miércoles, marzo 30, 2016

Zeon no tame ni

Gundam: the origin

Este manga es la adaptación, por parte de uno de los dibujantes originales, de la mítica Gundam original. Una rareza dentro del panorama de publicaciones español que comenzó a ser editada por Norma en el boom del manga de hace unos años. No creo que haya sido lo más vendido de la editorial, así que lo primero sería agradecer a Norma que haya terminado su publicación. 
Lo primero es decir que el autor es profesor de arte, sobra decir entonces que su dibujo es sencillamente ESPECTACULAR. Es, no obstante, un dibujo distinto al habitual en el manga más comercial, a cuyo estilo solo recurre en las secuencias más ligeras de comedia, es un dibujo con mucho color y unos trazos y diseños más semejantes al de un comic independiente europeo. Es un dibujo realista y terriblemente detallado, y muy  claro y nítido en las batallas, en las que normalmente utiliza muchísimas viñetas sin apenas diálogo para retratar el movimiento. Hay algo de simbolismo, y también alguna virguería visual heredada de su origen animado.
Ahora bien, este manga tiene un problema, y es que es más grande que él mismo. La serie comenzó, a ojos de sus productores, como tantas otras surgidas al amparo de "Star Wars", como un mero entretenimiento que sumaba a los clásicos mechas tan populares en Japón la temática espacial. El problema es que la serie se encontró con guionistas, y a estos además de enfrentar al RX-78 contra los Zaku y los Gouf de rigor comenzó a gustarles la idea de crear una historia, y así apareció en escena el Cometa Rojo y toda una trama mucho más interesante que la de los Newtype.
Este manga es la adaptación de aquel anime que, con todo lo mítico que resulta hoy en día, fue cancelado como si de la Star Trek original se tratara. Es una adaptación en la que los guionistas tienen mucha más libertad para contar lo que en verdad querían hacer, pero donde no obstante están atados por la historia original. Este es el gran problema de la serie. La serie tiene que comenzar y tiene que acabar con Amuro y... a nadie le importa Amuro.
Es un buen manga, y si bien en su principio este defecto no se nota tanto porque vemos un buen enfoque de la guerra y de sus consecuencias sobre una población civil, en su final si que se nota muy forzado que Amuro ha de imponerse como héroe al que es el verdadero protagonista de la historia: Char. El desarrollo de los poderes de Newtype aparece demasiado como un Deux Ex Machina para acelerarlo todo y dopar a Amuro (y en este manga todo sucede mucho más lentamente que el anime, muy atropellado en este sentido por su cancelación), así mismo los cambios que se producen en algunos personajes como Sayla resultan demasiado precipitados (de Lalah y su extraño triángulo amoroso es mejor no hablar).
El problema de este manga es que está anclado por una historia fija y se nota claramente que no es esta la que quiere contar. La historia original era una historia de batallitas en el espacio con mucha pirotecnia, y los autores de esta historia están mucho más interesados en la historia de Casval que en la de Char, así como en todos los conflictos dentro de la propia familia Zabi. Es en estos tomos en los que desaparece Amuro de la historia y que pueden componer facilmente un cuarto de la obra, donde encontramos las mejores páginas del manga, con un juego de intrigas palaciego y una historia de venganza y supervivencia digna de Dumas. Char es antihéroe magnético, muchísimo más complejo e interesante que Amuro, y además tiene como secundarios a grandes personajes como Ramba, Hamon o toda la camarilla de los Zabi antes citada.
No obstante, incluso las partes en las que el manga ha de plegarse a su historia original son buenas y entretenidas, porque la propia Gundam original era un entretenimiento bastante bueno. Es un manga sumamente recomendable que enriquece una mitología moderna y alcanza en sus tomos centrales un nivel sobresaliente.

domingo, marzo 27, 2016

Las oportunidades que ya no volveran

Boku dake ga Inai Machi

"Boku dake..." o "Erased" es un gran anime que tiene el problema de que podría haber sido grandísimo anime y se nota. Esta serie, si hubiera tenido el doble de episodios, habría sido absolutamente memorable. Es una gran serie con una enorme cantidad de virtudes, pero es también una serie a la que se nota que le faltan minutos por todos lados y que ha tenido que cercenar salvajemente el material original. 
El original punto de partida nos lleva a la vida de Satoru, un hombre que tiene una extraña capacidad para viajar hacia atrás en el tiempo unos pocos minutos y poder así evitar algunas pequeñas tragedias que se suceden a su alrededor. No obstante, al final del primer episodio un hecho trágico provocará que no salte unos pocos minutos hacia atrás, así no casi una veintena de años. Volverá a su infancia, pocos días antes de que una serie de niñas fueran asesinadas, el objetivo del protagonista será entonces salvar a estas víctimas y solucionar al mismo tiempo su futuro.
La idea es muy potente y esta bastante bien llevada a cabo. Quizás algún punto de los planes de Satoru esté un pelín cogido por los pelos y resulte un poco forzado, y la identidad del asesino se averigua casi por descarte, pero en general es un thriller sobresaliente con algunas escenas de tensión brutales y unos giros de guión de muy sorprendentes en ocasiones. 
Pero, por encima de todo, es una serie cuyos personajes transmiten mucho, brillando especialmente las tres grandes féminas de la serie. Es imposible no encariñarse con Kayo y no querer salvarla, más aún cuando más allá de la sombra del asesino vemos su terrible vida (aunque tiene pinta de que los elementos más sordidos de la historia han sido censurados en el anime, hay algunos detalles no ya duros si no directamente crueles). Airi, siendo un personaje algo imposible, es sencillamente luminosa. Y la madre del protagonista es muy carismática, pero llegado un momento pasa a ser sencillamente el más heroico de todos los personajes. No obstante, también hay que decir que algunos secundarios pecan de ser demasiado simples y tópicos, especialmente los villanos secundarios... el villano principal también queda algo desdibujado al final, aunque creo que esto es problema de lo comprimido que se encuentra todo.
La compresión afecta sobre todo al final, bajando bastante la nota de un anime absolutamente sobresaliente en sus primeros capítulos por lo original de su premisa, lo preciosista de su diseño o la simple nostalgia triste que transmite con sus imágenes. El primer tercio del anime es modélico, sin embargo en su parte central ya comienza a adolecer de falta de minutos y de la necesidad de meter en un único episodio segmentos que requerirían más minutos. En su desenlace este defecto se hace mucho más notorio, con elipsis narrativas bastante tramposas y algunos giros de guión casualmente convenientes. La fuerza de la historia sigue estando allí y los cliffhangers de los últimos capítulos son espectaculares, pero la historia pierde bastante solidez.
Técnicamente la serie cumple con creces. Algunos de sus diseños pecan de genéricos, pero el arte del manga original no era especialmente vistoso y -heredando algunos rasgos de ese dibujo- los diseños son muy agradables. A nivel de escenarios la serie no exige mucho, pero un par de localizaciones dan juego para algunas escenas muy potentes visualmente. La animación es algo irregular, notándose mucho en que escenas -o personajes- se han invertido más medios. A nivel sonoro tenemos un gran trabajo de seiyuus y una música excelente, así como un opening y -sobretodo- un ending maravillosos. En la dirección, y en especial en el montaje, podríamos encontrar alguna pega, pero estas vendrían dadas por la titánica labor de comprimir todo el material original en una docena de episodios.
Es una grandísima serie absolutamente recomendable. Es original y engancha como una condenada. Es divertida y épica, es alegre y esperanzadora a la par que triste y nostálgica. Es una de esas series que consigue llegar a tocarte la fibra sensible. Pero es una serie que se nota demasiado forzada, demasiado apresurada. Los guionistas hacen auténticos malabares y la serie funciona muy bien, pero no deja de ser una pena imaginar lo grande que podría haber con unos pocos episodios más para mantener durante toda su extensión el ritmo de sus primeros capítulos.

jueves, marzo 24, 2016

La más vengativa actriz

MOMENTO MÍTICO 57 - Skip Beat

Uno de los animes más injustamente olvidados de los últimos años es, sin duda, Skip Beat, una magnífica comedia loca que desgraciadamente nunca vio secuela (ver reseña). Y es una pena, el manga ahora mismo no está en su mejor momento (ver reseña), se ha recuperado algo con la más que digna saga de la madre, pero se ha perdido mucho en capítulos demasiado alargados con Ren, sus fantasmas y toda la trama romántica, una trama en la que además de tener que lidiar con Corn se pervirtió -de una forma rara con los "hermanos infernales"- uno de los grandes motores de la serie: la carrera interpretativa de Kyoko.

