lunes, diciembre 30, 2019

Un homenaje a One Piece

One Piece 967 - La aventura de Roger

No soy capaz de reseñar este capítulo. Desde ese momento en el que Barbablanca tendió la mano a Oden el manga dejó de contar una historia para convertirse en un gigantesco homenaje a si mismo, un regalo para los fans donde cada viñeta había sido previamente imaginada por decenas de millones de seguidores. Desde ese momento, dejando a un lado todo lo que Oda ha contado -que no ha sido poco-, One Piece ha sido puro sentimiento. Y sólo este capítulo ya nos deja claro que todo el capítulo va a ser memorable. One Piece es aventura, cada saga tiene su capítulo de "aventura en el país de...", y ahora Oda ha utilizado esa misma nomenclatura para Roger. 

Roger rige One Piece, todo lo que ha pasado viene dictado por sus palabras, y ahora Oda nos regala un capítulo con protagonismo absoluto para el Rey de los Piratas en el que vemos su camino para conseguir ese título y el One Piece. Un capítulo que todos han seguido, y que se convierte en un homenaje de la serie a si misma al ver que Roger esta siguiendo el camino mismo que Luffy siguió para seguirlo en un brillante bucle de aventuras y fantasía.

Y es imposible para un fan resumir este capítulo porque todo es sentimiento. No es ya que el capítulo nos confirme que los cuatro fonegrifos rojos son necesarios para encontrar una Raftel a la que ya hemos de llamar Laugh Tale, no es ya que se nos confirme que JoyBoy está involucrado y que con el fin de la serie se resolverán los misterios del siglo vacío o la voluntad de D. No es que empiece con Roger preguntándole a Tom-San por el tren marino u Oden tratando de reclutar a Franky en la tradición de Barbablanca de acoger a huérfanos, es que antes previamente vemos la discusión entre Buggy y Shanks del capítulo 19... el puto capítulo 19 que se publicó el 1 de Diciembre de 1997.

Y luego tenemos varias viñetas al ritmo del sake de Binks donde vemos de pasada el misterioso puente centenario, y luego llegamos a la isla submarina, pero antes ese enfermo del detalle que es Oda dibuja la escena del capítulo 648 en el que Roger pregunta a Rayleigh si escuchaba las voces de los reyes del mar... pero ahora añadiendo a la conversación a Oden como si fuera esa copa de Sabo que añadió al juramento de hermandad de Luffy y Ace en una muestra más del maravilloso ejercicio de retrocontinuidad que es este flashback. He de decir que creo que Oda se ha liado un poco de más con el tema de las profecías y eso de que una carpa estuviera profetizada a entrar en la familia real y que Otohime fuera una política en alza se me hace extraño, como si Oda de alguna forma le hubiera quitado todo el romanticismo a esa relación y la hubiera convertido en una maniobra política... pero hay profecías de Shirahoshi, el nombre de JoyBoy vuelve a aparecer y encima tenemos a una encantadora versión chibi de Shirley... uno puede pasar por alto ciertas cosas por estos detalles.

Luego tenemos el extraño viaje a un Wano ya contaminado sobre el que supongo que volveremos y donde Oden pagará por su libertad, pero en el viaje a Zou tenemos esa escena que tanto esperaba de Oden y Roger escuchando a Zunisha pero no llegando a comprenderlo. Y el triste momento en el que aparece Pedro y se le vaticina que su momento de brillar aún no ha llegado.

Y finalmente, Roger coronado como Rey de los Piratas, descubriéndolo todo y riendo ante el One Piece. Sencillamente sublime.

¿Sublime? No, mejor aún, porque antes el puto Buggy sufre esa enfermedad que parecía un recurso cómico de Usopp de "moriré-si-voy-a-esa-isla" y Shanks le emplaza a juntos alcanzar alguna vez esa isla. Increíble. 

viernes, diciembre 27, 2019

Intercambio moequivalente*

Atelier Ryza: Ever Darkness & The Secret Hideout

Tenía ganas de probar la saga Atelier. No soy mucho de los minijuegos de alquimias o forjas que tienen algunos RPG, pero esta saga siempre me había llamado la atención por sus bonitos y elegantes diseños. Es, no obstante, una saga estructurada en diversas series, y esto hacía que o bien me tirara para atrás por su extensión o bien no quisiera incorporarme a una aventura sin tener el contexto total de esta. Este “Atelier Ryza” es el primero de una nueva saga, así que constituye el punto perfecto de entrada para un profano como yo.
La saga tenía también en algunos juegos algunos elementos de diseño (como una restricción del tiempo interno de la aventura) que no me terminaban de gustar. Este juego no, se ha modificado algo su jugabilidad y se la ha hecho muy accesible. Es un juego en el que es muy difícil entrar y disfrutar.
Basicamente la acción se centra en un pueblecito cuyos alrededores exploraremos encontrando campos y alguna que otra mazmorra con jefes. Llevaremos a Ryza, una risueña chica que quiere vivir aventuras y que encontrará en la alquimia la vocación que siempre había buscado. Junto a Ryza tendremos a 5 personajes más que compondrán nuestro grupo de aventureros, que podremos combinar para formar el trío de guerreros con el que nos enfrentaremos a nuestros enemigos mientras avanzamos en la historia. En la batalla no podemos mover a nuestros personajes, una barra nos los muestra en movimiento a todos –también a los enemigos- y al llegar al fondo será el turno de ese personaje. El tiempo prácticamente nunca se para –ni siquiera durante la toma de decisiones- y podemos ir alternando entre nuestros distintos personajes si no queremos confiar demasiado en la inteligencia artificial de nuestros compañeros. En un principio poco podemos hacer más allá de atacar, usar un conjuro o utilizar un objeto, pero este limitado rango de opciones da lugar a un sistema tan ágil como versátil, y el juego además tiene algunos elementos más a tener en cuenta durante la pantalla como una especie de barra de puntos de magia o de intensidad de los ataques. Las batallas, sencillamente, son muy divertidas de jugar.
Junto a las batallas, el otro gran elemento jugable –y el diferenciador de la saga- es el caldero de la alquimia. Pasaremos mucho tiempo frente a este, combinando los objetos que encontramos por el escenario y que sueltan los enemigos para crear objetos, armas o medicinas. Inicialmente no hay mucho que crear más allá de bombas y algún ungüento, pero la mayoría de los objetos darán lugar a otros distintos si usamos combinaciones especiales de objetos, y así mismo obtendremos muchas recetas nuevas de manos de secundarios o de la misma historia. Los objetos son la clave en este juego, ya que no solo crear algunos es un desafío obligatorio de la historia, si no que dependiendo de la calidad de los ingredientes el podremos obtener una camisa C o una S con varias habilidades heredadas que será mucho mejor que cualquiera que podamos conseguir en una tienda. El uso del caldero es sencillo, con una pantalla que nos muestra en todo momento las posibilidades que tenemos a nuestro alcance y el coste de estas.
Con respecto al desarrollo del juego si tendría algún problema, una especie de cuaderno nos indica siempre lo que hemos de hacer, pero el juego tiene demasiada narrativa y tiende a llevarnos de una zona a otra para mostrarnos pequeñas cinemáticas hechas con su motor. La historia es sencilla y no está mal, pero se desarrolla muy lentamente en este sentido y las partes en el pueblo tienden mucho de llevarnos de una zona a otra para continuar ahí un diálogo, el juego tiene teletransporte pero esta parte se me hace muy poco ágil.
Al margen de la historia principal hay una gran colección de secundarias, no son muy ágiles y no resultan especialmente entretenidas al ser habitualmente de recadero o limitarse a pedirnos que creemos cierta cantidad de objetos, pero conforme se va avanzando en ellas se consigue dotar al pueblo de un gran carisma y al final uno tiene la sensación de que Ryza y su alquimia llegan a ser una parte esencial de ese pueblo.
Técnicamente el control funciona bien, gráficamente no me parece que sea ningún portento pero se juega fluido y entra muy bien por ojos y oídos porque el diseño del juego es una preciosidad. Con unos gráficos muy coloridos, pero con un agradable tono pastel y cálido, el juego tiene una dirección artística que lo hace precioso con unos personajes estilizados, bonitos y cargados de detalles que se mueven en unos paisajes bucólicos bajo una música apacible. Es un juego muy anime, y el diseño de la protagonista fue polémico desde el principio por su “carnalidad”, pero es un juego sorprendemente inocente y puro en el que el fanservice prácticamente brilla por su ausencia.
No es un juego para todos los públicos, creo que es de esos RPG japoneses especialmente de nicho cuyos compradores han de saber muy bien a lo que se enfrentan… pero particularmente me ha encantado y disfrutado enormemente las 45-50 horas que su historia más o menos dura.

*Lo sé, no es mi título más inspirado

martes, diciembre 24, 2019

Mujercitas

Araburu Kisetsu no Otome-domo yo

Adaptación del manga guionizado por la célebre Mari Okada, esta es la historia de cinco amigas que conforman un club de lectura en su instituto y que en un mundo que parece obsesionado por el sexo comienzan a experimentar cambios en ellas mismas que intentan comprender mediante la lectura... y como esa idea, que me parece muy potente, la sería la deja muy pronto de lado voy a reseñar la serie en base a sus personajes y a autores literarios cuyos romances me recuerdan...


Kazusa Onodera. La heroína más clásica, pongamos a la gran Jane Austen para ella. Aunque desde luego este personaje no es ni la más bella ni la más lista, si que comparte mucho ese rasgo de las novelas victorianas de tener una heroína y un caballero que son una pareja obviamente perfecta desde el principio, pero que se niegan a verlo. El suyo es un romance con una rival, y donde además el gran problema es que la propia heroína no se ve "a la altura" de su vecino y mejor amigo por estar este por encima en la jerarquía social del instituto. La suya es una trama sencilla y convencional, pero funciona muy bien y tiene los momentos más épicos y satisfactorios de la serie.

