sábado, octubre 31, 2009

Piratas 0 - 1 Gobierno mundial (Vortex Spider Squad p.p)

One Piece 562 - El gran cambio del Spider Squad

Necesario de transición, pero quizás también la veintena de páginas más decepcionantes de lo que llevamos de batalla. Era necesario mostrar como el ejército de Pacifistas sembraba el caos en el campo de batalla, y aquí creo que Oda ha estado muy acertado en la narración. Y la ofensiva del Gobierno Mundial ha conseguido por fin herir a Barbablanca, pero en este hecho creo que Oda no ha estado tan acertado.
La primera mitad del capítulo corresponde al avance de los Pacifistas. Como he comentado antes, es necesario. A pesar de que su carisma sea mínimo, los Pacifistas constituyen una fuerza de choque brutal y Oda tenía que dejar claro este hecho. Se me antojan demasiadas páginas porque ni estos androides ni Sentoumaru me gustan demasiado, pero las imágenes de estos Terminators barriendo el campo de batalla son impresionantes y muestra una vez la versatilidad de Oda y la facilidad antinatural que él y su equipo tienen para representar cualquier tipo de escena. El número de Pacifistas parece finalmente pequeño, sólo se menciona que son "más de veinte", me ha sorprendido bastante pues tal cantidad no debería ser demasiado problema para monstruos como se presuponen los distintos capitanes de Barbablanca o los capitanes del nuevo mundo. El rol de este recurso, cuyo gran debut estamos viendo, me parece una incógnita. Particularmente creo que seran destruidos en su mayoría ahora, pues en el futuro tampoco serían demasiado utilizables; evidentemente la Marina debería ser capaz de construir bastantes más de ellos, pero no creo que juegen un papel definitivo en las aventuras de Luffy porque su nivel es demasiado bajo para los Luffy, Zoro y Sanji, y demasiado alto para el resto de los miembros de la banda. Supongo que la Marina los usará como arma contra los emperadores, pero en este momento me parecen más un problema de la serie que una solución.
Sin embargo los Pacifistas abren una posibilidad muy interesante de cara al desarrollo de esta batalla. Vista y Ojos de Halcón posponen su batalla ante la perspectiva de un ejército de androides que arrasan con lo que ven a su paso. Boa, Smoker, Tashigi y otros secundarios de la serie aparecen en esta secuencia de imágenes; los Pacifistas estan acabando con muchos piratas, pero también con algunos marines a su paso, y aunque en este capítulo no parece confirmarse, las posibilidades de que ataquen a los propios shichibukai existen y podrían añadir un matiz muy interesante a esta batalla. En estos últimos capítulos la Marina está tomando la delantera en la batalla, e incluso los Almirantes están reapareciendo después de unos capítulos principalmente centrados en los shichibukais. Oda no se esta quedando corto en fanservice en esta saga y, aunque es complicado y seguramente no suceda, sería una gozada ver luchar juntos a los siete shichibukais originales.
Este es un capítulo de sensaciones generales, no de nombres. La Marina esta atacando "sin personalidad", por medio de un ejército de máquinas y de una traición (sea o no esta atribuible a ella). Es un capítulo extraño en el que todos los grandes nombres se han mantenido quietos. Unicamente vemos a los protagonistas de la batalla contemplar estas acciones. Oda lo aprovecha para volver a mostrar a algunos personajes que supuestamente son capitanes de Barbablanca pero de los que no sabemos ni el nombre y para mostrar un poco el ir y venir de los distintos participantes, siendo aquí sólo destacable que Kizaru sube unos escalones más en el ranking de personajes odiados de la serie. Pero durante la lectura he tenido la sensación de que no sucedía verdaderamente nada y que no será hasta el próximo capítulo, una vez la traición de Vortex comience a catalizarlo todo, cuando verdaderamente comiencen a pasar cosas.
Pero con respecto a mi párrafo anterior hay un pero. Un factor libre que esta desequilibrando absolutamente la batalla y que en este capítulo tiene una nueva ración de hilarante protagonismo. En esta batalla de gigantes, Oda esta erigiendo un nuevo mito, y ese no es otro que el de Buggy. De nuevo creo que se le han dedicado demasiadas páginas a este personaje, pero One Piece es One Piece porque hasta un personaje como este patético bufón es capaz de hacer enloquecer al pobre Sengoku. Buggy tiene ahora sobre sí la única cámara de la batalla, ello no sólo significa que todo el mundo puede ver en cierta manera lo que Sengoku quería ocultar, si no que además lo hará con Buggy como guía. Un Buggy sobre el que sus seguidores no se cansan de repetir que es un miembro de la tripulación de Roger, casi un hermano para Shanks, el hombre que organizó la fuga de Impel Down y el hombre al que Ojos de Halcón no pudo derrotar. Se dice que es dificil llegar a lo más alto, pero que más complicado es aún mantenerse. Buggy es uno de los personajes favoritos de Oda y en esta saga va a conseguir ensalzarlo hasta la cima de los pirámides, pero nuestro absurdo bufón de gran nariz no deja de ser el mismo pirata debilucho que Luffy encontró en una de sus primeras aventuras; Toriyama pudo mantener en lo más alto a Mr.Satan gracias a la paz, pero tengo curiosidad por ver como Oda mantiene a Buggy en esa posición cuando decenas de cazarrecompensas, piratas y marines quieran su cabeza.
Y llegamos a la traición de Spider Vortex. Inesperada claro, pero para mi gusto mal ejecutada. Evidentemente Oda sabe mucho más de su serie que yo, y la vergonzosa presentación de Magellan fue borrada expeditivamente por ese monstruo que resultó ser el carcelero de Impel Down. Pero aquí nos encontramos con un personaje apenas conocido (no creo que haya aparecido en más viñetas que en la de su presentación y alguna escena de guerra genérica), asestando un golpe brutal a la batalla. No creo que Barbablanca vaya a morir por ese picotazo de mosquito, pero es cuanto menos sorprendente el que alguién haya conseguido tocarle. Hay teorías sobre DoFlamingo (e incluso he llegado a leer que sea cosa de Tsuru), pero esta acción no deja de ser sorprendente y de primeras hemos de pensar que el atacante es Vortex. Y su traición es dificil de explicar. Independientemente de que trabaje para la Marina, para Barbablanca, para si mismo o incluso para Dragon... es dificil pensar que alguién realize un ataque así pues las posibilidades de sobrevivir al mismo son ridículamente pequeñas (aunque haya conseguido herir a Barbablanca, sobre él pueden caer facilmente sus subordinados... y además aún tiene que salir del rango de acción de un semigigante seguramente bastante irritado).
Otra cosa es que, de cara al lector, este pirata no era nadie. Es comprensible que Oda no tenga tiempo de presentar a la infinidad de personajes que estan apareciendo en esta saga. Y sucede que cuando uno realiza una acción sorprendente parece una trampa de Oda (como sucedió con el espadachín floral en el último capítulo). Es posible que Spider Vortex sobreviva a la batalla y después se convierta en un nuevo shichibukai o en un enemigo de la banda en el Nuevo Mundo, pero no me ha gustado nada como ha pasado de ser nadie a ser alguién en este capítulo. Algo como unas viñetas de una batalla casual con un vicealmirante en el que mostrara su fuerza y hubiera dado a su enemigo la oportunidad de decir su nombre hace cinco capítulos me habría bastado.

miércoles, octubre 28, 2009

El mejor Asimov, el más mediocre Crichton, el peor Cervantes

Viaje Alucinante II

Equiparar a Asimov con Cervantes puede parecer exagerado, pero sinceramente dudo que el orgullo literario de España pueda darme tantas buenas horas de literatura como me las ha dado el Buen Doctor. No obstante, hay cierto paralelismo entre el Asimov de este libro y el Cervantes de 1615. Viaje Alucinante fue un libro que me encantó, pero del que Asimov renegaba debido a sus ineptitudes científicas. Era aquella una historia ligera, muy Verniana en su desarrollo, y Asimov la adaptaba a la perfección. Sin embargo el padre de la Fundación y las Leyes de la Robótica no se quedó satisfecho con ella, y eso le llevó a escribir esta reinterpretación de la aventura de la miniaturización.
Y esta secuela la escribió el Asimov de los ochenta, un escritor que creo que entonces estaba demasiado obsesionado por las computadores y la ligereza con la que las había ignorado en otras novelas. Esta novela, con un principio que nos regala al mejor Asimov, después se diluye en un excesivo interes en lo científico digno de Michael Crichton, entre ello y la sensación enmendar la poca profundidad del primer viaje al interior de una persona como si de un Quijote de Avellaneda se tratara, la novela pierde esa frescura y sencillez que hacen tan grande la obra de este autor.
Es un viaje alucinante, pero Asimov tiene más interes en mostrarnos su idea científica realista que en llevarnos al corazón como en esa gran escena de la primera novela. Es también oscura, como todas las novelas que ese Asimov ya padeciente de Sida escribía, aunque no trata de unirla al calendario global en el que consiguió aunar gran parte de sus novelas. Reflexiva sobre la vida y la muerte y sobre la propia humanidad (aquí el telón de fondo de la guerra fría sigue existiendo), es una novela que creo que gasta más páginas en descripciones de fenómenos fisico-químicos que en el desarrollo de sus excelentes protagonistas.
Entretenida y vibrante, constituye un buen contrapunto a su primera parte, pero también está lejos de ser una de las mejores obras del autor.

