Conociendo (demasiado) a Rincewind

Fausto Eric

Que una novela corta se haga larga es mala señal, y eso es precisamente lo que me ha sucedido con esta nueva entrega de Mundodisco.
No es un mal libro, pero es un libro en el que todo esta visto ya. Originalmente la obra fue concebida como una novela cuasi gráfica, con numerosas ilustraciones. Ello explicá lo corta que es y el gran despliege de fantasía y ritmo que tienen sus páginas, pero sin imágenes que ilustren la imaginación de Pratchett el libro pierde bastante de su potencial. Sin imágenes, el libro se convierte en la cuarta aventura (en nueve libros) de Rincewind, y Rincewind sólo sabe huir. Y el lector esta cansado de ver huír a Rincewind.
El hechicero más negado del Disco no es, ni mucho menos un mal personaje, pero se me está haciendo muy monótono desde la marcha de Dosflores. El turista era un compañero perfecto para Rincewind, le metía en lios constantemente y ofrecía al lector un complemente perfecto a su cinismo y pragmatismo. Pratchett no ha encontrado todavía un sustituto a la altura y Eric es un personaje bastante decepcionante.
Luego la historia en sí tampoco es la mejor de las vistas hasta ahora en este mundo. Demasiado tópica y predecible, y Pratchett incluso se repite recreando el mito de Troya que ya vimos en "Piromides". El resto de historias no están mal, pero se notan demasiado ligeras y sencillas y parecen más la excusa que Pratchett da a su ilustrador que una historia propiamente dicha. Naturalmente, el Equipaje está inmenso, como siempre. Y el autor británico consigue también recrear un infierno bastante divertido (aunque algo fuera de lugar en la mitología de MundoDisco) en los que son los pasajes más inspirados de la obra. Pero es, en general, un libro bastante flojo.

Uno de los mejores capítulos de One Piece, y no es decir poco

One Piece 544 - Incluso la tapa del caldero del infierno se abrirá

Impel Down es la mejor saga de One Piece. Creo que ya es indiscutible. Y resulta curioso que Oda lo haya conseguido sin Zoro, Sanji y el resto de nakamas (aunque la minihistoria de Sanji pinta de fábula). El mangaka japones se ha liberado de tener que regalar a cada uno de los compañeros de Luffy su pequeño minuto de gloria y eso le esta permitiendo afrontar la historia con un margen de viñetas sencillamente pasmoso. Y el capítulo de esta semana es el mejor capítulo de la serie desde aquel memorable 513, y decir que un capítulo de este manga es el mejor de todos los que hemos visto en medio año es mucho, pero lo es aún más cuando el medio año del que hablamos es el que acabamos de disfrutar. ÉPICA con mayúsculas, eso es este capítulo.
Luffy es la estrella de la serie, eso es indudable, pero Oda ha conseguido una colección de amigos y enemigos que son capaces de llenar las páginas con su presencia, y Barbanegra destaca entre ellos como pocos. Oda ya mostró a Marshall D Teach como un personaje gigantesco cuando realizó aquella declaración de "Los sueños de los hombres nunca acaban" antes incluso de que supieramos su nombre. Definió al personaje, una versión amoral de Luffy, Shanks, Roger y todos los grandes piratas, un soñador y un idealista... pero también alguién pragmático y -sobre todo- terriblemente ambicioso y retorcido. Y Teach ha aparecido una media de dos páginas cada cincuenta páginas, pero en todas ellas ha sido espectacular. Ahora le vemos completamente desatado. Y Teach desatado desata también a Luffy. La provocación de Teach ha sido muy grande, y la respuesta de Luffy ha sido sorprendentemente emotiva. Luffy normalmente lucha contra opresores para liberar a oprimidos, y por mucho que se involucre cuando son sus nakamas los que están en peligro, pocas veces se había mostrado tan impulsivo como lo ha hecho en este capítulo. El Luffy de esta saga no es el futuro rey de los piratas, no es un capitán, es... sencillamente... un hombre, y sin tener que preocuparse porque un mono amarillo acabe con sus amigos, actua basándose como nunca en sus instintos y deseos. Y así le vemos atacar a Barbanegra en un magnífico anticipo de lo que será, a buen seguro, una batalla mucho más importante en el futuro. Porque Barbanegra puede ser una versión bastarda de Luffy, pero se parece a él mucho, y una muestra de ello es que siempre recibe el primer ataque en una muestra de temeridad semejante a la del protagonista. Barbanegra puede ser un gran estratega a largo plazo, pero en las distancias cortas muestra una lentitud de reflejos bastante divertida. Pero Teach aprende pronto de sus errores y no tiene reparos en admitir que Luffy es más poderoso de lo que pensaba, y valora su espíritu capaz de llegar a los cielos. Barbanegra, a su manera, respeta a Luffy.
El duelo entre estos dos titanes es detenido por otros dos: Jimbei y Cocodrile. Sinceramente creo que el primero, con su monstruosa fuerza y la ausencia de poderes de una fruta -una clara desventaja ante Teach- podría derrotar a este. Pero el rol de Jimbei en esta saga es el de secundario consejero y paciente. Jimbei muestra una serenidad y dignidad aplastantes, y me gustaría que Oda nos mostrara algo más de él y del resto de los "Piratas del Sol" cuando profundice algo en la trama de la esclavitud. El segundo muestra su frialdad y pasotimos ahora característicos, pero por encima de todo muestra su inteligencia. El hecho de que Ace y la propia revolución le importen poco le permite ver lo extraordinario de la situacion y reconocer el verdadero peligro de Barbanegra.
Pero lo grande de One Piece es que, a pesar de lo grande que ha sido este enfrentamiento y de lo inspirado que ha estado Oda tanto a nivel visual (capítulo espectacular sin necesidad de grandes ataques o dobles páginas), como narrativo (la breve pelea es sublime e intensa, pero el gran duelo del capítulo se plasma en las frases de Barbanegra y sus referencias a Barbablanca -no duda en calificar su acto como horrible- o a Skypea), lo grande de Oda es su ritmo. En el capítulo en el que ha mostrado uno de los momentos más esperado de la serie -y lo ha mostrado además superando las espectativas de los fans-, aún tiene tiempo para contar alguna que otra cosa más.
Por un lado la traición de Shiryu parece haberse hecho efectiva y sólo Dios sabe lo que nos deparará este carnicero en el futuro. Por otro, a pesar de que Magellan había sofocado la rebelión en el nivel 2, Buggy y Mr.3 siguen haciendo de las suyas y han conseguido volver a liberar a todos los presos. Barbanegra sigue anunciando el caos en el que sumirá en el mundo en unas pocas horas y parece seguir teniendo una última cosa que hacer para la que incluso el caos formado por Luffy y compañía le será de ayuda. Por otro lado, sorprendentemente, Oda ha profundizado en la naturaleza de las "mino-bestias" y nos ha explicado que son usuarios de frutas Zoan (un detalle innecesario, pero de agradecer). Tras despedirse de Barbanegra, Luffy y toda la liga de la fuga revolucionaria ascienden hasta el nivel 3, atrás dejan a Sadi-chan y me ha alegrado de que el retorcido sentido del humor de Oda no le haya hecho "travestirla" durante su enfrentamiento con Ivankof (creo que Oda se divierte mucho con los fetichismos (recordemos a Margaret o -sobre todo- a Kalifa) y no quería acabar con ella... en su lugar la ha atado como sólo Sadi podría apreciar). Y por último estan Magellan y Hannyaball. Emotivo el reconocimiento del alcailde a su segundo, estupideces y ambiciones al margen, hay un verdadero respeto entre ellos. Y Magellan, evidentemente, también se roba las últimas páginas derrotando en un suspiro a Barbanegra y anunciando que no dejará que Luffy ponga un pie fuera de la isla. Un villano que comenzó de una forma muy floja pero que ha crecido de una forma sorprendente. Magellan es terrible, expeditivo y directo mucho más allá del sadismo de Rob Lucci, es como un super-funcionario del orden, un verdadero guardían del infierno que muestra que no está ahí por azar como parecía en sus primeras apariciones. No creo que Barbanegra haya sido derrotado tan fácilmente, pero aquí volvemos a ver en juego su temeridad y sinceramente no sé como él y todos sus acompañantes van a salir vivos de el baño de veneno de Magellan. No creo que Oda nos de muchos detalles. Lo interesante ahora es que Magellan ha reconocido a Luffy como una verdadera molestia y está dispuesto a acabar con él.
Ha sido este uno de los mejores capítulos que recuerdo haber leído de One Piece, pero lo bueno es saber que el siguiente será más o menos igual de bueno. La espera, como siempre, se hará muy larga.