Niina Sugawara. Si tuviera que elegir un autor para ella sin duda sería Nabokov. Es un personaje extraño, claramente es una muñeca rota, una joven cuya extraordinaria hermosura ha condicionado su vida al estar convencida de que todo el mundo la veía bajo un prisma de deseo sexual, y donde precisamente la única persona de la que ha estado más o menos enamorada era un "artista" que casi quería experimentar con sus sentimientos. Es un personaje interesante, pero algo maltratado por la historia ya que su confusión la lleva a encarnar un papel que, no por comprensible, deja de ser de villana o de rival de Kazusa, una heroína mucho más tradicional y simpática de cara al espectador. Es la trama más interesante de la serie, pero creo que no está bien manejada.

Hitaga Hongo. Para esta pongamos a Douglas Adams... porque la tía está muy loca, una escritora aficionada avergonzada por su incapacidad para escribir bien escenas de sexo y cuyas ideas para solucionarlo son bastante "particulares". Es un personaje que funciona muy bien para dinamizar la trama y romper algunas situaciones que requerirían más tiempo y hacerlo siempre con un componente de comedia, aunque su drama también es muy efectivo y ejemplifica la frustración de la juventud por no comprender el mundo en el que viven y su deseo rabioso de ir contra él. Su contrapartida masculina es, no obstante, algo extraña, y sufre mucho de ese mal que tienen algunos personajes de manga que en los primeros capítulos tienen un rol y luego parecen ser completamente distintos.

Momoko Sudo. A esta por desgracia le toca la dama Murasaki. Basicamente porque de Genji se perdieron capítulos y este personaje esta falto de minutos. La pobre Momo-chan apenas tiene desarrollo, y es una pena, porque el suyo es junto con el de Niina el personaje más interesante, pero aquí la serie no sabe -o directamente- no se atreve a abordar el tema de una potencial lesbiana enamorada de una amiga que sabe que no comparte esa condición. El personaje de Momoko sería muy interesante por lo que podría plantear, por incluso esa reticencia a avanzar que tiene porque es una chica solitaria que ha encontrado su lugar en ese club y ve que sus compañeras están avanzando en sus etapas vitales mientras ella no quiere hacerlo, y además la pobre es incluso hasta la que tiene la peor contrapartida masculina de la serie. Es un personaje tan trágico como el de Niina pero con muchísima menos fuerza o voluntad que aquella... pero la serie desgraciadamente casi la ignora.

Rika Sonezaki, para la presidenta del grupo... Walt Disney, ya que los cuentos clásicos eran muy chungos y lo que esta chica vive es poco menos que un cuento de hadas que sirve muy bien de interludio o descanso ante todo lo chungo que rodea al resto de personajes. Tenemos a la chica más idealista e ingenua de la serie. Una sempai que es la más "otome" de todas y que está acomplejada por su altura sus gafas, pero naturalmente es un bellezón y luego además se enamora de ella un chico terriblemente bueno y comprensivo con ella que la pone en un altar. Sus tramas tienen un gran componente cómico por su histrionismo y luego además sencillamente son muy bonitas por la pureza idealizada de su romance.


Otome-domo es, sin duda una de las series de la temporada. Su final es flojo, quizás demasiado apresurado por ser pocos episodios, y la trama de Momo-chan sufre especialmente por ello... pero tenemos a cinco buenas protagonistas con otras tantas historias que funcionan bastante bien merced a la química que existe entre ellas y a un buen equilibrio entre comedia y drama, y todo ello además esta respaldado por una factura técnica más que notable donde unos diseños preciosos se dan la mano con un buen uso de recursos visuales muy simbólicos.

sábado, diciembre 21, 2019

La vida no es sueño y los sueños, sueños son

One Piece 966 - Roger y Barbablanca

Las expectativas eran altas, pero el capítulo las ha destrozado por esa gran y extraña virtud de Oda de revelar cosas cuando nadie las espera. Y en este, el capítulo con el nombre más épico que puede dar este manga, hemos tenido de repente algunas respuestas a ese enigma que conocemos desde hace unos ochocientos capítulos y que tiene por nombre Marshall D Teach.
Creo que era obvio que no íbamos a ver una gran batalla entre Roger y Barbablanca, no era este el momento, y francamente dudo que el propio Oda pueda narrar en algún momento algo a la altura de estas dos leyendas. Hemos visto lo esperable, un choque* de espadas monstruosamente épico y potente como punto de partida, y luego una elipsis narrativa de tres días de batallas que acaban con las dos tripulaciones brindando (aunque aquí, dejando a un lado a los dos monstruos, se me hace extraño que la banda de Barbablanca pudiera hacer frente a Rayleigh y Gaban con unos Marco y Jozu que aún parecen casi novatos).
Luego, verdaderamente, al margen del cambio de banda de Oden**, el capítulo es una sucesión de grandes revelaciones que no revelan nada. La conversación entre Roger, Barbablanca y Oden no deja de ser una confirmación de todo lo que Robin y Nami ya revelaron en Zou, e incluso la escena final del fonegrifo no dejaba de ser una de las más inevitables de todo este flashback. Aquí es curioso como Oda nos confirma cosas, sabemos que finalmente hay un paso más tras Raftel*** y la voz de todas las cosas vuelve a estar por ahí... pero este es el flashback de Oden, no el de Roger. Esos misterios se resolverán tarde o temprano, como también en algún momento sabremos que demonios es ese huevo gigante que hay que en el Oro Jackson desde los tiempos del capítulo 0, pero de momento Oda es capaz de pasar por encima de todo esto elegantemente.
Y, naturalmente, todo esto funciona por la bomba de Teach. Una bomba de información soltada con una ligereza brutal de manos de nada más y menos que Buggy pero que, por esta misma ligereza y su sencillez funciona. Aún queda por saber a que se referían Zoro y Luffy con aquel "no es él, son ellos", y particularmente ahora creo que incluso ese manto con el cubrió a Barbablanca para robarle su fruta puede ser más una necesidad argumental que una trampa narrativa, pero Oda ha resuelto incógnitas esta semana. Esa extraña frase de Ace que decía que Teach había vivido el doble que una persona normal tiene ahora sentido, la referencia de Marco a su extraño cuerpo es un poco más clara y también -aunque esto teóricamente no sea "canon"- ahora entendemos esa imagen del niño Teach llorando a la luz de la luna. Quedan misterios por resolver, pero se ha arrojado algo de luz sobre el personaje. El insomnio es algo duro, pasar la noche despierto solo mientras todos duermen es duro, afecta de una forma extraña a la cabeza... y este hombre lleva toda su vida así. La yami-yami no mi parece ahora adecuada para una criatura que ha vivido media vida en la oscuridad. Y desde luego, aquella declaración suya ante Luffy de que los sueños de los hombres no morían nunca es ahora más simbólica y potente que nunca.

*Aunque técnicamente hablando no los metales no llegan a chocar entre sí
** Particularmente soy mucho más de Barbablanca que de Roger, así que no me gusta que se ensalce tanto a uno detrimento de otro, pero más o menos ha quedado un cambio razonable... aunque no deja de ser raro el tratamiento que de momento ha tenido Izo.
*** O como quiera que finalmente se llame

miércoles, diciembre 18, 2019

Historias contadas para cuñados

Historia de España contada para escépticos

Si bien algúnos libros no son la mejor opción (ver reseña), en general la historia es un tema apasionante y que resulta muy interesante de leer. Buscando una buena -y amena- lectura, decidí darle la oportunidad a Eslava Galán, un autor bastante conocido dentro de las letras españolas actuales.
El libro me ha gustado, me parece ameno y entretenido, y está plagado de información. Me parece un libro de historia bastante digno, y aunque no puedo evitar verle varios problemas estos son en su mayoría míos. El primer problema es que apenas son 500 páginas, es obvio que se quería que fuera un libro corto, y eso hace que sea un libro corto, uno querría que se extendiera varios centenares de páginas porque la historia da para ello, y sobre todo uno querría que se centrase más en pasajes antiguos que en todos aquellos posteriores a la Guerra Civil. Recuerdo que un profesor me decía que ningún historiador debía explicar nada con menos de 70-60 años porque su propio sesgo ideológico influía, y eso creo que se ve en este libro, el autor no duda en tirarle a la izquierda y a la derecha, pero no deja de parecerme que es algo ventajista en algunas de las ideas que expone y algunas conclusiones que pone frente al espectador; querría aclarar aquí que concuerdo en casi todo lo que dice, y lo muestra todo de una forma muy lógica y natural, pero sencillamente no me gusta que un libro de historia intente ser tan aleccionador, prefiero un estilo más frío e impersonal que no juzgue para bien o para mal. Eslava Galán lo narra todo claramente desde nuestro punto de vista actual y eso no termina de gustarme, incluso aunque él mismo lo admita y no dude en indicar también algunos razonamientos de aquellos periodos. 
No obstante, a pesar de ese citado citado ventajismo histórico o moral, y de un humor con el que no siempre acabo de conectar, es un libro muy recomendable donde en verdad el mayor problema sería ese ya indicado de la falta de páginas, porque verdaderamente uno querría leer más de esos locos reyes de la Reconquista o de la España de los Austrias... y Eslava se centra en la España actual, siendo una pena sobretodo que casi ignoré la historia de las colonias en el tiempo en el que en Imperio no se ponía el Sol.

Las buenas impresiones del anterior libro me llevaron a...

