martes, noviembre 28, 2017

Ese género llamado Metroidvania

Castlevania: Symphony of the night

No soy un experto en Castlevania, y de hecho el famoso Rondo of blood (del cual este juego es secuela directa), no me entusiasmo demasiado (ver reseña). La calidad de aquel juego era innegable, pero ese estilo tan arcade nunca ha sido de mis favoritos. No obstante, seguía con ganas de probar este legendario juego, quizás el más conocido de la saga y también el más célebre exponente de ese género llamado Metroidvania que nació con él merced a la obvia influencia de esa obra maestra que es Super Metroid (ver reseña).
El argumento nos pone en el clásico escenario en el que hay un Castillo y hay un Drácula, y ya está... pero esta vez añade el cambio de que el protagonista es el propio hijo del vampiro, un semivampiro que responde al nombre de Alucard y que suple la ausencia del clásico látigo Belmont con habilidades sobrenaturales que ira desbloqueando a lo largo de la aventura y que le permitirán acceder a secciones del castillo antes inaccesibles en la mejor tradición de las aventuras de Samus. Ello nos abre las puertas a una aventura absolutamente maravillosa.
El desarrollo del juego es muy sencillo, tenemos todo el castillo más o menos a nuestra disposición, salvo unas pocas zonas selladas a la espera de que obtengamos determinadas habilidades. Recorreremos todo el escenario con bastante libertad, mirando el mapa constantemente para encontrar las zonas que aún no hemos alcanzado y derrotando hordas de enemigos e impresionantes jefes. La recompensa de esta exploración o de estas batallas serán potenciadores de salud o más habilidades que nos permitirán proseguir con nuestra exploración hasta que nuestros pasos nos conduzcan hasta Drácula.
El diseño del castillo es exquisito, plagado de mil y un detalles visuales que le dan una fantástica ambientación de terror gótico -rubricada por una gran banda sonora- y que no dejan de sorprendernos con muchas curiosidades tan simpáticas como inesperadas. Cada sección del castillo tiene su decoración y su música, así como sus propios enemigos, pero todas ellas están interconectadas y el viaje a través del Castillo apenas se hace pesado (cuando hay que recorrer grandes distancias hay portales de teletransportación). Siendo un juego con 20 años, su grafismo en 2D ha envejecido muy bien (salvo algunos aspectos del decorado referentes a iluminación y capas, y unos pocos jefes gigantescos y espectaculares, verdaderamente da la sensación de que el juego podría funcionar en una 16bits con unos pocos retoques); a pesar de que los sprites no son especialmente detallados y las animaciones tampoco destacan especialmente, hay algo en su conjunto que hace sencillamente al juego bello. No obstante, lo importante de su diseño no radica en su belleza a pesar de la importancia de este hecho, lo importante de su diseño es lo cuidado de su escenario, el que cada habitación sea un poco distinta a la anterior y el juego no de la sensación de repetir pasillos y pasillos. Apenas hay puzles, pero cada habitación está excelentemente diseñada para ser distinta a las anteriores y ofrecer una pequeña variación de juego merced a sus plataformas y su tipo de enemigos... y luego, naturalmente, esta esa genialidad suprema ya conocida del castillo invertido, en la que es imposible no sorprenderse al ver que el escenario que hemos jugado hasta ese momento es perfectamente jugable al revés, y que su jugabilidad es incluso más exquisita entonces.  
El control del juego es simple y efectivo. Verdaderamente Alucard no puede realizar muchas acciones directas, pero el poder equipar un par de armas, el disponer de 3 transformaciones y el disponer de unas acciones especiales sacadas en su control del estilo de los juegos de lucha -tipo medialuna + A- le da una versatilidad espectacular al personaje con apenas unos pocos botones... aunque frecuentemente tendremos que pasar el juego para cambiar armas o equipar objetos; aunque esto está dentro de la naturaleza pausada del juego, pues además de tener que revisar constantemente el mapa la aventura tiene un importante componente de RPG que incluye niveles y atributos basados en ellos, así como debilidades y fortalezas de nuestro personaje y nuestros enemigos que le confieren un importante matiz de estrategia al juego. "Symphony of the night", no obstante, no es un juego especialmente complicado. El desafío está en recorrer todo el castillo y encontrar sus secretos, y cuanto mayor sea nuestro porcentaje en este sentido más vida tendremos, y seguramente más habilidades y conocimiento de juego que hará que los enemigos sean en su mayoría una minucia salvo alguno que otro que supone un pequeño puzle... no obstante el juego recompensa la aventura, y es un placer recorrer el castillo en los pies de un ser que supuestamente es muy poderoso y que en verdad se siente extremadamente poderoso bajo el control del jugador.
La duración del juego no es demasiado alta en un principio, pero invita mucho a ser rejugado por lo cortas e intensas que son sus partidas y por tener tantos detalles y posibilidades que son imposibles de ver en una única partida. Además, el juego permite ser jugado con los protagonistas del Rondo of Blood, y la jugabilidad con ellos es completamente distinta.
Tiene algún pequeño defecto en algunas zonas donde el control y el escenario chocan mucho si se comparan con lo habitual en nuestros días, así como en algunas salas se nota mucho el paso de una pantalla a otra en lo referente a la reaparición de enemigos. Pero son defectos muy menores, característicos de las limitaciones técnicas a las que estaban sometidos estos juegos en sus tiempos. Minucias que no empañan la magnificencia de este título.
Una joya, absolutamente obligatoria para todo aquel que disfrute de los videojuegos.

sábado, noviembre 25, 2017

Moon crystal power! Make-up!

