy dificil llevarla a buen puerto porque es obvio que es dificil mantener la intriga narrativa cuando se empieza contando una historia desde el final. Aquí Nolan lo hace bastante bien. Es una cinta muy complicada que exige constantemente un esfuerzo de memoria al espectador y que además recompensa este con una sensación agridulce al mostrarnos la corrupción de los personajes.
Todo esta narrado como pequeños episodios de cinco minutos que se sucenden en el orden cronologicamente inverso, y donde además cada uno cambia el contexto de su predecesor (o sucesor). Y la película desarrolla su laberíntico argumento, en el que nada es lo que parece pero esta verdaderamente tampoco importa, así. Imprevisible y frenética es una extraña película de detectives que finalmente se convierte en un pequeño ensayo sobre la confianza y la desconfianza y la locura de un hombre que se cree cuerdo.
Película dificil, indudablemente, pero también muy recomendable.

jueves, junio 25, 2009

Un duro camino con unas vistas que no lo compensan

La carretera - Cormac McCarthy

Aquí es cuando muestro algo de personalidad y, esta novela, que parece ser una de las obras cumbres de este joven siglo que vivimos, la pongo por los suelos. "La carretera" puede ser una obra magníficia, y de hecho reconozco virtudes en su escritura, y veo que la historia que cuenta es terrible y descubro en ella momentos absolutamente geniales... pero todo ello se consigue con un lenguaje que no me gusta nada.
De vez en cuando me da por abandonar mi refugio de ciencia-ficción y literatura fantástica y me adentro incluso en los terrenos de la literatura contemporanea (con tan gratas sorpresas como "La vida de Pí"). Y McCarthy parece ser el J.D.Salinger de nuestros días, un autor misterioso del que se sabe poco y al que ahora todo el mundo parece haber descubierto de repente. Fue el autor de "No country for old men", cuya película me encantó, así que tenía esperanzas en la historia de un hombre que recorre un pais post-apocaliptico con su hijo y un carrito mientras esquivan bandas de caníbales. Y esta novela puede haber ganado el Pulitzer del 2007, pero a mi me ha decepcionado profundamente y me ha costado bastante acabarla.
Es una novela intensa, terriblemente intensa. Los diálogos son muy buenos y tienen una lucidez y dureza impresionante. Los personajes estan muy bien definidos, así como el como se enfrentan al terrible mundo de ceniza y soledad que les rodea. Pero, aunque la historia sea sugerente, no me gusta nada el estilo del autor. Demasiado moderno para mí, supongo. El hecho de que el autor no quiera usar guiones, que los pensamientos, díalogos y hechos se sucedan uno detrás de otros, el que use unas descripciones terriblemente metafóricas mientras que narra contando escuetamente las palabras o que simplemente parezca desconocer lo que es una "coma" es algo que no me gusta nada. La novela, creo, es muy agresiva para con el lector y, al menos en mi opinión, no recompensa el esfuerzo de este.

martes, junio 23, 2009

Tales of (insertar palabra molona en ingles)

Tales of the Abyss

La única entre de la serie "Tales" a la que he jugado es la excelente Symphonya de GameCube, juego del que espero su secuela y que también tiene una pequeña adaptación animada en forma de 4 OVAs a todas luces insuficientes. No obstante, habiendo jugado a aquel juego, al ver este anime tenía una intensa sensación de "deja-vú". "Tales" es una serie, aparentemente, clónica; este anime me ha dejado esa misma sensación.
El argumento de la serie es sencillo. Jovenes que son traicionados y que después han de madurar ellos para enfrentarse a los adultos y su pragmática visión de la vida e imponer su idealismo. No son grandes argumentos y parecen más bien una pequeña secuencia de tópicas sobre la juventud para que sus jugadores ganen confianza o algo así. No lo veo algo malo si se sabe lo que se esta jugando, pero al menos en este anime todo tiene una apareciencia de autoconvencimiento escandalosa. Aquel "Tales" que jugue destacaba por un sistema de batallas dinámico y divertido, y este anime... en el que obviamente no luchamos, se convierte en una sucesión de viajes de un lado a otro en los repetimos interminables enfrentamientos contra enemigos y en los que conocemos el clásico trauma que tienen todos nuestros compañeros de aventuras.
Como serie de aventuras, es bastante floja, y su guión no tiene pocos agujeros (amen de algunos momentos verdaderamente vergonzosos), pero es un anime que he disfrutado bastante. La historia no es nada del otro mundo, pero particularmente me divertía como se sucedían los tópicos y como era capaz de preveerlo todo; además la dirección era muy "de videojuego" y hay escenas que estan narradas con una cámara de rpg (escenas que además en un videojuego pueden resultar algo emocionantes, pero que aquí por problemas de tiempo resultan poco menos que ridículas). No obstante, la serie tiene un nivel de producción relativamente alto y, sobre todo, cuenta con el trabajo de dos dobladores que me encantan y que además hacen su papel de toda la vida, y no son otros que Yukana y el gran Koyasu Takehito.

lunes, junio 22, 2009

Un largo camino desde ninguna parte a ninguna parte

Chrome Shelled Regios

Es esta una serie terriblemente... rara. No es una serie que quiera etiquetar como mala, pero evidentemente tampoco es -ni mucho menos- una serie buena. Es una serie entretendia, ligera y sencilla, pero también una serie que pide demasiado al espectador a tenor de lo que finalmente da.
Regios nos coloca en un mundo imaginario que no explica demasiado bien. Tenemos unas ciudades que se mueven y que se preparan para luchar contra monstruos. Tenemos soldados que se ejercitan para esto y que, en algunos casos, son poco menos que super-guerreros. Tenemos extraños entes que vagan de un lado para otro. Y tenemos unas partes "en inglés" que supuestamente tendrían que servir de nexo entre el resto. Tenemos, en definitiva, muchas cosas. Y la serie es como una buena producción de Sunrise, donde nos cansamos de ver elementos "molones" y donde el desarrollo mezcla siempre lo más supuestamente épico imaginable con fragmentos del fanservice más descarado. El problema es que series como Mai-Hime, Code Geass o Asura´s crying saben que son productos de esta índole, "Regios" trata de afrontarlo todo desde una óptica seria, y en esos momentos fracasa. Finalizada la serie no sé muy bien todavía en que consiste el argumento, no sé cual era el punto de partida, no sé hacia donde se dirigían y no he entendido la mayor parte de los aspectos enigmáticos de la serie.
La serie se basa en una serie de novelas y un manga, y es normal que estos dejen muchas incógnitas para resolverlas después... pero un anime cuya segunda parte no esta confirmada no puede hacer lo mismo. Hay que cerrar de alguna forma las líneas argumentales o el espectador se quedará con cara de estafado al acabar la serie. Es lo que ha pasado aquí, los "heaven´s blade" apenas aparecen al final y son casi anecdóticos, no sabemos mucho de Grendan, su reina y los bichos, y el desarrollo mismo de algunos personajes deja bastante que desear. Este anime de Regios parece una primera temporada cerrada apresuradamente al final.
La serie me ha gustado. Me gustan este tipo de animes y esta serie tiene suficientes elementos como para atraerme, y los trata relativamente bien. Los combates son relativamente espectaculares y es una serie colorida y alegre a nivel visual. Así mismo el protagonista es bastate interesante e inusual en lo que suelen ser estas series y, por encima de todo, esta Felli, que es una gozada de personaje y te arranca continuamente varias sonrisas. Pero, aún con todo ello, no es una serie que recomiende. Es entretenida, pero es también un producto a medio hacer.

