sábado, septiembre 27, 2008

La simple pretensión de agradar

Nogizaka Haruka no himitsu

Nogizaka Haruka puede ser considerado, sin duda alguna, un anime mediocre. Pero es la suya una mediocridad perfectamente controlada y acotada, una mediocridad carente de pretensiones y, por tanto, muy fácil de disfrutar.
El argumento de la serie se centra en una joven otaku heredera de un gigantesco imperio económico que debido a lo mal vista que esta esa afición en Japón se ve obligada a ocultar que le gustan el manga y el anime. En su camino se cruzará un joven que la ayudará a aceptarse como tal.
En los últimos años se han hecho muy populares este tipo de series que se centran en sus propios seguidores. Obviamente el referente más claro es la sublime Genshiken, auténtico documental sobre el modo de vida otaku y sus alegrías y pesares, pero más común son casos como Hayate no Gotoku o Doujin Work, donde el enfoque es claramente humorístico. Nogizaka Haruka parecía encuadrarse en este segundo bloque, y ciertamente parodía elementos de muchas otras series, pero es por encima de todo una comedia romántica ligera y amable.
La serie no profundiza demasiado en las raices otakus de la protagonista y unicamente coloca estas como enlace con su partener masculino, ayudándole este a sobreponerse a su timidez casi traumática y a aceptarse como realmente es. Mientras esto sucede se va forjando entre ellos el previsible amor, romance impulsado por las familias y amigos de ambas partes. Es este uno de esos animes "de color rosa" donde los protagonistas nunca sufren y donde todos los problemas son resueltos casi inmediatamente. Evidentemente no hay un gran trabajo de guión, pero es una serie optimista y alegre de las que ocasionalmente me gusta ver alguna. La comedia, si bien no es desmedida, esta bastante bien conseguida (muy meritorio es que hayan sido capaces de crear media docena de celestinas y que sean todas ellas relativamente carismáticas). Hay notables elementos de fanservice en el anime, pero no me ha parecido que la serie abuse de ellos y estos tienen más una naturaleza de divertimento que de provocación.
A nivel técnico la serie no destaca especialmente. Una animación acorde con los tiempos en los que nos movemos y unos diseños de personajes cargados de elementos "moe" o "kawaii" pero para nada innovadores o rompedores. Los recursos visuales que usa la serie para enfatizar momentos cómicos o dramáticos también han sido ya explotados hasta la saciedad en otros animes. La selección de seiyuus es bastante acertada, aunque tampoco destaca excepcionalmente. El ritmo de la serie es correcto, aunque se contagia del adulcoramiento de esta.
En resumen es una serie totalmente prescindible y quizás no la recuerde dentro de un año, pero al menos durante su visualizado me ha entretenido y me ha hecho esbozar alguna que otra sonrisa.

2 comentarios:

Carboanion dijo...

Ni me suena... Cada vez estoy más desconectada pero, por lo que cuentas, creo que daré prioridad a las joyas antiguas que tampoco he visto :P

eter dijo...

No es tan mala como "Zero III" pero tampoco es una joya imprescindible. Un anime para matar el tiempo, ni más ni menos.
Es simpática y agradable.