Historia del mundo contada para escépticos

Con este libro si que tengo serios problemas y no puedo recomendarlo abiertamente. El propio libro avisa de su contenido, con lo que el problema en verdad es mío, pero no puedo evitar que 500 páginas me parezcan pocas, y el estilo del autor -con su ventajismo más exacerbado que nunca y su sentido del humor particular- es bastante disfrutable, con lo que duele bastante que se centre en la "cultura occidental" e ignoré el resto del mundo.
Esto no es la historia del mundo, es la historia de Europa, o del "Helenismo" y la religión judía -con sus tres disgregaciones más extendidas-, y el título se le queda muy grande. Que el libro no hablé de la Independencia de Estados Unidos o todas las colonias es grave, pero que no tenga un capítulo para Gengis Khan directamente me parece un disparate, y ya ni hablamos de cosas como las culturas antiguas de China o la India. Entiendo que es lo más habitual, pero en un libro de Historia universal yo particularmente ya no busco demasiado de las Guerras Púnicas o Carlomagno, quiero que estén presentes, pero quiero que el libro mire más allá de las fronteras de Europa y no dude en hablarme de Ciro el grande por muy poco que esté relacionado con la cultura occidental actual, pues el libro incide mucho más que el anterior en el problema de ser ventajista en muchos de sus argumentos y tratar claramente de imponer una idea al lector (y repito que comparto la mayor parte de las opiniones del autor, pero sencillamente me gusta que los libros de historia no sean tan partidista).
El libro es entretenido y se lee bien, pero claramente el título se le queda demasiado grande y serían muy de agradecer varios centenares de páginas en las que el autor diera rienda suelta a unos conocimientos que es obvio que se encuentran en su pluma.

domingo, diciembre 15, 2019

La virtud de lo que no se lee semanalmente

One Piece 965 - La conspiración del clan Kurozumi

Leer un manga semana a semana tiene sus problemas. En este flashback claramente a Oda no le cuadran las historias con el corsé de 18 páginas, vimos un capítulo de presentación y desarrollo de subordinados de Oden que se alargó hasta mediados del siguiente, y luego de repente tuvo que unirse a Barbablanca; y en este capítulo la primera mitad es una continuación natural del episodio anterior que luego salta a contar la trama de Orochi y su instigadora porque Oda sencillamente tenía que contar eso en algún momento... y luego volvemos a Barbablanca para dejarlo frente a Roger en un final de capítulo que no deja de ser el mismo del capítulo anterior, lo cual siempre es un crimen en este tipo de narraciones. Hay veces que las cosas cuadran a la perfección y otras que no, y en este capítulo -al margen de toda la trama de Orochi que era la importante- Oda ha metido a Teach, ha hecho nacer a Momonosuke e Hiyori (sin perder más de dos viñetas en el romance) y ha convertido a la banda de Barbablanca en una flota. En los capítulos normales hay más margen para este tipo de historias, pero aunque esto ya no sea el flashback de Zoro y no haya que tirar a niñas por escaleras fuera de cámara, Oda tiene mucho que contar aquí y poco margen para hacerlo.
No obstante, elegancia narrativa al margen, este capítulo es una gozada... y siendo tremendamente disfrutable se queda en nada por la promesa de su última página. Será decepcionante, cruzaran un par de golpes mientras Oden se enfrenta a Rayleigh y luego se pondrán a beber porque lo importante no dejará de ser que el samurai se vaya con Roger. Pero Oda nos lo está poniendo enfrente. Roger contra Barbablanca. Gol D Roger contra Edward Newgate. Prácticamente los dos personajes más poderosos y míticos de la serie en uno de sus icónicos enfrentamientos. Más que nunca, el próximo capítulo apunta a ser legendario con un fanservice que difícilmente el autor podrá superar en el futuro.
Y será decepcionante, porque todos hemos imaginado ese combate muchas veces y no debería dejar de ser algo pequeño dentro de este flashback... pero el caramelo esta ahí. Y mejor que el capítulo que viene es el final de este y esa semana de expectación que tendremos. La lectura en tomos tiene sus obvias ventajas, y cuando uno esta enganchado a una serie después de un capítulo quiere ver inmediatamente el siguiente, creo que es natural. Pero seguir una serie periódicamente tiene un encanto especial, la propia imaginación del lector-espectador entra en juego y esa es un arma muy poderosa. Luego la serie nos decepcionará en muchos casos y nos sorprenderá para bien en otros, pero ese periodo de expectacion es un frustrante tesoro a saborear, esas conversaciones con otros fans elucubrando teorías que luego recordaremos como disparatadas con una sonrisa, ese intentar atar cabos y anticiparse al autor, ese simple pensar en la serie durante ese periodo es un pequeño placer que sólo los fans asiduos de una obra de ficción pueden paladear.
Este capítulo es esa excusa para dejar volar la imaginación.

jueves, diciembre 12, 2019

OPDM - 055 - Anime Otoño 2009

Nueva edición del podcast en la que repasamos el anime que pudimos ver hace 10 años y que completamos con el análisis de un par de videojuegos pequeños y una entretenida serie koreana.



Los tiempos del programa son los siguientes

00:01 - Anime Temporada Otoño 2009

Fairy Tail
Darker than Black : Ryuusei no Gemini
Sora no Otoshimono
Tegami Bachi
Seitokai no Ichizon
Kaidan Restaurant
Kobato.
Nyan Koi!
Kuuchuu Buranko (Trapeze)
Seiken no Blacksmith
Kämpfer
Toaru Kagaku no Railgun
Sasameki Koto
Kimi ni Todoke (Llegando a ti)
Nogizaka Haruka no Himitsu: Purezza
Más secuelas: Shin Koihime Musou / Natsu no Arashi! Akinaichuu / White Album 2nd Season
Asura Cryin' 2
Kowarekake no Orgei OVA
Aki Sora OVA
Tales of Vesperia: The First Strike
Layton Kyouju to Eien no Utahime (El profesor Layton y la Diva Eterna)
Higashi no Eden Movie I: The King of Eden
One Piece Film: Strong World
Ibara no Ou (King of Thorn)

01:36 - The Way Remastered
01:43 - Juego Sorpresa Eroticofestivo
01:59 - A Korean Odyssey

Como siempre, muchas gracias a aquellos que nos escucháis y le daís al like o comentáis y ayudais a darle visibilidad a este pequeño modesto podcast.

lunes, diciembre 09, 2019

Las grandes adaptaciones perduraran

Rurouni Kenshin 

Había escuchado buenas críticas de la trilogía de películas de acción real de Kenshin, y una vez vistas no puedo hacer otra cosa que sumarme a ellas. Me parecen tres muy buenas películas que consiguen transmitir perfectamente el espíritu de la obra original tomándose las licencias necesarias para que la historia funcione en un formato mucho más restrictivo.
El ritmo de las películas es alto, pero a pesar de lo comprimido de mucho de la historia (sobre todo en las dos de Shishio) no da la sensación de que se pierda nada. Las películas cuentan la historia de Kenshin, de su espada de filo invertido y de su redención. Las películas se centran por completo en Kenshin y su arco argumental, estando todo supedidato a ello; esto nos priva de algunas escenas pero creo que cinematográficamente es una decisión muy acertada.
La ambientación de las películas es muy buena, se ve bastante suciedad y hay mucho detalle en todos los escenarios y objetos. Quizás la música no sea tan memorable como la del anime, pero es bastante potente.
A nivel de casting también funciona bastante bien y la película sabe renunciar a aquellos personajes o diseños que eran imposibles de plasmar correctamente. Tendría algún problema con la versión en español, ya que algunas voces no terminan de funcionarme como la de Kori o la de un puñado de dobladores relativamente conocidos por otros roles que me sacan algo de la acción... aunque aquí, como creo que se debería notar al haber usado el nombre "Kori" tengo particularmente el problema de tener ya muy asimiladas las voces del anime que se emitió hace un par de décadas.
Y a nivel de peleas, que es lo que uno quiere ver aquí, la trilogía está muy bien, con un uso muy alegre y espectacular de cables para llenar los metrajes de numerosas peleas. Las batallas multitudinarias están muy bien, pero la película consigue brillar donde verdaderamente importa y muestra unos grandes enfrentamientos individuales trasladando correctamente los estilos de Kenshin, Sanosuke, Aoshi, Soujiro o Shishio. Las coreografías de las batallas entre los grandes personajes son espectaculares y verdaderamente se sienten como frenéticos intercambios de espadazos con el punto justo de exageraciones fantásticas. Además las películas saben renunciar a algunos de los vicios de los shonnen y eso les beneficia en algunos planteamientos de batallas, siendo estas más realistas y creíbles en el sentido de no ver una sucesión interminable de batallas. Las peleas consiguen sorprender película a película y vemos distintos estilos que van desde el estilo marullero puro y duro de Sanosuke al de doble espada de Aoshi. Y la batalla final contra Shishio, sencillamente, es una maravilla que supera con mucho al planteamiento original.
Problemas de la trilogía, verdaderamente muy pocos, o al menos muy pocos que no se puedan justificar o comprender en una adaptación. En la primera película sólo tenemos a dos ninjas de Aoshi y no están vinculados a este, es más o menos normal, uno para Kenshin y otro para Sanosuke con la historia de Megumi como marco principal de introducción de Kenshin en el dojo Kamiya. Tenemos al tipo que se hacía pasar por el como antagonista principal con un poco de magia rara y a Saito ya por ahí, todo me parece normal en el marco de una película de acción que necesita un clímax al final. 
En la segunda película quizás el ritmo sea algo acelerado al principio, y si bien me gusta que no hunden el barco como ridículamente pasaba en el original para trasladar ahí el clímax de la tercera, no puedo decir que me guste el enfrentamiento final en su cubierta aunque sea lógico a la hora de buscar algo potente para el final de la película. Tendría más problemas con la escena con Cho, personaje algo histriónico de más que tiene quizás demasiados minutos. La escena no está mal, es una buena traslación de la original y tiene sentido dentro de la película por la importancia de la espada de filo invertido... pero el juppongatana es presentado con sus 10 integrantes y en este momento uno se pregunta como los iban a desarrollar a todos en tan poco tiempo, lo de Cho duele algo porque no es un gran personaje y uno piensa -como así es al final- que le está quitando minutaje a otros. La ausencia de desarrollo o la ausencia misma de las espadas de Shishio sería la mayor pega de la trilogía. Soujiro aparece aunque se nota forzado, Yumi tiene su gran escena pero no hace nada más y Hoji queda reducido a un loco fanático. Anji tiene una pequeña pelea con Sanosuke bastante digna, pero es el único, el resto de miembros del Juppongatana apenas aparecen como figurantes (obviamente Fuji ni eso) y el desaprovechamiento de Usui es espacialmente sangrante.
Esto nos lleva a la tercera película, donde estarían mis mayores pegas. La segunda película tiene algunos cambios que no me emocionan, pero en general funciona muy bien contando su historia introduciendo a Shishio y la trama de Aoshi. La tercera, no obstante, cambia demasiado la trama. La última media hora si es muy satisfactoria y fiel al manga original, pero todo lo anterior es demasiado "intimista", con Kenshin reflexionando sobre su vida y sus pecados con Hiko, y luego con una trama argumental muy extraña de Shishio pactando con el gobierno. Entiendo cinematográficamente las decisiones de la película, y de hecho me parecen más lógicas incluso que las del manga... pero esto no deja de ser un shonnen, y uno no puede evitar de menos los enfrentamientos de Aoiya (aunque el gigante y el volador fueran imposibles, al menos la pelea de Kaori y Kori contra "la tía" de la guadaña se echan tanto en falta como un tratamiento digno del lobo contra el ciego). Entiendo las decisiones en esta tercera película ya que esta trilogía es la historia de Kenshin (la película incluso creo que lo verbaliza un poco de más), pero no puedo evitar estar algo decepcionado por no haber podido ver alguno de sus más icónicos enfrentamientos... aunque la salvajada de pelea de Shishio contra todos lo compensa más que de sobra.
En resumen, creía que era poco menos que imposible adaptar bien un manga de esta naturaleza, pero desde luego me equivocaba. Una trilogía más que recomendable.