One Piece 886 - E´ta e i foooma vivi!

¿Quién demonios se acordaba de aquella frase de Wanda en la que decía que si Jack hubiera atacado Zou bajo una luna llena habría sido derrotado? Yo, desde luego, no. En todo el frenesí de Totland, con Luffy recordando lecciones sobre el haki y pensando en derrotar a Katakuri, con Sanji luciéndose en una escena que nos muestra que le da su pequeño minuto de gloria a Pound y nos muestra que los hijos de Big Mom no conocen a sus padres, con la banda escapando en el Sunny, con Capone reclamando protagonismo con grandes líneas... uno no se acuerda de Carrot. Y Carrot es carismática como ella sola, pero no ha tenido grandes momentos en la saga más allá de alguna buena escena cómica. 
Luffy se está enfrentando a una cantidad ingente de enemigos. Sanji tiene que preparar el plato de su vida. Nami ha tenido sus buenas escenas de apoyo. Brook ha sido DIOS en esta saga. Jimbei ha regresado por la puerta grande a la serie. Pero Carrot no había tenido grandes escenas. Chopper tampoco ha tenido una presencia especialmente memorable más allá de la aventura que compartió con la propia mink en el mundo espero, y Pedro era un personaje que pretendía ser muy épico pero que a Oda no termino de quedarle del todo bien. El papel de Carrot no dejaba de ser de alivio cómico en la saga, y uno casi lo entendía, porque esta no es una saga contra un mindundi, es una saga contra una Emperadora y eso a la conejita mink le venía muy grande. Incluso con ese intento de dignificación del personaje en el momento de la muerte de Pedro, donde se nos dejaba entreveer que era una mink particular, esta saga no dejaba de parecer de presentación para el personaje. Uno pensaba que ya llegaría su momento de gloria en Wano contra... no sé, algún cortador de bambú o paragüas con patas. 
Y de repente... luna llena.
Algún día leeré Detective Conan
Y me parece todo un acierto narrativo por parte de Oda. Si se hubiera guardado la trampa de la luna para Wano, para el previsible enfrentamiento entre Nekomamushi y Inuarashi contra Jack, habría sido un giro de guión demasiado conviniente... y además habría quedado como un recurso fácil para ganar esa batalla que la habría reducido a un segundo plano mientras al mismo tiempo se libraban más enfrentamientos de manos de personajes más protagonistas. Sin embargo, revelando ahora el misterio de la Luna, Oda consigue que ese enfrentamiento tenga una aliciente más.... el conocer el efecto de la Luna de manos sus dos exponentes más poderosos no dejaría de ser algo forzado y hasta cierto punto decepcionante, el conocerlo antes nos permite hacer conjeturas sobre como será ese poder llevado a su máximo exponente y eso nos hará esperar aún más la revancha del perro y el gato contra el elefante, y al mismo tiempo al conocerlo Oda se verá obligado a que Jack sea capaz de contrarrestar esa fuerza. Ese combate que veremos dentro de 120 capítulos sale ganando con esa semilla que Oda plantó hace 70 y regará en 5.
Y, además, naturalmente la propia Carrot saldrá ganando y tendrá ocasión de lucirse belicamente. No será importante, esta saga no puede resolverse por la vía de la espada. Quizás Luffy derrote a Katakuri (me parecería un error en este momento del manga, incluso tras las palabras de Luffy creo que quedaría mejor que el capitán no consiguiera más que una pequeña victoria "tumbando" al comandante y que este quedara como un rival para el futuro), Capone debería derrotar a Oven y los Vinsmoke también deberían conseguir alguna muesca digna más allá del hijo cabezón y casi anónimo al que ya vencieron. Esta saga se resolverá con el pastel, porque incluso considerando posibles victorias parciales hay demasiados enemigos a derrotar en la saga. No obstante, que Carrot tenga su pequeño momento de gloria, suponemos que contra Perospero (que no deja de ser un enemigo de más 700 millones de recompensa) se agradecería... sobre todo porque es de esperar que el poder de los mink sea bastante llamativo y ahora Oda nos hace el regalo de poder perder el tiempo teorizando sobre que pasará...
La influencia de Dragon Ball en One Piece es más que evidente, y sobra recordar lo que le pasaba a los sayayin cuando veían una luna llena en el horizonte y tenían su cola intacta. No creo que pase algo parecido,  porque si en Wano vemos a media nación mink sería muy extraño y complicado a nivel de encuadre convertirlos a todos en animales gigantes. La conversión en animal parece lo más obvio, porque la luna nos hace pensar a todos en licantropia... pero el que Carrot se convierta en una coneja furiosa no inspira a priori demasiado miedo (más si tenemos en cuenta que en ese caso hasta Pekoms, que continua en la isla, parecería una amenaza mayor). Otra opción sería, claro, que en lugar de tener a una coneja gigante, tuvieramos a una chica completamente humana... pero afortunadamente esto no es "To-love-ru" ni "Bleach", y teniendo en cuenta lo machista que es Oda en cuestiones de hostias parece poco factible. Queda pues el recurso de la electricidad como salida más fácil y efectiva (y si encima Oda consiguiera conectarlo de alguna forma con Enel ya sería para quitarse el sombrero)... aunque no puedo evitar suspirar por alguna especie de homenaje a Sailor Moon, si tenemos ninjas, mechas y superheroes... ¿por qué no una magical girl?
Mentía, un conejo si puede ser algo a temer