domingo, junio 21, 2009

Aún se puede ser original en el mundo de los videojuegos

Donkey Kong: Jungle Beat

Este era uno de los títulos más celebrados de Gamecube, un gran plataformas 2D protagonizado por el simio más importante del universo nintendero y cuyos desarrolladores se ganaron con este trabajo que Miyamoto, Itawa y cía colocaran sobre sus hombros el peso entero de toda una galaxia. Tenía entendido que era un gran juego y tenía muchas ganas de probarlo, ahora, una vez completado, estoy de acuerdo en que es un gran juego, pero también es un juego con algunos peros muy importantes.
Como es tradición en los grandes juegos de Nintendo, el argumento brilla por su simpleza, de hecho en este juego es practicamente inexistente. Todo se reduce a que unos simios malvados han conquistado diversos reinos y Donkey Kong tiene que ir por ellos recuperando bananas y derrotando a sus enemigos. Simple y suficiente. No se necesita más. Un plataformas 2D lo que necesita es jugabilidad y buen diseño de niveles, y de ambos este título anda bien servido... pero con matices.
El juego es un juego de Gamecube, pero es un juego de Gamecube para jugar con los bongos de aquella consola, toda su jugabilidad gira en torno a ellos y de ahi se explota un diseño de escenarios y de acciones bastante simple. La jugabilidad del título es explosiva, niveles cortos pero terriblemente intensos y frenéticos (si se jugara con los bongos). Este es un título frenético que, realmente, cansa a un nivel físico. Pero cuando jugamos con un mando tradicional, e incluyo aquí el Wiimote, el juego pierde gran parte de su gracia y muchas de sus virtudes se transforman en defectos. Con el mando de la Wii el juego es demasiado fácil pues las acciones se encadenan mucho más rapidamente -y menos satisfactoriamente- que al ritmo del tam-tam de los bongos. A pesar de que el control esta muy bien implementado y las acciones de ataque no se resienten, es en el simple caminar y en los saltos donde el juego pierde gran parte de su atractivo. Recorrer los mundos se convierte en algo demasiado sencillo y, aunque este no es el verdadero objetivo del juego, la aventura puede completarse en un margen de tiempo muy pequeño.
A nivel de diseño, el juego es sobresaliente. Los mundos son terriblemente variados y originales, como marca el manual de elaboración de un buen plataformas. Estan llenos de color y contraste, y repletos de secretos que constituyen el verdadero potencial del juego. Recorrer un mundo y derrotar al monstruo es, como he dicho previamente, fácil (más aún en la versión Wii); pero el objetivo del juego es enlazar combos a lo largo del nivel. Saltar, agarrarse a una liana, saltar contra una pared, agarrarse a una rama, volar colgado de un pájaro, descender en paracardilla, atacar a un enemigo... la gracia del juego consiste en enlazar sin descanso todas esas opciones e ir incrementando un contador de combos que hace que todas las bananas que hayamos recolectado durante ese combo se multipliquen por X. Ese es el verdadero objetivo del juego y el desafío para el jugador. Y es una gozada, el juego ofrece una libertad pasmosa a pesar de su simpleza inicial y las opciones y posibilidades son gigantescas a la par que obligan a pensar bastante al jugador. No obstante, creo que aquí también la versión de Wii de este juego sale perdiendo pues todos estos combos tienen que ser mucho más divertidos y complicados con los bongos.
Es, en resumen, un buen juego, un juego terriblemente original y divertido en su planteamiento. Pero es también un juego corto y, aunque es intenso y terriblemente rejugable, no se puede negar que es muy corto. El juego creo que pierde bastante gracia con el control de Wii, pero aún así es un plataformas 2D fresco y original, y el conseguir todos los emblemas es un aliciente para rejugarlo, y rejugarlo es una gozada pues es entonces -cuando no nos limitamos a avanzar- cuando el juego muestra su verdadero potencial. El control no es el mejor y el juego es corto, pero creo que al precio de la línea "New play control" (30€) es una compra muy interesante.
Esperemos que el gran Donkey Kong vuelva pronto. Nintendo parece decidida a que sólo Mario será la mascota con juegos en 3D, algo que es comprensible si tenemos en cuenta el tiempo y los costes de un juego de estas características. Y a pesar de que al "Galaxy 2" se le unirá un "New Super Mario Bross Wii", espero ver como trata nintendo al resto de sus estrellas. Tanto este "Jungle Beat" como el "Jungle Climber" de la DS me han parecido dos grandes juegos (en especial aquella maravilla jugable de la portatil) y Nintendo parece haber encontrado el camino para mantener a Donkey Kong en el candelero videojuegil con unos plataformas 2D que rebosan originalidad por los cuatro costados.

sábado, junio 20, 2009

Cameron es Cameron por algo 2: El día del juicio

Seguramente lo mejor de Terminator: Salvation, es que te recuerda que existe un prodigio de los "blockbuster" llamado "Terminator 2". Después de ver la película de MGC me quedé con gana de volver a ver esa colección de míticas escenas que componen la segunda entrega de la serie. Tengo una colección de dvd´s relativamente extensa, pero hace mucho que no veo ninguno de ellos por simple y llana falta de tiempo. Para ver una película tengo que "planificarla", y eso se reduce a unos divertidos y entrañables marathones cinéfiles que mi hermano y yo hemos adquirido la costumbre de realizar. Y pivotando en torno a Terminator 2 podíamos hacer un marathon centrado en Schwarzenegger o en Cameron; para ambos casos se incluiría esa maravilla de la comedia y la acción que es "Mentiras arriesgadas", la duda estaba en enfocarla hacia el director o el actor para escoger "Deprepador" o algún otro título emblemático del actor o alguno de Cameron. Optamos por lo segundo y por ese ejemplo de como hacer una secuela que es "Aliens".

