lunes, marzo 30, 2015

Viviendo por y para los tópicos

Saenai Heroine no Sodatekata

Saekano es una serie difícil de recomendar. No es la mejor serie de la temporada, y tampoco creo que sea una serie que dentro de unos años sea especialmente recordada. Pero me parece un buen y disfrutable anime, un anime que tiene la extraña cualidad de convertir en bandera sus defectos para reírse de ellos, habrá a quien le guste y a quien no. A mi me ha encantado y me he divertido mucho con esta deconstrucción de los tópicos del anime basado en eroges, pero entiendo que a quien no le guste el género puede ver en la serie que no es más que otro exponente del género... algo que yo particularmente tampoco niego.
Tenemos un prota rodeado por féminas, lo habitual en el género, y no menos habitual es que todas estén más o menos enamoradas de él, y que con los diversos arcos el protagonista ayude a cada una de estas de una forma u otra mientras conocemos más de sus historias y vemos su lado más moe o fanservicero. Hasta ahí todo normal, e incluso diría que es ya casi un subgénero el hecho de que el prota sea un otaku que prefiera las 2D a las 3D. La diferencia de esta serie llega con la heroína principal, la gran Katou-san.
El protagonismo de la serie es doble. En ningún momento hay ninguna duda de cual es la heroína principal, y lo "plano" de la personalidad de esta, o su aparente ingenuidad carente de prejuicios es usado para realzar todos los tópicos del género, enfrentándolos unos contra otros y citándolos sin miedo a romper la cuarta pared (aunque este rol recae más en en otro personaje). La química entre la pareja principal es muy grande, y sucede además la extraña circunstancia de en sus conversaciones tanto insultos como declaraciones de amor se suceden con una naturalidad increíble como meras descripciones de conversaciones casuales en unos pocos segundos y normalmente tienen un significado completamente distinto al lógico.
La serie comienza con una OVA que creo que es bastante indicadora de como se desarrollará la serie (además de ser uno de los mejores capítulos), con toneladas de fanservice pero también con roturas constantes de la cuarta pared que explican los tópicos del género mientras la serie los exhibe con orgullo. No es la primera vez que vemos una serie así, ni será la última, pero creo que en Saekano funcionan. La serie no tiene problema en presentar a una de sus heroínas practicamente al final de la temporada (creo que la mayor pega que se le puede poner a la serie es su ritmo y planificación, algo irregular y demasiado lento en su primera mitad) e igualmente exige bastante al lector con una cantidad de líneas de guión por capítulo bastante alta.
La serie no es la Shirobako de los eroges y no se aprenderá nada de ella que no se sepa, pero es una comedia simpática y bastante más inteligente de lo que puede parecer a priori. Bastante recomendable para cualquiera al que le guste de vez en cuando ver una comedieta-harem. 

sábado, marzo 28, 2015

Un autor no está libre de ataduras

One Piece 781 - El deseo de toda una vida

En un momento de Misery, la loca Annie le pide al escritor de sus novelas favoritas -al que tiene secuestrado- que continué la historia de Misery, pero que lo haga sin trampas. Annie recuerda entonces lo mucho que odiaba ver que el capítulo de un serial acababa con un coche despeñándose por un barranco llevándose al fondo al protagonista y sus espectativas... para luego ver en el capítulo siguiente desde el ángulo contrario que el protagonista había saltado justo antes de que el coche se precipitara hacia el vacío. Eso era una trampa, y las trampas no son buenas.


Así pues, ¿cómo reseño este capítulo?

Lo primero, supongo, es la encuesta, que Oda me ha obligado a retirar cuando apenas llevaba una semana. Los resultados son los siguientes:

1 - No, Mansherry no jitsu  25%  (16 votos)
2 - ¿Qué mierda de historia de portadas estamos viendo?  15.6%  (10 votos)
3 - No, Deux ex Ope Ope  12.5%  (8 votos)
     A quien le importa Law estando Pink por ahí
4 - Si, esto es el nuevo mundo  9.38%  (6 votos)
5 - Bartolomeo for Nakama  6.25%  (4 votos)
    ¿Alguien se acuerda del Sunny?
6 - Si, y Sabo también de paso  3.13%  (2 votos)
     No lo sé, pero me jode que Fujitora no haga nada  
     No lo sé, pero me jode que Robin no haga nada  
    ¿Y los Burguess? ¿Es que nadie piensa en los Burguess?  

Bueno, dejando a un lado las opciones de coña, creo que todos teníamos claro que Law no iba a morir, como así parece que será. Habría molado lo contrario, habría sido sorprendente y habría sido todo un golpe de efecto... pero sabíamos que era poco probable. La opción favorita era Mansherry, en la que seguro que Doflamingo esta pensando ahora mismo, pero supongo que siempre es mucho más correcto narrativamente hacer que algo que puede hacer el protagonista -o pseudoprotagonista, como es el caso de Law- no lo haga un secundario.

La trampa me parece algo forzada y no me gusta, pero podía haber sido bastante peor y no dejaba de ser bastante complicado el como manejar la peculiar situación de tener junto al protagonista a un secundario igual de fuerte y estar ambos ante un enemigo contra el cual el segundo tenía más motivación. Law está mal, está muy herido, pero no está moribundo (solo convenientemente incapacitado para luchar apropiadamente). Ha tenido su momento decisivo asestándole un gran golpe a Doflamingo mediante estrategia y los últimos capítulos han tenido bastante carga emocional, así que parece factible pensar que ha llegado el momento de que pase a un segundo plano y ceda el testigo de la batalla a un Luffy que ya se ha puesto serio y al que yo, particularmente, no veo tan inferior a Doflamingo como internet parece ver. Seguro, Doflamingo es un monstruo. Pero no he visto a Luffy demasiado inferior a él, sus ataques son de los más complicados para alguien como Luffy.... pero también me parece claro que Doffy sabe que, si bien lleva las de ganar, un despiste podría costarle muy caro. Un despiste le costó un Redhawk, y otro le acaba de costar un Gamma knive, y ambos ataques le han hecho perder la sonrisa.