miércoles, noviembre 22, 2017

Trabajos de desamor perdidos

Sentido y sensibilidad

Tengo que decir que, después del buen gusto que me dejó "Orgullo y prejuicio" (ver reseña), esta segunda aproximación a la obra de Jane Austen me ha decepcionado algo. La novela no está mal, y estoy seguro de que todo lo que se ha escrito sobre ella y el como refleja la vida de las mujeres en aquel periodo histórico es cierto, el problema es que sencillamente no me ha parecido tan entretenida como aquella obra protagonizada por Elizabeth Bennet (un problema que desgraciadamente pasa con muchos autores clásicos es que al comenzar con sus obras más representativas el resto pueden ser decepcionantes).
Supuestamente la novela se centra en dos hermanas, siendo una extremadamente racional y la otra completamente impulsiva, de ahí el sencillo y descriptivo título. El punto de partida está muy bien, y en cierta forma podríamos decir que con Elinor tenemos una exposición de la sociedad de principios del XIX, vemos las posibilidades de las mujeres y el como habían de plantear su vida y su futuro; con Marianne tendríamos lo opuesto, una representación de que querrían hacer y cuales son sus deseos (aunque obviamente son unas aspiraciones marcadas por la época que parecen muy anacrónicas hoy en día). En este sentido la idea de Austen la me gusta, y creo que consigue reflejar bien esa sociedad, con unas mujeres supeditadas por completo a los hombres y una guerra de clases mucho más grande de lo que en un principio podría aparentar. Sin embargo la autora es algo tramposa en este planteamiento, echo en falta un poco más de protagonismo para Marianne, pues el supuesto protagonismo dual es ficticio y todo es practicamente expuesto e interpretado desde la "fría" lógica de Elinor; me gustaría que Austen se hubiera atrevido a mostrar una interpretación más brutal de la sociedad desde el carácter impulsivo e irreflexivo de la otra de las dos hermanas protagonistas (hay una tercera de la que se olvida de forma brutal... curiosamente también creó cinco hermanas Bennet para luego apenas usar la mitad).
Era la primera novela de Austen y creo también que su pluma aún no estaba todo lo afilada que después estaría, esa ironía tan exquisita que vi en su otra novela existe pero parece muy contenida; también me parece que al final realiza una concesión demasiado grande a los lectores y la historia da unos grandes giros hacia el final para no ser demasiado amarga, supongo que el público mayoritario de aquella época no quería historias tristes y Austen no tenía fuerza todavía para conducir la novela hacia un final que quizás habría sido más lógico.
Aunque hay más personajes de los que me gustaría, y en algún momento me confundía con algún lazo familiar, la novela en general esta bastante bien escrita y refleja muy bien un periodo histórico y una sociedad. Me ha gustado y me parece bastante recomendable. No obstante, por comparación, no puedo evitar que me haya decepcionado. Teniendo puntos de partida similares y estableciendo la -injusta- comparación de autoras inglesas de esa época, no me parece tan divertida como "Orgullo y prejuicio", no está tan monstruosamente bien escrita como "Cumbres borrascosas" (ver reseña) y no es el monumental tratado sobre la condición humana que es "Norte y sur" (ver reseña).

domingo, noviembre 19, 2017

Quien no arriesga, no pierde

Kakegurui

Un primer vistazo a Kakegurui es desagradable. Es una serie que flirtea con un extraño pseudoporno facial que en Japón responde al nombre de ahegao. Uno ve los primeros minutos de la serie y ve -junto a algún ocasional varón- unos diseños de chicas... turgentes, chicas que estudian en ese clásico instituto japonés al que solo van millonarios y e hijos de personas importantes, la clásica academia que el anime nos ha enseñado que rige el gobierno del mundo desde la sombra. Y es una academia que se rige por la habilidad de sus estudiantes para apostar. Hasta ahí la cosa no pinta bien. Pero luego, comienzan las apuestas, unas apuestas loquísimas y extremas... y las chicas -y algún chico ocasionalmente- se desgañitan por la emoción del placer y sus rostros se deforman hasta lo grotesco en todo un abanico de orgasmos faciales mientras cruzan sus piernas para contener un orgasmo real nada disimulado.