viernes, diciembre 06, 2019

En el espacio nadie puede oír tus carcajadas

Kanata no Astra

En un futuro no muy lejano, la humanidad ha alcanzado un estado de paz absoluta y ha comenzado su colonización del espacio. 7 adolescentes (y la hermana pequeña de una de ellas) emprenden un pequeño viaje de campamento escolar que les llevará a un planeta semidesconocido, sin embargo tan pronto como colocan un pie en el planeta lo que parece un agujero de gusano les teletransporta literalmente al vacío del espacio. Afortunadamente encuentran una nave a su alrededor y consiguen llegar a ella en los pocos minutos que el oxígeno de sus trajes les daba, descubriran allí que se encuentran en la otra punta de la galaxia y comenzarán un homérico viaje de regreso a casa en el que tendrán que sobrevivir al paso por varios planetas, al viaje por el espacio y a si mismos.

Kenta Shinohara tuvo bastante éxito con su anterior serie: Sket Dance, una comedia estudiantil con tendencia al absurdo como casi cabía esperar de alguien que había sido asistente del Hideaki Sorachi de Gintama. Para su siguiente obra el autor acabó cambiando casi por completo de género, desarrollando una corta -5 tomos- aventura espacial donde a pesar de que el humor y la ligereza seguían estando presentes, el drama y los giros de guión tomaban un gran protagonismo. La química entre los personajes de esta serie es excelente, y algunas de sus relaciones son muy divertidas y deudoras de un autor crecido en la comedia, pero esta es una serie de ciencia-ficción con todas las letras; una ciencia-ficción ligera que no cae en el dramatismo excesivo, pero una ciencia-ficción que presenta ideas muy sugerentes y que en en la mayoría de cada uno de sus 12 episodios aborda diversos temas clásicos del género y los usa como motor de una trama siempre en constante evolución. Aquí la citada ligereza es a su vez un punto a favor y en contra de la serie, a favor porque le permite avanzar constantemente y genera unos giros de guión sorprendentes y muy efectivos, y en contra porque al no profundizar en alguna ocasión nos quedamos con ganas de saber algo más o sencillamente tenemos la impresión de que el autor está trampeando descaradamente. La comedia que permite que el ritmo de la serie sea muy elevado y sus personajes nos ganen con su dinámica o su carisma se convierte en una espada de doble filo y juega un poco en contra de la serie cuando su desarrollo es tan modélico en ocasiones que uno lamenta que la serie no se atreva a ir un poco más allá en sus aspiraciones.

La serie vive en esta extraña encrucijada. Es muy entretenida y ágil y aunque esa ligereza en ocasiones juega en su contra, de ser más seria su ritmo se resentiría notablemente. Así pues supongo que habrá que valorarla únicamente como una serie de aventuras muy entretenido y algunas buenas ideas que desarrolla tangencialmente. El viaje es mucho más entretenido que el destino, y de hecho cuando la serie llega a sus clímax dramáticos es seguramente cuando peor o más forzadamente funcione. No obstante, en líneas generales el balance de la serie es tremendamente positivo siendo una serie tremendamente disfrutable y amena con el plus de -aunque no ahonde en ellas- tener algunas pinceladas sumamente interesantes de ciencia-ficción.

Técnicamente destacarían sus diseños de personajes, muy coloridos y bonitos, y en sus diversos mundos demuestra ser bastante creativa (aunque la animación se muestra bastante sencilla y convencional en estos entornos). Debido al manga original hay un buen uso de los recursos cómicos; en encuadres e iluminación es correcta aunque no muestra ningún plano verdaderamente potente más allá de alguna escena puntual. El trabajo de los actores de doblaje es bastante correcto, brillando sobretodo en los gags de comedia (aquí es donde en general la serie funciona mejor, pues aunque el tono sea ligero no deja de ser relativamente dramática y los pequeños elementos de comedia generan unos contrastes que encajan a la perfección en el ritmo de la serie).

La serie, como he dicho, vive en esta extraña dicotomía entre el drama y la comedia que funciona milagrosamente bien y -a pesar de esa inevitable y errónea sensación de desaprovechamiento de drama- no deja de ser un anime tremendamente disfrutable y recomendable.

martes, diciembre 03, 2019

El mejor fanservice del mundo

Chihayafuru 221

¿Nos damos cuenta de que Chihayafuru se está acabando? Creo que no, porque la cabrona de la autora es tan buena que uno no se percata de ello. Pero acabamos de empezar el segundo enfrentamiento de un máximo de cinco, y después no quedaría nada importante con la salvedad de la resolución del triángulo amoroso. Y aún con todo, la tensión es normal. Lógica. Estamos en el climax de la historia, pero el hacer que las derrotas sean normales en esta serie hace que sea normal perder la primera de las partidas y que esta no se haya tenido que alargar ad eternum con emoción artificial. No todos los capítulos, ni siquiera los de la batalla final, tienen que ser decisivos. Lo importante es que los últimos lo sean, lo importante es que el ritmo sea ascendente. Y lo está siendo.

Chihaya ya ha perdido una vez, pero la suya ha sido una derrota digna, y ahora llega el momento de su contraataque, y será un buen contraataque. Yamashiro Kyoko de lectora es el power-up por definición de la serie para los lectores, y tras un primer round en el que Arata se lució ahora le llega el momento de experimentar el terror del Meijin, y es también escenario para que Chihaya pueda tener una primera victoria sin que esta parezca milagrosa y en la que Shinobu podrá agarrarse a ese handicap como excusa y también como algo casi ofensivo (recordemos además su frustración al estar convencida de ser mejor que Suo pero ser incapaz de derrotarle con los lectores más descriptivos) que sumar a unas cartas aparentemente desordenadas que una jugadora ya con muchos recursos como es Chihaya esta usando ante una onanista del karuta como ella.

Y mientras todo esto pasa, mientras la final avanza, Suetsugu cuenta cosas, cierra arcos y en general rellena páginas con viñetas que no esperábamos ver pero que resultan maravillosas. Y en este capítulo tenemos esas páginas sobre el padre de Arata que nadie había pedido salvo la propia conciencia de la autora, y tenemos una bonita escena de Tamaru con Sakurazawa, y unas palabras desde el respeto entre Suo y Harada que no solo siguen desarrollando el desenlace del desarrollo del Meijin si no que ensalzan la deportividad del deporte. 

Y luego tenemos a Kana-chan. El ángel de la serie. Es obvio que no íbamos a tener fanservice referente a sus pechos, Chihayafuru no es un echii y no ha recurrido a ese par de atributos más allá de un par de veces como gag cómico –porque es imposible no ver ese par de elefantes en esa pequeña habitación- y para ensalzar las cualidades de los ropajes tradicionales nipones. Uno pensaría que tendríamos ese bonito fanservice que es esa pareja amada por todos que es Kana-Desktomu. Pero no. Tenemos un fanservice mejor, el mejor posible, el que no es fanservice… el que es sencillamente mostrar al personaje siendo el personaje. Y en medio de la final, con su amiga jugando el campeonato, con los nervios a flor de piel… Kana-chan ordena zapatos, porque es Kana-chan y al igual que los poemas tienen que escucharse hasta el final en el karuta, un japonés sencillamente ha de descalzarse correctamente. Kana-chan puede ser la mejor amiga de la prota, pero por encima de todo ello es un personaje propio, tiene su propio arco de karuta como lectora y de heroína con su romance, pero incluso tras sus desarrollos están sus bases y las suyas son la misma cultura japonesa en sí. Y este personaje que sabe que tiene que estudiar económicas aunque su sueño sea otro, no va a renunciar a que los japoneses dejen de ser japoneses incluso en sus costumbres. Grande Kana-chan e inmensa Yuki Suetsugu. 

sábado, noviembre 30, 2019

El espíritu de One Piece

One Piece 964 - La aventura de Oden

Oden fue compañero de Barbablanca.
Oden fue compañero de Roger y le abandonó antes de ir a Raftel porque quisó.
Oden era capaz de escribir en los fonegrifos.
Oden era el samuraí que abriría Wano.
Oden le infligió su gran herida a Kaidoh.
Los mink son subordinados de Oden.
El hijo de Oden controla un elefante gigantesco.
La mujer de Oden es una viajera del tiempo.
Oden escaló el Red Line con Fisher Tiger a cuestas
Oden encontró la cura para la malaria.
Oden venció a Chuck Norris...