La mejor "Skip Beat" es aquella que se olvida de las tramas románticas. Sí, hay buenos momentos en estas tramas, pero la parte más divertida y espectacular de este manga es aquella que recae exclusivamente sobre los hombros de su carismática protagonista. Porque Kyoko es carismática y divertida como pocas, y es muy entretenido ver todos sus errores y todos los malentendidos en los que acaba inmersa, pero mejor aún es ver como sale de ellos. Y cuando Kyoko actua, cuando está sola y todo se centra en sus habilidades como actriz es cuando más gratificante es el manga, al ver como toda la energía de nuestra adorable y patosa chica se enfoca hacia un objetivo fijo y consigue transformarse por completo.

 
Además ¿por que negarlo? mola que los papeles que le den sean de villana o de simple y llana hija de puta, porque los villanos siempre resultan mucho más llamativos y magnéticos. Una buena obra requiere de un buen villano, y un buen villano puede facilmente eclipsar el resto de la obra si no esta altura. Y entre todos estos papeles de villanas de Kyoko, Natsu brilla más que ningún otro. Porque la protagonista es lo más adorable que pisa la tierra y ha sido pisoteada hasta decir basta, uno siente que la vida esta en deuda con ella, y por eso es divertido ver como en la ficción las tornas se vuelven y la protagonista se convierte en una villana, pero sobre todo mola ver como se convierte en alguién con una seguridad aplastante, alguién completamente distinto a como es ella en realidad. Mola ver como sorprende a todos con este cambio, y como después los sorprende aún más al pasar casi instantáneamente al modo "Kyoko-chan" en segundos si la situación lo requiere.
Es la saga donde Kyoko más cambia y donde más va en plan "motherfucker badass", donde la serie más se centra en la faceta interpretativa y donde esta a su ver resulta más cómica y épica. Desgraciadamente, parece poco menos que imposible que veamos este arco animado. Una pena.




El siguiente momento mítico nos llevará a la más alocada carrera...

martes, marzo 22, 2016

Una autora que nació en el siglo equivocado

Cumbres borrascosas

Esta es una de las grandes novelas del XIX pero, una vez leída, tengo que decir que en mi ranking personal colocaría a Emily Brontë por debajo de Dickens, Tolstoi y otros autores. No narrativamente, pero si argumentalmente. El principal problema que le veo a esta novela es su argumento, que sinceramente no me interesa mucho. La novela narra una gran tragedia romántica que enfrenta a un par de familias por un amor imposible, pero lo gracioso es que los dos amantes son absolutamente insufribles... son, sencillamente, malas personas, y en parte te alegras de todo lo malo que les pasa y te da más pena todo el dolor que causan a quienes le rodean. A todos, claro, nos gusta leer historias que acaban bien ya que la evasión no deja de ser el gran fin de las novelas, pero el gran fin de la escritura es transmitir conocimiento de una generación a otra y eso esta novela lo hace explendidamente retratándonos un mundo real con personas reales.

La pena de esta novela, para mí, es que la escribió una mujer del XIX que vivió muy poco. No tengo nada contra las autoras femeninas, sobra decirlo, pero la sociedad de aquella época confinaba a la mujer a un rol en el que no podía vivir lo que vivían los citados Tolstoi y Dickens, y al morir tan joven tampoco tuvo el tiempo de leer tanto como Verne u otros autores. La novela de Brontë es claramente una novela femenina, y la pena es que esta mujer no tuviera tiempo para escribir más y sobre más temas universales. En algunas actitudes de Catherine, Linton, Headcliff e incluso Nelly se ven pequeñas muestras de rebelión contra las reglas sociales de la época, de un pensamiento más universal y libre, acorde incluso con muchos de nuestros valores actuales... pero al final la novela acaba supeditada a las convicciones de la época, como creo que en cierta manera lo estaba la propia autora, una mujer a la que no le dio tiempo a librarse de las cadenas de su época.

Y es una pena, porque la pluma de esta mujer es absolutamente prodigiosa. La narración de este libro es increíble, fascinante. Como he dicho, la historia no me importaba mucho, no es el tipo de libro por el que normalmente me interesaría, pero la lectura es hipnótica debido a la simple calidad de la escritura. Es todo un imprescindible literario absolutamente recomendable. Es una gozada leer una novela que se desarrolla casi enteramente como una sucesión de grandes flashback y que alterna primera, tercera e incluso segunda persona en la narración.

Pero, igual que Tolstoi escribió una gran novela "femenina" como Anna Karenina, me habría gustado leer a esta autora tratar temas sociales o políticos, porque en lo poco que se entrevee en esta novela se ve que no le faltaba valentía. Una pena. Emily Brontë murió demasiado pronto.

sábado, marzo 19, 2016

Hell´s writers

Sons of anarchy

Heredera de una serie mítificada como pocas como es "The shield" (serie que aún no he visto pero que es comparada incluso con "The wire"), cogí esta "Sons of Anarchy" con bastantes ganas. No diré que me ha decepcionado, la considero una buena serie, y es entretenida como pocas, pero si que he de decir que es una serie muy particular y hay que acercarse a ella sabiéndolo.
Los Hijos de la Anarquía son una suerte de Angeles del Infierno, una banda motera afincada en un condado ficticio de California que bajo la excusa de proteger este se lucran con el tráfico de armas. El protagonista comienza siendo un idealista, y en la serie está el mensaje de la libertad y demás... pero principalmente vemos a una organización cirminal que abarca tráfico de armas, drogas, prostitución, extorsión y asesinatos; un clan de moteros con leyes muy estrictas que se enfrenta a otros clanes de moteros y, principalmente, a ellos mismos. Hay clanes de hispanos, negros, chinos e incluso blancos - porque hay pocos conceptos más arraigados en estos clubs que el de la tribu-, también hay agentes de la ley y otros enemigos, pero los principales enemigos de los Hijos de la Anarquía son los propios Hijos de la Anarquía. La clara estética motera esta puesta, desde el primer minuto, al servicio de una trama muy shakespiriana con un príncipe criado por un rey usurpador que intuímos que mató a padre original con el beneplácito de la madre, y en torno a esta familia tenemos una serie de caballeros o nobles que tienen más o menos afinidad por un bando u otro.
Lo curioso de esta serie es que sus virtudes son, al mismo tiempo, sus defectos. Dependiéndose de los gustos del espectador pueden hacer que uno se enganche a la trama o huya de ella, porque la serie tiene unas características y siempre es fiel a ellas. 