domingo, octubre 25, 2009

Audi famam illius

Super Smash Bross Brawl

Han pasado ya más de quince meses desde que me compré esta auténtica maravilla de los videojuegos y, visto que completar "el muro de las lamentaciones" me parece algo poco menos que imposible, creo que escribiré su reseña a fin de evitar que se transforme en un Twilight Princess 2, cuya reseña aún no he escrito y a decir verdad ya dudo que lo haga algún día.
Y ante nosotros tenemos una de las joyas de la corona de la Wii. Para mi gusto no es el mejor juego de la consola, ese lugar se lo disputan "Mario Galaxy" y "Fire Emblem", pero se coloca en un muy digno segundo escalón peleando por el tercer lugar del podium con monstruos como Zelda, Metroid o el gran "Little King´s story". La saga Smash se compone ya de tres entregas, y en la mejor tradición de los Mario Kart, aparece una por consola de sobremesa de Nintendo a fin de proporcionar a sus usuarios un arcade paródico de lucha que tiene la diversión por bandera. La serie nació en la gran Nintendo 64 con una entrega divertida pero quizás poco ambiciosa (8+4 luchadores), en Gamecube la serie se consagró con una brutal segunda parte con más de veinte luchadores, eventos, modo-historia, trofeos y multitud de alicientes que no sólo lo convertían en un juego aún más divertido, si no en una pequeña enciclopedia de la historia de la gran N. Esta tercera entrega ha ahondado más en ese aspecto, a los más de 35 luchadores se unen los ayudantes, los golpes especiales, infinidad de escenarios y una colección de pegatinas, trofeos y músicas sencillamente apabullante.
La mecanica del juego es la que ya se consolidó en su primera entrega. Un escenario (he de decir como punto en contra que en esta entrega han empeorado bastante y se suelen restringir a un patrón de plataformas bastante simple) y hasta un máximo de cuatro contendientes que lucharan por expulsarse los unos a los otros de este, siendo más sencillo cuantos más golpes haya recibido el luchador. Tenemos nuevos pokemon y nuevos objetos que irrumpen en la batalla, pero la gran novedad en esta entrega es la presencia de los "ayudantes" y la bola Smash. Los ayudantes son personajes de la historia de Nintendo que no tienen el peso suficiente como para ser protagonistas y que tienen aquí su oportunidad de lucirse ayudando a nuestros personajes (vemos así a Little Mac de Punch Out, a Waluigi, a los propios Metroids, a Saki Amamiya de Sin & Punishment o hasta a un Nintendog). Estos ayudantes modifican considerablemente la batalla. La otra novedad es la bola "smash" un círculo que aparecera ocasionalmente en la pantalla y que desatara la gran habilidad especial del personaje que consiga romperla. Estas habilidades suelen ser monstruosamente poderosas, aunque también varian mucho de un personaje a otro y hay algunas más o menos poderosas dependiendo de la situación. Los ayudantes condicionan la batalla, como también lo hace la bola, pero lo bueno de esta última es que produce batallas por ella que aumentan aún más el ritmo de la batalla y la locura de las partidas.
Es este un juego que tiene un multijugador que definir como divertido sería quedarse muy poco. Como Mario Kart o Mario Party, esta saga tiene esa jugabilidad tan mágica que Nintendo consigue insuflar a sus sagas multijugador y que convierten cada partida en algo divertido y siempre distinto. Esta entrega cuenta también con un modo de juego on-line, no soy muy seguidor de esta modalidad, pero la de este juego es también algo irregular. El juego no resulta tan fluido como debería y en ocasiones hay parones, lo comprendo pero evidentemente no puedo dejar de decirlo. Soy un jugador más de "single", y en eso este juego cumple de sobra, pero cierto es que su divertido multijugador no funciona también en on-line como en local.
Hablaré ahora de los modos de juego. Sin duda una de las grandes lacras de los juegos de lucha es su brevedad, que normalmente se limita a pasarnos el juego con todos los personajes y poco más. "Brawl" redefine ese término y es algo que pocas veces he visto: un juego de lucha largo. Naturalmente tenemos el modo "arcade" de toda la vida, y junto a este estan los desafios de dianas o los eventos que ya vimos en Melee y que son partidas bajo condiciones muy especiales. Pero en este juego se ha explotado como nunca el modo "Historia", un modo en el que el juego se convierte en un plataformas de lucha con monstruos finales que puede durarnos facilmente unas 10 horas. Basicamente, lo que comienza como un enfrentamiento entre Kirby y Mario se convierte poco a poco en una gigantesca batalla que acaba involucrando a todos los personajes del juego en una odisea épica contra el "Emisario Sub-espacial". Particularmente, adoro este modo de juego. Ciertamente alguna que otra fase puede resultar algo pesada, pero es increible como han conseguido aunar todos los diversos universos nintenderos en uno solo rindiendo tributo a escenarios míticos. Este modo de juego no sólo se vale de Ganon, Bowser y demás villanos como enemigos, si no que incluso rescata secundarios -no jugables- como enemigos finales (caso por ejemplo de Ridley de Metroid). Nintendo no escatimó gastos con esta oda a sí misma y prueba de ello no sólo es la composión de Uematsu para la intro del juego, si no que contrataron a Kazushige Nojima, guionista de celebrados RPG para que ideara una historia para este modo. Realmente lo admiro, multitud de secuencias sin una sola palabra pero que logran capturar el espíritu de los personajes y conseguir finalmente unos grados de épica más que notables.
Y todos estos modos de juego ayudan a confirmar una amplia colección de pegatinas, trofeos y músicas a desbloquear que componen una auténtica enciclopedia de la historia -por la parte que le toca a Nintendo- del videojuego. El máximo exponente de esta parte del juego es lo que yo llamo "el muro de las lamentaciones", un panel gigantesco relleno de desafios a completar (siendo algunos de ellos inmoralmente difíciles.
Hablaré ahora de los distintos personajes que podemos controlar en el juego.
Como no podía ser de otra forma, el universo "Mario" es que más nutre el plantel del juego. Directamente recibimos a Mario, Luigi, Peach y Bowser, y también vinculados a este universo podemos considerar a Wario, Donkey Kong (y por ende Diddy Kong) y a Yoshi. Luigi es quizás un poco clónico de Mario, y verdaderamente nunca he sentido simpatía alguna por Diddy Kong, pero es una selección bastante acertada y además todos los personajes son coherentes con lo que se les presupone. El simio y Wario componen las novedades con respecto a Melee, siendo -por historia- dos personajes que merecían un sitio en esta saga.
Como en Melee, Zelda aporta 4 personajes, y como en Melee, uno es de relleno. Los tiempos del Ocarina estan lejos pero la mejor forma de diferenciar a Zelda de Peach es darle un toque más oscuro y permitir que Sheik siga apareciendo. Link sigue siendo versátil. Ganondorf es algo más lento. Y el Link-niño de Majora es sustituido por una versión "toon" de Wind-Waker. El peso de Zelda en Nintendo es muy grande, pero basicamente sólo tiene tres grandes personajes y creo que ese "Link alternativo" que han metido en las dos últimas entregas podría dar paso a otros personajes como Midna, Skullkid o sencillamente un personaje de otra serie.
Pokemon aporta otros cuatro personajes al plantel. Pikachu y el gran Jigglypuff son dos clásicos de la serie desde su primera entrega, y gracias a Dios hemos dicho adiós a Pichu (por desgracia también a Mewtwo) en favor de otros dos personajes, dos grandes incorporaciones que aportan una jugabilidad muy especial. Lucario es una gozada, un personaje con el que practicamente jugamos al reves ya que cuanto más débil se encuentra más poderoso resulta. El entrenador pokemón aporta una variedad brutal al permitirnos luchar como un verdadero entrenador con los tres pokemon básicos de las entregas Rojo/Azul.
"Smash Bross" es una serie desarrollada por HAL, y eso se nota en el peso que se le ha dado a Kirby en esta entrega. Kirby, una bestia infernal llamada MetaKnight y el mayor peso pesado del cartel en forma de Rey Dedede conforman la aportación de la saga de la bola rosa a la serie. Son personajes muy variados y divertidos, lo que unido al gran éxito de Kirby en Japón les augura una participación casi segura en las siguientes entregas.
La saga Stafox es la siguiente en número de participantes, con tres injustificables personajes. Evidentemente Fox McCloud tiene que estar en la serie, pero ya en Melee no entendía la presencia un clon suyo en forma de Falco y aquí entiendo menos aún que se presente un tercer clon en forma de Wolf. Espero que en futuras entregas busquen a otros personajes de la serie o cedan esas dos plazas a otra franquicia.
La saga Fire Emblem vuelve a aportar dos personajes: Marth e Ike. El primero es el protagonista del primer juego de la serie y parece ya un fijo en la serie, mientras que Ike ocupa el puesto del clon protagonista del juego contemporaneo de la serie y supongo que por desgracia no podremos disfrutar de su carisma ni de su monstruosa fuerza en una futurible nueva entrega.
Ness y Lucas representan a la saga Eathbound, siendo por desgracia dos personajes clónicos. No estoy demasiado familiarizado con la serie, así que solo esperar que en una nueva entrega, caso de repetir dos personajes de la serie, no sean clones.
Metroid aporta un personaje doble. Samus aparece con y sin armadura constituyendo un personaje completamente distinto en cada ocasión. Es una pena que la "soledad" sea tan característica de estos juegos, pues desde luego merecería tener más personajes en esta serie (siendo una queja muy generalizada de los jugadores el hecho de que Ridley siga sin ser jugable).
El carismático Captain Falcon -el Chuck Norris nintendero, no olvidemos- repite en la serie como viene haciendo desde la primera entrega y sigue siendo una gozada manejarlo.
Olimar y los Pikmin debutan como abanderados de esa generación que suposo Gamecube. Personaje harto raro y también bastante distinto de manejar a lo habitual, pero este hecho no deja de ser de agradecer, así como su presencia.
Los Ice Climber repiten en esta entrega, y junto a ellos quizás deberiamos incluir a Pit, de Kid Ikarus. Dos sagas ochenteras de Nintendo que la compañía no parece tener intención de resucitar y cuya presencia en estos juegos siempre reabre debates sobre franquicias muertas y polémicas (es innegable que Nintendo usa esta serie en parte como autopromoción de algunos de sus productos).
R.O.B y Mr.Game & Watch son el homenaje de este juego a los tiempos más antiguos de la compañía. Dos personajes absolutamente bizarros.
Y habló en último lugar de los dos "Guest Starring". Hideo Kojima, gran amigo de Sakurai -director del juego-, rogó a este que el protagonista de la saga Metal Gear apareciera en el juego y así ha sucedido finalmente. Verdaderamente Snake no pinta mucho en un juego de esta "apariencia", y es de todo menos un personaje vinculado a la Gran N, pero es un personaje que ha quedado bastante bien. Y con Snake se abrió la puerta a otros personajes foráneos, y al final entró uno más... pero sin duda el que todos queríamos que entrara. Sonic y Mario por fin se pueden enfrentar a puñetazos en la que constituye la imagen de la grandilocuencia de este magno videojuego.
Tras esta monstruosa parrafada, poco más puedo decir. Un juego tan cuidado a todos los niveles no podía ser otra cosa que un prodigio técnico, y aquí nos encontramos unas animaciones explendidas y un nivel de detalle monstruoso en personajes, items y animaciones. La BSO contiene temas de decenas de videojuegos brillantemente versionados y tiene tal nivel que podemos pasarnos ratos sencillamente oyendo el juego.
El control del juego es curioso, pues ofrece muchas versiones, pero la mejor de todas ellas es seguramente la que usa el mando de la Gamecube.
Un juego superlativo. Un homenaje a los propios videojuegos que constituye un impresicindible como pocos de Wii

