martes, abril 07, 2020

A hombros de gigantes

Chihayafuru 224

La mitad de este episodio... no le importa a nadie. Suetsugu se saca de la manga a la tutora particular de Nikuman -con un diseño que me parece extrañamente perturbador- y usa a esta dupla para reflexionar sobre la capacidad de memorización de Wakamiya. No está ni mucho menos mal, una de las grandes virtudes de esta serie es como cuida a sus secundarios y en cierta manera Yusei tiene poco peso en la historia y en la forja de Chihaya apesar de ser el más ortodoxo de todo el equipo de Mizusawa en cuanto a juego y enfoque de aprendizaje.
El problema es mientras uno lee estas páginas quiere pasarlas rápido, porque lo que esta ocurriendo pararelalemente es demasiado grande. Chihaya lo había intentando antes, había descentrado a Shinobu con alguna jugada poco elegante y había ganado algunas manos por su excepcional oído, pero seguía yendo a remolque. Ya no. Todas las lecciones que había aprendido de todos sus amigos y maestros han servido, como Harada vio en el capítulo anterior, para que Chihaya encuentre sus propias armas. Y aquí su estilo de ataque obsesivo de la sociedad Shiranami se refuerza por el poder al fin adivinar en que consiste la fuerza de Shinobu gracias a la amistad de Kana-chan para poder atacarla merced a una trampa digna de Suo. 
Ya no son manos ganadas por suerte o por fuerza bruta. Son manos ganadas por estrategia, porque Chihaya ha pasado -para el asombro de todos- a controlar la partida.
Y en frente una Shinobu, indignada y encolerizada, frágil mentalmente por no haber sido nunca puesta a prueba por su desmesurada fuerza, que de repente encuentra que no esta jugando sola, que esta jugando frente a una rival que ha descubierto que tiene puntos débiles que ella no podía concebir como tales y que le está atacando en base a ellos haciéndole cometer el pecado capital de una falta para con sus amadas cartas. 
Ese momento tan anticipado en la historia en que alguién llegase junto a la pobre niña que jugaba sola a las cartas ha llegado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Zadkiel

La verdad es que tengo poquísimo que añadir, de Shinobu la autora había mostrado su amistad con las cartas, que los veía como pequeñas figuras y siempre pensé que era un recurso de un estilo más onírico para simbolizar esta alianza, siempre había estado ahí, pero he necesitado que la autora lo ponga literalmente en el manga para darme cuenta de la verdadera fortaleza de la reina, y eso solo hace aún más espectacular el momento en que Chihaya entra en su mundo, cuando la carta dice que ya no soporta más y que quiere ser leída pronto es una escena tan surreal como grandiosa, y ya que Chihaya le haga cometer una falta es fanservice en estado puro, en el buen sentido de la palabra, cada vez queda menos

eter dijo...

Yo tengo el problema de que un día que salieron las figuritas coincidió con Harada y cía haciendo clasificaciones en plan puntos fuertes y evaluando categorías del juego con rombos... y yo estaba revisionando Jojo 4 entonces... desde entonces siempre que los veo me los imagino como Bad Company y mi mente comienza a transformar CHihayafuru en Jojo XD

KillBoss dijo...

Bueno, al fin me he puesto al dia con Chihayafuru... 4 dias para verme las tres temporadas del anime y seguir con el manga.

Tengo la cabeza frita y un reboltijo de emociones... la serie es un 10/10, un spokon que se sale de lo habitual y sienta catedra en cuanto a aprovechamiento de personajes.

Personalmente, esta serie a conseguido que llegue a querer que los protagonistas no ganen en algunos puntos y prefiera los secundarios.

eter dijo...

4 días muy bien aprovechados XD.

A mi me encanta lo normales que son las derrotas. El tener 5 batallas individuales en los enfrentamientos contra equipos hace que pueda perder cualquiera, y Chihaya misma es de las que más pierde porque se enfrenta a los más fuertes... y un spokon en el que las derrotas sean habituales es tan maravilloso como poco frecuente.

Y encima es que vaya secundarios que tiene, que joder, en una hipotética cuarta temporada veríamos por fin justicia para Retro-kun.