El primer problema sería su pretenciosidad o el dramatismo hiperbólico de su guión. Creo que la serie es demasiado exagerada, y lo es sin descanso. Siempre hay una gran trama en el aire, siempre hay un gran problema amenazando a los protagonistas. Me parece un error. Hay tramas que funcionan muy bien en la serie y que están bien llevadas, pero en ocasiones se nota que se fuerza mucho la trama para mantener a tal personaje en la serie o introducir un nuevo enemigo. La serie no da un descanso y es entretenida, pero sacrifica para ello la coherencia, y lo curioso es que las tramas menores o la simple convivencia de los protagonistas funcionan muy bien. Pero la serie, como he dicho, vive en el exceso, así que siempre busca la forma de llevarlo todo hasta el límite.

Entraría aquí también la violencia, excesiva. No hay episodio en el que no veamos algún tiroteo o persecución, y muchas de ellas se notan claramente metidas con calzador y resultan argumentalmente absurdas, todo se resuelve siempre mediante balas y sangre, siendo en ocasiones meros malentendidos que con muertos de por medio ya pasan a ocasionar guerras entre bandas o heridas que no se podrán olvidar, alcanzando la serie unos niveles absurdos de masacre en algunos momentos.  Aunque esto no tiene que ser algo negativo, a fin de cuentas los personajes nacen y viven de la violencia y quizás no saben pensar de otra forma. No obstante, y eso si me parece una importante pega, la violencia es hipócrita, pesando algunas muertes mucho en la trama y otras siendo cruelmente ignoradas por los guionistas porque complicarían demasiado las relaciones entre los personajes. Jax mata a medio estado de California y no pasa nada, pero cuando matan a alguien cercano a él es un drama; no me parece correcto, aunque siendo el protagonista tan absoluto de la serie podría verse como una interpretación del individualismo, pero por ejemplo es absurdo el uso de cierta muerte que se produce al final de la primera temporada y que habría de haber dinamitado todas las relaciones del club.
No obstante, lo obvio es que esta es una serie en la que el continente está por encima del contenido e importa más que todo mole y sea espectacular a que el guión esté cuadrado.

Técnicamente tiene cosas buenas, está muy bien dirigida, y algunas secciones están muy bien montadas, sólo puede echarsele en cara lo cutres que resultan algunas persecuciones que se notan rodadas a veinte por hora. Tiene una buena fotografía y la música es tan buena como podría esperarse en una serie de moteros. La dirección de los actores es algo extraña, pues encontramos auténticas monstruosidades de actuaciones como la de Katey Sagal como madrastra y gran dama shakespiriana y Charlie Huffman como protagonista absoluto de la serie, y al mismo tiempo encontramos actuaciones bastante deficientes como la del amigo Oppie o algunos secundarios que son auténticos "Hell´s Angels" y cuyas capacidades interpretativas son más discutibles (aquí, no obstante, tampoco cargaré mis tintas contra el citado Oppie y otros secundarios pues creo que los actores hacen lo que pueden con un guión que los maltrata de forma espectacular).
Es una serie algo extraña, como he dicho previamente sus grandes virtudes son al mismo tiempo sus mayores defectos. El viaje del protagonista, la idea del creador de la serie esta clara y esta muy bien llevada, el problema reside en que todo se supedita demasiado a esto y algunas tramas de secundarios o giros de guión son demasiado increíbles o estúpidos. Es entretenida y engancha, es dura y cruel, y quizás en sus últimas temporadas renuncia demasiado a una comedia que funcionaba muy bien en sus primeros episodios. Es recomendable, aunque con muchos matices, ya que creo que no es una serie para todos los públicos.

miércoles, marzo 16, 2016

Midori no Migi

Parasyte

Hace varios años en este mismo blog me recomendaron el manga Parasyte. Lo tenía apuntado y tenía la intención de leerlo algún año de estos. Era un manga con muy buenas críticas y me apetecía. Es una serie que finalizó hace prácticamente 20 años y el año pasado, para sorpresa de todo el mundo, se anunciaron películas basadas en él, y también un anime. No comencé a ver este en su día, no sé muy bien porque, quizás porque esperaba leerme el manga (manga que, para seguir con las sorpresas, ha sido licenciado recientemente en España). Tenía unas altas expectativas con este anime, porque todo lo que había leído del manga era muy bueno, pero además veía a la gente muy entusiasmada con el anime durante la emisión de este. Una vez vista, tengo que decir que la serie ha estado a la altura de las expectativas.

Shinichi es un joven estudiante cualquiera que no destaca en ningún campo. Vive con su padre y con su madre, y está secretamente enamorado de una compañera de clase. Una vida normal que es repentinamente interrumpida cuando un gusanillo aparece en su habitación y salta a su cabeza; Shinichi interpone en su mano derecha para defenderse, inmediatamente siente como el gusanillo se introduce en su brazo y comienza a avanzar hacia su torso, no pudiendo hacer otra cosa que un torniquete para defenderse. Pensando que todo es una pesadilla Shinichi cae inconsciente para despertarse al día siguiente encontrando que su brazo derecho ha sido sustituido por un extraño parásito que goza de vida propia y que puede adoptar múltiples formas. Pronto descubrirá que no es el único que ha sido infestado, pero si él único en cuyo caso el parásito no ha llegado a la cabeza; en el resto de los casos el gusanillo ha llegado a la cabeza, acabando con la vida de su huésped y convirtiéndose en un monstruo devorahombres. Comienza así la extraña lucha de Shinichi por sobrevivir y conservar su humanidad en compañía de su nuevo y extraño socio: Migi.


La serie es un shonnen adulto. Tenemos a un protagonista que gana algunas habilidades especiales y que ha de enfrentarse a monstruos, pero lejos de quedarse en un planteamiento adolescente y feliz la serie tira por derroteros mucho más oscuros y sugerentes (además, los parásitos suelen convertirse en gigantescas bocas o cuchillas para matar o alimentarse, con lo cual el gore está bastante presente). La violencia está muy presente en la serie, y el autor no tiene reparos en cargarse a quien sea en el momento que sea, habiendo muchas y muy variadas muertes, siendo algunas de ellas muy dramáticas y sorprendentes. No obstante, la violencia no es sólo física, si no también mental, con un protagonista que siente que poco a poco a está perdiendo su humanidad debido a la inferencia de su parásito (de hecho en este sentido, aunque Shinichi es un buen protagonista, en algún momento pueden hacerse repetitivas sus dudas y sus fantasmas interiores). Este conflicto es la verdadera esencia de la serie, la violencia, el gore y los monstruitos no dejan de ser un mero envoltorio para venderlo a una audiencia joven. El mensaje de la serie es profundamente ecologista y versa sobre la lucha entre la humanidad y el planeta, el como podemos convivir en armonía y el como unos y otros nos necesitamos, el darnos cuenta de que nuestros valores o nuestra forma de vida no son por ningún motivo superiores al de ninguna otra forma de vida. Es un mensaje bastante potente que escenifica muy bien el personaje de Ryoko Tamura, y que luego –por si algún espectador no ha captado- el autor te lanza al final con la misma sutileza que una pedrada en la cabeza.

Ryoko Tamura y Migi son lo mejor de la serie, y quizás no casualmente hablamos de un par de parásitos, es en ellos donde el autor se encuentra más cómodo a la hora de expresar sus ideas al no encontrarse sujeto a las restricciones de la moralidad humana o de la conciencia y poder exponerlas desde una óptica fría y matemática carente del componente emocional, así como  el viaje de estos para comprender las emociones humanas resulta más sugerente que el tortuoso camino del protagonista para lograr ponerse en el lugar de los parásitos.