Oden había sido anticipado de una forma demasiado superlativa por Oda. Era su samurai, su personaje japonés, y se había flipado. Decir que era un Gary Stu parecía quedarse corto, y además su primera aparición fue algo decepcionante con un diseño que no dejaba de ser algo anodino. Poco a poco fue mejorando con la primera parte de un flashback que se hizo larga y donde Oda no terminaba de encontrar el ritmo de la historia (las 18 páginas resultaban un corsé demasiado ajustado para una historia que requería presentar a un gran número de personajes); pero Oden creció en esos capítulos, y lo hizo sobretodo gracias a unos subordinados que lo llevaban venerando decenas de capítulos antes y que ahora veíamos como crecían aspirando a estar a su altura. Leí a un forero que la historia de los 9 vainas rojas es la historia de los Sombrero de Paja si hubieran perdido a Luffy, y me gusta esa idea. El pasado capítulo con todos los samurais vistiendo como tales, con Yasu depositando en ellos las esperanzas de Wano y con Oden empezando a sentar la cabeza reflejaba a la perfección una idea que me parece muy potente.

Y en este capítulo Oda ya se ha encontrado a gusto y nos ha regalado una auténtica joya donde predomina el sentido de la aventura y de la fascinación por lo desconocido. Ese diario -que supongo que Momonosuke encontrará- donde Oden se maravilla con todo es un reflejo de One Piece. El de Wano se maravilla con lo inmensamente grande que es el mar, con el gran número de islas que lo salpican y los paisajes de estas, con sus bestias y sus plantas y sus gentes con sus diversas personalidades. Cuando Barbablanca le da la bienvenida, Oda usa acertadamente una visión subjetiva, no vemos un plano del gran pirata tendiendo la mano al samurai, vemos a uno de los personajes más icónicos de la franquicia rompiendo la cuarta pared y ofreciendo al lector que le acompañe a una aventura. Todas las páginas que vemos de aventuras son evocadoras como ellas solas, y más aún al estar protagonizadas por una banda de Barbablanca cuyo apogeo nunca habíamos podido ver y en las que en todo momento vemos a Marco como un amigable embajador.

Pero lo bueno de este capítulo es que al margen de cimentar el carácter de Oden y ser un regalo para los fans, es un prólogo excelente de todo lo que está por venir. Aparece por fin Toki (algo inevitable si tenemos en cuenta que estamos en un "año -10" del viaje hacia el futuro y Momonosuke tiene unos 8 años... por muy "fucker" que se nos haya presentado a Oden algo de noviazgo tiene que haber) y su aparición es muy grande, primero por un detalle tan de agradecer como ver a otro futuro capitán aliado de Barbablanca como Karma, y luego y sobre todo por ya asentarse como una piedra angular en el personaje de Oden al renunciar justo en el último instante a la draconiana prueba de Barbablanca para salvar a una desconocida por mera caballerosidad... con esto Oda ya lo convierte en todo un héroe e indica que su ansia de libertad en ningún momento quiere someter a la de otros en un claro paralelismo con Luffy que sirve además para alejar a Barbablanca de las actitudes de los Rocks (y donde incluso podríamos encontrar la justificación ante el perfil bajo de Teach en su banda). Oda consigue contar varias cosas con la presentación de Toki y además lo culmina todo con un buen gag con las caras de Oden y Barbablanca ante la idea de volver a Wano. No me gusta demasiado que Barbablanca utilice el "hermano" en lugar de el "hijo", aunque supongo que esto también podría venir por la edad y que por entonces no considerara "hijos" a sus compañeros.

Y al final llega Roger... y aquí uno imagina una escena en la que veamos como Oden graba una inscripción en Skypea, pero incluso ante la idea demencial de que Oda nos regale un Barbablanca vs Roger o algún enfrentamiento con la Marina de Garp, todo esto no dejarían de ser cuasi historias secundarias o tangenciales dentro de este flashback y supongo que seguiremos sin saber que demonios es el huevo que hay en el Oro Jackson y que como mucho tendremos algún detalle de Scopper Gaban o veremos a Bullet ahora en la tripulación. Supongo que aún no será el momento del flashback de Roger, queda mucho que contar aún.

Izo tiene que quedarse teóricamente como un lugarteniente de Barbablanca.
Inuarashi y Nekomamushi tienen que pelearse, aunque teoricamente debería ser al final del flashback pues Momonosuke siempre los vio como amigos.
Momonosuke en si tiene que nacer, ya que conocía a Roger y su banda... aunque se supone que estos no pisaron Wano según el miniflashback del principio del acto (aunque el jefe yakuza conocía a Rayleigh). 
La propia Hiyori debería nacer ya que Oden abandonó la banda de Roger antes de que estos conquistaran el Grand Line "año -3" aproximadamente con respecto al salto temporal y por encontes ella debía contar con 3 años ya de por sí. 
Debería de verse que Oden es capaz de escuchar a Zunisha pero no darle órdenes como si pudo hacer Momonosuke después.
Sobra decir que aunque Roger siga siendo una incógnita la trama príncipal va a avanzar con una Toki que era obvio que vendría del siglo vacío y cuya edad coincide con el fin de este.

Y todo esto no dejarían de ser tramas secundarias, la trama principal no deja de estar en un Wano en el que ya sabemos que Oden no volverá a ver a su padre, con lo cual no puedo evitar si habrá una regencia y periodo en el que Oden será shogun o si directamente Kaidoh y Orochi se habrán hecho con el poder y lo de Oden será un intento de reconquista con una lucha de igual a igual con el Emperador... una lucha que espero que deje lugar a alguna viñeta en la que veamos a Moria robar la espada de Ryuma y pagar el precio de su tripulación por ello (y ya que estamos hablando de masacrar tripulaciones, no estaría mal que se explicará lo de Squardo).

Hay mucho que contar y este flashback, que tiene pinta que ocupará un tomo o más, ya ha cogido velocidad de crucero.

pd: Y de regalo tenemos a los piratas Gérmenes en portada intentando propagar una enfermedad de besos... sencillamente colosal Oda. 

miércoles, noviembre 27, 2019

Pocas veces se valora el trabajo de producción en un anime

Copcraft

Reseñar esta serie es fácil: es una serie mal producida. Sea por falta de presupuesto, sea por falta de tiempo, sea por la inexperiencia del estudio (Millepensee), esta es una mala serie, y lo es porque se autozancadillea constantemente. 
El punto de partida es bueno. Una isla en el Pacífico en torno a un portal que se ha abierto entre nuestro mundo y otro fantástico; y ahí vamos a tener la unión de un tosco policía terráqueo con una idealista caballero del mundo mágico para resolver algunos crímenes. La clásica historia de una pareja de policías con notables contrastes que aquí además venía -en sus novelas originales- de Gatoh Shoji (autor de Full Metal Panic). Teníamos pues una pareja interesante con buena química, y una ciudad cuya corrupción se salpimentaba con magia. Todo pintaba bien, y por eso seguramente decidieron hacer este anime.
El problema es que la serie es un desastre. Y lo que es peor, se nota que todos los problemas están en la adaptación y no en el material original. La serie deja entrever un universo con muchas posibilidades, donde la comedia y las tramas son sencillas pero con el buen hacer de su autor todo debería funcionar bien. Pero tras un primer episodio medianamente decente pronto la serie se convierte ella misma en su principal enemiga con una animación claramente inconsistente en la que muchas más veces de las que podrían considerarse una decisión artística vemos como la animación desaparece para dar lugar a planos estáticos o extrañas secuencias de estos que intentan simular el movimiento, y que un ordenador no muy sutil acuda al rescate ocasionalmente tampoco ayuda. El buen diseño de personajes es echado por tierra cuando sencillamente estos no están bien animados, y ya ni que decir de las escenas de acción que brillan por una no intencionada sensación de confusión.
Pero lo peor no es el el pobre trabajo de animación, que supongo que se habrá visto condicionado por fechas y presupuestos; lo peor es una planificación tan extraña donde vemos tramas e historias que comienzan a mediados de un capítulo y acaban en el primer tercio de otro, la estructura clásica de las adaptaciones de novelas ligeras en las que X episodios cubren una novela es aquí sustituida por una extraña concatenación de historias donde ni el tono ni la duración de estas parecen importar a la hora de construir el ritmo de la serie. La serie comienza lenta para acelerar de sobremanera en su primera trama y, tras acabar esta en lo que sería la primera mitad de un episodio, saltar a presentar una trama que solo durara lo restante de ese episodio y otro más; esa estructura se mantiene a lo largo de toda la serie confiriendo a la serie un ritmo raro y desorientador donde no hay claros valles ni cimas narrativas. No pasa nada por romper las reglas no escritas de la narración si se hace bien, pero si se hace mal queda muy patente porque a lo largo de siglos se han establecido más o menos de una forma clara unas pocas pautas a la hora de contar las historias que puede que no sorprendan, pero sin duda funcionan.
Copcraft podría haber sido una buena serie, pero no ha querido -o no le han dejado- serlo. No es un problema puntual de ritmo o de dirección, no es un problema de calidad de animación. El problema es que sencillamente el trabajo de esos clásicos comités de producción de animes que vemos en todos los créditos, aquí brilla por su ausencia.

