viernes, noviembre 25, 2011

Escuchó una voz. Ahora necesita un fonegrifo

One Piece 647 - Detener Noah

No se puede decir mucho de este capítulo de One Piece si obviamos que Amazon y el pajaro del Sur tuvieron una portada y ahora Oda ha juntaado en una sola a Laky, Conis, McKingley y el gran Pagaya (debería haber habido una portada para él y su moto :( ). Es este un capítulo que deja caer bastantes cosas de cara al futuro... pero todo lo que podemos hacer es hacer vagas suposicones sobre ellas y disfrutar de una cantidad de dobles páginas obligadas por encuadres y tamaño de las que supongo que con Noah detenida podemos ir despidiéndonos un poco.
Joyboy vuelve a ser mencionado, esta vez en boca de Neptuno. Se intuia por supuesto una conexión entre esta figura y el gigantesca arca... ahora queda definitivamente ligada a ella (cronologicamente es una incógnita el como sera su vínculo, pues es de suponer que la historia de Noah no puede remontarse más de 200 años mientras que la del siglo vació lo hace hasta 8 siglos atrás... a no ser que Oda nos narre su versión de los 40 años de viaje por el desierto de las tribus de Israel (algo no del todo descartable viendo la innegable carga religiosa de la saga)). Pero más allá del misterio de Joyboy, del que es de suponer que Neptuno y Robin arrojen algo de luz en el futuro... la gran sorpresa del capítulo la traen los reyes del mar. Que Shirahoshi los fuera a llamar y que así no se destruyera Noah no es lo más sorprendente de la historia del manga (para eso estaban esas cadenas y el andamiaje), pero la conversación y la inteligencia más que palpable de los Reyes del Mar si constituyen una sorpresa... no son las bestias "tontas" que yo al menos presuponía, piensan como el que más... y saben cosas...
Los Reyes del Mar parecen ser los primeros en querer evitar la destrucción de Noah (asegurando también así de paso que Luffy podría haberla destrozado con el brutal Gomu Gomu no Elephant Gatling de larga duración)... aunque también podría ser que quisieran evitarlo por la voluntad de Shirahoshi. La llegada de los reyes del mar era un falso climáx de lo predecible que era, así que sin gustarme demasiado la escena me ha satisfecho que Oda no haya recurrido al grito ahogado de Shirahoshi y esas grandes bestias se hayan mostrado como algo más que las mascotas del acuario de Barbablanca. Pero por supuesto, por encima de la conexión Joyboy-Noah y la de estos con los Reyes del Mar, por encima de la confirmación de que Luffy es aquel que guiará a Shirahoshi... por encima de todo esta el hecho de que Luffy parece oír a los reyes del mar... y es imposible no recordar aquella enigmática explicación de Rayleigh de que Roger pudo escribir en el fonegrifo porque podía "escuchar la voz de las cosas".

mi idea inicial era poner la clásica imagen de Belldandy preguntando a un coche donde estaba Caribou... por aquello de "la voz de las cosas"... pero una Belldandy-Terminator es una muestra demasiado grande de las virtudes de Internet como para no usarla.

Y con los nakamas sonriendose los unos a los otros tras una victoria fácil y Luffy inconsciente tras las batallas contra Jimbe y Surume (me niego a pensar que la anchoa dopada que es Hodi le hirió de gravedad por mucho que luego un Gatling gigantesco y prolongado pudiera hacer que se abriera su herida por mucho que Oda necesite que un tritón le done sangre (que espero que lo haga mientras Robin detiene a Chooper para que use sangre de su reserva)) parecería que la saga ha finalizado, pero...

Neptuno debe revelar algo de Noah... y Robin de Joyboy.
Aún nos queda por ver la predicción de Shirley.
Decken sigue inconsciente.
Cariboo sigue secuestrando sirenas por aquí y por alla.
Y hay unas corrientes marinas que sigo pensando que van a dar guerra.

jueves, noviembre 24, 2011

Compensando lo de Nami y Robin...

Beelzebub 134 - Pelea de chicas

Aunque ha rankeado ultimamente bajo y tengo la sensación de que se está acelerando todo un poco, Beelzebub me parece que continua rayando a un nivel altísimo. Incluso en las batallas, su punto tradicionalmente débil, esta mostrando un gran nivel con una buena mezcla de fanservice, comedia y épica.
Limpia y sin sangre, pero no se le pide realismo ni gore a esta serie, es una gozada disfrutar de una simpática pelea de chicas en un manga. No me gusta que Oga no golpee a chicas... porque sin ir más lejos a Kunieda le ha dado un par de veces, pero este no deja de ser un manga que se toma muy en broma las batallas y es agradable recordar aquel 22º torneo de lucha de Dragon Ball con ¿Fanfan? desnudándose para derrotar a sus enemigos. Y ahora, junto con una Kunieda más cool que nunca, tenemos a la clon de Mari Makinami a la que es posible que pronto tenga que dejar de llamar así (y me gustaría, pues soy un seguidor de "La Espada de la Verdad" y Agiel es un nombre que me encanta).
Y ahora... repasemos el harem del bueno de Tamura Ryuuhei:

Rubia voluptuosa fría y altiva (¡meido demoniaca!)


Loli pelirrosa (por la que partieron mil naves...)

Mezcla perfecta de Yamato Nadeshiko y Miyamoto Mushashi (¡¡Miko espadachina con posible power-up neko mimi mode!!)

Divertida tia exhuberante provocadora y cabrona (¡Megane! ¡Trenzas! ¡Bikini con gabardina!)



Y por supuesto...

... El imprescindible momento Furuichi de la semana:

De A a Z

The World God only knows 167

Increible la capacidad para pasar con una naturalidad pasmosa de la que es quizás la escena más dramática y cruel de todo lo que llevamos de manga...