La serie juega en un ámbito pequeño, tanto geográficamente, como de habilidades de los parásitos (muy poderosos pero a un nivel muy individual), porque lo que le interesa no es la guerra contra los parásitos si no el como reaccionan todos ante esta situación (señalar que, siendo una serie creada en los ochenta, logra adaptarse bien a la época de los teléfonos móviles). El ámbito local de la serie evita que al autor se le vaya de las manos y que se produzcan demasiadas situaciones ilógicas o imposibles. El autor controla su obra en todo momento y uno tiene la agradable sensación de que el autor es más inteligente que el lector, casi en ningún momento uno piensa “¿Por qué el personaje no hace esto? ¿No podría el parásito hacer tal cosa?” porque todo ello ya lo ha pensado el autor y, sobre una premisa aparentemente algo limitada, explota todas las variantes posibles con una naturalidad aplastante, sin valerse apenas de falsas trampas y no permitiendo que la imaginación del espectador adelante a la narrativa de la obra.

A nivel de personajes, los anteriormente citados parásitos roban todas las escenas. Los personajes humanos no están mal, y el protagonista está muy bien llevado si tenemos en cuenta todo lo que le cae encima, pero en líneas generales no son inolvidables (y en especial los intereses románticos de la historia son bastante normalitos).

La acción esta muy bien desarrollada, rápida y dinámica, con un componente estratégico muy claro que hace que los combates no se eternicen y que proporciona escenas originales.

El ritmo de la serie es muy elevado, consiguiendo que no sean forzados o incongruentes, tenemos varios giros de guión inesperados desde el principio que ponen a los protagonistas contra la pared constantemente. Hay escenas lentas para ahondar en la crisis existencial del protagonista, alguna de ellas –así como las de las de las chicas- puede hacerse algo repetitiva, pero en general no son escenas que sobran, son necesarias para la trama y me parece que están bien llevadas y que son necesarías para dosificar un poco el ritmo entre las constantes escenas de acción o las secuencias de calma tensa que preceden a esta. El montaje de la serie en líneas generales me parece muy bueno, funcionando excepcionalmente como folletín, dejándote siempre con la intriga al final de cada episodio; y ocupando 24 episodios no he tenido en ningún momento la sensación de que la serie sea demasiado larga o le queden cosas por contar.

Tecnicamente tiene algunas escenas resultonas en los combates, pero juega algo con la extrema velocidad de los combates para no complicarse mucho en algunos combates y animarlos como cuatro latigazos. Diseños y escenarios son ochenteros y no están especialmente bien animados. Es una serie de corte medio, con algunos momentos muy bien animados, pero que en líneas generales no sorprende en este sentido (no para bien, pero también, y esto es importante decirlo, para mal). A nivel musical tiene buenos temas, pero abusa de algunos de ellos y la integración no siempre es la mejor cuando los temas son menos orquestales y sutiles (en especial cuando integra el ending, bastante normalito (en contraposición al opening, muy bueno, aunque demasiado duro como para ser integrado en la serie)).

En líneas generales es una serie que me ha encantado, quizás podía haber sido cerrada un poco mejor, pero el final me parece correcto y este es el tipo de series que es imposible cerrar bien. Tiene el ritmo de una serie antigua, no cae en el excesivo melodramatismo y no tiene reparos en meter gore o alguna broma subida de tono. Muy distinto a la mayoría de animes que vemos actualmente, es absolutamente recomendable.

lunes, marzo 14, 2016

A nadie le importan los caballeros de plata...

Shokugeki no Soma 158

Shokugeki es un manga tan modélico que a veces aburre. Lo que me gusta de esta serie es la dinámica de los personajes y la comedia, porque los enfrentamientos -siempre lo he dicho- me parecen bastante sosos más allá de alguna reacción curiosa.
Por eso este último capítulo me ha sorprendidod muy para bien. Lo lógico y lo previsible era una derrota por parte de Ryu. Lógico porque parece casi absurdo presentar a unos rivales y enaltecerlos para derrotarlos a continuación, y es lo que ha pasado. Lo previsible era la derrota de Ryu para darle importancia a estos nuevos rivales, un escalón a superar antes de llegar a los 10 principales. Además, usando Rentaro cocina molecular, todo parecía indicar una saga de entrenamiento y una venganza por parte de una Alice que lleva demasiado tiempo sin brillar.
Pero no, el de segundo año ha sido derrotado. Y yo que me alegro.
Verdaderamente, si somos lógicos, hay gente de segundo año entre los diez primeros, lo cual indica que estos son mejores que los "secundarios" de tercer año. En cada generación tiene que haber X cocineros por encima de la media, algunos que estén por encima sus sempais. Si Ishiki y cía eran mejores que los secundarios de tercer año, no es disparatado que los primeros espadas de primer año estén por encima de los cocineros "no mejores" de segundo año. Y sí, probablemente el musculitos derrote sin problemas a... no sé, el "débil" de los Aldini, y apareceran otros miembros de Central que derrotaran a Hisako o Mimasaka... Pero no es descabellado que estos sean derrotados, porque ¿a quién le importan? Estando en el horizonte los 10 asientos primeros, estos asientos 11-20 sencillamente no importan. Si, valdrán para el lucimiento de secundarios, Nikumi quizás salve su club y se pueda resarcir del rol de fanservice que tiene y cosas así... pero los cocineros importantes como Soma, Alice o Ryu no pueden "sufrir" contra estos secundarios, porque luego resultaría poco creíble que ganar a otros mejores.
Parecía previsible la derrota de Ryu, parecía lo lógico dentro de un shonnen... y me ha gustado que los autores no hayan seguido este camino. La próxima semana puede ser derrotado Jun, pero puede serlo contra la número 6, igual que el club de comida china de Kuga puede ser destrozado por una Rindou-sempai que va siendo hora de que muestre sus cartas. Todo ello sería lógico y serviría perfectamente como el primer acto de la guerra contra Central. Pero serían derrotas coherentes y lógicas, como es coherente y lógico que también los buenos hayan conseguido victorias.

sábado, marzo 12, 2016

Heart of the tiger

Hajime no Ippo 1128

1128... que se escribe rápido. Y tras más de 1000 combates, un problema claro de la serie era su simple estancamiento social. Aquello no importaba en los primeros 300 capítulos, pero pasados los 500... teníamos que pensar que los personajes llevaban viviendo un lustro ante nuestros ojos, y en ese lustro no había pasado nada. Creo que se puede aceptar ese vacío en Takamura; Takamura sólo vive para una cosa. Pero en el resto de los personajes es mucho más discutible y comenzó a dar lugar a inconsistencias de guión. Podemos aceptar que la salud de Kamogawa sea la carta final, pero Aoki y Kimura sencillamente resulta ridículo que todavía estén en el gimnasio cuando ya se ha amenazado con su retirada varias veces y cuando por edad ya deben ser bastante viejos... no obstante, son secundarios cómicos, de nuevo podemos hacer un poco la vista gorda.
Ahora bien, con Ippo no. No sé la edad que tendrá ahora mismo Ippo, pero no es un niño, no es el joven de instituto que comenzó la serie. Resulta ridículo que su relación con Kumi apenas haya avanzado más allá de frases puntuales. Ippo ha de casarse y enfrentarse al dilema de continuar boxeando con un hijo, a la posibilidad de morir y dejar sola a su familia... es era un recurso dramático muy potente que apenas se uso con Date, y en el fondo también estaríamos hablando de ese objetivo de conseguir la fuerza de su padre esta ahí. Sin embargo Ippo, como Miyata, parecen vivir en ese calendario eterno de los shonnens en el que el tiempo nunca pasa. Pero Ippo, quitando una vergonzosa época con spidermanes sudasiáticos y otras cosas que no queremos recordar, es una serie que pretende ser realista... y esto ha sido un lastre que se ha ido haciendo más y más grande.
Por eso estuvo bien cuando Kumi se puso seria, y por eso me ha encantando cuando de repente ha aparecido Sendo, que tristemente no aspira en esta serie más que a perder, y ha mostrado que, además del boxeo... quiere tener una vida.

jueves, marzo 10, 2016

De jubilado quiero ser...