Aliens

"Alien", de Ridley Scott es una maravilla que no hace falta descubrir. Una genial cinta de terror con un ritmo cuidado y una tensión e intensidad siempre crecientes. Un ejercicio de formas impresionante que definió a uno de los monstruos más carismáticos de la historia del cine. Hace una secuela no era fácil, y Cameron la hizo, y la hizo muy bien. Por aquel entonces hacer una secuela era repetir lo vista anteriormente con algún que otro matiz. Cameron convirtió una historia de terror y supervivencia en una de acción. La guerra contra los aliens, la explicación de estos como raza y algún que otro elemento más. Los elementos característicos de la primera película seguían estando en esta cinta: pasillos laberínticos y angostos y un monstruo que podía acechar desde cualquier posición. Pero ahora el monstruo eran muchos monstruos, y ahora los "buenos" podían contraatacar, lo que convertía la película en un extraño híbrido entre cinta de terror y cinta bélica. La cinta no repite el esquema de su predecesora; en la primera teníamos un monstruo contra siete humanos indefensos, ahora lo humanos no están indefensos pero tenemos una colmena entera de monstruos que jamás se detendran. Los efectos también habían crecido y permitían ahora mostrar unos monstruos más detallados y con mayor movilidad, así como una joya de la corona en forma de "reina". "Aliens" peca de algunos defectos en forma de tópicos, pero el cine de Cameron es ante todo entretenimiento, y como tal esta cinta funciona poco menos que a la perfección.

Mentiras Arriesgadas

Antes de enfrascarse en ese proyecto que, en mi opinión, le destruyó ("Titanic", una sobrevalorada película cuyo desmesurado éxito no supo asimilar), Cameron rodó esta prodigiosa cinta protagonizada por un Schwarzenegger que llevaba tiempo escorándose hacia la comedia. La película nos narra las peripecias de un agente secreto que debe compaginar una peligrosa misión con una crisis de su matrimonio. Acción a raudales y comedia constante en una mezcla muy acertada constituyen una de las películas más entretenidas que he tenido el placer de ver en mi vida.
Esta película en ningún momento se toma en serio y no es otra cosa que una parodía del género de espias con una exageración de todos sus tópicos (inolvidables escenas como la del Harrier o la persecución a caballo demuestran el espíritu siempre algo gamberro de Cameron). Acción constante con un protagonista que es un cruce entre James Bond y la galería de tipos duros a los que el propio Schwarzenegger dio vida a lo largo de los noventa, escenas surrealista y exagerdas y un guión repleto de pequeños gags y frases ocurrentes de sitcom conformaban la que creo que fue la última gran película del actor austriaco.

Terminator 2: el día del juicio final

De "Terminator 2" poco o nada se puede decir. Hay películas que definen el cíne de épocas y creo que, igual que "Indiana Jones", definió el cine de palomitas de los 80, ese rol en la década de los noventa le corresponde a las dos películas que -visualmente- creo que suponen el mayor y más sorprendente espectaculo del cine: Parque Jurásico y esta secuela de "The terminator".
La película original era un híbrido de ciencia-ficción y terror, donde una mujer escapaba del acoso de un asesino implacable e imparable en forma de armario ropero de 2x2 austriaco. El carisma de Schwarzenegger y esa pesadilla de la constante persecución que todos hemos tenido la catapultaron a película de culto y encumbraron al T-800 a un nivel similar al del "Alien" o el "Depredador" (sagas precisamente vinculadas a los propios Cameron y Schwarzenegger). Para su segunda parte, Cameron optó por el espectaculo más puro y duro. Una versión hiperbólica de la primera película donde todo sería diez veces más grande. Diez veces más espectacular. Diez veces más frenético. Diez veces más intenso. Con diez veces más acción y diez veces más comedia. "Terminator 2" nacio para definir el termino de "película del verano".
Un Schwarzenegger ya con las suficientes tablas para decir más de diez palabras seguidas recibía ahora todo el peso de la película al pasar de villano a héroe y ser el protector de John Connor. Y enfrente una criatura que aún hoy, casi dos décadas después, aún no ha sido superada: el T-1000. Por primera vez los ordenadores se apoderaban del cine y mostraban lo que eran capaces de ofrecer, y eso era sencillamente el poner en imágenes la imaginación de los guionistas más fantasiosos y ambiciosos. Y el nivel de aquellos efectos se demuestra con el simple hecho de que la cinta ha envejecido muy bien y aún resulta impresionante ver al T-1000 transformarse en baldosas, entrar en un helicóptero o un ascensor, o simplemente estallar en mil pedazos y después transformarse en varios charcos de mercurio que se van uniendo. Los efectos, vistos ahora, tienen limitaciones, pero estas mismas hacian que las escenas fueran orientadas por completo hacia ellos para minimizalras y darles el aspecto más impresionante (y aquí agradezco que aún no se pudiera hacer el morphing a una velocidad notable, pues la lentitud de sus movimientos dota al T-1000 de una elegancia y una seguridad aplastantes).
La película, como todas aquellas que plantean viajes en el tiempo, puede pecar de inconsistente; pero creo que en ningún momento la película pretende sembrar catedra sobre esta cuestión y bastante hace con plantear el tema del futuro incierto o el destino predeterminado. No es esta, en todo caso, una película de pensar; sencillamente es un espectaculo para disfrutar. Ver a Schwarzenegger en su papel, disfrutándolo como nunca, disparando a las piernas de todos los hombres que ve, consiguiendo ropa o, sencillamente, hablando en plan robótico mientras la imagienería de Cameron nos sorprende con las mil y una virtudes del metal líquido.... todo ello es algo que, sencillamente, no tiene precio. Me habría gustado ver esta película en su día en el cine, pero creo que una virtud de lo buena que es es que aún hoy sigue siendo increiblemente disfrutaba y que, aún tras varios visionados y habiendo visto mucho más cine que cuando la vi por primera vez, sigo llorando con la muerte del T-800.