...a una escena de comedia de enredo picantona


Por encima de su delicioso dibujo (Tenri con traje de baño y Ayumi de sirvienta... en cualquier otro manga sería vomitivo tanto fanservice), por encima de su comedia y del carisma brutal de sus protagonistas... creo que quizás lo más grande de esta serie es su capacidad para pasar de una línea argumental a otra.

martes, noviembre 22, 2011

Argumentos esféricos y esas cosas

Gantz (350)

Gantz... Gantz... Gantz...
Son muchos años siguiendo ya esta serie de la Gran Bola Negra y lo cierto es que sigo sin saber de que va. Culos, tetas, gore... sí, lo sé, pero el halo de trascendencia que la serie pretende tener en algunas ocasiones te hace pensar que va a haber algo más... hasta que sale Tae y te da el bajón y gritas que quieres ver a Reika luciendo palmito, a Nishi siendo cabrón, al Viejo resucitar de una vez y al bueno de Kaze repartir estopa. Gantz es eso, las formas ante todo.
En estos últimos 50 episodios (ver reseña del 300) se ha desencadenado al final la catástrofe famosa... y lo cierto es que no tengo ni zorra de que esta pasando. Primero Gantz comienza a funcionar mal, hay tios que lo hackean, hay una reunión de superequipos... luego llegan los gigantescos marcianos de 4 ojos y nos enteramos que los anteriores eran como refugiados. Hay guerra... pero luego parece que todo se queda en nada... mientras los protas y un montonazo de gente son capturados, torturados, comidos y gran parte de participios más. Y mientras la insufrible Tae vive su gran aventura.

No seré yo quien nege ahora lo innegable...

El ritmo de la serie es, como siempre, lento, muy lento. Y ahora además al estar dividida la acción en varios frentes pueden pasar siglos entre que veamos a un personaje ante un engendro y sepamos como acaba la cosa. El grafismo es tan bueno como siempre, aunque particularmente no soy un gran fan de ese estilo con tanto ordenador. Imaginación al poder, somos testigos de mil y una variedades de monstruos grotescos y bizarros de todo tipo, mutilaciones y explosiones dignas de la más surreal pesadillas y despelotes y violaciones masivas. Gantz es anta y sobretodo una oda al exceso formal y a la oscuridad de nuestros instintos más primarios.
Cosas buenas, para compensar la horrible odisea de Tae y su amado Kurono, pues la serie multiplica por 20 los personajes y eso deja muchos secundarios... y todos los secundarios de la serie son ante y sobre todo unos grandísimos hijos de puta. Muchos cabrones, muchos bastardos, mucho egoismo y mezquindad en una serie que siempre ha tenido en el realismo de sus protagonistas en situaciones límites uno de sus fuertes. Y ahora vemos a muchos desgraciados que aplastan a sus iguales en situaciones límites para subsistir unos instantes más o garantizarse su estatus de superioridad... y muchos mediocres que se quedan quietos ante el sufrimiento de los demás esperando que la china no les toque a ellos. Frente a ellos nuestros buenos Gantzner... más heróicos que nunca, pero tambien más desesperados y perdidos que nunca... porque ninguno de ellos esta ahí por placer (bueno, quizás los vampiros y Kaze si). ¿Vampiros? Si, como telepatas, Idols asesinas, conspiraciones militares y gubernamentales, alienígenas y miles y miles de euros invertidos en silicona. No hay que olvidar nunca lo que es esta serie.

sábado, noviembre 19, 2011

Remenber, Remenber...

V de Vendetta

Terminé la lectura de este comic hace unos días pero, siéndome imposible publicar su reseña el 5 de Noviembre, decidí esperar a hoy y publicarla durante la jornada de reflexión de las elecciones del 20N... porque siempre está bien pararse y pensar un poco (aunque las elecciones no servirán para nada, en España ahora gobernará Alemania o el BCE o el FMI o no se que mierda de organismo ecónomico anquilosado en un sistema que evidentemente no funciona (para todos menos para ellos, claro)... porque la gente no parece haberse dado cuenta de que el colonialismo, las invasiones y las guerras son ahora económicas y no territoriales).

Pero dejando a un lado mi conspiranoia nata, paso a la obra protagonista de la reseña. Me es imposible analizar este comic de una forma objetiva, pues la película que inspiró es una de mis favoritas. Y desde ya la respuesta a la gran pregunta: ¿Es mejor o peor que la película?

Impopular que sea siempre valorar mejor la adaptación, me gusta más la película. Si es mejor o peor ya no sabría muy bien decirlo, cada una es hija de su tiempo y en el comic original los autores estaban muy lejos de poder imaginar algo como internet. La obra original de Moore y Lloyd tiene una estructura mucho más cercana a la de una novela negra, mientras que la película auspiciada por los Watchowski tiene un corte de ciencia-ficción mucho más notable. Cada una es hija de su tiempo, y por desgracia para nosotros lo que los autores británicos dibujaban en su comic ya se ha convertido en una triste realidad que aceptamos como normal. La película por ello opta por un mensaje antitotalitarista tomando elementos de "1984", "Farenheit" o "Un mundo ideal", mientras que el comic original tiene un mensaje más pro-anarquista basado en las libertades individuales.

La historia a grandes rasgos es la misma, pero los actores son distintos. El V del comic es mucho más oscuro y egoista, alguién cegado por la venganza, siendo el personaje de la película un heroe oscuro mucho más accesible al hacerse abanderado de palabras muy bonitas y rimbombantes. V parece ocultar siempre algo y su venganza tiene más peso que la libertad del resto del mundo. La Evey del comic es una prostituta, un personaje marginal mucho más acorde con la historia y mucho mejor desarrollado... la Evey de la película es Natalie Portman y eso es impagable... pero es un personaje que resulta muy extraño cuando se tiene en cuenta su actitud y el pasado que se le dibuja (y en el comic no vemos esa escena tan horrible como lo es la secuencia en la que el jefe de Evey se burla del Líder). Todo el partido esta mejor retratado, profundizando en sus personajes y dibujándolos como humanos normales con sus preocupaciones e inquietudes (al margen del sistema al que pertenezcan), en la película se satanizó al lider y se convirtió en un buenazo a Fitch para hacerlo todo más digerible al espectador.

