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jueves, enero 23, 2020

Se mira pero no se juega

Luigi´s Mansion 3

No soy un fan de la saga Luigi´s Mansion. El primero en su día no pasaba de ser una aventura corta y simpática que sobretodo entraba bien porque era uno de los primeros juegos de GameCube. El segundo es un mejor juego (ver reseña), pero tampoco me pareció un juego especialmente destacable. Mis opiniones se mantienen con este tercer juego, que es más o menos lo mismo que el segundo, pero con mejores gráficos.

La historia es muy sencilla, a Luigi y cía los engañan y al final acaban todos convertidos en cuadros menos él. Así, el hermano menor de los Mario ha de recorrer un hotel con plantas disparatadamente temáticas armado con una aspiradora para aspirar a todos los fantasmas que se encuentre a su paso. Cada habitación, ya sea para acabar con los enemigos o para conseguir gemas ocultas, es más o menos como un pequeño puzle.
Y no hay nada más. Es un juego bonito, absurdamente bonito, hay mil y un situaciones que parodían decenas de películas de terror clásicas -siempre desde un punto de vista marcadamente cómico- y para cada una de ellas parece que los desarrolladores se hayan trabajado animaciones específicas, así como para cada habitación el mobiliario parece distinto y muy trabajado. Visualmente el juego es una maravilla con un diseño precioso, encantador y muy imaginativo que dara lugar a escenas muy buenas.
Pero el juego tiene poco más. En si los puzles suelen ser bastante sencillos y los enemigos practicamente están porque tienen que estar (no son complicados y hay muy pocos tipos de ellos). Alguna gema o algún puzle puede ser muy ingenioso y resultan muy satisfactorios y divertidos de resolver, y el diseño de los jefes es antológico, pero en general no me parece un juego que invite mucho a ser rejugado tras superar las 15-20 horas de su historia principal (y particularmente no me han gustado mucho sus modos multijugador cuando los probé con unos amigos), y el principal problema que le veo aquí es su ritmo.... muy lento, muy pensado para que veamos cada animación y cada chiste, para que nos fascinemos con cada detalle de diseño, y todo esto está muy bien pero cuando queremos volver a alguna planta previa para hacer el clásico backtracking de este tipo de aventuras el ritmo del juego se desploma. Y uno podría pensar que podría saltarse las escenas, pero sencillamente las propias animaciones de Luigi son extremadamente lentas y complejas. Extrañamente dentro de la familia de Nintendo, este juego es muy poco ágil, el juego va más despacio que las manos del jugador, y aquí entra en juego también un control que no puedo definir de otra forma que... raro. Partamos desde el principio de la premisa de que Luigi siempre ha tenido una inercia mayor que la de Mario, es una característica casi intrínseca a él. Perfecto. Pero incluso aceptando eso, nos encontramos ante un control raro con varios botones que hacen lo mismo; la idea es jugar con los gatillos más que con los botones... pero hay acciones que faltan con los gatillos... pero si queremos jugar solo con los botones tendremos problemas con las direcciones... al final hay que jugar con una extraña combinación de botones que -junto con una cámara fija cuya perspectiva no ayuda- aumenta la dificultad de una forma incómoda.
No es un juego que pueda recomendar. Creo que para un niño pocos juegos mejores puede haber, este juego con 10 años tiene que ser increíble tanto para el niño como para un padre que vea a su hijo reaccionar ante el infinito grado de detalle del juego. Pero sigue sin ser una saga que conecte del todo conmigo y cuya compra pueda recomendar. Quizás a 25€ en alguna edición de grandes éxitos podría considerarlo recomendable, pero por 50€ bajo ningún concepto lo recomendaría. Es un juego bonito y muy simpático, pero más divertido de ver que de jugar.

domingo, mayo 08, 2016

Demasiado grande para este mundo

Super Smash Bros for WiiU

La cuarta entrega de la saga de festivas hostias fanserviceras de Nintendo llegó por partida doble, tanto para WiiU, como para 3DS. Siendo el debut de la franquicia en 3DS un señor juego, esta reseña abarcará el juego de sobremesa, que no deja de ser la entrega principal. ¿Y que nos encontramos? Lo que podíamos esperar de un Smash. Si bien el primer juego de N64 fue un cartucho muy modesto, en Gamecube la saga ya adquirió un claro estatus de franquicia insignia con un juego superlativo, y en Wii directamente se salieron del mapa con Brawl con una cantidad de contenido obscena (ver reseña). Este "Smash fo(u)r" sigue esa dirección y, sencillamente, avasalla con sus opciones. Uno puede pasarse 20 horas de juego sin haber terminado de navegar por todos los menús gracias a la cantidad de modos y opciones que propone... y creo que, extrañamente, eso es más un defecto que una virtud del juego.