Conociendo (al fin) a La Guardia

¡Guardias! ¿Guardias?

Había oído hablar mucho de Terry Pratchett y Mundodisco, y en sus primeros libros encontré algunos momentos prodigiosos pero también una irregularidad bastante notable. Esa irregularidad no existe en "¡Guardias! ¿Guardias?", siempre había oido que las novelas de los guardias eran las mejores, que Sam Vimes, Zanahoria y compañía era los mejores personajes de la serie. Y es así. Esta novela es redonda de principio a fin. Es sencillamente perfecta, no sólo a nivel de que ofrece una gran serie de elementos de comedia, si no que como historia, como novela, funciona también a la perfección.
Esta es también la novela en la que conocemos de verdad esa gran ciudad que es Ankh-Morpork. Pratchett había jugado mucho con esta inhumana urbe para la cual la corrupción se quedaba corta y que no era descrita jamás sin usar al menos una vez la palabra "vertedero", pero es en esta novela donde verdaderamente protagoniza la novela y donde el autor puede explorarla a la perfección. Así, además de la guardia, tenemos a un par de personajes tan carismáticos como Y-voy-a-la-ruina y el Patricia, ambas dos grandiosas incorporaciones al pequeño universo del Disco. Y luego por supuesto está la guardia. Zanahoria y Nobby, y en menor medida Colon, son personajes carismáticos y divertidos, pero la estrella de la novela es sin duda Samuel Vimes. El capitán de la guardia no sólo un protagonista terriblemente cómico, es también todo un héroe; un personaje con una terrible cantidad de defectos y miedos, a todos los cuales se sobrepone por su simple voluntad de hacer lo correcto.
Y Vimes es también el eje principal de una buena historia policiaca. En esta novela hay dragones (de los que matan y de los que explotan), hay sectas secretas desternillantes, hay enanos gigantes y hay seres inclasificables como Ruina y Nobby, pero por encima de todo hay una buena historia de policias y detectives. Y Pratchett la parodia a la perfección, tenemos una millonaria que pide ayuda, un novato, un error que se paga con la placa, un caso con pequeñas pistas y un testigo, corrupción en los mandos y, sobre todo, un protagonista decadente que sólo puede atesorar su integridad (dentro de lo que es la integridad en Mundodisco). En resumen, una condenada maravilla.

A Oda le faltan páginas dobles

One Piece 543 - Sombrero de Paja y Barbanegra

Oda no suele regalar las páginas dobles, pero en esta saga puede perder una o dos facilmente en cada capítulo. Todo es tan rematadamente grande y épico que el mangaka no puede narrarlo con viñetas pequeñas o secundarias.
Sombrero de paja contra Barbanegra. Strawhat vs Blackbeard. Mugiwara vs Kurohige. Monkey D Luffy vs Marshall D Teach. Da igual como se diga, en este capítulo hemos visto sencillamente la primera gran confrontación entre el bueno de la serie y el malo de esta. Evidentemente aún queda mucho para el gran enfrentamiento entre ambos, y Luffy debería preocuparse ahora mismo más de Ace que de Teach, pero el encuentro entre estos dos personajes -reconociéndose ambos como los grandes piratas que son- era uno de los grantes hitos que One Piece debía mostrar algún día. He llegado. Y lo ha hecho con la máxima tensión que Ace e Impel Down podían proporcionar. Magnífica planificación de Oda y magnífico trabajo visual del mangaka, la aureola de oscuridad que rodea a Teach es simbólicamente maravillosa pero además le confiere una espectacularidad increible. No hay ningún logia, ningún diseño de Oda que pueda superar la simple y llana fuerza del color negro absoluto que ahora asociamos a este gran villano.
One Piece tiene en esta saga menos viñetas y menos diálogo que nunca, pero todos estos elementos están mejor planificados que nunca y no repercuten en un ritmo que es, más que nunca, frenético y espectacular.
En este capítulo aún hay tiempo para Sadi-chan y Hannyaball. La escena con Sadi-chan es pequeña y muestra a "una" Ivankof luchando contra ella que sólo hace pensar lo peor posible, y eso es que Sadi reciba una descarga de hormonas y pase a ser "kun" en lugar de "chan". Pero para el vice-alcailde Oda nos regala una escena. Un personaje bastante ridículo y extraño hasta este capítulo, un secundario instrascendente que -como ya pasó con Momonga- recibe en este capítulo todo un baño de carisma. Hannyaball olvida sus ambiciones parcialmente y tiene el valor de plantarse ante toda la superliga revolucionaria-evasiva y pretender hacerles frente, y lo hace sin la ayuda de ningún tipo de fruta, unicamente con su simple y llana fuerza y la ayuda de una lanza. Hannyaball recibe una paliza brutal, a manos unicamente de uno de sus adversarios, y de uno que además no se está esforzando demasiado. No puede ganar de ninguna forma, pero aún así se resiste a rendirse y se levanta una y otra vez con la certeza de que lo poco que logre retrasarlos será tiempo para Magellan y una pequeña victoria.
El último punto de interes del capítulo no pertenece verdaderamente a este, es su portada. En la portada vemos al pobra Sanji en su infierno partícular., y es el comienzo de una historia numerada. Es bueno ver a estos viejos amigos, pero es también una declaración por parte de Oda de que tardaremos bastante en volver a verlos. Parece claro que serán minihistorias y que cubrirán a todos los personajes, pero eso nos daría previsiblemente un mínimo de 40 capítulos. En todo caso, tengo curiosidad por ver como se desarrollan estas miniaventuras, pues Oda siempre es muy creativo y surreal para estas historias y la misma aventura de Luffy en la isla de las amazonas es un buen barómetro para saber lo que espera a Zoro y compañía. Veamos que sucede en el siguiente capítulo, si Oda sigue con Sanji o salta a otro personaje (algo que preferiría). Una historia como la de Sanji es evidentemente cómica, así como lo seran las de Brook, Franky o Usopp, pero tengo especial interés por ver la de Zoro con Pellona y, sobre todo, la de Robin, historia que se presupone tendrá una base argumental bastante interesante y que me preguntó como Oda desarrollará.

Conociendo al Pratchett que escribe Mundodisco que no es Mundodisco pero pretende ser Mundodisco

