Hace ya bastante que perdí la confianza ciega en KyoAni que propiciaron las Full Metal Panic y Haruhi en su día, pero este anime me ha hecho recuperar un poco la esperanza en este estudio. Más allá del moé superlativo de K-On y los dramas exagerados de Visual Novels, sigue existiendo un gran estudio de animación.
Chuunibyou nos presenta a Yuuta, un chico que ha superado el síndrome del 8º grado, una enfermedad psicológica consistente en la creencia de vivir en una especie de fantasia. Yuuta quiere abandonar su humillante pasado y emprender una nueva vida... encontrándose entonces con Rikka, una joven completamente inmersa en ese síndrome que le atribuirá el rol de líder. En la tradición de los animes habituales, acabaran formando un club y se les unira un pequeño grupo de secundarios.
La serie tiene una primera parte puramente cómica en la que las locuras de Rikka son el motor de una serie claramente cómica. Después aparece el drama, conocemos el motivo por el que la chica se encerró en ese mundo ficticio y el argumento se torna en la superación de este trauma. Después, en el último episodio, todo el buen trabajo de guión se va a la mierda con tópicos sobre predestinación y un mensaje fácil sobre la libertad, la felicidad y la independencia.
Es una pena, Chuunibyou podía haber sido un grandísimo anime, pero en su último episodio tiene un arranque de felicidad y buen rollismo que echa por tierra todo el buen drama que había desarrollado durante los episodios anteriores.
La serie tiene unos buenos secundarios (sorprende Nibutani, que parece el clásico personaje fanservicero y se revela como uno de los pilares de la serie), tiene algunos gags muy buenos (en especial los espontáneos) y goza para rematar de una animación y unos diseños espectaculares (las batallas que ven los protagonistas en sus cabezas son sublimes). La factura técnica de la serie es tan impecable como podía esperarse de Kyoto, y enmarca una historia que -si bien no pasará a los anales de la originalidad- resulta entretenida y tiene su buena dosis de crítica y mensaje.
Una divertida comedia con unos divertidos personajes que evoluciona hacía un buen drama con unos buenos personajes... pero que queda lastrada notablemente por un epílogo cobarde y genérico en exceso.
3 comentarios:
Una pena que me pillara fuera, tenía ganas de verla. Ya no me fio tanto de KyoAni, pero la calidad técnica de sus productos es innegable, y esta tenía una premisa interesante.
Como no es muy larga imagino que la veré más pronto que tarde, a ver cuándo puedo hacerle un hueco.
A mi el drama que introducen en la segunda parte de la serie no me gustó mucho, es demasiado forzado y demasiado trágico.
Lo que si que me gustó de verdad fue su primera parte, era una serie tranquila y bastante cómica que en ninguna parte se hacía aburrida.
Magrat Ajostiernos, poco a poco se ha ido convirtiendo en mi favorita de la temporada... aunque al final no la han cerrado bien.
Completamente recomendable.
Tomo nota de tu recomendación de Dickens... aunque supongo que al final dependerá de lo que encuentre en mi biblioteca. En todo caso de este autor lo que me ha fascinado es su estilo... asi que supongo que poco a poco ire intentando leer todo lo que pueda de él.
Raistlin, KyoAni es que es casi un género ya, y tiene fans muy fans... los tios hagan lo que hagan venden, y hay productor muy comerciales y fanserviceros que les han echado a perder.
Esta serie tiene mucho moe... pero en los diseños, en la historia apenas afecta. Para mi ha sido una muy grata sorpresa.
Rubén, a mi el drama si me gusto, aunque es cierto que quizás en algún momento se pasen... pero bueno, no deja de ser el climáx de la serie.
Pero la primera parte es muy divertida, y espero que hagan alguna OVA de esa parte.
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