viernes, junio 19, 2009

Sin mirar atrás

One Piece 547 - La gran evasión

Luffy ha huído. No ha sido una huída como la que se podía haber imaginado contra Kizaru o el mismo Lucci, no es una huída por miedo (aunque es evidente que este factor existe), es sencillamente una huída para evitar una lucha que no tiene sentido. Luffy no gana nada enfrentándose a Magellan, ya no era el guardían de Ace, sólo un obstaculo que le hacía perder tiempo. Una batalla peligrosa y larga sólo habría servido para perder fuerzas y tiempo o, peor aún, ser derrotado y capturado. Y ahora mismo One Piece es una carrera contra el reloj por la vida de Ace. Así pues, Luffy, el protagonista, ha evitado el combate, ha huído. Y esto es, por raro dentro de los shonnen, algo que celebrar.
Magellan reaparecerá, parece algo seguro (de hecho nada impide verdaderamente que emprenda la persecución de los fugitivos). Es un personaje que, a pesar de mis reticencias iniciales, se ha convertido en un grandísimo villano. Muerte y decadencia avanzan a su paso en la que es, apartando a las logias, una de las frutas más terribles y bien diseñadas que han surgido de la mente de Oda. El Luffy actual no puede derrotarle, y eso lo coloca en un nivel por encima de la media de los vicealmirantes. Magellan sería derrotado por un vicealmirante, pero por pocos personajes más. Y este carcelero no ha sido derrotado, pero en la derrota no deja de haber honor... sencillamente ha sido burlado, vencido por voluntad y no por puños. La fuga más memorable de la historia de Impel Down ha pasado bajo sus narices y no ha podido hacer nada para evitarla.
Luffy es el gran artífice de esta fuga, y como tal será perseguido. Pero Luffy no habría llegado tan lejos sin sus compañeros de la liga de la fuga, y este capítulo ejemplifica esta máxima como pocos. Mr.1, a mi parecer el personaje más plano de todos, ha tenido en este capítulo su pequeño momento de gloria al permitirle Oda volver a convertirse en una colección andante de cuchillas y otorgarle unas pocas escenas de masacre. Cocodrile sencillamente ha hecho acto de presencia, pero su presencia ya resulta muy imponente. Buggy sólo ha aparecido, y esa es su virtud, un cúmulo de circunstancias harán que su recompensa se eleve hasta cotas insospechadas y que el mundo entero lo tome por el hombre que derroto a Impel Down y Magellan. Jimbei ha sido uno de los grandes protagonistas del capítulo, la confianza ciega que Luffy deposita en él está recompensada con un pequeño milagro con reminiscencias del Merry en Enies Lobby (no deja de ser simbólico que hayan sido la amistad, la confianza y la naturaleza los elementos que han permitido finalmente al grupo escapar de ese infierno en vida que era Impel Down). Ivankof e Inazuma han reaparecido (este último todavía anda malherido y no sé como hará Oda para recuperarlo), por alguna razón que todavía desconozco el rey (o reina) Okama sigue agrandando su cabeza, y eso propicia que el "Death Wink" tenga la potencia de un pequeño cohete y todos los fugitivos puedan escapar de Magellan agarrados a sus cabellos en la que debe ser probablemente el método de fuga más surreal jamás ideado por una mente humana. Pero si me tengo que quedar con un par de secundarios, esos son Mr.2 y Mr.3. El primero porque, sencillamente, no puedo evitar reirme cuando veo que en cada una de las viñetas en las que aparece tiene los dos brazos levantados sobre la cabeza y un pie a la misma altura; el okama vive en un ballet permanente y esas poses que tanto contrastan con un escenario digno de Berserk son una de las mejores muestras de que es One Piece. Y la otra mención especial va para Mr.3, que no ha sido finalmente derrotado y se ha mostrado como el personaje más útil en la batalla contra Magellan. Personaje falto de carisma, aquí Oda le ha regado unas escenas sencillamente grandiosas. El antiguo Barroque Work no era nadie y ahora es uno de los pocos personajes que ha luchado hombro con hombro con Luffy.
Y ahora queda Ace. Lo lógico sería pensar que podrían alcanzarlo antes de llegar a Marinford, y 5 vicealmirantes parecen relativamente poco si tenemos en cuenta lo que viaja a bordo del barco y que el propio Ace podría unirse a la batalla. Pero es dificil aventurar nada. Me gustaría que Oda nos regalara esta batalla contra cinco vicealmirantes y que, dos horas antes de la ejecución, Ace fuera libre. Sería interesante ver que pasaría entonces y que decisión tomaría Luffy con respecto a Marinford y la gran batalla que allí se va a librar.

miércoles, junio 17, 2009

Pequeño gran hombre

Dio - Holy Diver

Escuchando el "último" disco de Heaven & Hell uno se recreaba en ese sónido fantástico que siempre ha definido a los Black Sabbath, sonaba a metal de toda la vida, como si los años no pasaran por ese cuarteto de genios... y eso mismo me hacía recrearme en la voz de ese monstruo que es Ronnie James Dio, y cuando el otro día escuché por una de esas de emisoras de radio de internet ese maravilloso e hímnico tema que es "Rainbow in the dark" no pude desempolvar de mi pequeña cdteca este maravilloso compacto.
Allá por el 83, cuando abandonó Sabbath, Dio se encontraba en el apogeo de su carrera (si es que no lo ha estado durante toda su vida); había adquirido una madurez como cantante impresionente, sus capacidades compositivas eran enormes, y a ello se le unía el espíritu alegre y atrevido de la década de oro del heavy-metal: los 80. Son sólo 9 temas, apenas cuarenta minutos, pero en ellos la poderosa voz de Dio va desde baladas hasta temas de la más tradicional raíz heavy, todos ellos impregnados por una importante melodía heredada de la formación tradicional en la que el piano de la música clásica abrazaba la trompeta y el bajo del rythm & blues.
Como buen seguidor del "power-metal", seguramente mi cantante favorito es ese gran Michael Kiske que entonaba las inolvidables canciones del "Keeper of the seven keys" de Helloween, pero se debe a mis gustos partículares. Cada género del heavy tiene sus partículares ídolos... pero creo que hay dos voces que destacan por encima de todas, una de ellas es, claro está, el "MetalGod", el gran Rod Halford de Judas Priest cuyos agudos son más agudos que los de nadie y cuyos graves son más sobrios que ninguno, y todos ellos se entrelazan magistralmente. Pero por encima del sacerdote de Judas creo que se coloca "la voz del heavy", Dio y sus interpretaciones sencillamente perfectas. Dio tiene una gran cantidad de registros vocales, es indudable; tiene también carisma, y es un buen compositor, pero por encima de todo destaca la pasión, ese alma y esa intensidad que logra infundirle a todas sus canciones.
Este disco, como pocos, es una muestra de su maestría. Habló de esa variedad de registros en ese contundente del heavy más clásico que es "Holy Diver", de esos susurros y gritos de la preciosista "Don´t talk to strangers", de ese estribillo glam de la pegadiza "Rainbow in the dark", del perfecto ritmo de su voz en la Blackmorera "Caught in the middle". Hablo, en definitiva, de alguién quien, para muchos de nosotros, es su nombre y no el de Frank Sinatra el que acude a nuestra mente cuando escuchamos "la voz".

martes, junio 16, 2009

Conociendo a Gaspode, Detritus y Y-Voy-A-La-Ruina

Imágenes en acción

Décima novela de Mundodisco que leo. Casí cuatrocientas páginas ambientadas al margen de las grandes "líneas argumentales" de la serie que comienzan siendo un pelín díficiles pero que acaban siendo una gozada para cualquier lector (y más para un lector cinéfilo).
En sus primeras páginas me parecía otra de esas novelas que Pratchett escribía demasiado emocionado por una buena idea, un argumento ocurrente que se le había ocurrido sobre el que construía una novela que se resentía por la falta de una verdadera historia (algo que pasa en algunas de sus primeras novelas o en la reciente, pero "especial" Faust Eric). Sin embargo el estilo de Pratchett ha mejorado y se ha curtido como narrador. La historia sigue pareciendome floja, tanto en su planteamiento como en su desenlace, y lo cierto es que Victor me parece también un protagonista no demasiado carismático. Pero la parodía de Hollywood que llena las páginas centrales de este libro es magnífica, irónica y mordaz como sólo una novela satírica inglesa puede serlo. Múltiples referencias a películas clásicas, así como a actores, productores, directores y el resto de personalidades del Hollywood clásico. En alguna que otra referencia el autor puede hacer demasiada insistencia (la anécdota del tío Oscar se me hace demasiado repetitiva), pero el resto es genial.
Y luego, por encima de todo, destacan los secundarios. Y-Voy-A-La-Ruina puede hacerse algo cargante después de sus primeras páginas, pero su rol es el de productor metomendoto y avaricioso, y lo borda a la perfección (aportándole, por supuesto, la lógica de alguién que vive en las calles de Ankh-Morpork). Gaspode es otra gozada, un perro parlante malhumorado y resentido con un sentido de la ironía y el sarcasmo extremadamente desarrollado. Y luego, por último, esta Detritus, personaje que había aparecido tangencialmente en muchas de las novelas anteriores pero que aquí adopta un rol verdaderamente importante, y a través del cual además comenzamos a conocer a la raza de los trolls, lo cual es un nuevo regalo de Pratchett para sus lectores.
En resumen, no la mejor novela de Mundodisco, pero tiene un gran nivel en general y alcanza una brillantez exquisita por momentos.