El juego es uno de los mejores de WiiU, eso esta claro. Pero es tan grande, ofrece tantas opciones, que abruma. Es como esos juegos de rol que ofrecen mil y una posibilidades, uno puede jugar como quiere... pero siempre tiene la sensación de que se está perdiendo algo. Aquí sucede lo mismo, hay más de medio centenar de luchadores, y los desafíos tipo retos, beisbol o peleas contra el reloj se han ampliado. En cada categoría de juego cada uno de ellos tiene sus records... la cantidad de tiempo que se requiere para probarlo todo sencillamente es indecente, y si eres un jugador de la vieja escuela quieres ver puntuaciones en cada apartado posible... pero sencillamente no hay tiempo para ello, el juego te aburrirá antes de que puedas explorar todas sus posibilidades... porque además estos son modos secundarios, los modos principales son las clásicas peleas entre amigos (con un estela modo a 8 jugadores que, si bien resulta algo caótico de primeras, luego es tan disfrutable como cabía esperar) y el mejorado combate en línea. Además he hablado de modos de juego, pero el juego ofrece la opción de personalizar los luchadores, así como crearlos desde cero gracias a los Mii, y ofrece también un renovado editor de escenarios. Las posibilidades que ofrece el juego son imposibles de cuantificar.
El franquicia no deja de ser la enciclopedia jugable de Nintendo, y añade más trofeos, más músicas, más ayudantes y más luchadores, pero es justo decir en este análisis que hay cosas que se han quedado por el camino. La primera y más importante para mi sería el modo aventura, épico en Wii con "el emisario subespacial", supongo que Ninty no querría gastarse más dinero en cinemáticas de un modo que no dejaba de ser secundario y lo sustituye por un par de modos arcades en los que peleamos contra grupos de enemigos... no están mal, pero a la larga se hacen repetitivos... y sencillamente era muy divertido ver como unían a todos los personajes en una misma historia en Wii. En 3DS hay algo parecido a un modo aventura, pero en WiiU tenemos una especie de juego de tablero en el que durante los turnos vamos recogiendo items y dándonos de palos con el resto de jugadores... sencillamente es un modo que no termina de funcionar.
Creo que no tiene mucho sentido mencionar el sistema de juego, ya más que consolidado de entregas anteriores. Se han añadido más ayudantes y se han cambiado algunos smash, también se han modificado los movimientos puntuales de algunos personajes para que sean menos clónicos (aunque los Captain Falcon - Ganon, Mario - Luigi y demás siguen estando ahí... y todos los "lords" de Fire Emblem son horriblemente clónicos). Jugablemente se ha modificado la velocidad del juego, se ha tratado que los personajes estén más equilibrados para acabar con bestias como el Metaknight de Wii y se han mejorado los agarres en los bordes de las plataformas.
Los escenarios son bastante peores, desde mi punto de vista. Se ha seguido la progresión de Wii y casi todos los escenarios nuevos se basan en el escenario de destino final, con suerte con un fondo móvil. Se han dejado atrás los escenarios originales de Cube, salvo en un par de ejemplos raros muy grandes y no demasiado acertados (el templo de Palutena es demasiado grande y el de la merendola de Kirby es sencillamente horrible). Sigue habiendo algunos jefes de escenario, pero en general me gustaría que hubiera más elementos móviles. 


Naturalmente llega el momento de hablar de los personajes del juego, que no deja de ser uno de los puntos más divertidos que comentar. En primer lugar, hablaré de los personajes que se han caído del plantel con respecto a la entrega anterior:
Wolf... un clon de un clon, sinceramente nunca he entendí la presencia de este personaje en aquel juego.
Entrenador pokémon... ahora tenemos directamente a Charizard, para mi es una pega, el turnar a los tres pokémons clásicos lo hacía para mí un personaje muy interesante.
Zelda/Sheik, - Samus/Samus doujin, como ocurría con el entrenador pokémon, eran personajes múltiples, Sakurai quería quitar a estos... en mi opinión, un error... nuevamente creo que sus dos formas les daban mucha versatilidad... y si bien la cazarrecompensas ha quedado dividida en dos grandes luchadores, no se puede decir lo mismo de la princesa de Hyrule. 
Lucas, nunca me gustó demasiado este personaje, y además era un clon... ahora está por DLC, y en el eShop se va a quedar por mi.
Snake, era un personaje interesante... pero siendo sinceros era ridículo que estuviera en un juego de Nintendo... tanto como ese Cloud que ahora tenemos por DLC... resulta extraño que ambos tengan unos juegos de movimientos tan currados.
Ice Climbers, la baja que más dolió a todos. Supuestamente se quedaron fuera por limitaciones de la 3DS. Eran uno de los personajes más originales y nostálgicos, creo que todos los aficionados esperamos que vuelvan.
A pesar de estas bajas y del citado cambio de Zelda y Samus, así como el protagonismo absoluto de Charizard, la inmensa mayoría de los personajes de la franquicia siguen presentes. Hablamos de Mario, Luigi, Peach, Bowser, Yoshi, Wario, Donkey, Diddy, Mr.Game & Watch, Link, Ganondorf, Toon Link, Pit, Marth, Ike, Kirby, Dedede, Meta knight, Fox, Falco, Pikachu, Lucario, Jigglypuff, R.O.B, Ness, Captain Falcon, Olimar y Sonic. No me gustan nada los clones, así que creo que Ike y Falco deberían haber desaparecido de esta entrega o haberse convertido en skins... como Dr.Mario debería ser un skin de Mario y no un personaje nuevo que ha regresado de Melee sin que nadie lo esperase o pidiese. Estos 3 personajes me parecen un error, y Dr.Mario no es la única incorporación errónea... la franquicia tenía ya más de 30 personajes, el afán por casi duplicar ese número me parece absurdo. Los movimientos de muchos de estos nuevos personajes son originales y aportan mucha profundidad jugable a la saga, pero creo que algunos de ellos habrían podido ser utilizados para personajes más interesantes (el ejemplo más claro sería el de Corrin, que podría haber sido un gran Ridley).