Pirómides

Es esta una novela extraña dentro de lo que he leído de Mundodisco, quizás la más extraña de todas, pues se aleja mucho -por temática y, sobre todo, escenario- de lo que venía siendo la serie. Pero es, no obstante, una novela que me ha encantado.
La novela ha partido con la ventaja de que no tenía unas espectativas muy altas sobre ella, habíendome decepcionado algo "Mort" y "Rechicero", esta extraña novela ambientada en una cultura egipcia se me hacía un pesado trámite hacia "¡Guardias! ¿Guardias?". Mi sorpresa ha sido encontrarme con uno de los libros más ágiles y entretenidos del autor.
Como todos, es un libro con sus más y sus menos. Pratchett es un escritor que tiene buenas ideas, pero que trata de mostrarlas demasiado drasticamente en sus libros y, en algunos casos -como este- se hace excesivo. Sucede con la física cuántica, un recurso que puede resultar original y divertido al principio, pero que acaba teniendo un peso demasiado grande (siendo enfocado además desd el mismo ángulo en todas las ocasiones). También sucede en parte con el gremio de asesinos; Pratchett se muere de ganas de otorgar todo el protagonismo a los villanos, pero al menos de momento para mi no lo ha conseguido. Aquí, la parte de Ankh-Morpork es una de las más aburridas de la narración. Luego, por contra, tenemos el reino del desierto y Teppic como protagonista. Teppic es un buen protagonista, e incluso me ha recordado a Batman en algunos momentos cuando es un superhéroe que lucha clandestinamente contra el tirano que oprime su reino y que no es otro que el mismo. El reino egipcio esta bien recreado, con una innumerable cantidad de tópicos que van desde las legiones de dioses "hombre-cabeza animal" a los sacerdotes y los cocodrilos, teniendo aquí suma importancia el personaje de Dios (las audiencias con Teppic son sublimes) y los antepasados del protagonista que conforman esa legión de momias absolutamente inolvidable. Pratchett consigue un soplo de aire fresco y originalidad al abandonar el ambiente claramente europeo-medieval que había enmarcado las novelas anteriores de la serie. Y aquí puede parodiar decenas de películas de Egipto y, como el escenario se le queda un pelín pequeño, decide abarcar también la cultura griega; y así nos encontramos con mesas de diálogos sobre filosofía y matemáticas como si ante Sócrates y Platon nos encontraramos, y también experimentos matemáticos y paradojas, y también ejercitos enfrascados en eternas batallas originadas por rostros que hicieron partir mil naves -aproximadamente- y que no dudan en construir decenas de caballos gigantes de madera.
Es un libro extraño dentro de Mundodisco, no esta protagonizado por ninguno de los grandes clásicos de la serie y además esta ambientado en un mundo de faraones y pirámides, pero Pratchett sigue mostrando su ingenio con la pluma y tiene aquí un escenario "virgen" en el que plasmar sus surreales situaciones y sus agudos diálogos y comentarios. No diré que es mi libro favorito de la serie, pero es una obra que me ha sorprendido mucho y que recomiendo encarecidamente (además es uno de los libros más independientes de la serie).

Verdaderamente, era una tarea difícil

Soul Eater

En el análisis de los primeros episodios que realize de esta serie comenté que Bones era uno de los pocos estudios en los que se podía confiar para llevar a cabo un trabajo tan complicado como adaptar un shonnen abierto. Me equivoqué. El tiempo ha demostrado que me equivoqué como pocas veces lo he hecho. Bones, con Full Metal Alchemist, consiguió un cierre de anime bastante aceptable, con esta serie ha conseguido el más infecto y nefasto fin de anime que recuerdo en mucho tiempo. Cuando aplaze el visionado de los últimos quince episodios de esta serie, la había puntuado en myAnimelist con un digno 7, tras ver estos su puntuación ha bajado a 4 (y creo que he sido bastante generoso).
"Soul Eater" comienza como una buena serie. El manga en el que se basa es mensual, y eso siempre proporciona al autor un buen número de páginas extras por capítulo que puede usar para desarrollar más correctamente su trama y sus personajes. Y en sus primeros episodios la serie funciona a la perfección. Por supuesto todo es cuestión de gustos; para mi gusto, por ejemplo, Soul y Black Star eran demasiado escandalosos y "cool", Maka idiota la mayoría de las veces, el concepto de "locura" era muy extraño y rebuscado, y los combates en ocasiones se resolvían de forma extrña, pero la serie integraba bastante humor en su desarrollo y además este era bastante coherente. En líneas generales era un shonnen disfrutable, con ritmo y sentido, y con unas pocas particularidades que le daban personalidad y originalidad en un género bastante trillado. El problema es que, ya sea por su diseño o por su guión, el manga ha tenido bastante éxito, y eso ha ocasionó que el autor de la obra original pronto pudiera incluir tramas más largas y ambiciosas, y eso lo hizo creando enemigos terriblemente poderosos con los que pretendía llenar muchas páginas de manga: Medusa, Arachne y Ashura.
El problema llega cuando pasados dos tercios del anime, Bones tiene que cerrar la historia (esta serie no se iba a serializar eternamente como un One Piece o un Detective Conan). Y aquí nos encontramos con que, de repente, los tres enemigos que han sido presentados a lo largo de una treintena de episoidos han de ser derrotados en la mitad de ese tiempo, y por supuesto han de ser vencidos por unos protagonistas que -en la escala de la serie- aún ocupan un lugar bastante bajo. Y ahí nos encontramos con unos guionistas en estado de gracia -bueno, no, en estado de gracia no, más bien lo contrario, "estado de desgracia", pero esto no suena demasiado bien y siempre podemos considerar que el infame resultado de esta serie es disfrutable desde cierta optica- que cierran la serie de una forma tan impresionante como increible. En primer lugar unen todas los hilos argumentales con más o con menos acierto, pues la parte de Medusa, Chrona y la locura de Stein se hace demasiado pesada y resta tiempo a una saga del Demonio demasiado acelerada. Posteriormente renuncían a toda lógica y los personajes protagonistas adquieren una fuerza desproporcionada sin ninguna razón concreta más allá de su mera determinación (una determinación tampoco demasiado explicada), así mismo la estupidez de los protagonistas en algunas cuestiones es poco creible; y si los protagonistas reciben demasiado "protagonismo"... los secundarios se hacen más secundarios que nunca sin que se explique demasiado bien porque permanecen en tan segundo plano. Pero todo esto es, hasta cierto punto comprensible, y se puede disfrutar pensando en los tópicos que vamos a ver y disfrutando algo de los gags ocasionales y la calidad de la animación. El problema es que cuando uno espera que la serie tenga un giro de guión malo esta se supera y ofrece un giro de guión malísimo, terrible, abyecto. Algunas de las frases finales de esta serie son, sencillamente, increibles por lo ridículas y simples que son. La batalla final de la serie es, sin duda, la peor resolución que he visto en una serie de estas características.
No hablare mucho de los aspectos técnicos de esta serie. El colorido es excepcional y la animación fluida (aunque también hay notables bajones en este aspecto), y el trabajo de doblaje también es bastante aceptable. Pero en esta serie cualquier aspecto técnico queda eclipsado por el aborto narrativo que es su desenlace.
En resumen una serie para nada recomendable, pues un buen y prometedor principio se torna en el final más decepcionante que he visto en mucho tiempo. Una serie que debería ser tomada unicamente como vehículo de enganche o transición hacia el manga original, obra que no he leido pero que sin duda será muy superior a este lamentable espectaculo que nos ha servido Bones.