Tras un más que satisfactorio ciclo de Humphrey Bogart (ver reseña), comencé un nuevo ciclo cinéfilo para ver algunos clásicos que desconocía y revisionar algunas películas que me gustan bastante. La excusa, en esta ocasión es uno de los actores con más presencia física de las últimas décadas, el hombre que nunca envejece y que cuantos más años tiene más mola: Sean Connery.
Agradecimientos a Neovallense (ver blog) por la recomendación de algunas de estas películas.

El nombre de la rosa

Quizás tenía demasiadas expectativas con esta película, tiene una aura de culto espectacular y le tenía muchas ganas a pesar de que el libro me había parecido bastante discretito (siendo generoso). El problema es que el personaje de Guillermo de Baskerville tiene un potencial espectacular como esa especie de detective con lo analítico de Holmes y lo psicológico de Poirot, y si uno además le pone las facciones de todo un Sean Connery el carisma sencillamente es infinito.
Connery esta genial. La presencia de este hombre es innegable, y el papel es un regalo, siempre señorial, siempre por encima de todos intelectual y moralmente (incluso físicamente, porque una pega de la película sería que me parecen excesivamente grotescas las caracterizaciones de algunos monjes). El problema es que la película no está a la altura de ese Connery. Por momentos es tan elegante y tan imperial que, cuando vemos escenas de transición o el peso recae en el discípulo –que no deja de ser el narrador-, es imposible no pensar que la película está desaprovechando minutos.
Si comparamos con el libro, toda la trama política es excesivamente simplificada, lo cual juega en contra de la película pues esta trama además ayudaba a espaciar los sucesos detectivescos, ahora todo el misterio se sucede de continuo como y eso –unido a fácil que parece resolverlo todo Guillermo- hace que este parezca casi trivial. Esto, así como un final demasiado féliz, juega en contra de la película, que se siente demasiado “Hollywoodesca” en contra de la oscuridad que transmite la novela.
La dirección es bastante tradicional, y tiene sus pros y sus contras, las escenas de acción –o aquellas un poco agitadas- se notan más torpes (y su montaje atropellado tampoco ayuda), mientras que en las grandes panorámicas la película se nota mucho más cómoda y saca a relucir su inmejorable ambientación por medio de una fotografía increíble.
El misterio es demasiado obvio en esta adaptación de “El nombre de la rosa”, como película de misterio me parece bastante normalita. Como adaptación se nota supercomprimida y poco margen tenían los autores, se deja muchas cosas, pero en líneas generales funciona y consigue transmitir algo del carisma de la historia original. Es una buena película, pero no puedo evitar sentir una notable decepción tras su visionado… a pesar de que no soy un fan de la novela original, el potencial de esta es tan grande que creo que nunca termina de explotarse.

La caza del Octubre Rojo

Creo que "La caza del Octubre Rojo" es un ejemplo claro de lo que es un best-seller hoy en día, o al menos lo que es una adaptación pues tengo que decir que no he leído el libro. Es una película absolutamente mainstrean, una película tan bien rodada como cabe esperar de John McTierman, pero una cinta comercial que en el fondo no tiene mucha sustancia.

Mola, porque todo en ella está pensado para molar. Mola la idea de un submarino desertando en esos años 80 donde la guerra fría parecía estar a punto de de dejar de ser fría, y mola ya lo indecible que el capitán tenga la porte siempre imponente de Sean Connery. El punto de partida es inmejorable. La ambientación es sublime y consigue sobrevivir a algo tan poco cinematográfico como el claustrofóbico escenario que es el interior de un submarino. La película está bien dirigida, el ritmo es excelente y se mantiene siempre la tensión con escenas vibrantes de navegación (obviamente la historia tiene que limitar mucho los enfrentamientos). Todo en la película es muy correcto, y conforme la ves te entretienes... y hasta te da gana de cantar el himno de la URSS porque sencillamente es poderoso como él solo. 
El problema llega cuando no escribo la reseña a continuación de ver la película, si no un par de semanas después. Cinematográficamente hablando sigo pensando que es un producto muy bien hecho, pero cuando le das un par de vueltas a la historia y caes en su simpleza o su maniqueísmo, con los personajes, tramas y recursos narrativos tan vistos en esas historias que parecen más generadas por un programa random de superventas que por un escritor que de verdad sienta que está escribiendo una historia que ha esperado toda su vida contar.

Zardoz

A veces una imagen vale más que mil palabras
Ante tan.... ¿épica? ¿película? no pude esperar y escribí una reseña específica (ver horror).

Atmósfera cero

Alguien vio "Sólo ante el peligro" y después "Alien". Esta película es basicamente eso, un western en el espacio. Connery es el nuevo sheriff de una mina ubicada en una luna de Jupiter. Pronto descubrirá un secreto que podría acabar con el director de la mina, que no dudará en enviar a varios sicarios para acabar con él. Sin posibilidad de recibir refuerzos, y sin que ningún minero se atreva a luchar junto a él, el sherif ha de enfrentarse al peligro en solitario.
No es una gran película, pero tampoco es mala. Es sencillamente una película entretenida para pasar el rato, que no es poco. Tenemos una colonia espacial muy deudora de la estética de la Nostromo, muy sucia y con cierta sobrecarga de elementos que la hacen agobiante, oscura y amenazadora. Como es inevitable, las computadoras se muestran muy anacrónicas, pero al margen de este punto no hay ninguno que cante demasiado y el perfil bajo de la película hace que haya envejecido bastante bien.
La película tiene una primera mitad digamos de corte policiaco con un misterio a resolver sin demasiada miga pero efectivo, y una segunda ya completamente enfocada al thriller de acción con un protagonista intentando sobrevivir a varios asesinos valiéndose de su conocimiento de la mina para ponerles trampas.
No llega a las dos horas y en ningún momento pierde el tiempo, avanzando siempre en la trama, profundizando en el personaje de Connery y la redención que busca y que le obliga a enfrentarse a todos, o aumentando la tensión. Hay un enemigo y una chica que sirve de apoyo, pero ni el primero es villano de opereta ni la chica se lía con el protagonista, la película es muy simple en su esquema y en ningún momento se aleja de la idea principal, lo cual me parece algo muy positivo.
No es una película que pasará a la historia, pero es un entretenimiento muy digno.

El hombre que pudo reinar

Película de John Huston que es 100% John Huston. Es una película por la que el tiempo no ha pasado bien, pues su primera mitad está pensada para fascinar al espectador reflejando la suciedad y la densidad de la India, así como todo su encanto. Y luego la película viaja a grandes paisajes, montañas y desiertos, con centenares de extras en escenas cuya logística no quiero siquiera imaginar. El viaje tuvo que ser prodigioso en los años 70, pero mentiría si dijera que ello me impresiona ahora. Esta película es un retazo de ese cine de los años 50 que competía con la televisión con grandes y exóticas panorámicas.
El problema es que este tipo de cine no envejece muy bien para algunos espectadores, y yo me encuentro entre ellos, con lo que estas secuencias no terminan de llenarme y retrasan demasiado la explosión argumental de la película, con un buen argumento de cuasi ciencia-ficción que plantea interesantes preguntas sobre la moralidad, la humanidad y la divinidad. El argumento de esta película está ya muy visto, y su desenlace es tan trágico como inevitable. Pero la película funciona bastante bien. Quizás es algo larga, pero la química que demuestran Connery y Caine es excepcional, y ambos asumen muy bien su papel de dos extranjeros que son mitificados por salvajes, con todas las virtudes y defectos que esto supone y las pruebas que ello conllevará para con ellos y sus ideales.
La acción es bastante normalita, buscando el espectáculo en la fuerza de su absurdo número de extras. La comedia esta sorprendentemente presente, con algunos gags muy buenos. El ritmo es algo lento inicialmente, dispuesto por completo al servicio de la increíble fotografía, pero llegado un momento mejora sustancialmente y vemos como la tensión sube poco a poco. Narrativamente es sólida como una roca.