Sin más preámbulos ya, los personajes nuevos:
Mario trae a Estela y Bowser Jr. Ambos tienen unos movimientos originales y variados, son dos buenas incorporaciones... aunque creo que Estela es demasiado "poco importante" dentro del universo nintendero y que debería haberse quedado como un trofeo. Bowsy nunca me ha gustado, pero tiene más peso, y además el hecho de que tenga skins para cada uno de los koopalings es todo un acierto.
Punch Out! entra al fin en el plantel con Little Mac. Era el Newcomer cantado, tan obvio y necesario como lo serán los inklings en la siguente entrega. Carisma y unos movimientos muy originales y acordes a su condición de pequeño peso pesado.
Sakurai siempre se encariña con sus franquicias y de Kid Icarus llegan Palutena y Dark Pit. Ambos me parecen un error. Esta franquicia no tiene peso para tener tres personajes. Dark Pit es un clon sin gracia. Palutena al menos tiene unos movimientos muy originales, pero es un personaje muy extraño y creo que incluso habría quedado mejor como comentarista.
Fire Emblem, que afortunadamente se ha convertido en una franquicia insignia de Nintendo, sorprende con cuatro personajes y la posibilidad de recuperar a Roy y Corrin por DLC. Como he dicho antes, Ike debería haberse quedado fuera, más cuando han metido a Lucina como representante del Fire Emblem actual y es un clon por mucho que la adore. Robin es un personaje distinto y bien metido, aunque adolece de falta de carisma. En cuanto a Corrin, lo dicho, sus movimientos deberían haberse usado para Ridley... y así tampoco nos habrían destripado el siguiente juego de la franquicia.
Duck Hunt es una genialidad retro de la que no creo que nadie se queje, y lo mismo puede decirse de la coña que es tener a Wii fit trainer como personaje jugable.
De Pokémon, además de a Charizard tenemos a un monstruo de la última generación para promocionarla: Greninja... es original, pero creo que bastante falto de un carisma que por ejemplo le sobra a un Mewtwo disponible por DLC. Deberíamos de haber perdido a Lucario porque si no con esta franquicia pasará lo mismo que con Fire Emblem y acabará saturando el plantel.
El aldeano de Animal Crossing es una incorporación genial, que si bien no me gusta demasiado como luchador estaría justificado sólo por las coñas que ha originado en internet.
Y adorando Xenoblade tengo que decir que Shulk, con un currado sistema de batalla, no deja de sobrar.
Los Mii no tienen carisma ninguno, pero son historia de Nintendo y las posibilidades de personalización que ofrecen son inmensas, ninguna queja en este sentido.
Como invitados third party tenemos a Pac-Man y Megaman... inmejorables opciones con unos movimientos muy distintivos y que proporcionan, junto a Sonic, la posibilidad de combates absolutamente legendarios dentro del mundillo. Ryu, por DLC, se sumaría a este tipo de luchadores, Street Fighter es el arcade de lucha por excelencia y es un placer ver a su protagonista repartiendo hostias aquí en espera de que algún día veamos un épico Nintendo vs Capcom. También tenemos por DLC, con movimientos muy trabajados a Cloud, que no pinta mucho en Nintendo pero no deja de ser un icono, y a Bayonetta que es una cafrada muy divertida de ver en el contexto de esta saga.

En resumen, todo un homenaje a los videojuegos con mil y una referencias a títulos de Nintendo y alguna que otra saga más. Muchísimos personajes, muchísimos modos de juegos, retos insuperables e interminables horas de diversión con la jugabilidad a prueba de bombas de esta franquicia. La etiqueta de recomendable, como siempre, se queda corta ante un título de esta serie, una auténtica compra obligada para los poseedores de una WiiU (o en su defecto de una 3DS).

lunes, diciembre 14, 2015

Porque todos odiamos los caparazones azules

Mario Kart 8

Curioso. Veo el blog y veo que no tengo ningún Mario Kart reseñado, y es una de mis sagas de videojuegos favorita. Mario Kart 64 fue el juego con el que estrené mi Nintendo 64, y uno de los cartuchos de aquella consola a los que más provecho saqué. Pero Double Dash me pareció algo flojo, y al Mario Kart de Wii creo que le faltaba algo de chispa, no era mal juego pero creo que jugué a él principalmente cuando quedaba con amigos para quedadas de videojuegos. Muy divertido sin duda, pero es sintomático que no lo reseñase en el blog, tanto como el hecho de que tenga aún muchos personajes bloqueados.
Ahora bien, este Mario Kart 8 es otra cosa. Gracias a la inclusión del modo online un sólo jugador puede disfrutarlo muchas, muchas horas. Su modo multijugador es, no obstante, discutible. Cierto que podemos configurar hasta el infinito las copas que creemos, pero los modos de juego se limitan a carreras individuales o campeonatos y al modo batalla. Las carreras funcionan bien y nunca he notado lag o retraso alguno, aunque en el sentido más puro del juego diré que la asignación de los items es muy mejorable. Sin embargo el modo batalla se antoja raro, funciona bien cuando hay muchos competidores, pero bastante mal cuando juegan pocos y los escenarios están medio vacíos... y sobre todo estos escenarios son erróneos, se acondicionan para las batallas los escenarios de carreras cuando lo natural sería recuperar escenarios específicos para ellas como hacían muchos de los juegos anteriores de la franquicia. Y al margen de batalla y carrera, no hay más modos de juego, se me antojan escasos.
Para un jugador la variedad tampoco es muy grande: campeonatos de 4 carreras y modo contrarreloj. Las campeonatos son los de toda la vida, tenemos 4 campeonatos con 4 circuitos nuevos cada uno de ellos, y otros 4 con circuitos clásicos de entregas anteriores (a ellos se pueden sumar 4 copas más por DLC). El modo contrarreloj es muy bueno con la inclusión de fantasmas via online. Pero nuevamente la cantidad de modos de juego parece pequeña.
En cuanto a las carreras en si, espectaculares. La sensación de velocidad es perfecta (espectacular en ese inesperado modo que añadieron a posteriori de 200 cc), y el juego en todo momento se muestra fluido. La gravedad se ha añadido como elemento para dar espectacularidad visual, porque verdaderamente no afecta durante las carreras más allá de cambiar el efecto de los choques por un minturbo. Los diseños de escenarios son muy variados, con las clásicas temáticas de la saga, pero siempre con sus pequeñas variaciones y con algunas curvas muy buenas. No me parece que el juego sobresalga en todos sus circuitos, hay algunos muy potentes pero la mayoría suelen ser bastante genéricos dentro de lo que es la estética que la saga ya ha construido y en la cual las variaciones suelen ser escasas. A nivel de personajes si tenemos muchos, una treintena, con además tropocientas opciones para elegir entre karts-motos, ruedas y ala deltas... jugablemente las opciones son inmensas pero visualmente creo que hace mucho que esta franquicia perdió el norte a la hora de añadir "babys", versiones metalizadas y a algunos enemigos sin carisma; creo que sobran más de la mitad de los personajes. En todo caso, gustos a parte, visualmente el juego es una gozada, todo un espectaculo para los ojos por esa mezcla de velocidad y ese diseño tan pulido del estilo de la franquicia. Y si visualmente es una maravilla, en lo sonoro no se queda a la zaga, con ese rock-jazz ligero que en ocasiones se alterna con piezas grandilocuentemente orquestales; desde los Galaxy el nivel musical de los Mario es poco menos que perfecto.
Así pues, tenemos un juego larguísimo repleto de contenido (aunque algún escenario o personaje se me haga repetitivo), le fata algún modo de juego y las batallas podrían ser mejorables, pero el modo online alarga lo indecible la durabilidad del título. El juego es una delicia para los sentidos y sobra decir que, como buen Mario Kart, es sinónimo de diversión. No es que sea un juego recomendable, es que debería estar penado tener una WiiU y no tener este juego.

