domingo, enero 27, 2008

La grandeza de una buena historia.

Nodame Cantabile

Disfrute como un niño con el anime, he disfrutado tanto o más con una serie de acción real que abarca practicamente la misma historia y disfrutaría todavía más con el manga si alguna editorial se dignara a traerlo. Las peripecias de un joven director de orquesta y una pianista -punto de partida poco sugerente-, comenzando en la música con un pequeño grupo de otros músicos es, sencillamente una delicia. No hablaré mucho de la historia, pues es bastante simple y funciona a las mil maravillas, ni sobre la narrativa pues se asemeja mucho a la del anime y esta ya era portentosa, y tampoco hablaré sobre el score pues este ya se presupone grandioso y supera incluso al del anime al tener más tiempo para mostrar temas. "Nodame Cantabile" es una historia sencillamente maravillosa que, en su segundo visionado -repito, las diferencias con el anime son minúsculas- me ha seguido encantando. Hablaré de "Nodame Cantabile" con "dorama".
Lo primero que me llama la atención de este drama es su buen equilibrio entre lo que es "real" y lo que es "manga". Los dramas japoneses tienen una tendencia a la exageración y -en el caso de los actores- a la sobreactuación. En el caso de esta serie tenemos dos personajes: los normales y los raros, los normales suelen realizar actuaciones relativamente comedidas y sólo en momentos puntuales son "arrastrados" a la exageración de gestos que, descomunalmente, se ve en personajes como Nodame, Masumi o Mine. Curiosamente, al más puro estilo manga, los personajes serios de vez en cuando se deshiniben y los alocados se vuelven serios en los mismos momentos. En Densha Otoko, los actores no estaban demasiado bien y ello perjudicaba a la historia por la exageración de sus gestos, en Nodame todo esta mucho más medido y en -de alguna manera- han conseguido recrear perfectamente en carne y hueso unos personajes de manga (valiéndose no sólo del talento de los actores, si no también de pequeños efectos visuales y montajes). Los actores estan francamente bien en esta serie, en especial Mine y Chiaki, que particularmente me han emocionado bastante con su entusiasmo por la música.
Después tengo que hablar de la extraña espectacularidad de la serie, pues aunque es obvio que son actores finguiendo que tocan y que la música es un efecto más, resultan espectaculares las distintas piezas musicales y -sobre todo- los conciertos. Momentos como el debut de la "Orquesta S" o las piezas a doble piano son mucho más impactantes que en el anime. Y también resulta mucho más espectacular la montaña de basura que es el piso de Nodame.
Sobre el ritmo, los encuadres, el guión, la selección de temas musicales... nada puedo decir, todo es absolutamente igual que en el anime, y este era una obra maestra.
Por último, los puntos negativos. Los efectos especiales son casi nulos y se basan en unos pequeños montajes y efectos infográficos, pero la productora debería haber intentado que el flashback del accidente aéreo de Chiaki no fuera tan condenamente cutre (es extremadamente cutre). Y la selección de actores es francamente mejorable, independientemente del histrionismo habitual de estas series, no puedo creer que no existan un par de actores japoneses con rasgos algo alemanes (Stresseman canta mucho, un japones moreno con peluca no es un alemán).
Pero, pequeños defectos al margen, esta serie es una pequeña maravilla que ni siquiera habiendo visto el anime (que es practicamente igual) pierde su atractivo.

Tremendo

La familia de Pascual Duarte

Buscando información sobre este libro he visto que dicen que inagurá el "tremendismo", un género cruel y duro que retrata una sociedad terrible, brutal y desesperada. Lo veo bastante acertada. Esta novela me ha recordado en cierta manera a "crónica de una muerte anunciada" por su descripción de una sociedad arcáica basada por completo en conceptos como el honor y la tradición, con la diferencia de que aquí esa tradición es mayor y la violencia es verdaderamente el único recurso que los protagonistas conocen. Y por supuesto la magia que García Márquez imbuye a sus novelas aquí esta muy lejos siquiera de sospecharse.
De Cela leí hace ya casi una década "La colmena", novela que me pareció sobresaliente a todos los niveles posibles. "Pascual Duarte" es mucho más amarga y dura, pero la iguala en calidad. No soy un gran fan de la literatura "española", y basicamente cuando veo las descripiciones de las tramas que suelen escribir los escritores actuales se me quitan las ganas de leerlos. El panorama de las letras españolas actuales... sinceramente lo desconozco, pero creo que el hecho de que no sean capaces de atraer a un lector relativamente normal como soy yo ya da buena muestra de su estado. No obstante, hay excepciones, autores que se han ganado su nombre, que no eran nadie y consiguieron vender libros a fuerza de la simple calidad de sus obras. Cela es uno de esos hombres, sus argumentos no me gustan, pero sus libros estan, sencillamente, maravillosamente escritos.
"La familia de Pascual Duarte" me sorprendió primero por su complejidad; la historia no se narra linealmente y, verdaderamente como si fueran una memorias, la estructura de la trama es pasioanl y autobiográfica. La prosa usada por Cela es compleja y rebuscada, pero no pedante, el protagonista usa muchas comparaciones en sus descripciones pero todas ellas son muy comunes y casi parecen resaltar su analfabetismo. La descripición psicológica del protagonista es terrible, mostrando en ocasiones momentos de belleza y delicadeza notables, pero tomando siempre la peor decisión posible en cada momento. Decisiones tomadas por un ambiente terrible, opresor y agobiante, ambiente que odia pero del que no puede escapar pues él mismo se ha convertido en él. Así pues, sus terribles crímenes parecen casi inevitables y uno casi se apiada de un protagonista evidentemente avergonzado que no quiere otra cosa que vivir en paz. La descripción de esa España interior de primeros de siglo, esa España anclada en tradiciones de honor y religión, esa España pobre y miserable donde era imposible soñar es sencillamente tan magistral como lo era el Madrid de post-guerra que veíamos en "La Colmena".
Historia al margen, es imposible no mencionar el estilo narrativo de Cela. Este hombre juega con el tiempo de una manera magistral, reflejando en número de páginas la importancia de los momentos del protagonista (su infancia y sus momentos felices apenas son unas pocas cuartillas, sin embargo los instantes en los que comete sus crímenes son increiblemente lívidos). Además hace un uso perfecto de las elipsis narrativas e incluso se deja el final por narrar, dándonos de él sólo constancia por terceros y por el arrepentimiento del protagonista.
En resumen, si bien no es una novela "fácil", si tiene una calidad excepcional.