Esta cosa tan extraña es "Kakegurui", y un anime que lo tendría todo para ser desagradable, para ser insultante y repulsivo, se convierte en una extraña experiencia hipnótica, una de esos casos a los que aplicar el término de "placer culpable". "Kakegurui" vive en la exageración, en la hipérbole más imposible, y en ella el espectador encuentra un extraño confort preguntándose hasta que grado de locura y degeneración mental llegaran las dementes protagonistas de esta serie. Las chicas -y los ocasionales varones- de esta serie viven al extremo, en el clásico escenario de élites que lo tienen todo y que sólo se sienten vivos cuando se arriesgan a perder algo, y cuanto mayor sea la apuesta y el riesgo mayor placer encuentran. Y como espectador, uno quiere ver hasta donde llega el grado de locura, de degeneración, de estos personajes; es aquí donde vemos esas expresiones ahegao, que muestran el verdadero rostro de los protagonistas, cayendo sus bellas máscaras físicas para mostrar seres absolutamente degenerados en su psique. No se trata solo de suerte, las apuestas son un batallas de inteligencia y duelos psicológicos; cada apostadora -u ocasional apostador- intentará intentará hacer trampas y derrotar moralmente a su oponente.
En la exagerada locura en la que vive, "Kakegurui" funciona como thriller, con partidas muy locas, con apuestas exageradas donde trampas y faroles se alternan bajo la mirada de personajes desquiciados y enloquecidos. Es todo absurdamente extremo, y los protagonistas no están exentos de perder, con lo que la emoción en los enfrentamientos es relativamente real.
A nivel técnico poco se puede objetar a la serie, MAPPA es un estudio bastante consistente en su animación y con unos diseñadores que alejan sus series de los estilos visuales más característicos. En esta serie la animación es siempre sólida y consistente, estando sólo empañada por algún que otro momento en el que se sirven del ordenador. Los diseños de los personajes no son especialmente originales, pero se salen de la corriente imperante en la mayoría de las series, y sobre todo adquieren un elemento diferenciador por las grotescas y desagradables deformaciones faciales continuas y el claro brillo de locura que transmiten los ojos de las chicas -y aquí ya no hay ningún varón ocasionalmente-.  El trabajo de las seiyuus -y algún ocasional seiyuu- es notable, capturando a la perfección la locura de los personajes, y ello se suma una banda sonora que tirá de elementos de jazz y que acopla como un guante a la serie.
Es una serie extrema que puede desagradar a muchos, siendo adictiva para otros por exactamente los mismos motivos por los que es repulsiva para los primeros. Así que yo al menos recomendaría echarle un ojo a sus dos primeros capítulos, no es una serie que deje indiferente.

jueves, noviembre 16, 2017

OPDM - 022 - Mundodisco (Novelas independientes), Senran Kagura, Fate Extella, Castlevania: Symphony of the night

Nueva entrega del podcast, cuarta de la serie de programas con Mundodisco como tema principal, abordando en esta ocasión las novelas individuales. Completamos con dos videojuegos otakus de PS4 (Senran Kagura Peach Beach Splash y Fate Extella) y con el clásico de la PSX original Castlevania Symphony of the night. 
En nuestra enciclopedia friki toca la T, también centrada en videojuegos con los Toad de Super Mario y las Tierras prohibidas del team Ico.



Los tiempos del programa son los siguientes:

00:01 - Mundodisco (novelas independientes)
            Pirómides
            Imágenes en acción
            Dioses menores
            La verdad
            El asombroso Mauricio
            Regimiento monstruoso
            Atlético invisible
00:52 - Atlas: Tierra prohibida (Shadow of the colossus)
01:04 - Senran Kagura Peach Beach Splash
01:30 - Fate Extella
01:55 - Bestiario: Toads (Super Mario)
02:04 - Castlevania Symphony of the night

Como siempre, gracias por escucharnos, y más gracias aún a aquellos que nos deis likes o retweets que ayuden a dar visibilidad al programa; igualmente gracias a aquellos que nos comentéis aquí o en ivoox, ya sea sobre este programa o sobre el podcast en general.

lunes, noviembre 13, 2017

Montaje en cadena

El cine de superheroes ha comenzado a aburrirme, cortado la mayoría de las veces por los mismos patrones y supeditando siempre el guión a una media hora final de explosiones, ha dejado de llamarme lo suficiente la atención como para ir en muchas ocasiones al cine a verlo. Así pues, habiendo esperado a su irrupción en el formato doméstico, aprovecho para reunir varias de las películas más importantes del género sobre tres superheroes que apenas conocía en una reseña que advierto irá plagada de spoilers.

Doctor Extraño

Esta no es una mala película de por si, el problema es que ya la hemos visto como veinte veces en la última década. Es una película de presentación de personaje de la Marvel, y eso se traduce en que es harto previsible... hasta el punto de ser relativamente inconsecuente con el personaje o la historia. Esta no es una película de un nuevo personaje, es una película de un Tony Stark mago. 
Cumberbatch es un buen actor, y dota a sus personajes de una gran presencia... pero tiene que comer y quiere su franquicia que pague sus caprichos y permita a sus hijos presumir de padre en el Eton (aunque creo que Cumberbatch fue a otro colegió aún más elitista). El actor cumple con su papel, da carisma al personaje y sobrevive como puede a las pantallas verdes. El problema es que su papel de genio soberbio que encuentra un nuevo mundo en el plano astral-mágico y se redime es tópico a más no poder, y ya sea por el cómic original o por exigencias de la Disney el hecho de que le metan la clásica novia con fines de ancla moral no ayuda, como tampoco ayuda que Mordo sea amiguito y luego tengan que retorcer toda la trama y al personaje del Anciano para que sienta que se han traicionado sus creencias y al final volverlo malo porque es el adversario clásico y se le requiere para la segunda parte... porque un enemigo que quiera matar al prota mientras este quiere redimirlo siempre queda bien (no es que la película en si sea previsible, es que hasta la condenada secuela lo es). Mordo será una gran amenaza en la secuela, pero aquí no hace nada; como también se desaprovecha a ese actor con tanta presencia que es Mads Mikkelsen, que parece un karateka falto de sueño engañado por cuatro chorradas dichas por un Dormammu que supuestamente es un ente superpoderoso y al que aquí gana un hechicero novato con un truco de "Juego de guerra". Todo está supeditado a intentar ensalzar la figura de Stephen Strange -la obsesión de mantener los nombres da incluso lugar a una secuencia bastante ridícula de juego de palabras en la que me apiado de los pobre traductores- que hace poco más que volar con su capa y usar el ojo de Agamoto... tenemos a muchos hechiceros con años de entrenamiento y experiencia, y el novato occidental resulta ser el mejor de todos con dos días de curso. Entiendo que tiene que ser así para no destrozar el ritmo de la película, y cuando era un niño podía creerme que Luke aprendiera los caminos de la fuerza en una bobina, pero ya me cuesta mucho ser tan cómplice con las películas... y creo que en una película de tantos millones de presupuesto que se supone será un pilar del universo Marvel podían trabajarse un poco más el guión. El recurso de la memoria eidética siempre queda muy bien en la ficción, pero no vale para explicarlo todo... y en ningún caso justificará esa chorrada de los tres o cuatro lugares de poder tan importantes como tan mal protegidos.
La película cumple si no se tienen unas expectativas muy altas. Tiene su comedia y tiene su carisma, tiene sus batallas de artes marciales -que en verdad no sirven para nada- y tiene una imaginería visual bastante potente, con muchos juegos ópticos sacados de "Origen" y muchos colorines. Como entretenimiento cumple, y soy consciente que no deja de ser la adaptación de un comic para adolescentes... a esta película no se le puede pedir complejidad o la profundidad argumental, no es su objetivo.
Pero, sencillamente, me ha aburrido. Ha llegado un momento que la blanda fórmula Marvel me ha saturado ya. Los personajes siguen siendo carismáticos, y se ven cosas interesantes... pero se nota que todo está tan estudiado y diseñado por los agentes de marketing, se nota tanto que quieren contentar a tantos públicos y -sobre todo- no ofender a nadie. La película es predecible hasta decir basta. Quizás en la segunda película, más allá de la trama de Mordo, encuentren algo interesante que narrar... pero esta película inicial me parece tan floja como casi todas las de este universo.

