No es este un capítulo que pasará a la historia de la serie, pero si son una treintena de páginas terriblemente sólidas en las cuales comienza a vislumbrarse el final de esta saga. Unas páginas en las que Yagi se desmarca un poco de la previsible opción shonnen de la historia para afrontar un enfoque más seinen.
Por una parte volvemos a ver a las Claymore moribundas, algo que se agradece en una época en la que se habían "dragonballizado" demasiado. Es de agradecer ver al grupeto medio acabado, con la mitad de las guerreras desangrándose en el suelo y el resto conteniendo de mala manera la acometida de una enemiga mucho más poderosa.
Se explica un poco el "flying mode" de Hysteria, que resulta raro y forzado... pero que en comparación con esos pelos con energía demoniaca cual de chakra en Naruto parece una maravilla (lo del pelo me parece uno de los peores recursos de la serie). Hysteria comienza también a ser maligna... resulta casi extraño teniendo en cuenta su personalidad y la humanización de los abisales anteriores... pero no hay que olvidar que los yoma no dejan de ser demonios y que Hysteria además esta en todo un frenesí de poder desatado y necesita comer (y además tiene una espada en el gaznate).
Y ante ese panorama el grupeto actua con fría lógica. Nada de victoria heroica de Miria y cia contra Hysteria... el plan es el más simple y eficaz del mundo: huir cual tropas rusas ante el avance de Napoleon y esperar que el general Invierno actue.
Particularmente pensaba que veríamos una tradicional batalla... pero que las protagonistas traten de evitarla me encanta.
Bien pensado, creo que el nivel de Miria para nada ha quedado desprestigiado; se ha batido en duelo en igualdad de condiciones con una nº1 legendaria. No puede alcanzar a la abisal, pero se me ocurren muy pocas Claymore que tengan poder para ello (quizás unicamente Priscilla, Teresa y un futuro Miata) (otro tema a hablar sería la extraña y gigantesca diferencia entre las reveladas de una número 2 o 3 y los de una número 1). Y Hellen y Deneve no parece que den para más (o al menos no con tantas otras Claymore en medio y con margen de maniobra). La huída, algo que en muchas ocasiones parece vetado en un shonnen, se muestra como una salida tremendamente natural y lógica por parte de Yagi.
Y la artífice de esa huída es la siempre pragmática Deneve, quizás lo más parecido a un cerebro racional en todo ese grupo de locas con tendencias suicidas que son las heroinas de este manga. La frialdad de la Claymore de dos espadas se agradece ante momentos como este, cuando Miria ya pensaba en suicidarse practicamente para intentar arreglar la situación (obviamente cuatro abisales son mejor que tres). En algunas ocasiones Yagi la fuerza mucho, y aunque después hace una gracia -a su estilo- o tiene alguna que otra concesión con el grupo, no siempre queda bien... pero también parece claro que la única forma de hacer entrar algo en la cabeza de estas frías guerreras es por las malas.
A la serie no le vendría mal alguna que otra muerte, pero al menos Yagi no ha convertido a sus Claymore en guerreras invencibles.
2 comentarios:
No podia dejar una reseña de claymore con 0 comentarios jaja.
El capitulo me ha gustado, tiene cosas interesantes y como has mencionado menos mal que Deneve ha conseguido parar los pies a esa Miria que cual Zoro siempre esta dispuesta a dar su vida por el proposito que persigue. Parece que tiene intencion de acercar a Hysteria a las otras dos abisales para que peleen entre ellas y dejen a las demas huir. Esperaremos con ansias el siguiente capitulo.
Un abrazo ciaossu.
La idea de que se maten entre ellas resulta sorprendentemente lúcida en un shonnen XD.
Y sí, gracias a Deneve Miria no se inmola... pero es que esta parece una costumbre de todas las claymore XD
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