sábado, enero 26, 2008

Se acabaron los preliminares

Eyeshield 21 - Tomo 9

Ya todas las cartas han sido puestas sobre la mesa. Todos los equipos principales han sido presentados y se preparan para el gran torneo; por tanto se acabaron todos los partidos iniciales.
Este tomo marca claramente el fin del principio de la serie o el principio del final.
Es un tomo impar y ello conllevaría que fuera un tomo de transición antes de uno de partido. No será así, tendremos al menos un par de tomso de transición en los que los distintos equipos se prepararan y realizaran sus pertinentes "power-up" de cara al torneo. Este tomo en concreto nos presenta algo más a los "vaqueros", pero sobre todo se centra en presentar el bestial entrenamiento que harán los protagonistas para subir de nivel. El entrenamiento es una auténtica bestialidad y supera con creces la pedantería de entrenamientos como el de "Prince of tennis" u otras series deportivas, donde los protagonistas se van un fin de semana a la playa y mejoran un disparate. Este manga, es exagerado y muy hiperbólico en su humor, y aquí lo muestra. No lo veo mal, la serie nunca ha querido ser realista como un "Hajime no Ippo". No obstante, no sólo crecen "fisicamente", lo más importante es como todos los personajes terminan de unirse para formar un super equipo y como el propio protagonista acaba admitiendo que ama ese deporte al desvelar su identidad ante el resto de los personajes.
A nivel visual la serie sigue mejorando, el autor tiene más tables y confianza y los diseños de sus personajes y de sus escenarios han mejorado considerablemente (y además siguen siendo bastante personales y no parece que se ampare demasiado en el ordenador). El humor sigue estando muy presenten en la serie y el viaje a America -que pensaba que para nada me iba a gustar- se está resolviendo extremadamente bien.

jueves, enero 24, 2008

800 se dice pronto

Hajime no Ippo ~ Capítulo 800

La serie de Morikawa, que comenzó allá por el 89, ha alcanzado ya su capítulo 800. Son más de 80 tomos y la serie todavía parece que está lejos de acabar. Hajime no Ippo cuenta con series contemporáneas como "Berserk" o "Oh, mi diosa" que todavía hoy siguen publicándose y que gozan de una gran popularidad, sin embargos esas series apenas llevan 30 tomos y su periodicidad no es semanal. Morikawa lleva 20 años dándonos cada semana nuestras 20 páginas de proezas pujilisticas, y durante ese tiempo su historia y sus personajes no han hecho si no crecer. La serie ha tenido baches y es en muchas ocasiones previsible, pero todo ello lo compensa con creces con sus grandes momentos.
La evolución de esta serie es, no obstante, extraña. Desde el episodio 300 aproximadamente, los combates del protagonista casi puede decirse que han pasado a un segundo plano. Una vez que Ippo consiguió el título, la serie se convirtió más en la historia de los boxeadores del gimnasio de Kamogawa que en la de Ippo; Takamura, Aoki, Kimura y Itagaki cobraron un peso mucho mayor y vimos como sus carreras se desarrollaban. El autor, si bien mantiene a Ippo como protagonista principal, tiene más historias para contar. Es dificil para Morikawa manejar el gran número de boxeadores carismáticos que ha creado y, por ejemplo, Sendo lleva mucho tiempo sin aparecer. Los combates se hacen cada vez más largos como es habitual en los shonnen, y si bien mantienen su interés en ocasiones (los épicos combates de Takamura, el Mashiba vs Sawamura o mismamente el último combate de Ippo) son también más previsibles (es obvio que los primeros asaltos son casi de relleno) y hace que en un año veamos apenas dos combates y un poco de desarrollo de la historia.
Ippo, particularmente, lleva bastante tiempo sin un gran combate y, aunque ahora parece haberse decidido ya en su objetivo, creo que sus combates seguiran sin ser tan grandes como los de antaño pues el autor "tiene miedo" de crear más rivales carísmáticos como Sendo, Volf o Sawamura que el público quiera ver después desarrollados. Pero habrá tiempo, creo que otra de las intenciones de Morikawa es no caer en el tópico de que Ippo conquistará el título mundial con 20 años; pasarán años, pasarán muchos años antes de que Ippo se enfrente a Martinez y a Miyata en lo que supongo que serán los combates finales. Mientras, veremos como Takamura conquista 6 títulos mundiales, como progresan "amigos" como Volf o Mashiba y como se decide la carrera de Itagaki.
Pero la serie, si bien estos últimos 100 episodios me han parecido "la centena" más floja de lo que va de serie, tiene una salud formidable. En breve veremos otro combate de Takamura por el título y, por encima de todo se acerca uno de los que será -sin duda- uno de los grandes momentos de la serie: el segundo round Miyata vs Randy Boy. La sombra de Randy Boy Jr lleva sobrevolando la serie 100 capítulos como el único gran "villano" que ha aparecido desde Sawamura. Es el combate más importante de Miyata, un combate que Morikawa debe llevar lustros preprarando.

martes, enero 22, 2008

Inteligencia al servicio de una pluma

Rebelión en la granja

Escrita por Orwell en los años 40, esta novela ha sido descrita muchas veces como una feroz crítica contra el comunismo. No lo veo así. El comunismo, como el capitalismo, no tiene nada malo como concepción política (y de hecho su punto de partida me parece bastante mejor), no obstante, como todo, depende del ambiente sociopolítico que le rodee y -sobre todo- de las personas. Y las personas son corruptas.
Colocaría esta novela como un puente entre "La vida de los otros" -excelente película que narraba el final de comunismo en Alemania y la corrupción de sus líderes frente a un par de honestos e idealistas comunistas- con "El señor de las moscas" -otro buen análisis de la corrupción humana y de nuestra tendencia hacia el salvajismo-. Este libro, no obstante, me parece mejor que la novela de Goldwin (no lo comparó con la película alemana por ser medios muy distintos).
El libro nos narrá la rebelión de unos animales en una granja y como, con el paso del tiempo, los idealistas sueños de la mayoría son aplastados por la corrupción de sus líderes. El libro nos retrata de una manera magistral como poco a poco los líderes se van corrumpiendo, como la sed de poder lleva a uno de los líderes a oponerse a las ideas más lógicas sólo porque no son suyas y como acaba recurriendo a la fuerza y al terror para imponer sus ideas, como una democracia acaba convertida en un dictadura. La manipulación de la verdad y de la historia, las mentiras que ocultan amenazas, la paranoia como elemento unificador, la crueldad desmedida supuestamente justificada. En definitiva, la corrupción de un grupo de animales que, en un final magistral, el resto de animales son incapaces de diferenciar de los humanos.
Orwell lo escribe todo con una naturalidad pasmosa. Bajo la excusa de la fábula animal todo parece menos importante y más banal, y en esa simplicidad donde los animales más estúpidos son incapaces casi de pensar, es donde vemos la malicia terrible de las clases dominantes. Escenas como las construcciones del molino, las rectificaciones de los siete mandamientos o el escalofriante final de Boxer son -por su sencillez- estremecedoras. En resumen, un libro sencillamente inteligente.