sábado, febrero 22, 2014

El miedo del protagonista

Luigi´s mansion 2

Con Gamecube se rompió una tradición que señalaba que todas las consolas de la Gran N venían de la mano de un nuevo Mario. En este caso fue el hermano del más famoso fontanero el que inauguró el cubo. Aquel juego, que creo que se notaba también un poco como demo técnica, nunca me ha parecido nada verdaderamente extraordinario... pero Luigi tiene mucho carisma y poco a poco el juego se fue convirtiendo en una obra de culto que pedía una secuela.
10 años después esta llegó a 3DS. La premisa sigue siendo similar a la del juego original, aunque en este caso se han multiplicado por 5 las mansiones, se ha reducido su tamaño y se ha estructurado el juego en base a unas fases muy definidas. La esencia del juego es similar, básicamente hemos de explorar las diversas habitaciones de mansiones, resolviendo el puzle que normalmente cada una de ellas supone y luchando contra los ectoplasmas con nuestra aspiradora sacada de los cazafantasmas. No es un juego de acción y las batallas contra los fantasmas rara vez supondrán un verdadero reto salvo contra los grandes jefes o algún grupo de fantasmas en concreto (en la mejor tradición nintendera los enemigos no supondrán normalmente un reto por su fuerza o por su número, si no porque sólo serán vulnerables a algún tipo de ataque que hemos de deducir para poder acabar con ellos). Es un juego de exploración que bordea el género de los puzles puros y duros; acabar el juego no es especialmente complicado y los puzles que bloquean el avance suelen ser bastante lógicos... es en encontrar todas las joyas ocultas y capturar todos los boos donde el juego presenta sus puzles más enrevesados y sugerentes, donde más requiere de la memoria y la capacidad de asociación del jugador. No es un juego especialmente complicado ni largo en su aventura principal, pero estos retos alargan la vida del juego y la estructura marcada de fases facilita rejugarlo para conseguir estos extras y mejorar nuestra puntuación (aunque aquí tengo que decir que su ritmo tranquilo me parece contraproducente de cara a la rejugabilidad).
El juego dispone también de varios retos para varios jugadores, principalmente en una torre de pisos pseudoaletorios para escalar en compañía y mejorar los records. He probado esta modalidad en solitario, así que no puedo juzgarla demasiado pero me ha parecido entretenidilla.
El juego presenta 5 mansiones distintas, siendo la ambientación de cada una de ellas distinta, y presentando también puzles distintos. El diseño artístico del juego es muy bueno, las habitaciones no se hacen repetitivas -algo que si pasaba en el original- y todo está empapado de un colorido sorprendente a pesar de la temática. Con un marcado y simpático sentido del humor donde los fantasmas rara vez dan miedo y donde el objetivo parece ser humillar al buen Luigi, el juego hace gala de unas animaciones sencillamente alucinantes. La música acompaña bien. Visualmente la única pega que pondría al juego es que creo que abusa de animaciones "simpáticas" o "chorras" cuando Luigi pasa de una habitación a otra para disimular así los tiempos de carga; no son largas escenas, apenas pueden durar cinco segundos, pero en algunas ocasiones se me hacen excesivas y creo que lastran ligeramente el ritmo de un juego que, ya de por sí, es muy pausado.
El control del juego me parece francamente mejorable y constituye uno de los peros más importantes que le pongo al juego. Controlamos a Luigi con el joystick y aspiramos o expulsamos aire con L y R, con X y B miramos arriba y abajo, y con A e Y usamos la linterna normal o la especial para ver rastros de fantasmas. Cuando tenemos que mirar hacia arriba o abajo, y al mismo tiempo usar una linterna o usar nuestra aspiradora el control no resulta todo lo intuitivo que uno quisiera.
Es un juego simpático y entretenido de jugar. Luigi es un personaje que a todos nos cae bien y este es un buen juego que no lo degrada en absoluto. Ahora bien, sea por su duración, sea por su ritmo pausado y el freno que ello supone para su rejugabilidad, no me parece un imprescindible de la consola (al menos en base a su precio oficial). Es un juego recomendable, pero no un imprescindible. Cuando uno recuerde los juegos que ha jugado en la consola, recordará este por su carisma... pero no será este uno de esos juegos por los que recuerde la consola en sí.
Eso si, tengo que decirlo, ESTA FASE ES UNA PUTA MIERDA,
infecta, de lo peor que he jugado en mucho tiempo
Por cierto 3D tiene, y está más o menos bien implementado al ser uno de esos juegos que se mueve sobre un plano bidimensional  con una clara sensación de profundidad. Pero no engañaré a nadie, he jugado practicamente toda mi partida con las 3d desactivadas.

miércoles, diciembre 28, 2011

Empequeñeciendo un gigante...