There is no place like home

Perdidos - 5ª temporada

Me gustan las series que, una vez que toman caminos arriesgados, no reniegan de ellos y los siguen hasta las últimas consecuencias. No diría que perdidos es una serie de ese tipo; esas series se caracterizan por huir hacia delante... y Perdidos va tan rápido hacia delante que es dificil creer que pueda lo que la persigue pueda ir tan rápido. Aunque pocos, porque es imposible resumir la trama de esta serie, advierto que en la reseña a continuación escrita habrá algunos spoilers.
Las últimas temporadas de la serie complicaban esta. Particularmente la segunda mitad de la tercera y la cuarta me parecieron geniales, pero esta última concluia con medio grupo de "perdidos" fuera de la isla, y eso parecía complicar el desarrollo de la serie. Era obvio que Jack y cía regresarían, pero también que tardarían tiempo para hacerlo. Particularmente creía que el regreso de los "renegados" coincidiría con el final de temporada, y que eso también coincidiría en cierta manera con la muerte y resurrección de Locke. Y me gustaba, pero sabiendo que sólo serán 6 temporadas eso dejaba mucho trabajo para una sexta temporada. La solución de los guionistas ha sido infundir un ritmo increible a esta temporada. Si en la cuarta temporada apenas pasan un par de días desde la llegada del cargero hasta el "movimiento de isla", aquí todo es mucho más rápido.
En los primeros seis episodios vemos los problemas de los perdidos que se han quedado en la isla, como no paran de hacer otra cosa que saltar en el tiempo y como la serie lo aprovecha para llenar pequeñas lagunas de información referentes a Russeau, Widmore, Richard y otros personajes. Mientras, fuera de la isla, Ben trata de hacer que todos vuelvan en una línea argumental algo más floja. Luego todos vuelven a la isla, y el caos temporal se multiplica. Un grupo protagonista queda anclado en 1977 y aquí conocemos a la iniciativa Dharma, a Chang y sus estaciones, a "los Otros" y su cultura, al verdadero Ben. Los viajes en el tiempo siempre son complicados, y aquí rizan el rizo con el "lo que pasó, pasó" y una especie de círculo de acontecimientos inflexible donde los protagonistas acaban desencadenado precisamente el destino del que huyen. Tratar de explicar algo del embrollo espacio-temporal de esta quinta temporada es algo que creo que esta fuera incluso del alcance de sus propios guionistas. Pero, siendo algo tan arriesgado el argumento de los viajes en el tiempo, lo grandioso de esta serie es que lo resuelven de una forma coherente. En esta quinta temporada todo encaja a la perfección con lo que habíamos visto hasta ahora, y lo mejor de todo es que sigue manteniendo el interés y la tensión en todas las tramas a pesar de que estas en teoría son "predecibles", porque aún cuando algo parece inevitable un giro de guión lo destroza y luego otro todavía más brusco lo soluciona.
Resta una temporada y es dificil (o sencillamente imposible) adivinar que es lo que va a pasar. Algunas preguntas han sido resueltas, pero muchas otras no. Nos encontramos en mitad de una guerra entre Widmore y Ben, y otra aún más grande entre Jacob y alguién más. Y en mitad de todo esto tenemos a Claire, a un Locke que se merece un destino mejor que morir en cada temporada cual Kenny, a un Desmond que dificilmente se haya retirado de la serie, a un Hurley y un Miles con síndrome de "Sexto sentido", a un Sayid agonizante, a un Jack completamente perdido, a un Sawyer que ha crecido como pocos personajes, a un Richard que no envejece, a una bomba atómica que acaba de ser detonada y cambia las cabeceras de los episodios, a un humo negro travieso y posiblemente algún que otro oso polar.
La tarea de los guionistas es compleja. 17 episodios por delante para cerrar muchas tramas esotéricas y completar a sus personajes. Talento no les falta, pero dificilmente conseguirán contentar a todos los fans y teniendo en cuenta el rumbo de la serie muchos cierres de trama pareceran cortados por el patrón "es así porque sí". Pero lo que es obvio es que al menos disfrutaremos durante cada una de esas 17 semanas con las conjeturas y posibilidades que cada uno de esos episodios presente, y ya que esta serie no va a solucionar la vida de nadie todo lo que podemos pedirle es que nos entretenga.
La espera va a ser muy larga.

La historia más grande jamás (fan)filmada

The hunt for Gollum

Sencillamente, sin palabras. Así me ha dejado este mediometraje (30 minutos) hecho por y para fans de "El señor de los anillos". Un grupo de devotos de la obra de Tolkien ha realizado una pequeña obra maestra que para nada desmerece la trilogía de Peter Jackson. El proyecto se puede encontrar en su web y, también en este enlace se puede ver una versión con subtítulos en castellano. El trabajo, completamente altruista -no van a ver un euro por esto- es sencillamente increible. Con apenas 3000€ de presupuesto han conseguido rodar un mediometraje que no desentona en absoluto con la trilogía de Jackson. Esa pequeña suma ha bastado a un pequeño grupo de cineastas para, con ellos y con la complicidad de otro pequeño grupo de personas igualmente devotas a Tolkien, crear esta pequeña maravilla.
La historia nos narra la caza de Gollum por parte de Aragorn que transcurre después de que este escape de Mordor en algún momento de esos 70 años que transcurren entre "El Hobbit" y "El señor de los anillos". El trabajo de guión es magnífico, consiguiendo un libreto que no sólo es sólido y respetuoso con la obra original, si no que además mantiene el tono y el estilo de la adaptación de Jackson. El trabajo actoral es bastante bueno y, por encima de todo, a nivel técnico es increible. Los decorados de Bree o Rivendel están muy bien conseguidos y la fotografía y los escenarios que enmarcan la Tierra Media son espectaculares, propios de la Nueva Zelanda que conocimos en aquellas tres películas. Así mismo, la música es una buena remezcla de las composiciones de Shore y se integra a la perfección con las imágenes. El trabajo de maquillaje y vestuario es, por lo limitado de los recursos, más impresionante todavía. Los autores incluso se permiten el lujo de mostrar durante unos segundos a un Gollum digital bastante resultón.
Todo un canto de amor a la obra de Tolkien que por su simple dedicación merecería ser visto por todos los lectores de los libros, pero además un canto de amor con una calidad apabullante.

Eramos pocos...

One Piece 542 - Otra historia digna de ser contada

Enésimo gran capítulo de One Piece. Pero este, al contrario que el anterior, es muy relevante a nivel argumental. Oda ya nos lo anticipo cuando Ace fue derrotado, aquella derrota traería grandes cambios... y ahora lo estamos viendo. Estos capítulos de ahora no son otra cosa que la lógica consecuencia de esas pequeñas cucharadas de "información mundial" que Oda nos ha suministrado muy ocasionalmente a lo largo de más de una decena de años. Piratas, shichibukais, Marines, nobles, rebeldes, emperadores... todas las fuerzas del universo "One Piece" se dirigen hacia una gran batalla en la que el orden de los tres poderes será destruido y todo cambiará de cara a la entrada de Luffy y cía en el "Nuevo Mundo".
El capítulo nos muestra un punto de inflexión como es la traición de Barbanegra, pero también nos regala una colección de antológicas escenas dentro de Impel Down. Como pasara en Enies Lobby, la huída de Impel Down recuerda a esas cómicas escenas de mangas y series de dibujos animados donde sencillamente vemos a los protagonistas embestir contra sus enemigos y a estos saltar por los aires como si fueran peleles. Luffy, Jimbei y Cocodrile son los Asterix y Obelix de esa estampida y los guardias de la prisión son los pobres legionarios romanos que no pueden hacer nada contra un caldero de poción mágica. Aquí sigue estando Ivankof... cuya cabeza crece con cada episodio que pasa y cuyo poder sigue siendo unicamente intuido (alguién que tutea a Dragon tiene que ser monstruosamente fuerte al margen de que su recompensa pueda parecer pequeña). La rebelión dentro de la cárcel es ya irrefenable y, aunque Magellan haya silenciado el nivel 2 y Shiryuu haya sido liberado, nada parece poder frenar ya la gigantesca fuerza que se ha desatado. Hay demasiado monstruo suelo y por encima de todos hay tres que tienen potencial para tumbar al alcailde. Luffy, Cocodrile y Jimbei han eliminado sin problemas a las tres "mino-bestias" que quedaban, de un golpe y sin complicaciones. Sadi-chan esta aterrorizada (o quizás no, Sadi-chan es Sadi-chan). Jimbei incluso se permite el lujo de decir que "en tierra firme" no podrá ser de mucha ayuda.
La enésima declaración de guerra de Luffy al mundo bastaría para amargar al almirante de flota Sengoku, pero ahora incluso se enfrenta a una traición entre los suyos. Debería existir alguna organización no gubernamental del tipo "Protegamos a Sengoku", "Todos somos un poco Sengoku" o "No lo hagas, él no lo haría". Sengoku es, sin duda, el personaje más sufrido de toda la serie. Una tras otra ha tenido que hacer frente a todas las situaciones que "ese mocoso" llamado Luffy ha creado, pero suponemos que esta es sólo la punta del iceberg pues obviamente habrá decenas de piratas provocando caos similares. Pero Sengoku no tiene que lidiar sólo con Luffy y el resto de piratas "normales", duerme pensando en los "Emperadores" y en "Dragon". Y para ayudarle tiene debajo a Akainu y a algunos vicealmirantes aparentemente responsables, pero tambien tiene a Kizaru y Aokiji, y a Garp y a Smoker, e incluso a Tsuguru. Y para rematar siete piratas renegados donde al final los más confiables van a ser Moria y Donflamingo. Todo el peso del orden del mundo recae sobre sus hombros y creo que, cuando tenga que luchar va a ser espectacular, no sólo por su rango, si no porque tiene que tener mucha ira acumulada.
Y llegamos a Barbanegra. Como dice el dicho "Eramos pocos y parió la abuela". El caos en Impel Down ya era grande de por sí, solo restaba la irrupción del más retorcido y malvado de todos los piratas mostrados hasta la fecha en el manga.
El verdadero plan de Barbanegra parece ahora claro, convertirse en shichibukai era un paso que podía sorprender si atendíamos a su deseo de convertirse en el rey de los piratas, pero ahora su estrategia ha quedado perfectamente clara. Barbanegra ha huído de la gran guerra que ha provocado. Mientras Barbablanca y Shanks se enfrentan a los Almirantes y a los Shichibukais -con la más que posible aparición de Dragon en mitad de todo-, él salva el pellejo y se prepara para ser el rey del reino de las cenizas. La evolución de Oda como narrador es sublime y, verdaderamente se me hace mucho más terrible un pirata como este que uno que diera muerte a Barbablanca como siempre había creido. Barbanegra no es sólo fuerte, si no que es inteligente y tiene aún menos escrúpulos de los que había imaginado. Parece claro que su objetivo en Impel Down no es acabar con una revolución de la que ni siquiera debería tener noticias, su ataque ha sido frontal y directo, luego parece que sólo podría tener dos objetivos: rescatar a un nakama o sembrar más aún el caos en el mundo liberando a todos los piratas de la prisión.
En todo caso que esperar una semana más para la siguiente pista y muchas más para conocer el desenlace de una saga que camina sin vacilar hacia el nada barato título de "mejor saga de One Piece".