lunes, enero 21, 2008

Hitos

Este es un blog de reseñas y nunca he querido salirme de esa temática (no felicité las navidades, no puse nada cuando acabé la universidad o cuando encontré un trabajo). En este blog me he limitado siempre ha escribir reseñas de libros, videojuegos, discos, mangas y animes. La única excepción que realize fue cuando me fuí a Madrid un mes y medio por motivos de trabajo y advertí que el ritmo de entradas sería practicamente nulo durante ese tiempo. Hoy volveré a saltarme ese principio de este blog para narrar el concierto en el que estuve ayer. No se sale de la temática de heavy que muchas veces introduzco en este blog y, sobre todo, las seis horas de coche que me metí ayer no pueden estar mejor recompensadas ante un hecho posiblemente irrepetible (esperemos que no) como fue volver a ver tocar juntos a Kai Hansen, Michael Weikath y Markus Grosskopf.

Hellish Rock - World Tour 2007~08

En primer lugar, el lugar: la sala Industrial Copera de Granada. Era grande y tenía buenos accesos y aparcamientos, por desgracia el sónido no fue demasiado bueno y además presentaron un escenario bastante pequeño que hizo que Helloween no pudiera montar su escenografía habitual y que en el glorioso segundo bis todos estuvieran muy apiñados.
Ahora ya, el concierto en si.

Axxis.
Evidentemente iban de teloneros y en poco más de media hora no pudieron hacer más que tocar seis temas. La selección de estos, naturalmente, era complicada. Tocaron dos canciones de su último disco; "Doom of destiny" para mi gusto bastante floja y la espectacular "Blood Angel" aunque esta perdió algo en vivo al no conocerse demasiado la gente su estribillo. Después mencionar la gran "Kingdom of the nigth" y esa maravilla de himno que es para los conciertos "Little loop back" y con la que se ganaron al público.
Tenían poco tiempo y el público no les conocía tanto como a los dos monstruos que vendrían después, pero se desenvolvieron bien y no creo que nadie se quejara de su actuación. Eso sí, el cantante tenía una forma muy rara de actuar sobre el escenario que no puedo describir de otra forma que, cuando no cantaba, parecía "estar sacudiéndose el polvo de los pantalones".

Gamma Ray.
Primer plato fuerte de la velada y, para mi gusto, el mejor al final de esta. Sucedió algo raro, en los conciertos de Barakaldo y Lugo Kai Hansen no había cantado por una gripe y en su lugar lo había hecho el cantante de Metalliun, aquí Hansen si cantó pero cedió el turno a su amigo en dos canciones a modo de agradecimiento y para descansar un poco la voz.
Que decir de una banda que tiene semejante directo. Todos sus temas tenían una calidad cercana a la de los albunes de estudio y ganan en todo lo que puede ganar un grupo en directo. Antes he mencionado que el sónido no era demasiado bueno, con Gamma no se notaba.
Comenzaron con unos espectaculares "Into the storm" y "Heaven can wait" (la primera me parece algo floja en concierto, la segunda es no me gusta demasiado en CD pero en directo es una gozada). Pasamos a dos temas del "New World Order" y el "Majestic", el primero el que da título al disco y el segundo, la nunca suficientemente alabada "Figth", con unos coros que son sencillamente increibles. El cantante Metallium relevo a Hansen durante "Land of the free" (tan maravillosa como siempre) y "Real World", otro auténtico temazo que ya me maravillaba en el Land II y que estaba seguro -y no me equivocaba- que tendría aún mejor directo. Hansen regresó con "Rebellion in Dreamland" y mezcló esta con un "Heavy Metal Universe" en el que realiza el clásico juego con el público del "No os oigo", no me gusta demasiado ni este tema ni ese juego, pero son imprescindibles en un concierto (como Helloween demostraría después). Después "Ride the sky", "Somewhere out in space" y un bis con la gran "Send me a sign".
El concierto de Hansen y los suyos fue, sencillamente memorable. Quizás eché de menos "man on a mission", "valley of the kings" y alguna canción más del último disco como "from the ashes", pero creo que el setlist era bastante bueno y equilibrado.

Helloween.
Aunque prefiera a Gamma, Helloween es Helloween. Su concierto fue bueno, muy bueno por momentos, pero sobre todo... irregular. El tracklist era bastante raro y el sónido perjudicaba sobre todo a una voz de Deris que sólo despuntaba en los tonos más agudos y graves.
Comenzaron por una largísima "Halloween", esta canción no me gusta demasiado y es demasiado larga, me parece un error comenzar un concierto con algo así. Después... "March of time", pierde bastante en directo y con la voz de Deris, pero es una canción tan mítica que es imposible no enloquecer mientras se escucha. Turno para "Sole survivor", eléctrica y vibrante a más no poder, esta auténtica maravilla hubiera sido perfecta para abrir su actuación. Después, dos baladas como son "As long as i fall" y "A tale that doesnt right", la primera genial como corresponde al single del gambit, la segunda... nunca me ha gustado demasiado y además Deris sufre con ella, más que discutible su inclusión en el repertorio. Le siguió un buen sólo del bateria y "King of thousand years", ambos demasiado largos para mi gusto. "Eagle fly free" "despertó" al público como cualquier buen tema de la época dorada de la banda. "Bells of the seven hells" es un tema que me parece algo flojo y creo que el último disco tiene bastantes superiores a él (ojala hubieran tocado "Final fortune"), además aquí se produjo el clásico jam con el público, para mi gusto, bastante aburrido. La preciosa y melódica "If I could fly" y la superlativa "Dr.Stein" cerraron su primera salida al escenario.
La parte principal de su actuación se cerró aquí con, en mi opinión, un nivel bastante inferior al de Gamma Ray. Pocas canciones de los últimos discos y muchas de los Keepers, estos son mejores, eso esta claro, pero son ya muy antiguos y Deris siempre perderá en comparación con Kiske, los últimos discos son lo suficientemente buenos como para mejorar los conciertos.
Mención especial para Andi Deris, puede que no siempre borde la voz pero es un maestro de ceremonias estuvo sencillamente espectacular, hablaba todo el tiempo en castellano y sabía ganarse al público en los coros y en los minijuegos que siempre se establecen entre banda y espectadores. Otra mención para Sasha, guitarra solista espectacular.
Y entonces llegó el primer bis. Un popurrí de canciones que comenzó con los acordes de "Perfect Gentleman" para pasar después a la espectacular "I can", luego a "Where the rain grows" y luego volver a "Perfect Gentleman" en un jam con el público, ahora sí, glorioso. La mezcla siguió con todo el "poder" de "Power" y acabó con todo el público coreando el estribillo de "Keeper of the seven keys" en un momento para enmarcar.
Acabó así el primer bis y la banda se volvió a retirar. Nadie se movió. Faltaba lo mejor, el gran aliciente de esta gira, lo que la convierte en histórica. Todos queriamos ver tocar a Gamma, todos queríamos ver tocar a Helloween, pero por encima de todo esperabamos el grandioso broche a esta gira que es verlos tocar a ambos juntos.
Saltaron, cantaron y triunfaron. Todo el público saltando, levantando las manos, gritando y coreando "Future world" y "I want out". Weikath y Hansen tocando juntos, Deris cediendo el micrófono en ocasiones al cantante de Gamma Ray y, en definitiva, la espectacularidad de dos de las canciones más emblemáticas del power metal tocadas con seis mástiles y dos voces.
Sencillamente, un concierto difícil de superar.