Mario y Luigi: viaje al centro de Bowser

La saga Paper Mario es, sin duda, uno de los mejores legados de aquella lejana era n64 en la que Mario se expandió aún más en los diversos géneros de los videojuegos. Aunque ya había existido un Mario RPG en Super Nintendo, nació entonces una saga curiosa, evidentemente rolera, pero dotada de un particular grafismo, un gran sentido del humor y unas batallas por turnos en las que cada ataque era un pequeño juego. A falta de probar la discutida entrega de Wii, tanto el “Paper mario” original como su secuela “la puerta milenaria” me parecen dos joyas; y a la espera de catar el apetecible “Paper Mario” de 3DS, y mientras rezo porque ese rumor de “Paper Zelda” sea cierto, he podido al fin jugar en profundida uno de los “Mario & Luigi”, que creo que pueden catalogarse sin temor a la equivocación como una versión portátil de las papiropléxicas aventuras del orondo fontanero bigotudo.


Y mi sensación es la decepción. "Mario y Luigi: viaje al centro de Bowser" no es un mal juego, pero tampoco es un gran juego... y es una pena porque podía haber sido muy grande. La historia, si es que hace falta hacer referencia a ella, es muy simple; el malvado Gravitroviz (poseedor de una de las voces más enervantes de la historia de los videojuegos) quiere conquistar el Reino Champiñón, el mundo, el universo y todas esas cosas, para ello engaña a Bowser vendiéndole un aparato que hace que aspire medio reino mientras aprovecha para robarle su castillo y sus esbirros. El jugador tendrá que, controlando a Bowser, recuperar el basto imperio del mal que el buen lagarto ha ido consiguiendo a lo largo de todos sus años de infructuosa maldad... contando con el apoyo de Mario y Luigi, que han sido aspirados y están dentro de su cuerpo, donde podrán potenciar las habilidades del gran saurio o solucionar los problemas que acontezcan en su particular cuerpo.

La saga "Paper Mario" me gusta tanto, y la idea de un "viaje alucinante" dentro de Bowser es tan grande que durante mucho tiempo había deseado jugar a este juego y sólo su precio me lo había impedido. Sin embargo al fin he podido hacerlo, y sencillamente el juego no ha estado a la altura de mis altas espectativas. El juego tiene grandes ideas... pero no termina de explotarlas bien. La parte de aventura de Bowser es muy sencillita, no hay grandes puzles y no hay que hablar con nadie... todo se basa sencillamente en "ir palante" con nuestro buen dinosaurio y destruirlo todo... y aunque manejar a Bowser es una gozada y el saurio destila carisma por los cuatro costados, el ritmo del juego es también muy lento en la primera mitad de la aventura, siendo interrumpidos continuamente con diálogos o explicaciones superfluas. En la segunda mitad de la aventura, cuando todo esta presentado, todo gana en agilidad y el juego gana en líneas generales muchos enteros. Algo parecido pasa con la parte de Mario y Luigi, en ocasiones son solo minijuegos y funcionan bien, pero en otras son pequeñas fases de exploración bidimensional y aquí volvemos a encontrar el problema de un ritmo entrecortado por pequeñas animaciones que pretenden ser graciosas y una dificultad bastante baja.



Tengo la sensación de que este juego adolece de ser demasiado asequible; la dificultad no es demasiado alta, el avance es sencillo y lineal, y la mayoria de las pruebas o desafios son cortos (como pensados para una partida en el metro). La aventura no dura mucho más de unas 20 horas, en las cuales no hay grandes retos, y tras las cuales hay algunos minijuegos y sidequest pendientes... que particularmente no he tenido ganas de hacer. No pido que este juego sea un Fire Emblem, pero espero que no sea un Kirby.

Tecnicamente es una gozada, el juego presenta la paleta de colores y contrastes típicos de la saga, con unos diseños magníficos que pegan a la perfección con el estilo desenfadado de la altura. Sin embargo las voces no me han gustado, la del malo es horrible, y al pobre Charles Martinet le han metido frases muy largas que no me gustan por el simple hecho de que pasan de los gritos ocasiones y requieren para ellas pequeñas escenas que pausan el juego.

En definitiva un juego que, si bien no es malo, tampoco es la pequeña obra maestra que a tenor de los precedentes y las críticas esperaba encontrar. Disfrutable, pero no imprescindible.