¡Yo también quiero más mangas de Adachi!

Katsu!

Cito uno de los lemas de esa entrañable pareja otaku que todos nos alegramos que exista en la blogosfera para reflejar como me he sentido tras descubrir a este mangaka. Si obviamos una, para mi gusto, excesiva pasión por el beisbol Adachi es un autor terriblemente interesante.
Claro discípulo de la escuela más tradicional del manga, este manga no puede compararse ni a Shonnen ni a Shojos actuales, su dibujo y su propia narrativa están mucho más cerca de lo que era la narrativa tradicional del manga en los 70 o 80. Sin duda es exagerado compararlo a Tezuka, pero no es desacertado que bebe más del mítico "Dios del manga" que de Toriyama. Su dibujo no es nada espectacular, es limpio y definido, sí, pero desde luego no destaca por el preciocismo o el realismo que trata de insuflar a sus creaciones. Es un dibujo simple y eficaz, bonito, pero simple. Sus composiciones son, a su vez, terriblemente tradicionales. Unos encuadres simples y unos planos convencionales en un grafismo que no busca ningún tipo de efecto espectacular (en este manga se vale de una especie de difuminados para simular la velocidad de los pújiles, pero lo visto aquí esta a años luz de lo que Morikawa ofrece en esa pequeña -pero eterna- joya que son las aventuras de los miembros del gimnasio Kamogawa).
Pero lo que me ha gustado de esta obra no ha sido su dibujo (que, repito, cubre de sobra), ni siquiera su historia, si no la forma de contarla de Adachi. "Katsu!" nos cuenta los inicios en el boxeo de un joven, pero el corazón de la historia es su romance con una chica relacionada con este noble deporte. No es un manga en el que se ha de esperar grandes combates, no es un shonnen deportivo; pero tampoco se puede esperar un gran romance o un drama considerable a pesar de que ambos componentes existen. Es una simple conjunción de todos estos elementos. Algo de drama, algo de comedia, algo de romance y algo de épica en los combates, pero todo ello contado con sencillez y sin necesidad de demasiadas trampas. Es una gozada ver como se desarrolla la historia entre los dos Katsuki, como ambos aman el boxeo y como el deporte une sus vidas y las de un grupo agradable de secundarios.
Fallos hay, como seguidor de Ippo y cía no puedo dejar de pensar que se simplifica mucho el sufrimiento que este deporte conlleva (algo típico en los shonnen con elementos deportivos), todo el asunto de la "genética" se me hace excesivo y, además, ya en terrenos de drama, la renuncia repentina de Kimoto o la obsesión de Misaki se me hacen demasiado forzadas de golpe. Pero son detalles que hacen que en lugar de una obra maestra atemporal sea, simplemente, un muy buen manga, y esto ya es bastante.
Así pues, un manga completamente recomendable y un complemento agradable para otro tipo de lecturas más complicadas y enrevesadas.

Ningún disco de power-metal orquestado puede ser malo

Ceslety - Vendetta

El buen power-metal conoció durante los noventa una herramienta poderosa a la par que engañosa: el doble bombo. El buen metal de extrema velocidad que auspiciaban grupos por Stratovarius mostró al mundo un ritmo frenético y espectacular. Pero esta espada tenía doble filo, y ni siquiera un genio como Tolki ha sobrevivido indemne a ella. La razón es simple, el doble bombo agota, ahoga al bajo y fuerza una velocidad terrible, y esta velocidad agobia al espectador y fuerza demasiado los ritmos. El doble bombo ofrece un sónido grandioso, pero hace que las canciones se parezcan demasiado, fuerza demasiado a los compositores y, a la larga... simplemente cansa. Grandes maestros como Kai Hansen no tienen nada que demostrar y se han adaptado a la perfección a él, pero otros pequeños grupos como Sonata Artica o Hammerfall abusaron demasiado de él en un principio... provocando esto que su sónido haya perdido la frescura original y se haga demasiado repetitivo. Es algo bastante peligroso, pues también vemos como a Edguy se le acusa de haber abandonado el power puro y duro antes de que su sonido se hiciera demasiado repetitivo.
Evidentemente es excesivo decir que la culpa del estado actual del power-metal es del doble bombo, pero es un exponente claro de ese agotamiento que pronto muestran los grupos que surgieron a lo largo de los 90 y que practican este género. Pero el power y el doble bombo siguen reservando grandes discos a sus seguidores, y sigue siendo tan disfrutable como siempre. La prueba de ello es cuando escuchamos por primera vez a un grupo, como es el caso de este disco de "Celesty", un grupo que desconocía y que sencillamente me ha maravillado. El suyo es un power rápido y elegante, con una poderosa técnica que se muestra sorprendentemente contenida. Hay buenas guitarras y una bateria trepidante, pero el bajo aparece ocasionalmente y -sobre todo- completan sus canciones con una orquesta y un coro. Este grupo fines tiene un metal firme que demuestra en muchas de sus canciones, pero han optado más por la melodía que por la velocidad pura y pura. Un buen cruce entre la velocidad de Sonata Artica y el exagerado barroquismo de Edenbridge.
El disco se abré con "Euphoric Dream" -un claro ejemplo de lo que es este grupo y seguramente la mejor opción de abertura-, el tema comienza como un simple tiro con unas guitarras a todo trapo que rugen hasta ser sucedidas por un contundente coro; power-metal de la escuela nórdica más tradicional: virtuosismo técnico y unas letras himnicas. "Greed & Vanity", "Lord (of this Kingdom)" y "Dark Emotions" son temás más heavys, algo más tradicionales, duros y oscuros que el resto del disco; la melodía sigue estando muy definida y los recursos osquestales hacen acto de presencia, pero su ritmo es más lento y contundente. "Like Warriors" y "Feared by Dawn" y " New Sin" son temas mucho más melódicos, medios tiempos preciosos que explotan en sus coros e intercalan solos de guitarras con un acompañamiento de música clásica magnífico. "Autumn Leaves" y "Fading Away" explotan aún más la vertiente melódica del grupo con un trabajo vocal y de teclados sobervio. Y la traca final del disco llega con "Legacy of Hate Pt3" un temazo de más de 14 minutos con marcado carácter operístico, lenta y preciosa, con partes que son pura música clásica con otras que son casi rock progresivo y donde al grandioso trabajo del vocalista Antti Railio se le une el de una cantante femenina en un dueto sentido e intenso que me recuerda a los mejores temas de Meat Loaf.
No es un disco que pasara a la historia, es un disco que da una vuelta de tuerca a un sónido ya muy escuchado y le añade una orquestación con muy buen gusto, se le achacará la falta de originalidad que se echa en cara al power desde hace una década... pero es un disco con el que he disfrutado como un enano.

