La respuesta sería homenaje, o quizás sería mejor decir ninguna pues el libro de Kiril Yeskov tiene entidad suficiente para sobrevivir al margen del gigantesco homenaje a "El señor de los Anillos" que es.
Se trata esta de una novela transgresora al más puro estilo "Geralt de Rivia". Ubicada en un mundo medieval, la literatura es anacrónica en cierta manera al presentarnos a unos personajes absolutamente actuales, con unas preocupaciones, un lenguaje y unas actitudes contemporaneas. No hay nobleza alguna ni grandes ideales, los personajes son simples pillos cuya máxima preocupación no es otra que sobrevivir, como los de nuestros días, como seguramente fueran los verdaderos hombres que vivían en aquellos tiempos. La gracia de esta novela es que el autor se toma la licencia de que sus personajes vivan nada más y nada menos que en la Tierra Media de Tolkien.
Mito y padre de toda la literatura fantástica moderna, el universo de Tolkien es un tabú que muchos han imitado hasta la saciedad pero que el autor ruso comete la valentía de rendirle homenaje reinventándola. Nos narrá el final de la guerra del anillo desde el punto de vista orco, porque la obra de Tolkien es la "versión oficial" y en esta los bárbaros del oeste y los oscuros elfos ocultaron el genocidio que habían cometido contra el culto e ilustrado pueblo orco.Se trata de una novela irónica y llena de mala leche, que no es si no un gigantesco tributo a la obra inmortal de Tolkien. Pero al mismo tiempo también es un profundo alegato contra la guerra y las locuras de esta, un canto a la tolerancia y a la convivencia entre las diversas razas, y tambíen -y esto es lo más raro en estas novelas- una crítica contra el poder y como este manipula a las masas para conseguir sus fines.
El libro es muy divertido, su humor ácido y paródico otorga momentos memorables y diálogos y reflexiones siempre brillantes. La calidad del autor es notable y sale airoso casi siempre de esta terrible (la comparación es inevitable) empresa, domina varios géneros de la literatura y no duda en intercalarlos para conseguir una obra compleja y ambiciosa qe refleja hasta cierto punto bastante mejor el mundo de la Tierra Media que lo que lo hizo en su día el mismísimo Señor de los Anillos.
El único problema radica en que el autor se ha enamorado mucho de su libro, las descripciones de como funciona todo, de las complejas y elaboradas sociedades que ha creado, de las "historias verdaderas" desde el punto de los orcos y de la pequeñas vidas completamente pensadas de las decenas de secundarios que pupulan por la historia y dan vida a esta realidad alternativa. Yeskov se recrea demasiado en todo esto, se "va por las ramas" en ocasiones contándonos historias que no son realmente interesantes y que unicamente estan ahí porque el quiso contarlas. Este defecto adquiere su máxima expresión en la tercera parte "Gambito Opariano", el autor se marca 100 páginas de espionaje al más puro estilo de LeCarre, donde la magia desaparece y sólo vemos intrigas y conspiraciones en el marco de una ciudad creada expresamente para ello; esta parte se les va de las manos al autor, que se pierde en ella y -al menos a mí- se me hace demasiado larga, lenta y carente de verdadero interés.
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