sábado, octubre 24, 2009

Ojala el tiempo pudiera detenerse

Ha muerto Louise Cooper. Me ha sorprendido pues aún no había llegado a los 60 años, pero el mundo es así y hay quienes viven más años del promedio y quienes viven menos. Todos los días muere gente anónima. El martes murió esta autora y me duele publicar esta entrada con días de retraso, pero Cooper era modesta y no acaparaba titulares. Pero era grande, muy grande. La literatura fantástica le debe mucho a ella y a otros tantos autores que dignificaron el género durante los duros años ochenta. No era la suya una literatura de grandes alardes de magia, era una literatura de personajes, donde la psique de Tarod o Índigo era mucho más importante que lo que pudieran llegar a desencadenar.
A mediados de los noventa, cuando ni siquiera era aún un adolescente, fueron Cooper, Eddings y Weiss & Hickman los que me encadenaron al género de la fantastica. Les debo mucho y lamento no poder comenzar ya nunca a esta buena mujer por los grandes momentos que me ha hecho pasar.
En paz descanse, una vela permanecerá siempre iluminada en su recuerdo en la Península de la Estrella.

viernes, octubre 23, 2009

Vision

One Piece 661 - Luffy vs Mihawk

El título sólo ya auguraba un capítulo poco menos que mítico, y aunque casi he de decir que me siento decepcionado, esto no es si no por el altísimo nivel que la serie esta alcanzando en estos últimos capítulos. Llevamos ya unos 10 capítulos de la batalla de la cima, y parece que en este capítulo hemos dejado definitivamente atrás las presentaciones y pasamos a la siguiente fase de la contienda. A su manera, Sengoku ha comenzado a moverse; es de esperar que dentro de poco lo haga Barbablanca.
Pero, por movitos obvios, la estrella de este capítulo es Ojos de Halcón. Partícipe de esa serie tan distinta a esta que ahora leemos que era la One Piece "pre-Robin", fue el primer Shichibukai en aparecer y es, seguramente, el más poderoso de todos ellos. Es este un personaje distinto sólo comparable a Zoro en cuanto a convicciones, motivaciones e ideales. Un pirata cuya fuerza seguramente este a la altura de un Emperador pero que, al contrario que el resto de personajes de la serie, ha conquistado su sueño. Es el espadachín más poderoso del mundo y lo sabe, y con esa seguridad se dedica a pasar sus días contemplando el mundo desde la cima esperando algún un desafio que lo motive, un desafio que obviamente responde al nombre de Rolonoa Zoro. Y como el rey que es, su actitud es señorial y elegante. Y esta personificación justificada de la sobervia se pasea por el campo de batalla con absoluta indiferencia, buscando algo que simplemente llame su atención. Y este es, naturalmente, Luffy. Hace ya más de 500 capítulos, cuando Zoro declaró la muerte era mejor que la derrota, el shichibukai ya sonrió ante ese par de brotes tan esperanzadores, brotes que aunque ocasionalmente merezcan la protección de un Raileigh o un Barbablanca crecen muy satisfactoriamente ante la penetrante mirada del espadachín. En este capítulo, sin ir más lejos, hemos visto a Luffy hacer algo que pocas veces hace: pensar.
Luffy huye de Ojos de Halcón, reconoce su fuerza y es consciente de que en esos momentos no tiene el tiempo suficiente como para poder vencerle. Esta muestra de contención de Luffy muestra que, aunque sea a las malas, el pirata aprende y sabe que ni siquiera con sus Gear esta cerca de inquietar a Ojos de Halcón. Pero Luffy siempre consigue avanzar, y donde ni la "Gatling-gun" ni el "Gigant-cannon" podrían triunfar lo hace el "Sustitute", una nueva técnica que consiste basicamente en el poco elegante recurso de usar un escudo humano... y ante un espadachín no hay mejor escudo que Buggy. El enfrentamiento entre Buggy, "pirata más cutre de la serie" por excelencia y el más poderoso espadachín es un divertido regalo que nos ha hecho. Ver a Mihawk trocear a Buggy un par de veces es glorioso, pero ver la cara de este último cuando el shichibukai le devuelve su Muggy-ball es sencillamente impagable. Luego llega Vista, 5º comandante de Barbablanca y "espadachín poderoso surgido de la nada", jugada que he de decir que no me ha gustado demasiado por parte de Oda. Vista no había hecho otra cosa que un cameo, y ciertamente resulta imposible que se nos presente a todos los capitantes del gran pirata y a sus amigos del nuevo mundo que los han acompañado... pero Marco y Jozu parecen tener bastante más entidad y Vista no parece -a priori- poder ocupar a Ojos del Halcón más tiempo del que Ojos de Halcón considere entretenido.
Pero que Vista ayude a Luffy es algo que impresiona a Ojos de Halcón más que el propio Vista. Mihawk se había dado cuenta del potencial de Luffy, como lo habían hecho otros como Shanks, Rayleigh o el propio Aokiji, pero ahora el shichibukai es el primero en señalar directamente que el verdadero poder de Luffy no son sus habilidades o su haki, por muy cursi que suene el poder de Luffy no es otro que el de convertir en aliados a todos aquellos que le rodean. Es una constante de la serie, siempre ha habido un gran villano para Luffy y unos secundarios para sus nakamas, pero siempre ha habido tambien un ejercito enemigo al que Luffy ha vencido gracias a legiones de carpinteros, travestis, soldados zombis o salvajes de los cielos. Y en esta saga Luffy ha caido del cielo con dos antiguos shichibukais, un par de revolucionarios de gran fuerza y el Moulin Rogue. Es algo cursi, es algo muy tópico en los shonnen... pero Oda lo cuenta como nadie. Porque en el mundo de One Piece pocas cosas son tajantes, pocos enemigos son acérrimos y no existe algo como el bien y el mal, sólo existe la libertad. Cada personaje tiene su propio papel en este mundo, y ese papel cambia con las circunstancias, las compañías y los enemigos. Y así Luffy consigue a sus compañeros, nakamas y amigos. Y así no resulta complicado pensar que el propio Mihawk combata alguna vez junto a Luffy. Porque hay varias definiciones de "Rey" y Luffy nunca ha pensado en ese título como el del hombre más fuerte, si no en el del hombre más libre. Ojos del Halcón ha visto que Luffy no quiere imponerse a nadie, porque no quiere imponerse como "Rey de los piratas", quiere ser reconocido como tal. Ojos de Halcón se ha dado cuenta de que el verdadero problema de Luffy no es lo que puede llegar a ser, si no lo que puede llegar a aglutinar bajo él.
Pero como siempre, Oda no se conforma con mostrarnos el poder de Mihawk cortando un glaciar o como Luffy es capaz de burlarlo por medio de Buggy en un ejercicio de "cabronería" memorable. Así tenemos a Cocodrile, sencillamente, satisfaciendo a sus fans. Ese avatar del caos superlativo que es DonFlamingo le propuso una alianza en el capítulo anterior... a Cocodrile "se la suda" hablando claro. El antiguo shichibukai esta poco menos que de vuelta de todo y un resquicio de posibilidad de recuperar su título parece importante tanto como los planes de Barbanegra. Lo que parecía un emparejamiento claro ha quedado disuelto y Cocodrile tiene ahora via libre para alcanzar a Barbablanca, aunque este no es un enfrentamiento que tendría demasiado sentido ahora y supongo que Ivankof y su revelación podrían intervenir pronto.
Pero Barbablanca tiene ahora otros problemas más notables que un hombrecillo con delirios de grandeza como Cocodrile. Ha comenzado la operación secreta de la Marina. Sengoku ha cortado la comunicación, algo que me sorprende bastante y que no termino de entender. Sólo cabe pensar que el almirante en jefe tiene pensado algo muy animal, pues no creo que tras una hora y media de masacre nada pueda asustar verdaderamente a los espectadores, e igualmente con la irrupción de Luffy y los fugados de Impel Down, así como con la revelación de este como hijo de Dragón hay pocos secretos que permanezcan ya ocultos. Y esta jugada de Sengoku comienza con Sentomarou y un ejército de Pacifistas.
No me gustan estos androides y no me gusta particularmente Sentomarou. Tampoco los considero una amenaza verdadera para Barbablanca a no ser que los 10 que hemos visto no sean más que una diminuta fracción y en verdad hayan rodeado todo Marinford, en cuyo caso pasarían a ser una amenaza verdadera aunque sólo fuera por simple saturación. El poder de un Pacifista es considerable, pero equiparable como mucho al de un Vicealmirante "normal"; el poder para acabar con piratas rasos es considerable pero no creo que -a no ser que sean legión- puedan hacer mucho ante, por ejemplo, un Jozu.
Ahora bien, el corte de emisión da a entender que el plan de la marina no va a ser tan simple como el de un ejército de Terminator, por mucho que en sus cerebros se imponga la segunda ley de la robótica sobre la primera no dan tanto miedo. Se me ocurren dos opciones, la primera pasa por el uso de un arma antigua por parte de la marina que acabe con los piratas y al mismo tiempo con decenas de miles de marines rasos "en aras de un futuro mejor", la segunda pasa porque la Marina este tan convencida de su poder que pretenda matar dos pájaros de un tiro y acabar con los shichibukai al mismo tiempo que con Barbablanca y establecerse como único gran poder... lo cual haría que Ojos de Halcón viera cumplido su propio vaticionio y acabara luchando junto a Luffy en un par de capítulos.
Pero naturalmente es de esperar que algo tuerza los planes de nuestro buen Sengoku. Puede ser Barbablanca, que evidentemente no va a quedarse quieto mientras todos sus hombres son aniquilidados. Puede ser Barbanegra con lo que sea que buscara en Impel Down. Puede ser Dragon apareciendo de repente con un aliado que no fuera otro que Vegapunk.
Puede ser incluso Buggy, por eso esta serie es tan grande.