Eso si, si bien la trampa no me ha gustado, lo de los hilos de Doflamingo está adquiriendo tintes surreales. Lo de los clones no me gustó nada, absolutamente nada, es algo que de hecho odio en este tipo de series. Ahora lo de los hilos parcheando sus órganos internos es tan... raro, que ya no sé que decir. Supongo que Oda quería ensalzar el ataque de Law, pero me habría gustado que fuera más elegante y hubiera optado por un ataque más simple o menos rebuscado... el efecto final habría sido el mismo y creo que habría quedado bastante menos chapucero. Además, parece que Dofla estará algo mermado para la batalla y esos órganos perdidos podrían debilitarle en algún momento, es curioso porque esto en cierta manera restará mérito a la victoria de Luffy al que los golpes de Bellamy no deberían haber hecho mucho. Espero, no obstante, que este handicap para el shichibukai le oblige a retirar la Jaula de Pájaros al final, porque ni esta técnica ni la de regeneración de órganos deberían ser sencillas o poco costosas en energía. 

jueves, marzo 26, 2015

Tan mala que es... tan mala

Binan koukou chikyuu bouei-bu love

Desde tiempos inmemoriales la humanidad ha esperado el anime definitivo de magical boys. Largos años hemos estado supeditados a Sailor Moon y sus clones. Largos años hemos esperado que llegara la parodia definitiva de ese tipo de serie. Ahora esta ha llegado... el problema es que para ser tan mala como las series que parodia, la serie... es mala.

Binan es una serie curiosa. Surgida de las mentes de gente que crea cosas como Gintama (ver reseña) o Daily lives (ver reseña), las perspectivas eran buenas. El problema es que Binan es tan parodia, que en ocasiones sencillamente es mala. Evidentemente la idea de cinco tios magical boys es muy buena, eso es obvio. El problema es que igualmente obvio es el hecho de que es una idea que se agota a los 2 minutos y la serie tiene que llenar 12 episodios. Y aquí fracasa.
Entiendo lo que la serie quiere hacer, entiendo que los combates sean repetitivos y que no tengan emoción. Entiendo los argumentos chorras y las peleitas entre amigos por malentendidos ridículos que se resuelven con escenas que dan vergüenza ajena. Lo entiendo todo. Entiendo la animación barata. Entiendo el festival de clichés. Es lo que es el género, y es lo que la serie parodia. El problema es que no sabes si la serie es genial por hacerlo o sencillamente es aburrida... y a mi me ha parecido en la inmensa mayoría de los casos el último caso.
La serie es genial por momentos, cuando no se toma en serio y algunos protagonistas intentan librarse de las batallas porque no tienen gana, cuando un monstruo aparece al final aprisa y corriendo y es derrotado de un golpe porque tienen que cubrir un mínimo de enemigos, cuando los protagonistas se avergüenzan de sus pintas o de sus ataques. Todo eso es muy divertido, y hay momentos brutales como el episodio del concurso de belleza, el de playa o la redefinición de estupidez del último capítulo. Todo ello esta bien y es muy divertido, el problema es que son islas de divertimento en un mar de aburrimiento.
La idea de la serie es genial, pero por desgracia funciona muy esporadicamente.

martes, marzo 24, 2015

Cuchillas de acero

Me he propuesto reseñar discos clásicos que me gusten con algo de periodicidad, y tenía claro que mi próxima reseña iba a ser de Judas Priest... pero no conseguía decidirme entre dos discos, así que al final...

DUELO XIII
Screaming for Vengeance vs Painkiller

Hablar del mejor disco de Judas Priest es díficil, y habrá a quien le parezca una herejía que no haya metido el British Steel en esta comparación, pero mis discos favoritos de la banda son estos dos.

Voces
Halford grita maravillosamente en en las dos canciones que dan título a estos discos, pero luego también modula la voz maravillosamente en temas como "You got another thing comin" o la grandiosa "A touch of evil". Creo que en esta categoría habría un empate técnico.

Guitarras
Las guitarras se sacan riffs prodigiosos en ambos discos, aunque creo que tienen más protagonismo en "Screaming for Vengeance", donde la producción les da un sonido más limpio y donde la melodía parece imponerse a la velocidad.

Bajo y bateria
Aquí sólo el primer minuto de "Painkiller" ya decanta la balanza. Sobra decir que en "Screaming" no hay una mala base rítmica, pero en el "Painkiller" la velocidad y la agresividad se multiplican con un ritmo mucho más frenético y marcado.


Creo que a nivel interpretativo "Painkiller" gana, es un disco que combina maravillosamente la velocidad del power-metal con la contundencia del metal más primigenio. Judas Priest es una banda con una cantidad de registros brutal y podemos ver como un trallazo de ultra velocidad como "Metal meltdown" con otros temas más duros y contundentes como "Hell patrol". En el speed-metal, como su nombre hace pensar, la velocidad prima sobre todo, y ello normalmente se traduce en una falta de contundencia. El trash no es power, y normalmente cuando los grupos clásicos de power sacan discos más duros cambian casi de género. Es difícil mantener velocidad y contundencia al mismo tiempo, y eso lo consigue este disco, que tiene la contundencia de las bandas de metal británico de los 70 y le suma la velocidad de los alemanes de los 80. Es por esto que este es uno de mis discos favoritos y por el que creo que ganaría este enfrentamiento.

Ahora bien, las cosas no son tan fáciles, y "Painkiller" comienza a mostrar uno de los problemas que el heavy arrastra desde finales de los 80: sobreproducción. Haldford, Tipton y KK comenzaban a ser ya hombres maduros en esa época, eso se traduce en composiciones más variadas y trabajadas. Cómo músicos no sólo es justificable, si no incluso saludable. Ahora bien, son composiciones que funcionan mejor en CD que en directo. "Painkiller" no llega a cruzar la línea de la sobreproducción del todo, y el sónido que consigue es llanamente maravilloso... pero en "Screaming" todo es más simple y sencillo, todo es más directo y contundente. El ritmo no es tan elevado y los riffs están más marcados, siendo las canciones más hímnicas y pegadizas. "Painkiller" es un producto más complejo y maduro, pero "Screaming" tiene más "garra".