Una ya larga vida y un prospero porvenir

Star Trek (2009)

No soy un "trekkie", no he visto nada verdaderamente de "Star Trek", pero aún así esta serie es tan popular y forma parte del imaginario colectivo que es imposible no saber algo de ella. Es imposible no saber quien es Spock o que el chico de la camiseta roja morira. "Star Trek" es parte de la cultura del siglo pasado y, televisivamente hablando, una de las series más importantes de la historia. Pero es una serie relativamente obsoleta en su formato y, sobre todo, una serie estigmatizada por el hecho de que los "trekkies" siempre han sido dibujados en otras series como unos frikis absolutos que llevan orejas de vulcaniano y se saludan con la célebre "V" formada por anular y corazón. Es un universo que, no dudo es rico, pero se ve claramente perjudicado por que sus incontables episodios son un handicap muy grande de cara a captar nuevos seguidores.
Así, en este Hollywood actual carente de imaginación que vive de remakes y adaptaciones, los ejecutivos de la Paramount tuvieron la idea de reinventar la saga y convertirla en una nueva franquicia de blockbuster veraniegos. El elegido para ello fue el gran J.J.Abrams, uno de los creativos más espectaculares que ha dado la televisión en estos últimos años y el creador de "Perdidos". El producto ha sido una cinta entretenida y espectacular, con algunos defectos llamativos pero -sobre todo- un aire a prólogo de algo grande muy a tener en cuenta. La película se puede, creo, analizar desde tres ópticas:
-Como película. Aquí creo que tiene un aprobado raspado. Es espectacular, es indudable, pero la trama principal es floja y además recurrimos a los peligrosos viajes temporales para explicarlo todo. Hay una buena presentación de personajes y además está muy bien conseguido el como los diversos tripulantes de la nave van cogiendo protagonismo y espacio en pantalla (mención especial para Karl Urban, actor que me parece terriblemente limitado pero que se come la pantalla como Leonard McKoy).
-Como homenaje a Star Trek. Aquí creo que la película fracasa. Se fuerza mucho la trama para traer a Leonard Nemoy a escena y, como he comentado anteriormente, las tramas espacio tiempo son complicadas de manejar (y aquí Abrams no tiene flashes que lo arreglen todo en el momento oportuno).
-Como Star Trek. Aquí sin duda soy pretencioso al realizar el análisis, pero creo que cuando la película mejor funciona es cuando se cree "Star Trek" y no se ve obligada a explicar nada. Los mejores momentos de la película son, sin duda, aquellos que transcurren en el Enterprise y donde vemos a la tripulación interactuar con ellos con unas personalidades que el tiempo ha convertido en clichés.
En definitiva, es una cinta entretenida y espectacular con una historia bastante floja pero un buen desarrollo. Y es, sobre todo, un prólogo a unas aventuras mayores. Espero ya una segunda película en la que no tengamos que perder tiempo presentando formalmente a Kirk, Spock y el resto de la tripulación y podamos disfrutar de un guión plenamente centrado en algún tipo de conflicto.

Oook

Rechicero

Quinta novela de Mundodisco -si no me equivoco- y tercera focalizada en el personaje de Rincewind. Creo que tanto "Ritos iguales" como -sobre todo- "Mort", partían de un buen punto de partida, pero Pratchett no terminó de encontrarle el punto a sus protagonistas y fueron dos novelas que, si bien eran entretenidas, bajaban bastante el nivel con respecto a "La luz fantástica". En esta novela, el regreso del mago más negado del Disco y de su flamante baúl andante con tendencias homicidas (casi genocidas), suponen un buen punto de partida, pero la novela no alcanza el nivel de su predecesora indirecta.
Las primeras 100 páginas del libro son geniales, con la presentación de la aventura y la vuelta a la primera plana de un Rincewind que se olvida de las divagaciones de Yaya y Mort y se limita a tratar de huír de todo mientras la prosa de Pratchett nos regala comparaciones estrambóticas y divertidas. Aquí la novela es brillante. Ankh-Morpork reluce como ella sola puede hacerlo. Conina es genial en su presentación de peluquera que no puede escapar a sus genes de bárbara, Nijel es divertido como aprendiz de héreo, los magos son más divertidos que nunca, y ese gran personaje que es "el Bibliotecario" que hasta ahora sólo había aparecido fugazmente destaca por encima de todos. El problema es que cuando todo ello se junta, no sale bien. No es un libro aburrido, ni mucho menos; tiene grandes momentos, momentos que te arrancan una sonrisa quieras o no... pero el problema es que se encuentran sobre todo al principio, durante su desarrollo le falta algo. Dosflores, seguramente. El turista era un compañero ideal para un Rincewind que, en esta novela, se encuentra demasiado peso. El pobre hechicero lleva como puede el peso de la historia, pero le falta un hombro en el que apoyarse o un pequeño turista que desencadene aún más problemas.
Pratchett trata aquí también de subir el nivel de espectacularidad de la serie con el Apocrolipsis. Duelos entre hechiceros de increible poder y rechiceros, dioses, gigantes de hielo... todas las grandes fuerzas del Disco estan en una novela de acontecimientos superlativos y exagerados. Sin embargo, la ligereza con la que todo pasa en estas novelas le resta algo de la espectacularidad que creo que Pratchett quería darle. En cierta manera creo que el autor se equivoca, la gracia de Mundodisco puede venir de cualquier forma y acontecimientos tan exagerados resultan poco creibles incluso dentro de esta serie. Lo divertido de estos libros no es lo que pasa, si no lo que los personajes piensan mientras les pasa o como Pratchett divaga para narrarlo... y a Rincewind casi le asusta más un bandido con un puñal que el Apocrolipsis, pues sabe que contra este no hay forma de luchar.

Damas y caballeros, bienvenidos al mayor espectaculo del mundo

One Piece 541 - Ambiciones nunca vistas

Fanservice. Esta palabra define a la perfección un episodio de One Piece en el que pasa, sustancialmente hablando, bastante poco, pero que es una gozada para el lector. "Fanservice" debería traducirse como un regalo para los fans, como un "servicio" que se les presta... y eso es precisamente este capítulo. En estas 20 páginas vemos como estalla definitivamente la revolución en Impel Down en nada menos que tres frentes. Vemos como Luffy, Cocodrile y Jimbei son sencillamente gigantes que aplastan insectos. Vemos como Ivankof comanda finalmente todo su ejército de travestis y cosas más raras hacia la revolución. Y vemos como Buggy sigue forjándo una leyenda que seguramente le convierta en el hombre que derribó Impel Down.
Es un buen capítulo. La consecuencia lógica de todos los capítulos anteriores y un buen anticipo de ese nuevo orden mundial que todos adivinamos está a punto de producirse. Además aparece la figura de Shryuu, que parece estar encadenado como cualquier otro gran criminal, y Hannyabal reune todas las fuerzas en Impel Down en una situación que ya sabe se le escapa de las manos. En los proximos capítulos habrá batallas más épicas, pero tampoco estas se podrán alargar mucho, el grupo que se ha formado es un equipo digno de Marinford, no de este anticipo. Sadi, Hannyabal, Shryuu y el propio Hannyabal pueden ser poderosos, pero enfrente tendrán a un Luffy absolutamente motivado, a los imprevisibles Ivankof e Inazuma, y a esas dos fuerzas de la naturaleza que son Cocodrile y Jimbei.
Pero eso lo veremos en los siguientes capítulos. Este capítulo es ritmo, ritmo y golpes. Luffy mostrando el "Gomu gomu no ame" (variante del storm y el hanabi que ahora mismo no recuerdo haber visto antes en la serie), Cocodrile flota por el ambiente con su sempiterna sonrisa de superioridad acabando con todo aquello que se pone ante él, y Jimbei... es muy raro. Oda consigue mostrarnos todo eso con espectacularidad y detalle, y entre golpe y golpe nos da pequeñas raciones de malicia como la liberación de Mr.1 o, simple histrionismo como la llegada de los okamas o delicioso surrealismo como ese Buggy libertador de esclavos. El ritmo del capítulo es endiablado, y es dificil contar cuantas decenas de puñetazos o ataques hemos visto.
La revolución ha estallado y sus llamas se propagan. Los bomberos llegarán para apaciguarlas, pero este capítulo es un pleno primer plano a esos pobres insectos que estaban cerca de la mosca y que ni siquiera han sido capaces de ver el fuego antes de que les carbonice.