miércoles, octubre 21, 2009

El aburrimiento de Suzumiya Haruhi

Suzumiya Haruhi no Yuutu (II)

Allá por el lejano 2006 apareció una serie llamada "La melancolía de Suzumiya Haruhi". Aquel fue un gran año, aparecieron series como "Ouran", "Higurashi", "Black Lagoon" o mi siempre venerada "Code Geass". Pero aún entre todos aquellos colosos Haruhi consiguió destacar. Era una serie especial, rompedora tanto en formas como en contenido. Su argumento era original y brillante, sus personajes divertidos y carismáticos, era un portento visualmente... e incluso el hecho de que fuera emitida en un orden distinto al cronológico fue todo un acierto. Fue una serie que consiguió triunfar en este extraño mundo que es internet como pocas. Y fue la serie que, tras la magistral "Full Metal Panic: the second Raid" colocó a Kyoto Animation en el olimpo de los dioses de las compañías de anime.
Durante muchas temporadas se ha esperado el regreso de Kyon, Haruhi y la brigada SOS. Yo, particularmente, la esperaba con ansia, la primera temporada me fascino como a muchos y es una de las pocas series que he vuelto a revisionar y que en este mismo blog he catalogado de imprescindible. Por desgracia, incluso en la Murcia en la que vivo ha llovido mucho desde el 2006, Kyoto se acomodado y poco a poco el increible cuidado que ponía en sus producciones se ha diluido en la insustancialidad entre adaptaciones autocomplacientes de eroges y unos productos demasiado enfocados al público otaku de una calidad más que discutible. Con un estudio en clara decadencia y con una planificación y promoción autenticamente surreal (nunca se ha entendido muy bien porque esta temporada se emitió alternándose en orden cronológico con su predecesora), ha llegado esta segunda temporada de Haruhi. Una temporada para la cual la calificación de "decepcionante" es bastante suave.
Este segundo arco comenzó bien. La podemos dividir en tres claras partes, y la primera de ella "La rapsodia del bambú" era poco menos que magnífica. La calidad de la animación bajó algo y los diseños parecían algo infantilizados, pero nos mostró -en un único episodio- toda la magia de la primera temporada. Todos los personajes eran fieles a si mismos, teníamos elementos fantásticos, algo de mitología japonesa y un desarrollo preciosista y romántico. Fue un gran punto de partida que aventuraba una grandiosa segunda temporada. El problema llegó después.
Porque no hay justificación alguna para los ocho episodios que componen el arco del "Agosto infinito". El primer episodio de esta saga es... aburrido, nos muestra a una Haruhi posesiva y la inhumana ginkana a la que obliga a participar a sus compañeros no es demasiado divertida. En su segundo episodio vemos una absoluta repetición de estos hechos. Narativamente es genial, un recurso arriesgado y valiente, pero efectivo y propio de esta serie. En el tercer episodio este bucle debería haber acabado. No lo hace. Kyoto nos hace ver 6 episodios absolutamente iguales en lo que lo único que cambia son los bañadores de Haruhi y la careta de Nagato. El doblaje de estos episodios es distinto y ni siquiera hay una reutilización clara de las animaciones, pero el hecho de que economicamente no consiguieran un gran ahorro sólo hace más increible el hecho de que publicaran seis episodios iguales. Obviamente se puede pensar que se pretende remarcar el bucle en el que los protagonistas estan encerrados, pero esto es algo que se puede aclarar con unas pocas líneas de diálogo y que un par de episodios dejarían claramente expuesto. Además, la resolución de este arco es poco menos que irrisoria, y el que antes de verla hayamos visto casi 8 veces el mismo episodio no hace si no provocar unas espectativas de cara a esta que luego no se verán cumplidas. Creo que lo suyo habría sido el reducir este arco a 3 episodios e incluir posteriormente "la desaparición", pero en lugar de eso se decidió dejar ese arco para película. La consecuencia final no es otra que la caída a los infiernos de la franquicia.
Resta un arco, el "making-off" de la película que componía el primer episodio de la serie, pero por desgracia cuando vemos esos episodios el daño ya esta hecho. Este arco -cinco episodios- no es malo, pero tampoco podemos considerarlo como bueno. Es quizás demasiado largo, y el rodaje de la película nos muestra a una Haruhi celosa de Mikuru y quizás demasiado posesiva e imperativa. Tiene algunos grandes momentos, pero también otros bastante normales pues el formato de la serie, su humor, su mismo enfoque resultan ya demasiado vistos. Es un arco demasiado irregular que no logran en ningún momento resarcir el mal hecho por los ocho episodios que le preceden.
Es, en resumen, una serie bastante decepcionante que empaña bastante la grandísima impresión que nos causó su primera temporada. Incluso Kyoto ha estimado bastante con la animación en una serie que dista mucho de alcanzar la excelencia visual de su predecesora a pesar de ser esta tres años más antigua.

Divertido regreso innecesario

Wilt no se aclara

4ª aventura de Wilt, y una novela que no puedo evitar pensar que llega más pedida por los editores de Sharpe que por el propio autor. Es una novela extraña, publicada 20 años después del último libro de la serie y ambientada en un siglo XXI que no es la Inglaterra de los años ochenta en la que nuestro buen profesor se sentía tan cómodo.
Naturalmente es una gozada volver a leer algo sobre nuestro buen Henry Wilt, sobre Eva y sus cuatrillizas o sobre el gran inspector Flint. Y Sharpe sigue siendo Sharpe, y a raiz de una serie de estrámboticas consecuencias es capaz de construir una gigantesca crisis cuasi internacional basada en la sodomía. Pero esta novela, aún con sus grandes momentos, adolece de algo de la chispa de que tenían sus predecesoras y creo que Wilt esta en la novela por estar, por imposición de una editorial que quería tener un nombre que reclamara lectores. Pero los tiempos de Wilt han pasado, era un hombre de la guerra fría, no de la "guerra contra el terror" (de hecho la edad de las cuatrillizas me descoloca algo en este aspecto). A su vez, Sharpe es ya un abuelito, sigue teniendo su mala leche habitual, sigue haciendo gala de su humor mordaz, sarcástico e irónico... pero hay algo que falta. El ingles lleva varias décadas denunciando la hipocresía de la clase media-alta británica y la falsa felicidad en la que viven... pero su mensaje se ha debilitado a base de años y repetición y, además, no creo que la Inglaterra actual sea tal y como la describe en esta novela.
Es una novela entretenida. Es, de hecho, una novela excepcionalmente divertida, porque Sharpe es Sharpe y es uno de los autores más disfrutables del panorama literario actual. Pero es también una novela que no alcanza el nivel de sus predecesoras y que parece estar escrita demasiado por compromiso.

domingo, octubre 18, 2009

Al principio estaba Chuck Norris... al final sólo quedará Bear Grylls

El último superviviente

Apenas veo la televisión, pero estos últimos meses me he enganchado a esta extraña mezcla entre reality y documental. Este "serial" tiene temporadas, pero carecería de sentido analizarlas según este formado y, debido a que además la sigo con el orden de emisión en televisión y no los he visto todos, realizaré una única entrada general sobre esta serie y su extraño concepto.
Bear Grylls, basicamente es un aventurero o viajero, un antiguo miembro de las fuerzas armadas británicas especialista en supervivencia extrema que ahora se dedica a perderse en los lugares más inhospitos del planeta y explicarnos como salir con vida de ellos. Es algo así como un documental de naturaleza con un protagonista humano, "Man vs Wild" es el nombre original del programa y ante todo vemos eso, un hombre en mitad de la naturaleza. Vemos paisajes de todo tipo y muchos animales, y al bueno de Bear tratando de sobrevivir en mitad de esas exhuberantes manifestaciones de la naturaleza. Es espectacular a nivel visual, y como el superviviente avanza y va dejando atrás las distintas amenazas de cada escenario, el paisaje va cambiando siempre poco a poco y mostrandonos distintas variantes.
Hay una polémica obvia sobre este programa y es que, claro, resulta dificil creer que todo lo que veamos sea cierto. Bear puede comerse las cosas más asquerosas del mundo en busca de proteinas, puede padecer mil y una penurias, pero el cámara que lleva al lado esta claro que no debe estar expuesto a lo mismo, y seguramente además de este lleva a un buen cazador bien armado o un equipo médico de emergencia, incluso se dice que algunos escenarios son falsos o estan preparados. Creo que es normal y comprensible, Bear nos da consejos para sobrevivir en casos de emergencia extrema, pero es normal que el no se meta en este tipo de situaciones si no lo tiene todo controlado (el ejemplo más claro lo veo en cuando se pone a explorar cuevas y nos advierte de lo peligroso que puede ser, no creo que el hombre se meta en cuevas submarinas subterraneas si no lo tiene todo perfectamente controlado o tiene previsto que ese sea el último episodio de la serie). Ahora bien, al menos a mí, no me importa demasiado. Particularmente no tengo intención de perderme en ningun isla perdida en mitad del Pacífico o en un desierto, y el hipotético caso de que me pasara me temo que no me acordaría de las mitad de las cosas que el buen Bear recomienda y, las pocas que recordara, no sería capaz de llevarlas a cabo. Si veo esta serie es porque visualmente me resulta espectacular y evocadora y porque, sencillamente, me parece un programa bien llevado con un ritmo sorprendentemente.

sábado, octubre 17, 2009

Gyabô ¡Mùkya! ¡Puff!