sábado, enero 19, 2008

Regalo para nostalgicos

Tales of Symphonia: The animation Sylvarant

Gamecube no fue una consola agraciada con centenares de RPG´s. Llegaron pocos, pero entre ellos estaba un "Tales" de Namco. El juego era bastante tradicional, pero su calidad era indudable y resultaba tremendamente entretenido y divertido. Si bien sus protagonistas eran quizás demasiado arquetípicos, sus secundarios eran muy carismáticos y divertidos; además, ellos -y por extensión el resto del juego- tenían un diseño sencillamente excelente. La historia, si bien bastante típica, estaba bien narrada, te conducía bien por el mundo, introducía y desarrollaba correctamente a los personajes, y por supuesto tenía los suficientes y eficientes giros argumentales para mantener la tensión y espectación del jugador. No obstante, si había algo que hacía grande al juego, era su grandioso modo batalla, donde controlabas en tiempo real a los personajes y podías hacer infinidad de movimientos y combinaciones en una perfecta mezcla de estrategia y libertad.
El juego tuvo moderado éxito (de hecho hay en preparación una segunda parte para Wii) y como es habítual en el país del Sol Naciente, eso se tradució en un anime. En la costumbre de la saga "Tales" una serie de OVAs. 4 episodios de media hora que, podemos decir, adaptan la primera mitad del juego. Naturalmente, la historia está extremadamente simplificada; podemos considerar que se ha adaptado bien el principio en la primera OVA y el final en la cuarta, y que las otras dos se han rellenado con pequeñas batallas, paisajes y algún que otro diálogo significativo. La carga dramática y el desarrollo de los personajes esta claramente perjudicado por pasar de -aproximadamente unas 15-20 horas que ocupaba esta parte de la historia en el videojuego- a un par de horas. No obstante, los principales rasgos del juego siguen estando allí, y a ello se le añade el talento del estudio UFO con una animación sencillamente explendida que es la prolongación perfecta de las secuencias de animación que veíamos en el juego.
En resumen, Tales of Symphonia es, claramente, un anime que no recomiendo a casi nadie. La razón es simple, el argumento es débil y apenas está bien desarrollado. No obstante, a los pocos a los que se lo recomiendo, se lo recomiendo encarecidamente. Todos aquellos que disfrutaron con el videojuego original encontrarán aquí un poco de su magia, esa agradable sensación de nostalgia de volver a ver a viejos amigos tiempo atrás perdidods.

Tensar demasiado la cuerda

One Piece 485: Piratas del Sombrero de Paja, Cazador de piratas, Rolonoa Zoro

Rara vez estoy en contra de un episodio de One Piece. Hoy lo estaré. Oda, en mi humilde opinión, ha tenido en esta saga de Thriller Bark serios problemas para "cuadrar" los enfrentamientos y, si bien toda la batalla con Odr fue espectacular, pareció demasiado evidente que Luffy salvó a sus compañeros. Parecía que Kuma iba a igualar ese pequeño desequilibrio, pero no ha sido así. Oda ha optado por una solución... muy rara.
No me parece un capítulo malo, un capítulo malo habría sido si esto se hubiera resuelto como en cualquier otro shonnen con el habitual intercambio de golpes. Oda ha vuelto a recurrir al honor pirata, un recurso del que esta abusando demasiado últimamente. Kuma ha accedido a "dejar ir" la banda a pesar de haber recibido una orden expresa del gobierno y ser, supuestamente, absolutamente leal a ellos. Esto es muy extraño. La habilidad de Kuma (su teletransporte, sus ondas y su extraño poder sobre el dolor) todavía no ha quedado demasiado bien aclarada, y a ello ahora se le une el hecho de que sea un cyborg de Vegapunk (otro personaje que ya, sin duda, se atisba será capital en el futuro de la serie) y que parece tener alguna relación con Dragon. Este episodio, en la mejor tradición de la serie, abre muchas más incógnitas de las que cierra. A cada paso que da la banda de Luffy vemos que el universo que tienen delante de ellos es más basto y complejo.
No obstante, este extraño sacrificio de Zoro es... muy extraño. Zoro recibe todo el daño de Luffy y cia y ofrece su vida para proteger a toda su tripulación porque, si no es digno de proteger a su capitán cuando este le necesita, no es digno de seguir a su lado y jamás conseguirá su objetivo de ser el mejor espadachin del mundo. Este honor, exhacerbado hasta el infinito en esta serie, parece conmover algo a Kuma (al margen de sus verdaderas intenciones). No obstante, queda bastante claro que Zoro es el más leal de todos los compañeros de Luffy y el único que entiende lo que de verdad es ser un pirata (como se vio durante la pelea de Luffy con Usopp). Sanji lo ha visto y es un detalle que me ha gustado. Tras esta saga, tras esta parte de One Piece, parece que los dos únicos miembros de la banda preparados para entrar en "el Nuevo Mundo" son Zoro y Luffy. El resto han de subir de nivel.

viernes, enero 18, 2008

¿Novela o ensayo biologicoperiodístico?