Guardianes de la galaxia vol.2

La original fue una película bastante sorprendente que -al amparo de un Universo que no pedía excesiva continuidad ni interconexión con el resto de películas- se salía de la fórmula Marvel y nos planteaba una "space opera" muy simpática y disfrutable. Esta segunda película no es mala, pero ya no sorprende, y ante la falta de la novedad se le van más costuras de producto blando y sencillo al tener que repartir mucho su tiempo entre su extenso casting y tener que combinar un humor supuestamente macarra con una calificación por edades bastante amplia. 

La idea de la película, esa de que existe otra familia más allá de la de la sangre, es bonita, y verdaderamente uno ve esa sensación de compañerismo y amistad dentro del grupo, donde más allá de las relaciones "de prota" del prota con la chica y el mentor, vemos que existe verdadero amor fraternal entre todos los personajes merced a unas aventuras que han forjado grandes lazos entre ellos. Y aquí la idea presenta a un par de villanos como Nebula y Ego con roles muy distintos a lo largo del metraje, así como tenemos a un Yondu que eclipsa descaradamente a todo el resto del reparto. La idea de la película no me parece mala, el problema es que su ejecución es algo errática. La película tiene demasiados personajes y eso se traduce en un ritmo algo extraño, ya que se nota que quiere darles a todos más o menos un reparto similar de minutos y la trama se queda corta en ocasiones (Gamora tiene un rol meramente testimonial en la película, Drax se limita a repetir chistes infantiles y pueriles sin demasiada gracia... y particularmente a Baby Groot nunca le he visto la gracia). Tenemos una historia principal basada en la familia, y algunas buenas tramas secundarias que reafirman este mensaje, pero otras no son tan buenas... y en general la película cae en un pequeño bache narrativo en su mitad, y el final peca un poco de fuegos de artificio excesivos, aunque hay que decir que el toque desenfadado del grupo protagonista siempre ayuda a que la película sea más llevadera.

En cuanto a efectos, son más que correctos, pero no resultan tan sorprendentes como los de la primera película por mera cuestión de diseño de producción, con algún que otro monstruo en el que se nota que canta demasiado el croma y con un planeta final que impresiona en un primer momento pero que al final se hace demasiado pequeño y artificioso. En esta película habría que mencionar también la música, y si bien se integra bien y hay un par de temas míticos, en general parece que es una banda sonora más humilde que la colección de clasicazos que componía el score del "vol.1".
En lo referente a acción tenemos algunas buenas secuencias, pero en su final la película sufre mucho para reflejar los poderes de villano y hacer creíble tanto sus habilidades como el hecho de que pueda ser derrotado. En este sentido me parece que hay que ser demasiado cómplice y que cualquier espectador que no sea un niño puede facilmente salirse de la película si por un momento se para a pensar lo que esta viendo. El humor también sería muy infantil, con un Drax absurdamente relegado al papel de soltar groserías blandas tipo "culo-peo-pis" y una comedieta en general muy supeditada a Peter Quill.
La película es entretenida y se ve bien, y tiene momentos muy divertidos, como tiene también algunos momentos visuales muy refrescantes y potentes.... sin embargo ha perdido parte de su chispa y es, aunque digna, una secuela bastante continuista.