El pequeño narrador que hay en mi me dice que es mejor el comic, que los personajes son más reales y consecuentes, que es más sucio y menos idealista, que cada personaje tiene su papel y es "libre" e importante con respecto a una trama principal que conforman entre todos... el pequeño narrador que hay en mi advierte que en el comic todo es más complejo y que el mensaje no es tan claro y que caben varias interpretaciones sobre él. Pero el pequeño espectador que hay en mí tambien me dice que la novela es algo tramposa y sus personajes no tan carismáticos como los de la película que... sencillamente es un entretenimiento superlativo con un poco de sustancia muy de agradecer en estos días.

A todo ello se suma el envoltorio. Sencillamente el dibujo cargado de tinta de Lloyd no me gusta demasiado, las expresiones de los personajes no me transmiten nada (e incluso los confundo), el movimiento no me parece que este bien reflejado, los encuadres tampoco son algo de mi predilección. Tiene algunas buenas ideas visuales y unas composiciones muy buenas en ocasiones, pero sencillamente no es dibujo que me guste. La película por su parte tenía alguna que otra flipadez heredada de Matrix, pero visualmente era espectacular y tenía además una gran banda sónora.

miércoles, noviembre 16, 2011

¿Veremos antes a Kaidoh que al campeón de los Supermedios?

One Piece 646 - "Rana" vs Hajime no Ippo 646 - "Sombra siniestra"

El último capítulo de One Piece no lo calificaría como "bueno". Es un gran capítulo, repleto de dobles páginas espectaculares donde cada miembro de la banda finaliza a su enemigo de los Nuevos Piratas Hombre-pez... donde vemos a Chopper-monster hacer su clásica postura "no me alabeis, cabrones, no me gusta", donde Usopp juega al voley con su enemigo, donde Franky saca el rayo que todos esperabamos, donde las chicas miran, donde Brook se gana un poco más su lugar en la tripulación, donde Sanji pone el más épico nombre imaginable a una técnica, donde Jimbe tiene una doble página para deleite de todos los que lo quieren ver como nakama, donde Zoro hace notar a cualquier lector con poca habilidad para leer entre líneas que han dejado de ser rookies... un capítulo en el que incluso sale mi adorada Aisha. Pero no es un capítulo divertido o espectacular. No es un gran capítulo. Es ante todo un capítulo... saludable. Un capítulo que demuestra que a Oda no se le está yendo la serie de las manos.

Cambiemos de manga. Hace más de un lustro George Morikawa ya alcanzó esta cifra con Hajime no Ippo. La serie no se encontraba entonces en un mal momento, avisaba de ello, pero no parecía algo irreversible como por desgracia se me antoja hoy en día. Veíamos la sexta defensa de Ippo, contra el pobre veterano que se iba a retirar y trataba de agarrarsele y todo eso. Un combate con muchas tablas, siempre con el amor exagerado del autor por el boxeo... pero un buen combate. Aquella es casi una de mis defensas favoritas de Ippo. Pero eso no es mucho decir. Desde que consiguió el cinturón creo que sólo hay un combate verdaderamente grande de Ippo: Sawamura.

Esperando un pájaro...

Al margen de eso muchas defensas contra enemigos poco carismáticos a los que se infunde carisma con capítulos vacuos antes, enemigos contra los que el lector sabe que el protagonista no va a perder. Y pasa con Ippo, y pasa con Itagaki y con Miyata. Pasa con todos. Morikawa no se atreve a hacer que uno de los protagonistas pierda cuando esto debía de ser algo casi esperable. No pasaría nada si Miyata hubiera perdido contra Randy Boy Jr. No pasaría nada incluso si Ippo hubiera perdido contra... cualquiera menos Spiderman... no pasaría nada. Sería lógico y esperable. Pero los buenos no pierden. Y sus combates tienen cada vez más y más páginas. Incluso el combate más menor se lleva 10 capítulos (20 si hablamos de Ippo). El ritmo es cada vez más y más lento. Y el autor no consige nada con ello, no se aumenta la tensión dramática, no se infunde en el lector el temor a la derrota del protagonista. Alargando los combates unicamente se consigue aburrir al lector. Porque cada combate no tiene que ser más emocionante que el anterior. Cada saga no tiene que ser mejor o más intensa que la que le precedió. El manga, como cualquier otro tipo de historia narrada, tiene que tener un ritmo creciente, pero este puede ser una tendencía, no una línea inflexible. No hay porque avasallar al lector siempre, no hay que hacer que cada saga parezca la más importante hasta la fecha. Hay lugar para todo. Morikaga podía meter más humor, podía desarrollar de una condenada vez la relación Ippo-Kumi (que además daría lugar a unos conflictos muy interesantes para el protagonista al subir al ring si tuviera esposa e hijo), podía llevar más lejos ideas como la cegera de Takamura o el posible retiro del dúo Aokimura. Morikaga podía hacer muchas, muchas cosas. Podía hacer muchas cosas que reflejaran su madurez como mangaka y la de "Hajime no Ippo" como historia... pero desgraciadamente sigue repitiendo el esquema básico de la obra alargando y alargando los combates insustanciales hasta el momento en el que veamos el tercer combate por el título de Takamura.

Un manga, incluso uno tan bueno como Ippo, tiene muchos problemas para afrontar una vida tan larga. Por eso me maravilla este último capítulo de One Piece.
Esperaba que sucediera algo así, pero no creía que Oda fuera a ser capaz de atreverse. Pero lo ha hecho. Oda no nos ha regalado una sucesión de combates anodinos para lucimiento de la banda y deleite de los seguidores del fanservice más básico... ha hecho un capítulo espectacular pero sobre todo ha escrito y dibujado un capítulo consecuente con la historia. La banda de Hody no es nada para la de Luffy, son la rana en el fondo del pozo que Zoro menciona y ni siquiera Brook tiene que despeinarse para acabar con su enemigo con la viñeta más espectacular y majestuoso que le recuerdo desde que apareció en la saga. No han sido combates épicos, merecen poco más que el apelativo de calentamiento para los miembros de la banda.