Si tuviera que quedarme con un único disco, elegiría "Painkiller", pero ambas obras son dos pequeñas joyas, muestra clara de la fuerza de la banda, así como del amplío espectro musical de sus integrantes.

domingo, marzo 22, 2015

Creer o no creer, esa es la cuestión

One Piece 780 - La maldición de los corazones


Capítulo sencillo. Bueno, pero sencillo. Una jaula de pájaros que comienza a menguar y un Luffy que ataca de primeras con el que sería un ataque winner en una saga menor. No obstante el nucleo del capítulo es una buena escena de Law con Doflamingo que soluciona lo que parecía ser una muerte offscreen demasiado anticlimática y que, ahora sí, y más con el miniflashback que se antoja viene en camino, parece creíble. Era previsible que este capítulo fuera de transición hasta que las últimas páginas fueran los primeros puñetazos del combate de Luffy contra Doffy, ahora la duda es saber si Oda se atreverá o no... y como no tenía ninguna idea para la entrada...

¡¡NEW ENCUESTA!!
(y con más opciones chorras)



¿Podría morir Law de verdad? 
Bueno, este capítulo ha sido semiflashback... así que las balas vuelven a ser mortales. 
Law se ha encomendado definitivamente a Luffy, lo cual desvirtuaría algo su rol como futuro rival... y si Luffy derrotara a Doffy definitivamente contraería con él una deuda muy grande.
Y Violeta, la narradora de las batallas ha anunciado su muerte, y esta claro que la tía sabe de medicina forense.
Y bueno, sin saber de medicina... a Law en las últimas horas le han caído unos cuantos meteoritos, le han agujereado unas cuantas veces, le han pegado unos cuantos tiros y le han amputado un brazo... su mejor día no es. 
Y Ace murió. Barbablanca murió, pero eso lo anticipábamos todos. Lo de Ace fue una sorpresa grandiosamente triste que nadie esperaba y que echó por tierra ese mito de que en One Piece nadie muere. Oda mata a los personajes si cree que la historia lo necesita.
Que Law sobreviva sería tan tópico que no sorprendería a nadie, sólo haría muy que estos últimos capítulos fueran muy chapuceros.


No estoy seguro que la historia necesite en este punto de la muerte de Law. La saga ya está muy encaminada hacia su final y todo esto puede unicamente la herramienta de Oda para que Luffy se encargue del final boss de la isla.
Law ha muerto de un par de tiritos... y no ha sido en una página final. En One Piece las muertes no son tan comunes como para saltarse la ley no escrita del cliffhanger en la página doble final.
No están en la isla de Gaimon... están en una isla con una enana cuyos poderes curativos parecen ser capaces de reconstruir edificios... y Oda se ha cuidado de que Kyros rechace la ayuda de dicha enana para que no sepamos el alcance de sus poderes.
Y Law no es un Rocinante de la vida, es la voluntad de D con la fruta más tramposa que Oda ha parido.
Law podría haberse cambiado de mente con Trebol... surreal que ello fuera.
Law es absurdamente popular, y la popularidad es dinero.

viernes, marzo 20, 2015

For your consideration

Shigatsu wa kimi no uso

Cada personita es... cada personita. No todos tenemos los mismos gustos y eso es algo maravilloso, así que voy a ser un poco la nota discordante de internet y criticaré este anime que tanto parece gustar a todo el mundo. No diré que es un mal anime, no me lo parece, pero tampoco diré que es un buen anime... y siendo un poco demagogo diré que me parece lo mismo que esa maravilla infravalorada que responde al nombre de Rail Wars (ver reseña). Obviamente exagero con esta última comparación, aunque sólo sea por niveles de producción está claro que "Shigatsu" es una mejor serie... pero la base es la misma. Ambos son dos animes fanserviceros. 
Llegado un punto, alcaza el nivel de la madre de Wakana (ver reseña)
El fanservice no es sólo sangre y tetas, eso es fanservice para el espectador más vergonzoso de Akihabara. Particularmente medio tolero ese género dentro de unos límites, sabes que estas viendo mierda, pero es una mierda entretenida que no engaña a nadie. Es como una película de acción de los 80, un placer culpable. 
Ahora bien, puede haber fanservice intelectual, y eso es lo que es esta serie. Hay una expresión cinéfila: "apesta a Oscar". Se emplea para las películas diseñadas para ganar un Oscar y que parece que más que contar una historia quieren contarla de una forma en concreto, cubriendo los aspectos que tradicionalmente premia Hollywood (películas autobiográficas, drama con enfermedad, niños, producción de los Weinstein, etc, etc). Y no son películas bien vistas por muchos espectadores, entre los cuales me encuentro. Son películas extremadamente conservadoras que no corren riesgos y van a por lo seguro, a por el drama fácil y convencional. "Shigatsu wa kimi no uso" es eso, un drama superlativo desde el primer momento, y por eso precisamente falla para mí como serie.
Los referentes más claros a la hora ver esta serie serían Honey and clover y Nodame Cantabile, por la mezcla de drama y comedia de la primera, e idem de la segunda, aunque en este caso el parecido más obvio viene dado por la temática musical (ver reseña), sin embargo los protagonistas de aquellas series eran estudiantes de universidad y adultos, y aquí tenemos adolescentes. En aquellas series no todo salía como querían los protagonistas, pero el drama era "humano", no había verdaderas grandes tragedias y eso reforzaba la humanidad del elenco principal. En Shigatsu hay drama, drama superlativo con muertes y traumas, y lo comprendería hasta cierto punto si se empleara como metáfora de la juventud y demás, pero no me parece el caso. Los protagonistas de Shigatsu se muestran además demasiado adultos en ocasiones. El mangaka autor de la obra ya había hecho un par de obras antes de esta serie, pero tengo la sensación de que me encuentro ante una opera prima a la que le falta contención; malo por parte del autor, pero peor por parte del editor.
Shigatsu es demasiado dramática, tanto que llegado un punto satura y ya no la crees. Y además es tramposa, usando herramientas dramáticas fáciles como las muertes y huyendo de los verdaderos problemas (todo el tratamiento del tema de la madre de Kousei es terriblemente cobarde). Un uso excesivo del simbolismo y una tendencia excesiva al dramatismo son lo peor de esta serie, ademas de un ritmo irregular que tiende a eternizar algunos momentos. 
De lejos, lo mejor de la serie
Cuando se aleja de estos puntos y es más ligera es cuando funciona mejor (mi arco favorito sería el de Nagi, cuando es casi una saga de relleno). Los personajes son simpáticos y funcionan bien, y la comedia entre ellos es magnífica. La paleta de colores pastel es muy agradable y la animación es una delicia. Las secuencias de música clásica son menos de las que me gustaría, pero son una absoluta gozada.
En resumen. ¿Recomendable? Si y no. No es una mala serie, ni mucho menos, pero la serie está tan convencida de si misma que eso juega en su contra. Con contención y modestia habríamos tenido una serie memorable, pero en su lugar tenemos un anime pretencioso en demasía.