Wonder Woman

Iba con pocas expectativas con esta película. Había visto gente muy entusiasta con ella, pero también todo parecía indicar que era la enésima película de orígenes de un superheroe, bien hecha, pero no especialmente original. Dicha opción no me parecía mal, una película puede estar cortada por un molde, pero si está bien hecha puede ser entretenida de ver. Una vez vista diré que es genérica, pero que no me parece especialmente recomendable. Sí, tiene cosas buenas, pero en mi opinión pesan más los defectos que las virtudes de la película.
Gal Gadot esta muy bien, le da al personaje un aire de pureza brutal y también transmite poderío en batalla. Esta actriz y su interpretación del personaje me han sorprendido muy para bien. También está bien Chris Pine, y hay química entre ambos; el romance queda natural y se desarrolla bien a lo largo de toda la película sin requerir minutos extras. El grupillo de secundarios que va con los héroes está también bastante bien, y el guión les da una escena en torno a una fogata que en mi opinión es la mejor -de lejos- de toda la película. Los malos, eso si, son horribles... y el malo final es un error de casting brutal. Comentar aquí también que, al menos en español, el doblaje es atroz y destroza la intensidad de algunas interpretaciones.
En lo referente a la acción, un punto muy importante en las películas de este género, he de decir que es... extraña. Echo en falta sangre e intensidad, la escala inicial de las peleas es muy pequeña -las balas parecen ir siempre al escudo o los brazales de la amazona incluso cuando salen de la boca de una ametralladora-, para luego saltar casi de improviso a un duelo de ámbito divino en una horrible batalla contra un Ares que más parece un guerrero berseker vikingo que un Dios griego de la guerra. Supongo que será algo arrastrado de los comics, pero la mitología de esta película no me ha gustado, con unas amazonas que son masacradas por unos cabeza cuadradas random y un dios de segunda como Ares masacrando a todo el Olimpo.
El desarrollo y la trama de la película no me parecen mal, muy de manual, pero es lo que parecía lógico para el desarrollo del personaje... no obstante se desinfla demasiado en su tercer acto. Toda la parte final, con sus explosiones y sus carreras me parece floja y sencillamente aburrida. Todo el giro final del argumento me resulta demasiado previsible y autocomplaciente para que haya una batalla final con explosiones contra un villano personificado... me habría gustado que no hubiera Ares, que quedara más patente que el mal está en el corazón de los hombres, un mensaje que se ve en la película pero con el que no se atreven a ir hasta el final (supongo que no podemos olvidar que estamos ante una película de superheroes... pero es una pena).
A nivel de producción  muy bien en cuanto a diseño de las amazonas, Themyscira esta muy bien, bella e impresionante... pero en general la guerra es rara, demasiado limpia... como también es demasiado elegante el Londres de finales de la Gran Guerra. A las batallas les falta algo de crudeza, la ausencia de sangre llega a ser ridícula llegado un momento. Las féminas no están sexualizadas y eso, además de del guión y de la dirección, es mérito de un magnífico vestuario. A nivel sonoro, me parece que no destaca especialmente para bien o para mal, aunque me habría gustado que el carismático tema de Wonder Woman hubiera sido versionado con instrumentos de cada época.
Me parece digna, pero también me parece muy mejorable y para nada una película tan buena como se ha dicho.

viernes, noviembre 10, 2017

New Game+

New Game!!

La original "New Game!" fue una de las más agradables sorpresas del anime del 2016 (ver reseña); esperaba su secuela porque el grupillo de protagonistas originales se hacía querer y uno quería regresar a ese universo de comedia ligera, aunque también temía que pasado el efecto sorpresa los defectos de la serie se acentuaran. Afortunadamente esta segunda parte tiene todo lo bueno de la primera, e incluso elimina bastante de ese yuri ligero y extraño que los japoneses suelen meter a sus productos más moe (aunque no lo elimina del todo, y de hecho tengo problemas con un par de momentos puntuales de la serie donde la serie tira el anzuelo descaradamente para los amantes de este tipo de productos o los de un echii muy inocentón). 
La serie continua justo donde lo dejó la anterior, tras el lanzamiento de "Fairies Story 3" la compañía de Aoba comienza de inmediato a trabajar en un nuevo juego. Seremos testigos de algunos de los pasos de la génesis del juego, así como este nuevo desarrollo ocasionará cambios en la plantilla, y además de nuevas incorporaciones veremos promociones y cambios de rol de algunos de los personajes originales que incluso conducen la serie hacia un desarrollo bastante dramático en su recta final. Naturalmente, todo lo veremos bajo un prisma muy colorido y bonito, con la felicidad y el humor amable que ha caracterizado a esta franquicia siempre (el anime no deja de ser la adaptación de un 4-koma); esta serie no es el SHIROBAKO (ver reseñas) de los videojuegos y no pretende dar una visión realista o semi-documental del proceso de gestación de estos, sin embargo la serie quiere avanzar en el desarrollo de sus personajes, y en ese sentido vemos como hay rivalidad y competitividad entre las diversas chicas, y como en ocasiones tienen pequeños fracasos que las obligan a superarse a si mismas bajo la tutela de sus mentoras. En su primera temporada veíamos algún que otro coletazo de drama y en esta temporada continua esa tendencia. Pero la serie, claro, no deja de ser un slice of life de chicas monas programando cosas monas bajo la mirada de una directora con criterios muy particulares para contratar empleadas, y aunque alguna que otra vez salga un bug y tengan que echar muchas horas, no dejamos de ver sus pequeñas mesas de café con galletitas, la peculiar malicia de Aoba, la timidez de Hifumi o la encantadora torpeza de Nenechi.
Técnicamente continua mostrando un buen nivel. Los diseños de los personajes y la paleta de colores son muy agradables, repletos de contrastes y de colores suaves. Los recursos cómicos están bien integrados y no se hacen repetitivos o forzados, y la animación en general continua a un nivel más que aceptable, sin grandes alardes pero también sin bajones de calidad alarmantes. El ritmo de la serie es bastante elevado cubriendo un año de la vida de las chicas y avanzando el desarrollo del juego bastante rápido, aunque quizás en algún evento de vida diaria de las protagonistas se ralentice todo un poco (aunque no deja de ser una concesión natural para desarrollar a estas). A nivel sonoro el score sigue siendo amable y el trabajo de las dobladoras correcto, como es normal en una producción de cierto nivel.
Incorporando un par de personajes nuevos y algunos cambios en el trabajo, la serie consigue sobrevivir a la perdida del factor novedad y continuar enganchando, siendo un producto que no se hace repetitivo y que se ve con una facilidad pasmosa. No es una serie que pasará a la historia, pero es una serie sencilla y agradable de ver, muy recomendable como entretenimiento ligero. 