domingo, noviembre 24, 2019

El problema de los tres escritores

El problema de los tres cuerpos

Le tenía bastantes ganas a este libro ya que había sido todo un "boom" dentro del mundillo de la ciencia-ficción, y además ¡qué demonios! apetece leer algo que no sea de origen descaradamente anglosajón o hispánico. Y el libro está bien, tiene buenas ideas, y me ha despertado el suficiente interés como para continuar leyendo el resto de la trilogía (que es más de lo que pueden decir muchas de mis últimas lecturas), pero es... raro. 
Quizás porque la literatura clásica china tiene otros ritmos, quizás por propia decisión del autor, la estructura del libro parece poco natural. La novela se extiende a lo largo de unas cuatrocientas páginas como primer acto de una historia mucho mayor. Vemos el planteamiento de un conflicto y de varias ideas de manos de varios personajes. El autor plantea temas sociales y lo hace bien, y además el marco de revoluciones culturales en la China comunista es muy sugerente. Y tenemos también ciencia-ficción puramente expositiva con teorías sobre dimensiones, este tipo de segmentos siempre me dan un poco de miedo porque parece que el autor está intentando vendernos sus teorías científicas y las narra como si fueran obvias o estuvieran sobradamente demostradas cuando no hay nada más lejos de la realidad, pero la narrativa de Cixin Liu tiene la fuerza de la convicción en esta parte y eso lo hace tan sugerente como entretenido de leer.
Pero la novela tiene varios problemas que bajan mi valoración, y todos ellos vienen dados por una extraña variedad de ritmos narrativos. La novela comienza lenta, como si fuera casi una historia de detectives con un protagonista medianamente marcado. Toda esta parte de la novela está muy bien, pero se nos insertan en medio los fragmentos cyberpunk de "tres cuerpos", una especie de videojuego donde la densidad y el simbolismo de la novela se disparan de una forma demasiado abrupta. La parte genial que antes he mencionado sería la relativa a unos átomos que se encuentra en el último tercio de la novela, pero todas las partes de realidad virtual, que creo que es obvio que el autor quería usar como punta de lanza de la novela me parecen aburridas y mediocres en el mejor de los casos. Estas partes cortan el ritmo de la novela y hacen que su desarrollo casi se rija por Deux Ex Machina... y en su segunda mitad el ritmo del libro se dispara ofreciendo un extraño contraste entre una primera mitad muy íntima y comedida y una segunda mitad con grandes acontecimientos sucediéndose a velocidad de vértigo y un protagonismo que de repente pasa a ser casi coral. La estructura de la novela, sencillamente, me parece poco natural.
Virtudes la novela tiene muchas. En general sus personajes caen bien y varios de sus giros de guión funcionan muy bien. Las partes de "Tres cuerpos" me parecen flojas, y el personaje de Da Shi me parece demasiado apoyado por el guión, pero todo lo referente a "Costa Roja" y algunas de las ideas que expone me encantan, y a algunas partes muy potentes de ciencia-ficción se unen otras casi de genuino terror. 
El extraño contraste entre sus partes se extiende a su lectura, con algunos pasajes muy amenos y entretenidos y otros que se hacen bastante duros de leer. Es una novela curiosa e interesante que en líneas generales me ha gustado, pero igualmente en líneas generales no puedo recomendarla demasiado abiertamente a alguien no curtido en el género.

jueves, noviembre 21, 2019

OPDM - 054 - Astral Chain y Judgment

Programa relativamente corto y escueto, centrado en esta ocasión en videojuegos, con policías interdimensionales y abogados yakuza como protagonistas.

Además, acabamos nuestra enciclopedia friki con la Z con un personaje en el que realidad y ficción se mezclan: Zhuge Liang.



Los tiempos del programa son los siguientes:

00:01 Astral Chain
00:53 Enciclopedia: Zhuge Liang
01:16 Judgment

Como siempre, muchas gracias a aquellos que nos escucháis y le daís al like o comentáis y ayudais a darle visibilidad a este pequeño modesto podcast.

lunes, noviembre 18, 2019

Un festival para los fans de One Piece

One Piece: Estampida

Poco a poco One Piece ha ido ganando popularidad, y eso se ha traducido no sólo en que sus películas tienen unos valores de producción claramente notables desde "Strong World" (ver reseña), si no que incluso su distribución internacional es mejor y esta película, como ya sucedió con la anterior (ver reseña) ha llegado a una cantidad bastante grande de los cines que hay desperdigados por la piel de toro. Y es una oportunidad que todos los fans hemos de aprovechar, y en esta ocasión como en pocas anteriores.

¿Es una buena película? NI DE COÑA. Pocas películas de franquicia son dignas, y esta no es la excepción. La mejor película de la saga (de las que he visto) sigue siendo la firmada por Mamoru Hosoda (ver reseña), y de las que tienen a Oda involucrado diría que Z (ver reseña) por sus aspiraciones dramáticas. Pero esta película -tras su magnífica escena inicial- renuncia a cualquier atisbo de dramatismo o "canonicidad" (de hecho al encontrarse la tripulación reunida entre Totland y Wano es imposible encajarla en la serie) y se limita a ser un gigantesco festival de fanservice tal y como su propio trailer pregona. No hay intento de drama propio, y ni siquiera intenta meter alguna historia propia protagonizada por un niño, no hay ni pausa para la historia... todo son hostias desde el principio.

La película no pretende ser otra cosa que un regalo para los fans, y eso es. Son 100 minutos de fanfiction barato con alianzas imposibles donde cada escena parece un homenaje a otra muy reconocible de la franquicia donde cambian sutilmente el contexto o los actores pero poco más. Cada personaje secundario llega y dice su frase de presentación clásica y en ocasiones prácticamente se despide después de ello, y por supuesto aunque algún personaje pelee no le vamos a ver ningún ataque que no haya mostrado en la serie original. Es bastante ridículo, pero no importa, la serie es una gozada para cualquier fan de la serie que se ve siempre con una sonrisa en los boca y que incluso tiene el buen gusto de reutilizar el "We Are" un par de vez en lugar de música propia. 
La película es una chorrada, pero para un fan es una gozada, e incluso hay que mencionar su buen doblaje con unas técnicas y nombres correctos (lo único que me sacaba algo es que el uso de actores de doblaje habituales hacía extraño que uno de los villanos tuviera la voz de Frasier Crane).
Sobra decir que esto no es para todos los públicos, no digo que el espectador tenga que conocer quien es Momousagi o ser capaz de identificar el simpático guiñó que es la presencia de Jonathan, pero desde luego tiene que tener unos conocimientos bastante claros de una franquicia de la que la película no explica nada (e incluso para los lectores en español tendría algunos spoilers). Dicho todo esto, imprescindible para cualquier fan que medianamente se precie de serlo de la serie. 

viernes, noviembre 15, 2019

Alto! O mi madre ararea!

Tsuujou Kougeki ga Zentai Kougeki de Ni-kai Kougeki no Okaasan wa Suki Desu ka?

En el mundo de los videojuegos existe un subgénero del rol que, más allá de alguna referencia puntual, vive en la parodia y la carencia por completo de complejos. Este tipo de videojuegos han llegado también ya a los isekais, donde aunque la mayoría de las veces que se viajan a videojuegos estos suelen serios, también comienzan a ser frecuentes ya los mundos virtuales no especialmente depurados. Esta “okaa-san online” se encuadra en este subgénero.
Los personajes de fondo no tienen cara, e incluso los NPCs importantes tienen líneas de diálogo que afirman por si mismos ser temporales y estar todo en fase de pruebas. Los personajes suelen encontrarse con una Directora de Juego que –poco antes de que un bug la mate- suele informarles de las misiones que más o menos van inventando y que ellos han de probar.
La idea, si bien no original, no deja de ser simpatiquilla y podría dar para algún que otro buen momento. En alguna que otra ocasión la serie lo aprovecha bien y consigue algún gag divertido y fresco, pero en líneas generales la serie es malilla, la autoparodia siempre es complicada de manejar, y más aún a lo largo de una docena de episodios. El protagonista y lo que podríamos llamar “trama principal” son indudablemente flojos.
Pero claro, la serie es paródica no sólo de videojuegos y de isekais, si no de la propia cultura otaku, y esta es su carta. Basicamente la serie se basa en la chorrada de que el prota va acompañado por su madre en la aventura, algo que se extiende al resto de secundarias –porque es una parodia de los harems-. La idea es simpática y llamativa, y la serie quema sus naves con ella haciendo que el mundo en si este diseñado por el Gobierno para fortalecer las relaciones de hijos con madres en un mundo rolero donde todo son versiones “mama” de algo.
La estrella absoluta de la serie es, por supuesto, la madre Mamako Oosuki (y sabiendo un poco de japonés uno ve que no hay una sílaba casual en ese nombre). Todos los personajes son meros secundarios ante un gigantesco montón de candor, inocencia, bondad, “aras aras” y absurda fuerza bruta enfundados en un cuerpo diseñado por una autora de hentais que demuestra saber ser muy profesional dando a la serie un receptáculo perfecto para todos los filtros de fanservice imaginables.
La animación no es nada del otro mundo, pero tampoco es deficiente y sobra decir que centra sus esfuerzos en una Mamako que siempre esta perfectamente dibujada y animada. La serie visualmente es normalita, pero en general sus diseños son bonitos y coloridos, y a pesar del fanservice más que obvio no deja de tener siempre es tono paródico que la hace simpática de ver (algo que se extiende a su banda sonora, con unos openings y endings protagonizados inevitablemente visual y sonoramente por Mamako).
La serie es flojilla, creo que eso es innegable. Sus únicos recursos cómicos son la idea del isekai cutre y la presencia de la madre, y más o menos funcionan, pero una idea que quizás bastaría para unas pocas Ovas sufre mucho para mantener una serie a lo largo de toda una temporada. La estructura de la serie se basa en el clásico recurso de añadir 2 o 3 chicas más que acarrearan sus respectivas madres y unas tramas con estas que proporcionaran a la serie y a Mamako una oportunidad para exponer distintas facetas de ese concepto de maternidad tan blanco y puro que vemos en el anime, la estructura se hace pronto repetitiva y carece de fuerza, siendo una serie que se sigue más por curiosidad o como placer culpable que por verdadero interés.
Simpática, y con una protagonista con un carisma tan absurdo como innegable que refleja muy bien los tiempos en los que la industria se encuentra, es un anime curioso pero obviamente muy lejos de ser recomendable.