martes, marzo 17, 2015

Connery, Sean Connery

No soy un fan de Bond. Me aficioné a él a finales de los noventa por cierto videojuego portentoso de Nintendo64, y vi la película y me divirtió, era simple... pero entretenida. Luego vi más películas con Brossnan y eran todas iguales, y forjé mi opinión de que las películas de Bond tienen tantas obligaciones y clichés que basicamente son siempre la misma y por ello la mejor es siempre la primera que ves, porque el resto son lo mismo y aburren.
Años después vi la primera de todas y me pareció muy mala.
Ahora, todavía más años después, he decidido darle una oportunidad más a la saga esperando que la edad me haya cambiado lo suficiente como para apreciarlas mejor.

James Bond contra el Doctor No

Mala. Sencillamente mala. Es una película ridícula en cualquier cosa que huela a ciencia, y casí también lo es en todo lo que rodea a Bond, que tiene más confianza que el protagonista de un anuncio de higiene masculina. La trama es muy sencilla, y para colmo se resuelve mediante bastantes trampas y un villano que desde el principio parece más obsesionado en que Bond reconozca su genialidad que en llevar a cabo sus surreales planeas. Para colmo, está hecha con cuatro duros y se nota.
Ahora bien, dejando a un lado tonterías como el dragón o el épicamente incomprensible rol de mujer florero de Ursula Andress, creo que es comprensible el éxito de la película. 1963 ¿Qué había entonces? No recuerdo muchas películas de acción de la época, quizás las bélicas; y los héroes del cine no eran tales, eran galanes cortados por el patrón de Clark Gable y demás. Y aparece un tio, siempre impecablemente vestido y molón que se dedica a matar a todos los malos y tirarse a cualquier tía que vea (aunque sea mala y esté intentando matarle). Y de paso... salva al mundo. 
Bond es la personificación de las más básicas fantasias masculinas, y para bien o para mal ese es un mérito que no se le puede negar. La película es mala como ella sola... pero eso es fácil decirlo 50 años después, cuando el género está más que establecido. En su momento Bond no tenía mucho que copiar y era una pionera de su género. Y, al margen de su ridículo guión o de su inconmensurable misoginia, hay que decir que tiene un buen ritmo y es bastante dinámicoa.  

Desde Rusia con amor

Esta película ya es otra cosa. Si la primera era entretenida y tenía buen ritmo, esta además es... una buena película. Evidentemente no estamos hablando de la mejor película de la historia, pero es una cinta que no da vergüenza ajena en practicamente ningún momento.
La anterior película fue un éxito y eso doto a esta de un presupuesto que le permitió establecer el resto de normas de la saga. El primero y más llamativo son los escenarios: Venecia y Estambul. En la primera película el escenario era una playa y un decorado cutre, aquí Bond ya comienza a viajar por el mundo y llevarnos a las ciudades más prodigiosas del globo.
Y la trama, es sólida. No tenemos un doctor maligno como No. Tenemos una trama de espías con Spectra intentando hacerse con una máquina criptográfica rusa y tratando de usar al MI6 para ello. No todo es tan obvio como en la primera película, hay giros de guión y los secundarios (tanto los aliados como los enemigos) no son unos inútiles.
La chica Bond está ahí por la trama y no es un florero absurdo, e incluso Bond no se tira todo lo que puede. Tenemos buenos tiroteos y peleas cuerpo a cuerpo, y la acción sólo es patética cuando la película intenta cosas raras demasiado ambiciosas para esa época.
Es una película de Bond, es de hecho la que prácticamente define el esquema narrativo de la franquicia, pero es una buena película. Ni es cutre ni es una parodia de si misma. 

James Bond contra Goldfinger

"Desde Rusia con amor" fue un éxito, no entiendo entonces porque esta saga se asemeja mucho más a "No" que a su predecesora. Puedo entenderlo argumentalmente, pero narrativamente la película es un claro paso atrás. El esquema de las películas Bond ya esta definido y se culmina con la breve secuencia introductoria y el esbirro, pero al margen de ese avance... todo son retrocesos en esta película, que funciona más como parodia que como otra cosa.

El plan del villano vuelve a ser una chorrada grandilocuente y pretenciosa que no funciona en ningún momento, y para colmo Goldfinger tiene la absurda -y en ningún momento justificada- costumbre de dejar a Bond vivo, siendo el agente su rehén durante más de la mitad de la película en lo que se convierte en una situación ridícula en muchos momentos. Bond se pasa media película haciendo juegos de palabras malos y tirándole los trastos a todo lo que se menea; las chicas vuelven a convertirse en floreros, siendo vergonzoso el papel de alguna (como la mítica mujer de oro). Los gadgets y las persecuciones en coche parecen metidos con calzador y, en general, la película tiene unas secuencias de acción que pretenden ser tan grandiosas que consiguen el efecto contrario.

En favor de la película hay que decir que sigue teniendo un ritmo espectacular, y que hace debutar en la franquicia la figura del esbirro fisicamente poderoso del villano intelectual de turno. Pero el argumento es una soberanada chorrada, y además las escenas de acción -ya de por si malas- han envejecido terriblemente mal.

Thunderball

Esta película es un poco una mezcla de la sobriedad de "Desde Rusia..." con los elementos más surreales de la saga. Todo sigue siendo a lo grande y exagerado, pero la saga recupera un poco de sobriedad y le sienta bien después del absurdo de la película anterior.
Con algunas secuencias incomprensiblemente largas, la película se va por encima de las dos horas y empeora el ritmo con respecto a sus predecesoras, teniendo algunos momentos aburridos en su metraje. La película necesita minutos, pues tiene una trama relativamente compleja y trata de desarrollarla bien, pero sobran muchos minutos de sus secuencias de acción. Tiene además tiene demasiados personajes, siendo esto especialmente notable en un número de chicas Bond tan grande que acaban confundiendo.
La acción de la película es muy buena, introduciendo una gran cantidad de persecuciones y peleas submarinas en lo que supongo que sería una gran novedad hace cincuenta años, además de todo un reto para el equipo técnico.
Connery es ya uno con Bond y tenemos a un agente desatado que comienza ya a mostrar signos de autoparodia con una seguridad y confianza inquebrantables, así como una puntería con las armas solo comparable a la exhibe con las mujeres.