La amenaza de Andrómeda

Michael Crichton pasará a la historia como el autor de "Parque Jurásico", pero esta novela -que leí hace ya casi tres lustros y que me pareció entretenida- no debe eclipsar la carrera de uno de los autores más importantes de la ciencia-ficción. Crichton escribe una ciencia ficción muy dura y pura, al contrario que muchos escritores no prioriza el desarrollo ético de sus historias, al médico norteamericano le gusta reflexionar sobre la propia ciencia y las posibilidades de esta.
Esta novela, su primer gran éxito, narra la llegada la Tierra del microbio "Andrómeda" y la lucha de un grupo de científicos contra él. La historia, si bien previsible, esta bien y el autor consigue mantener la tensión en cuanto a su desarrollo.
No obstante, el verdadero fin de Crichton no es otro que actuar como un verdadero "crónista" o "periodista" y retratarlo totalmente todo. Así pues, vemos como el microbio llega y mata todo un pueblo coagulando la sangre de todos sus habitantes, a partir de hay vemos a una comisión de sabios examinándolo y tratándo de comprenderlo para así poder derrotarlo. Pero durante el desarrollo de toda esta trama, el autor nos lo muestra absolutamente todo, nos explica detalladamente todo lo que pasa y porque pasa. Desde todos los protocolos de seguridad militar y ciéntifica hasta el funcionamiento de los ordenadores y las máquinas usadas por los científicos, pasando por supuesto por toda una lección de biología sobre bacterias y formas de vida microscópicas (y su interrelación con la vida humana). Todo ello lo hace desde una óptica de falsa crónica, es decir, la novela esta escrita como si el acontecimiento fuera real y el autor un periodista que escribiera el libro en función del material desclasificado.
Naturalmente, este tipo de literatura exige un grado de credibilidad por parte del lector, pues lo que Crichton nos cuenta es mucho. El ritmo del libro es torpe y, a la menor ocasión, el autor hace un inciso en la trama principal para explicarnos como funciona un microscopio electrónico. Esto confiere un ritmo, a mi gusto, algo pesado a la obra, pero la hace mucho más interesante y compleja. Por mi parte, entiendo a la perfección las partes de la primaria informática con la que especula, hay alguna que otra licencia pero la información es bastante correcta, y supongo que en el resto de los temas habrá un enfoque similar en cuanto a verosimilitud. Lo que se describe en este libro no es real, es obvio, pero tampoco es algo imposible. Confiere esto al libro un aliciente del que pocas novelas pueden presumir.
En resumen, esta novela me inspira sentimientos contradictorios, el ritmo es torpe y la historia es bastante normal; pero al mismo tiempo resulta un libro bastante didáctico e interesante desde el punto de vista científico.

miércoles, enero 16, 2008

El mejor anime del 2007

Baccano!

Bajo este escándolo nombre se encuentra el auténtico "sleeper" del anime del año que nos ha dejado. Más espectacular, deshinibida, violenta, enrevesada, épica y divertida que ninguna otra producción, "Baccano!" es un producto complicado que pide bastante al espectador pero que lo recompensa con mucho más. Sin lugar a dudas, el mejor anime del 2007.
"Baccano!" es una serie de novelas que nos narra las extrañas peripecias de un grupo de alquimistas durante los años 30. El punto de partida se coloca 200 años antes, en ese momento un grupo de hombres invocan a un demonio y consiguen la inmortalidad, a partir de allí estallará entre ellos una auténtica guerra que alcanzará su cumbre en plena época de la ley seca. Hay varias novelas y este corto anime sólo adapta un par, los pertenecientes al episodio del ferrocaril.
Pero que la historia se centre en un incidente, no significa que no haya que contar más. La serie salta hacia atrás -e incluso hacia delante- en el tiempo y nos narra como todos los personajes llegana ese tren y como salen de él, así como todo el cúmulo de circunstancias que les influyen. Y estamos hablando de una guerra de alquimistas en la que "sólo puede quedar uno" que se desarrolla en el marco de las guerras mafiosas de los años 30. Y, todo ello se narra desde muchas ópticas diferentes, y jugando con el tiempo al más puro estilo Naoki Urasawa para confundir al lector y al mismo tiempo hacerle disfrutar más aún. Y luego esta el tren, escena lineal pero auténtica magistral. Una batalla campal en un tren en la que luchan dos bandas de mafiosos, varios inmortales, un pandilla de ladrones de medio pelo y hasta un asesino loco luchan todos ellos guiándose cada uno por sus propias intenciones. Se crean alianzas y se nos muestran increibles reveleciones que se destapan conforme los otros planos temporales nos revelan datos sobre los protagonistas. Y tenemos tiroteos, explosiones, ahorcamientos, torturas sin fin, luchas a puñetazo limpio, con cuchillos y hasta con lanzallamas.
"Baccano!" es sencillamente un torrente de acción desenfrenada. Acción no sólo en forma de tiros, peleas o cualquier forma de violencia posible -formas que esta redimensiona con el "Rail tracer" y sus particulares interrogatorios-, si no también en forma de giros argumentales, cambios de perspectiva, saltos temporales, gags humorísticos, personajes increiblemente exagerados a la par que realistas en sus actuaciones. "Baccano!" sencillamente, no da un instante de tregua al espectador. Pero, al contrario que otra de las grandes series del año, Sayonara Zetsubou-sensei, esta es una locura perfectamente ordenada. La serie del profesor era una auténtica oda al surrealismo, una locura hiperbólica que se escudaba muchas veces en su propia locura para autopariodarse y ocultar los vacíos del guión. Baccano!, no. Esta serie es un perfecto metrónomo de frenesí y locura donde cada escena riza un poco más el rizo hasta alcanzar un climax sencillamente espectacular, el aparente caos esta perfectamente estudiado y diseñado con un guión y un screenplay cuidados al milímetro.
Espectacular a todos los efectos posibles, divertida como pocas series. Inalcanzable para las animaciones americanas o europeas, "Baccano!" muestra sencillamente lo mejor que puede dar la animación japonesa.