Y que Oda no nos haya querido meter esos combates a la fuerza es muy sano. El autor tiene la suficiente confianza en su historia como para no tener alargarla con combates, sabe que estos no son lo importante, que sólo son una parte más y no la más importante. Eiichiro Oda cree en lo que esta escribiendo, cree en él mismo como narrador y es el primer lector en disfrutar de su obra misma. Y eso es una noticia excelente para sus seguidores.

Si echamos la vista hacia atrás vemos que no ha habido una saga pura y dura de shonnen desde hace una eternidad, desde esa Torre de la Justicia donde casi todos los miembros de la banda tuvieron su enfrentamiento (no lo tuvo Usopp, pero es una saga en la que tuvo un peso monstruoso dramáticamente y eso vale más que cualquier batalla cutre).

Eso fue hace unos cinco años, desde entonces ese tópico de que cualquier saga acaba con combates uno contra uno tan imperativo en los shonnen no se ha cumplido. Ha habido combates, eso es obvio. Pero en Thriller Bark al margen de Luffy unicamente Sanji, Zoro y Usopp dispusieron de ellos, y casi que unicamente el de Zoro fue un combate serio... después Oda se sacó ese recurso monstruosamente genial que fue Oars. Y después llego Shabondy, y sobra decir lo que pasó con aquel enfrentamiento con Kizaru, Kuma y Sentomarou. Después llego toda la saga del rescate de Ace y siendo la saga más espectacular de la serie los "mano a mano" se pueden contar con los dedos de la mano.

No soy el mayor defensor de Thriller Bark... pero algunas de sus ideas son brutales.

Ahora, cinco años después, con un salto temporal que pedía a gritos escenas de lucimiento extremo para la banda, Oda podía habernos colado muy bien una saga con una veintena de capítulos de combates. Podía haber alargado todos estos enfrentamientos lo indecible y muchas críticas se habrían silenciado por el simple deseo de los fans de ver estas escenas. Oda las ha hecho... pero las ha comprimido en un único y antológico capítulo. ¿Espectacular? Sí. Pero sobre y ante todo, lógico y consecuente con la serie. Los enemigos no eran nada para la banda, quizás antes del salto temporal podrían haberles causado unos pocos problemas pero destrozaba cualquier escala de poder que un discípulo de Ojos de Halcón -por ejemplo- pudiera tener problemas con ellos.

Tiempo habrá para una saga shonnera como las que no vemos en la serie desde hace mucho, pero es el shonnen el que necesita a One Piece, no al reves. One Piece ha evolucionado a una historia que va más allá de las hostias y el echii en el que por desgracia este género parece haberse estancado en sus facetas más comerciales. Oda puede sacarse de la manga de un buen conflicto de racismo y contar una historia de fondo... y puede decorar esta con divertidísimos gags y un grafismo que parece mejorar día tras día.

Tiempo habrá para otra saga shonnera tradicional en la que Robin tampoco luchara... pero particularmente Water 7 siempre me ha parecido mejor que Enies Lobby

domingo, noviembre 13, 2011

¡¡¡¡¡¡UARRGGGGHHHHHH!!!!!

God of War

La que es tras Gran Turismo quizás la franquicia más importante de Sony no me había llamado nunca demasiado la atención. Me gusta bastante la mitología griega... pero este juego sencillamente no me llamaba la atención. Finalmente lo he jugado, y lo cierto es que es un buen juego, es divertido, espectacular y entretenido. Es un buen juego, pero creo que tiene un gran problema y es que intenta ser siempre:

¡¡¡El mejor videojuego de la historia UARRGGHHH!!!

A cada instante este juego pretende "ser la hostia", que el jugador flipe, que todo sea espectacular y superlativo. El juego pretende ser hiperviolento buscando aquí una sensación de diversión que particularmente nunca he entendido. El juego pretende ser megacinematográfico con angulos fijos y un desarrollo pasillero que te deja ver unicamente una historia supuestamente muy dramática y muy intensa. El juego quiere llevar la Play 2 hasta sus límites. Y creo que en esa pretenciosidad desmedida radican el gran problema del juego.

¿Que es divertido? No lo negare. El juego tiene su gracia. Es divertido ir haciendo el ganso con Kratos por ahi, y el nivel de producción es tan grande que es imposible no quedarse embobado viendo algunos de los paisajes o diseños mientras suena una gran banda sonora de fondo... pero el problema es que el juego no te deja un momento de descanso. El control no me gusta demasiado porque usa demasiados botones... pero sobre todo creo que tiene un problema: no se puede girar la cámara.

¿Qué mierda importa que no se pueda girar la camara? ¡Mira una hidra!

Es un detalle pequeño, pero no hay ni control sobre la cámara ni vista subjetiva. Ello permite que los ángulos de acción esten siempre preparados para mostrar el mejor encuadre... pero conlleva un par de cosas más. No hay libertad, sólo un pasillo para avanzar, un pasillo graficamente sobervio en el que todo ha sido planificado y diseñado para dejar flipado al espectador... pero un pasillo 2D por mucho que se suponga que hace mucho que pasamos a la tercera dimensión. Y al no poder girar la cámara ni pasar a vista subjetiva no podemos mirar a nuestro alrededor, y no podemos contemplar las ruinas de una Atenas que se desmorrona a nuestro alrededor... porque supongo que no hay nada más de lo que vemos más allá del pasillo. Estas características son propias del diseño y casi de la propia implementación del juego... pero conllevan algo más: no paramos. El juego no esta pensado para que el jugador se detenga aunque solo sea durante unos segundos para observar el escenario a su alrededor. Hay momentos en los que vemos una panorámica preciosa de una fuente, o un instante que quita el aliento al ver a Cronos bajo nosotros cargar con el templo de Pandora, pero son momentos diseñados por los programadores... no son momentos que el jugador pueda descubrir por si mismo y sobre los que se pueda detener.

Todo esta preparado en este juego. Uno no lo juega con libertad más allá de decidir como matar a un enemigo pardillo, uno juega lo que el diseñador quiere que juege. Hace tiempo lei una frase que me gusto, decia algo así como que una película pertenecía a sus creadores hasta que era estrenada, y desde ese momento pertenecia a los espectadores. Creo que es una frase algo pretenciosa y rinbombante, pero creo que también encierra algo de verdad.