Sólo se vive dos veces

Todos conocemos esos comics de Tintin o de Astérix que llevan por título "en La Ponia", también los hay de Mortadelo y Filemón, y de los Simpsons, y de cualquier serie longeva cuyos guionistas se estén quedando sin ideas. Basicamente consiste en llevar al protagonista de una serie a un país y rellenar el guión con tópicos y tópicos sobre ese lugar.
Eso es esta película, y eso es lo que la separa de ser una buena película. La trama de partida no está mal, con Spectra intentando desencadenar una guerra entre EEUU y la URSS, y con Bond tratando de evitarlo. La película tiene un poco de misterio y luego tiene acción desenfadada para aburrir, con una secuencia aérea que supongo que sería revolucionaría en su día y luego decenas y decenas de ninjas en una escena de acción  multitudinaria que hoy en día no se puede catalogar de otra forma que de lamentable.
Ninjas, ninjas everywhere. Las películas de Bond siempre han sido muy exóticas y esta se lleva la palma, siendo una colección de tópicos sobre el país del Sol Naciente, con su machismo brutal, su honor y sus ninjas.
El bond de Connery es muy carismático, y aquí tenemos por fin al gran número 1 de Spectra como enemigo... pero ya me es imposible tomar la película como otra cosa que una parodia con todos los vicios del personaje, unas tías que se desmayan ante su presencia, un villano que siempre se resiste a matarle, un esbirro que apenas habla, una persecución con gadgets y, en este caso, un viaje turístico al Japón más inexistente.

Diamantes para la eternidad

La última película canónica de Connery como Bond es bastante curiosa. Curiosa porque su principio es muy serio, con un Bond sediento de sangre embarcado en una venganza personal. Y después comienza una trama que de primeras parece menor pero que por ello mismo tiene un inmenso potencial. Un escenario pequeño, un par de villanos muy inquietantes en las sombras, una pelea brutal en un ascensor. Todo modélico.
Pero entonces la película decide dejar de ser "Desde Rusia con amor" y recuerda que ser una película de Bond es ser una parodia, y a partir de ahí el desmadre con un argumento que se complica hasta lo indecible con dos o tres bandos enemigos que uno no sabe distinguir demasiado bien y cuya mayor preocupación parece ser siempre ganarse la admiración de Bond en lugar de matarlo; las sorpresas vienen dadas por revelaciones disparatadas que ponen en peligro el mundo; y por supuesto con chicas Bond apareciendo de debajo de las piedras que cambian de bando con una facilidad pasmosa.
Connery tiene una presencia brutal, pero a cada película que pasa la franquicia se convierte más y más en una parodia y una acumulación de excesos donde la trama es una mera excusa para mostrar chicas, gadgets, esbirros, persecuciones en coches, ciudades exóticas y la coreografía de acción más disparatada que sus creadores se puedan imaginar... todo ello para lucimiento del hombre más chulesco posible.
Y es una pena, porque aunque las películas son disfrutables como una curiosidad entrañable de aquellos tiempos, podrían dar para bastante más.

sábado, marzo 14, 2015

Bloques, bloques everywhere...

Lego City undercover

Hacía mucho que no jugaba un Lego (desde el Star Wars complete saga (ver reseña)). Los Lego son relativamente simples, son juegos sencillos que te ganan por su sentido del humor y te entretienen porque su coleccionismo los hace interminables, por eso mismo son juegos de lo que acaban hartando aunque uno guarde de ellos un buen recuerdo.
Últimamente cualquier franquicia cinematográfica de éxito ha tenido una versión Lego, y aunque soy muy de Tolkien y estoy convencido de que las versiones DC o Marvel son muy simpáticas, lo cierto es que ninguna de estas versiones terminaba de llamarme por una razón u otra. Sin embargo, desde mucho antes de comprarme la WiiU tenía apuntados dos juegos minoritarios de esos que todo el mundo olvida. El primero era el maravilloso Wonderfull 101 (ver reseña). El segundo era este juego, conocido normalmente como "GTA Lego".
No soy un gran fan de la saga de Rockstar y no me gusta hacerle publicidad gratuita, pero lo cierto es que esa definición es bastante acertada. Lego City Undercover pone a nuestra disposición toda una ciudad para hacer el ganso y explorarla hasta lo inimaginable. El argumento nos pone en la piel de Chase McCain, un policía que vuelve a la ciudad tras dos años de exilio por la fuga de Rex Fury, un criminal al que en el pasado capturó (esta misión es el argumento del juego de 3ds hermano de este), Chase se tendrá que infiltrar en las bandas criminales para intentar averiguar el paradero de su enemigo y salvar la ciudad y la chica. Tenemos pues una misión encubierta que nos permite la libertad de los sandbox criminales, pero todo ello con la simpatía y el buen rollo de los Lego, donde nadie muere y donde el humor más amable lo impregna todo. Así pues no hay tiroteos, pero si robos surreales y mil y una situaciones disparatadas en un juego que es un homenaje a todo el cine de los 80 y 90 (el género policíaco y el de mafiosos son los más evidentes, pero el juego se transforma en Matrix o incluso en Cadena Perpetua en ocasiones).
La ciudad no es la más grande del mundo, pero si que es bastante extensa, y por encima de todo esta "llena", cada edificio, cada rincón, oculta algo. El juego carece de dificultad si nuestro objetivo es ver su final, pero haciendo esto apenas completaremos el 15% del juego aproximadamente, la gracia en estos juegos es explorarlo todo. Recorrer todo el mapeado una y otra vez mientras desbloqueamos las diversas habilidades de Chase (tenemos un sistema consistente en unos ocho disfraces desbloqueables según avancemos en la historia, y donde cada uno nos ofrecerá diversas posibilidades). El usar estas habilidades y el explorar hasta el absurdo cada nivel nos mostrará la verdadera extensión del juego y lo hábil de su diseño de escenarios. El juego no es difícil, y es absurdo negar que dentro de todo el coleccionismo hay partes más inspiradas y otras más repetitivas, pero el juego es muy largo y es muy gratificante ir descubriendo todos los recovecos de las diversas secciones de la ciudad.
Dentro de su simplicidad el juego es bastante variado, y tan pronto como estamos persiguiendo ladrones estamos buscando gatos abandonados o redecorando la ciudad. Gratificamente no es nada del otro mundo, pero la ciudad -que recrea algunos de los escenarios más emblemáticos del cine- es grande y se ve bien (algunas secciones son espectaculares), los diseños de los Legos siempre son simpáticos y creo que visualmente sólo se le puede achacar al juego algo de popping. El apartado técnico viene acompañado por un más que correcto doblaje al castellano y un uso original y exhaustivo del manda como mapa y también como scanner y ayuda de campo. El control es simple, podría acusársele de ser muy simple en las peleas aunque no creo que nadie compre este juego esperando un sistema de combate muy elaborado, si podría no obstante buscarse un control de vehículos algo más pulido. 
Eso sí, lo que no tiene justificación alguna son los tiempos de carga, absolutamente desproporcionados. Las cargas son muy grandes. Puedo entender que la carga de la ciudad sea pesada, y verdaderamente una vez que estas jugando en la ciudad no hay cargas y puedes pasar horas sin parar... pero las misiones especiales vuelven a tener cargas, e incluso el menú principal tarda medio minuto en cargarse en lo que me parece un auténtico despropósito de diseño.
El juego no sorprende, pero entretiene. Es, como todos los Legos, un juego simpático. Es variado y tiene un diseño de niveles muy trabajado. La dificultad, no obstante, es inexiste y es un juego que vive de la exploración y la repetición, pudiendo sus más de 10 horas de juego multiplicarse por 4 o 5 si queremos completar el juego al 100%.
Es uno de esos juegos que normalmente es ignorado en las listas de mejores juegos de una consola, pero no deja de parecer una aventura muy recomendable para cualquier poseedor de una WiiU.