Por encima de las nubes cabalga el sol

Berserk - 303
Arco del Halcón Milenario. Resplandor Oscuro

Cito al gran Samsagaz Gamyi en su camino hacia Cirith Ungol en pos de Frodo para ilustrar como me he sentido ante este último capítulo de Berserk. Porque cuando esperaba que este fuera el enésimo episodio de las "beautiful Griffith´s adventures", Miura me ha sorprendido con un buen giro argumental y con una de las imágenes con más fuerza de la historia de este manga.
El grafismo, como siempre en Berserk, era espectacular. Un dibujo detallado y terriblemente realista y cuidado que enmarcaba el mundo más fantástico que he visto en un manga. En este capítulo además Miura se vale de unas figuras oscuras pra reflejar el flashback del pasado del emperador, un recurso algo extraño al principio pero que resulta funcionar a la perfección al remarcar los ojos de sobremanera y que hace que incluso recordemos la mirada de ese Griffith que emboscaba a los nobles en los primeros tomos. El dibujo de la serie siempre ha sido magnífico, pero la historia hace como unos 4 años resultaba anodina y aburrida. En este miniflashback todo sucede con un ritmo y una claridad pavorosa, se narra toda la vida y muerte del emperador en apenas unos instantes, y después vemos la invocación del beherit y su transformación en apostol. Era un aviso. La serie durante unos instantes había recuperado su ritmo antiguo y había dejado de ser una secuencia de primeros planos de Griffith y de gente a su alrededor mirándole embobado. Después apareció Griffith. Griffith transformado en Femto, el héroe angelical rodeado de demonios mostraba su verdadero rostro y el emperador mencionaba que la luz más pura -la del Halcón blanco- sólo puede encontrarse en las tinieblas más profundas. Si bien esperaba que este capítulo fuera uno de los de la ejecución de este personaje, si pensaba que aún estabamos condenados a ver 4 o 5 capítulos en los que todo el mundo se dedicara a maravillarse ante la existencia de Griffith... me equivocaba. Sin duda Griffith será visto como el gran salvador del mundo. Sin duda Gatsu se encontrará un mundo cambiado a su regreso de la isla de los elfos. Todo eso sin duda va a pasar, pero ahora ha aparecido un elemento que me ha sorprendido por completo en una serie que llevaba un lustro siendo absolutamente predecible: skullknight.
El caballero de la calavera, personaje a priori tan poderoso y enigmático como cualquier miembro de la Mano Divina me ha sorprendido al aparecer en esta escena. Es algo extraño. Skullknight ha sido puesto muchas veces como par de Zood, aunque es evidente que su verdadero enemigo no es otro que Void, y supongo que su poder cambiará mucho de acuerdo a sus inciertos fines (solo hemos de ver que ha entrado directamente con su arma más poderosa). Skullknight debe tener poder para derrotar a Femto, sin embargo la serie no lo permitiría, pero al mismo tiempo tampoco parece tener sentido una derrota del caballero de la calavera. Sencillamente, a pesar de estar seguro de que Griffith terminará este arco como el salvador del mundo, no sé que es lo que puede pasar. Y esa es una escepcional noticia.
La escena en la que Sonia decía que la lógica del mundo había acabado fue excelente, y antes tuvimos una memorable batalla que comenzó con una exhibición de Gatsu ante unos nobles y terminó con el espadachín a lomos de Zood en una escena para la historia, pero eran escenas espectaculares sin verdadera sustancia a nivel de historia. Entretenidas y disfrutables como pocas, pero algo vacías. Desde que abandonaron el bosque, desde la aparición de la armadura de Berseker (quizás desde la aparición del extraño niño de la playa), la serie estaba avanzando a un ritmo terriblemente lento.
Parece que Miura está comenzando a retomar el rumbo de la serie, que está comenzado a ver la luz al final de un túnel, que la serie puede volver a ser la que en un momento fue. Esperemos que esta espectacular irrupción de Skullknight no sea un canto de cisne, que Berserk siga adelante y que Miura enderece su magna obra.

Al final no existen ni Dios, ni Mahoma ni Vishnú. Al final sólo existe Richard Parker

La vida de Pí

Novela que lanzó a la fama a Yann Martel, autor con el que ya disfrute mucho con ese relato corto pero terriblemente intenso llamado "La historia de la familia Roccamatio de Helsinki". Ya en esa novela descubrí el talento de este hombre y su buena -y emotiva- narrativa, esta "Vida de Pí" no ha hecho si no reforzar esa idea.
"La vida de Pí" es una novela extraña; el punto de partida es tan surreal como el de un joven indio que acaba naufragando en un bote y que cruza todo el Pacífico en compañía de una hiena, una cebra, una orangutan y Richard Parker. Y el joven sobrevive. Es esta una de esas escasas novelas que nos remiten a "Robinson Crusoe", la supervivencia, la lucha contra la naturaleza, la soledad, la locura. Y Martell triunfa de una forma increible, porque la suya es una historia más complicada que ninguna que se desarrolle en una isla, porque Richard Parker es al mismo tiempo Viernes y los caníbales, porque la barca es mucho más pequeña que una isla y porque las posibilidades de supervivencia son, sencillamente, ínfimas. Pero Martel logra salir adelante, logra transmitirnos a la perfección los pensamientos de los protagonistas y -sobre todo- logra que el lector crea la lucha entre el hombre y la bestia. "La vida de Pí" es en ese aspecto una bonita fábula, un relato trágico y desolador pero con un marcado caracter espiritual y optimista. Pí es al mismo tiempo cristiano, musulman e hindú, y no deja de resultar poético que los dioses de esas tres religiones parezcan juzgarlo bajo la mirada de Richard Parker.
Como unico defecto comentaré que me pareció que tardaba demasiado a arrancar. Si bien su nucleo es genial y en su desenlace Martel juega una carta terriblemente inteligente, su primer centenar de páginas se me hizo lento y pesado. El comienzo es necesario para presentar al personaje y mostrar sus habilidades y circunstancias, pero es también una parte de la novela que en ocasiones se hace repetitiva y parece desviarse hacia temas insustanciales. Además, el lector sabe lo que va a pasar en la novela, y la espera al naufragio se hace larga.
Una novela bien escrita y muy intensa y, sobre todo, una de esas novelas que tiene una parte absolutamente brillante e inolvidable. Todo el mundo debería conocer a Richard Parker.

El día que Yagi nos dio largas (otra vez)