domingo, julio 18, 2010

Perfeccionando la perfección

Super Mario Galaxy 2

Hace un par de años hice una reseña de "Super Mario Galaxy", fue difícil. El primer galaxy era una maravilla a todos los niveles posibles, un juego que tecnicamente era brillante y que ofrecía un espectaculo para la vista y el oído, pero que además era una joya jugable y era una gozada para nuestros pulgares. Aquel Galaxy nos ofrecía decenas de pequeños desafios de todo tipo de naturalezas. Aquel era un juego superlativo que podía mirar cara a cara al mismísimo "Super Mario 64". Esta segunda parte... difícil que pueda parecer, es aún mejor.
Es dificil escribir una reseña de este juego, pues este no es un juego sobre el que se ha de escribir o leer, es un juego tan puro que lo único que cabe con él es jugar.
Los pocos defectos de aquel primer juego han sido practicamente eliminados y sus virtudes potenciadas... y además de propina Nintendo ha incluido algunas muy buenas ideas que elevan las posibilidades del juego hasta casi el infinito. Este juego es más directo, más variado, más intenso, más largo y más espectacular que su predecesor. Es, en definitiva, mejor.
Es un juego que bebe mucho de su predecesor (algo normal si tenemos en cuenta la monstruosidad de obra maestra que era este), pero que ofrece las suficientes diferencias con respecto a este como para poder ser considerado un juego con identidad propia. Lo más obvio sería que ahora todo "es más juego". La libertad de las entregas de 64 y 128 bits se había visto muy reducida en el primer viaje de Mario a la galaxia, y en este casi es inexistente. Hay pequeños secretos que recompensarán al explorador (y el desafio suplementario que son las estrellas verdes requiere una búsqueda conciencuda de los escenarios), pero el juego bebe ahora mucho más de las entregas bidimensionales de las aventuras del fontanero y ahora ofrece unos desafios mucho más directos. Entramos en un mundo e inmediatamente sabemos lo que tenemos que hacer, y no hay más camino que recorrer que uno que se alza ante nosotros y que esta plagado de pequeños desafios que hemos de superar. La naturaleza de estas pruebas incluye desafios cronometrados, carreras, batallas contra monstruos, recolección de objetos, exploración y muchas más variantes que constituyen todas ellas diversos tipos de pruebas de habilidad.
La dificultad del juego ha aumentado. No es un juego imposible y, salvo alguna que otra estrella puntual, todas se pueden conseguir a la primera o tras unos pocos intentos. Pero el juego exige algo más de habilidad y precisión al jugador, y no es un paseo tan sencillo como lo era el primero en algunos momentos. Es un juego fácil de terminar, pero mucho más complicado de acabar. Algunas estrellas secretas o cometas son bastante complicadas, y algunas estrellas verdes suponen un desafio que obliga al jugador a apurar los saltos al límite. El control de la Wii aquí, es impecable. Mario se controla a la perfección tal y como sucedía con la primera entrega, y hay una tanda de nuevos movimientos que vienen de la mano de los nuevos items y de Yoshi. De las habilidades de Mario de la anterior entrega sólo ha caído Mario-Hielo (para mi desgracia sigue estando presentel Mario-muelle, aunque se presencia es muy pequeña), y en su lugar aparecen nuevas transformaciones como el Mario-Roca (que genera juegos más de velocidad, destrucción y pinball) y el Mario-nube (que proporciona a Mario la posibilidad de generar pequeñas plataformas temporales que nos ayudaran a superar los niveles).
El control y los movimientos de Mario y Yoshi son la base de un diseño de escenarios sencillamente antológico. Los escenarios exploran al máximo el control y en muchas ocasiones nos muestran pequeños lugares que parecen innacesibles pero a los que de una u otra forma podemos llegar. Los niveles pueden parecer sencillos, pero ofrecen de una forma inteligente desafios: mostrándonos las estrellas, y ofreciendo también facilmente una ruta que "casi" permite alcanzar el premio pero que nos obliga a pensar en un plus, en un pequeño detalle que tenemos que no es tan obvio. Todo, además, esta enmarcado por ese entorno colorido y alegre de fantasi que tanto caracteriza a los juegos de Nintendo y a ese icono mismo de la cultura popular que es Mario y todo el universo que le rodea. Hay desiertos y hay escenarios nevados, hay mundos de setas y hay volcanes, pero ese Mario es un homenaje en si de Nintendo a sí misma y no se contenta en traernos de vuelta la clásica casa de fantasmas o el más clásico aún castillo de Bowser, hay homenajes a todo el universo mario como la galaxia gigantesca, la senda arco iris digna de Mario Kart, el regreso a los forestanos o un nivel entero que regresa desde los tiempos de la n64. Preciosista como pocos, el despliegue de originalidad y belleza de este juego muestra en cada instante lo que es esa "magia" que la Gran N es capaz de insuflar a sus títulos, esa belleza pura e inocente que nos retrotrae de alguna forma a nuestra infancia y que es la guinda a las sensaciones que transmite este descomunal juego.
De la música poco se puede decir, orquestada como en el caso del juego anterior, muestra todo tipo de ritmos y se adapta perfectamente a cada una de las diversas fases y también a los cambios de ritmo y acción que se dan dentro de estos.
El argumento es una chorrada... Bowser secuestra a Peach por vigesimoctava ocasión (este año) para que le haga un pastel. Y Mario va a rescatarla. Yoshi soportará al bigotudo fontanero italiano. En ocasiones podremos usar a Luigi en lugar de a Mario, pues en esta ocasión las 120 estrellas no dan paso a ellas mismas, como sucedía en la primera entrega, si no que nos dan paso a otras 120 estrellas que se encuentran escondidas a lo largo de los mundos y que nos obligarán a explorar estos; es este un juego bastante más largo que su predecesor.
¿Recomendable? No. Es obligatorio. Si tienes una Wii tienes que jugar este juego, porque es la esencia de los videojuegos y verdaderamente se me ocurren pocos juegos más espectaculares, hermosos, divertidos y puros que este. Y si no tienes una Wii... pues también es casi obligatorio hacerse con una para disfrutar de esta autentica joya con forma de DVD.