Y creo que se da algo parecido en este juego. Tu puedes querer pararte, puedes querer hacer una cosa u otra... pero el juego te obliga a hacer lo que ellos quieren que hagas, porque God of War no es juego... ¡es una experiencia definitiva UARRGGHHHH!

"Keats es el mejor poeta de la historia"
"¡Una mierda! Góngora es mucho mejor"

Creo que el juego quiere ser tan intenso, tan grande, tan variado, tan explosivo que se pierde un poco la gracia. Los videojuegos creo que en cierta manera tienen que tener una mentalidad muy infantil, tienen que hacerte sentir como un niño, retraer tu mente hasta esos años en lo que todo era más simple y donde al mismo tiempo las posibilidades eran infinitas. God of War no piensa como un niño, piensa como un adolescente. Quiere verlo todo destruido. Quiere ver explosiones. Quiere que todo sea frenético, que el prota sea malo pero mole, que suelte frases fáciles, que no tenga piedad aunque en el fondo sea bueno, quiere arranque la cabeza de todo lo que encuentre por delante (salvo si esto tiene un agujero entre las piernas, entonces antes de arrancarle la cabeza tiene que violarlo (y tiene que haber algún truquillo para en algún caso concreto violarlo después de arrancarle la cabeza, o mientras se la arrancas, por todos tenemos dentro un pequeño rinconcete muy oscuro)). En este juego no puedes quedarte parado a ver un escenario... porque entonces este casi explotaría bajo tus pies. El juego es una fantasía adolescente, una aventura diseñada por un departamente de marketing fanático de la mitología griega.

Todos los juegos te guían, lo sé. Pero en este juego me parece exagerado. Y no me gusta... porque las partes que más me gustan en este juego son aquellas a las que se les da una menor importancia. Hay muchos combates, interminables... y todo esta pensado que sean brutales, para que el jugador enganché combos y flipe con la brutalidad y espectacularidad del juego. Y los combates no estan mal... pero tampoco me parecen ninguna maravilla. En Bayonetta (ver reseña) cada combate me gustaba, me parecía que tenía un control absoluto de la situación y me incitaba a probar más y más combinaciones para ver como se movia la sexy bruja en su particular cruzada... quizás era porque el tono de aquel juego era tan paródico que era imposible no dejarse seducir por el culito de la bruja mientras se contoneaba como una streaper para acabar con sus enemigos... pero en la aventura del malhumorado espartano vengativo todo tiene una intensidad tan grande que sencillamente no me transmite nada, y los combates son tan multitudinarios y estan tan plagados de efectos de luces que no puedo disfrutar de un enfoque mucho más tranquilo y estratégico. Y los combates quitán tiempo para la exploración y los puzles. Supongo que en los niveles más altos de dificultad la cosa cambiara, pero en los primeros compases del juego todo es demasiado "pulsa ataque débil, débil, fuerte, débil, fuerte, fuerte, QTE...". En sus primeros niveles este juego me satura con tanta megahiperviolencia gratuita (¿alguién me puede explicar por que Kratos no salva al capitán del barco?), la pena es que luego el ritmo se tranquiliza y te mete algunos puzles muy inspirados (y muy variados entre ellos) y el juego es mucho mejor entonces. No son unos puzles increibles, pero son buenos puzles, y le suman mucho, muchísimo al juego (y encima cuando uno ve el making of (chorrada peliculesca muy acorde con el juego) ve que se han dejado fuera las mejores ideas jugables). El problema es que la violencia, las hordas de enemigos siguen estando ahi.

"¿Quién demonios va a querer controlar a Kratos pudiendo tenerme a mi bajo sus ordenes? Incluso sin cierto componente sexual molo más. Yo lo se y tu lo sabes... incluso los invertebrados de la fosa de las Marianas lo saben. Y además... (chupada de piruleta) yo nunca renuncio al componente sexual (guiño)"

Creo que, siendo un juego muy divertido, si se hubiera sacrificado algo de acción, si el ritmo fuera algo más lento, si hubiera unos mundos más abiertos para explorar y más puzles el juego podría haber sido verdaderamente legendario. Porque "Hail and Kill" es una canción increible, pero uno no puede escucharla 10 veces seguidas... de vez en cuando tienes ganas de escuchar "Heart of steel".