jueves, marzo 12, 2015

HOLA PADRE, HE INTENTADO RETRASARLO PERO ES LA HORA.

Un día puede ser como cualquier otro, puedes levantarte e ir a trabajar, puedes hablar con tus amigos y pasar parte de tu tiempo leyendo un libro... pero desgraciadamente hay días que te encuentras con noticias como la muerte de Terry Pratchett, y esos días inmediatamente el mundo pasa a ser un lugar un poco más triste y mucho menos inteligente.
Hoy se ha secado una de las plumas más inteligentes de la literatura de las últimas décadas, una pluma que disparaba con humor hacia todos los aspectos de nuestra vida en el espejo de su imaginación. Descubrí a Pratchett hace unos seis años, demasiado poco quizás, pero lo he disfrutado. Lo he disfrutado tanto como a Eddings o Sharpe, otras de esas grandes plumas que nos hacían reír con cada una de sus páginas y que desgraciadamente también nos han dejado ya.
La lectura de sus obras ha coincidido con mi etapa de bloguero, así que recupero aquí todos los enlaces a las reseñas a modo de triste homenaje.

MundoDisco: El color de la magia
MundoDisco: La luz fantástica
MundoDisco: Ritos iguales
MundoDisco: Mort
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MundoDisco: El quinto Elefante
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MundoDisco: Último héroe
MundoDisco: Asombroso Mauricio...
MundoDisco: Ronda de noche
MundoDisco: Pequeños hombres libres

Los hay mejores y peores, y la serie tarda algo en arrancar, pero luego te encuentras auténticas obras maestras como casi todas las novelas de los Guardias, "La verdad" o "El atlético invisible". Es muy triste pensar que no veremos nada más de la pluma de este auténtico genio de las letras.
La lucha contra el cruel Alzheimer ha sido larga y dura, pero incluso en su muerte el maestro nos ha dejado un mensaje de dignidad y de lucha. DESCANSE EN PAZ.

miércoles, marzo 11, 2015

Y dentro de 1000 años seguirá siendo memorable

La novela de Genji

Cualquier libro de menos de 300 páginas se lee en poco más que una tarde. Ya si estamos sobre las 500 páginas el libro requiere algunas horas más. Ya cuando hablamos de libros de 800 a 1200 páginas, requieren un claro esfuerzo por parte del lector. Y, naturalmente, cuando superamos esas cifras ya entramos en libros que es difícil afrontar. Genji son más de 1500 páginas, no es, claro está, una lectura ligera. Y es una lectura particular, pero me parece una obra muy recomendable si se afronta con una actitud apropiada.
Escrita entre los siglos X y XI, Genji esta considerada una de las primeras novelas de la historia y es la obra más importante de la literatura japonesa. Narra la vida en la corte Heian durante unos 50 años, abarcando cuatro generaciones y varias decenas de personajes principales. El protagonista es Genji "el príncipe resplandeciente", la serie pivota inicialmente en torno a él y todas sus conquistas románticas, pasando a abarcar después también la historia de sus hijos y a continuar la trama incluso después de la muerte del protagonista.