sábado, enero 12, 2008

Grandes a la sombra de los Muy Grandes

Axxis - Doom of destiny

No soy un experto en heavy. Empecé a escucharlo en los 90 y he escuchado algo, pero nunca he sido una de esas personas que escuchá todo lo que sale y busca hasta maquetas. Mis grupos favoritos son los clásicos Helloween, Gamma Ray y Blind Guardian, tras ellos hay muchos otros grupos que he escuchado y me han gustado, pero hay todavía muchos más grupos a los que no les había dado una oportunidad. Axxis era uno de ellos. Es uno de esos grupos cuyo nombre había oído muchas veces pero que nunca me había llamado excesivamente la atención y cuya escucha había pospuesto. Grave error.
Estos días, Helloween y Gamma estan llevando a cabo una gira conjunta, con ellos, a modo de teloneros, va esta banda. Pretendo ir a uno de esos conciertos, así que se me ha presentado una ocasión inmejorable para comenzar a escuchar a esta banda alemana. No esperaba mucho de ellos, y seguramente por eso me han maravillado.
Este es su último disco, así que no puedo valorarlo en relación a su discografía completa. Por internet hay críticas que lo ponen mejor o peor, pero la mayoría coinciden en que no es su mejor trabajo -aunque si uno de los que más puramente describe su sónido-. Pronto lo decidiré por mi mismo, hay pocos discos que en su primera oída me hayan causado una mejor impresión.
Porque el disco empieza mal, sere franco, con un tema bastante complejo o duro que da título al disco. Es una buena canción, pero también bastante convencional y su estilo es algo duro (no quiero decir con ello que sea mala, si no que me gusta un heavy en el que tienen más prioridad las guitarras que el bajo). Esta canción, no obstante, muestra tres virtudes: la primera es una agradable tendencía a la ornamentación, a la sobrecarga con teclado y coros; la segunda, aunque parezca una contradicción, es una simpleza elemental en la música, con ello quiero decir que el ritmo siempre se conserva y que sus canciones no se pierden en la complejidad que antes he mencionado como virtud, esta contención es una virtud; la tercera, una debilidad mía, es que ese sonido complejo pero básico esta coronado por una voz femenina que se alterna con la principal -muy buena, por cierto- como si de Meat Loaf se tratara. Y todas estas virtudes, maquilladas en esta primera canción, se destapan bestialmente en el resto del disco.
El disco tiene una velocidad prodigiosa. Siempre he creído que Rhapsody era como un cruce entre la velocidad de Stratovarius y la épica de Blind Guardian. Axxis, al menos en este disco, es una interesante mezcla del speed-metal finlandes con el mejor happy-metal de Kai Hansen. Así pues, encontramos canciones inherentemente alegres y rápidas, simples y directas, alegres en la mejor tradición de los Keeper de Helloween, pero al mismo tiempo dotadas de unas guitarras eléctricas y un agradable plus refinador en forma de teclados y Lakonia (la voz femenina). "Devilish Belle", "Bloodangel" o "Astoria" son canciones que encajan en este estilo de metal rápido y directo, y luego además tenemos pequeñas maravillas como "Father father" o "she got nine lives" que engañan con unos primeros segundos calmados y tranquilos para desatar despúes frenéticos estribillos pegadizos.
Sinceramente, toda una sorpresa -para bien-, comparable a la que me dieron en su día grandes grupos como Rhapsody o Sonata Artica. Intentaré escuchar más de este grupo, me han ganado con este disco.

miércoles, enero 09, 2008

Grabando su nombre en la historia

Iron Maiden - the number of the beast

Sería inútil presentar a la dama de hierro, son -quizás- la banda heavy más popular del mundo. Su importancia histórica en la historia de la música y su calidad estan fuera de toda duda. Particularmente, no son mi grupo favorito, y estan lejos de serlo. Siempre me ha gustado más el elaborado power-metal que nació en Alemania durante los 80. Pero Iron Maiden tiene canciones que son sencillamente sobervias. Los últimos años, tras las disputas que sucedieron al magnífico -para mi el mejor disco de la banda- "Fear of the dark", la banda me parece bastante más apagada y asentada en unos ritmos algo repetitivos y marcados por unos temas demasiado alargados, pero antes de estos días, Iron Maiden se marcó una increible década de los 80 en la que cada uno de sus discos era una auténtica lección de heavy rock.
Este tercer albúm fue el primero de Dickinson a la voz y el que les catapultó definitivamente hacia la fama. Se trata de un disco simple y directo, si exceptuamos "Hallowed by thy name" todos los temas son bastante cortos y simples, no hay grandes alardes ni excesos en forma de temas de gran duración o uso de instrumentos inusuales si exceptuamos la ambiciosa canción ya mencionada (y que si bien tiene una estructura más compleja que el resto esta muy lejos de los temas que hemos visto en sus últimos discos). El resto del disco es Iron Maiden de la primera a la última notal, ritmos sencillos donde cada instrumento esta diferenciado, pero donde todos ellos actuan con una gran velocidad y fuerza. Encontramos dos imprescindibles de los conciertos de la dama como "the number of the beast" y "run to the hills", pero canciones como "22 Acacia avenue", "the prisioner" o "invaders" están casi al mismo nivel.
Es este un heavy muy primario, donde todo se reduce a guitarra, bajo, batería y voz. No hay apenas efectos o trabajo de estudio, son canciones pensadas para ser tocadas en directo. Quizás sea demasiado simple y directo, en el siguiente trabajo de la banda "Piece of mind" ya encontramos un riff de guitarra tan mítico como el de "The trooper", donde vemos una evolución de los ritmos de la banda, y años después veríamos temas como "Afraid to shoot strangers" o "sign of the cross", radicalmento opuestos a la violencia directa y simple que estos temas parecen transmitir. Este disco no muestra lo mejor de Iron Maiden, pero lo mejor de Iron Maiden ya está en él.

lunes, enero 07, 2008

El placer de leer un Gran Libro

Crónica de una muerte anunciada

Gabriel García Marquez es, que duda cabe, uno de los autores más importantes del siglo pasado (y de un cacho de este). Un autor dotado de una pluma increible que no sólo es uno de los máximos exponentes del realismo mágico si no que, a mi modo de ver, tiene un don para jugar con el tiempo en sus obras. No soy un gran lector de clásicos, mis apuestas literarías suelen ser novelas ligeras y entretenidas de fantasía, no obstante, hace ya casi una década la lectura de "100 años de soledad" me fascinó como pocos libros han hecho. Esa obra cumbra del siglo pasado constituye junto con "El señor de los anillos" y "20000 leguas de viaje submarino" mi trio de libros de referencia. Como he dicho, este tipo de literatura tan "intelectual" no es ni mucho menos el género en el que más me prodige como lector, y han hecho falta muchos años para que el azar haya hecho que la infinidad de recomendaciones que había escuchado sobre este libro hayan hecho efecto.
"Crónica de una muerte anunciada" es, sencillamente, una maravilla de libro. Una gozada de escrito que engancha desde la primera página a pesar de conocer desde un principio lo que va a suceder y que no te deja soltar el libro hasta que lo terminas, hasta que conoces que hizo cada hombre y mujer del pueblo mientras mataban a Santiago Nasar y que los llevó a actuar así.
El que un libro tan limitado argumentalmente como este sea tan rematadamente bueno sólo responde a una cosa: el increible talento de su autor. Porque resulta increible como García Marquez describe esa sociedad costumbrista y anclada en costumbres donde el honor se impone por encima de cualquier atisbo de sentido común. Porque todos ven como "a Santiago Nasar lo van a matar" y todos creen que es hasta obligatorio por parte de los gemelos Vicario hacerlo para proteger su honor, y nadie siquiera intenta descubrir si lo que decía la novia devuelta era cierto o no. Marquez nos describe esta sociedad mísera y arcaica, basada por sus propias leyes impuestas por la tradición más rígida.
Para ello Marquez se vale de su partícular y mágico arte, porque verdaderamente cada palabra, cada descripción que este hombre hace no puede ser calificada de otra forma. Su simple descripción de las gentes y las personalidades de este sórdido relato destacan por ser increiblemente bellas literariamente incluso en momentos tan terribles como el asesinato del protagonista. Este pueblo, tan "odiable" desde nuestro punto de vista, lo describe con un amor increible (y eso es lo más terrible de todo, pues no deja de ser escalofriante lo terriblemente real que es), con esas comparaciones y esas historias secundarias impregnadas de un halo de melancolía y magia increiblemente creibles. Y para completarlo todo tenemos el increible dominio del tiempo del autor colombiano, que vuelve una y otra vez sobre el amanecer de un funesto día para narrar desde todas las opticas posibles el asesinato del protagonista y crear así un recreación casi periodística de su muerte y, al mismo tiempo, de las causas de este.