viernes, noviembre 11, 2011

El corazón de una película es su guión... no el nombre y Laetitia Casta

Las aventuras de Tintin: el secreto del Unicornio

Ante todo... no me gustaba Tintin. Leí los comics hace quizás quince años o más, cuando tenía diez o doce años. No me gustaron demasiado entonces. Tenían sus cosas, pero en general me parecía que tanto ellos como los albumes de Lucky Luck estaban muy lejos de mostrar la genialidad que tanto me fascinaba en Asterix. Sin embargo en sus versiones cinematográficas el reportero ¿belga? ¿francés? le da como veinte mil vueltas al galo irreductible.
Así pues, en un primer momento no pensaba ir a ver esta película... pero en todos los blogs que frecuento la ponían muy bien. Un entretenimiento muy digno que además nos recuperaba a ese Spielberg facturador de grandes cintas de aventuras que todos echamos de menos. Y eso es lo que he encontrado. Una muy entretenida película. Esta película no inventa nada, y no tiene desde luego la profundidad que encontramos en una buena película de Pixar. No es tampoco "la verdadera Indiana Jones 4" como he leído en muchas opiniones. Es una buena y entretenida película, una cinta que no insulta al espectador -al menos no demasiado- y que tiene sus dosis de acción, comedia física y misterio. Es una película anacrónica, porque ya no se hacen películas de este tipo... pero funciona de maravilla.
La película une elementos de tres historietas de Hergé y homenajea a muchas de las demás (o al menos eso dice la gente que está puesta en el tema) para presentarnos todo el universo del personaje y desarrollar una aventura de corte clásico en la que Tintin se encuentra ante un misterio y poco a poco se va involucrando en él hasta que acaba teniendo que viajar a mil y una localizaciones para desentrañar el misterio mientras los malos intentan matarlo de diversas maneras. Echando de menos a Tornasol, tenemos a Hernández y Fernández con su comedia inocentona habitual que nunca me ha gustado demasiado... pero sobre todo a un grandísimo Haddock que es el centro argumental de la película y que, sencillamente, se come esta.
La película tiene un guión que funciona a la perfección, y el ritmo y el montaje son prodigiosos. Todas las piezas del puzle encajan con una lógica perfecta y salvo alguna que otra cosa quizás demasiado obvia (lo de los tres mapas no se si lo habré visto ya demasiado o si simplemente lo recordaba de cuando leí en su día los comics) el espectador tiene la sensación de que todo se desarrolla correctamente pues todo tiene sentido y no hay grandes trampas de guión. Y el misterio esta salpicado por una cantidad sorprendentemente numerosa de escenas de acción, siendo algunas de ellas de una simpleza genial (la hélice del hidroavión) y otras autenticas maravillas de la composición, el montaje, la planificación y la dirección (la batalla naval y la persecución tunecina HAY QUE VERLAS). La película sería muy buena de no ser por un problema... Tintin.
Porque el personaje de Hergé no me transmitía nada en su día y creo que Spielberg y Jackson han adaptado también esa característica. Tintin es demasiado listo y bueno, y de vez en cuando es violento y cabroncete... pero por alguna extraña razón parece que mientras lo hace sigue siendo bueno y todo el mundo le ríe la gracia. La falta total de carisma en el protagonista queda acentuada por un capitán Haddock interpretado por ese monstruo de la actuación digital que es Andy Serkis (algún día tendrán que levantar un monumento en favor de este hombre y Weta) que domina la película desde que irrumpe en ella. Haddock se lleva las mejores escenas de acción, es el personaje que mejor se desarrolla a lo largo del metraje, tiene escenas de humor físico bien llevado y grandes frases... tanto cómicas como serias.

¿Recomendable? Sí. Creo que podría haber sido algo mejor... pero también creo que en el 95% de las posibles adaptaciones de este personaje el resultado habría sido terriblemente más malo que este. Visualmente la película es una burrada, y para colmo tiene a John Williams a cargó de la música. Tiene sus fallos, sí, pero creo que Spielberg y Jackson han dado en la diana de nuevo después de mucho -demasiado- tiempo con esta película.

martes, noviembre 08, 2011

Unos muy buenos dineros que me ahorre en el 98

Yoshi´s Story

Allá por el 98 un servidor estaba en plena fase consumista con su bonita consola de 64 bits. Auténticos juegazos pupularon por vida de videojugador durante aquel año. Sin embargo, cayendo Starfox, Zelda, Turok y otras joyas que ya he reseñado curiosamente antes en el blog, hubo un juego que salió pero que no me compré. Ese juego era "Yoshi´s story", vendido en todas partes como un prodigio gráfico que recogía el testigo visual del Mario 2 de Snes... pero al que se acusaba de ser terriblemente fácil. No me compré aquel juego, y lo cierto es que ahora que he podido disfrutarlo en la consola virtual me alegro de no haberlo hecho. Aquellas 8000 pesetas que no me gasté entonces seguramente no acabaron invertidas en algo mucho mejor... pero independientemente de ello creo que ese juego no valia aquellos dineros que a mi buen padre tanto le costaba ganar y que el inútil hijo adolescente que era yo por entonces gastaba tan alegremente.

¿Es Yoshi´s story un buen juego? Bueno, es discutible. La mecánica del juego es muy simple, avanzar por seis fases hasta conseguir comer 30 frutas. Hay algunas zonas más o menos escondidas y se presentan algunos retos... pero nada es especialmente complicado y los enemigos están puestos casi por compromiso. Consecuencia; es un juego tremendamente fácil.
Hay seis mundos y de cada uno de ellos tiene cuatro fases, pudiendo jugar sólo una en cada partida en un estilo parecido al de Lylat Wars que favorece mucho la rejugabilidad. Cada uno de los mundos es un pequeño regalo para la vista con una estética preciosa y preciosista, donde todo parece como un cuento hecho con recortes o tela donde la variedad de escenarios y de enemigos es además enorme (y la musiquilla también te se mete en la cabeza con los coros de Yoshi). Tecnicamente es una maravilla... pero ello no evita que jugablemente me parezca un juego bastante flojito.
¿Es divertido? Bueno, es bonito y algunas partes son una gozada... pero el reto es muy pequeño y, a pesar de tener un modo para atacar las fases individualmente para conseguir una mayor puntuación, su vida me parece bastante corta. Particularmente, gustándome mucho el género de las plataformas 2D, me parece un juego que me ha pillado ya demasiado curtido en el mundillo. Para alguién que haya comenzado hace poco, que quiera un juego simpático y bonito, fácil y tranquilo... pues los 10 euros que vale este prdocuto en la consola virtual me parecen una mejor inversión que los 40 de Kirby Epic Yarn (juego con el que casi resulta no establecer la comparación).
Pero, en resumen, siendo la Nintendo 64 quizás mi consola favorita, no me parece este un juego especialmente remarcable dentro de lo que fue su catálogo más allá de su particular apartado técnico.

domingo, noviembre 06, 2011

El día que Rolonoa Zoro empuñó una Claymore

Claymore 120 - Revelados y abisales

Capitulo raro de Claymore... tiene cosas que me gustan, pero por cada una de ellas hay también otra que no termina de gustarme. Basicamente el capítulo tiene dos grandes frentes para deleite del bueno de Dae... cuyo surreal plan consiste en que las tres guerreras resucitadas se revelen para que su presencia atraiga a Priscilla (hay que decir que los MiB no parecen estar demasiado comprometidos con la Organización).