Claymore 91 - Conmociones de revelados

Capítulo francamente decepcionante de Claymore. Decepcionante por el ridículo número de páginas (25), y decepcionante porque verdaderamente no hemos visto una buena secuencia de acción desde la batalla contra Agatha. Entiendo que Yagi este planificiando esta segunda temporada de la serie, pero llevamos ya un porcentaje importante de esta (en relación a la primera) y la sensación general es la de que el ritmo es mucho peor. Es un defecto típico de muchos shonnen y tengo curiosidad por ver como Yagi lo solventa pues, mientras presenta los personajes y situaciones que la historia le requiere, los protagonistas heredados de la primera temporada parecen demasiado parados.
La narrativa de la serie ha cambiado y las pequeñas sagas de la primera temporada, que apenas contaban con un capítulo de presentación, han dado lugar a una historia continuada con un contexto mucho más definido. Es algo que agradezco, pues la historia parece más sugerente, grande, ambiciosa e interesante; pero es también algo que me desespera en una serie de ritmo tan lento de publicación como Claymore. Ha pasado un año desde que comencé a reseñar la serie y verdaderamente no hay sucedido nada grande; Yagi nos ha suministrado una avalancha de información, pero la muerte de Isley fue demasiado anticlimática y la serie no ha tenido esos grandes momentos que antaño ofrecía.
Pero como digo, la sensación de irritación de Claymore es más por acumulación de episodios de transición que por estos en sí. El de esta semana, a pesar de su corta extensión, es nuevamente un buen episodio que sirve para preparar un poco más las cosas de cara a una batalla que ya no puede evitarse. Riful se va a enfrentar a Alicia y Beth, parece obvio. Y parece obvio que morirá, sin refuerzos no podrá hacer frente a un personaje que desde hace 10 tomos se nos ha dibujado como la Claymore más fuerte y a un ejército de zombies sedientas por su carne. Verdaderamente me apena, pues como creo que he dejado patente muchas veces, tengo predilección por esta abisal disfrazada de niña inocente y divertida. No obstante, también veo poco probable que Yagi le depare una muerte como la de Isley, pues Riful ha sido desde hace muchos años un personaje capital de la serie. Espero que Riful tenga alguna carta bajo la manga e incluso, recalcó que es una opinión ya movida por mi debilidad por el personaje, que sobreviva (y más del pequeño ridículo en el que ha quedado durante este episodio).
La carta de Riful era teoricamente Luciella-Rafaella. No confiaba en esta tupla y la veía más como una fuerza gigantesca y fuera de control que como un pelele de Riful, pero ahora el rol de estas dos hermanas es todavía más incierto e inquietante. Siguen vivas, eso es ya indiscutible, pero además tienen una extraña conciencia que parece haber llamado a Clare... lo cual es sin duda más extraño todavía. Clare tiene la carne de Teressa en lugar de la de un espectro y quizás ello haya atraido la conciencia de Rafaella o Luciella, pero es dificil adivinar que es lo que está pasando. Es una jugada arriesgada por parte de Yagi y no sé si saldrá indemne.

Los viejos rockeros nunca mueren, pero los heavys ni siquiera envejecen

Heaven and hell - The devil you know

Hablar de Black Sabbath es complicado. Son, sin duda alguna, una de las bandas de heavy más importantes de todos los tiempos, ellos ya eran grandes cuando Eddie grababa maquetas, ya se burlaban de la fe o las creencias ciegas antes de Judas recibera a sus sacerdotes. Quizás sea excesivo decir que son lo padres del heavy-metal, pero son sin duda el grupo que más cerca está de serlo. Black Sabbath son historia, un grupo en el que cristalizó ese rock duro que nacía a finales de los 60 y que lo hicieron suyo haciendo una música más oscura, industrial, irreverente y -sobre todo- pesada, heavy.
En los 70, aquella época en la que las giras eran cortas y los grupos sacaban un disco cada año, Ozzy Osbourne, Tommy Iommi, Geezer Butler y Bill Ward se hicieron leyendas regalándonos temas míticos uno detrás de otro. Después sucedió algo muy raro, Ozzy fue expulsado de la banda y Black Sabbath sobrevivió a la perdida del sónido más característico de una banda: su voz. Y fue gracias a Ronnie James Dio. La voz de Ozzy era grande pero "particular", la de Dio era sencillamente... inconmensurable. Black Sabbath sobrevivió y continuó engrandeciendo su leyenda con Dio en la voz y Vinnie Appice en las baquetas. Después, muchos cambios de formación y una trayectoria lo irregular que se espera en una banda que ya lo ha sido todo y sobre la que hay demasiada presión. Dio se fué, Tony Martin apareció como cantante, Ozzy volvio y incluso en una ocasión Iommi recurrió a nada más y nada menos que Ron Halford. Hace años, al final, Ozzy decidió seguir con su estrambótica carrera en solitario (ni mucho menos es mala, pero Ozzy es todo un personaje). Surgió entonces un nuevo proyecto, Iommi y Butler se pusieron en contacto con Dio con intención de resucitar a los Sabbath de principios de los 80. El nombre de la banda -ya que no podían usar el nombre de Black Sabbath sin Ozzy- sería el del primer disco en el que Dio apareció como cantante. Y así nació "Heaven and Hell". Una gira exitosa no hizo si no motivarles para -ya más cerca de los 70 que de los 60- lanzar un nuevo album de estudio, este "The devil you know".
Heavy metal. Es la simple definición de este disco. Quizás el sónido heavy más simple y puramente heavy que he escuchado en muchos años. No hay mucho más que decir, si obviamos una producción obviamente sobervia, el sónido de este disco es puramente setentero. "Black Sabbath" definieron lo que era el heavy-metal y en este disco, cuasi cuarenta años después, hacen toda una demostración de ideales y principios. Una batería pesada, como un martillo, como una máquina industrial, un bajo poderoso que marca ritmo y no se pierde bajo un doble bombo como es habitual, una guitarra que acompaña los ritmos y nos regala riffs sobrios y hasta académicos pero realmente maravillosos y una buena voz que no es si no otro instrumento más. Eso es este disco. Una batería comedida, el mejor bajo que he escuchado en años, una guitarra que se encarga de la melodía y la sinfonía pero no eclipsa al resto de los elementos, y una voz con una fuerza sorprendente y una integración total en la música. La música es atemporal, decir que Mozart sigue siendo hoy tan disfrutable como hace dos siglos es exagerado, pero el "Stand by me" de Ben E King es tan cautivador ahora como lo era hace décadas, el "Help!" de The Beatles sigue siendo maravilloso y el "N.I.B" de Black Sabbath tiene hoy la misma fuerza que cuando se compuso. Las grandes canciones son buenas hoy y lo seguiran siendo en el mañana. La música no entiende de épocas y por eso es tan grande. Si hoy disfruto escuchando un disco de Black Sabbath de los 70, eso demuestra que ese sonido sigue igual de vivo, y si un grupo lo reproduce... lo disfrutaré como disfruto cualquier disco con sonido "actual". Y, como he dicho, este disco es toda una declaración de ideales. Heavy puro y duro, quizás el más puro de todos. Mi género predilecto es el power, el sinfónico, y me gusta la música terriblemente compleja y barroca (si es con orquestación, mejor que mejor). Pero un sónido tan "de diccionario" se agradece terriblemente.
Sobre los temas del compacto, poco que añadir a lo que ya he dicho. "Heaven and Hell" no engaña a nadie. "Atom and Evil" y "Fear" son dos temas sencillos y tradicionales, fuertes y contundentes desde el primer momento. Con unos riffs de guitarra que demuestran que Iommi vive una eterna juventud.La primera es más sobria y pesada, mientras que la segunda añade velocidad, todo un aviso de que el disco merece con todas las de la ley contabilizarse en la discografía de "Black Sabbath". "Bible black" comienza como un tema lento para arrollar después con una fuerza y una sencillez aplastante, la música como siempre es grandiosa, pero aquí queda eclipsada por ese monstruo que es Dio. "Double all pain" es un tema que me ha parecido algo flojo, es 100% metal de la vieja escuela, pero echo en falta alguna variante que si existe en otros temas. "Rock and Roll angel" muestra esa variante con un interesante cruze entre el heavy británico de los 70 y el hard-rock americano de los 80. "The turn of the screw" es un tema digno de los Sabbath de Ozzy, aparecen los rif tan caracteristicos de la banda, esa batería sobria y ese bajo magistral que encumbraron a la banda en los 70, aunque evidentemente Dio le da un toque más elegante que Ozzy. "Eating the cannibals" bordea el power con una melodía pegadiza, una gitarra divertida, un bajo onmipresente y un Dio que -como siempre- parece más interpretar que cantar. "Follow the tears" comienza con un organo al que unas guitarras desgarran, el porque el heavy se consideraba satánico se puede ver en este tema; no es un mal tema y es oscuro y pesado, pero no termina de convencerme. "Neverwhere" es un interesante tema, no tan rápido como "Eating de cannibals" pero considerablemente más oscuro. "Breaking into heaven" es una lección de maestros, lenta y poderosa, pero melódica y preciosa y, sobre todo, épica y grandilocuente.
Aspectos en contra de este disco... pocos, muy pocos. Quizás se agradecería algo de variedad, pues el sonido de los Sabbath es muy característico y en un disco tan largo puede hacerse monótono en alguno de los últimos cortes, pero si Heaven and Hell se dedicara a tocar baladas no sería Black Sabbath.