domingo, octubre 25, 2009

Audi famam illius

Super Smash Bross Brawl

Han pasado ya más de quince meses desde que me compré esta auténtica maravilla de los videojuegos y, visto que completar "el muro de las lamentaciones" me parece algo poco menos que imposible, creo que escribiré su reseña a fin de evitar que se transforme en un Twilight Princess 2, cuya reseña aún no he escrito y a decir verdad ya dudo que lo haga algún día.
Y ante nosotros tenemos una de las joyas de la corona de la Wii. Para mi gusto no es el mejor juego de la consola, ese lugar se lo disputan "Mario Galaxy" y "Fire Emblem", pero se coloca en un muy digno segundo escalón peleando por el tercer lugar del podium con monstruos como Zelda, Metroid o el gran "Little King´s story". La saga Smash se compone ya de tres entregas, y en la mejor tradición de los Mario Kart, aparece una por consola de sobremesa de Nintendo a fin de proporcionar a sus usuarios un arcade paródico de lucha que tiene la diversión por bandera. La serie nació en la gran Nintendo 64 con una entrega divertida pero quizás poco ambiciosa (8+4 luchadores), en Gamecube la serie se consagró con una brutal segunda parte con más de veinte luchadores, eventos, modo-historia, trofeos y multitud de alicientes que no sólo lo convertían en un juego aún más divertido, si no en una pequeña enciclopedia de la historia de la gran N. Esta tercera entrega ha ahondado más en ese aspecto, a los más de 35 luchadores se unen los ayudantes, los golpes especiales, infinidad de escenarios y una colección de pegatinas, trofeos y músicas sencillamente apabullante.
La mecanica del juego es la que ya se consolidó en su primera entrega. Un escenario (he de decir como punto en contra que en esta entrega han empeorado bastante y se suelen restringir a un patrón de plataformas bastante simple) y hasta un máximo de cuatro contendientes que lucharan por expulsarse los unos a los otros de este, siendo más sencillo cuantos más golpes haya recibido el luchador. Tenemos nuevos pokemon y nuevos objetos que irrumpen en la batalla, pero la gran novedad en esta entrega es la presencia de los "ayudantes" y la bola Smash. Los ayudantes son personajes de la historia de Nintendo que no tienen el peso suficiente como para ser protagonistas y que tienen aquí su oportunidad de lucirse ayudando a nuestros personajes (vemos así a Little Mac de Punch Out, a Waluigi, a los propios Metroids, a Saki Amamiya de Sin & Punishment o hasta a un Nintendog). Estos ayudantes modifican considerablemente la batalla. La otra novedad es la bola "smash" un círculo que aparecera ocasionalmente en la pantalla y que desatara la gran habilidad especial del personaje que consiga romperla. Estas habilidades suelen ser monstruosamente poderosas, aunque también varian mucho de un personaje a otro y hay algunas más o menos poderosas dependiendo de la situación. Los ayudantes condicionan la batalla, como también lo hace la bola, pero lo bueno de esta última es que produce batallas por ella que aumentan aún más el ritmo de la batalla y la locura de las partidas.
Es este un juego que tiene un multijugador que definir como divertido sería quedarse muy poco. Como Mario Kart o Mario Party, esta saga tiene esa jugabilidad tan mágica que Nintendo consigue insuflar a sus sagas multijugador y que convierten cada partida en algo divertido y siempre distinto. Esta entrega cuenta también con un modo de juego on-line, no soy muy seguidor de esta modalidad, pero la de este juego es también algo irregular. El juego no resulta tan fluido como debería y en ocasiones hay parones, lo comprendo pero evidentemente no puedo dejar de decirlo. Soy un jugador más de "single", y en eso este juego cumple de sobra, pero cierto es que su divertido multijugador no funciona también en on-line como en local.
Hablaré ahora de los modos de juego. Sin duda una de las grandes lacras de los juegos de lucha es su brevedad, que normalmente se limita a pasarnos el juego con todos los personajes y poco más. "Brawl" redefine ese término y es algo que pocas veces he visto: un juego de lucha largo. Naturalmente tenemos el modo "arcade" de toda la vida, y junto a este estan los desafios de dianas o los eventos que ya vimos en Melee y que son partidas bajo condiciones muy especiales. Pero en este juego se ha explotado como nunca el modo "Historia", un modo en el que el juego se convierte en un plataformas de lucha con monstruos finales que puede durarnos facilmente unas 10 horas. Basicamente, lo que comienza como un enfrentamiento entre Kirby y Mario se convierte poco a poco en una gigantesca batalla que acaba involucrando a todos los personajes del juego en una odisea épica contra el "Emisario Sub-espacial". Particularmente, adoro este modo de juego. Ciertamente alguna que otra fase puede resultar algo pesada, pero es increible como han conseguido aunar todos los diversos universos nintenderos en uno solo rindiendo tributo a escenarios míticos. Este modo de juego no sólo se vale de Ganon, Bowser y demás villanos como enemigos, si no que incluso rescata secundarios -no jugables- como enemigos finales (caso por ejemplo de Ridley de Metroid). Nintendo no escatimó gastos con esta oda a sí misma y prueba de ello no sólo es la composión de Uematsu para la intro del juego, si no que contrataron a Kazushige Nojima, guionista de celebrados RPG para que ideara una historia para este modo. Realmente lo admiro, multitud de secuencias sin una sola palabra pero que logran capturar el espíritu de los personajes y conseguir finalmente unos grados de épica más que notables.
Y todos estos modos de juego ayudan a confirmar una amplia colección de pegatinas, trofeos y músicas a desbloquear que componen una auténtica enciclopedia de la historia -por la parte que le toca a Nintendo- del videojuego. El máximo exponente de esta parte del juego es lo que yo llamo "el muro de las lamentaciones", un panel gigantesco relleno de desafios a completar (siendo algunos de ellos inmoralmente difíciles.