Hay algo parecido a una historia principal, pero la novela es sencillamente la crónica de medio siglo en la corte japonesa. Hay intrigas, pero el motor principal son las vidas amorosas de sus protagonistas (amor entendido tal y como se hacía en aquellos años, donde el arma de seducción más importante era la caligrafía). Es una novela que retrata una sociedad por completo basada en la búsqueda de la belleza y la realización personal, donde los personajes se dedican a la contemplación y a tocar el koto, y donde hay insertada toda una compilación de poesía de la época. Las decisiones políticas, así como las vidas de los miserables plebeyos son ignoradas por completo. La autora, una cortesa de la época, no critica ese mundo, sencillamente lo expone y lo muestra tan natural como para ella era. No critico este punto, pero lo resalto, es una novela de época y no puede ser leída con nuestra óptica actual, pues obviamente vivimos en una sociedad muy distinta y Murasaki se guía por los valores en los que vivía. Valores en los que una mujer vivía confinada tras un kicho y donde la poligamia estaba más que aceptada, y valores que no obstante permitieron que creciera una escritura con una pluma prodigiosa que era capaz de saltar de la crítica a la comedia en la misma frase, que exponía la vida cortesana con una naturalidad pasmosa y que al mismo tiempo componía un rosario de personajes femeninos que anteceden a todos las grandes protagonistas de la literatura universal, una autora que no vacilaba en ignorar hechos que no le interesan o atacar el estilo de sus competidoras de la época.
No habrá turgentes imágenes de Minamoto-kun no Monogatari en esta entrada
El estilo de Murasaki es ameno y complejo al mismo tiempo (se trata de una novela donde los personajes pueden tirarse un par de páginas contemplando el paisaje, para después morir por una posesión demoniaca en una línea casi escondida), y me ha sorprendido increiblemente pues me ha parecido una autora con una fuerza brutal. He leído comparaciones que la ponían a la altura de Tolsoi, Shakespeare y Cervantes, y leída esta obra he de decir que no me parece una comparación tan temeraria y alocada como a priori puede antojarse. No obstante, aquí he de mencionar la traducción. El japones es un idioma que ya de por sí es ambiguo y complejo en nuestros días, sobra decir que el de hace 1000 años, que además era distinto para hombres y mujeres, es casi un jeroglífico. Todas las traducciones occidentales parten de las traducciones al japones moderno, y en su mayoría se suelen basar en las traducciones al inglés. Dentro de todas estas traducciones las hay tan puristas que llegan al extremo de que los personajes se nombran por títulos o descripciones, pues los nombres no existen en la obra original y se los ha atribuido la tradición literaria japonesa a lo largo de los siglos (basta decir que Genji no es un nombre, si no una descripción de la genealogía del personaje). La edición que he leído, a cargo de Ediciones Destino, me parece muy accesible y muy fácil de leer, y al mismo tiempo parece bastante fiel con el texto original, sabiendo siempre que estamos al otro extremo de un teléfono roto milenario del que se sospecha que se ha perdido algo de los capítulos finales o que incluso hay algunas partes que no son obra de la autora (autora de la que algunos dudan su autoría, por cierto). Las únicas pegas que le pondría son alguna que otra expresión actual que me parece excesivamente anacrónico (tipo "se reunieron en petit comite") y el que las anotaciones a pie de página son muy útiles pero te destripan sin misericordia lo que está por venir.
Las imágenes seleccionadas representan la realidad del periodo Heian
Sobre la novela en si, he de decir que es algo irregular, algo inevitable habida cuenta de su extensión. El principio es terriblemente ágil y rápido, con una conquista tras otra y un tono ligero que se corresponde con los años adolescentes de Genji. Se nos presenta un personaje detrás de otro y todo parece una crónica rosa antigua con momentos muy divertidos y sorprendentes para un lector actual. Luego el papel de Genji cambia y pasa a ser un hombre mucho más responsable, un hombre que se preocupa por todas las mujeres que ha conocido aunque disten mucho de ser su favorita, aquí la novela pasa a ser un compendió de personajes femeninos y una visión del papel de estas en la sociedad de la época, adquiriendo la novela mucho más empaque y mostrando una profundidad inesperada. Conforme el personaje crece cambia también la percepción de la sociedad, que poco a poco se nos muestra como estancada y con síntomas de agotamiento. Genji, el príncipe resplandesciente, es el culmen de ese tipo de vida; desaparecido él, el mundo sólo puede ir a peor. La novela es entonces mucho más interesante, pero también es justo decir que en ocasiones el ritmo se ralentiza demasiado y que algunos personajes no soportan también el peso como Genji y en algunos puntos la novela se hace larga.
Amén de recordar productos altamente recomendables
Pero si bien Genji es el protagonista indiscutible y es terriblemente carismático y simpático, no es el único gran personaje de la obra. Unicamente Yugiri no ha terminado de gustarme de todos los otros protagonistas, pero por contra Kaoru es un personaje sorprendentemente actual. Pero al margen de estos dos -los hijos oficiales- y algún que otro personaje como To no Choju o Reizei, donde la novela muestra todo su potencial es con las féminas, mostrando una galería de mujeres sencillamente inolvidables. No negaré que comencé a leer este libro casi a modo de coña por ese manga tan particular que es Minamoto-kun monotagari (ver reseña), pero una vez leídas sus páginas uno no puede evitar querer imaginar a la excelsa Fujitsubo, enamorarse de la perfección de Murasaki, añorar la compañía de la comprensiva Hanachurisato, querer descubrir a la terrible mujer fatal que es Tamakazura, divertirse con Omi o temblar ante la vengativa Rokujo.

No es una lectura fácil, sobra decirlo. No es un best-seller de bolsillo que te puedas poner a leer porque sí, es un libro ante el que hay que ir preparado y saber muy bien lo que se va a leer. Pero si uno sabe lo que va a encontrarse y aún así desea leerlo, creo que su lectura es una sorpresa increíblemente gratificante.

domingo, marzo 08, 2015

Para que discutir si puedes pelear...