sábado, enero 05, 2008

A medio camino entre la mediocridad y la genialidad

El angel más tonto del mundo

Por recomendación directa de mi hermano (escena en la que te pone el libro en las manos y te dice "leételo"), me he leído este librillo de Christopher Moore que parece haber tenido un gran éxito allende de los mares en los EEUU. Motivos no le faltan, todavía no se si es un buen libro o no, pero lo que creo que es indiscutible es que es tremendamente accesible. Un libro corto y divertido que se lee en poco más de una tarde.
Nunca he entendido demasiado bien en que consiste el concepto de novela satírica o irónica, pero esta novela, sin duda, se incluye dentro de él. Es un cuento de navidad tradicional en el más estricto sentido de la palabra, pero dotado de una mala leche considerable. Nos coloca en un pequeño y cálido pueblo californiano que, en visperas de la Navidad, sufre también una terrible tormenta. En este pueblo veremos a varios personajes: un alto hippy convertido en inútil policia que esta casado con una ex-actriz de serie B loca, un constructor mafioso y su ex-mujer, un playboy cretino acompañado por su murciélago gigante de la fruta de la Micronesia, una horda de zombies hambrientos de sesos y fanáticos de las tiendas de elegante mobiliario sueco prefabricado, y todos ellos rodeados por una fauna de secundarios que son normales en el sentido americano (es decir, no serían normales en ningún otro país). Todos ellos se preparan para pasar lo más pronto y menos mal posible sus vacaciones sin saber que un angel idiota tiene planes para ellos.
El problema que le veo a esta novela es que se puede dividir en tres partes. La primera es una novela moralista en el sentido más tradicional de las fábulas navideñas, la segunda es un cuento absolutamente surreal y absurdo, la tercera... es cuando navega entre las dos anteriores, y es cuando la novela -bajo mi humilde opinión- alcanza sus mejores momentos. Con ello quiero decir que hay momentos en los que es muy tradicional y otros en los que es absolutamente disparatada, pero incluso en estos se nota que está todo demasiado pensado y elaborado (comparaciones demasiado largas, reflexiones demasiado forzadas, alusiones a elementos políticos y sociales de los americanos), en estos momentos la novela tiene grandes momentos (por ejemplo algunas reflexiones sobre Theo, Kendra o Tucker) pero tengo tambíen la sensación de ver algo demasiado prefabricado y -a la larga- incosistente. Es, sin embargo, en las transciones, cuando estamos leyendo pasajes que en teoría son irrelevantes, cuando el libro presenta su aspecto más desenfado y divertido. El autor no se obsesiona por ser gracioso o satírico y todo aparece con pequeñas pinceladas de humor rápido y ágil, diálogos rápidos y concisos y escenas fugaces con una mala leche considerable.
Un libro entretenido y divertido, aunque se nota demasiado cuando el autor lo prepara todo para contarnos uno o dos chistes específicos.

viernes, enero 04, 2008

Obra maestra a la fuerza

Sayonara Zetsubou Sensei

Ya en los primeros episodios, este anime me pareció practicamente lo mejor del verano y del año. Me reafirmo en ello, todo lo bueno que se vió en aquellos primeros episodios, toda la originalidad y locura que la serie enarbolaba por bandera, han seguido presentes hasta el último capítulo, y en el peor de los casos se ha mantenido el nivel.
La serie versa sobre un profesor que hiperdepresivo que, en lugar de querer convertir a sus alumnos en mejores personas, pretende reducirlos a la más absoluta normalidad para enseñarles así lo horrible que es el mundo. Así pues, cada episodio -si este concepto tiene sentido en esta serie- versa sobre alguna costumbre humana que pueda ser considerada como defecto. Zetsubou tratara de explicarles este "defecto humano" a sus alumnos, así como porque estos hacen del mundo un lugar horrible. ¿Parece noble? Nada más lejos. Zetsubou trata de suicidarse constantemente ante sus alumnos y no ceja en su empeño de demostrarles lo terrible que es el mundo. Lo bueno no es sólo la personalidad del profesor, lo bueno es que los "defectos del mundo" son exagerados hasta la locura, y los propios alumnos del profesor distan bastante de ser normales y representan los arquetipos problemáticos de la sociedad japones. Todo ello, como digo, exagerado hasta el infinito. Y bajo este escenario nos encontramos todo tipo de humor, desde el más simple y resultón hasta el más intricado y cínico. La serie es en verdad, bajo su gigantesca máscara de locura e hilaridad, una profunda crítica a la sociedad actual japonesa. Mensaje no le falta, y contarlo con humor sin caer en el absurdo o la prepotencia (como en ocasiones le pasaba incluso a la gran "GTO") es siempre más complicado.
Además, la serie tiene un nivel técnico sencillamente espectacular. Animación puntera y sobre todo, del tipo "anime". No hay nada en esta serie que pueda ser reproducido en estudios de animación americanos o europeos. Ordenador y animación tradicional se aunan con una suavidad impresionante para dar vida a una gama de paisajes y decorados que oscilan entre la acuarela y los más absolutos vacios. Los encuadres son víctimas del ritmo de la serie y cambían a cada segundo, obteniendo algunos sencillamente ilógicos en cualquier anime que no fuera este. El cromatismo de la serie es también muy particular, siendo casi inexistentes los tonos vivos o alegres, pero también los frios o metálicos (el anime se mueve en una extraña paleta de tonos cálidos y apagados en los cuales estan vetados los colores primarios). Además, el director no duda en jugar con nosotros con constantes homenajes a otras series que no se molesta en disimular, así como con recortes o escenas de carne y hueso.
Zetsubou, como dije en mi primer análisis, es una auténtica ametralladora de gags donde se alternan todos los tipos de humor posibles. Creo que esa es la gran diferencia entre esta serie y la otra gran maravilla que nos deparó el verano "Baccano!", aquella era una serie que se elevaba por encima del resto por su increiblemente elaborado guión y por su complejo y espectacular ritmo y montaje. Zetsubou no ha seguido ese camino. Su calidad, por extraño que parezca, no se basa en la calidad de la obra. El guión es muy bueno, la serie maneja la ironía y la sátira como pocas series, y como he dicho alterna todos los tipos de humor posibles, y además tiene un ritmo frenético y una galería de recursos visuales casi inacabable. En todo lo que un anime puede destacar, Zetsubou brilla con luz propia, pero lo que lo hace grande es que, sencillamente, está hecho "a lo bestia". Todo gag imaginable se exagera, y cuando ya es demasiado surrealista y absurdo... se exagera aún más, y despues se comprime todo ello en el tiempo para ocupar el mínimo tiempo posible. Y si no hay gag, se muestra cualquier cosa en segundo plano. Es, sencillamente, imposible abarcar en un único visionado todo el material visual que esta serie ofrece. Tenemos 24 episodios o más comprimidos en 12, y a todos ellos se le añaden todas las locuras y exageraciones que se pueden pensar. Zetsubou es denso, más denso que ningún anime que haya visto hasta hoy. Y además no sólo es denso, es muy japones, juega con las palabras y el complejo idioma nipón, y con infinidad de aspectos de su cultura más actual y su historia más tradicional. Y todo ello, a una velocidad de vértigo. La grandeza de esta serie es, que además de ser muy buena, es una auténtica avalancha donde es uno no puede perderse un segundo (aunque otra de sus grandezas es que nada de lo que sucede tiene verdadera relación con lo que se acaba de ver).
Pero es inútil describir esta serie, tanto en su historia como en su grafismo y su narrativa, "Sayonara Zetsubou Sensei" es completamente distinto a cualquier anime tradicional. Hay que verlo para entender lo que es.