domingo, junio 14, 2009

National Geographic presenta hoy: Jimbei, Mare dominatoris

One Piece 546 - El shichibukai Jimbei, capitan de los piratas hombre-pez

Tras un episodio en el que Oda cayó algo en los tópicos de los shonnen, ahora nos encontramos con uno que muestra porque One Piece está por encima de todos sus compañeros de género. Este capítulo tiene un par de momentos geniales, algunos momentos "molones" de los que tantos están abundando en Impel Down y las clásicas pinceladas de humor de la serie. Pero hace gala, sobre todo, del ritmo endiablado de esta serie. Porque en este capítulo presenciamos el comienzo de la batalla ante Magellan y luego pasamos a una exhibición de Jimbei y a una pequeña melee que tendrá como fin la previsible consecución de un barco para la liga de la revolución.
El capítulo comienza continuando el anterior, consolidando la fruta de Mr.3 como un neutralizante de la de Magellan. Me ha gustado que la escena del capítulo anterior no haya quedado para la galería y Mr.3 no haya sido una baja más en el camino del alcailde. Interesante ver como todos se sorprenden ante la fortaleza de su fruta para esta batalla. Divertido también como Luffy se queda para luchar y obliga a Mr.3 a luchar, y también destacable como se quedan unos pocos prisioneros anónimos para disparar con sus cañones al alcailde. La batalla no ha hecho más que comenzar y a buen seguro el final mostrará a un Luffy -probablemente con los puños desnudos- luchando contra Magellan, pero Oda ha comenzado a desgastar al alcailde. Aquí es sobre todo reseñable como Oda hace lo lógico: muestra el primer puñetazo de la batalla y después traslada el punto de narración a otro lugar. La batalla continuará, es obvio, pero para cuando volvamos a ella tendremos la sensación de que héroe y villano ya se han intercambiado una buena colección de golpes. Esto, unido al ritmo frenético de las batallas y la ausencia de ataques de 10 páginas, es lo que distinge las peleas de esta serie con respecto a las de otros shonnen mediocres. No deja de resultar increible que Oda haga algo tan simple, lógico y fácil y el resto de mangakas se empeñen en mostrarnos ataques y contraataques definitivos constantemente.
Luego nos trasladamos a la superficie, donde Jimbei nos hace comprender porque -a pesar de tener una fuerza monstruosa- decía que en tierra era poco útil. Porque, sí ninguno dudamos que es posible golpear la luz o cortar el fuego ¿por qué no puede ser posible hacer una llave de Judo al agua? Tan surreal como parece, pero tan fantástico y natural como todo en One Piece. Así, Jimbei, además de poder transportar una barca sobre sus hombros a una velocidad portentosa, es capaz de sumergirse en el agua, "agarrarla" y lanzarla. Y así el shichibukai puede atacar con agua misma a los barcos, pues lanzar una barca por los aires y, en definitiva, dar vida al líquido elemento como si fuera el usuario de una fruta. Es, obviamente, raro y tremendamente original por parte de Oda, pero ni mucho menos desentona con un personaje que mezcla el honor de un samurai con la tranquilidad y concentración de un monje. One Piece, en su capítulo 546, sigue sorprendiéndonos al ofrecernos una habilidad tan impresionante cuando sólo con la fuerza y las características propias de un tritón, Jimbei sería un miembro por pleno derecho del Ouka Shichibukai.
Además esta técnica tan extraña ha sido resuelta con increible maestría gráfica por Oda. El joven mangaka que comenzó esta serie es muy distinto al pequeño gran maestro al que nos encontramos ahora y, con su dibujo claramente identificativo y nada tópico, Oda es capaz de representar en movimiento los elementos como pocos autores. Es, sencillamente increible, ver como el autor ha conseguido dotar de textura al agua.
Hay más cosas en el capítulo. La impotencía de Mr.3 al verse abogado a una batalla con Magellan y la del propio Buggy que alterna terror con prepotencia constantemente; tenemos a un Cocodrile que siempre roba su pequeña parte de gloria del capítulo y a un Mr.1 y Mr.2 un pelín funcionales pero aún así dignos de sus viñetas. Tenemos a ese Luffy emocionado por su nueva armadura de cera en un momento tan crítico como en el que se encuentra. Tenemos a Barbanegra, Shiryu y otras incógnitas de las que no se ha dicho nada, así como a Ivankof e Inazuma. Todos ellos son buenos momentos, pero lo bueno es que Oda no los usa para cubrir expediente -pues podrían llenar un buen capítulo perfectamente- si no que los relega a un lugar secundario en pos de los acontecimientos más importantes.

sábado, junio 13, 2009

"Ciudad de Dios"... versión anime

Michiko to Hatchin

La concepción de este anime tuvo que se curiosa, un híbrido de road-movie con buddy-movie... ambientada en un Brasil de favelas bastante oriental; las reuniones de guionistas, directores y productores tuvieron que ser muy surreales. No obstante, es un proyecto bastante original y relativamente llamativo y, aunque es también un producto claramente fallido, no deja de tener elementos interesantes.
La historia nos coloca ante una mujer que busca a su amor perdido con la compañía de la hija de este. La búsqueda de Hiroshi les llevará a recorrer todo Brasil bajo alguna que otra mala pista. En este viaje por el país observamos las miserias de la parte más pobre de este país, aunque aquí la serie es bastante cobarde y sólo nos muestra este mundo en contadas ocasiones, refugíandose en una realidad demasiado amable con las protagonistas en la mayoría de las ocasiones. Este Brasil terriblemente "ajaponesado" es uno de los errores de la serie, pues todo resulta demasiado... conveniente para la serie en todos los aspectos posibles y resta la poca credibilidad que podría tener. Son muchas las similitudes de este anime con, por ejemplo, "Black Lagoon", pero allí donde aquella serie hiperbólica y fantasiosa siempre nos mostraba un submundo regido por la violencia y el horror... esta serie nos muestra un mundo sucio en el que las protagonistas no se ven obligadas a mancharse las manos con sangre.
El verdadero corazón de la historia es, no obstante, la amistad o materno-filialidad que se forja entre las dos protagonistas. Dos personajes cabezones y con tendencia a estropearlo todo (especialmente Michiko, bastante temeraria e impulsiva), y entre las cuales poco a poco una relación de desconfianza e incluso frustración inicial se transforma en una lealtad y sinceridad notables. Aquí la serie funciona bastante bien.
El ritmo de la serie es extraño, se alternan episodios de acción con otros desarrollo, y al mismo tiempo de vez en cuando vemos algún episodio centrado en personajes secundarios como Atsuko o Satoshi. El resultado es muy irregular, los buenos episodios de la serie son... buenos, normales; los malos son muy malos. Aquí también entra el juego el hecho de que el desarrollo de algunos personajes deja bastante que desear.
Por último debería mencionar la animación, que raya a un nivel muy alto. El diseño, tanto de personajes como de escenarios es bastante bueno, y estos están animados en la mayoría de los episodios con un nivel sobresaliente. Esto, no obstante, también tiene su lado malo pues en un par de episodios se baja bastante el nivel y el contraste es muy grande.
En resumen, esta es una serie bastante mediocre, con algunos elementos disfrutables, pero con otros muy desconcertantes.