One Piece 779 - La última lucha

Buen capítulo de transición. Todo fluye con una naturalidad increíble y el capítulo no se siente en nada alargado a pesar de que obviamente lo está. Oda tenía que llegar hasta la página final y no tenía para ello más que el combate de Bellamy, pero da a este una extensión medida y rellena el resto de páginas con una pequeña rehubicación del resto de frentes amen de un curioso miniflashback del entrenamiento de Zoro (y si bien tengo que decir que no soy un fan de que la coloración del Haki parezca algo visible realmente y por tanto lo de la "espada negra" no me mole, lo de que Mihawk prohibiera el alcohol a Zoro es un gag grandioso).
Me gusta que Fujitora haya solucionado el problema de Picas, pues verdaderamente lo que Zoro y Elizabello habían hecho era que no le cayera a Riku para que le cayera a aquellos que estaban huyendo. Esto, en todo caso, no quita el hecho de que el papel del almirante sea muy discutible y constituya -sin duda- el punto más extraño y chapucero de toda la saga.
La destrucción de la Factoria por parte de los enanos me ha parecido bastante decepcionante. Pensaba que Oda la pondría en un momento más importante y que conseguiría darle una mayor carga emotiva, pero me ha parecido una escena bastante pobre. No obstante, el reencuentro de los enanos con su capitán me ha gustado. Es curioso por ver como Oda juega con nosotros y pone una excusa noble en boca de Kyros para evitar que descubramos si Mansherry puede curar o no su pierna. Es una trampa de guión, una trampa de guión que culminará dentro de unos capítulos con un momento presumiblemente horrible con Law de protagonista, pero de momento tengo que quitarme el sombrero ante esta muestra de oficio de Oda y mantendré mis esperanzas de que nos encontremos ante otro momento "Ace". Este detalle mantiene la imaginación del espectador viva durante unas semanas más con respecto a la habilidad de la enana y el futuro de algunos personajes y todo esto, como siempre digo, es algo que solo se puede hacer con una serie semanal, esto leído en un tomo se pierde. 
Es de suponer que Sabo se encargará de Trebol, así como es difícil creer que Law esté verdaderamente muerto, pero en todo caso Oda ya no puede darnos largas y es el momento de un Luffy-Mingo. Es un pelin exagerado que, habiendo caído practicamente toda su familia y la factoria, aún suponiendo que crea que Mansherry sigue en su poder, Doflamingo se muestre tan confiado.
En todo caso, eso será en el siguiente capítulo, o en el siguiente, porque supongo que aún nos quedaran algunas páginas de diálogo entre protagonista y antagonista. Y de este me quedo con Bellamy. No por previsible deja de ser poético que el combate haya acabado como en Mock Town, pero me ha encantado esa extensión del discurso de orgullo de perdedores de Bellamy, y la guinda han sido esas viñetas en las que veíamos como gritaba lo opuesto a lo que pensaba. En la esencia del shonnen y de una de las costumbres más absurdas de la raza humana, hay cosas que no se pueden decir con palabras. Como Franky y Señor saben, el corazón de los hombres habla a través de sus puños.

viernes, marzo 06, 2015

Vaughn, Matthew Vaughn

A falta de ver Layer Cake...

Stardust
Kick-ass
X-men: first class

y ahora

Kingsmen

El tandem Matthew Vaughn y su guionista Jane Goldman me parece, sin lugar a dudas, uno de los valores más seguros del cine de los últimos años. Sus películas son dinámicas, variadas e inteligentes. Sus películas no podían pertenecer a géneros más distintos, y aún así se notan surgidas de las mismas mentes.
Kingsmen se suma al pequeño listado de joyas de Vaughn, tocando esta vez parodiar el mundo de los agentes secretos. No agentes como Jack Bauer o Jason Bourne. Kingsmen es años 60. Es una parodia y a la vez un homenaje de aquellas películas de Bond originales en las que un megavillano amenazaba al mundo con un plan absurdo y 007 debía de derrotarlo sin que eso interfiriera en ese trabajo principal que tenía de tirarse a todas las tías que encontrase en su camino. Eso es Kingsmen. Tenemos a Colin Firth, vestido siempre de impecable traje, convertido en un típico british gentlemen con muchos gadgets a su disposición. Colin Firth reclutará al hijo de un camarada caído y, mientras vemos como este se forja como superagente secreto, se enfrentara a un colorido Samuel L Jackson que encarna al típico loco que quiere destruir el mundo.
La película tiene persecuciones, tiene chicas, tiene esbirros, tiene gadgets y -con la excepción de una misoginia galopante- tiene todo lo que uno espera del disparatado y surreal cine de espías de los 60. Pero a todo ello le añade el toque de su director. Un  director excepcionalmente dotado para la violencia más alegre y visualmente potente, que se marca escenas brutales y espectaculares a la par que divertidas y musicales. Un director que sabe hacer actuar a sus actores, aunque aquí es injusto no mencionar al prota, que consigue aguantar el tipo ante Caine o Strong y una dupla Firth-Jackson absolutamente antológica. Un director que se marca unos guiones con unas dobles lecturas muy sugerentes y unas primeras lecturas que desarrollan trama y personajes sin resultar insultantes. Un director que controla el tempo de la película a la perfección, sabiendo insertar pequeñas escenas de acción y humor. Un director que incluso usa a Mark Hamill.
El único defecto que le pondría a la película es que no termina de funcionar del todo bien la trama de la madre del prota, pero por lo demás... una muy correcta y divertida película que homenajea un cine que ya ha quedado atrás y que tenía un encanto muy particular.

martes, marzo 03, 2015

El ala derecha del Capitolio

Alpha House

Al amparo de la popularidad de Veep (ver reseña) Amazon quiso hacer su propia comedia política, comedia que si bien no ha tenido tanto éxito como la serie de la HBO un servidor tiene que decir que adora y que espera que más pronto que tarde se confirme su tercera temporada.
Alpha House se basa en un caso real de cuatro senadores demócratas que comparten casa, la serie translada el escenario al partido republicano y nos muestra la vida de cuatro senadores de la derecha americana: un violento ex-entrenador de baloncesto de Carolina del Norte, un casamentero de Pennsylvania, un mormón de Nevada y un enfermo sexual de Florida.
La primera temporada cubre lo que serían las primarias del partido republicano, mientras que la segunda finaliza con las elecciones contra los demócratas. Las elecciones son un motor de la serie pero no el eje sobre el que gira, pues es una comedia y está más interesa en las características más particulares de sus protagonistas y los gags que ellas generan. Además de los cuatro senadores tenemos a sus equipos y familias, así como a algún que otro senador republicano más e incluso algún demócrata. 
Lo curioso de esta serie es que la comedia es tremendamente natural. Alguna que otra cosa se fuerza, pero en general se sucede todo con gran fluidez y sin que ni siquiera parezca que se buscan los gags. Los cuatro protagonistas ven completamente normal todas sus acciones, y son además relativamente honrados y competentes, así que la comedia viene de ver por ejemplo un ultraconservador descubriendo que una ayudante a la que aprecia mucho resulta ser lesbiana. 
El tea-party y algunos escándalos de la política están presentes (de hecho hay numerosos cameos de celebridades políticas reales), pero es una serie que se puede ver si tener una excesiva cultura de la política de EEUU.
Es difícil describir el humor ácido y satírico de esta serie, y tengo que decir que en un principio no termina de funcionar del todo, pero pasados sus primeros episodios la química que adquiere el grupo protagonista es increíble y los 20 minutos de cada episodio pasan a ser increíblemente divertidos al tiempo que se le coge un cariño brutal a los personajes. Una serie absolutamente recomendable.