La casa Rusia

Basada en una novela de John Le Carré, esta fue la primera película que se rodó tras el aperturismo de la URSS, y la película no lo desaprovecha, convirtiéndose casi en una guía turística de Moscu o San Petersburgo con largos planos de sus edificios y monumentos, convirtiendo su ambientación casí más en un fin que en un medio.
Pero al margen de este punto, es una buena pelicula de espionaje. Espionaje serio, sin disparos ni persecuciones, espionaje sencillo, con un librero obligado cuasi a colaborar con el servicio secreto para propiciar la deserción de un gran científico ruso en los últimos años de la URSS. Hay mucha política y una más que sana discusión sobre el capitalismo y el comunismo, no poniendo bien al capitalismo y los actores que lo dirigen (aunque ni mucho menos el comunismo sale mejor parado). Pero, naturalmente, el centro de la película es un romance, un romance maduro y sin grandes melodramas entre los personajes de Connery y Pfeiffer, personajes que son el centro de una partida de la guerra fría pero que no quieren otra cosa que vivir en tranquila paz.
Connery hace de Connery, y no hay maduro molón más molón y más varonil que este hombre, eso es innegable, y Pfeiffer sencillamente está hermosa como nunca. Hay bastante química entre ellos y el romance es creíble por su sencillez.
No es una película de acción, es un thriller romántico sencillo, con un poco de tensión por el contexto político que se solventa con un poco de heroísmo digno y un guión sólido con las sorpresas justas. Actores correctos, fotografía de escándalo y un ritmo pausado en una película de corte clásico impecablemente dirigida.

El viento y el león

Inspirada en hechos reales, esta película nos lleva al norte de África, a principios del siglo XX, donde presenciaremos la lucha de rebeldes bereberes contra las potencias colonialistas con EEUU al frente. Es maniquea como ella sola, y manipula mucho las aptitudes de los personajes notándose demasiado quien quiere que caiga bien y quien quiere que caiga mal; pero incluso con todas las concesiones a la moralidad de los 70 que hace al personaje de Connery, no deja de ser interesante el retrato que hace de la política de aquellos años y el como las grandes potencias aplastan la libertad de otros pueblos en base a sus fines completamente egoistas, ya que por muy bárbaros que estos sean tienen derecho a estas libertades según nuestros propios principios.
Connery, sobra decirlo, destila carisma por los cuatro costados, ya con esa porte madura y noble que tan bien le sentaba. No creo que tenga una química especial con Bergen, pero creo que en líneas generales el guión maltrata algo a este personaje porque parece impuesto que tenga que haber una especie de romance que, verdaderamente, en esta película no le importa a nadie (amen de que el romance que nunca termina de arrancar viene propiciado por un giro de guión muy brusco, un síndrome de toda la penínscula Escandinava). El Teddy Roosevelt de la película es espectacular, desplegando un gran carisma pero sin caer en el ensalzamiento simple. De los personajes sólo criticaría a los niños, una especie de narradores-testigos que no terminan de funcionar.
La fotografía y el montaje son espectaculares, con grandes escenarios poblados por centenares de personajes. La película es todo un espectáculo visual coronado por una potente y sinfónica banda sonora.
El montaje peca alguna vez de recrearse en las grandes escenas de interiores, y tiene algún que otro bajón de ritmo, pero en general es una película que ha envejecido sorprendentemente bien y que me sigue pareciendo a día de hoy muy recomendable.

Indiana Jones y la última cruzada

Poco que decir a la reseña que ya hice en su día de esta película, y del resto de la trilogía clásica (ver reseña), para cuyo revisionado cualquier excusa es buena. "La última cruzada" sigue siendo hoy tan disfrutable como hace hace un cuarto de siglo, y Connery sencillamente se nota que disfruta con un papel de anciano estricto y reservado absolutamente obsesionado con el grial.

La roca

Michael Bay no es un mal director de cine. No diré que es John Ford, pero es un hombre que sabe hacer su trabajo. Que el público haya recompensado sus trabajos más anodinos y ahora el hombre se vea obligado a hacer una tras otra Transformers es otro tema. Pero en los 90, este hombre marcó algunas buenas películas de acción, y "La roca" es una de ellas.
La Roca esta pensada para molar, y lo hace desde el principio. La idea de la pelicula es tan simple como potente, un grupo de marines de élite roban un arma y amenazan San Francisco desde Alcatraz. La única opción es recurrir a un antiguo agente secreto encarcelado de por vida por precisamente fugarse de la Roca. Naturalmente, ese viejo molón es Sean Conney, y como militar honorable puesto entre la espada y la pared tenemos a Ed Harris. Dejas a esos dos actores sólos 2 horas ante una cámara y ya tendrías un peliculón sólo por el carisma de ambos.
Bay añade a la mezcla a un Cage relativamente poco sobreactuado en plan científico que ha de salvarlo todo sin ser soldado, mucha parafernalia militar, muchos planos con fotografía naranja, música militar, contraplanos desde arriba y desde abajo, alguna que otra cámara lenta y una inevitable persecución por las calles de San Francisco con todoterrenos y superdeportivos. Bay puede no ser el mejor director del mundo, pero sabe sin duda hacer cosas que molan. Y "la Roca" mola. Es una buena película de acción, de esas que todos queríamos ver en los 90. Se desinfla hacia el final porque, sinceramente, a nadie le importa ni Nicolas Cage ni su papel ni la ciudad de San Francisco, pero la película más o menos sigue molando. Y además al verla ahora descubrimos que el enemigo de Sean Connery es nada más y nada menos que Leo McGarry.

La liga de los Hombres Extraordinarios

A principios de siglo, las adaptaciones de comics comenzaron a ser frecuentes; y si a ello le unimos que Sean Connery estaba algo resentido por haber rechazado el papel de Gandalf, comprendemos que se incorporase a esta franquicia que sobre el papel lo tenía todo para arrasar, con la unión de varios personajes clásicos de la literatura del XIX unidos como un grupo de superhéroes.
El problema es que todo se quedo en "sobre el papel". Sobre el celuloide tenemos una película nefasta, aunque en su defensa diré que en su revisionado no me ha parecido tan mala como me pareció en su día. El problema es que, basicamente, el guión es horrible. Los personajes se nos presentan mal y de forma torpe, tienen un poco la obligación de explicarnos la particularidad de cada uno, pero lo hacen de una forma tan obvia que resulta pueril. Las gracias y los chistes de la película son horribles, vulgares y zafios, incluso. Las frases molonas están demasiado preparadas y los personajes hablan demasiado para la galería. De las motivaciones o las complicaciones de la trama mejor no hablar.
A nivel de efectos. Año 200X, cuando parecía que todo era mejor si se ponían cosas digitales, y a ello se le suma una extraña fotografía donde se nota demasiado que todo es "de pega"... es tan falso todo que no puedo evitar pensar que por alguna extraña razón que no llego a adivinar... es intencionado.
Una película francamente mala.