miércoles, noviembre 08, 2017

El legado presidencial...

Veep (sexta temporada)

Con la séptima temporada anunciada ya como la última de la serie, Veep continua su andadura con su innegable valentía que hace que lejos de acomodarse la serie se mueva constantemente hacia nuevos horizontes. En esta ocasión somos testigos de algo tan extraño e inusual de ver como es el "el día después", con Selina ya fuera de la Casa Blanca esta temporada se centra en una ex-presidenta que no sabe que hacer y se niega a aceptar la realidad... un mezquino enfrentamiento con sus circunstancias muy propio de ese gran personaje que es Selina Meyer.
Me ha parecido que esta temporada ha bajado algo nivel, pero era algo hasta cierto punto inevitable si teníamos en cuenta el punto superlativo que la serie había alcanzado durante sus últimas temporadas (ver reseña), donde todo había funcionado a la perfección y a unos guiones tremendamente trabajados se sumaban algunas ideas narrativas que habían funcionado a la perfección. En esta temporada tenemos grandes episodios como ese que repasa toda la carrera política de la protagonista, y en general los guiones siguen estando tan inspirados como siempre y consiguen llevar a cabo la proeza de narrar a toda velocidad las locas pero coherentes peripecias de Selina y la decena de secundarios que la acompañan... pero la serie da algunos síntomas de agotamiento, quizás por lo repartidos que tiene a algunos personajes, quizás porque sencillamente el argumento de expresidenta no da tanto juego como el de presidenta.
Naturalmente tendríamos el tema de los insultos y el humor negro, y en ese sentido la serie no decepciona, metiéndose con todos los colectivos y sensibilidades imaginables, haciendo algo tan bestia en EEUU como es bromas entre políticos y árabes con el 11S.
Técnicamente poco se puede decir, la HBO sabe que esta es una de sus series insignias y el presupuesto no repara en exteriores y decorados. El guión funciona a las mil maravillas y los actores se muestran tan sólidos como siempre.
Es una pena que esta serie no parezca tener mucho éxito fuera de los Estados Unidos, porque aún en una temporada "normal" sigue estando muy por encima de las blandas comedias normales, enarbolando además un humor satírico tan inteligente como implacable.

lunes, noviembre 06, 2017

De asesinos y armaduras

Waylander (Ciclo Drenai 1)

David Gemmell es un autor bastante prolífico y el "ciclo Drenai" se compone de bastantes novelas, siendo esta la primera de una trilogía protagonizada por un asesino llamado Waylander, y también la primera publicada en España (aunque después se publicaron bastantes más). Me pareció un buen punto de partida para concer a este autor y este mundo.
No es mi mundo. La suya es una fantasía heroica estoica, con un protagonista relativamente solitario y duro, que sólo confía en el filo de sus armas y lo adusto de su carácter para sobrevivir. Un protagonista que acaba siendo un héroe a la fuerza pero que en ningún momento lo pretende; es particularmente la idea que tengo de las novelas de autores más clásicos como Moorcock o Howard. Hay magia y hay monstruos, pero estos son elementos relativamente minoritarios y al final tenemos a un héroe con su espada luchando contra el mal.
En Waylander tenemos a un asesino, alguien con un pasado terrible y que se cree fuera de cualquier posibilidad de redención, un descreído que sólo quiere sobrevivir y poco más, y que se ve en vuelto sin pretenderlo en una búsqueda mística en mitad de una guerra. Hay magia y hay criaturas fantásticas, pero la presencia de estas es bastante escasa y los magos se suelen pelear entre ellos, quedando para el resto de personajes batallas más tradicionales, con tanto escaramuzas como batallas de grandes ejércitos. Hay bastante de política y de intrigas palaciegas, con estrategias bastante sólidas que hacen mucho hincapié en factores logísticos y morales. La trama principal en torno a la que se articula la novela me ha gustado bastante, y el universo en si creado por Gemmell se nota bastante sólido, con muchas posibilidades. El problema lo he encontrado en los personajes, quizás la novela maneja más de los que debería, quizás son todos demasiado parecidos entre si o quizás el ritmo de la novela es tan alto que no te deja conectar con uno de ellos antes de pasar a otro; el caso es que no son especialmente carismáticos, demasiado grises, demasiado duros en apariencia y soñadores en el fondo (el esquema de personaje aparentemente malo que se vuelve heroido en un momento para casi morir a continuación se repite con una frecuencia absurda).
La narrativa es quizás demasiado ágil y frenética, tenemos la presentación y el desarrollo de una decena de personajes, y un mundo, y una guerra, en apenas 300 páginas. Pasan muchas cosas y pasan muy rápido, sobretodo a partir de la mitad del libro, y se entiende que es un mudo duro y amoral, y los personajes son creíbles y uno sabe que están al límite... pero no deja de ser exagerado cuando la chica pasa de odíar al protagonista a amarlo, o cuando el cura pasa de ser un santo a una especie de guerrero místico que asesina a legiones. La novela es una sucesión de diálogos concisos y escenas de acción intensas; tras unas primeras páginas en las que si hay tiempo para asimilarlo todo, llega un momento en el que todo sucede demasiado rápido.
No es una mala novela, pero no es mi tipo de fantasía favorita y no creo que siga leyendo más de la saga.