Miria vs Hysteria

Este combate me ha encantado... pero me habría encantado aún más si hubiera acabado. Si Hysteria no se hubiera levantado al final del combate habría sido perfecto. Yagi se ha plegado a ese tópico de que los malos siempre se levantan para una transformación más. Uno pensaba que era obvio que veríamos a las tres Claymore resucitadas reveladas... pero me habría encantado que Miria hubiera acabado de ella con """"""simple"""""" (simple entre muchas comillas, claro) esgrima. Habría sido sorprendentemente realista y brutal que Hysteria habría muerto despues de la traqueotomia sin anestesia de Miria. No pasaría nada si en el manga vieramos algún tipo de muerte distinta a la decapitación o el despiece sistematico de los personajes.
Pero la resolución del combate me ha encantado, no ya como fan de one Piece por el evidente estilo suicida de Miria, sino porque al final no se ha reducido todo a "a ver quien saca más energia o quien esta más cerca de revelarse", Yagi ha conseguido meter estrategia en la batalla.

"Luffy, he encontrado otra serie en la que puedo seguir arrancándome miembros... y donde además puedo volver a usar la boca para combatir"

Roxanne vs Cassandra

Combate raro. Grotesco y sucio. Por una parte me gusta que Cassandra en su forma revelada no tenga ni para empezar con Roxanne... y me gusta más que esta suerte de loca sádica este disfrutando como una condenada mientras la otra la despieza. Roxanne es una loca adorable y la batalla además no destroza la escala de poderes. Eso si, la forma revelada de Cassandra... joder, es muy fea. Isley era majestuoso, Luciella molaba y Riful era elegante como ella sola... pero Cassandra es como una tia tumbada que parece como si fuera a mearse sobre sus enemigos (obviemos otra cosa que parece) y que en lugar de brazos tiene una colección de serpientes gigantescas que acaban en su cabeza. Cassandra parece una visión del mito de la Hidra por parte de Salvador Dalí.
Ahora la Claymore favorita del Joker y de DonQuixote DoFlamingo se esta revelando tambien... y tengo ganas de ver la batalla entre el engendro salido de Shin Megami Tensei y una Roxanne que parece que seguirá siendo hermosa. A ver como se desarrolla la batalla, porque Cassandra de momento no parece otra cosa que una colección de tentaculos gigantesca anclada al tronco inferior de una actriz porno gigantesca.
Batalla a la que además se sumara una Hysteria que con toda su elegancia y egocentrismo parece que esta tan pirada como cualquier buena Claymore de Dios... para desgracia de una Miria cuyas perspectivas de proyección de vida inminente se han visto drastricamente reducidas en los últimos capítulos (aunque también hay que decir que no tanto como en aquella sesión de apucultura pelín bestia a la que fue sometida al principio de su cruzada).

jueves, noviembre 03, 2011

HOLA ZEO

One Piece 645 - La muerte es venganza

Chopper ha dominado su forma monstruosa... previsible, no me sorprende y me alegra que Oda no se lo haya guardado como un falso power-up milagroso para una saga con más entereza. El tiburón martillo parece que poco va a poder hacer contra una mole que, dos años antes, era casi la única fuerza bélica de la banda que llegó a preocupar ligeramente a Sentoumaru (aunque dudo que el Chopper consciente carezca del instinto asesino -Haki- que podía llegar a tener su forma revelada). El combate de Usopp está supuestamente a falta de tres movimientos para su finalización. Franky advierte de un nuevo movimiento para acabar con su enfrentamiento. Zoro parece que no tiene rival. Sanji y Jimbe parece que ya no tienen más interés en ver crecer a su adversario. Y ya nos hemos quedado al fin sin Hodi, que ha resistido incluso un golpazo como el nuevo "Puño de Fuego" de Luffy (minipin para él... aunque es obvio que si se ha mantenido en pie ha sido porque ha tomado más drogas que un deportista de élite), pero que ya no ha podido hacer frente a todo un Elephant Gun.

Gomu Gomu no Elephant Gatling... técnica prohibida desde la convención por los derechos humanos de Ciudad Poplar.

Elephant Gun que da paso a su versión "Gatling" para comenzar con el desmantelamiento apresurado de Noah. Dejando a un lado que mi sueño de Nami conduciendo el arca ahora parece imposible (aunque sigo esperando que Noah no sea otra cosa que el armazón que protege algo que se estaba construyendo en su interior... como un arma ascentral, por ejemplo), la escena es espectacular... como debe serlo porque Luffy ha de impresionar a toda la isla. El Gatling de la tercera marcha era algo previsible que no habíamos visto de milagro antes del salto temporal, y que en cierta manera me gusta que Oda haya usado ya pues pocos enemigos propiciaban que este ataque se usara de una forma natural (amen de que, como en el caso de Chopperstein, su utilización mucho después como recurso milagroso me parecería demasiado tramposa).
Admito que no me ha gustó en un inicio lo débiles que parecían los Nuevos Piratas Hombre-Pez en un inicio. Error mío. Independientemente de que como enemigos sean débiles, su función me parece que es más mostrarse como enemigos más ante los propios Hombres-pez (no dudando en matar a los suyos propios mostrándose como una versión enloquecida del odio que todos ellos albergan) que ante la banda protagonista en si. Hodi y los suyos debían de mostrarse como enemigos ante los suyos... y Luffy y la banda habían de mostrarse casi como unos semidioses imponentes que les salvaran sin un motivo egoista que les respaldase. Y aquí Oda nos muestra un paralelismo fácil y fanservicero... pero no seré yo el que me queje por ver nuevamente a Barbablanca en acción con su clásico ataque de "sacudo mi lanza y que se aparte el mundo". Y Oda, además de dejarnos ver el arma de Teach, nos indica que Edward Newgate y Neptuno bebieron juntos... y sabiendo lo importante que es eso en esta serie incluso veo un posible detalle más y esa es la decadencia de Neptuno, personaje de la era de Barbablanca y por tanto ya destinado a dejar paso a sus sucesores.

¿Se puede mejorar esta página de alguna forma?