viernes, junio 12, 2009

Cameron es Cameron por algo

Terminator Salvation

Hay algo que tienen los grandes directores que los hace distintos al resto. No es sólo la dirección de actores, la puesta en escena, el tratamiento del guión, la fotografía o el montaje. Es algo más. Mostow no lo tenía en "Terminator 3" y MGC tampoco lo tiene en esta cuarta entrega de la serie. MGC era un director en el que no confiaba nada; sus antecedentes eran una carrera surgida al amparo de la MTV y ese par de "películas" rodadas para lucimiento de Drew Barrymore llamadas "Los ángeles de Charlie". Pero esta es una época de productores y los directores no dejan su impronta en una película a menos que sean muy buenos o muy malos. Cameron podía coger material de la Terminator original (serie B, no nos engañemos) y rodar una buena película de acción-terror con toques de ciencia-ficción, y luego podía volver a rodar esa misma película con un presupuesto mucho mayor y convertirla en uno de los mayores espectaculos de la historia del cine. Ni Mostow ni MGC han conseguido emularle, las suyas son películas correctas, con un par de buenas ideas y unas escenas de acción a destacar, pero no son películas que vayan a perdurar en el recuerdo del público como aquellas que encumbraron a Schwarzenegger.
La película al menos rompe con el ya tópico "Máquina persigue a Connor" y nos lleva al apocalíptico futuro de la guerra contra las máquinas. La premisa es interesante aunque algo tramposa, pues siempre he creído que en el 84 era posible imaginar un mundo así, pero ahora es obvio que la verdadera evolución es la informática y no la mecánica... y contra un ente como al que se presupone que es Skynet al final de la tercera película no se podría hacer sencillamente nada. Aquí nos encontramos a una resistencia de hombres contra máquinas. Hay algunas escenas interesantes de tintes apocalíptico, pero son relativamente escasas y el guión no hace fuerza en la miseria de la humanidad aún en momentos como este y la muestra unida bajo la amenaza de las máquinas (particularmente me habría gustado que fuera más oscura en este aspecto). Aquí vemos a un John Connor que busca a su padre, y al mismo tiempo a un ser "extraño" encarnado por un más que sorprendente Sam Worthintong. Estos dos personajes se cruzaran bajo el contexto de un ataque a las máquinas, y aquí vemos el siempre presente mensaje de la diferencia entre hombres y máquinas. El guión no insulta al espectador con los diálogos, pero tampoco llega a tocar su fibra sensible y todo parece "pasable" o simplemente escrito para cumplir. Y con este problema de "emociones", las escenas de acción también se hacen un pelín superfluas pues, a pesar de ser espectaculares, no tenemos la sensación de un verdadero peligro para los protagonistas (y si lo hay... entonces tampoco pasa nada porque verdaderamente no hay una gran complicidad del espectador con los personajes).
Resulta curioso, y en el fondo triste, que la película emocione mayormente cuando se limita a homenajear a las cintas de Cameron. Es muy grande el momento Gun´s´roses, o algunas de las escenas finales y el gran cameo que todos esperábamos. Pero en el fondo esto dice muy poco de lo que esta película en sí tiene que aportar.
Puede ser por su guión... flojo, puede ser porque la película no llega a plantear ninguna de las posibilidades que verdaderamente darían juego dramático (es una trilogía así que supongo que tarde o temprano veremos el momento en el que John manda a su padre al pasado sabiendo que con ello lo va a matar), o quizás simplemente sea por la abrumadora cantidad de tonalidades tierra y gris que se han añadido en postproducción... pero la película no ha terminado de convencerme. Tiene sus buenos momentos, sus buenas escenas de acción, lo reconozco. Pero no he llegado a conectar verdaderamente con ella.