Sputnik, mi amor

Primera novela del afamado Murakami que leo, y novela harto extraña. Es una novela que -parcialmente- me ha gustado, pero es una novela que, principalmente, noto muy desequilibrada. Porque sus primeras 150 páginas son muy buenas, pero el siguiente centenar es muy raro.
En su primera mitad esta novela nos presenta un trío de personajes que giran en torno a lo que a mi me ha parecido una "Nodame" de la literatura. Una joven terriblemente particular pero a la vez carismática, y sobre esta se articula una trama romántica con un trío de personajes. La novela en este punto esta bien, para mi gusto hay un exceso de "mordernismo europeo", pero esta bien. Y la narrativa de Murakami, si bien en alguna que otra ocasión es muy rebuscada, es muy lírica y evocadora. Es una novela muy caótica y el orden de los acontecimientos es subjetivo en el sentido de que el narrador va acordándose casualmente de las cosas en un orden que, sin duda, verdaderamente esta muy estudiado.
El problema llega después, cuando pasa un determinado acontecimiento y la novela se transforma. Lo que hasta ese momento había sido realista coge una carga de lirismo y simbolismo brutal. Y no me gusta. Es un estilo, y no tengo nada contra el "realismo mágico" y sus derivados, pero aquí el cambio es muy brusco y pasamos de una novela "realista" a una "mágica". Todo se convierte entonces en disertaciones y reflexiones del protagonista sobre la vida. Y tenemos la surreal escena de la noria, lo sucedido en la isla griega... y el capítulo de Zanahoria. Entiendo que el argumento del libro es una mera excusa para volcar una idea sobre la vida, pero aún así me ha extrañado mucho pues en su primera mitad me ha parecido un libro -un libro magnífico- y en su segunda me he encontrado algo muy surreal -algo que además no me ha gustado demasiado-.

viernes, octubre 16, 2009

Poniendo límites a la libertad

DeBlob

Resulta curioso como un juego que, a su manera, hace tal alarde de la libertad, se restringa esta a si mismo. Y es eso lo que sucede con este "DeBlob", un juego absolutamente fantástico que, no obstante, está empañado por un importante problema de jugabilidad (concretamente, de rejugabilidad).
Es este, un juego alegre y desenfadado tanto en formas como en contenido, uno de esos escasos videojuegos que te alegra jugar. Es original y es divertido, y eso es algo que muy pocos videojuegos son ya, pero es también... cansino. Es una definición extraña, lo sé, pero es la que mejor define este juego. Las pantallas son demasiado largas y se puede tardar facilmente hora y media en finalizar una de ellas, eso hace que el juego pierda mucho en lo que a rejugabilidad se refiere pues, al menos yo, no dispongo de fracciones tan grandes de tiempo a voluntad. Las fases son gigantescas, pero a su vez están dividades en distintas zonas por puertas, y el juego sencilamente ganaría mucho si esta separación fuera más tajante y pudieramos elegir jugar una u otra. Es una experiencia jugable realmente fresca y divertida, pero los desafios que se nos presentan se hacen demasiado largos y pesados para volver a jugar una pantalla para completarla al 100%. Este defecto y una camara en ocasiones horrible empañan un juego que podría haber sido muy grande.
DeBlob va, basicamente, de restregarse. Encarnamos a una "bola de pintura" que ha de ir coloreando todo lo que encuentra a su paso como punta de lanza de la revolución radiantina contra el malvado ejército opresor del camarada Black. Los escenarios son unas ciudades gigantescas y, con nuestro bola de color -color que cambiamos gracias a que a lo largo de los escenarios hay contenederos de los tres colores primarios a través de los cuales conseguimos otros muchos-, debemos ir pintando parques, edificios y ciudadanos a los que los malvados nazi-comunistas-imperiales que son los villanos del juego han privado de la alegria del color. Avanzamos por el escenario, pintando y llevando a cabo misiones que nuestros compañeros revolucionarios nos encomendaran y que consisten naturalmente en pintar también lo que nos rodea, pero bajo unas condiciones concretas. Conforme avanzamos en el juego apareceran diversos tipos de enemigos, así como rios de tinta, pinchos, fuegos u otras trampas que dificultaran nuestro avance por los escenarios y pondrán a prueba nuestra pericia plataformera. Verdaderamente sólo es necesario pintar y pintar para sumar puntos y completar alguna que otra misión obligatoria, pero hay algo en la alegría y frescura que transmite esta "revolución del color" que hace que queramos explorar hasta el más mínimo detalle de cada escenario y completar todas las misiones complementarias de cada nivel (así como conseguir las distintas insignias que conlleva cumplir determinadas condiciones). El juego es una grandiosa mezcla de exploración y plataformas, divertido y original tanto en su concepto como en su desarrollo. La única pega, pero es una pega importante, es que los niveles son grandes y complejos, y acabar uno de ellos puede costarnos hora y media facilmente... y con esta duración no apetece volver a jugarlo facilmente para buscar los dos árboles que nos hemos dejado sin pintar. El juego tiene 10 fases gigantescas, pero creo que ganaría mucho si estas mismas se presentaran como 30 y no como 10.
El sentido del humor es otro de los grandes alicientes de este juego. El tono del juego es divertido y desenfadado, y todo el diseño gráfico se contagia de esas características en lo que es una apariencia refrescante y colorida. El argumento a su vez nos presenta a unos revolucionarios divertidos y un ejercito opresor que alterna unas formas comunistas con una apariencia claramente inspirada en el el Imperio Galactico de la saga Star Wars o en el mismísimo nazismo (el camarada Black no deja de ser una parodia de Adolf Hitler). Contra ello, color, alegría, y una banda sonora variada y alegre.
Tecnicamente es un juego irregular. Presenta un diseño sobresaliente, y el motor gráfico mueve una gran ciudad nítida y una gran cantidad de personajes muy bien animados con soltura, además de recordar siempre el batiburrillo de colores en el que puede acabar bañada la ciudad. La historia además esta complementada con secuencias generadas por ordenador exquisitamente diseñadas. Pero tenemos algunos problemas en lo que al control se requiere. El Wiimote fue creado para ser intuitivo, pero el control de este juego no lo és. Cuando un juego permite la opción de encadenar saltos, no se puede usar como comando de salto "sacudir el mando", pues esto puede ocasionar problemas. Así mismo, el juego tiene una cámara pseudoautomática absurda, pues en algunos momentos nos presenta un ángulo fijo que no es el mejor para calcular los saltos y no nos permite alterarlo. La cámara se puede manejar durante la mayor parte del juego, y aquí parece no serlo para facilitar los saltos al jugador... pero el efecto que se consigue es casi el contrario.
DeBlob es un gran juego, es fresco y es divertido, y son estas palabras extrañas para describir un videojuego, pero verdaderamente este es un juego extraño que agradablemente se sale de lo normal en estos tiempos en lo que todo parece inventado. Es una muy agradable propuesta que, no obstante, esta empañada por esos dos notables fallos que he indicado. Aparentemente hay una segunda parte en camino, esperemos que para ella se hayan solucionado estos problemas. Si así es, sin duda tendremos un juego de sobresaliente; esta primera entrega no pasa de notable, que no es ni mucho menos poco.

jueves, octubre 15, 2009

Conociendo a Susan

Soul Music

Nueva muesca de MundoDisco que se añade a mi lista de libros leídos. Ya van 16, y la siguiente me volverá a mostrar al gran Rincewind y cía. No obstante, hoy toca hablar de la tercera novela protagonizada por La Muerte.
Soy heavy, y esta novela ya con una portada que parece homenajear a Meat Loaf, uno de mis grupos favoritos, me había predispuesto favorablemente hacia ella. Pero igualmente las dos novelas previas de la Muerte me habían decepcionado algo, así que cogí el libro con bastante recelo. Lo que he encontrado ha sido un libro... raro.
Raro porque aunque Pratchett se ha dado cuenta de que La Muerte funciona mejor como secundaria y aquí la relega a tal rol y nos la muestra ocasionalmente mientras experimente... no ha encontrado aún un protagonista claro para este arco. Susan es un personaje interesante, pero parece en ocasiones demasiado adulto y en otras demasiado infantil, su rapida aceptación del rol de su abuela se me hace extraño. Y los otros protagonistas tampoco soportan el peso de la novela. La banda de rock que la protagoniza adolece del mismo problema que los protagonistas de "Imágenes en acción", son más una parodia de un personaje que un personaje en si mismo. Y Riddcully, que capitanea a los magos y adquiere un gran rol al principio de la novela, desaparece misteriosamente a mitad de ella cuando era claramente lo mejor de ella.
Y rara porque, al igual que en la novela sobre el cine, el autor inglés tiene tantas ideas que mostrar que se aplastan las unas a las otras. Aquí vemos las clásica idea de Rock´and´roll, el "vive rápido, muere joven", el "sexo, drogas y rock´and´roll".... pero todo sucede demasiado rápido. Junto a los ideales del rock conviven groopies, estrellas en decadencia, managers y discográficas que los oprimen. Y junto a todo ello referencias a Elvis, a los Beatles y a algunos otros grupos (es una lástima que algunos de estos homenajes se pierdan en la traducción). Es demasiado. Y además... la imagen tan "heavy" de la portada me llevaba inconscientemente a esperar más "heavy" y menos "rock", y la novela no es tan extrema.
Es una novela entretenida con algunos momentos de brillantez increible, pero, como tantas otras, tengo la sensación de que Pratchett ha querido abarcar demasiado y demasiado rápido. Buena novela como parodía y denuncia de nuestro mundo, pero como historia individual esta lejos de ser lo mejor que puede mostrar este fantástico universo.