martes, noviembre 12, 2019

Batalla de batallas

Warriors Orochi 4

Es bastante extraño comentar un “Musou”, no hay mucho que decir. Este es un juego muy sencillo, bajo un argumento que es una soberana chorrada –con los dioses del Olimpo y los de Asgard de por medio- los personajes de “Dinasty Warriors” y “Samurai Warriors” vuelven a unirse en un festival fanservicero donde en esta ocasión faltan personajes de otras sagas de Tecmo porque ahora hay una propia franquicia “all-star” (nos quedamos sin Kasumi y Ayane en esta entrega, aunque para algo hay anunciada ya una versión "ultimate" del juego). En sus fases conformaremos un equipo de 3 luchadores entre los 170 personajes seleccionables y nos enfrentamos a millares de enemigos que saldrán volando al mínimo golpe y algún que otro jefe un poco más duro mientras nos van indicando submisiones que normalmente se reducen a ir a otro sitio para continuar con la masacre de enemigos. Señalar que esos tres personajes que llevamos se cambian mágicamente entre ellos, es decir, llevamos a un único “personaje” que podemos alternar entre 3 (no tenemos aquí ese mecanismo del Fire Emblem Warriors que nos permitía ir cambiando entre 4 personajes donde podíamos mandar a cada uno de estos en una dirección y así después teletransportarnos a esa zona, recurso que hacía el juego muy ágil en mi opinión por lo grandes que suelen ser los mapeados y la costumbre del juego de llevarnos de una punta a otra en cada submisión).

El juego es muy sencillo en su planteamiento y bastante monótono. Hay alguna que otra misión distinta, pero en general todo es bastante repetitivo y además el nivel de dificultad es bastante bajo. Las fases incluyen misiones opcionales donde la dificultad si aumenta algo por los condicionantes que nos imponen de tiempo o de objetivos concretos. Se echan en falta más modos de juego como un clásico modo conquista o desafíos más elaborados, pues el juego no tiene más opciones que rejugar las pantallas del modo historia para intentar mejorar nuestras marcas y quizás enfrentarnos a una especie de enemigo loco que aparece aleatoriamente en algunas ocasiones y que tampoco supone un gran reto.

Tenemos unos 170 personajes, y aunque las diferencias entre algunos son notables verdaderamente tenemos 3 grandes grupos especializados en fuerza, velocidad y técnica y más allá de a lo que nos obliga esta diferenciación no jugamos de una forma muy distinta entre un personaje y otro. Dicho esto, no deja de ser gracioso luchar con el tipo de 3 reinos que va con un barco a cuestas o sencillamente barrer a los enemigos con Honda del periodo Sengoku. El juego es, como ya he dicho, un festival fanservicero donde de vez en cuando se nos meten conversaciones entre personajes tipo Cao Cao hablando con Oda Nobunaga o chorradas inócuas de personajes que son amigos entre si de forma imposible o waifus siendo waifus; no obstante tengo que mencionar aquí que aunque algunos personajes son muy cómicos y ridículos, echo en falta que puedan tener diversas armas y especialmente las versiones más absurdas de estas (aunque es obvio que el juego consigue ofrece esa variedad con su inmenso plantel y la combinación de luchadores).
Técnicamente, en su versión Switch va bastante justo. Aunque los escenarios son un poco sosos, los modelados de los personajes están bien –y no hay “censura de movimientos”- y en general el juego se ve bien en sus primeros planos, pero hay un poping bastante notable y en la ejecución de los ataques especiales aparecen ocasionalmente ralentizaciones (he jugado principalmente en modo dock, es justo también decir que lo poco que he jugado en modo portátil el juego ha ido muy bien).

Es un juego simpático y curioso, pero no deja de ser un “musou” más, y ni siquiera entre estos parece destacar especialmente por su ausencia de modos de juego. Disfrutable si te gusta el género, pero no especialmente recomendable.



Tenía escrito lo anterior desde hace unos meses y no tenía ganas de borrarlo, pero posteriormente he jugado un par de musous más así que he retrasado la entrada lo suficiente como para abarcarlos y, tomando como referente lo arriba escrito, llega...

DUELO XXX
Musou no musou

Warriors Orochi 4
vs
Pirate Warriors 3
vs
Fate Extella Link

El de One Piece es un buen exponente del género, mejor que el arriba comentado Warriors y bastante recomendable, con el Fate tendría ya más serias dudas....

Fate Extella pierde. Es probablemente el peor juego de los tres de esta reseña, y lo es basicamente por su carencia de medios. No es que Orochi Warriors sea una superproducción, pero Omega Force basicamente son los creadores del género y los hacen como churros (de hecho el de One Piece también es suyo), tienen muy optimizada la creación de juegos, Marvelous digamos que no tanto.
Jugablemente este juego es superior al Warriors Orochi, la dinámica de conquistar habitaciones -aquí no están conectadas a efectos prácticos- machacando legiones de enemigos es la misma, pero hay interesantes variaciones como una especie de niebla de batalla o algunas misiones secundarias bastante rígidas que condicionan la batalla. Todo eso está muy bien, igual que unos escenarios donde hay cierta sensación de tridimensionalidad y que resultan relativamente creativos a nivel visual. El problema es que la jugabilidad es muy sencilla a efectos prácticos, no es siquiera que los enemigos sean impersonales o los combos sean pocos, es que todo es tan frenético que hay poca diferencia entre los personajes; si exceptuamos a los pesos pesados como Dario III o Lu Bu casi todos se controlan de una forma similar, y en si las batallas están más regidas por los hechizos o habilidades especiales que por los clásicos combos de X-Y. Es todo tan frenético que reduce demasiado el factor estratégico del juego. Hay buenas ideas, pero poco dinero, y eso se ve por ejemplo en la cantidad de orbes con los que puedes personalizar a tus servant para dar una sensación de profundidad o de opciones que creo que en verdad es bastante superficial (así como los modos de juego son escasos y al final el juego alarga su vida mediante misiones extras genéricas).
El argumento del juego es, sobra decirlo, una absoluta chorrada con Carlomagno que no creo que importe a mucha gente, pero a nivel de Servants el juego va bastante bien. Es divertido escuchar las tonterías de Tamamo o unas Nero y Bathory que no conocía, Scathach y Rider son mi debilidad, y Gilgamesh e Ishkandar siguen siendo carisma en estado puro. Hecho en falta a Mash, y en cierta manera me parece raro que ni Ishtar ni BB sean jugables, pero en líneas generales hay una buena selección de personajes.
Fate no es un mal juego, pero es un juego barato, el clásico juego que ves que los japoneses producen casi en cadena merced a unas dinámicas de juego muy poco costosas de implementar. Tiene algunas buenas ideas jugables, mola que un Servant se pueda hacer invisible o que el ataque final de Juana de Arco requiera su muerte, todo eso mola... pero se nota que los desarrolladores no tienen ni tiempo ni medios para implementar bien unas buenas ideas que están ahí.

One Piece más o menos gana por lo contrario, es una franquicia tan potente que el producto más o menos se ha cuidado, y este juego casi sería una revisión del 1 (ver reseña) con la jugabilidad ya más clásica del 2 (ver reseña)... nada de saltos ni de puzles; hostias como panes y poco más.
El juego tiene algunos problemas. Las misiones que se pueden abordar en cada fase son un homenaje a la serie y recrean algunas de sus escenas más icónicas, pero cortan continuamente el ritmo del juego y hacen que algunas fases duren demasiado. Además la forma de superarlas es discutible, ya que la traducción o la forma misma en las que te las coloca el juego es confusa y hace que haya que tirar prácticamente de guía para completar algunos de estos objetivos. Este es un defecto bastante importante, y también añadiría que quizás algunas fases son demasiado largas y ello juega un poco en contra de rejugarlas. Además, estas misiones componen la única variación de un juego que, en lo referente a modos de juego, se muestra muy limitado.
El sistema de niveles y de monedas tampoco me gusta especialmente, pues algunas monedas en concreto son bastante escasas en relación a otras y su "farmeo" es tedioso (es criminal que las de Impel Down y Thriller Bark sean necesarias para todos los personajes cuando apenas un par de personajes las sueltan).
¿Por qué me parece este entonces el mejor de los tres juegos? Por una parte por el fanservice, porque es sencillamente muy bueno, todos los detalles cuadran y se nota que los diseñadores conocían bien la franquicia y que todo en el juego está enfocado a homenajear el manga. Siendo un juego del 2015 hoy se queda corto su elenco de personajes al abarcar sólo hasta principios de Dressrosa, pero en general hay una buena selección de personajes e incluso el imposible balanceo entre ellos no se siente especialmente forzado. Los personajes funcionan y se sienten diferenciados entre ellos, lo que para mi coloca este juego por delante de los anteriores. No me gusta jugar con Jimbe y sus pesados ataques de área, pero porque no sé hacerlo... igual que no se controlar bien a Hancock o a Perona, no son personajes con los que sirva ir hacia adelante a lo loco, e igualmente los personajes con los que si que aplica esta técnica son un disfrute ya que cuando controlas Barbablanca de verdad sientes que estás llevando al personaje más fuerte del juego.  Lo bien implementado del fanservice sería un motivo para encumbrar al juego, pero lo importante es que el ritmo está mucho mejor medido que en los juegos anteriores, es más lento y eso juega a su favor; a pesar de su simple diseño de escenarios hay alguna que otra trampa o condicionante, así como misiones que cumplir, tiene un desarrollo más variado y divertido que el de los otros dos juegos.