martes, junio 09, 2009

Grandísimo pequeño juego

Little King´s story

Sencillamente, uno de los mejores juegos de Wii. Y cuando digo esto quiero decir que unicamente considero que están por encima de él dos grandísimos juegos como son Super Mario Galaxy y Fire Emblem: Radiant Dawn, la aventura del pequeño rey Corobo se codea de tú a tú con el resto de pesos pesados de Nintendo (Zelda, Metroid, Smash Bross) y mira desde arriba a todos los otros juegos y a los mediocres juegos third que inundan la consola de la Gran N.
Little King´s es un juego extraño, una atrevida y original mezcla de géneros que consigue integrar a partes iguales estrategia, rol y ese género puesto de moda hace unos años llamado "simulador de divinidad". Encarnamos a Corobo, un querubin que encuentra una corona y se convierte por arte de magia. Este joven, con la ayuda inicial de sus tres ministros (el rol de estos no es otro que el de personificar los menús) debe conseguir la unificación del mundo. Un mundo "en guerra" dominado por siete esperpénticos reyes a los que debemos ir derrotando para anexorar sus terrenos (expansión que, aunque se consiga de manera violenta después siempre "normalizaremos" al casarnos con la princesa del susodicho rey y dejar que esta forme parte de nuestro numeroso y tópico harem). A la par que expandimos nuestros territorios tendremos que hacer lo propio con la capital de nuestro reino, derrotando a bestias que nos rodean, despejando así estas tierras de males y permitiendo la construcción allí de nuevos edificios, edificios que ofreceran nuevos oficios para nuestra población siempre creciente.
Puede parecer complejo, pero no lo es en absoluto, el juego tiene un control muy sencillo y en ningún momento nos vemos saturados por las opciones como suele pasar en muchos juegos de estrategia. La mecanica y el desarrollo del juego pronto son establecidos y todo consiste en unas pocas modificaciones sobre estos elementos. El juego, no obstante, permite profundizar más en algunos elementos de organización y preparación de tropas, pero la introducción de estos elementos es gradual y es el propio jugador el que se da cuenta de que es necesario. Podemos ir "a saco", arrasando con lo que veamos cual horda, pero si bien esto funciona al principio después el juego aumenta la curva de dificultad y es verdaderamente necesario planificar mejor las estrategias y preparar a los soldados, así mismo también es necesario afrontar muchas de las misiones necesarias a fin de conseguir los fondos que nos permitan hacer del nuestro un reino prospero. Little King´s story es una cautivadora mezcla de géneros y, jugablemente, sólo se le puede achacar que la inmensa mayoría de las misiones consistan en acabar con enemigos (se agradecería algo más de diversidad) y que, como he dicho antes, también hay un momento en el que el grado de dificultad sube bruscamente y hace del juego un auténtico infierno. Pero aquí también tengo que mencionar un aspecto muy importante de las batallas, y no es ya que sean estratégicas, si no que las grandes batallas son terriblemente originales y van desde un pintball humano hasta una especie de trivial.
El argumento del juego es otra pequeña gozada, un homenaja a los cuentos infantiles con múltiples referencias a "El principito" o "Alicia en el pais de las maravillas" que además parodía y se rie de muchos videojuegos con su simplismo perfectamente funcional. En su argumento, simple como la fantasía de un niño, tenemos reyes malos y dragones, trabajadores haraganes, guerreros legendarios e incluso siete princesas que conforman un harem con todos los tópicos a los que nos ha acostumbrado el manga y el anime. El tono de la historia es gracioso, irreverentemente grandilocuente y épico en ocasiones y paródico y ridículo en otro. Aquí, sencillamente no entiendo la tarea de traducción; se ha traducido el juego, pero se ha optado por usar en la mayoría de las ocasiones una jerga "chiquito", y si bien la traducción esta muy trabajada y hay muchas referencias a nuestra cultura popular... habría preferido una traducción más formal y tradicional.
El tono de cuento de la historia enlaza con los aspectos técnicos de esta, que refuerzan esa sensación y convierten al videojuego en una pequeña obra de arte. El grafismo de este título es muy partícular y podemos considerarlo casí como "artworks" en movimiento, como bocetos o diseños de una fábula, como un verdadero cuento en movimiento. Acuarela, ceras, diseños desenfados, coloristas y alegres, contrastes surreales en los escenarios, criaturas con diseños simples y exagerados a la par que absurdos en ocasiones. El juego es una pequeña obra de arte. Juegos como "No more heroes", "Okami", "Madworld" se valen del cell-shading para plasmar una estética de anime, pintura tradicional japonesa o comic americano; Little King´s Story no usa esa misma técnica pero su fin es parecido: el título parece un libro de cuentos europeo en movimiento.
Y con las imágenes llega la música, y aquí Little King´s story es, sencillamente, una gozada. No diré que es el juego con mejor música, pero si el que tiene los mejores cortos que he escuchado. Gente como Kondo o Uematsu son genios, eso esta claro, pero no pueden compararse a un Beethoven o a un Mozart, y este juego todo lo que nos presenta son variaciones de temas de música clásica. Cuando uno enciende la consola y en la pantalla de "star" le aparece el "Pompa y Circunstancia" de Elgar sabe que está ante algo muy grande. Y el juego sigue así ofreciéndonos versiones de clásicos una tras otra, y es una gozada escuchar la "Sinfonía del nuevo mundo" de Dvorak antes del último monstruo, o alguna que otra pieza de la "Carmen" de Bizet. El juego es precioso y sus imágenes pueden ser consideradas un regalo para la vista, pero esta definición se queda muy corta cuando hablamos de su apartado sonoro.
Poco más que decir pues este es uno de esos juegos extraños y raros que -ayudado por una carátula horrible- seguramente pasará desapercibido para el gran público, y es una pena porque cuando uno lo juega se da cuenta de que está ante algo muy grande. Una joya que derrocha buen humor, originalidad, preciosismo y diversión. Una joya de las que hacen grandes a los videojuegos y de las que aparecen muy de cuando en cuando. Es un juego además barato, pues puede llevar acabarlo unas 30 horas (40 en mi caso más todas las no contabilizadas por muertes), y unas 15 o 20 más completar todas las misiones secundarias que plantea.
Como he dicho al comienzo del análisis, no es el mejor juego de la Wii, la consola ya tiene unas cuantas obras maestras; pero es un juego que se queda a muy poco de serlo. Una autentica joya, absolutamente no ya recomendable, si no imprescindible.

lunes, junio 08, 2009

La lucha contra los chacales del mal

La espada de la verdad - Volumen 7 - Los pilares de la creación

Terry Goodkind es un tipo partícular. Me parece un escritor sobresaliente, pues el suyo es un estilo sencillo pero correcto, y consigue atrapar al lector con un ritmo narrativo muy correcto. La historia central de esta saga, así como sus personajes, son también muy correctos y atractivos y, en líneas generales, es una saga de literatura fantástica terriblemente accesible y disfrutable. Pero tiene sus defectos, en ocasiones ha sido tildado de "nazi", es una acusación que creo a todas luces excesiva pero que puede verse respaldada por muchas páginas que ensalzan ese concepto tan freudiano como es el del "super-hombre". Es una ideología algo contraproducente en este tipo de literatura, pues el héroe a pesar de predicar el individualismo basado en la libertad más absoluta no deja de ser un rey que guía a millones de personas a la guerra, lo cual no deja de ser irónico o hipócrita. En ocasiones Goodkind peca de mostrar demasiado sus colores políticos con una ideologia ultra-liberal que raya casi el anarquismo. Y es algo que no me gusta, pues para ensalzar esta forma de pensar el autor ridiculiza la de los enemigos o secundarios al llevar su ingenuidad al límite. No deja de ser gracioso que se ría de una ideología de, llamemoslas "extrema izquierda" y "extrema derecha", cuando la que él predica es una filósofía que coge lo "bonito" de una y otra. El mundo no es tan sencillo y cualquier ideología, llevada al límite, resulta poco menos que ridícula. No me gusta nada que Goodkind plasme tanto su ideología en sus novelas, pues hasta incluso resulta forzado ver a Richard Cypher soltar parrafadas más dignas de un político efectista o un filósofo barato.
Hecha esta disertación, hablaré sobre el libro en sí. "Los pilares de la creación" está varios niveles por debajo de "La fé de los caídos", y por supuesto está muy lejos del nivel que mostró la serie en "La piedra de las lágrimas" y "La sangre de la virtud", pero no es ni mucho menos un mal libro. Es, de hecho, un libro bastante interesante. El libro se centra en los personajes de Jennsen y Oda Rahl, dos bastardos del antiguo monarca de D´hara que ahora toman un papel importante. El segundo es un personaje bastante intrascendente, el clásico villano desdibujado de Goodkind dibujado a base de egoismo y autocompasión, un ser que además es -naturalmente- un autentico depravado sexual y un asesino. En una época tan brutal como en la que se ubica esta serie es bastante natural, pero creo que este villano no aporta más que el propio Defran u otros tantos depravados que han pasado por la serie. Goodkind tendría que cambiar algo el modelo de villano "mezquino" de la serie, pues creo que ya resulta cansino que en cada novela traten de violar a Kahlan y le roben la espada a Richard. El otro personaje, Jennsen, ha llegado claramente para quedarse y es mucho más importante. Es un personaje en cuya psique se profundiza mucho más y que es manípulado por el mal hasta que logra obtener la libertad más pura y absoluta. Es el mejor ejemplo de manipulación de lo que he mencionado arriba, pero aún así es un personaje bastante interesante y Goodkind lo retrata y desarrolla perfectamente. Goodkind puede tener muchos defectos, pero como he comentado si tiene una virtud destacada es la facilidad con la que lo narra todo.
El libro se focaliza en Jennsen y Oba y son estos los que soportan todo su peso, apareciendo unicamente al final Richard, Kahlan y otros personajes. Podemos ver esto para bien y para mal. Para bien, Jennsen es un personaje que está destinado a ser muy importante en el futuro. Además, al no estar presente Richard podemos profundizar mucho más en lo que es la cultura de D´hara y ver algo del país, algo que el autor consigue hacer a la perfección. También vemos algo más de la Orden, pero esta es una civilización que quedó perfectamente reflejada en el libro anterior y lo que aquí vemos no hace si no reincidir en esa idea. El libro se sostiene bien sobre estos pilares y, salvo algún momento algo flojo, se lee rápido, manteniendo siempre interés y tensión. Por el lado malo, todo lo anterior no deja de ser casi "relleno". Goodkind nos presenta D´hara y a algún que otro nuevo personaje, pero mientras todo esto sucede tenemos la sensación de que nada más sucede. Desde la aparición de Jagaang como gran villano, parece que la serie se haya en una tregua no escrita hasta el desarrollo final en forma de trilogía. Estamos viendo demasiadas novelas en las que la guerra contra Jagaang o el Custodio parece ser tangencial, donde ninguna batalla parece definitiva y donde -en general- se nos dan largas. Esta novela, como la anterior, tiene momentos muy interesantes, pero la sensación general es la de que Goodkind llevá varios libros preparando el terreno para las últimas novelas introduciendo personajes y situaciones concretos en libros que completa con argumentos principales cuasi circunstaciales. Y no es sólo que Richard y Kahlan apenas aparezcan, es que Nicci -protagonista absoluta del último libro- apenas debe ser mencionada un par de veces, y por supuesto sólo podemos acordarnos de Scarlet, Rachel, Chase, Berdine o Gar porque Goodkind no parece tener intención de hacerlo. No es un defecto, el autor -dentro de lo que cabe- tiene la historia bastante definida y esos personajes no pintan en este momento nada, mientras de Zed, Adie y Nathan si lo hacen y llenan la pantalla con su presencia (en especial este último, que llevaba muchos libros desaparecido). Pero el lector echa de menos ese ritmo frenético de las primeras novelas donde decenas de personajes aparecían y donde todos eran importantes para la trama.