miércoles, octubre 14, 2009

Premio Montgomery Burns 2009

El profesor Layton y la caja de Pandora

Por su sobresaliente labor en el campo de la excelencia. Porque la excelencia es la definición de la saga de Layton. Excelencia y exquisitez. Tanto en su desarrollo como en su planteamiento, tanto en su jugabilidad como en su historia, la saga de Layton de Level-5 no es otra cosa que una oda a la elegancia y el buen gusto.
Ya en su debut esta saga nos sorprendió a todos con su original y perfectamente llevada a cabo propuesta. Era aquel juego poco menos que una colección de puzles en la que, en lugar de sucederse estos uno después de otro, lo hacían en el marco de una aventura gráfica sencilla con una historia de fábula. Este juego no hace si no reincidir en esa fórmula. Novedades jugables hay pocas, el planteamiento de la historia es idéntico y unicamente se han sustituido algunos elementos secundarios y "sidequest" por otras practicamente equivalentes.
El corazón del juego son los puzles, y aquí tenemos más de un centenar de nuevos retos para poner a prueba nuestra inteligencia y nuestra lógica. Como en la primera parte, los hay con trampa, los hay matemáticos, los hay de laberintos, los hay de minijuegos y los hay de acertijos. Todo tipo de pequeños desafios a nuestra inteligencia se presentan en el marco de una nueva y elegante aventura de este "gentleman" y su aprendiz. Hay algunos puzles cuyo formato se repite con respecto a la anterior entrega (por ejemplo, los de mover bloques o los de laberintos), pero también encontramos algunos nuevos tipos de juegos (particularmente me han encantado unos donde debemos acabar con las fichas de un tablero eliminándolas con movimientos de damas). Los hay más complicados y más difíciles, peor creo que han conseguido un equilibrio bastante adecuado en cuanto a diversidad y dificultad, estando el juego perfectamente ajustado en estos aspectos. Aunque, naturalmente, esta es una opinión muy subjetiva y puede variar de un jugador a otro.
Argumentalmente nos encontramos con otra pequeña fábula centroeuropea que alterna pasajes hermosos y meláncolicos con elementos esótericos y de terror. En este caso Layton y su aprendiz han de resolver el misterio de la caja de Pandora, que ha acabado con la vida del mentor de nuestro protagonista. Esto les embarcará en un viaje en tren que les llevara hasta una serie de enigmáticas localizaciones en las que han de resolver varios misterios. El tono de la historia es ligero y desgraciadamente, y como ya sucedía en el primero, apenas somos partícipes verdaderamente de ella y Layton y Luke resuelven los misterios sin que nosotros tengamos la sensación de resolver esos grandes misterios en concreto. Como en la primera, el tono sencillo pero preciosista del videojuego recuerda mucho a las obras de Ghibli (de lo que tiene también mucha culpa su exquisito grafismo). Personajes como Chelmey, Flora y Don Paolo reaparecen, aunque tengo que decir que los tres me han decepcionado bastante y espero que puedan ser más aprovechados en el futuro; Chelmey tiene un papel demasiado paródico, Flora apenas aparece cuando verdaderamente no sería complicado involucrarla más en la trama y el papel de Don Paolo -autoproclamado némesis del protagonista- no es otra cosa que un mero cameo.
En el aspecto técnico, poco se puede decir de este juego. Es un juego que explota bien las características de la consola y que tiene, ante todo, un diseño artístico magnífico. La función táctil se usa de sobremanera en un juego al que se juega casi como si tuvieramos un cuaderno entre manos y que nos permite además superponer notas sobre la propia pantalla de juego a fin de facilitarnos la resolución de puzles. En esta entrega los diseñadores de Level-5 han conseguido incluso incluir el micrófono, aunque tengo que decir que no es un momento tan glorioso como el visto en otros juegos. Graficamente el juego no muestra unos gráficos superlativos al basarse en escenarios estáticos y agradables animaciones 2D, pero el diseño artístico de esta serie es brutal, combinando un estilo claramente "anime" con el de los cuentos tradicionales europeos, adquiriendo ese aspecto tan característico del estilo Ghibli al que anteriormente he hecho mención. Y, por último, en el aspecto sonoro nos encontramos con un score muy sobrio y elegante y con la grata sorpresa de que el juego ha sido doblado al castellano. Particularmente me gustaba bastante el doblaje inglés de la primera entrega, pero he de quitarme el sombrero ante las voces de esta segunda aventura de Layton. Hay alguna que otra voz algo estridente, pero hay que reconocer el grandísimo mérito de doblar tan perfectamente a un personaje tan "british" como lo es Layton.
Como en el caso de su predecesor, nos encontramos ante un grandísimo juego. No es un juego innovador, pues bastante lo era ya "La villa misteriosa", este juego se limita a ofrecernos una nueva colección de puzles bajo el mismo y seductor formato. ¿Recomendable o no? Evidentemente la respuesta la da su antecesor. Aquellos que disfrutaron con el juego anterior lo harán con este, o al menos ese ha sido mi caso. Aquellos a los que aquel primer juego no les gustase no encontraran aquí nada distinto. Y aquellos que no hayan conocido todavía a este arqueologo aficionado a los juegos de detectives, tienen en este juego una perfecta oportunidad para hacerlo, pues esta saga no deja de ser una de las imprescindibles de la Nintendo DS.

martes, octubre 13, 2009

Wagner no se imaginó triángulos amorosos con panaderas

Valkyria Chronicles

Valkyria Chronicles es, seguramente, el único juego que me interese verdaderamente de la PS3. Es un juego de rol tactico, y eso me gusta de sobremanera, y además argumentalmente me parece muy sugerente. Si algún día me consigo una PS3, querré jugar a este juego mucho antes que a Metal Gears, Gran Turismos y demás. No obstante, este anime es una completa decepción.
El adaptar un juego siempre es complicado, y más estas odiseas de rol surgidas de la mente grandilocuente de algún japones. El juego necesita pantallas, y tales pantallas han de estar relacionadas con la historia. Eso en un juego no es malo, podemos tener cerca de medio centenar de fases como en el glorioso Fire Emblem: Radiant Dawn... y ello no solo nos proporcionara muchas más horas de juego si no que nos permitirá desarrollar con tranquilidad -pero con coherencia y firmeza- la trama y los personajes. Si la mecánica de juego acompaña y el diseño de las fases es bueno -algo, seamos sincero, nada fácil- que un juego sea largo es una gozada. Excepto para los que lo adapten claro. Un ejemplo claro es la saga "Tales of", una saga rolera que se caracteriza por sus mazmorras pequeñas y por los mil y uno escenarios por los que viajan sus protagonistas; como juegos funcionan maravillosamente, pero sus adaptaciones ya son otra cosa, como he podido comprobar recientemente en la adaptación manga de Symphonia o en la versión animada de "Tales of the abyss". No me esperaba ningún prodigio de esta serie, me esperaba sólo una adaptación digna... por desgracia no ha sido así.
Valkyria Chronicles fracasa por la ambición de sus guionistas, guionistas que tratan de aunar una comedia ligera con el drama de la guerra, y la guerra nunca puede ser considerada como algo ligero. La serie resulta ridícula cuando quiere presentar un escenario de comedia romántico -triángulo amoroso incluido- en mitad de un escenario de guerra (conflicto que además añade un componente étnico), y resulta aún más surreal cuando en su recta final la serie quiere convertirse en un anime épico y emotivo. Sencillamente no funciona. En un videojuego puedes plantear unas primeras pantallas más ligeras, puedes plantear escenas de comedia entre las fases de guerra, y puedes sencillamente tirar de drama y epicidad en la recta final. Pero ese formato no es adaptable al anime, principalmente porque sólo la presentación de personajes y escenarios se llevará media serie, y será dificil hacer una serie "para todos los públicos" si no los muestras simpáticos, y entonces la serie estara abocada al fracaso porque tendrás que insertar después en unos pocos episodios el "evento dramático que muestre la crueldad de la guerra" y mostrar después una crisis de impotencia ante la guerra, un poco de drama barato y un desenlace. Y si sólo diez episodios antes estabas mostrando un episodio de playa o de baños termales... muy bueno tiene que ser el guionista para que esa serie no se desmorrone inmediatamente. En un videojuego, como he dicho, es posible. En un anime es una torpeza narrativa desmesurada. Este anime con 52 episodios podía haber sido muy digno, con 26 sólo es un batiburrillo que no sabe por donde salir en cada capítulo.
Tecnicamente presenta una animación irregular, buena para algunos elementos -sobre todo los animados por ordenador- pero bastante brusca en lo referente a los personajes. Graficamente adapta el característico estilo de acuarela del juego original, lo cual se agradece y se añade a unos diseños muy interesantes en algunos casos. A nivel sónoro no destaca especialmente, con un casting de voces bastante normalito y unas insert song que me parecen sencillamente vulgares.
Particularmente... no recomendaría esta serie. Vista de una forma gradual, es tolerable. Pero la historia es floja, y si bien en algunos momentos apunta a algo interesante en su recta final se pierde en si misma.

lunes, octubre 12, 2009

Agradable compañia

Sora no Manimani

Esta serie ha sido, sin duda, una grata sorpresa de la temporada de anime veraniega. Esta muy lejos de la inclasificable genialidad de Bakemonogatari, pero al margen de esa serie creo que podría decir que ha sido mi serie favorita de este periodo. Y lo es porque, sencillamente, es agradable de ver. Siempre se ha dicho que cuando se cuenta una historia de amor lo interesante no es el camino hasta el primer beso, si no lo que sucede después. En lo ordinario, en el cotidiano, en el lento desgaste de la vida, esta la mayor de la aventuras. Lo extraordinario de lo que no es extraordinario. Y en este anime no vemos nada que podamos calificar como extraordinario, ni siquiera podemos considerar que la trama romántica sea un gran motor de la serie. Durante 12 episodios la serie se limita a narrar las peripecias de media docena de jóvenes que disfrutan mirando las estrellas. Este anime podría calificarse como una comedia romántica con tintes de "slice of life"; genero este tan complicado como gratificante.
Partiendo de la pareja que suponen el pausado Saku y la alocada Mihoshi, vamos conociendo a una pequeña colección de secundarios que conforman con ellos un pequeño club de astronomia. Hay algo de romance entre ellos (y un par de vértices más del conflicto amoroso), pero este no es ni mucho menos el objetivo de la serie y es usado mayormente con vistas a la comedia. Tenemos también algo de drama tratado con bastante sinceridad. Pero tenemos sobre todo simple y llana amistad e ilusión por una afición común. Soy poco o nada astronomo, pero la serie si transmite una agradable y sentida pasión por esta afición.
Tecnicamente es una serie del montón. Posee una animación normal y sus paisajes son bastante simples; el diseño de los personajes es bastante colorista y la rotulación en la propia de nuestros días. En cuanto a recursos narrativos nos encontramos con las clásicas deformaciones cabezonas, los fondos en blanco y algún que otro recurso más de los habituales en el género de la comedia romántica sencilla. La serie añade además un simbolismo bastante notable con la contemplación de las estrella y la visualización de alguna que otra constelación.
No es esta una serie extremadamente recomendable. No es una serie rompedora ni en sus formas ni en su argumento, es, sencillamente, una serie agradable. Es lenta y tranquila, y verdaderamente no pasa nada grande en torno al grupo protagonista, sencillamente disfrutan de su afición. Doce episodios de anime son, aproximadamente 4 horas, lo que duran dos películas o el tiempo que podemos perder facilmente durante una tarde aburrida. Mihoshi y compañía son unos agradables compañeros para compartir ese poco de tiempo.