sábado, noviembre 09, 2019

La irrelevante levedad del anime

Machikado Mazoku

Todo lo que hace esta serie lo hace bien. Tenemos a una protagonista muy simpática y verdaderaemente entrañable, esa Shamiko que parece estar obligada a ser toda una demonio pero que en verdad es tan inocente como torpe. Tenemos a Momo como ese clásico personaje callado y molón, que en verdad es bastante triste y sólo quiere ser amiga de la protagonista por la vitalidad y alegría que esta transmite. Tenemos una dinámica de pareja muy buena entre ambas, con un yuri muy ligero y esa rivalidad que sólo Shamiko en verdad ve y que sirve muy bien de motor de la serie. Tenemos al "ancestro", como una especie de guía que ayuda al desarrollo de la trama, pero que pronto se muestra tan torpe como la inepta de su descendiente. Tenemos a otra magical girl que aporta unas pocas dosis de caos cuando la serie amenaza con estancarse. Tenemos a una hermana que lee los Tres Reinos e idolatra a la prota, a una madre que parece restarle importancia a todo y suelta bombazos como si nada, a unas compañeras de clase que lo ven todo con una alegre naturalidad... e incluso por tener tenemos hasta reminiscencias de lo que serían personajes masculinos.

Todo eso esta muy bien, y se le puede sumar una factura técnica notable con unos diseños muy coloridos y una animación consistente. Tenemos una trama surreal que permite que cada X minutos alguna revelación absurda permita avanzar la serie. Tenemos un buen uso de la comedia, con gags bastante simpáticos, y en ocasiones hasta bastante originales. 
Todo en esta serie es muy correcto. Todo está muy bien diseñado. Es un producto de moeblob sólido y consistente para el buen público de Akihabara que quiere la enésima parodia del género de las magical-girls con diseños bonitos y una trama sin complicaciones. Veo la serie y me parece que cada elemento está en su sitio, que cada gag funciona... y a continuación me olvido de lo que acabo de ver.
No sé lo que me pasa con esta serie, me parece bien hecha y en ningún momento especialmente denigrante o insultante (teniendo en cuenta lo que suele ser la media de animes de una temporada, este estaría por la mitad superior), pero es una serie que me parece absolutamente irrelevante. Es un producto tan correcto como impersonal, parece dictado por un editor en base a las modas imperantes y ejecutado por un autor con un oficio tremendo.
Muchas veces me pasa que alguna serie acaba cayendo en un día que -por los motivos que sea- suelo estar especialmente desganado, y lo mejor en estos suele ser no ver la serie o dejarla para más tarde... pero por alguna razón -que tampoco puedo definir- acabé viendo esta serie,  y no puedo recomendarla cuando mi recuerdo de ella es siempre haberla visto sin verdadero interés.

miércoles, noviembre 06, 2019

Un ejemplo de porque se odia la historia

Historia universal de la Edad Media

Como el sistema educativo español es bastante horrible, uno apenas aprende nada sobre su país en él. Quería leer sobre la Reconquista y sobre la Edad Media en general, y este libro firmado por muchos catedráticos me parecía sobre el papel una buena opción. Ha sido un error, no me ha enseñado más de lo que he podido aprender leyendo a Asimov previamente. 
Los problemas del libro son muchos. En primer lugar, faltan más mapas. El libro abarca un millar de años y salta continuamente de un país a otro, o directamente habla de conceptos. Los mapas son necesarios, porque si no es imposible ubicarse bien con los francos y con los condados del Sacro Imperio... ayuda tener un mapa donde ubicar bien Sajonia, Borgoña, Aquitania, Baviera, Lombardía y todos esos sitios en cada momento ya que recordemos que la Edad Media es un ir y venir de reinos o ducados que pasan de una familia a otra por enlaces matrimoniales y herencias muy endogámicas. 
El temario es francamente mejorable, sobre todo en el periodo de la Baja Edad Media, donde se centra demasiado en la dupla Francia-Inglaterra y las crisis religiosas. Por alguna razón el libro -a pesar de tener la palabra "universal" en su título- no cuenta nada de la Reconquista, y casi tampoco de los imperios musulmanes o las invasiones mongolas; no le pedía a China, India, Japón, Africa o la Amércia precolombina, pero es que apenas hay un capítulo para lo que sería Escandinavia y Prusia. Y no sólo es decepcionante la selección de temas, si no que esta hace que se salte hacia delante y hacia atrás en el tiempo conformando una lectura caótica por momentos. Entiendo la dificultad de abarcar un periodo tan grande, pero en su simple planificación se ve algo tan sencillo como que este libro es más expositivo que educativo, cada autor esta especializado en algo e intenta soltar su discurso para justificar que ese tema es el centro del libro. Y con esto entraríamos en los autores, el que haya una treintena de ellos no solo hace el libro algo inconexo, si no que además da margen para que publiquen doctores en Historia que creo que nadie querría tener en una carrera, gente que suelta su discurso plagado de fechas y datos, con referencias a otros historiadores para ganar credibilidad o justificar sus opiniones, y con una forma de exponer que sencillamente aburre a la ovejas (además, buscando en Google los nombres de algunos de ellos uno encuentra noticias que hace dudar seriamente de su capacidad como docentes o de su imparcialidad).
Un libro, en definitiva, bastante aburrido que no recomendaría a nadie medianamente interesado en la historia que este movido por la curiosidad como fue mi caso.

domingo, noviembre 03, 2019

Quality rises

Gravity Falls

Dipper y Mabel son dos mellizos que, a las puertas de cumplir 13 años, se disponen a pasar un verano con su tío Stan en un pequeño pueblo de Oregon, sin embargo pronto descubrirán que Gravity Falls es un lugar muy extraño donde los sucesos extraordinarios y los misterios lo impregnan todo

Esta serie de animación es una comedia de aventuras que se emitió en Estados Unidos del 2012 al 2016 a lo largo de unos 40 episodios y que con el tiempo ha ido adquiriendo cierto aura de obra de culto a la par que genera un pequeño universo que abarca también comics e incluso cameos en Rick y Morty. A la hora de definir la serie el género principal serían las aventuras, como he dicho, ya que cada episodio suele abarcar un misterio o una situación disparatada que el racional Dipper y la risueña Mabel afrontarán en compañía de Sos -un empleado de discutibles luces de su tio- y su tío en si, un timador redomado; el humor está muy presente y la serie no duda en parodiar todo lo que le ocurre. Sin embargo, más allá del mero divertimento puro y duro, la serie tiene un fondo de drama y va desarrollando paulatinamente sus diversas tramas a lo largo de todos sus episodios, logrando una gran cohesión y un final verdaderamente potente que tiene como ejes las relaciones entre los hermanos y la familia, y el paso en sí de la infancia y la inocencia a la adolescencia y la realidad del mundo. 
La serie muestra una imaginación fascinante a la hora de concentrar en este pequeño pueblo forestal toda suerte de misterios y fenómenos, pero lo mejor de todo es que el ámbito de estos es relativamente pequeño y paulatinamente va enlazándolos todos entre ellos al tiempo que presenta un gran reparto de secundarios. Poco a poco la serie cimenta al propio Gravity Falls como un personaje más, un personaje sólido y coherente que no sólo sirve de marco de aventuras para los mellizos si no que también tiene su propio desarrollo. Es aquí donde la serie es más gratificante, lentamente vemos como su universo crece ante nosotros y descubrimos como al final todo esta perfectamente entrelazado y diseñado. No hay espacio para el azar en la locura de Gravity Falls, al final todo, por contradictorio que parezca, es bastante lógico y a lo largo de todos sus episodios la serie crece continuamente siendo cada vez más satisfactoria hasta alcanzar un final verdaderamente épico y consiguiendo por el camino momentos tremendamente emotivos que convierten su visionado en una experiencia plenamente satisfactoria.
A nivel técnico poco se puede decir, es una muy buena serie de la Disney de esta década. Ello se traduce en una animación por ordenador muy sólida que no flaquea ni en los momentos de máxima locura y velocidad, y paralelo a esta animación -que no duda en hacer sus pinitos experimentales cuando la rama lo requiere- tenemos un diseño de personajes y escenarios bonito, muy colorido y variado que aún bajo una clara herencia del estilo cartoon clásico no se contagia de la corriente minimalista habitual del medio y muestra constantemente unos fondos especialmente trabajados. La música funciona perfectamente como ocasional elemento narrativo adicional y, además de una tonadilla de entrada muy pegadiza, la serie tiene un reparto de voces francamente espectacular. El ritmo, como he comentado antes, es modélico; la serie tiene un crecimiento constante de intensidad, y lo tiene además sin que las trampas narrativas o de guión sean excesivas o no estén supeditadas de por si a la propia dinámica de locura de la serie.
Desconocida por mi hasta hace unos pocos meses, no puedo hacer otra cosa que sumarme a la ingente cantidad de aficionados a esta serie y recomendarla fervientemente.