Los Vengadores

La joya de la corona. Hay pocas películas que haya visto en el cine que me hayan parecido peores. Y si la he vuelto a ver no ha sido si no a modo de coña... y si bien "La liga" no me pareció tan mala en su revisionado, esta me ha parecido peor.
"Los vengadores" eran un par de agentes secretos de la televisión británica de los 60. Uno, un veterano, otra, una joven. Al parecer había conflicto generacional y todas esas cosas, pero todo con la clásica elegancia británcia. En el cine de vez en cuando a alguién se le ocurre hacer una versión de una serie clásica, y normalmente son un desastre... esta es un desastre incluso con esa idea en mente. El agente curtido es sustituido por un Ralph Fiennes que no deja de decir tonterías y darse aires durante toda la película a pesar de que no hace nada y es constantemente humillado, y la joven es una Uma Thurman que no sabemos muy bien porque tiene un papel doble y en ambos es una Mary Stu insufrible. Y Sean Connery... bueno, en esta película llegado un momento lleva un disfraz de oso de peluche gigante, creo que con eso no hay nada más que decir.
La acción es ridícula, aunque no más que el guión o la extraña ambientación donde no sabes en que distópica década estamos. Un auténtico horror de película que en ningún momento es entretenida o divertida y que provoca una constante sensación de vergüenza ajena. Una película de Austin Powers... que intenta tomarse en serio a si misma.

lunes, marzo 07, 2016

GRANDES TIPOS DUROS DE LA HISTORIA

Aquiles. Mirmidón.
Derrotó un río durante la guerra de Troya

James Tiberius Kirk. Capitán de la Flota Estelar.
Derrotó a un Gorn con un bazooka improvisado.

Takamura Mamoru. Boxeador.
Acabó con un oso antes que DiCaprio.

Harry Callahan. Policia.
Sabía contar hasta 6

Ron Swanson. Anarquista.
Definió la pirámide Swanson de la grandeza

Batman. Esperanza de la Warner
Derrotó a Superman

Link. Héroe de la fiera deidad.
The dark side of the moon

Chuck Norris. Meme de internet.
Sobrevivió a Bruce Lee.

Barbablanca. Pirata.
Ignoró el One Piece.

Samuel Vimes. "Polí".
Impuso la ley en Ankh-Morpork

Chewbacca. Wookiee.
Salvó la galaxia sin esperar una medalla a cambio.

Philip Marlowe. Detective.
Se tomó una sopa con tenedor.

Gatsu. Mercenario.
Sobrevivió al mayor mal del mundo.

Samus Aran. Cazarrecompensas.
Fue madre.

Kenshiro. Astrólogo acupultor.
Atatatatatatatata

T800. Canguro.
Aprendió porque los humanos lloran.


...

Son Gokuh

Rocky

McClane

Matoi Ryuko

Ahab

Ellen Ripley

Rorschach

Birdo

Wolverine

James Bond

Fëanor





Todos ellos... minucias.




AYASE CHIHAYA. 
CAPITANA DE MIZUSAWA.


Por encima de todo, capitana.

sábado, marzo 05, 2016

Objetivo: Raftel

One Piece 818 - Dentro de la ballena

One Piece es un manga tan largo y la trama se mueve tan lentamente que a veces se puede olvidar que tiene un final. Que el objetivo final sea algo tan confuso como "ser el rey de los piratas" no ayuda, y que por medio tengamos personajes como Barbanegra, Marco, Shanks, Kaidoh, Big Mom, Akainu, Vegapunk, Cobby, Dragon, Kuma o Cooper ayuda todavía menos. Hay tantas batallas pendientes y tantas tramas a resolver que parece que la serie podría durar 20 años más sin problemas, o más si tenemos en cuenta que Oda facilmente se saca nuevas tramas como la de los Vinsmoke o Barbablanca Jr, amen de que rescata a Lucci como en su día rescato a Cocodrile o en un futuro hará lo propio con Moria, y todo ello ignorando decenas de tramas menores que podrían serlo no tanto como ese puente gigantesco que el gobierno mundial lleva un par de siglos construyendo y que podría estar relacionado con el fonegrifo perdido.

Por eso impacta tanto este capítulo. Porque la trama principal avanza con cuentagotas, como esa gota que Robin dejó caer al revelar que Shirahoshi era en verdad Poseidon, o como esa otra que supimos cuando Doflamingo se mostró como un tenryuubito y habló de la creación del gobierno mundial. La trama, en One Piece, avanza muy lentamente... pero avanza. Esa tensa espera que Law dijo que rompieron en Punk Hazard (en verdad Luffy y cía lo habían hecho el día anterior al enemistarse con Big Mom y no encerrar mejor a un Cariboo que conocía el secreto de la princesa sirena) ha saltado por los aires ya y la caída de Doflamingo es un catalizador más que de primeras ha ocasionado un gran enfrentamiento entre uno de los hombres de Kaidoh y la Marina, y en segundo plano anticipa un enfrentamiento entre Dragon y Barbanegra. Luffy, Law, y Kidd y los suyos son lo único que faltaba, unos rookies ambiciosos que hagan saltar por los aires la tensa calma y vigilancia entre los emperadores, que como la Marina se dedicaban a guardar fuerzas de cara a la gran batalla que estaba por venir. Con la incógnita narrativa lógica de Shanks, tenemos a Barbanegra cazando frutas, a Big Mom fraguando alianzas, a la Marina reclutando forzosamente soldados mientras Vegapunk inventa Dios sabe que y a Kaidoh reclutando un ejército. Y ahora sabemos que tanto Big Mom como Kaidoh están persiguiendo activamente el One Piece. Un One Piece que presuponiblemente está en una Raftel de la que ahora por fin conocemos el punto de partida.

Que nadie hubiera llegado a Raftel era algo extraño, hacía intuir que había alguna especie de trampa para acceder a ella, como ahora de hecho hemos constatado que existe. Es cierto que si bien desaparecieron, es raro que no se haya perseguido más a algunos miembros de la banda de Roger que podían conocer el secreto de la isla... podemos descartar a Barbablanca, Shanks, Rayleigh y Cooper, pero Buggy y Crocus parecían objetivos más accesibles que un señor de Wano del que supongo que podemos presuponer que al menos sabrá manejar una espada, aunque supongo que aquí Oda tirara de alguna trampa de guión sencilla y lógica de anonimato.

Y, naturalmente, al fin tenemos a los fonegrifos unidos a la historia principal. Lo estaban ya, claro. Todos sabíamos que el siglo vacío y su verdad iban a descubrirse en Raftel, Rayleigh ya confirmó algo que aquel fonegrifo en el cielo anunció. Sin embargo, aquella era una trama de Robin y el Gobierno Mundial, una trama que a todos nos interesaba, pero una trama tangencial. Ahora no. Ahora ha pasado a ser parte de la trama principal, y ya hay un motivo de verdad para que Luffy se enfrente a los Emperadores más allá de orgullo o defensa de islas de amigos, ahora la aventura reclama esos enfrentamientos, ahora el título de Rey reclama la derrota de los Emperadores. Era algo que todos esperabamos, sin embargo lo que no esperabamos es que de repente se resolviera una de las grandes incógnitas de la serie: el quién talló las piedras.