Este paralelismo con la casi mítica escena de Barbablanca declarando esa isla como su territorio, ahora extendida con la mención a la palabra "amigo" de la que Luffy se adueñó en el capítulo anterior, tiene otra actriz en juego. Aquí nuevamente vemos uno de esos pequeños detalles de Oda personificando esa visión en forma de Shirley, obligando esta a mirar a todos los presentes lo que pasa ante ellos y sacar conclusiones de ello. Shirley, alguién siempre marcada por sus visiones del futuro, ve ahora ante ella como uno de esos acontecimientos que había predecido pasa ante ella... y ve que las conclusiones que había sacado no se correspondían con la realidad, ve su error. Y Shirley, a la que el futuro le hacía malinterpretar el presente, es la encargada de hacer que el resto de los tritones y sirenas no se vean cegados por el pasado.
No obstante, el Gigant Elephant Gun, la versión consciente de Chopperstein, la portada de Amazon con una estatua de Usopp... incluso Barbablanca... todo me parece eclipsado por un Brook que sorprendentemente se está adueñando de los mejores momentos de esta batalla. Incluso con sus habituales bromas, el discurso de Brook sobre la absurdidad del suicidio y lo contundente de la muerte me parece uno de esos pequeños momentos que no te esperas y que aparecen ante ti con una fuerza increible. Chapeau ante estos momentos de genialidad aparentemente improvisada se saca de la manga con una frecuencia pasmosa.

martes, noviembre 01, 2011

Extraños en un tren

Wild Arms 3

Wild Arms es una de esas sagas "de segundo nivel", franquicias que siempre tienen que rozar la excelencia pues no tienen una gran máquina de publicidad tras ellas y una entrega fallida las puede condenar al ostracismo. Son series relativamente pequeñas, diseñadas para un público muy especifico que espera de ellas algo muy concreto.
Por desgracia, estos juegos venden relativamente poco, y los costes cada vez mayor de desarrollo de los videojuegos hacen imposible que se mantengan sagas juegos de rol más allá de Dragon Quest y Final Fantasy.
Este juego es un ejemplo de ello. Es una saga que nació en la PlayStation (si no me equivoco), y que entonces era la clásica aventura de rol cortada por el patrón de las decenas que surgieron en Snes, con mejores gráficos y mil y un recursos ya probados en otros juegos reunidos en ella. En esta entrega de PS2 no hay nada sorprendentemente nuevo, tenemos todo lo habitual en estos juegos en un bonito 3D tridimensional... pero cuando digo todo quiero decir TODO. Sin embargo la saga no ha aparecido en la nueva generación. En los juegos actuales se tiende casi a quitar cosas en favor de destinar más recursos al motor gráfico o a desarrollar una historia muy cinematográfica. En este juego no. Este juego es un ejemplo de como debía ser una franquicia que saltaba de PlayStation a PlayStation 2... tenía que ser lo mismo pero mejor, añadir un par de cositas pero no olvidar nada en el salto con la excusa de la tridimensionalidad. Así pues en este juego tenemos:

-Cuatro personajes cuyos atributos podemos mejorar
-Una docena de invocaciones que atorgan habilidades a los personajes y a los cuales podemos mejorar mediante objetos que suman más habilidades aún.
-Un mapa mundi inmenso y repleto de secretos.
-Mazmorras... facilmente una veintena de ellas, no demasiado largas pero repletas de puzles muy bien diseñados.
-Enemigos aleatorios para aburrir y con buena IA
-Un buen sistema de combates, con estados, debilidades y algunos comandos muy interesantes.
-Extras, extras, extras everywhere...


El juego tiene una historia que no es gran cosa... tópica a más no poder y hasta incongruente en un par de momentos, pero el cuarteto protagonista es bastante simpático y carismático y, sobre y ante todo, la jugabilidad es brutal. Es un juego largísimo, que facilmente puede estar por encima de las 60 horas (el contador no cuenta el tiempo de batallas o cinemáticas por alguna extraña decisión -posiblemente vinculada al alcohol- de los desarrolladores). En esas 60 horas nos cansamos de recorrer mazmorras, todas ellas repletas de puzles que nos obligan a explorar al 100% las distintas habilidades de nuestros protagonistas y nuestro propio intelecto. Y mientras recorremos las incontables mazmorras del juego nos asaltaran mil y un enemigos en batallas por turnos muy bien planificadas que si bien no son extremas como las de un Shin Megami Tensei (ver reseña), pueden darnos bastantes problemas y desgastan a nuestros protagonistas (las pondría un pelín por encima de las de la saga Dragon Quest (ver reseña)); con los enemigos normales no se fuerza tanto la jugabilidad, pero algunos jefes son auténticos puzles que no se pueden derrotar por fuerza bruta. Todo ello mientras recorremos un mundo gigantesco en el que encuentro los pocos defectos del juego:

a) las ciudades estan vacias (una "posada", una taller para mejorar nuestras armas, un vendedor ambulante con suerte y un par de NPC en la calle)
b) las ciudades y mazmorras no aparecen a simple vista en el mapa, hay que pulsar un botón para "explorar los alrededores"... y aunque explores 200 veces una región no aparecera una mazmorra que esta en ella si antes no has hablado con un viejo con bastón en una ciudad en el otro punto del mundo al que "le sonaba que habían unas ruinas abandonadas por esa zona...".

El primero no deja de ser una cosa medio circunstancial... pues verdaderamente mediante conversaciones tienes toda la información necesaria para finalizar el juego y encontrar las mazmorras opcionales. El segundo ya si me parece más grave, pues ese tipo de "eventos desbloqueantes" siempre me han parecido muy frustrantes en los juegos al ocasionar que en ocasiones uno sepa que camino tiene que seguir pero este sencillamente no se desbloquee. El juego como es común en estos juegos es "falsamente abierto", pues a pesar de tener todo el mundo para explorar la historia es muy lineal y despues de una mazmorra has de ir irremediablemente a la siguiente. Existen unos puzles dispersos por el juego que son libres de ser realizados, y también hay algunas mazmorras secretas, y por supuesto uno puede irse en su barco a la otra punta del mundo a intentar acabar con enemigos muy poderosos para levear... pero el desarrollo es bastante lineal.


Con unos combates con muchísimas posibilades, con un aspecto gráfico en cell-shading que ha envejecido muy bien, y con una duración desesperantemente larga, este pequeño y olvidado juego de rol es me ha parecido toda una joya. Tiene un par de fallos y la historia no es nada del otro mundo... pero para nada este par de defectos empañan un juego más que notable.