miércoles, enero 02, 2008

Bogart + Bacall

El sueño eterno

Clásico entre los clásicos del cine negro, he visionado por fin "El sueño eterno", adaptación de la película de Raymond Chandler y debut en cine del mítico Philip Marlowe. En esta cinta vemos una trama tan enrevesada que se me hace imposible describirla en pocas líneas, uno detrás de otro se van sucediendo giros y giros argumentales en una trama de chantajes en la cual se ve envuelto el mítico detective Marlowe.
El personaje de Bogart es sencillamente memorable y es, sin duda, lo mejor de la película. Carisma en estado puro, es duro e irónico, misógino y amable al mismo tiempo. Bacall, por su parte hace de "femme fatal", y si bien su personaje es bastante bueno, no esta a la altura del de su pareja (como todos los personajes femeninos, bastante simplificados en el aspecto de que todas caen rendidas ante Bogart).
La trama es compleja y cambia cada dos por tres, y todo ello con un ritmo frenético siempre desde el principio. El guión lo maneja todo a la perfección, aunque avasalla en numerosas ocasiones por la gran cantidad de información que da. Además, Chandler dota a sus personajes de una forma de hablar embaucadora, se suceden diálogos concisos y pertenecientes a la trama principal con otros absolutamente banales que aportan un realismo increible a la escena (así como humor, ya que los personajes tienen una pasión por la ironía muy saludable).
No obstante, lo que más me gusta de esta película es seguramente la labor de Howard Hawks tras la cámara, la dirección de los actores es sencillamente magistral (no soy gran fan de Bogart, pero en esta película ofrece un registro dramático que me ha sorprendido gratamente) y además rueda con una naturalidad pasmosa secuencias tan surrealistas como realistas (la secuencia del general, con un Bogart empapado en sudor, o cuando le dice a Bacall que se rasque libremente).
En resumen, aunque densa y algo forzada en cuanto a las relación Bogart-Bacall, una película bastante recomendable.

martes, enero 01, 2008

El problema de las aventuras gráficas

Hotel Dusk: room 215

La pequeña consola portátil de Nintendo, gracias a su pantalla táctil se adapta como pocos sistemas de videojuegos al tradicional género de las aventuras gráficas. Género que, en las consolas de sobremesa, apenas ha existido. En DS he probado ya las dos primeras entregas de la saga Phoenix Wright, ambos eran dos juegazos, pero ambos tenían fallos contra los que no podían luchar. Este juego presenta unos fallos parecidos.
Las aventuras gráficas son, por definición, juegos extremadamente lineales. Hay un orden en el que todo debe suceder y que resulta imposible evitar. En algunos casos se puede recurrir al truco de "obten 4 elementos" y que ellos sean independientes y puedes hacerlos en el orden en el que quieras, eso no es una gran libertad pero algo es algo. En este juego, por desgracia, eso no se da. Es extremadamente lineal y resulta molesto que no puedas entrar en todas las habitaciones o visitar a un determinado huesped hasta que hayas hecho "tal cosa". Es un fallo que al principio del juego no se nota demasiado, pero que al final canta demasiado y hace que el juego se haga molesto y repetitivo por momentos.
Eso sí, es el único fallo. Las aventuras gráficas tienen siempre ese fallo y, creo, los únicos que saben superarlo o compensarlo son la buena gente de Lucasarts a base de humor e ingenio. Este juego no logra evitar ese fallo, pero es el único. Tras él, encontramos una aventura gráfica con un desarrollo exquisito. Tenemos una trama que se desarrolla a la perfección, con acontecimientos importantes, personajes que nos guardan siempre sorpresas y algunos giros repentinos en el guión, y todo ello atendiendo siempre a una lógica aplastante y efectiva. Los puzles, a su vez, hacen un uso bastante inteligente de las propiedades de la consola y no se limitan a la mera combinación de objetos como en otras aventuras. Los diálogos son también muy acertados, muy abundantes pero muy trabajados, pero sobre todo decisivos y bien tratados (este era uno de los principales problemas que le encontraba a la saga de abogados de Capcom).
Y por último hay que hablar de la estética del juego, pues esta misma es la que define el videojuego. Es exquisita, así de claro. Nos presenta a los personajes como recortes de papel perfectamente animados y toda la historia transcurre como si fuera un comic. Comic en blanco y negro, como no podía ser de otra forma, pues el libro que este videojuego pretende ser es una perfecta historia de cine negro donde un policía caído en desgracía busca la redención intentando averiguar porque su compañero le traicionó.
Si este juego es recomendable o no, no sabría decirlo. A mi particularmente me ha cautivado por su estética, su desarrollo y su trama, si bien tengo que admitir que hacia el final se notaba demasiado la linealidad y me pareció algo forzado que casi todas las historias individuales de los huespedes estuvieran tan realicionadas. No obstante, es una gran aventura gráfica, y eso lo condiciona todo. No creo que este juego guste a alguién a quien no le han gustado los Phoenix Wrigth o -viajando más en el tiempo- los "Monkey Island" o el "Grim Fandango". Si te gustan las aventuras gráficas, debes jugarla (aunque eso ya casi no ya por su calidad, si no porque apenas hay). Si no las conoces, con esa deliciosa estética de cine negro y su desarrollo cuasi literario, es la oportunidad perfecta para introducirse en este género.