Y los masones, aquella gente a la que teoricamente Clover hizo referencia (aunque me parecería algo raro que el país cuya existencia el Gobierno quería borrar fuera Wano), llegan cuando nadie los esperaba y lo hacen con otra gran revelación bajo el brazo. Si uno de los capítulos más importantes de One Piece de la historia no tuviera bastante con indicar el rumbo de la aventura y decorarlo con grandes reacciones de cómicas de Luffy o Nami, y añadir un momento precioso con reminiscencias de la trama de Robin, Oda suelta un último bombazo completamente inesperado: un nuevo nakama de Roger. Si bien había pistas como ese Shanks que conocía a Inuarashi y Nekomamushi, no creo que muchos pensaran que esta amistad provenía de los tiempos de Roger, cuando así ahora parece estar ubicada por medio de ese nuevo -y ya finado- personaje que es Oden. Pensabamos que todo se reducía a la Voluntad de D y la "voz de las cosas", pero ahora vemos que en su banda Roger tenía al último tallador, como Luffy tiene en la suya a la última lectora de piedras. 

Poco más que decir, porque el capítulo es tan denso y tiene tanta información, y esta condiciona de tal manera la lectura de toda la obra, que es difícil decir algo sin temor a equivocarse. One Piece es una serie maravillosa de la que normalmente vemos el recipiente, pero en esta ocasión Oda nos ha permitido ver algunos de los engranajes que la mueven por dentro.

jueves, marzo 03, 2016

オラ オラ オラ オラ オラ オラ オラ オラ

Jojo´s bizarre adventure: Stardust crusaders

Tras el éxito que tuvo hace unos años la adaptación de los dos primeros arcos de esta saga (ver reseña), este último par de años -partida en dos series de 24 episodios- nos ha llegado la adaptación del tercer arco. 
Es 1989 y Holly, la hija del protagonista del segundo arco afronta una extraña fiebre, al mismo tiempo su padre -Joseph- y su hijo -Jotaro- comienzan a manifestar unos extraños poderes que propician la personificación de su alma en unos "stands". La razón es DIO, el enemigo del primer arco y némesis del abuelo del Joseph, que ha robado el cuerpo de su rival y ahora amenaza a todo el linaje de los Joestar. Si DIO no es derrotado en unos 50 días, Holly morira. Joseph y Jotaro comienzan entonces una particular cruzada desde Japón a Egipto, donde se enfrentarán a decenas de extraños enemigos en compañía de tres amigos y un perro.
Esta serie es una evolución de la primera temporada, así que sobra decir que a cualquiera que no le gustase aquella esta difícilmente le gustará. Técnicamente seguimos teniendo el mismo diseño de personajes y una animación que parece hecha por ordenador, pero que se adapta bien al estilo tan particular del arte. Y en la historia tenemos unos capítulos escritos a principios de los 90. El manga sigue en activo y es una auténtica leyenda, un anacronismo que ha superado su época para convertirse en un estilo propio. Los personajes son todos gigantes hipermusculados, son todos más duros que las piedras, siempre son fríos y duros, fuman cuando la ridícula censura les deja y sólo lloran -muy virilmente- cuando un amigo muere por ellos... y todo ello con muchos colorines, onomatopeyas y una estética muy gay. Así es Jojo. Así tiene que ser. Así mola.
La serie no es sólo anacrónica en su estilo visual, plagado de acción y gore en la mejor tradición ochentera, si no en su propia narrativa, donde los protagonistas emprenden un viaje y se van encontrando a los enemigos de uno en uno en un ejemplo claro de extrañas casualidades o de pésima estrategia de sus enemigos. Así mismo los enemigos son malos como ellos solos, y mientras no hay problema en matarlos en el fragor de la batalla... los buenos no matan a nadie a sangre fría por muy maligno que sea y muchos problemas que pueda ocasionarles en el futuro, lo cual siempre queda raro y forzado. 
Pero todos estos anacronismos, todo esa absurda "molonidad" que rodea la serie no eclipsa un hecho... y es que la serie verdaderamente mola. El argumento no tiene ni pies ni cabeza, la serie es una apología de la violencia y recurre al humor más burdo más de lo que me gustaría... pero eso no importa, tiene combates y situaciones absolutamente memorables. Los stands protagonistas son muy básicos -y el de Joseph directamente es una mierda que sólo serviría a Indiana Jones si visitara un pueblo de Project Zero-, pero también lo son algunos de los de los enemigos y la gracia es ver como el autor sabe usar los pros y los contras de cada personaje para crear batallas brillantes donde la inteligencia es la clave. Hay una treintena de enemigos y no siempre son redondos, pero tenemos batallas tan memorables como una en la que el enemigo está en los reflejos, un fantasma que ataca en los sueños, un microbio que ataca los cerebros, alguien que ve el futuro, una espada que posee a las personas, una partida de cartas, otra una de videojuegos y una espectacular batalla entre un perro y un halcón que tiene lugar bajo el mar. Todo muy raro, todo muy "bizarro", pero genial en ocasiones. Las frases molonas y las poses son la guinda a una serie con una creatividad desbordante.
Terriblemente carismática y sabiamente conservadora de su estilo original, esta leyenda del mundillo me ha gustado mucho más en este tercer arco que en los dos anteriores. Naturalmente su estilo está muy pasado de moda, pero al margen de todo el componente "retro" creo que es una serie sólida y muy disfrutable.

martes, marzo 01, 2016

Otra clase del Buen Doctor

Historia y cronología de la ciencia y los descubrimientos

Tal y como me sucedió con "El universo" (ver reseña), es difícil reseñar un libro de divulgación científica. Naturalmente no se puede reseñar como una novela porque sería absurdo. Tampoco creo que tenga sentido valorarlo como un libro científico, porque obviamente tampoco lo es. Creo que este libro ha de verse como un poco una guía para otras lecturas científicas, como un entretenimiento basado en la simple y llana curiosidad del lector. Y en ese sentido funciona de sobremanera, escrito como está con el estilo sencillo y accesible del Buen Doctor.

El libro se estructura como una simple sucesión de fechas, y para cada una de ellas Asimov expone un descubrimiento, profundizando más o menos en los fundamentos de este o su influencia posterior, y al final de cada fecha Asimov coloca unas pocas líneas de historia general para que el lector se ubique en el contexto histórico (aquí tendría una pega pues se nota que el libro se ha retocado desde su publicación, acepto que se hayan incluido las fechas de las muertes de algunos científicos, pero no me gusta especialmente que se hayan añadido algunas notas sobre España en los datos históricos pues creo que no era necesario incluirlas más allá de las que ya debió incluir Asimov en su momento).

Sobre todo en su primera mitad (400 de las 800 páginas del libro, lo que cronológicamente abarcaría hasta principios del XVIII) la descripción de los descubrimientos es muy amena de leer, siendo muchos de ellos explicados con algo de detalle y estando amenizados por anécdotas puntuales. Pasado este punto la naturaleza de científico de Asimov se impone algo a la de su narrador, los descubrimientos son en su mayoría entonces de corte químico, eléctrico o de física cuántica. Asimov intenta que la obra siga siendo entretenida, pero los conocimientos que se necesitan entonces para seguirle son más avanzados, y un servidor sabe lo que son las valencias, las ecuaciones de Maxwell y cosas así... pero ya pasar a espectografias, leptones y otras cosas se me hace muy duro. No hay matemáticas en el libro, pero la ciencia que en él se nos expone es ya bastante avanzada, Asimov no puede profundizar en ella ni explicarla demasiado, con lo que en ocasiones todo queda en una mera mención, quedando el libro algo desdibujado en este punto.
Es un libro largo, y ni siquiera tiene sentido su lectura cronológica; uno puede tenerlo y un día, preguntarse por tal descubrimiento o por tal inventor, e irse a sus diversos índices, ver la página y luego ir a los descubrimientos en sí. Es un libro que esta cerca de ser una especie de diccionario o enciclopedia, así que recomendar su lectura no tendría mucho sentido. No diré que he aprendido mucho con su lectura, pero si he disfrutado con ella, y ha cumplido con creces la tarea de espolear mi curiosidad.