Hablaré ahora de los distintos personajes que podemos controlar en el juego.
Como no podía ser de otra forma, el universo "Mario" es que más nutre el plantel del juego. Directamente recibimos a Mario, Luigi, Peach y Bowser, y también vinculados a este universo podemos considerar a Wario, Donkey Kong (y por ende Diddy Kong) y a Yoshi. Luigi es quizás un poco clónico de Mario, y verdaderamente nunca he sentido simpatía alguna por Diddy Kong, pero es una selección bastante acertada y además todos los personajes son coherentes con lo que se les presupone. El simio y Wario componen las novedades con respecto a Melee, siendo -por historia- dos personajes que merecían un sitio en esta saga.
Como en Melee, Zelda aporta 4 personajes, y como en Melee, uno es de relleno. Los tiempos del Ocarina estan lejos pero la mejor forma de diferenciar a Zelda de Peach es darle un toque más oscuro y permitir que Sheik siga apareciendo. Link sigue siendo versátil. Ganondorf es algo más lento. Y el Link-niño de Majora es sustituido por una versión "toon" de Wind-Waker. El peso de Zelda en Nintendo es muy grande, pero basicamente sólo tiene tres grandes personajes y creo que ese "Link alternativo" que han metido en las dos últimas entregas podría dar paso a otros personajes como Midna, Skullkid o sencillamente un personaje de otra serie.
Pokemon aporta otros cuatro personajes al plantel. Pikachu y el gran Jigglypuff son dos clásicos de la serie desde su primera entrega, y gracias a Dios hemos dicho adiós a Pichu (por desgracia también a Mewtwo) en favor de otros dos personajes, dos grandes incorporaciones que aportan una jugabilidad muy especial. Lucario es una gozada, un personaje con el que practicamente jugamos al reves ya que cuanto más débil se encuentra más poderoso resulta. El entrenador pokemón aporta una variedad brutal al permitirnos luchar como un verdadero entrenador con los tres pokemon básicos de las entregas Rojo/Azul.
"Smash Bross" es una serie desarrollada por HAL, y eso se nota en el peso que se le ha dado a Kirby en esta entrega. Kirby, una bestia infernal llamada MetaKnight y el mayor peso pesado del cartel en forma de Rey Dedede conforman la aportación de la saga de la bola rosa a la serie. Son personajes muy variados y divertidos, lo que unido al gran éxito de Kirby en Japón les augura una participación casi segura en las siguientes entregas.
La saga Stafox es la siguiente en número de participantes, con tres injustificables personajes. Evidentemente Fox McCloud tiene que estar en la serie, pero ya en Melee no entendía la presencia un clon suyo en forma de Falco y aquí entiendo menos aún que se presente un tercer clon en forma de Wolf. Espero que en futuras entregas busquen a otros personajes de la serie o cedan esas dos plazas a otra franquicia.
La saga Fire Emblem vuelve a aportar dos personajes: Marth e Ike. El primero es el protagonista del primer juego de la serie y parece ya un fijo en la serie, mientras que Ike ocupa el puesto del clon protagonista del juego contemporaneo de la serie y supongo que por desgracia no podremos disfrutar de su carisma ni de su monstruosa fuerza en una futurible nueva entrega.
Ness y Lucas representan a la saga Eathbound, siendo por desgracia dos personajes clónicos. No estoy demasiado familiarizado con la serie, así que solo esperar que en una nueva entrega, caso de repetir dos personajes de la serie, no sean clones.
Metroid aporta un personaje doble. Samus aparece con y sin armadura constituyendo un personaje completamente distinto en cada ocasión. Es una pena que la "soledad" sea tan característica de estos juegos, pues desde luego merecería tener más personajes en esta serie (siendo una queja muy generalizada de los jugadores el hecho de que Ridley siga sin ser jugable).
El carismático Captain Falcon -el Chuck Norris nintendero, no olvidemos- repite en la serie como viene haciendo desde la primera entrega y sigue siendo una gozada manejarlo.
Olimar y los Pikmin debutan como abanderados de esa generación que suposo Gamecube. Personaje harto raro y también bastante distinto de manejar a lo habitual, pero este hecho no deja de ser de agradecer, así como su presencia.
Los Ice Climber repiten en esta entrega, y junto a ellos quizás deberiamos incluir a Pit, de Kid Ikarus. Dos sagas ochenteras de Nintendo que la compañía no parece tener intención de resucitar y cuya presencia en estos juegos siempre reabre debates sobre franquicias muertas y polémicas (es innegable que Nintendo usa esta serie en parte como autopromoción de algunos de sus productos).
R.O.B y Mr.Game & Watch son el homenaje de este juego a los tiempos más antiguos de la compañía. Dos personajes absolutamente bizarros.
Y habló en último lugar de los dos "Guest Starring". Hideo Kojima, gran amigo de Sakurai -director del juego-, rogó a este que el protagonista de la saga Metal Gear apareciera en el juego y así ha sucedido finalmente. Verdaderamente Snake no pinta mucho en un juego de esta "apariencia", y es de todo menos un personaje vinculado a la Gran N, pero es un personaje que ha quedado bastante bien. Y con Snake se abrió la puerta a otros personajes foráneos, y al final entró uno más... pero sin duda el que todos queríamos que entrara. Sonic y Mario por fin se pueden enfrentar a puñetazos en la que constituye la imagen de la grandilocuencia de este magno videojuego.
Tras esta monstruosa parrafada, poco más puedo decir. Un juego tan cuidado a todos los niveles no podía ser otra cosa que un prodigio técnico, y aquí nos encontramos unas animaciones explendidas y un nivel de detalle monstruoso en personajes, items y animaciones. La BSO contiene temas de decenas de videojuegos brillantemente versionados y tiene tal nivel que podemos pasarnos ratos sencillamente oyendo el juego.
El control del juego es curioso, pues ofrece muchas versiones, pero la mejor de todas ellas es seguramente la que usa el mando de la Gamecube.
Un juego superlativo. Un homenaje a los propios videojuegos que constituye un impresicindible como pocos de Wii