viernes, noviembre 03, 2017

Una espada demasiado larga y un corredor demasiado lento

Blade Runner 2049

La Blade Runner original es, sin duda, una gran película, pero no soy un fan incondicional de ella (ver reseña), es densa y quizás demasiado simbólica, y hay veces que sencillamente se me hace pesada. Pero Blade Runner son palabras muy grandes en la historia del cine, y la película que se atreviera a ser su secuela tenía que ser muy valiente.
Y esta secuela es una buena película, es una obra digna que no desmerece la carga argumental y simbólica de la primera. Llegando casi 40 años después como una muestra más de la total ausencia de ideas de Hollywood, hay que reconocer que no es una película que haya prostituido la marca para convertirla en una franquicia de explosiones con hoscos detectives persiguiendo atléticos humanos perfectos creados en máquinas de clonar, y tampoco es un reboot encubierto donde de nuevo veamos una caza de seres atormentados por su propia búsqueda de la inmortalidad. Esta Blade Runner tiene sus propias ideas, y son buenas ideas. Tenemos como era de esperar el tema de la esclavitud, la búsqueda de la humanidad por parte de los replicantes, la incertidumbre de no saber si sueños o recuerdos son reales y la ambición humana por convertirse en dioses; pero al margen de ello tenemos a las Inteligencias Artificiales como un nuevo eje de ese mundo, tenemos un futuro que se antoja apocalíptico donde ya no ha vestigios de la naturaleza, tenemos la completa supeditación del individuo a la sociedad y tenemos también ciertos componentes religiosos. La película tiene algunas buenas ideas, y se atreve con ellas.
El problema de esta película es que, si bien no es ni una mala película ni un insulto al clásico que continua, tampoco creo que pueda considerarse una buena película. Le veo dos grandes problemas. Uno de ellos es que la película no es una continuación de Blade Runner... sí, hay replicantes y la trama enlaza con la película anterior, pero si esta película se llamase "Deux Ex Machina" o fuera una adaptación del ciclo de Baley-Daneel de Asimov no habría diferencia argumental... y nos ahorraríamos esa inclusión forzada de Ford en la trama (ya no hablemos del cameo insustancial de James Olmos). La película tiene la necesidad de unir su trama a la de la película original, y aquella tenía un ámbito muy pequeño e íntimo mientras esta película apuesta por escenarios mucho más grandilocuentes. La música y la fotografía de Blade Runner eran míticas, y esta película intenta replicarlas... pero lo hace con ordenador, con un estilo que parece muy frío y aséptico cuando en la original todo parecía más sucio y superpoblado. Curiosamente, cuando la novela se mueve fuera de escenarios icónicos de la película de Scott es cuando encuentra sus mejores composiciones visuales y sus pequeñas aportaciones a este mundo. Sin embargo el mayor problema de esta película es que exageradamente leeeenta. Todo se sucede con un ritmo muy pausado, con largas escenas con diálogos más o menos acertados a los que siempre suceden largos planos de los protagonistas intentando reflejar su sufrimiento existencial y tras ello veremos un par de planos de viajes de los vehículos. En la película original nada era tan obvio, las líneas de diálogo eran relativamente sencillas y toda la profundidad argumental se encontraba en segundo plano para aquel que quisiera buscarla. Ahora todo se explica -varias veces si hace falta- y todo ello se intercala con planos de supuesto dramatismo. La película tiene una trama sencilla y previsible que podría haberse contado en hora y media, pero la película es víctima de un muy mejorable montaje donde todas las escenas son intencionadamente lentas en busca de un tipo de cine que me parece demasiado pretencioso, donde además parece que las tramas no pueden mezclarse y donde nada puede mostrarse en segundo plano o con sutileza, todo es obvio y la película no hace que te plantees excesivas preguntas. Verdaderamente, si se repasa mentalmente la película, uno no encuentra demasiadas escenas que sobren, de hecho personajes como el de Jared Leto o el de Robin Wrigth que carecen por completo de desarrollo y uno no entiende que rol juegan en la historia o porque se les da tanto protagonismo. Sin embargo, los fallos argumentales no dejan de ser una extensión del simple y llano horror narrativo en el que se convirtió en el que se convierte esta película, un ejercicio puro y duro de estilo con planos interminables que reutilizan el estilo visual de la original y muchas explicaciones para el espectador menos avispado.
La película tiene algunas ideas de ciencia-ficción interesantes, pero el desarrollo es tan lento como simple y predecible. La película repite demasiados algunos de sus conceptos y, pasados los primeros minutos es imposible que muchas de las ideas que la película repite una y otra vez no se hagan repetitivas y este tedio se extienda al resto de la película.