domingo, junio 07, 2009

Retrocediendo hacia la normalidad

One Piece 545 - El mundo del exterior, donde brilla el sol

Llevabamos unos últimos capítulos excepcionalmente buenos incluso para lo acostumbrado en esta serie, pero creo que finalmente Oda se ha visto obligado a retroceder hacia un desarrollo más "shonnen" en esta recta final de Impel Down (aunque si nos encontramos hacia el final de esta minisaga es algo demasiado prematuro de aventurar si nos atenemos a la cantidad de variables que hay dispersas por la gran prisión submarina).
En esta serie las derrotas -excepto las reflejadas en páginas dobles al final de un capítulo- no suelen ser definitivas, y así vemos el regreso de las mino-bestias. Regreso que permite retrasar a la armada de Buggy y reunir a todos los miembros de la fuga. Oda aprovecha esta excusa para dar rienda suelta a la comicidad que nunca debe faltar en esta serie.
Las minobestias acaban facilmente con el ejército de Buggy y Mr.3, pero luego son derrotadas por Luffy y Jimbei con una facilidad tan aplastante que Oda ni siquiera se molesta en mostrarla. Como siempre, es un disfrute ver a este esperpéntico grupo de fuga aunque sólo sea por la forma de correr de Mr.2, pero a este bufón Oda une dos payasos más como son el propio Buggy y Mr.3, que se contagia del expresionismo "Bara-bara" del payaso cuando se encuentra de repente frente a Cocodrile, escena que cuasi se repite cuando descubren que no están ante un shichibukai si no ante dos. Y si bien estas escenas bastarían para asegurarnos las risas durante este capítulo, Oda las adereza además con esos pequeños elementos cómicos que ha introducido a lo largo de la saga y que aquí nos arrancan una pequeña sonrisa. Hablo, por supuesto, del surrealismo de esa armada de travestis que el grupo de rebeldes del "capitan Buggy" ve correr hacia ellos de improviso y esa legión de mantícoras y monstruos que han aprendido a hablar gracias a los prisioneros y cuyo léxico se restringe a guarradas.
Pero tras la comicidad llega el drama y la épica. Aquí Oda se está plegando a los convencionalismos del género y parece que finalmente veremos un duelo entre Luffy y Magellan. Inazuma e Ivankof han caído con una facilidad pasmosa ante ese monstruo en el que se ha convertido Magellan. La fruta del alcailde se antojaba poderosa, pero ha superado cualquier espectativa; es el suyo un poder comparable al de los logias y, precisamente, los dos logias que se encuentran en Impel Down son los dos que más dificil tendrían derrotarle. Si hablamos de estos dos logias tenemos que mencionar a Barbanegra y su infiltración, de la que esta semana no hemos visto nada pero de la que a buen seguro tarde o temprano tendremos noticias. Y si Barbanegra se recuperó, se hace dificil creer que no lo harán Ivankof o Inazuma, dos revolucionarios con más de cien millones de recompensa que han sido derrotados demasiado fácil. El poder de Magellan es terrible, indiscriminada y expeditivamente terrible. El alcailde es como una gigantesca nube de muerte a la que es dificil enfrentarse. Ivankof e Inazuma pueden ser fuertes, pero estamos hablando de un villano que creo que podría ser punta de lanza de una segunda fuerza de la Marina (entendiendo que sólo estarían por encima Sengoku, los almirantes, Garp y algún que otro shichibukai). Tengo interés en ver como Luffy se enfrenta a esta bestia parda, pues ni Jimbei ni Cocodrile parecen tampoco rival para él. Y es aquí, en este momento de extrema desesperación, cuando ha aparecido de la nada Mr.3. Le falta haki y determinación, pero desde el principio me ha parecido un rival "posible" de Magellan. Puede parecer casi ridículo, pero la fruta del veneno del alcailde no es si no una versión potenciada de la de la cera del antiguo Baroque Work. Ambas frutas son muy similares y creo que Oda, si quisiera, podría hacer que Mr.3 derrotara a Magellan con unas paredes y armaduras de cera que podrían contrarrestar su corrosivo veneno hasta cierto nivel. La intelgencia de Mr.3 y el desgaste al que Magellan parece someter a su propio cuerpo con sus habilidades podrían hacer el resto. Por desgracia, aunque las escalas de poder son muy difusas en esta serie, parece complicado que no sea Luffy el que acabe con este cancerbero del infierno.