domingo, octubre 11, 2009

Caos, adorado y glorioso caos

One Piece 560 - Los prisioneros de Impel Down

Nueva lección de Oda de como desarrollar una guerra. Teníamos dos docenas de personajes increiblemente poderosos, y el mangaka esta consiguiéndo mostrárnoslos gradualmente a todos y hacer que la historia avance correctamente. Y lo mejor de todo es que todo esta siendo terriblemente divertido y espectacular.
Pero comencemos por Zoro. Su historia ha acabado con una sombra y una espada, es de suponer que será un adversario y demás, pero esto no necesitaría de Pellona. Con esta historia Oda se ha mostrado bastante reservado y supongo que no tendremos otra que esperar hasta el retorno de la banda para conocer definitivamente el destino del espadachín (aunque pocos capítulos como el futurible 561 se presentan tan idóneos para un futurible regreso). En todo caso la historia de portadas ha acabado, por lógica vendría después una serie de historias con imágenes de los distintos compañeros, aunque en este caso no tendría demasiado sentido. Pasando por alto la posiblidad de que Vivi también tuviera una minihistoria en esta serie, estoy espectante de ver la nueva historia de portadas y los protagonistas que para ella Oda selecciona.
Pero hablemos ya del capítulo propiamente dicho. El primer punto importante, cronologicamente (y en muchos otros adorables aspectos también) es Boa Hancock. Boa lleva poco más de un año con nosotros, pero ya se ha convertido en uno de los estandartes de la serie. Si unimos su monstruosa fuerza, su personalidad altiva y su enamoramiento adolescente con Luffy tenemos una mezcla explosiva a la que su diseño superlativo pone la guinda. Y en este capítulo vemos un poco de cada Boa, y además la vemos comentada con esos malentendidos que la inmensa mayoria de protagonistas de esta serie suelen interpretar. Así la vemos con su exagerada "mirada desde lo alto" de desprecio, comprobamos su fuerza deteniendo una vez más a Smoker, su indiferencia y su confianza en "ser perdonada" y disfrutamos como enanos viendo como es completamente derrotada por Luffy en lo que todos interpretan como una llave de sumo; la shichibukai además hace avanzar la historia al entregar a Luffy las llaves de los grilletes de su hermano (que supongo robaría en Impel Down), liberando a Mr.3 del complicado objetivo de alcanzar a alguién escoltado por Garp y Sengoku. Pero Smoker es precisamente uno de los personajes con suficiente cordura e intelecto como para no malentender nada y saber perfectamente a que esta jugando Boa, eso me hace dudar sobre el futuro de nuestra adorable emperatriz pirata como Shichibukai o el del propio Smoker como Marine. En todo caso, ambos, personajes capitales para el desarrollo de la serie, sin duda se veran muy afectados por el desequilibrio de poderes que a buen seguro se llevara en el mundo tras esta batalla.
Oda revela después lo que era un secreto a voces, que Kuma parece ya haber sido totalmente reprogramado. Su conversión en Pacifista PX-0 parece ya completa, y Donflamingo también nos revela que ha sido completado sólo unos pocos días atrás, justificando así sus acciones "conscientes" en Thriller Bark y Shabondy; pero ahora sabemos que se presentó voluntario a estos experimentos. En palabras de Ivankof "Kuma odiaba al gobierno", el que se haya presentado voluntario a algo así y que previamente fuera también considerado como el shichibukai más leal al gobierno mundial no hace si no abrir las puertas a una historia sobre este personaje que no conocemos.
Y esta escena nos conduce a la redención de Ivankof. Su derrota en Impel Down fue decepcionante, pero hemos de recordar que Magellan tiene un record de expeditud con el que unicamente Kizaru puede competir, y en unas pocas horas el alcailde derroto a una galería de personajes increiblemente poderosos siendo él unicamente vencido por Boa (y en un tipo de batalla muy particular). Este hombre, que parecía no ser digno de tutear a esa presencia imponente de la serie que es Dragón, se ha redimido en este capítulo mostrando su verdadero potencial y practicamente humillando a Kuma en su primer intercambio de golpes. El estilo de esta reinona hormonada cabezona sigue siendo surreal a más no poder, pero ello mismo juega en favor de la serie y ese momento para enmarcar en el que sus subordinados comentan que Kuma ha sido el primero en olvidar su cara después de conocerl@ y ello es imperdonable.
No casualmente pasamos después a ver al bueno de Cocodrile, disfrutando sencillamente del caos en el que se encuentra y acabando con todos los que se encuentra a su paso. Y a él se alia el pirata más ladino y peligroso de todos los shichibukais: DonFlamingo. Dos piratas terriblemente astutos y terribles como pocos con el objetivo de acabar con Jaws. El hombre cuyo nombre aún no se muy bien cual es se presenta como un pirata terrible. No sólo es practicamente invulnerable debido a su habilidad, si no que además hace gala de una fuerza y una velocidad portentosas e incluso logra golpear a Cocodrile en lo que no sabemos si es algún tipo de trampa o simple y puro Haki. En todo caso, DonFlamingo ha sido capaz de detenerlo con su habilidad, lo cual nos sirve además para hacernos una idea de su poder. Es este un combate relativamente imprevisible, Jaws es poderoso y fuerte, pero se enfrenta a dos enemigos con demasiado nombre en esta serie y aparentemente lleva las de perder.
Y de este combate pasamos a ver que en la loca carrera de Luffy encuentra en su camino a Mihawk, el shichibukai que se antoja más poderoso, el "final boss" predecible de Zoro y además su enemigo natural. Noble y elegante, Mihawk es alguién que mira de igual a igual a Shanks y a quien Barbablanca respeta. No es un enemigo para Luffy ahora mismo y alguién debe de rescatarle de lo que sería una muerte cuasi segura. Marco parece el salvador más predecible, aunque Buggy es un viejo conocido de Ojos de Halcón que anda por la zona con un descabellado plan entre manos y además porta una fruta que constituye su debilidad natural pues no sabemos si el shichibukai será capaz de cortar lo que ya esta cortado.
Suponiendo que Marco salve a Luffy, nos encontrariamos con que Oda ha realizado unos emparejamientos curiosos pero nada aleatorios. Kuma vs Ivankof. Croc & DonFlamingo vs Jaws. Boa vs Smoker. Jimbei vs Moria. Mihawk vs Marco. Tenemos a todos los shichibukais emparejados y a todos los "grandes" de Barbablanca también ocupados. Sin embargo, en este baile entre los tres grandes poderes, hay una joven que no tiene pareja ahora mismo y que responde al nombre de "Marina". Barbablanca no se ha movido a la espera del movimiento de Sengoku, pero incluso para el hombre más fuerte del mundo Sengoku y Garp son dos enemigos que considera "pares", y el cromático trio de logias que son los almirantes no son una amenaza que ni siquiera este hombre pueda tomar a la ligera o despreciar.
Con todos los grandes emparejamientos hechos, con Luffy camino de Ace, con Buggy preparando un plan ridículo que el azar tan grande de esta serie podría hacer que arruinara la estudiada estrategia de Sengoku, con los tres almirantes libres de marca y con ya casi un tomo de caótica -pero gloriosa- batalla, creo que estamos a punto de ver el punto de inflexión de este enfrentamiento.

sábado, octubre 10, 2009

Filmando un monólogo

Si la cosa funciona

Larry David, para aquellos que no lo sepan, es un conocido y respetado cómico americano. En mi mente no puedo dejar de verlo como el co-creador de Seinfeld y el padre de ese gran personaje que es George Constanza. Es un cómico especializado en monólogos. A Woody Allen no hace falta que lo presentemos. Neurótico y maniático hasta decir basta, la brillantez de sus díalogos es una de las joyas que estos últimas décadas el cine nos ha mostrado. Esta película es la unión de ambos, en la que Allen usa al cómico como su prolongación en la pantalla.
Ni que decir tiene que, haciendo un juego de palabras fácil, la cosa funciona. David se presenta como un Woody Allen más perfecto que el propio Allen. Es un cascarrabias que odia a todo el mundo, una mezcla del desmesurado intelectualismo que el neoyorkino siempre ha pregonado en sus películas con la personalidad de un clásico Clint Eastwood. Allen, creo, es demasiado patético, ello hace que sea surreal verle en algunas ocasiones llevarse a la chica buena... es un personaje demasiado caricaturizado. David es patético es una escala distinta, es fisicamente como cualquier hombre, y por ello resulta más convincente como reflejo del perdedor indiferente que Allen siempre ha querido retratar en sus películas.
Ahora bien, si David es un Allen perfecto, no se puede decir lo mismo del propio Allen. Esta no es, ni mucho menos, una mala película, pero es demasiado autocomplaciente y fácil para lo que el genial director puede ofrecernos. Allen, eso esta claro, lleva ya 40 años en esta profesión y ha demostrado todo lo que tenía que demostrar y más, pero un espectador no puede evitar sentirse algo decepcionado al ver que últimamente ha optado por un cine fácil y se ha encasillado en el género que él mismo es. Y esta película es, basicamente, una gigantesca sucesión de monólogos y conversaciones surreales como sólo este autor es capaz de crear. Y como tal, la película funciona a la perfección. Es un regalo de Allen para Allen y para aquellos espectadores que disfrutamos de sus comedias más alocadas. En la cinta, el director no deja títere de cabeza y ahonda en su nihilismo, en la insustancialidad de la vida y en la banalidad de nuestras acciones y preocupaciones... y como siempre, lo articula todo en relación al sexo como buen discípulo de Freud que siempre ha sido. Allen se mete con todos los convencionalismos típicos de america, con la religión, con las razas, con el sistema educativo, con el conformismo de la sociedad, con el capitalismo, con el sur... pero como hombre brillante que es consigue burlarse también de aquel que se burla y ridiculizarlo todo para hacer más notable su mensaje. Y el mensaje basicamente es "la vida es una mierda, pero hay cosas buenas... y hay que aprovecharlas". Mensaje simple y directo que predica nuestro entrañable protagonista mientras se mete absolutamente con todos las filosofías de vida y con todas las formas de vida en si mismas que encuentra a lo largo de la película.
La película esta cargada de frases ocurrentes y diálogos magníficos, divertidos e ingeniosos como pocos. Pero mientras se ve... existe la sensación de que es un producto menor. Ya hemos visto muchas películas de Allen con estos elementos y esta no es la mejor. No obstante, no deja de ser una película altamente recomendable.

viernes, octubre 09, 2009

Aquellos maravillosos años

Entrada atípica de mi blog dedicada a cierto grupo que marco la introducción en el maravilloso mundo del rock de muchas personas. Habló del que antaño fue uno de mis grupos favoritos, grupo que posee tres discos portentosos que considero conforman su época dorada y de los cuales hablaré un poco. Hablo de...

BON JOVI

Slippery when wet

El grupo tenía ya dos discos a sus espaldas. El más que notable "Bon Jovi" con el que debutaron y el, a mi parecer, bastante flojito "Farenheit". Este sería el disco que los catapultaría al éxito. "Glam" de la mejor escuela. El "Slippery" nos presenta una banda con fuerta, vibrante y alegre. Hay velocidad y hay contundencia. A nivel de composición no es un album muy complejo, pero si uno muy pegadizo. No hace falta decir lo que fue "Livin' On a prayer", y junto a este himno aparecieron otros clásicos llamados "Wanted dead or alive" (canción, para mi gusto, sobrevalorada) o la maravillosa "You give love a bad name". Canciones como "Let it rock" o "Raise your hands" eran perfectas para conciertos y otras como "I´d die for you" o "Wild in the street" añadían los particulares teclados de la banda a un ritmo más elevado para conseguir canciones alegres y terriblemente vivas.
No es el mejor album de la banda. Es simple, pero eso también es en esta ocasión una virtud por lo directa que es su música.

New Jersey

El mejor album de la banda y uno de mis discos -en general- favorito. La duración es mucho mayor, la producción ya la de un gran grupo, y las aspiraciones del grupo mucho mayores. El "Slippery" era un disco Glam, rock, heavy... como quiera llamarse, pero aquí la banda ya muestra un sónido mucho más complejo y lleno de recursos con algunos toques del country que tanto parece gustarles.
"Lay your hands on me" y "Bad medicine", las dos canciones que abren el disco, me parecen no obstante sobrevaloradas. Son dos canciones muy "de concierto", y en ese ámbito sin duda seran muy disfrutadas, pero me parecen canciones sobrevaloradas. "I´be there for you" y "Livin in sin" completan la terna de canciones de este disco que fueron incluidas en el recopilatorio de la banda y supongo que podemos considerarlas como los otros buques insignia del disco. También me parecen sobrevaloradas. Son dos buenas canciones de medio tiempo, en especial la primera; pero me parece nuevamente que son canciones que tienen un reconocimiento que deberían tener otras. Y esas otras son precisamente las que me fascinan de este disco. Las cuatro mencionadas... son buenas canciones, pero palidecen ante esa magistral balada heavy que es "Born to be my baby" o ante la simple ambición de la grandísima "Blood on blood" (en esta apreciamos mejor que nunca la producción y las aspiraciones que la banda se podía permitir siendo ya tan famosa). Luego tenemos ese rock-country tan caracteristico de la banda emergiendo con toda su fuerza en esos dos temazos que son "Wild is the wind" y "Stick your guns".
En este disco toda la banda muestra una madurez mucho mayor. Ya no es el rock simple del "Slippery", ahora nos regalan grandes solos de guitarra, estudiados acordes de piano, Jon Bon Jovi se deja la garganta para alcanzar muchos más tonos e intensidades y la batería muestra contundencia y contención a partes iguales.

Keep the faith

Tras una separació no oficial, la banda regresó con el que, a mi parecer, es su último gran disco. Podría entrar en la polémica de si la banda se vendió o no, de si se vieron tan rodeados de éxito que decidieron ser un grupo más para quinceañeras que para quinceañeros... pero no serviría para nada. En "New Jersey" se veía ya claramente una evolución en la que el simple rock ochentero quedaba atrás para dar paso a un rock más variado y elaborado, este disco confirma esa teoría con un nivel de producción y una complejidad notables. Todos los grandes grupos han de evolucionar, si el camino tomado nos gusta más o menos es algo que ya depende de los gustos de cada uno.
"I believe" es una maravilla, puede que en una barbacoa con Springsteen el cantante de la banda perdiera su melena, pero de su vecino pudo aprender mucho y esta maravillosa canción en una muestra de ello. "Keep the faith" es otra maravilla, el bajo suena como nunca en la banda en una canción que cambia constantemente y que tiene notables influencias de blues, grunge, country y todos los tipos de música que uno pueda imaginar. Dos maravillosas canciones que, sin embargo, no pueden eclipsar a la heredera de "Blood on Blood", "Dry country", una canción larga y compleja, sentida e intensa, prodigiosa. Es un disco, no obstante, demasiado largo y encontramos algunos temas que me parecen superfluos. No son ellos, por supuesto, esas canciones urbanas que son "I´ll sleep when I´m dead" o "If I was your mother", canciones de taberna, simples a nivel instrumental y pensadas para ser "festejadas". Y no puedo dejar de hablar del disco sin mencionar sus baladas, pues para mi gusto "Bed of roses" mató al Bon Jovi de los ochenta. Es una buena canción, es preciosa... demasiado preciosa. Es una balada pop, una balada de Elton John, no es una balada de Scorpions. Y es una balada que tuvo un éxito monstruoso. Para mi gusto es una pena, junto a ella había otra balada a mi parecer mucho más notable como es la portentosa "In these arms".
Este disco es muy bueno, y nos regala además una música que ha dejado atrás el glam-rock para adentrarse en composiciones mucho más complejas y grandilocuentes que aprovechan a la perfección los cinco instrumentos de la banda. Las guitarras tienen menor presencia, se reservan para los grandes solos. El piano guía muchas canciones. La batería y el bajo explotan como nunca para marcar ritmos complejos y cambiantes. Y la voz de Bon Jovi brilla con infinidad de matices. Pero la banda no siguió el camino de este disco, "Bed of roses" y "Always" la orientaron demasiado hacia un rock-pop en el que perdieron gran parte de su fuerza.

jueves, octubre 08, 2009

Esos pequeños mangas anónimos

Nyan Koi!

Obra de Sato Fujiwara, autor del que ni yo ni la wikipedia conocemos trabajos anteriores, esta serie se publica en FlexComix, un nuevo formato de publicación que fundamentado en internet que poco a poco va haciéndose un hueco entre las clasicas revistas de papel de manga (aquí mismo se publica también la relativamente popular Hyakko). Serie también cuyo anime ha debutado en la parrilla de televisión japonesa hace apenas unos días, lo cual supongo que ayudará a cimentar su popularidad y garantizará un numero decente de tomos. Sin embargo tuvo la suerte de descubrir este manga antes de saber de su anime, y los inicios de esta obra seran el objeto de esta entrada.
Como he indicado en el título, este manga es un "anónimo", uno de esos mangas que no esta destinado a vender centenares de millares de tomos y del cual seguramente nadie recuerde el nombre dentro de unos años. Nadie excepto sus lectores. Porque no es un manga que pasara a la historia (su misma historia es un gran impedimento para ello), pero si es un manga agradable de leer y muy disfrutable. Si tuviera que compararlo con otros mangas seria con obras como "Midori, échame una mano" o "Gash Bell", series que parten de un argumento que aparentemente va a dar para poco pero que consiguen articular una buena historia gracias al trabajo de su autor y al simple amor por su obra que demuestra en cada una de sus páginas.
El argumento de la historia pivota en torno a un joven alérgico a los gatos que, por una maldición, se ve capaz de oirles y tendrá que cumplir 100 peticiones de los felinos a riesgo de convertirse en uno de ellos si no lo hace. Partiendo de este escenario, el autor nos coloca ante una comedia romantica colegial en la cual un gran número de chicas giran ante el protagonista y sobre la cual los gatos y sus peticiones aportaran un más que saludable grado de locura e imprevisibilidad. Dicho así no parece nada más que una gigantesca chorrada, pero pronto encontramos factores que juegan muy a su favor.
Lo primero que llama la serie de esta serie, me es imposible obviarlo, es su dibujo. No es un gran dibujo, no estamos ante un Inoue o Miura, pero es un dibujo "vivo". Es alegre, tiene fuerza y viveza, los trazos son limpios y claros. Diría que es un estilo de dibujo a medio camino entre el de de Azuma y el de Yabuki. La técnica del dibujo es simple y no vemos encuadres rompedores o composiciones originales, pero si hay un acertado uso de vacios y "deformaciones" que refuerza el sentido "inocente" y divertido de la obra.
La comparación con el autor de "To-love-ru" nos lleva al siguiente punto diferencial: no es un harem. En el manga hay muchas chicas, y hay malentendidos y todas parecen ir tras el protagonista... pero ninguna ha tratado de ganar ventaja a base de mostrar carne, y ni siquiera recuerdo que el protagonista se haya caido accidentalmente encima de una con la mala suerte de tener que apoyarse en alguna zona delicada. El dibujo tampoco nos propone contrapicados de los pechos o planos de traseros. No hay casi referencias sexuales en esta obra, y las pocas que recuerdo tienen un marcado aire inocente de comedia. Es una simple y llana comedia romántica y, al menos en los pocos capítulos que he leído, la historia parece avanzar (aunque también es normal que esto pase en los primeros capítulos, el problema de este género llega una vez se han presentado todos los personajes del prisma emocional).
Y luego llegamos a los gatos. Particularmente no entiendo la obsesión de los japoneses por el "nya", ni la pasión de cosplayear a muchos personajes con orejas de gato... pero cada uno sabra lo que hace. Lo cierto es que sólo el título me echaba algo para atrás en este aspecto, pero los felinos no se hacen demasiado cargantes, los principales son ocurrentes y divertidos y los secundarios apenas importan. Los gatos son, y a mi mismo me extraña, el gran acierto de la serie. Funcionan perfectamente como catalizador de la historia y como desencadenantes de malentendidos, además fuerzan al protagonista a hacer tonterias, cuando lo normal en este tipo de historias de romance es que el protagonista haga tonterias... porque es tonto (aquí no se como actuara el protagonista en los grandes momentos, pero para los pequeños tiene coartada).
No es esta una de esas historias que fascine desde el primer momento, pero es un manga en el que se nota que el autor se ha volcado. Sencillo, pero divertido, agradable y digno.